La preparación de superficie y el lijado en particular, es de vital importancia para
conseguir un acabado cosmético aceptable y duradero. El lijado no sólo mejora la
adherencia entre capas, si no que determina el resultado estético final, los mejores resultados y acabados sólo se pueden obtener utilizando el método de lijado correcto. Durante el proceso de lijado, se crean surcos, que serán más anchos y profundos según el grano de lija que se utilice. Mediante el lijado y la aparición de estos surcos, la superficie se aumenta, por tanto la superficie para una mejor adherencia es también mayor. El lijado también suaviza la superficie de forma gradual, para así conseguir un acabado sin marcas de lijado y sin defectos de la superficie. La lija de agua, hace parte de la amplia familia de las lijas, un abrasivo muy útil para los más expertos en la industria, y hasta para quienes trabajan en labores de menos complejidad.
Es una herramienta, cuya superficie está revestida por un tipo de material
abrasivo. Puedes usarla en trabajos de desbaste y acabados, ya sea para alisar superficies, quitar pintura o en algunos casos, para conseguir el efecto contrario al pulido y obtener una textura áspera. Estas lijas, se usan humectando en agua el papel de la lija; para mejorar el lijado, reducir la saturación del material y alargar su durabilidad. Son ideales para trabajar en diversos materiales. Además, las lijas de agua, se clasifican según el número de grano por el cual se componen; cuanto menor es el número, más gruesa es la lija. ♠ Lija de grano basto: 80 – 60 – 50 – 40 – 36 – 24 – 20 – 16 – 12. Este tipo de lijas se utilizan para quitar pintura y remoción en general. ♠ Lija de grano medio: 280 – 240 – 220 – 180 – 150 – 120 – 100. Es recomendable usarlo para pulimento básico superficies. ♠ Lija de grano fino: 600 – 500 – 400 – 360 – 320. Es perfecto para alisar manualmente superficies como: trabajos entre pintado, barnizados y todo tipo de acabados en general. ♠ Lija de grano extrafino: 1500 – 1200 – 1000 – 800. Es ideal para remover óxido y trabajos de lijado sobre metal y superficies a ser recubiertas en su acabado final. Se utiliza para las diferentes aplicaciones en trabajos de construcción, reparación y lijado tanto en chapistería automotriz como en fibras de vidrio. La superficie granular de las lijas de agua, puede ser de varios tipos, según su composición: ♠ Lijas de carburo de silicio: Es un grano filoso, de baja tenacidad y alto afilado por fractura. Se utiliza principalmente para el lijado de materiales sólidos como: vidrio, piedra, mármol, lacas, cerámica, titanio, goma, plásticos o fibra de vidrio. El uso de este abrasivo es el más común para las lijas de agua. ♠ Lijas de óxido de aluminio: Es un grano redondo y de alta durabilidad. Es apropiado para el lijado de materiales como el metal, la madera y el lijado de paredes pintadas. ♠ Lijas de corindón de circonio: Es un grano muy uniforme y con alta duración. Gracias a su gran tenacidad es excelente para lijar aceros inoxidables.