ARDIDES DE SATANÁS EN LAS APARICIONES PARA DESTRUIR LAS OBRAS DE DIOS

1.-Mentiras
1.1.-Del vidente: mensajes falsos, que se identifican:

1.1.1.-Por un propósito personal para apoyar, por simpatía, a alguien o algo que a todas luces está
equivocado, trae como resultado el extravío de la obra y los signos de inmediato cesan, sin
embargo si el vidente pide perdón en la confesión y enmienda su mentira, Él Señor lo puede
restituir y los signos vuelven.

1.1.2.- Mensajes que son contrarios o no coinciden con El evangelio o la Biblia, el catecismo de la
Iglesia, que son claramente erróneos a lo que enseña el magisterio de la Iglesia, en cuanto a
Teología, no en cuanto a la administración.

1.1.3.- Mensajes con fechas de cumplimiento precisas sobre eventos de tipo catastrófico, no sobre
nuevas fechas de apariciones. Esto es así, porque cuando viene una Aparición verdadera, es para
denunciar el mal comportamiento, pero también es un anuncio de advertencia y de esperanza.

Si el vidente no se enmienda, simplemente los signos de Dios desaparecen y con ellos la obra.

1.2.- De las personas alrededor del Vidente

1.2.1.- Con el fin de desacreditar al vidente o a otras personas, de buena o de mala fe, o través de
juicios temerarios o por ignorancia. Aquí entra el “yo creo que…”, el “me imagino que…”, “me da
la impresión de que…”, “Yo sé que en ocasiones el demonio se viste de Ángel de luz…”, etc

Para ésta última aseveración, NSJ nos da la pista de cómo debemos juzgar los hechos:
El árbol se conoce por su fruto
43 
»No hay árbol bueno que pueda dar fruto malo, ni árbol malo que pueda dar fruto bueno. 44 Cada árbol
se conoce por su fruto: no se cosechan higos de los espinos, ni se recogen uvas de las zarzas. 45 El hombre
bueno dice cosas buenas porque el bien está en su corazón, y el hombre malo dice cosas malas porque el
mal está en su corazón. Pues de lo que abunda en su corazón habla su boca. (Lucas 6; 43-45)
No hay aparición de Satanás disfrazado de Ángel de Luz, donde nos pida rezar, ir a los sacramentos,
comulgar diario, rezar el Rosario, etc. a veces esto se afirma por ignorancia en la palabra de Dios.

2.- Protagonismo
2.1.- Del Vidente: Cuando actúa soberbiamente, pretendiendo intervenir y opinar en todo, aún en
lo que claramente desconoce. Cuando trata con despotismo y altanería a las personas a su
alrededor, cuando ya no quiere o ya no puede escuchar consejos sensatos de otras personas y
pretende ejercer arbitrariamente su voluntad.
Cuando pretende ser la atención de todo y de todos y actúa demostrando complacencia en los
halagos y se goza en ellos y con los aduladores. Cuando pretende que su persona es más
importante que la misión a la que se le ha llamado.
Un vidente verdadero, va ganando en humildad, conforme avanza la obra.
2.2.- De otras personas: Aquí pueden aparecer falsos videntes, pretendiendo aportar o apoyar o
desmentir los mensajes dados por el verdadero vidente, normalmente actúan a la sombra y van
convenciendo a algunos adeptos que después los apoyan lográndose con esto una gran confusión.

Personas venidas de otros lugares, que pretenden conocer otros videntes y otros mensajes y se
esfuerzan en que se les reconozca alguna autoridad y muestran abiertamente las comparaciones
entre lo que saben o han escuchado y lo contrastan con los mensajes de los verdaderos videntes.

Pretenden sin que nadie se los solicite dar consejos, o dictar actitudes o actos de devoción que
conocen y tratan de imponerlos, a esto se le llama capillismo.
Representantes eclesiásticos, que no investigan los hechos y tratan de imponer sus creencias y su
autoridad, la mayoría de las veces sin conocimiento ni experiencia.