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ISBN : 84-7068-205-9
Depósito legal: M. 23.723-1990
Impreso en España - Printed in Spain
Fotocomposición e impresión: Closas-Orcoyen , S. L.
Polígono Igarsa. Paracuellos de Jarama (Madrid)
INTRODUCCION
La «espiritualidad monástica»
a) La LLamada
que los que se quedan en el mundo. Esta es una idea que nacerá
muy tardíamente.
b) La respuesta. Motivaciones
1. e., 11 , p . 21.
7 En COLOMBÁS,I. e. , 11 , p. 19. Otros textos más claros, ib. , pp. 20-21. Pue-
de leerse todo lo tratado en ib. , 11, pp. 3-27 .
1. EL MONACATO Y EL DESIERTO 77
Bibliografía
a) La oración
b) El trabajo
c) La austeridad de vida
Bibliografía
Además de las obras citadas en notas, puede leerse con cautela so-
bre el alucinante mundo de los padres del yermo:
14 Una lectura de las prácticas ascéticas, aun las más excéntricas, como acer-
camiento a la naturaleza en una especie de mística ecológica, la he ensayado en
Daniel de PABLO MAROTO, «El " hombre espiritual" y la naturaleza a través de
la historia», en Revista de Espiritualidad, 46 (1987), pp. 53-81.
88 EDAD PATRISTICA
b) Espiritualidad antropológica
c) La perfección de la caridad
e) Funcionalidad de la oración
'6 Sobre el tema , cf. Daniel de PABLO MAROTO, "El "camino espiritual".
Revisi ones y nuevas perspectivas». en Salmalllicensis, 34 (1987). pp. 34-38.
3. LAS GRANDES SINTESIS 97
b) Doctrina espiritual
El «retorno» al paraíso
Cristo mediador
Bibliografía
Espiritualidad de la Regla
Vocación
c) Ora et labora
La Oración
El trabajo
La oración coral no llena la vida del monje. Por eso San Be-
nito combina tiempos de trabajo , de oración personal y de lec-
tura (leetio divina). En el monacato prebenedictino existía la ley
del trabajo por las motivaciones reseñadas anteriormente y de-
fendidas con textos de la Escritura, también el trabajo en los
campos. Así se practicaba entre los anacoretas de Egipto, en los
cenobios de San Pacomio y San Basilio. Cuando al principio del
La leetio divina
Bibliografía
ca sexual, con acento más viejotestamentario que del Nuevo Testamento, habla
Jonás de ORLEÁNS en el libro De institUlione laicali, Il, caps. 1-16. Y Orozco
GIORDANO, Religiosidad popular, pp. 189-229.
136 EDAD MEDIA
a) La Pataria milanesa
b) El joaquinismo
c) Los fraticelli
c) Pobres de Lombardía
Bibliografía
a) Espiritualidad cisterciense
Gracia y libertad
47 Cf. carla 11. Añadió parte del texto al fin al del Libro sobre el amor a
Dios, núms . 34-40.
156 EDAD MEDIA
La Humanidad de Cristo
Devoción a María
a) Varias experiencias
b) La Cartuja
6
162 EDAD MEDIA
APENDICE
a) Cluniacenses
b) Cistercienses
c) Cartujos
d) Otros autores
Bibliografía
b) La actividad apostólica
Los mendicantes nacen para servir al pueblo como predica-
dores y catequistas, para ayudarle en sus necesidades espiritua-
les. Si bien es verdad que algunas Ordenes en sus orígenes -por
174 EDAD MEDIA
c) La fraternidad
d) La itinerancia y la estabilidad
La Escuela franciscana
a) Características
El franciscanismo es:
- Un cristocentrismo. Cristo Hombre, la Humanidad de Je-
sús , los misterios del hombre-Jesús: su nacimiento, su acción
apostólica, su pasión-muerte-resurrección, su madre María, sus
hermanos, las cosas y la naturaleza .
- Una eclesiología. Francisco intuye una sintonía entre Cris-
to histórico y Cristo místico desarrollada en la historia a través
de la institución-Iglesia.
