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Historia del Reciclaje

El reciclado de los dinosaurios


Hace 65 millones de años se extinguió el último dinosaurio del planeta, y la naturaleza los recicló
para formar grandes bolsas de gas y petróleo.
Hace 10.000 años a.C., la vida nómada de los humanos, empezó a asentarse en agrupaciones
formando poblados, debido al paso de la vida sedentaria, produjo una serie de residuos que
tuvieron que ingeniárselas para deshacerse de ellos. Desde la aparición del fuego la basura
empezó a acumularse de una manera más destacable.
Las agrupaciones, religiosas y sociales posteriores, desempeñaron un papel importante para
empezar a tener en cuenta los residuos. Por ejemplo, en las leyes judaicas sanitarias, obligaba a las
personas a ser responsables de la eliminación de sus propios residuos que generaban.
En la época de Platón, 400 años a.C, ya reciclaban, estudios arqueológicos han demostrado que
mucha de la basura generada en los hogares era reciclada para hacer otros utensilios cuando los
recursos de materia prima escaseaban.
Hace 500 años a.C., Los atenienses organizan los primeros vertederos municipales del mundo
occidental. Las leyes locales exigían que la basura debía estar a más de un kilómetro y medio de las
ciudades.

Los japoneses, los primeros en reciclar papel


En 1031 d.C. los japoneses empiezan a almacenar el papel usado para reciclarlo. Por lo tanto
todos los documentos o papiros antiguos de Japón están hechos con papel reciclado.
En 1348 d.C. una epidemia arrasó Europa y Asia. El hacinamiento en las ciudades y la carencia de
servicios de recogida de basura, contribuía a extender los casos de tifus, disentería y gripe; y
posteriormente llegó la temible «Peste Negra», que mató cerca de un tercio de la población del
continente.
En 1690 d.C. se introdujo por primera vez el reciclaje en la industria manufacturera y fue en EEUU,
en la histórica ciudad de Rittenhouse Mill, cerca de Philadelphia, se fabricó fibra de papel
proveniente de trapos y telas de algodón y lino reciclados.

Momias egipcias recicladas


Entre los años 1861 al 1865, EEUU sufre un conflicto interno al que llamaron “Guerra de Secesión”
o “Guerra Civil estadounidense” (American Civil War). Un empresario de Nueva Inglaterra
conocido por el nombre de Augusto Stanwood se vio afectado por la falta de materias primas para
hacer papel, y no se le ocurrió otra cosa para conseguir lino que importar ¡momias egipcias! para
usar sus vendajes. Todo un acto de reciclaje pero con tintes de atentado arqueológico.

S. XIX la edad de oro del reciclaje


Hasta la Revolución Industrial (S. XIX) el hombre pudo contrarrestar los efectos perniciosos que la
basura había hecho a la naturaleza. La población estaba tan ocupada recuperando prendas de
ropa, metales, piedras y otros materiales y dándoles nuevos usos que hay historiadores que han
bautizado aquel periodo como “la edad de oro del reciclaje”.
A principios del siglo XX, llegó el «boom consumista del usar y tirar», con productos y envases de
un sólo uso, que provocó un problema generalizado que sigue hasta nuestros día de la excesiva
acumulación de basura en los vertederos.
Debido al problema de contaminación que generan los vertederos, las personas entendieron la
importancia del reciclaje, incluso antes de que el movimiento verde se hiciera popular. Esta fue la
semilla; los futuros programas de reciclaje organizados que empezaron a surgir en todo el mundo.
Hasta entonces la basura se enviaba lo más lejos posible de las ciudades, y nadie esperaba que
pronto estos vertederos se multiplicarían exponencialmente, sobre todo con la presencia en los
vertederos de ciertos artículos de plástico que tardan miles de años en descomponerse.

Llegaron los ecologistas


Hasta ya la década de los 60 empezaron los movimientos ecologistas. En este período, se inició el
trabajo de Rachel Carson, escritora del libro Primavera silenciosa que fue el primer toque de
atención sobre la muerte del planeta debido a la actividad humana.
Gracias al movimiento ecologista, la conciencia pública y las ciencias del medio ambiente han
mejorado en los últimos años. En nuestros días la palabra reciclaje está en boca de todo el mundo,
y la mayoría de la gente sabe que muchos de los envases de plástico, vidrio o papel, se pueden
reciclar para para darles una nueva vida.
Actualmente, diversas campañas de concienciación abogan por el uso consciente del agua, y de
energía mediante un consumo responsable y de la importancia del reciclaje con la separación la
basura desde los hogares en el contenedor correspondiente. Tal es el impacto de estas campañas
ambientales que en muchas lugares del mundo, que el reciclaje está incorporada a nuestros
hábitos de vida saludable, como puede ser tomar fruta o hacer deporte.

El círculo de Möbius
El los 70 nació el símbolo más conocido de reciclaje, la cinta de Möbius. El origen de ese símbolo
fue durante un concurso de diseño organizado por la Container Corporation of America. El
ganador fue Gary Anderson con el diseño este símbolo que representa las tres fases principales del
reciclaje:
● La recogida de residuos.
● El procesado de los mismos, y
● Su vuelta de nuevo al proceso productivo.
El reciclaje como tendencia artística
El reciclaje ha calado hondo en nuestra sociedad actual, tanto es así que ha nacido el “Upcycling”
como tendencia artística del siglo XXI. Esta nueva tendencia se basa en el acto de la reutilización
de objetos o materiales de desecho como materia prima para la creación de obras de arte.

Los residuos en Argentina y en el mundo

El problema de los residuos


Desde los orígenes hasta el Neolítico, hace unos 8000 años, el hombre vivió como cazador-
recolector agrupado en pequeños grupos haciendo un uso muy extensivo de su medio. La huella
que sus actividades dejaron en la naturaleza fue muy superficial.
Posteriormente el abandono de la vida nómada dio origen a la agricultura y a la domesticación de
las primeras especies animales y vegetales. Su relación con el medio natural cambió radicalmente.
El hombre descubrió que podía modificar su entorno en provecho propio y alcanzar unas cotas de
bienestar desconocidas hasta entonces.
Se roturaron grandes superficies para crear campos de cultivo, y con la explosión económica y
demográfica que el desarrollo de la agricultura llevó aparejada se pusieron las bases para la
urbanización y la creación de las primeras sociedades organizadas.
En este periodo el problema de los residuos era prácticamente desconocido porque las
actividades humanas estaban integradas en los ciclos naturales, y los subproductos de la actividad
humana eran absorbidos sin problemas por los ecosistemas naturales.
A finales del siglo XVIII cuando se inicia la Revolución Industrial, gracias al desarrollo de la ciencia y
la técnica, surgen nuevas actividades industriales y se desarrolla extraordinariamente el comercio.
Se produce entonces una auténtica explosión demográfica y económica que se manifiesta en el
imparable desarrollo de la urbanización.
En esta época se empiezan a arbitrar las primeras medidas con vistas a tratar técnicamente el
incipiente problema de los residuos, que se generan ahora en tal ritmo y son de tal naturaleza,
como resultado de los nuevos procesos productivos, que ya no pueden asimilarse por los ciclos
naturales como hasta entonces.
Pero es a partir del siglo XX y especialmente de su segundo tercio, con la expansión de la economía
basada en el consumo, la cultura del usar y tirar, y los extraordinarios avances técnicos
experimentados cuando el problema empieza a tomar proporciones críticas y a generar un
gravísimo impacto en el medio ambiente.
¿Qué son los residuos?
Se entiende por residuo a cualquier producto en estado sólido, líquido o gaseoso procedente de
un proceso de extracción, transformación o utilización, que carente de valor para su propietario,
éste decide abandonar.

