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LA REALIDAD DEL SECTOR SALUD EN COLOMBIA DURANTE LA

PANDEMIA DEL COVID19

YOLEINI FABRA DE LA OSSA

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA –SEDE CERETE


ADMÓN. EN LOS SERVICIOS DE LA SALUD
FACULTAD DE ENFERMERIA

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TABLA DE CONTENIDO

1, PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ---------------------------------------------------------------3

2. JUSTIFICACION ------------------------------------------------------------------------------------------4

3. OBJETIVOS-------------------------------------------------------------------------------------------------6

3.1 objetivo general---------------------------------------------------------------------------------5

3.2 objetivo específico -----------------------------------------------------------------------------5

4. MARCO REFERENCIAL --------------------------------------------------------------------------------7

4.1 marco teórico -----------------------------------------------------------------------------------7

4.2 marco conceptual------------------------------------------------------------------------------9

4.3 marco legal -------------------------------------------------------------------------------------11

5. DISEÑO METODOLOGICO ---------------------------------------------------------------------------12

6. INSTRUMENTOS DE RECOLECCION -------------------------------------------------------------13

7. CONCLUSION ---------------------------------------------------------------------------------------------14

8. BIBLIOGRAFIA ----------------------------------------------------------------------------------15

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1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El 31 de diciembre del año 2019, en la ciudad de Wuhan las autoridades chinas


alertaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre un brote de una
nueva cepa de coronavirus que causaba una enfermedad grave, que
posteriormente se denominó SARS-CoV-2. A 21 de abril, se han documentado
cerca de 2,560,504 casos, aunque es probable que muchos más casos leves

Los coronavirus son una amplia familia de virus que se encuentran en animales y
humanos. Algunos infectan al ser humano y se sabe que pueden causar diversas
afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades como el síndrome
respiratorio. Catorce días; ese es el tiempo en el que una persona infectada por el
nuevo coronavirus puede transmitir la enfermedad. Hay algunos casos en los que
el virus permanece en las secreciones respiratorias un poco más – 21 días – pero
la media es esa, 14.

Aunque aún no está muy claro cómo se contagió la especie humana del nuevo
coronavirus, lo que se sabe con certeza es que se propaga cuando tosemos, o
estornudamos, o hablamos, incluso. No por picaduras de mosquitos.

El radio en el que se diseminan las secreciones respiratorias que contienen el


virus es de aproximadamente un metro, si se está en un entorno abierto. Es decir
que es poco probable que una persona se contagie si está a dos o tres o más
metros de un paciente con coronavirus que estornude sin tapabocas.

En ambientes cerrados la fórmula cambia. En un avión, por ejemplo, donde la


circulación del aire es circular, si un paciente con coronavirus tose puede infectar
al de al lado, pero también al que está en el último asiento.

En Colombia a través del Decreto 417 de 2020 del 19 de marzo se declaro el


estado de emergencia el cual faculta al presidente para asumir la emergencia
sanitaria frente al Covid-19. Nuestro sistema de salud se caracteriza por una doble
descentralización: la territorial, que reparte competencias entre el gobierno
nacional y las entidades territoriales, y la de servicios, que distribuye tareas entre

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muchos actores, principalmente privados, como las clínicas, los hospitales, los
proveedores y las aseguradoras.

El sector salud está lleno de normas que suponen la mala fe de los actores: reglas
sobre los contratos, restricciones increíbles al uso de recursos, fondos que no se
pueden usar para una cosa sino para otra, permisos burocráticos para todo. En la
emergencia, esas restricciones deberían quedar congeladas como lo es el pago
de anticipos a los hospitales y clínicas, o aquellas que restringen la posibilidad de
que las EPS adquieran activos fijos, como ventiladores y respiradores; o las que
ponen porcentajes obligatorios para contratar con cierto tipo de hospitales y no
con otros; o las que exigen todo tipo de auditorías para el giro de recursos. Si esas
reglas impiden que el país, con todo sentido de urgencia, fortalezca su capacidad
de detección, atención y hospitalización, deberían todas ponerse ya en un
congelador. Para eso es la emergencia económica y sanitaria nos plantea el
siguiente interrogante ¿Esta el sistema de salud colombiano preparado para
afrontar la emergencia sanitaria causada por el covid-19?

