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Limpia cuidadosamente la correa con un paño no abrasivo sin pelusas. Si es necesario, utiliza el
paño apenas húmedo con agua dulce.
Seca la correa con un paño no abrasivo sin pelusas antes de colocársela al Apple Watch.
* El cuero adquiere pátina con el uso diario. Es posible que el cuero cambie de color debido a la
exposición a sustancias como perfumes, repelentes de insectos, aceites, lociones o materiales
teñidos, como la tela de jean. Los colores del Apple Watch y de la correa pueden cambiar o
decolorarse con el tiempo.
Recomendaciones para evitar la irritación de la piel o para tener en cuenta en caso de alergias o piel
sensible.
Para una mayor comodidad, ajusta la correa del Apple Watch de manera adecuada, de modo que no
esté muy apretada ni muy suelta y que permita que la piel respire.
Mantener el Apple Watch y las correas (y tu piel) limpios y secos maximizará la comodidad y evitará
daños a largo plazo en el reloj. Esto es particularmente importante después de ejercitarte o de estar
expuesto a líquidos, como la transpiración, el jabón, las pantallas solares y las cremas que pueden
generar irritación en la piel.
Elige el Apple Watch y la correa adecuados. Si tienes alergias o si tu piel es sensible a ciertas
sustancias, como metales o plástico, consulta los materiales de todos los Apple Watch y las correas.
Hay muchos proveedores independientes que fabrican correas accesorias para el Apple Watch. Es
posible que esas correas no se ajusten de manera apropiada, puedan interferir con la función Wrist
Detect de Apple Watch o contengan materiales que causen sensibilidad u otros problemas de salud,
e incluso pueden dañar el Apple Watch. Para obtener los mejores resultados, utiliza únicamente las
correas de la marca Apple o aquellas autorizadas por Apple.
Consulta cómo usar el Apple Watch para obtener información adicional sobre seguridad.