Residuos Sólidos Urbanos (RSU)


Se definen en la Ley de Residuos, como los generados en los domicilios particulares, comercios,
oficinas y servicios, así como todos aquellos que no tengan la calificación de peligrosos y que por
su naturaleza o composición puedan asimilarse a los producidos en los anteriores lugares o
actividades.
Tienen también la consideración de residuos urbanos:
● Residuos procedentes de la limpieza de vías públicas, zonas verdes, áreas recreativas y
playas.
● Animales domésticos muertos, así como muebles, enseres y vehículos abandonados.
● Residuos y escombros procedentes de obras menores de construcción y reparación
domiciliaria.

¿Cómo están compuestos los RSU; y que porcentaje ocupan?

Orgánico
Representan el mayor porcentaje de residuos totales, con un total del 45-50%, los residuos
orgánicos o biorresiduos domésticos son residuos  biodegradables de origen vegetal o animal,
susceptibles de degradarse biológicamente generados en el ámbito domiciliario y comercial.
La fracción orgánica está compuesta principalmente por  restos de comida y jardín que se
producen diariamente el hogar y en establecimientos comerciales, como por ejemplo, peladuras
de frutas y verduras, sobras de comida, desperdicios de pescado, huesos y restos de carne,
servilletas o manteles de papel con restos de materia orgánica, restos de café, huesos de animales,
restos de poda pequeña, tapones de corcho natural, palillos, cáscaras o bolsitas de infusiones,
entre otros.

Vidrio
Constituye aproximadamente el 8% del peso de los RSU. Casi el 90% es vidrio de botella blanco,
verde o ámbar; el 10% restante es principalmente vajillas de cristal y vidrios planos.
Las ventajas de reciclar vidrio incluyen: la reutilización del material; ahorros de energía; menor
espacio en los rellenos, y; en algunos casos, un compost más limpio o un mejor bio – combustible.
Casi todo el vidrio reciclado se utiliza para producir nuevos recipientes y botellas de vidrio. Los
nuevos productos incluyen alrededor del 30% de vidrio reciclado y del vidrio triturado. Una menor
proporción se utiliza para lana de vidrio y productos para la construcción y pavimentación.
Papel y cartón.
Constituyen el componente mayor de los RSU (25-40%). Como este porcentaje es tan grande, se
puede pensar que un aumento en el reciclaje representaría una ocasión relativamente fácil para
desviar materiales de los rellenos, reutilizar fibras, reducir el impacto sobre los bosques y reducir
el consumo de energía. Desafortunadamente, sólo se puede reutilizar una parte del papel
desechado, debido principalmente a consideraciones económicas y logísticas:
● Fibra virgen abundante y relativamente barata.
● Fábricas de papel alejados de los centros urbanos.
● Capacidad limitada de las fábricas para destinar y reutilizar el papel usado
Plásticos.
Aunque los materiales plásticos conforman solo el 7-10% del peso de los RSU, conforman un
porcentaje algo mayor en base al volumen. La mayoría de los consumidores disfrutan de los
beneficios de los plásticos y reconocen que el reciclaje adicional es una solución razonable; sin
embargo, los porcentajes de reciclado son bajos (2% en EEUU, 10% en Holanda, 6% en Alemania).
El crecimiento en el uso de los plásticos se ha producido sobre todo en los productos de consumo,
ya que han sustituido, en gran parte, a los metales y al vidrio como materiales para envases y al
papel como material de embalaje.
Latas de Aluminio
Es uno de los materiales de los RSU de mayor reciclaje en el mundo (45 – 70%). Los productores y
fabricantes de aluminio han promocionado activamente el reciclaje desde mediados de los 60´s. El
reciclaje tiene sentido para los productores desde el punto de vista económico, por varias razones:
● El reciclaje proporciona una fuente importante de aluminio (aproximadamente un tercio
de las necesidades de la industria). En contraste, la mayor parte de la bauxita tiene que ser
importada (hacen falta 4 kg para producir 1 kg de metal nuevo).
● La energía necesaria para producir una lata a partir de aluminio reciclado es menor al 5%
de la necesaria para producirla a partir de metal nuevo.
● Las latas recicladas son de una composición uniforme y conocida.
● Permite a los fabricantes de latas competir favorablemente con los fabricantes de vidrio y
bimetales.
Otros componentes
Madera, cenizas, textiles, goma, latas metálicas, etc.

Impacto ambiental y socioeconómico de los residuos sólidos urbanos.


El desarrollo económico, la industrialización y la implantación de modelos económicos que basan
el crecimiento en el aumento sostenido del consumo, han supuesto una variación muy significativa
en la composición de los residuos y de las cantidades en que son producidos. Se han incorporado
materiales nuevos como los plásticos, de origen sintético, han aumentado su proporción otros
como los metales, los derivados de la celulosa o el vidrio, que antes se reutilizaban
abundantemente y que ahora se desechan con gran profusión.
A esto hay que añadir la aparición en la basura de otros de gran potencial contaminante, como
pilas, aceites minerales, lámparas fluorescentes, medicinas caducadas, etc. Ha surgido así una
nueva problemática medioambiental derivada de su vertido incontrolado que es causa de graves
afecciones ambientales:
● Contaminación de suelos.
● Contaminación de acuíferos por lixiviados.
● Contaminación de las aguas superficiales.
● Emisión de gases de efecto invernadero fruto de la combustión incontrolada de los
materiales allí vertidos.
● Ocupación incontrolada del territorio generando la destrucción del paisaje y de los
espacios naturales.
● Creación de focos infecciosos. Proliferación de plagas de roedores e insectos.
● Producción de malos olores.

Generación de Residuos en el Mundo

Según un informe del Banco Mundial (BM), los desechos generados en el planeta en 2016
alcanzaron los 2.010 millones de toneladas.
En 2018, el grupo especializado en análisis de riesgo, reveló que a nivel mundial se producen más
de 2.100 millones de toneladas de desechos cada año, lo que podría llenar más de 800.000
piscinas olímpicas. Tan solo un 16% (323 millones de toneladas) de esa basura es reciclada.
Según las previsiones del BM, esta cifra se disparará hasta llegar a los 3.400 millones de toneladas
en el año 2050. Es decir, que en poco más de tres décadas generaremos casi un 70% más de
basura.
Estados Unidos es el país que produce más desechos por persona del mundo: tres veces más que
la media global. Además, es una de las naciones desarrolladas con la menor capacidad de reciclaje.
Alemania, por otro lado, se presenta como el país más eficiente.
Los resultados del estudio británico muestran que Estados Unidos produce un 12% de los
desechos mundiales o cerca de 239 millones de toneladas, aunque el país tiene solo un 4% de la
población global.

En comparación, China o India, que juntos constituyen alrededor de un tercio de la población


mundial, generan 27% de los residuos globales.
Estas cifras revelan que los estadounidenses producen en promedio tres veces más desechos que
una persona que vive en China y siete veces más que un residente en Etiopía, sin embargo es uno
de los países que menos se preocupa por el reciclaje.

CONCIENTIZACIÓN

La concientización es uno de los aspectos más importantes a la hora de hablar de reciclaje, es


fundamental que las personas sepan como reciclar, las ventajas de hacerlo y que tengan el
compromiso necesario para que esto sea algo rentable, ayude realmente al medioambiente y
pueda seguirse a largo plazo.