- Un evangelismo radical, entendido en sentido muy global,
de pobreza absoluta, aceptada por enamoramiento de Cristo, a
quien quiere imitar. Un sano y bien entendido desprecio del
mundo, como exigencia del amor absoluto a Dios. La humildad
y la simplicidad.
- La fraternidad, entendida también en sentido radical: re-
lación profunda, amorosa con todos los hombres, con todas las
cosas. Francisco se reconcilia también con la naturaleza anima-
da e inanimada. Más que rastros de Dios ve en ella imágenes,
realidades del Dios amado sobre todas las cosas. La comunión
fraternal con la naturaleza equilibra el supuesto desprecio del
mundo. No es una dimensión lírica de su alma de poeta enamo-
3. C. REGULARES y O . MENDICANTES 177
b) Autores de la Escuela
El franciscanismo, además de «movimiento» popular, se hizo
escuela de espiritualidad. Pronto sus miembros entraron (;n las
Universidades como alumnos y como profesores. El más univer-
sal de los maestros franciscanos es San Buenaventura (t 1274).
Su Itinerarium mentis in Deum es una suma de espiritualidad en
la línea agustiniana y dionisiana , en la que describe el camino as-
cendente hacia Dios por medio de las «ascensiones» (vías), «ilu-
minaciones» (luces) y «especulaciones» (reflexiones). El mundo
externo, como el interno (psicológico) y el metafísico-teológico,
son lugares donde se encuentran vestigios de la presencia de
Dios. Pero la ascensión continúa hasta ver a Dios en sí mismo
mediante la contemplación , la intelectual y la amorosa , y el éx-
tasis de amor donde el apex mentis goza a Dios. Es la cumbre
de la mística , la docta ignorancia .
178 EDAD MEDIA
La Escuela dominicana
b) Autores de la Escuela
Escuela carmelitana
Escuela agustiniana
Características de su espiritualidad
Bibliografía
La Escuela «renano-flamenca»
chrétienne. 11: La spiritualiré du Moyen A ge. París. Aubier. 1961 . pp. 414-486.
1. EL RENACIMIENTO 193
7
194 EDAD DE LAS REFORMAS
6 Existe una traducción castellana parcial de las obras de Tauler por Teo-
doro H. Martín. Madrid. Fundación Universitaria Española. 1984.
196 EDAD DE LAS REFORMAS
La Devotio moderna
a) Rasgos característicos
c) Coincidencias y secuelas
Bibliografía
" Vida, 23, 12. De ello he tratado en mi tesis doctoral Amor y conocimien-
to en la vida mística, Madrid , Fundación Universitaria Española. 1979, pp. 11-39
Y 155-208.
10 Doctrina de religiosos en romance, anónimo de 1499.
2. LA ESCUELA ESPAÑOLA 209
Plenitud
1. La perfección cristiana
2. La «segunda conversión»
3. El camino de la oración
29 Vale la pena leer Vida. caps. 9-10 y 23-24. Cf. Daniel de PABLO MARO·
TO, «Las cinco conversaciones de Santa Teresa de Jesús», en La Vida Sobrena-
tural, 62 (1982), pp. 340-349, 401 -411. Juan Ignacio UGARTE GRIJALBA, La se-
gunda conversión. Estudio de la renovación espiritual en Santa Teresa de Jesús,
Lima, Facultad de Teología, 1979.
222 EDAD DE LAS REFORMAS
4. La experiencia mística
7. El camino de la humildad-verdad
8
226 EDAD DE LAS REFORMAS
2. Biblia y experiencia
37 Jean YILNET, Bible et Mystique chez Saint lean de la Croix, París, 1949.
Es famosa e injusta la acusación a los místicos españoles que hizo Hans Urss
Yon BAlTHASAR, «Teología y santidad», en Ensayos teológicos. 1: Verbum Caro,
Madrid, Cristiandad , 1964, pp. 242-251.
230 EDAD DE LAS REFORMAS
5. Purificación
6. Cristo mediador
7. Consumación trinitaria
8. Muerte de amor
39 Obras de última hora sobre San Juan de la Cruz. Eulogio PACHO, San
Juan de la Cruz. Temas fundamentales, 2 vols., Burgos, El Monte Carmelo, 1984.