2. JUSTIFICACION

Colombia se encuentran en estos momentos en la fase de contención de la


enfermedad: cuarentenas, cierre de colegios y universidades, cierre de fronteras,
restricciones en el ingreso de extranjeros al país y la prohibición de eventos
masivos, son algunas de las medidas tomadas para evitar la propagación masiva
del virus. Infortunadamente, en países como Italia o España, diferentes
condiciones entre ellas la toma tardía de decisiones contundentes, los enfrentó a
un desbordamiento de los servicios de salud, pues la cantidad de contagiados
excedió los recursos del sistema e incluso la capacidad instalada de los
profesionales de la salud de esos países.

La estrategia de frenar la propagación del COVID-19 se está llevado a cabo en


gran parte del mundo con el distanciamiento social.

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La realidad es que ningún sistema de salud en el mundo está preparado para
enfrentar de manera oportuna una proporción de contagios desmesurados, menos
aún si los pacientes que contraen el virus, requieren según la gravedad del caso,
de hospitalización en unidades de cuidados intensivos, lo que significa mayor
número de camas y equipos a disposición para tratar al paciente de manera
efectiva.

A la fecha el país ya supero los cien casos confirmados con el COVID-19, y quizá
una de las grandes preocupaciones y obstáculos del sistema, son los recursos que
actualmente se destinan para la salud de los colombianos, pues muchas de las
instituciones hospitalarias no cuentan con la infraestructura, ni con la adecuación
necesaria para hacer frente a una eventual crisis sanitaria de gran escala. Esto sin
mencionar que los profesionales de salud, en muchos casos, tampoco cuentan
con los elementos adecuados de bioseguridad para tratar a un paciente
contagiado con el coronavirus.

La Fundación para la Investigación y el Desarrollo de la Salud y la Seguridad


Social (Fedesalud), afirmo que la falta de medidas y de hospitales adecuados para
un aislamiento estricto, llevan a que sean los médicos, especialistas y demás
ocupaciones del sector salud, los más vulnerables para enfrentar la pandemia. 

 -Si los médicos y enfermeros, así como otros profesionales, no cuentan


con los equipos de protección personal –EPP– resultarán contagiados, sin
duda alguna, y se convertirán en enfermos o portadores asintomáticos del
virus, extendiendo la epidemia– advierte la entidad en su pronunciamiento.

Por otro lado, la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, (ACSC),


también manifestó su preocupación con el incremento de los casos confirmados
de COVID-19, pues el país no cuenta con la disponibilidad de unidades de
cuidados intensivos para dar frente a la crisis sanitaria. Según la ACSC, Colombia
tiene actualmente una capacidad real de 5.300 camas en UCI.  Sin embargo,
solamente entre el 10 y el 15% tiene el aislamiento adecuado como para atender
pacientes de COVID-19 severo. Lo cual significa, que en el país solo habría

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alrededor de 750 camas para manejar pacientes con coronavirus bajo protocolos
de aislamiento como corresponde, para que estos a su vez no contagien a otros
pacientes.

Estas cifras son preocupantes y se traducirían en un eventual desbordamiento del


sistema de salud, sino se toman medidas más drásticas para contener la
pandemia y si no se destinan los recursos necesarios, por parte del Gobierno
Nacional a las instituciones prestadoras de salud para mejorar su infraestructura.
Además, que se debe garantizar de manera obligatoria los elementos de
protección para todo el talento humano en salud e intensificar las medidas de
bioseguridad del personal médico para evitar el contagio entre ellos.