Los países que más se destacan en el reciclado tienen políticas muy marcadas y un seguimiento y
control constante del cumplimiento de las mismas. Las políticas que más se repiten y las que llevan
a los resultados más favorables (demostrado ya en muchísimas ciudades) son: promover e
implementar la educación desde una edad temprana en cuanto a estos temas para crear una
costumbre, crear leyes, cobrar multas por no separar bien los residuos o ya de por si por tirar
demasiados (uno de los lugares a donde apunta el reciclaje también es directamente a la
disminución de residuos per capita), así como también incentivos económicos por depositarlos en
determinados puntos, también consta en campañas permanentes, contenedores específicos y
claros (diferenciados por color y con calcos que expliquen qué es lo que se tira en cada uno) para
los distintos tipos de residuos y que estén al alcance de todos los ciudadanos, la tecnología y
plantas necesarias para poder tratar todos estos residuos, etc.

Básicamente lo más importante es crear un compromiso social, una cultura donde la gente tenga
un propósito, esté informada y colabore para poder mejorar, acompañado de las estructuras
necesarias para complementarlo.
Por ejemplo, Estados Unidos es uno de los países que menos recicla en relación a la cantidad de
residuos que genera, primero porque no se difunde mucha información de manera masiva, ni se
asignan muchos recursos a este tipo de prácticas y segundo porque tampoco están preparados, en
un artículo publicado por LaRed21, se muestra que la mitad de los residuos reciclables (ya
separados por los ciudadanos) va directamente al vertedero ya que no poseen capacidad de
almacenamiento suficiente para reciclarlos, también varias plantes de reciclaje a lo largo del país
fueron cerrando porque no eran rentables. Esto demuestra que no sirve de nada una cosa sin la
otra, aunque haya compromiso si no hay instalaciones necesarias no sirve, y viceversa, si hay
instalaciones pero no hay compromiso tampoco.

A continuación detallaremos algunos de los países y ciudades donde más se recicla y algunos de
los métodos que utilizaron para poder llevarlo adelante.

Países y ciudades donde más se recicla

-Suiza
En Suiza el reciclaje es obligatorio, de hecho, si no se hace, hay multas que pueden ascender hasta
los 10.000 euros. La clasificación de los contenedores es muy exhaustiva, lo que permite reciclar
gran cantidad de la basura. Tanto es así que en Suiza se recicla:
 El 93% de vidrio.
 El 91% de las latas.
 El 83% de las botellas PET.
Suiza es el ejemplo de que una de las mejores respuestas a las problemáticas medioambientales es
el reciclaje de los residuos, algo que también supone un gran ahorro económico y energético.
Con el reciclaje a gran escala logramos, por un lado, ahorrar dinero, puesto que reciclar es más
barato que fabricar de nuevo, pero también damos una respuesta a los grandes problemas
sociales y medioambientales.
Los contenedores más habituales de reciclaje, aunque esto a veces depende del país, son los
siguientes:
 Amarillo: envases.
 Azul: papel y cartón.
 Verde: vidrio.
 Marrón: orgánico.
 Gris: otros restos no reciclables o desechos.

-Austria
Tiene un porcentaje de reciclaje que se eleva hasta el 63%. La respuesta a estos grandes
resultados hay que encontrarla en la región de Estiria, un Estado federado austriaco que se ha
convertido en un auténtico referente mundial a nivel de gestión de residuos y reciclaje. Tanto es
así que cada año miles de especialistas viajan hasta este Estado para aprender de las políticas y
acciones que emprenden en el reciclaje y gestión de residuos.

-Alemania
En la actualidad, Alemania logra reciclar el 62% del total de basura que genera. Esto empezó con
una desestimulación hacia el consumo de bolsas de plástico, pero no solo eso, las exhaustivas
clasificaciones de residuos, la involucración gubernamental, una educación ecológica desde
edades tempranas y una alta concienciación social es lo que permite que el país germano sea un
gran reciclador. Un ejemplo del compromiso de la sociedad alemana es el supermercado sin
envases, que nació en este país y está causando furor.

-Bélgica
Bélgica tiene una tasa de reciclaje del 58%, no obstante, si nos fijamos específicamente en la
región de Flandes, la tasa de residuos reciclada asciende al 75%, siendo una de las más altas del
continente y del mundo. Estos residuos se separan en 3 acciones principales: son reutilizados, o
son reciclados o se transforman en compost.

-Países Bajos
Países Bajos tiene una tasa de reciclaje que aumenta al 51%, cifra que esperan subir en muy
pocos años. Pero sería injusto evaluar a Holanda únicamente por su gestión de residuos y reciclaje,
aunque sea de los mejores del mundo. La realidad es que este país seguramente tiene la mejor
política medioambiental del mundo, más allá del reciclaje, son auténticos líderes en la gestión del
agua, el aprovechamiento energético y las acciones gubernamentales como la construcción de
carreteras con plástico reciclado, ayudando a reducir al máximo la huella ecológica.

-San Francisco (EE.UU.)


Tres décadas atrás la ciudad de San Francisco, en California, se propuso dar una batalla especial
contra la basura enterrada en rellenos sanitarios y reducirla a cero el próximo año. En su extenso
camino cosechó uno de los mejores índices de reciclaje en Estados Unidos (el 80%).
Con un sistema de contenerización simple pero efectivo, sus habitantes saben en qué momento
tirar la basura de acuerdo al tipo de residuo, y en cuál de los tres cestos de 120 litros dispuestos en
casas, escuelas y espacios de recreación. Si son restos de comida, serán en el de color verde;
material reciclable, azul; y material irrecuperable, negro. Los primeros se convertirán en compost y
se venderán para fertilizar tierras; los segundos serán reciclados; y los terceros irán a rellenos
sanitarios. La ciudad está muy conectada con la lucha contra el cambio climático, con las premisas
de que el reciclaje reduce el consumo de energía y las emisiones, mientras que el compostaje
aumenta el almacenamiento de carbono en terrenos y biomasa, y disminuye el uso de fertilizantes
basados en petróleo y pesticidas.

La educación escolar, donde empieza la separación de residuos, y la contenerización explican los


puntos clave en los que se apoya la idea de San Francisco. Sin embargo, es la convicción de que
este modelo permite generar muchos más puestos de trabajo que la incineración como sistema de
tratamiento lo que representa su piedra angular y la mentalidad que lo hizo posible.

-Curitiba (Brasil)
Conocida como la capital verde de Sudamérica, Curitiba fue declarada la primera "Ciudad Libre de
Basura" de América Latina gracias a un esquema basado en la inclusión social, el desarrollo
tecnológico, la participación ciudadana y la rentabilidad, que reflejan sus programas. "Basura que
no es basura" apunta desde 1989 a dejar de percibir a los residuos como un problema y empezar a
verlos como una oportunidad, para lo cual se entrena primero a los niños y luego a los mayores en
la práctica de reciclaje. Como resultado, el 96% de la basura de la metrópoli (por día genera 600
toneladas de materiales recuperables) es recogida y reciclada. En "Cambio Verde", el otro
proyecto de peso, quienes viven en barrios marginales pueden canjear bolsas de plástico o
residuos por tickets para transporte, comida (de pequeños y medianos productores) y servicios de
salud financiados con esta iniciativa. Además, existen reglamentaciones para los desechos que se
generan fuera de los hogares.
Concientización y reciclaje en Argentina

Primero sería interesante plantear cuanta basura aproximadamente se produce por cabeza y que
porcentaje pertenece a materiales reciclables.

