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Como se expande

El virus es muy contagioso. El potencial de una epidemia se mide con su número


reproductivo (R), que para el coronavirus está alrededor de 2 y 3, según los estudios.
Eso significa que cada enfermo contagia a 2 o 3 personas, que es más que la gripe en
invierno, cuyo número reproductivo ronda el 1,3 o 1,5.

 Un R mayor que uno… implica que el virus crecerá de forma exponencial en


sus primeras etapas, salvo que se tomen medidas. Eso produce un espejismo: al
principio hay un goteo de enfermos y luego llegan en cascada.
 Las dinámicas exponenciales son contra intuitivas. Si vemos crecer los casos
de 500 a 1.000 en una semana, sentimos que en seis semanas habrá quizás 3.000
o 5.000 casos, aunque lo cierto es que un crecimiento exponencial —como el de
China– será mayor, más bien del tipo: de 500 a 1.000, 2.000, 4.000, 8.000,
16.000 y hasta 32.000. Entender esto es útil, pero cuidado con hacer
extrapolaciones simplistas.

Ahora mismo el virus está creciendo de forma exponencial en Europa. En Italia,


Francia o España los casos confirmados se están doblando cada tres días. Seguramente
el ritmo real de la enfermedad es más lento (porque en ese crecimiento aparente influye
la mejor detección de casos antiguos). Pero es difícil cuestionar que la epidemia está en
fase exponencial.
¿Cuál es la velocidad del virus? No parece lento. Según las estimaciones preliminares
de la OMS (I), el virus de la Covid-19 tiene un tiempo entre contagios sucesivos de 5 o
6 días (esto es lo que se conoce como ‘serial interval’), mientras que para la gripe ese
intervalo es de unos 3 días. Este es el tiempo que pasa entre que alguien se contagia,
incuba la enfermedad y acaba infectando a otra persona sana. La enfermedad tarda más
que la gripe en dar ese salto, pero si es más contagiosa (como indica su número
reproductivo), su ritmo de crecimiento acaba siendo más rápido.

El coronavirus chino tiene una contagiosidad similar a la de la gripe. Los casos


identificados hasta ahora han provocado desde infecciones respiratorias leves hasta
neumonías de extrema gravedad, aunque de momento es demasiado pronto para saber
qué porcentaje de casos evolucionan de forma drástica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este jueves la emergencia


internacional ante la presencia en casi una veintena de países del coronavirus de Wuhan,
y por miedo a que la epidemia pueda llegar a países con sistemas sanitarios insuficientes
para detener la rápida infección.

El nuevo coronavirus COVID-19 ha infectado a más de 500.000 personas en 187 países


del mundo, más de la mitad en Europa, que ya ha detectado más de 262.000 casos. La
cifra de decesos en todo el mundo roza los 23.000 y la de los recuperados, casi los
120.000. Fuera de China, Italia es el país con más casos y España, el cuarto más
afectado del mundo, con más de 56.000 casos.

Italia y España han superado las muertes de China este mes de marzo y ya acumulan
entre ambos países más de 12.000 fallecidos. La enfermedad tuvo gran incidencia en
Corea del Sur en febrero, pero logró contener la propagación a mediados de marzo. Y
en la carrera de casos por todo el mundo entra con gran fuerza Estados Unidos, que por
su tamaño se ha colocado en muy poco tiempo como el tercero con más contagios, con
en torno a 70.000 casos diagnosticados.
Mención aparte merece la situación en el Reino Unido, que a diferencia de sus vecinos,
tardó días en decretar el confinamiento. Ya hay 9.642 casos y 467 muertes, entre ellos el
príncipe Carlos.

Países Bajos tiene 7.459 casos y 435 muertes. La incidencia es de menor calibre en
países como Noruega, con 3.279 casos y 14 muertes; Suecia, con 2.840 y
70 muertes; Bélgica (6.235 y 220 fallecidos); Austria (6.398 y 49 muertes)
y Dinamarca (1.997 y 41 muertes) han superado el millar, mientras que otros países
como San Marino, con 208 casos y 21 muertes, aún no lo han hecho.