Esta crisis sanitaria no solo le ha mostrado al mundo su vulnerabilidad, sino que


además está marcando un precedente histórico, para que la salud sea una
prioridad en Colombia y para que a todo el talento humano del gremio se le
garanticen las condiciones adecuadas para el ejercicio de su profesión, pues
finalmente son ellos quienes en este momento se encuentran librando la que quizá
sea una de las guerras más difíciles de la humanidad en su historia reciente, la del
coronavirus.  

3. OBJETIVO GENERAL

Analizar las falencias que se han presentado en el sector de la salud durante la


emergencia sanitaria del covid 19 en Colombia.

3.1 OBJETIVOS ESPEFICIOS


 Determinar cuáles han sido las debilidades que ha presentado el sector de
la salud en Colombia a la hora de afrentar la pandemia del covid-19.
 Examinar que sectores de la salud en Colombia se encuentran
desprotegidos frente a la pandemia del covid – 19

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 Establecer si las garantías laborales y de seguridad ofrecidas por el decreto
538 del 2020 se están llevando a cabo durante la emergencia sanitaria
4. MARCO REFERENCIAL

4.1 MARCO CONCEPTUAL

Desde diciembre pasado se han presentado más de 2.5 millones de casos de la


infección denominada COVID-19, provocada por el nuevo coronavirus, entre los
cuales destacan 824 mil enfermos en Estados Unidos, 204 mil en España, 183 mil
en Italia, 159 mil en Francia, 148 mil en Alemania, 130 mil en Reino Unido, 95 mil
en Turquía, 83 mil en China, 84 mil en Irán.  

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden


causar enfermedades leves como el resfriado común, y enfermedades graves
como el SRAS (síndrome respiratorio agudo severo) o el síndrome respiratorio de
Oriente Medio (MERS-CoV), y más recientemente el nuevo coronavirus
identificado por primera vez en la ciudad china de Wuhan, este nuevo
virus altamente contagioso fue nombrado oficialmente como SARS-CoV-
2, además el nombre oficial de la enfermedad provocada por el nuevo virus es
"COVID-19" según la Organización Mundial de la Salud.

Los coronavirus afectan tanto a humanos como a animales, incluyendo camellos y


murciélagos. La transmisión de animal a humano es rara, pero cuando se da, el
virus puede evolucionar y después continuar con transmisión humano a humano. 

Los coronavirus llevan su nombre por las puntas en forma de corona que tienen en
su superficie.

Los coronavirus humanos comunes que la mayoría de las personas contraen en


algún momento de sus vidas, incluyen los siguientes tipos:

 229E (coronavirus alfa)


 NL63 (coronavirus alfa)
 OC43 (coronavirus beta)

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 HKU1 (coronavirus beta)

PANDEMIA

Según la organización mundial de la salud se llama pandemia a la propagación


mundial de una nueva enfermedad y se produce una pandemia de gripe cuando
surge un nuevo virus gripal que se propaga por el mundo y la mayoría de las
personas no tienen inmunidad contra él. Por lo común, los virus que han
causado pandemias con anterioridad han provenido de virus gripales que
infectan a los animales.
En algunos aspectos la gripe pandémica se parece a la estacional, pero en
otros puede ser muy diferente. Por ejemplo, ambas pueden afectar a todos los
grupos de edad y en la mayoría de los casos causan una afección que cede
espontáneamente y va seguida de una recuperación completa sin tratamiento.
Sin embargo, por lo general la mortalidad relacionada con la gripe estacional
afecta sobre todo a los ancianos mientras que otros casos graves aquejan a
personas que padecen una serie de enfermedades y trastornos subyacentes.