Secundino CASTRO. Hacia Dios con San Juan de la Cruz, Madrid, Editorial de
Espiritualidad , 1986. Federico RUIZ, Místico y maestro San Juan de la Cruz, Ma-
drid, EDE . 1986.
234 EDAD DE LAS REFORMAS
Corrientes y movimientos
Entramos aquí en otro mar sin riberas cada día mejor cono-
cido, pero nunca tranquilo. Surgen nuevos datos históricos, las
interpretaciones novedosas no cesan. En una breve Historia de
la espiritualidad hacemos sólo mención de los principales, expli-
cando su razón de ser y su implicación en el desarrollo de la
espiritualidad .
a) El erasmismo
b) Los judea-conversos
c) Los aLumbrados
d) El protestantismo
e) La Inquisición
La decadencia
a) Riqueza
b) Popular
c) Ascética y mística
d) Psicologista
e) Individualista y eclesial
f) Apostólica y misionera
Bibliografía
Corrientes espirituales
b) El «Humanismo devoto »
b) Configuración doctrinal
c) Secuelas espirituales
El quietismo y el semiquietismo
b) La crisis semiquietista
9
258 EDAD DE LAS REFORMAS
Bibliografía
Encuadre histórico
Espiritualidad luterana
Espiritualidad anglicana
73 Muchas de sus obras en Sources Chrétiennes (51 bis, 96, 104, 113, 122,
129. 156, 174, 196). Tenido por inspirado en su tiempo, como dice un biógrafo
contemporáneo: «Su pensamiento era semejante al de los Apóstoles, porque el
Espíritu divino lo animaba con sus mociones ... y él instruía a los fieles con sus
escritos inspirados ». ef. en SPIDLÍK, o. c., p. 8.
7. lb., p. 14.
4. LOS «HERMANOS SEPARADOS» 275
75 lb., p . 19. Sobre los autores aquí mencionados y otros «orientales» de va-
ria procedencia (coptos, etío pes, sirios, armenios, georgianos), cf. ib., pp. 12-1 9.
76 Cf . Parte IV, p . 151.
276 EDAD DE LAS REFORMAS
Bibliografía
La estructuración de la espiritualidad
Modelos de santidad
10
290 EDAD MODERNA
Autores principales
Bibliografía
Fiebre restauradora
Corrientes nuevas
a) Ultramontanismo
c) Sensibilidad social
a) Apostolado juvenil
c) El laicado católico
d) «Movimiento de Oxford»
e) El espíritu profético
g) La acción en la contemplación
h) La contemplación en la acción
Bibliografía
a) La participación en la liturgia
b) La sacramentalización
d) Luces y sombras
a) Piedad tradicional
b) Piedad «ilustrada»
a) Formas devocionales
medias -mucho más cercanas al clero que las clases pobres tra-
bajadoras- han asumido compromisos cada vez más amplios se-
gún avanza el siglo y darán como resultado los movimientos ca-
tólicos de acción apostólica y social. La caridad ejercida en gru-
po en muchas ocasiones pudo ser como un medio de serenar la
conciencia que urgía un compromiso mayor, quizá también por
vago paternalismo sentimental.
Todo esto no es exclusivamente negativo, porque el pueblo
tiene su forma de expresar la religiosidad. La crítica se hace des-
de el ideal. Mirando al futuro, la historia nos debe ayudar a pro-
fundizar en las raíces de la espiritualidad, en las esencias --que
suelen ser las «constantes>>-- para vivir el presente purificado.
Esta es también la función de estas páginas .
Bibliografía
a) El americanismo
b) El modernismo
c) El «problema místico»
Presupuestos
a) Situación heterogénea
4 Para seguir el debate histórico y las diversas soluciones , cf. Ciro GARCIA,
Corrientes nuevas de teología espiritual, Madrid, Studium , 1971, cap. Il,
p. 59-120. Augusto GUERRA, «Teología espiritual , una ciencia no identificada»,
en AA . VV. Teología espiritual: reflexión cristiana sobre la praxis, Madrid, Edi-
torial de Espiritualidad , 1980, pp. 13-39. Tullo GOFFI, La experiencia espiritual,
hoy, Salamanca, Sígueme, 1987, pp. 11-19 Y 56-59. Charles A . BERNARD , Teo-
logia spirituale, Roma , Paoline, 1983, pp. 52-66. P. Th . CAMELOT, «Vie morale
et vie dans I'Esprit», en La Vie Spirituelle, 138 (1984), pp. 513-529. Hans Urs
Van BALTHASAR, «Theologie und Spiritualita!», en Gregorianum, 50 (1969) ,
pp. 571-586. Id. , «Teología y espiritualidad», en Selecciones de Teología, 13
(1974) , pp. 136-143.