Si bien desde hace un tiempo el tópico de reciclaje está en auge (principalmente en las ciudades
más importantes), todavía estamos muy lejos de ser eficientes en cuanto al reciclado, faltan
muchas medidas e información general, muchísimas personas no saben diferenciar que se puede
reciclar y que no, y por ahora solo se encuentran disponibles dos tipos de contenedores de
residuos cuando deberían haber por lo menos cinco.
Un reciente estudio de opinión pública realizado por TNS Gallup acerca del reciclado y la
separación de residuos desvela que más de la mitad (53%) de la población sabe poco o nada sobre
temas vinculados con el tratamiento, separación y reciclado de la basura. Las mujeres reciclan más
que los hombres, un 23% frente a un 18%.
La buena noticia es que el 65% de los encuestados reconoce estar muy interesado o bastante
interesado en recibir información al respecto y nueve de cada diez entrevistados asegura que es
muy importante o bastante importante que los ciudadanos clasifiquen y separen la basura en
reciclable y no reciclable.
Sin embargo, la realidad es que tan sólo un 20% declara tener el hábito regular de separar la
basura entre reciclables y no reciclables, utilizando para ellos diferentes bolsas. En este tema, las
buenas intenciones no cuentan, es necesario dar el paso definitivo. Así, que el 29% de los
encuestados admita que pensó alguna vez en reciclar pero que finalmente no lo hizo no sirve de
mucho. Y aún tenemos un 33% de la población que ni siquiera tiene interés por conocer
los beneficios del reciclaje y un alarmante 11% considera que reciclar es poco o nada importante y
un 5% no lo ve necesario.
El estudio de opinión pone de manifiesto que la primera razón para no hacerlo (30%) es que no se
recolecta de forma separada. En segundo lugar (17%), el hecho de que nadie lo hace y, por tanto,
ellos mismos tampoco. Un 14% reconoce que no se le ocurrió y un 12% mira hacia el Gobierno,
indicando que no existe una directiva clara al respecto.
Esto indica que es urgente la necesidad de informar y de demostrar la importancia del reciclaje, ya
que con lo que se hace actualmente no es suficiente.

Lo que se está buscando plantear es el Modelo de Economía circular (ya aplicado por muchos
otros países):

Que si bien aun nos encontramos bastante lejos, con políticas firmes, es posible llegar a cumplir
con el modelo y mejorar muchísimo los porcentajes.
POLÍTICA AMBIENTAL NACIONAL

La política ambiental nacional deberá cumplir los siguientes objetivos:

a) Asegurar la preservación, conservación, recuperación y mejoramiento de la calidad de los


recursos ambientales, tanto naturales como culturales, en la realización de las diferentes
actividades antrópicas;

b) Promover el mejoramiento de la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras, en


forma prioritaria;

c) Fomentar la participación social en los procesos de toma de decisión;

d) Promover el uso racional y sustentable de los recursos naturales;

e) Mantener el equilibrio y dinámica de los sistemas ecológicos;

f) Asegurar la conservación de la diversidad biológica;

g) Prevenir los efectos nocivos o peligrosos que las actividades antrópicas generan sobre el
ambiente para posibilitar la sustentabilidad ecológica, económica y social del desarrollo;

h) Promover cambios en los valores y conductas sociales que posibiliten el desarrollo sustentable,
a través de una educación ambiental, tanto en el sistema formal como en el no formal;

i) Organizar e integrar la información ambiental y asegurar el libre acceso de la población a la


misma;

j) Establecer un sistema federal de coordinación interjurisdiccional, para la implementación de


políticas ambientales de escala nacional y regional

k) Establecer procedimientos y mecanismos adecuados para la minimización de riesgos


ambientales, para la prevención y mitigación de emergencias ambientales y para la recomposición
de los daños causados por la contaminación ambiental.

Mientras que los principales instrumentos de la política y la gestión ambiental son los siguientes:

1. El ordenamiento ambiental del territorio

Teniendo en cuenta los aspectos políticos, físicos, sociales, tecnológicos, culturales, económicos,
jurídicos y ecológicos de la realidad local, regional y nacional, se deberá asegurar el uso
ambientalmente adecuado de los recursos ambientales, posibilitar la máxima producción y
utilización de los diferentes ecosistemas, garantizar la mínima degradación y desaprovechamiento
y promover la participación social, en las decisiones fundamentales del desarrollo sustentable.

2. La evaluación de impacto ambiental.

Toda obra o actividad que sea susceptible de degradar el ambiente, alguno de sus componentes, o
afectar la calidad de vida de la población, en forma significativa, estará sujeta a un procedimiento
de evaluación de impacto ambiental, previo a su ejecución.

3. La educación ambiental.

Consiste en generar, a través de la implementación de planes y programas en los sistemas de


educativos, valores, comportamientos y actitudes en los ciudadanos que sean acordes con un
ambiente equilibrado, propendan a la preservación de los recursos naturales y su utilización
sostenible, y mejoren la calidad de vida de la población

4. El sistema de diagnóstico e información ambiental.

Las personas físicas y jurídicas, públicas o privadas, deberán proporcionar la información que esté
relacionada con la calidad ambiental y referida a las actividades que desarrollan.

5. Seguro ambiental y fondo de restauración

Toda persona física o jurídica, pública o privada, que realice actividades riesgosas para el
ambiente, los ecosistemas y sus elementos constitutivos, deberá contratar un seguro de cobertura
con entidad suficiente para garantizar el financiamiento de la recomposición del daño que en su
tipo pudiere producir.

6. Daño ambiental

Aquel que cause el daño ambiental será objetivamente responsable de su restablecimiento al


estado anterior a su producción. En caso de que no sea técnicamente factible, la indemnización
sustitutiva que determine la justicia ordinaria interviniente, deberá depositarse en el Fondo de
Compensación Ambiental.

SEPARACIÓN DE RESIDUOS

Una vez las personas ya son conscientes de la importancia del reciclaje y de las políticas
ambientales, viene la parte de la separación responsable de residuos

El separado es parte fundamental para el proceso completo de disminución de residuos en una


comunidad, y es primordial que lo haga cada individuo o grupo familiar.

Con un pequeño cambio de hábito de cada uno, se vuelve muchísimo más sencillo el proceso de
reciclado en los centros urbanos.
En cuanto a los residuos orgánicos, se deben separar como una categoría más y se propone que
vayan a un centro de compost de escala municipal como sucede en muchas ciudades del mundo.

Para que el separado sea más sencillo, además de la concientización, se debe:

 Establecer un patrón de bolsas de colores que identifique a cada tipo de residuo.


 Los contenedores más cercanos de cada bloque de cuadras, debe contar con
compartimentos separados y su uso debe estar claramente identificado, de forma
llamativa.
 Los contenedores deben ser de cómodo uso.
 Los contenedores pueden contar con dispositivos que registren datos, tales como peso,
fecha, hora, etc que pueden usarse para un posterior análisis de datos en la materia.
 Los contenedores deben ser pensados para funcionar en armonía con los vehículos de
transporte.

Incentivo a la reducción de desechos: La bolsa de desechos imposibles de reciclar es una con


características diferenciadas, tiene un costo monetario más elevado y ésta debe ser adquirida
obligatoriamente.

Ejemplo de categorización y colores:

Para reducir los residuos, también existen puntos para dejar artículos desechados pero que
todavía tienen posibilidad de uso, como pueden ser electrodomésticos, equipos electrónicos, ropa,
etc.

Estos puntos no pueden ser al lado del contenedor porque se podrían romper.
Los puntos especiales pueden también servir para recoger residuos peligrosos como son las pilas.

En algunos países o comunidades puede esperarse una aceptación profunda de estas prácticas y la
separación puede hacerse de forma más detallada. En otros, será más difícil y se debe comenzar
por procesos más sencillos.

Algunos ejemplos destacados:

-Suecia:
El eficiente proceso de separado es una de las claves del éxito del reciclaje sueco

-Japón:
El gobierno del país promueve y favorece la separación de residuos y los ciudadanos gestionan de
forma rigurosa su propia basura mediante un sistema de categorización y horarios de recogida que
cumplen sin fisuras. 