Carga de enfermedad
se define como un indicador que permite medir las pérdidas de salud que para
una población, representa tanto las consecuencias mortales como las no
mortales de las enfermedades 1 , esta medida combina información sobre
discapacidad, desenlaces en salud no fatales y muerte prematura, para
producir un índice que resume el impacto total de una enfermedad. La medida
más utilizada es los años de vida ajustados por discapacidad o AVADs ,
conocida en inglés como DALYS-Disability Adjusted Life Years (Murray & López
1996)

Histórico: Hace referencia a la tendencia y permanencia en el tiempo de los


problemas de salud

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Dirección y magnitud de cambio y horizonte de tiempo La evolución en el
tiempo de los problemas de salud (eventos, riesgos y determinantes) define su
trayectoria, su velocidad de cambio, su tendencia y el potencial de intervención
con las medidas existentes en el país.
4.2 MARCO TEORICO

La salud en Colombia es considerada como un activo que tienen las personas,


que no solo hace referencia a la ausencia de ésta, sino a su capacidad por
preservarla y desarrollar acciones preventivas que les ayuden a tener calidad de
vida y gozar así de completo bienestar. Según la Organización Mundial de Salud
(OMS) “La Salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social del
individuo y no sólo la ausencia de enfermedad” ( citado por Alcántara, 2008. p.95).
Supone entonces, que lo físico, mental y social no se dan de manera fragmentada,
sino que más bien están intrínsecamente ligados.

La salud no sólo es la ausencia de enfermedad sino también la capacidad


de las personas para desarrollar todo su potencial a lo largo de la vida.
Desde una perspectiva más general se reconoce la salud como un activo
que los individuos poseen y que a la vez es un factor importante para el
desarrollo económico; si los agentes pueden acceder a los recursos que les
permita aprovechar todo su potencial en salud las posibilidades de generar
bienestar y rendimientos futuros en la economía se incrementan. (Mejia,
Sanchéz, y Tamayo, 2007, p.27)

Ahora, para nadie es un secreto que la salud ha sido uno de los puntos de quiebre
de los gobiernos y administraciones de turno, tanto así, que se ha llegado a
declararse el estado de emergencia para la salud en Colombia. En la actualidad,
los colombianos enfrentan una de las peores crisis en la salud.

A modo de contextualización, se debe señalar que el sistema de salud en


Colombia ha sufrido diversas reformas, con el decreto 77 de 1987 se inició la
descentralización junto con la ley 10 de 1990, luego apareció el termino de
competencia regulada para las entidades privadas en 1990 y posteriormente

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aparece la Reforma al Sistema de Seguridad Social en Salud del año de 1993 que
reafirmo la descentralización y con el cual se promulgo un Sistema de salud
universal, eficiente y solidario, se dispuso de un sistema que funcionará de la
siguiente manera (Orozco, 2014):

Los organismos de dirección, vigilancia y control, encabezados por el


Ministerio de Salud y Protección Social (MPS), como se muestra en la
Figura 1, definen un plan de beneficios para la población conocido como
Plan Obligatorio de Salud (POS)3. Las Empresas Promotoras de Salud
(EPS), que son los organismos encargados de la administración, deben
garantizar el POS a los usuarios mediante contratación con los prestadores
de servicios de salud4 (integrados principalmente por los hospitales
públicos y privados). La prestación de servicios se ejecuta bajo dos
escenarios de aseguramiento: el Régimen Contributivo (RC) y el Régimen
Subsidiado (RS). El primero cubre la población con capacidad de pago y el
segundo la población pobre y vulnerable sin capacidad de pago. (pp.3-4).

Que responde a los procesos de focalización, en el caso colombiano el SISBEN,


por el cual los colombianos pasaron a tener dos regímenes, quienes están en
capacidad de cotizar y quienes no, el régimen subsidiado y el contributivo, al
respecto Bottia, Medina y Cardona ( 2012) señalan: El régimen Contributivo es el
que cubre a los trabajadores independientes y asalariados que contribuyen parte
de sus salarios para recibir servicios básicos en salud a través de un Plan
Obligatorio de Salud (POS) mientras que, el régimen Subsidiado, está destinado a
la población más pobre, otorgando acceso a un plan (POS-S) que inicialmente
solo cubriría enfermedades transmisibles, la atención materna infantil, algunos
procedimientos terapéuticos y algunas enfermedades de alto costo. (p.139).