342 EDAD CONTEMPORANEA
" Análisis someros, pero que hacen referencia al tema, en Ciro GARCIA,
Corrientes y movimientos actuales de espiritualidad, Madrid, Instituto de Espiri-
tualidad a Distancia, 1987, pp. 20-21. C. FLORISTAN, «La espiritualidad en la teo-
logía y en la vida», en Concilium, 190 (1983), pp. 555-568 (balance de los nú-
meros que Concilium dedicó a la espiritualidad desde su fundación en 1965, o
sea, los números 9 de cada año). V. CODINA, «De la ascética y mística a la vida
según el Espíritu» , en AA. VV., C. FLORISTÁN y J. J. TAMAYO, El Vaticano /l,
veinte años después, Madrid, Cristiandad, 1985, pp. 271-273.
2. VATICANO Il 347
a) La Sagrada Escritura
b) La liturgia
c) La Iglesia
Espiritualidad posconciliar
12
354 EDAD CONTEMPORANEA
36J. M. LUSTIGER, «Vatican 11. Pour "un nouvel age de l'histoire humai-
ne "», en NRTh, 107 (1985), p. 80l.
37 Estos son los últimos documentos de la Santa Sede. SAGRADA CONGRE-
GACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, La formación teológica de los candida-
tos al sacerdocio (1976). Id., Sapientia Christiana y las Normae, anejas (1979).
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, La formación para el ministerio presbiteral
(1986).
3" Ejemplos extremos son los militantes de la teología de la liberación, que
vuelven a la espiritualidad más decididamente . CL, por ejemplo, Segundo GA-
LILEA, El alba de nuestra espiritualidad. Vigencia de la espIritualidad de los Pa-
dres del Desierto en la espiritualidad contemporánea, Madrid, Narcea, 1986. Id. ,
El futuro de nuestro pasado. Los místicos españoles desde América Latina, Ma-
drid, Narcea, 1985. Gustavo GUTI ÉRREZ, Beber en su propio pozo. En el itine-
rario espiritual de un pueblo, Salamanca , Sígueme, 1984. Ver también lo que de-
cimos sobre los «nuevos militantes» más adelante (párrafo 5). En el cuadrante
extremo se sitúan los movimientos carismáticos. Libro básico: Edward D. O'CON-
NOR, La renovación carismática en la Iglesia católica, México , Lasser Press Mexi-
cana, 1973. (Original inglés: The Pentecostal Movement in (he Catholic Church,
1971.)
2. VATICANO JI 355
39 1 Cr. 2, 15.
40 Cf. Ignace de la POTERI E, «Nacer del agua y del Espíritu», en AA . VV .,
«Libertad cristiana y ley del Espíritu según San Pablo», en AA. VV. , La vida
según el Espíritu, pp. 187-202.
42 Col. 3, 9; Ef. 4,22-24 ; Rm. 13, 14; Ga. 3, 27.
43 FI. 1, 21; Ga. 2, 19-20.
44 Cf. Ga. 2, 19-23. «Hombre espiritual es aquel que percibe la fuerza del
Espíritu como un componente de sí mismo ; el que vive el devenir pascual en Cris-
to como una experiencia interio r propia; el que vive el don de la caridad como
un a maduración íntima .. . ». T . G OFFI, «Hombre espiritu al», e n NDE,
pp . 640-641.
356 EDAD CONTEMPORANEA
Id., Les mains vides. Le message de Thérese de Lisieux, París, Cerf 1973. (Trad.
castellana: Las manos vacías, Burgos, El Monte Carmelo, 1977.)
54 Obras completas, Madrid, Editorial de Espiritualidad , 1986, con buenas
introducciones.
