Nombre: Melina Milagros Urday Parisaca

Programa de Complementación Académica

DOCUMENTAL: “NO HAY MAÑANA”; CONSECUENCIAS DE LA EXPLOTACIÓN DEL PETRÓLEO Y

ENERGÍA

El video relata sobre las consecuencias de vivir en una civilización del petróleo, combinada con el
agotamiento de los recursos y una economía basada en el crecimiento; destacando los actuales
dilemas sobre la energía.

El título del documental, “No hay mañana”, posiblemente responda al principal problema con que
nos enfrentamos para aplicar estas soluciones: el poco tiempo disponible para organizar la
transición.

Nos da un buen diagnóstico sobre las contundentes anomalías de este momento histórico: El
declive de los principales recursos que impulsan la economía con el Pico del Petróleo en primer
plano, la imposibilidad de seguir sosteniendo un crecimiento infinito basados en un sistema
financiero cada vez más cercano al colapso, y el crecimiento exponencial de la población, con
demandas insatisfechas y malestar social en todos los rincones de un planeta finito.

¿Cómo se formaron los hidrocarburos fósiles? Tardó 5 millones de años en producirse el petróleo.
Ya hemos gastado casi la mitad de depósitos de petróleo. La gran cantidad de petróleo y gas
encontrado permitió a EE.UU. convertirse en una superpotencia industrial.

El número de descubrimientos de nuevos yacimientos a nivel mundial llegó a su pico en los años
60. En los años 60 se descubrían 6 barriles de petróleo por cada uno que se consumía en alguna
aplicación.

Actualmente la situación se ha invertido, se consumen entre tres y seis barriles por cada uno que
se descubre.

El documental, cuenta además con cuatro capítulos: Energía, Crecimiento, Alimentación y Final

Feliz.

Para los autores, que abogan claramente por detener la espiral de crecimiento propia del mundo
industrializado, podemos encarar “un futuro de baja energía” si nos basamos en un sistema menos
complejo, con un menor uso de energía, un menor uso de electricidad, apostando por la
autosuficiencia, la producción local, la compra en comercios de proximidad, renunciando al crédito
e incluso apoyándonos en monedas locales.

Nos da un buen diagnóstico sobre las contundentes anomalías de este momento histórico: El
declive de los principales recursos que impulsan la economía con el Pico del Petróleo en primer
plano, la imposibilidad de seguir sosteniendo un crecimiento infinito basados en un sistema
financiero cada vez más cercano al colapso, y el crecimiento exponencial de la población, con
demandas insatisfechas y malestar social en todos los rincones de un planeta finito.