Entre tanto, sobre la base de la superación del déficit fiscal, los gobiernos han
disminuido progresivamente sus aportes para la financiación de este régimen, al
punto que la deuda acumulada en los últimos 4 años alcanza la no despreciable
suma de 400 000 millones de pesos. Así las cosas, el Estado se desprende cada

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vez más de sus aportes y deja en manos del mecanismo de solidaridad,
proveniente del 1 % de las cotizaciones mayores a cuatro salarios mínimos del
régimen contributivo, la atención de los pobres. También es evidente que la
asignación de los recursos del FOSYGA para la financiación del régimen
subsidiado está llegando más a los municipios de mayores ingresos que a los más
pobres, mientras muchos recursos se siguen perdiendo en las viejas prácticas de
corrupción y clientelismo. Con todo, es poco probable que se puedan superar las
coberturas actuales.

Las acciones de salud pública, entendidas como aquellas dirigidas al control y


prevención de enfermedades de alto impacto colectivo o con altas externalidades,
tampoco se han visto fortalecidas. Por el contrario, sin doliente, desarticulada y sin
recursos, la salud pública se minimiza mientras aumentan cada día las viejas
enfermedades transmisibles como el cólera, la malaria, el dengue hemorrágico y
las enfermedades inmunoprevenibles, entre muchas otras. Aunque se han definido
recursos específicos para la prevención de enfermedades y la promoción de la
salud, los agentes del mercado de la atención médica eluden la prestación de este
tipo de servicios, sobre la base de la escasa rentabilidad directa, las dificultades
en la facturación y la convicción de que, dadas las altas externalidades que
implican, las acciones preventivas son deber del Estado. A lo sumo, los recursos
para promoción y prevención se malgastan en “charlas y talleres” de muy bajo
costo y escaso impacto.

4.3 MARCO LEGAL

Ley 1122 de 2007 La presente ley tiene como objeto realizar ajustes al Sistema
General de Seguridad Social en Salud, teniendo como prioridad el mejoramiento
en la prestación de los servicios a los usuarios. Con este fin se hacen reformas en
los aspectos de dirección, universalización, financiación, equilibrio entre los
actores del sistema, racionalización, y mejoramiento en la prestación de servicios
de salud, fortalecimiento en los programas de salud pública y de las funciones de
inspección, vigilancia y control y la

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Ley 1164 de 2007 Del objeto. La presente ley tiene por objeto establecer las
disposiciones relacionadas con los procesos de planeación, formación, vigilancia y
control del ejercicio, desempeño y ética del Talento Humano del área de la salud
mediante la articulación de los diferentes actores que intervienen en estos
procesos. Por Talento Humano en Salud se entiende todo el personal que
interviene en la promoción, educación, información de la salud, prevención,
diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación de la enfermedad de todos los
habitantes del territorio nacional dentro de la estructura organizacional de la
prestación de los servicios de salud.

Decreto 4747 del 2007 Por medio del cual se regulan algunos aspectos de las
relaciones entre los prestadores de servicios de salud y las entidades
responsables del pago de los servicios de salud de la población a su cargo, y se
dictan otras disposiciones.

Ley 643 de 2.001: Los recursos obtenidos por los departamentos y los municipios
como producto del monopolio de juegos y suerte y azar, se deberán transferir
directamente a los servicios de salud y emplearse para contratar directamente con
las empresas sociales del estado, públicas o privadas, la prestación de servicios
de salud a la población vinculada, o para la afiliación de dicha población al
régimen subsidiado.