55 Cf. Fabio DARD! , Los fundadores, hombres del Espíritu. Para una teo-
logía del carisma del fundador, Madrid, Paulinas, 1983. Un ejemplo concreto,
entre tantos , el Padre Francisco Palau: Daniel de PABLO MAROTO, «El carisma
de un fundador », en AA. VV., Misionero a la intemperie: Francisco Palau
y Quer, San Sebastián-Vitoria, La Obra Máxima-Ed . El Carmen, 1988,
pp. 115-166.
56 A este respecto es sumamente aleccionador y significante la indagación
que hace un autor sobre la incidencia que estos temas han tenido en el Diction-
naire de Théologie Catholique, que se propone tratar «todas las cuestiones que
interesan al teólogo ... de la manera que mejor corresponda a las necesidades de
nuestra época» (prólogo de 1930), y no trata para nada de los temas siguientes:
oficio, trabajo, familia, profano, mujer, amor humano, amistad, sexo, placer,
gozo, sufrimiento, economía, política, técnica, belleza, valor, historia, tierra, mun-
do . Y muy curioso la «vuelta a lo divino» (teológico) de ciertos temas, como pro-
fesión = profesión de fe; amor = caridad , amor propio, amor puro; felici-
dad = bienaventuranza; vida = vida eterna; cuerpo = cuerpos gloriosos; po-
der = poder eclesiástico; ciencia = ciencia de Dios, ciencia teológica, etc.;
arte = arte religioso; persona = hipóstasis; laicado = laicismo. Cf. Philippe Ro·
QUEPLO, Experiencia del mundo, ¿experiencia de Dios? Reflexión teológia sobre
el significado divino de las actividades humanas, Salamanca, Sígueme, 1968,
p. 20. Ciertamente es un test paradigmático en una obra de amplias dimensiones
como el Dictionnaire (15 vols. de 41.388 columnas y casi de nuestro tiempo).
2. VATICANO 11 359
a) Antecedentes
condición camal>, (p. 8). El autor se sitúa en la «novedad» con respecto a la tra-
dición, pero sigue la espiritualidad del Vaticano II (p. 10, nota 4). Los lemas tra-
tados son altamente significativos: la condición «corporal» (salud, higiene, en-
fermedad, mortificación) ; la condición «sensible» (sentidos, conocimiento, afec-
tividad) ; la condición «terrestre» (espacio, tiempo) ; la condición «social» (los
otros, los bienes materiales, trabajo, instituciones humanas, signos, sexualidad).
La Gaudium el Spes recoge tímidamente lo que los teólogos precedentes habían
intuido sobre la sociedad, el mundo, la acción múltiple del hombre , la cultura,
la economía y la política. En conjunto es una gran novedad .
59 Ph . ROOUEPLO, o. c., p. 15 .
lo" El medio divino, Madrid , Taurus, 1967, p. 54.
2. VATICANO 11 361
a) Manifestaciones y contenidos
b) Antecedentes y consecuencias
a) Raíces históricas
ra), hablan de la «solicitud» por «los más humildes, los más po-
bres, los más débiles», y, a imitación de Cristo, se compadecen
de «las turbas, oprimidas por el hambre, la miseria y la ig-
norancia» 72.
Desde el principio del Concilio, por iniciativa de Paul Gau-
thier, se constituyó un grupo informal de trabajo en el que par-
ticipaban trece obispos y cuatro teólogos, procedentes del Ter-
cer Mundo, de zonas obreras de Bélgica y Francia o ligados a la
espiritualidad de Charles de Foucauld. Era una tenue llama que
no se apagará más. Los gestos y las palabras se suceden en un
crescendo sinfónico. El Papa Juan, por sugerencia de los obispos
de las iglesias pobres, no celebraría la Misa de Navidad de 1962
en la gigantesca y esplendorosa basílica del Vaticano, sino en su
capilla privada, emocionalmente unido a tantas iglesias perdidas
en la geografía de la pobreza. Pablo VI vendió la tiara que le ha-
bía regalado la diócesis de Milán para el día de su coronación y
dio su importe a los pobres. El mismo Pablo VI, en diciembre
de 1964, fue a encontrarse con los parias de la India, con oca-
sión del Congreso Eucarístico Internacional. Un grupo de obis-
pos anónimos durante el Concilio hizo un proyecto de vida po-
bre y se comprometió a privilegiar el servicio a los pobres, etc.