Uno de los ejemplos de éxito del modelo japonés es el pueblo de Kamikatsu, un pequeño pueblo
de montaña con difícil acceso al sistema del que disponen las grandes ciudades. Por ello, son las
familias las que se encargan de la separación de los residuos hasta en 34 categorías que
posteriormente trasladan a los puntos de reciclaje. Para el año 2020, el pueblo pretende alcanzar
el reciclaje del 100% de sus residuos, que actualmente se sitúa en el 90%. 

VER VIDEO.

https://www.youtube.com/watch?v=eym10GGidQU&feature=emb_logo
-Suiza:
En cuanto a los cartones y papeles, en las ciudades suizas suele haber un día determinado para
deshacerse gratis de los mismos, que los habitantes respetan escrupulosamente, colocando en los
puntos de recogida los paquetes convenientemente atados, según instrucciones que todos
conocen y cumplen.

En cuanto a cómo reciclar los desechos orgánicos, existen bolsas específicas para ello que deben
ser adquiridas por los suizos, que de esta forma están pagando por reciclar y compensando de
algún modo su exceso de consumismo.

En varias ciudades las tasas de reciclaje están controladas por tarjetas magnéticas. Cada ciudadano
registra la cantidad de residuos que está depositando, ya que éstos se pesan al colocarlos en el
contenedor

Este sistema asegura la imparcialidad en cuanto a las tarifas, ya que a fin de mes se contabiliza lo
reciclado mediante la tarjeta y se paga exactamente por lo que cada uno se preocupó de reciclar.
También es un excelente método para medir el grado de compromiso de la ciudadanía con el
reciclaje y para controlar las cifras reales de lo que se recibe.

También cabe mencionar que muchas veces las personas se confunden a la hora de reciclar, o no
están muy seguras de donde van ciertos tipos de productos, en el siguiente link se especifican los
errores que más comúnmente se cometen cuando se recicla:
https://www.ecologiaverde.com/errores-mas-comunes-del-reciclaje-1505.html

RECOLECCIÓN Y TRANSPORTE

Luego de la separación correcta, se procede a la recolección y transporte de los residuos.

La recolección es la actividad consistente en recoger los residuos dispuestos en los sitios indicados
y su carga en los vehículos recolectores. La recolección se diferencia de la siguiente manera:

● General: sin discriminar los distintos tipos de residuos.


● Diferenciada: discriminando por tipo de residuo en función de su posterior tratamiento y
valoración.

El transporte comprende el traslado de los residuos entre los diferentes sitios comprendidos en la
gestión integral.
Transferencia

Las Estaciones de Transferencia son instalaciones donde los residuos de los vehículos recolectores
son transferidos a equipos de transporte de gran capacidad de carga, los cuales finalmente son los
encargados de llevar los residuos a la Plantas de Tratamiento o al Centro de Disposición Final.

A continuación se detallaran algunos ejemplos de cómo se maneja el transporte en distintos


países:

- Ecuador
En el 2016, se recolectaron en promedio 12.897,98 toneladas diarias de residuos sólidos, de las
cuales el 90,26% (11.641,94) fueron recolectadas de manera no diferenciada y el 9,74% (1.256,04)
de manera diferenciada.

-Paraguay
Solamente en Asunción (ciudad capital) existe un sistema de recolección selectiva, el cual es
realizado por una empresa privada y atiende unas 3.000 viviendas en forma totalmente
subsidiada.

-Japón
El camión de la basura es especial para cada tipo de residuos, esto porque los tritura in situ, al
momento de recogerlos. Así pueden pasar directamente a las plantas de reciclaje.

-España
La recolección general, en la cual los residuos se depositan mezclados en los contenedores, sin
ningún tipo de separación, ha sido la habitual hasta hace algunos años.

Mientras que la recolección selectiva en este último tiempo se encuentra fuertemente


desarrollada tanto por este país como por Europa en general, como se mencionaba anteriormente
se realiza separando los residuos según su clase y depositándolos en los contenedores
correspondientes. Así, existen normalmente contenedores para el papel, vidrio, envases y la
materia orgánica.

Este sistema requiere un elevado grado de concienciación y colaboración ciudadana para


funcionar.

Los contenedores pueden estar ubicados en el contexto ciudadano o en áreas diferenciadas


(Puntos limpios, Ecopuntos, etc).

En España se ha adoptado un código de colores unificado para los contenedores. Así lo establece
el Plan Nacional de Residuos Urbanos:

● Contenedor verde para el vidrio.


● Contenedor azul para el papel y cartón.
● Contenedor amarillo para los envases.
● Contenedor gris o marrón para los residuos orgánicos.

Luego se realiza el transporte de los residuos hacia las estaciones de transferencia, plantas de
clasificación, reciclado, valorización energética o vertedero.

Respecto a los vehículos de transporte hay diversos tipos:

● Camiones con una sola zona de carga que recogen las bolsas de residuos domésticos, la
bolsa negra, y la llevan hasta los vertederos, entre otras cosas para generar energía.
Muchos de ellos cuentan con compactadores para aprovechar mejor el espacio.
● Camiones con dos zonas separadas en su interior para poder recoger las bolsas negras y
las amarillas repletas de latas y envases de plástico. No se mezclan en ningún momento y
cada zona se descarga por separado. Las bolsas amarillas van a plantas de tratamiento y
reciclaje para darles una nueva vida a los envases y obtener plásticos reciclados con los
que fabricar nuevos objetos.
● Camiones especializados en la recogida de vidrio que realizan un itinerario específico en
función de cómo se encuentren los contenedores. Muchos contenedores de vidrio
cuentan con dispositivos que permiten saber cómo está de lleno y así avisar al camión
para que los vacíe. De la misma forma, hay camiones dedicados a recoger el papel y cartón
que depositamos en los contenedores azules para llevarlos a las plantas de tratamiento y
reciclaje.

Dependiendo de la ciudad o pueblo, la basura doméstica se recoge todos los días o en días
señalados, y en el caso del vidrio, papel y envases cuando los contenedores lo requieran.