Decreto 536 del 2020 Por el cual se modifica el Decreto 531 del 8 de abril de
2020 en el marco de la emergencia sanitaria generada por la pandemia del
Coronavirus COVID-19, y el mantenimiento del orden público

Decreto 458 de 2020 Por el cual se adoptan medidas para los hogares en
condición de pobreza en todo el territorio nacional, dentro del Estado de
Emergencia Económica, Social y Ecológica

5. DISEÑO METODOLOGICO

Se considera la existencia de dos grandes enfoques; el cualitativo y el


cuantitativo en Castillo (2011) en este sentido establece que:
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Contrariamente a lo que ocurre en la investigación cuantitativa, donde el
desarrollo de la investigación tiene lugar en una secuencia lineal, en la
investigación cualitativa lo característico es la simultaneidad de
prácticamente todos los procesos que la vuelven realidad. En virtud de lo
anterior, encontramos que la investigación cualitativa es multiciclo, esto es,
que varias veces pasamos por la etapa de formulación, otras tantas por las
de diseño o propiamente de rediseño, varias veces gestionamos o
ejecutamos los procesos de recolección de información y análisis. Para
concluir, se puede decir que desde el mismo comienzo de la investigación
se da inicio a los primeros acercamientos de lo que a la postre constituirá el
informe final de investigación.

Para esta investigación tener una aproximación desde estos dos enfoques es
válido ya que el objeto de estudio, toma en cuenta elementos cuantitativos,
propios de un análisis de las causas de la situación actual del pais.

Hacer una investigación desde un enfoque mixto cualitativo- cuantitativo implica


adoptar una aproximación comprensiva e interpretativa de los procesos elementos
relacionados con la salud y el bienestar.

Al respecto, lo cuantitativo se da ya que como afirma Hernández, Fernández y


Baptista (2003, p. 4)

“usa la recolección de datos para probar hipótesis con base en la medición


numérica y el análisis estadístico para establecer patrones de comportamiento
y probar teorías”, el uso de la estadística y los gráficos que se utilizan, permiten
la descripción e interpretación de los resultados. Por otro lado, el sentido
cualitativo se da porque no se enfatiza solamente en medir variables, si no que
se tienen en cuenta elementos que aportan valor para los investigadores, por
ejemplo: en las baterías implementadas, se da paso al análisis y observación
de patrones de comportamiento y a las experiencias individuales y grupales
que arrojan datos y resultados que no se pueden desechar. Con esto no se
afirma que los elementos objetivos sean abolidos, por el contrario, como lo
afirman Hernández, Fernández y Baptista (2003) “de alguna manera se aboca

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a demostrar que también se adecua a la realidad objetiva, donde se constituye
el propósito central de muchos estudios cuantitativos” .

6. INSTRUMENTOS PARA LA RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN

Los instrumentos tenidos en cuenta para la recolección de la información son los


siguientes: De corte Cualitativos:

 Entrevista
 Encuesta
 Revisión documental

7. CONCLUSION

De esta manera podemos concluir que Ningún país tiene un sistema de salud
totalmente preparado para responder a una epidemia o pandemia. Y, en el ámbito
internacional, la suma de esfuerzos que pueden hacer las naciones también se
queda corta ante la amenaza en salud que representa ese contexto, solo el 5 % de
los países están preparados para responder a ese escenario, mientras un 19 %
tienen una planificación media ante una emergencia en salud. Los restantes, se
quedan cortos.

El sistema de salud colombiano es bastante fragmentado porque está conformado


por varias EPS, cientos de IPS y muchos profesionales, proveedores y operadores
logísticos. Por su enorme complejidad, fragmentación y dispersión, el sistema está
cargado de costos de transacción. Cada servicio que se presta es el resultado de
procesos de contratación, flujo de recursos y transmisión de la información entre
actores diferentes y con intereses no siempre alineados. La interacción entre
actores diversos se complica aún más en un contexto de escasez de recursos
como el que ha caracterizado al sistema de salud colombiano durante los últimos
años.