Vendría también la fuerza de las palabras y los debates en
lo que se dio a conocer al cardenal Lercaro, arzobispo de Bolo-
nia , interpretando la pobreza de la Iglesia más allá de las coor-
denadas económicas y fundándola en la kenosis o vaciamiento
de todo poder, de toda seguridad y autosuficiencia cultural. En
ese desvestimiento la Iglesia se vuelve al poder de la Palabra de
Dios, en el seguimiento de un Cristo kenotizado y crucificado,
en un martirion o testimonio de la fuerza del Espíritu Santo 73.
Pablo VI recogió bien el clima y la herencia de los gestos y
las palabras y se hizo portavoz de lo visto y oído. Ya el discurso
de apertura de la segunda sesión del Concilio (29 de septiembre
de 1963) fue una mano tendida a «determinadas categorías de
personas» a las que la Iglesia mira con interés . En primer lugar
estaban «los pobres, los necesitados, los afligidos, los hambrien-
tos, los enfermos, los encarcelados» 74.
Número 14. Cf. en Concilio Vaticano 11. ed. C., pp. 1024, 1026 Y 1028.
75
76 GS, 22 y 19. Los pobres están presentes en los documentos conciliares,
si bien no con excesiva frecuencia. No deja de ser sintomático que aparezcan al
principio y al final de la GS, 1 y 90.
13
- - - - - - - - - - - - - -- - -
370 EDAD CONTEMPORANEA
HO SC, 118.
HI Medellín. Reflexiones en el CELAM (Introducción de A. Lopez Trujillo) ,
Madrid , Edica, 1977 (BAC normal 391), p. 92.
2. VATICANO 11 373
sociales, Madrid , Alianza, 1982. Sobre el modelo alternativo de Iglesia del «pue·
blo», eL L. BOFF, Eclesiogénesis, las comunidades de base reinventan la Iglesia,
Santander, Sal Terrae, 1979. Id., Iglesia, carisma y poder, Santander, Sal Terrae,
1982. Id ., Y la Iglesia se hizo pueblo. «Eclesiogénesis»: La Iglesia que nace de la
fe del pueblo , Santander, Sal Terrae, 1986.
R5 Documento IV, núm . 2. Cf. en L. MALDONA DO , Introducción a la reli·
pp. 188-189.
376 EDAD CONTEMPORANEA
d) Valores y contravalores
Redescubrimiento de la trascendencia
b) Neomísticos
95 «Aprender a orar desde los pobres», en Seguir a Jesús hoy, pp. 201-202.
96 Bibliografía sobre el tema: Santiago GUERRA , «Yoga, zen y oración cris-
tiana», en Revista de Espiritualidad, 35 (1976) , pp. 125-150. Id., «El "Movimien-
to meditación"», en ib., 36 (1977), pp. 415-434. Daniel de PABLO MAROTO, «La
oración del corazón. Aspectos históricos y doctrinales», en Salmanticensis, 34
(1987) , pp. 345-367. J. SUDBRACK, «La méditation aujourd'huÍ», en Dict. Spir.,
10 (1978) , pp. 927-934. Sobre la oración cristiana con técnicas orientales, cf. Ni-
colás CABALLERO, El camino de la libertad, 6 vols., Valencia, Edicep, 1975-1980.
Libro clásico es El peregrino ruso, Madrid, Editorial de Espiritualidad (varias edi-
ciones). Libro síntesis , Wilfrid SnNIssEN , Meditación cristiana profunda, Santan-
der, Sal Terrae, 1982. Tecnología aplicada a la meditación profunda, William
JOHNSON, La música callada, Madrid, Paulinas, 1980.
380 EDAD CONTEMPORANEA
Págs.
INTRODUCCION................ ... ..... ... .... .... .. .. ...... ... ... .... .... . 7
1. EDAD POSAPOSTOLICA
(La <<Iglesia primitiva», siglos 1I-1Il)
Bibliografía fundamental.............. .... .. .. .. .. .. ...... .. ... ............. 13
Ambientación..... .......... ................. .. ... .............................. 15