PROCESO DEL RECICLAJE


1er paso: Origen
 El origen de los residuos se clasifica en dos grupos distintos: doméstico o comercial e industrial. Es
el primer eslabón de la cadena del reciclado, donde se genera la basura.
 El origen doméstico son los hogares particulares; el comercial, las tiendas, bares, restaurantes y
comercios en general; y el industrial, las empresas e industrias. Los residuos que se generan en
cada uno de estos lugares pueden ser separados a través de los distintos contenedores de
reciclaje.
2do paso: Recuperación
 Se trata de la recogida y transporte de la basura dentro de los contenedores correspondientes.
Existen contenedores de metal, de plástico o hierro, de hasta 40 metros cúbicos, compactadores,
destructoras y mucha maquinaria que participa en el proceso.
3er paso: Planta de Transferencia
 Este eslabón no siempre está presente en la cadena. Se trata de una planta que hace acopio de
residuos para reunir la mayor cantidad posible y aprovechar el transporte sin hacer viajes con poca
cantidad de basura. Un ejemplo son las plantas de tratamiento de papel y cartón. Recogen todo el
material de este tipo, lo prensan en grandes cubos y de ahí los llevan al siguiente destino. Esto
ayuda a reducir los costes de transporte.
4to paso: Planta de Clasificación
 Se trata de un elemento clave del proceso de reciclado. Es en este paso donde se separan y
clasifican los residuos, de manera que todo queda unificado y reunido en grupos que pueden
transportarse por separado. Así, se facilita y agiliza el trabajo de las plantas de tratamiento y
reciclaje.
5to paso: Destino Final
 La última etapa de esta carrera de fondo es el tratamiento de los residuos. Existen distintas
plantas para tratar los residuos mediante técnicas diferentes. Pueden ser recicladoras (de papel y
cartón, plástico, metales, madera, vidrio), depósitos controlados (comúnmente conocidos como
vertederos) o plantas de producción de energía (biomasa, biogás, incineradoras).
 Además de estas cinco etapas, los distintos materiales pueden pasar por procesos diferentes
dependiendo de sus características.
 Tras ser tratados, los objetos que empezaron como residuos vuelven a la vida, convertidos en un
nuevo objeto. Lo que empezó como un pequeño gesto de un ciudadano responsable que separó y
depositó su basura de manera correcta acaba dando vida al planeta.
 Se reduce el número de vertederos, se minimizan las emisiones de CO2, se ahorra agua y energía,
y se crea empleo sostenible, entre otros beneficios.
Proceso de Reciclado del Papel
1. Recogida selectiva del papel usado: se lleva a cabo en contenedores especiales, diseñados para
almacenar cualquier tipo de cartón procedente de cajas, envases de cartón y cualquier tipo de
papel como periódicos, revistas, documentos, folletos, papeles de envolver, pancartas de
publicación, entre otros. No se puede depositar papel de cocina, servilletas de papel manchadas,
tetrabricks, papel de aluminio o sanitario, ni cartones manchados con grasa, etiquetas adhesivas,
fotos o radiografías.
2. Depuración de la pasta de papel usado: se realiza mediante filtrado y centrifugado, para
eliminar las posibles partículas de elementos ajenos a la fibra como arenas, lacas, alambres,
cuerdas, etc.
3. Separación de la tinta mediante flotación: Para ello la pasta se sumerge en agua jabonosa
(surfactantes) en un tanque, denominado también púlper o tina de mezcla, y se inyecta aire para
provocar la aparición de burbujas. La tinta forma una suspensión coloidal y se consigue que la
espuma flote junto con la tinta permitiendo su separación mecánicamente. Posteriormente la tinta
se traslada a vertederos, donde se incinera con el empleo de su propia energía calorífica.
4. Secado y prensado: la pasta obtenida, que suele contener un 42% de fibra, sigue el mismo
proceso que la celulosa de origen primario para la obtención del papel. Es decir, se seca a 120 C, al
mismo tiempo que se prensa y se estira para darle la forma y textura final.

Mejoras en el impacto ambiental


 Se disminuye el consumo de madera, lo que favorece el desarrollo de las masas forestales
y reduce los costos de talado, transporte y manipulación.
 Se consigue disminuir el consumo energético primario, cuyo ahorro puede alcanzar el
60%.
 Reducción del consumo de agua en algo más de un 85%.
 Reducción de masa de residuos urbanos en los vertederos. Cuando una tonelada de papel
se recicla significa que; 3,3 metros cúbicos menos se llenan en el vertedero.

Un mismo papel no puede reciclarse una y otra vez de manera indefinida, dado que su celulosa se
daña en cada proceso de reciclado. De hecho, el papel es uno de los materiales que más desgaste
sufre durante su tratamiento. Por esta razón, la fibra de celulosa reduce su consistencia y se
vuelve cada vez más pequeña.
 Sin embargo, el reciclaje de papel tiene una vida útil. Se puede reciclar en torno a seis o siete
veces, sin que haya perdido calidad como para ser desechado. Aunque en cada ocasión pierda un
poco de calidad, estaremos aprovechando al máximo este recurso.  Lo más habitual es añadir fibra
virgen durante el proceso de reciclado. De esta forma, aseguramos que no se pierda calidad y que
se recuperen los niveles perdidos.

Proceso de reciclado del Aluminio


1. Recolección: es la etapa fundamental para la recuperación de desechos, el material se
recolecta, comprime y se transporta a la planta de reciclado.
2. Trituración: al llegar a la planta, el producto comprimido se coloca en un molino para triturarse,
reduciendo el volumen y facilitando el proceso de fusión.
3. Fundición: se calienta a 750 °C ± 1000 °C para fundirlo y así transformarlo en productos de
diferentes pesos.
4. Colado: el material se vacía en distintos moldes según los requerimientos del comprador.
5. Comercio: el aluminio se comercializa de dos formas:
 En estado líquido se transporta en termos especiales.
 En su estado sólido se entrega en forma de lingotes, sows, T-Bar, cono, granalla, etc.

Mejoras en el Impacto Ambiental


 Ahorro energético: con el reciclado del aluminio se ahorra el 95% de la energía que
necesitaríamos para producir el mismo aluminio a partir de la bauxita. Reduciéndose,
además, el consumo de esta materia prima. 
 Disminución del uso de los recursos naturales: las latas de aluminio de ahora requieren
cerca del 40% menos de metal que las latas hechas hace 25 años.
 Colabora en evitar la utilización y saturación de vertederos, ya que todos los residuos de
aluminio recuperados se reciclan en su totalidad.
 Minimiza la cantidad de CO2 que se emite a la atmósfera.

Proceso de reciclado del Plástico


A. Reciclaje mecánico: consiste en cortar las piezas de plástico en pequeños granos para
posteriormente tratarlos. Se trabaja con macromoléculas de los polímeros. Todos los procesos de
reciclaje mecánico comienzan con las siguientes etapas:
1. Limpieza: una vez que los plásticos recuperados llegan a la empresa donde se van a tratar lo
primero es acondicionarlos para obtener una materia prima adecuada, sin suciedad o sustancias
que puedan dañar tanto a las máquinas como al producto final (eliminar papeles, tapones, etc.). 
2. Clasificación: se deben separar los distintos tipos de plásticos antes de transformarlos, sobre
todo en el caso de los que provienen de la industria, porque los que vienen de la Plantas de
Clasificación ya están separados. Se puede hacer en tanques de agua por densidades.
3. Trituración: esta fase se lleva a cabo cuando los materiales no han sido triturados
anteriormente o porque el tamaño de grano no es el adecuado.
4. Lavado: en tanques o cubas de gran tamaño se lavan los granos de plástico para eliminar
cualquier tipo de suciedad o impureza. Es muy importante esta etapa en los plásticos que vienen
de postconsumo, ya que han contenido sustancias que pueden permanecer en ellos durante
mucho tiempo.
5. Granceado: los residuos de plástico se suelen vender en forma de granza pero si esto no sucede
se deben convertir a granza para poder introducirlos en los equipos de reciclaje. Con el granceado
se consigue la homogenización del material, mediante fundición, tintado y corte en pequeños
trozos.

Existen dos familias de plásticos:


Termoplásticos: son plásticos fácilmente reciclables ya que funden cuando se calientan y por tanto
se pueden moldear repetidas veces sin que sus propiedades originales se alteren demasiado. Sin
embargo, durante los distintos ciclos de reprocesado van sufriendo modificaciones por lo que no
pueden ser reciclados más de 5 ó 7 veces. Los termoplásticos más conocidos son: PEBD, PEAD, PP,
PET, PVC, PS, EPS y PC.
Termoestables: son difíciles de reciclar ya que están formados por polímeros con cadenas ligadas
químicamente, que hacen necesaria la destrucción de su estructura molecular para poder
fundirlos y esto conlleva a una alteración grande de sus propiedades originales. Existen distintos
termoestables como por ejemplo: resinas fenólicas, resinas ureicas, etc.
Mejoras en el Impacto Ambiental
 Los plásticos son reciclables y gracias a ello se pueden reducir los residuos en los
vertederos, siempre que se separen del resto de los residuos.
 Se ahorran combustibles no renovables, ya que los plásticos se fabrican a partir de
petróleo y al utilizar granza recuperada de residuos plásticos se reduce la necesidad de
este recurso energético.
 Los plásticos no pierden su contenido energético durante se uso, por lo tanto al final de su
vida pueden ser usados como combustibles.
 Se consume menos cantidad de agua en los procesos de reciclaje que en la producción
primaria, con lo cual se ahorra en recursos naturales.
 En el proceso de reciclaje se disminuye la cantidad de sustancias químicas (algunas
tóxicas) que se añaden para mejorar las propiedades de los productos plásticos, ya que los
residuos plásticos ya las poseen.