El país cuenta con una red hospitalaria pública debilitada por la situación
financiera. En situaciones de emergencia los hospitales y centros de salud deben
usar recursos extraordinarios que les permitan mantener de manera eficaz su

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inventario de medicamentos e insumos para no limitar la atención. Sin embargo, el
Ministerio de Salud y Protección Social identificó al menos 165 hospitales públicos
con riesgo financiero alto o medio en 2019. En muchas zonas del país,
especialmente en municipios pequeños, la oferta pública es la única disponible.

Otro problema es la falta de unidades de cuidados intensivos (UCI) que requiere el


COVID-19 en su estado más crítico. Por desgracia, no existen camas de UCI para
adultos en los hospitales públicos de Amazonas, Casanare, Cauca, Córdoba,
Guaviare, Huila, La Guajira, Norte de Santander, Putumayo, San Andrés y
Providencia, Vaupés y Vichada, así que las personas que requieran de cuidado
crítico tendrán que ser remitidas a otros departamentos, una barrera que podría
poner en peligro la atención oportuna para evitar un mayor número de muertes por
esta epidemia.

Los trabajadores de la salud también son víctimas de la desigualdad, pues la


atención de la emergencia los expondrá al contagio y les exigirá jornadas de
trabajo extremadamente largas. Al desgaste físico y emocional de los trabajadores
de la salud se les sumarán las precarias condiciones laborales que tienen
actualmente, pues es de conocimiento público que muchos hospitales y centros de
salud del sector público les adeudan meses de salario o están vinculados por
contratos de prestación de servicios, lo cual implica que no tienen vacaciones ni
horarios laborales dignos. Este desgaste previo puede debilitar nuestra primera
línea de defensa ante la COVID-19.

El COVID-19 nos recuerda que las epidemias ponen en evidencia las debilidades
de los Estados en todos los planos, pues además de someter a prueba los
sistemas de salud, tienen efectos sociales devastadores en el ámbito económico y
social. Lo cierto es que la desigualdad y la falta de cooperación que caracterizan a
nuestra sociedad dificultarán el tratamiento de esta pandemia. Por esto, todos
debemos comprometernos con la contención y mitigación para que el sistema no
se sobrecargue. Una vez salgamos de esta crisis, ya sabremos en qué aspectos
del sistema de salud debemos enfocar todos nuestros esfuerzos de mejora.

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8. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 Delgado, L. C., Coronado, G. O., & Cuadros, J. G. (2014). Ragos distintivos


de los sistemas de salud. Hospitalaria. ISSN 0123-8760. Año 15 No.
95. Mayo - Junio de 2014, 4-25.
 Departamento Nacional de Planeación. ((s.d.) de Febrero de 2017).
Información: El Sisbén. Obtenido de Sitio web Departamento Nacional de
Planeación: https://www.sisben.gov.co/Informaci%C3%B3n/ElSisb
%C3%A9n.aspx#.WJuq0VX hDIU
 Ley N° 100. (23 de Diciembre de 1993). Normas: Alcaldia de Bogotá.
Recuperado el 29 de Diciembre de 2016, de Sitio web de Alcaldia de
Bogotá: http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=5248
 Ministerio de Salud y Protección Social. ((s.d.) de (s.m.) de 2004).
Documetos y Publicaciones: Ministerio de Salud. Obtenido de Sitio web del
Ministerio de Salud: https://www.minsalud.gov.co/Documentos%20y
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 Ministerio de Salud y Protección Social. (2015). Plan de análisis abril-mayo
2015 - Inequidades en medicamentos y gasto en salud en Colombia.
Bogotá: Sistema de Registros, Observatorio y Sistemas de Seguimiento
Nacionales en Salud
 Superintendencia Nacional de Salud. (2015). Informe de Indicadores de
Seguimiento. Decreto 2702 de 2014. Bogotá : Superintendencia Nacional
de Salud.
 Supersalud . (01 de Enero de 2010). Historia: Supersalud. Recuperado el
28 de Diciembre de 2016, de Sitio web de Supersalud:
https://www.supersalud.gov.co/es- co/superintendencia/nuestra-
entidad/historia

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