Asia

China (81.782 casos, 3.291 muertes). El país epicentro del brote, especialmente en la
provincia de Hubei, lidera aún el ránking mundial de diagnósticos, pero ya no el de
fallecimientos. De hecho, ya ha comenzado a detectar más casos importados que de
contagio local, lo que ha llevado a las autoridades a prohibir la entrada de extranjeros, a
excepción de personal diplomático.

Medidas de protección básicas contra el nuevo coronavirus

Mantener una higiene básica es la forma más eficaz de evitar contraer este virus en los
lugares en los que existe un mayor riesgo de transmisión, fundamentalmente las zonas en las
que se han registrado casos. Es conveniente lavarse las manos con frecuencia y evitar el

contacto con personas ya infectadas , protegiendo especialmente ojos, nariz y boca. A las
personas infectadas (o que crean que pueden estarlo) se les aconseja el uso de mascarillas y
usar pañuelos para cubrirse la nariz y la boca cuando se tose o se estornuda.
La población general sana no necesita utilizar mascarillas, ya que ayudan a prevenir la
transmisión del virus si las llevan las personas que están enfermas. El Ministerio de Sanidad
advierte de que un uso inadecuado de mascarillas puede contribuir al desabastecimiento en
aquellas situaciones para las que están indicadas
Las medidas preventivas deben seguirlas especialmente aquellas personas que padezcan

diabetes, insuficiencia renal, neumopatía crónica o inmunodepresión , ya que tienen más


riesgo de padecer enfermedad grave en caso de infección por coronavirus. 

Límpiese las manos con frecuencia


 Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón por al menos 20 segundos,
especialmente después de haber estado en un lugar público, o después de sonarse la
nariz, toser o estornudar.
 Si no hay agua y jabón fácilmente disponibles, use un desinfectante de manos que
contenga al menos un 60 % de alcohol. Cubra todas las superficies de las manos y
frótelas hasta que sienta que se secaron.
 Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.

Evite el contacto cercano

 Evite el contacto cercano con personas que estén enfermas.


 Mantenga una distancia entre usted y las otras personas si el COVID-19 se está
propagando en su comunidad. Estos es especialmente importante para las
personas que tengan un mayor riesgo de enfermarse gravemente.

Quédese en casa si está enfermo


 Quédese en casa si está enfermo, excepto para conseguir atención médica. Sepa
qué hacer si se enferma.

Cúbrase la boca al toser y estornudar

 Cúbrase la boca y la nariz  con un pañuelo desechable cuando tosa o estornude,


o use la parte interna del codo.
 Bote los pañuelos desechables que haya usado a la basura.
 De inmediato, lávese las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos. Si
no hay agua y jabón fácilmente disponibles, límpiese las manos con un
desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol.
Use una mascarilla si está enfermo

 Si está enfermo:  Usted debería usar una mascarilla cuando esté cerca de otras
personas (p. ej., compartiendo una habitación o un vehículo) y antes de entrar al
consultorio de un proveedor de atención médica. Si no puede usar una mascarilla
(por ejemplo, porque le causa dificultad para respirar), debe hacer todo lo
posible por cubrirse la nariz y la boca al toser y estornudar, y las personas que lo
estén cuidando deben ponerse una mascarilla si entran a su habitación. Sepa qué
hacer si se enferma.

 Si NO está enfermo: No necesita usar una mascarilla a menos que esté cuidando
a alguien que está enfermo (y que no puede usar una). Es posible que las
mascarillas empiecen a escasear y deberían reservarse para los cuidadores.

Limpie y desinfecte
 Limpie Y desinfecte las superficies que se tocan frecuentemente todo los días.
Esto incluye las mesas, las manijas de las puertas, los interruptores de luz, los
mesones, las barandas, los escritorios, los teléfonos, los teclados, los inodoros,
los grifos, los lavamanos y los lavaplatos.
 Si las superficies están sucias, límpielas: use agua y jabón o detergente antes de
desinfectar.

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