Proceso de reciclado del Vidrio


1. Transporte: el vidrio es llevado a una planta de transformación.
2. Filtrado: a diferencia de otros tipos de materiales reciclables, no todos pueden ser agrupados
juntos. Deben ser clasificados por color, por ejemplo botellas transparentes, botellas marrones,
botellas verdes, etc. debido al hecho de que los colores pueden afectar a los diferentes tipos de
productos químicos que se utilizan para romper el vidrio en una forma utilizable.
3. Triturado: el cristal se tritura en pequeñas piezas de vidrio. Esto permite que cualquier otro
material, o la contaminación del interior o exterior de la botella sean removidos, las etiquetas de
las botellas, hechas de papel, también se quitan.
4. Fundición: se funde el vidrio a una forma líquida, si el cristal debe tener color, se le añade
colorante. 
5. Vertimiento: implica verter el líquido en moldes, de manera que se endurezca y se obtengan
nuevos artículos de vidrio.

Mejoras en el Impacto Ambiental


 Ahorro de energía: utilizando vidrio triturado de botella (calcín) en vez de material virgen,
se ahorra entre  un 20 y un 30% en energía. El punto clave del ahorro energético estriba
en que, en la fabricación a partir de vidrio reciclado o calcín, el punto de fusión del
material es menor y por tanto también lo es la energía necesaria. 
 Ahorro de las emisiones de gases de efecto invernadero: utilizando calcín de vidrio las
emisiones de carbono se reducen entre un 20 y un 50%. Por cada tonelada de vidrio
reciclado se evita la emisión de 200 kg de CO2.
 Mejora de la calidad del aire y del agua al reducir su contaminación: la contaminación del
aire se disminuye en un 20%. Por cada 10% de vidrio reciclado se reduce en un 8% la
emisión de partículas a la atmósfera, en un 10% de óxidos sulfúricos y en un 4 % de óxido
de nitrógeno.
 Ahorro de materias primas y conservación del medio ambiente al reducirse las
necesidades de extracción: Por cada 1kg de calcín de botellas de vidrio se ahorra 1,2
kg[10] de materiales vírgenes (arena, piedra caliza y carbonato de sodio)
 Ahorro de recursos: Reciclando, se podría abastecer a la industria de la fabricación de
vidrio con casi el 34% de los recursos que se necesitan.
 Mejora de la calidad del agua al disminuir  la contaminación entre un 40 y un 50%.
 Se evita que los residuos vayan al vertedero: Por cada 3.000 botellas de vidrio recicladas
se evita que 1.000 kg de basura acaben en el vertedero.
RECICLADO DE MATERIALES ORGÁNICOS

Anteriormente describimos la composición de los residuos, y analizamos el por qué de la


importancia de reciclar. Ahora el punto en cuestión es entender qué subproductos se pueden
obtener de la basura:

Orgánicos: la fracción orgánica de la basura (también llamada biorresiduos) está compuesta por
restos vegetales y de comida (en general de origen vegetal o animal). Está compuesta en un 80%
por agua, y el resto por materia orgánica (hidratos de carbono, proteínas y grasas). Los dos
principales subproductos que obtenemos de este tipo de residuos son biogas y compost

-Compost: Una forma de reciclar materia orgánica es mediante el proceso de compostaje


doméstico, el cuál es un abono lleno de nutrientes que nos sirve para mejorar el suelo de nuestro
jardín o abonar nuestras plantas, siendo esta una alternativa más respetuosa con el medio
ambiente que el uso de fertilizantes químicos.Las técnicas de compostaje se pueden dividir en tres
grupos principales:En superficie, en montón y en silos-compostadores.

- Compost en superficie: Consiste en esparcir sobre el terreno (nunca enterrar, ni


envolver), una delgada capa de material orgánico (de menos de 10 cm.), dejándolo
descomponerse y penetrar poco a poco en el suelo. Según se va dando el proceso natural de
incorporación al suelo se esparcen nuevos restos en un proceso continuo. Cuanto más
desmenuzado esté más rápida será la absorción, pero también más rápidamente se perderán
algunos nutrientes.En épocas no muy calurosas se puede depositar sin ningún tipo de protección.
En situaciones de baja humedad ambiental y precipitaciones o altas temperaturas es mejor
cubrirlos con una delgada capa de paja picada, hierba, coníferas, etc.Este compostaje se emplea
fundamentalmente en los huertos y sirve de acolchado de la tierra que a su vez impide la
evaporación de humedad y el nacimiento de hierbas no deseadas e incluso protege de heladas en
épocas frías. Los organismos vivos del suelo son los que irán dando buena cuenta de los restos
esparcidos y se encargarán de incorporarlos en los diferentes niveles del suelo.El compostaje en
superficie tiene sus limitaciones de uso en huertos, pues algunos cultivos no admiten bien este
tipo de fermentación. Aunasí, esta dificultad se puede superar con una adecuada distribución de
las plantas y de este tipo de compostaje en el huerto.

- Compost en montón: Cuando hay una cantidad abundante y variada de residuos


vegetales y orgánicos (sobre 1m3 o superiores), se puede llevar a cabo este tipo de compostaje
que a su vez tiene una gran cantidad de variantes:

Compostaje de podas vegetales: Después de acumular restos vegetales de todo


tipo, se trituran estos y se mantienen sumergidos en agua, durante 24 o 48 horas (según grosor).
Después se agrupan en montón de 2x2x1,5 m y se mantiene durante 21 días. Posteriormente se
deshace este montón y se vuelve a rehacer en forma piramidal de 2,2m de base por 1,6m de altura
y la longitud que nos imponga la cantidad de residuos, y se cubre con 2 ó 3 cm de tierra o arena y a
su vez protegido por ramas o pinocha, durante al menos 90 días.

Compostaje residuos vegetales y estiércol: Se trituran los residuos y se remojan durante 3


días. Se recolectan hierbas aromáticas en toda la variedad posible y se remojan a su vez durante
24 horas. Después se hace un montón de capas alternas de 15 cm. de residuos vegetales, otra de
estiércol de oveja o caballo y una tercera de las hierbas aromáticas. Se suceden esta serie de capas
hasta alcanzar una altura de unos dos metros y se deja durante 21 días. Después se deshace y se
vuelve a rehacer en forma piramidal de 2,2 m de base por 1,6 m de altura y se deja 90 días.

Compostaje de coníferas: Se trituran las ramas y junto a las hojas se ponen a remojo
durante siete días. Se sacan y se amontonan durante 21 días. Se deshace el montón y se vuelve a
rehacer con forma trapezoidal de 2,2 m de base por 1,6 m de alto y 1,1 m de anchura menor, se
cubre con una capa fina de tierra y otra superior de ramas y se mantiene durante 90 días. Resulta
muy aconsejable regar periódicamente con purín de ortigas para activar la lenta descomposición.

Compostaje de hojas: Se hace un montón con series de capas que comienzan con
de 25 cm. de hojas, otra de dos dedos de ramas trituradas, se le monta otra de residuos de cocina
o cortes de césped y después otra de hojas. Siempre la última capa será de hojas. Se cubre el
montón con tierra para evitar que se vuelen las hojas y al cabo de un mes lo mezclaremos y
airearemos.

- Compost en cajoneras o silos: Muy indicado para cantidades domésticas de residuos


orgánicos de alimentos, jardín y pequeños huertos. Se pueden emplear compostadores
comercializados de todos los tamaños y materiales o construirlos respetando unas sencillas
indicaciones. Hay una variante de este compostaje (lombricultura o vermicompostaje), que se
desarrolla con la ayuda de una especie de lombriz denominada roja de California (Eiseniafoetida),
que es muy voraz.La cajonera o silo es muy sencilla de preparar. Un cajón hecho de cualquier tipo
de material con un volumen suficiente como para contener todos los residuos orgánicos que
vayamos produciendo durante al menos cuatro meses. No tiene fondo ya que es fundamental el
contacto directo entre la tierra y los restos; deberá tener orificios de ventilación por todas sus
caras. La parte superior la cubriremos para controlar mejor la humedad, aunque también conviene
que tenga pequeños orificios de ventilación y entrada de algo de humedad ambiental; Por esta
parte se verterán los residuos. Una de sus caras laterales estará preparada para abrirse y poder
acceder mejor al montón. En la parte inferior de este lateral incorporaremos una pequeña
trampilla por donde poder sacar el compost ya preparado. El compostaje en estas cajoneras o silos
puede funcionar de forma continua respetando las condiciones de humedad y aireación que
indicábamos más arriba.El funcionamiento es muy simple. El olor desagradable (no confundirlo
con el olor habitual de cada tipo de los restos orgánicos), nos indicará compactación, exceso o
falta de humedad y falta de aireación que se resolverá volteando los residuos. Si observamos que
comienzan a aparecer una coloración excesivamente blanquecina (presencia de gran cantidad de
hongos filamentosos), estaremos ante un defecto de humedad que se resolverá remojando los
residuos. Si tenemos cuidado de ir mezclando los residuos más acuosos con los menos acuosos y
los más nitrogenados con los menos, nunca nos dará problemas. Es conveniente que antes de
asentar el compostador descastemos la vegetación de la base que vaya a ocupar. También al inicio
de la actividad es conveniente que pongamos sobre el suelo que previamente hemos desnudado
de vegetación, unas ramas de arbustos delgadas para facilitar la aireación inicial y algo de compost
maduro para acelerar la activación de la descomposición.

-Biogas: Los biodigestores son contenedores cerrados donde se coloca materia orgánica mezclada
con agua (en proporciones de 5% a 10% de orgánicos y 95% a 90% de agua) y donde se favorecen
las condiciones para que las bacterias puedan realizar el proceso de descomposición en ausencia
de oxígeno de forma eficiente y segura (estas condiciones son control de temperatura, acidez,
agitación y presión de gases).

En estas condiciones, las bacterias intervinientes fabrican naturalmente un


compuesto llamado biogás y amoníaco disuelto en agua (un compuesto esencial para el
crecimiento de las plantas). Estos subproductos resultan de gran utilidad ya que el biogás es un gas
inflamable y puede utilizarse para múltiples aplicaciones como cocina o calefacción (en casos de
grandes producciones de biogás puede producirse también energía eléctrica), y el amoníaco
permite aportar nutrientes fundamentales para la renovación y fertilización de la tierra.

El biogás está compuesto en su mayoría por gas metano y dióxido de carbono, y en menor
proporción por ácido sulfhídrico (este es el gas culpable de darle el típico olor a “huevo podrido” al
biogás). Esta pequeña proporción de ácido sulfhídrico hace que se deba pasar el biogás por un
filtro especial antes de consumirlo, ya que además del mal olor, el azufre tiene un alto poder
corrosivo y terminaría dañando los sistemas de combustión. El biogás luego de filtrado, se
almacena en un “gasómero” a baja presión, a partir del cual (mediante el conexionado de un
gasista) puede utilizarse, por ejemplo, en anafes adaptados para trabajar con gas a baja presión.

Existen varias tecnologías de biodigestores que van desde los más económicos,
simples y de baja eficiencia (como los biodigestores tubulares de polietileno que fabrica e instala la
Fundación Energizar en proyectos sociales), hasta los altamente tecnológicos y avanzados con
sistemas de automatización y sensores, con inversiones necesarias de cientos de miles de dólares
generalmente utilizados a nivel industrial para el procesamiento de efluentes de la actividad
agrícola y ganadera.

SOLUCIONES INNOVADORAS

Por último, cabe destacar varias soluciones que encontramos para esta problemática que se han
estado utilizando en distintos países.

Por ejemplo que se puede hacer con el material reciclado:

https://www.nytimes.com/2019/08/12/world/australia/recycling-plastic-trash.html

Resumen:

1. En Australia se hizo una ruta con bolsas de plástico, botellas de vidrio y el desperdicio del tóner
de cartuchos de impresora

2. Construir pequeñas fabricas recicladoras portables, se trata de pequeñas maquinas modulares


que pueden usarse juntas en varias combinaciones para poder crear distintos materiales.

3. Los vasos descartables para café son difíciles para reciclar y bastante caro, lo que se plantea es
que se pueden mezclar con plástico reciclado para hacer distintas variedades de productos, incluso
vasos de café reciclables.

4. Un procesador que puede separar la basura que se levanta de las calles en lo que es reciclable y
lo que no.

5. Del reciclado del plástico PET se pueden hacer camisetas funcionales, chaquetas, membranas
impermeables o transpirables, mochilas casuales y de montaña, aislantes térmicos, botones,
cremalleras, etiquetas, hebillas, entre otros muchos artículos

6. Ternua (empresa española de ropa) desarrolla tres proyectos: uno de ellos se centra en fabricar
prendas a partir de plásticos recogidos en el mar; otro lo hace a partir de redes de pesca en
desuso, y un tercero utiliza los residuos agrícolas como fuente de tinte natural para las prendas.
Otras iniciativas que vinculan medioambiente y reciclaje emplean, por ejemplo, PEAD para crear
macetas o juguetes. O film, que puede utilizarse en mobiliario urbano, bolsas, etc.

7. También en España se creó la aplicación A.I.R.E, disponible de forma gratuita, que usa el
reconocimiento de imagen, voz y texto para resolver las dudas de los ususarios a la hora de
reciclar.

8. Se han puesto en marcha proyectos como SmartWaste, una plataforma de gestión y análisis de
datos destinados a optimizar la gestión local de los residuos y mejorar la calidad de vida de los
ciudadanos, gracias a una serie de sensores, sistemas de pesaje de los residuos, medidores de los
volúmenes y dispositivos de geoposicionamiento de los contenedores.

9. El ecodiseño: El diseño de un envase determinará hasta el 80 % del impacto ambiental que este
tendrá cuando sea desechado.

Los expertos en nuevos materiales están creando y testando un nuevo material que se produce a
partir de residuos vegetales que podría utilizarse para envasar productos de alimentación o
bebidas, pero, además de reciclarse, se podría compostar y biodegradar

Además de los materiales biodegradables, hay muchas otras maneras de minimizar el impacto de
un envase, y todas ellas pasan por el ecodiseño, cuya finalidad es que los envases sean más
sostenibles reduciendo su peso y su impacto ambiental, rediseñándolos para que tengan mayor
capacidad o favoreciendo su reciclado al eliminar componentes prescindibles y mezclas de
materiales. Otras iniciativas impulsadas en ese sentido contemplan metodologías de etiquetado
similares a las de la eficiencia energética que estandarizan la sostenibilidad y señalan en qué
contenedor concreto debe depositarse un determinado envase.

Otro tipo de soluciones que también podemos encontrar es como relacionar el reciclaje con los
sectores más pobres, para poder ayudar en ambos tópicos:

Estos se detallan muy bien en el siguiente link, y han demostrado ser bastante beneficiosos y
exitosos: https://www.ecologiaverde.com/5-proyectos-de-reciclaje-contra-la-pobreza-644.html

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