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BOBBY FISCHER

Robert Fischer. Conocido como Bobby Fischer fue un Gran Maestro de ajedrez,


siendo para aquel entonces el 11vo campeón mundial ganándolo
en 1972 hasta 1975. Obtuvo el título máximo del ajedrez mundial al vencer al
soviético Boris Spassky en el denominado "Match del Siglo". De origen
estadounidense, poseía la nacionalidad islandesa.

Nació el 9 de marzo de 1943 en Chicago, Unidos. Hijo de Gerhardth Fischer, un


biofísico nacido en Berlín y de Regina Wender. Sus padres se separaron cuando
solo tenía dos años, entonces su madre se trasladó con él y su hermana mayor a
Brooklyn, Nueva York. A los seis años, Fischer ya sabía mover las piezas en el
tablero, aprende con un juego que la madre le compró en una tienda del barrio.
Literalmente aprendío con un manual de instrucciones; jugaba con su hermana y
de vez en cuando con los niños del colegio hasta que es matriculado por la madre
en el Brooklyn Chess Club, donde el presidente Carmine Nigro también le impartía
clases a Fischer en ocasiones. Al año siguiente ganó sin dificultad a todos los
socios de su club de Brooklyn. En el colegio, los profesores quedaron asombrados
al comprobar que su coeficiente intelectual superaba al de Einstein con 187.
También fueron ellos quienes, al obligarle a guardar el tablero bajo el pupitre,
promovieron su capacidad para jugar partidas a ciegas.
Con 10 años participó en el torneo del Brooklyn Chess Club y obtuvo el quinto
puesto. Jugó otros torneos quedando bien clasificado y en 1955 se hizo miembro
del Manhattan Chess Club, donde fue campeón de las categorías C y B y
en 1956 también fue campeón en la A, en Filadelfia, conquistaría el título juvenil,
ganando ocho partidas, empatando una y perdiendo otra. Derrotó al Gran Maestro
(GM) Reshevsky, este considerado niño prodigio, en una exhibición en la que el
GM jugaba a ciegas. Quedó tercero en el campeonato juvenil de ajedrez rápido
de Estados Unidos en 1956 y bien clasificado en otros torneos americanos.
También en 1956 en el torneo Rosenwald jugó con Donald Byrne, lo que ha sido
calificado como "La partida del Siglo" por los expertos.
En 1957 jugó dos partidas contra el ex-Campeón mundial Max Euwe, donde
empató una partida y perdió otra. Ganó el New York Metropolitan League y la
edición de este año del Torneo de Ajedrez Rápido, quedando situado en otros
torneos, incluyendo un primer-segundo puesto en el Open de Cleveland. Ganó sus
primeros 750 dólares en Cleveland, y posteriormente dos primeros puestos en los
Open de New Jersey y Milwaukee. El Campeonato de EE. UU. 1957/1958 atrajo a
muchos jugadores muy fuertes dado que los dos primeros se iban a clasificar para
el Torneo Interzonal. Otro incentivo era la atractiva bolsa e premios que se había
podido recaudar gracias a una serie de patrocinadores económicamente potentes
y que deseaban apoyar el ajedrez estadounidense. Previamente al comienzo del
Campeonato de EE.UU., Samuel Reshevsky había sido el principal favorito y se
conocía como el jugador más fuerte de EE.UU. de aquellos tiempos. El 7 de enero
de 1958, el X Campeonato de EE. UU. terminó con una conmoción: el niño de 14
años Bobby Fischer ganaba el título con 10,5/13 puntos por delante de un grupo
de participantes muy fuerte. De esta manera, se clasificaba también para el Torneo
Interzonal en Portoroz 1958 , en el que se clasificaría sexto. Un resultado
magnífico que le permitió acceder al torneo de Candidatos, y obtener en forma
automática el título de Gran Maestro. Muchos jugadores han superado desde
entonces el récord de precocidad de Fischer al obtener el máximo título (15 años,
6 meses, 1 día), cabe señalar, sin embargo, que el estadounidense lo alcanzó con
recursos muy limitados, en una época en la que la información ajedrecística,
particularmente la que llegaba a Estados Unidos, era mínima y en muchos casos
obsoleta, sin entrenadores, como los jugadores soviéticos que recibían apoyo
oficial, y sin el auxilio de potentes programas de juego y bases de datos como
acostumbran los jugadores actuales. Debieron pasar treinta y tres años para que la
húngara Judit Polgár estableciera una nueva marca. Desde 1958 ganó todos los
Campeonatos Absolutos de Ajedrez de los Estados Unidos a los que se presentó,
fue campeón de EE. UU. en ocho ocasiones, hasta que se retiró de los circuitos.
Fischer abandonó la Erasmus Hall High School a los 16 años para dedicarse por
completo al ajedrez:"¿Qué me pueden enseñar en la escuela para ser campeón
mundial?"
Comenzó su fama en EE.UU. como niño prodigio del ajedrez, en 1959 quedó 3/4
(tercero/cuarto empatados) en el Torneo de Mar de Plata en Argentina, igual
puesto en Zurich, y 5/6 en Bled-Zagrev en Belgrado, en 1960 empató con Spassky
1/2 en Mar de Plata y jugó en la Olimpiada de Ajedrez en el equipo de EE.UU.
Fischer aprovechaba todos sus viajes para completar su colección de libros de
ajedrez y revistas, seleccionando los mejores de cada país. Leía todos esos libros
sin problemas, especialmente las publicaciones en ruso y castellano. Cuando
Bobby tenía 17 años su madre le abandonó, dejando solo a su hijo en el
apartamento de Brooklyn, entregado totalmente al ajedrez. En 1961 y 1962 volvió
a ganar el Campeonato de EE.UU. a Reshevsky, y anunció que estaba listo para
ganar el Campeonato del Mundo. También ganó el Interzonal de Estocolmo. Estos
dos años terminó sin derrotas, todas las partidas fueron victorias o empates,
excepto en las partidas de la Olimpiada. En la edición de 1963 logró además la
proeza de coronarse campeón venciendo en todas las partidas; una hazaña sin
precedentes en EE.UU. pues participaban en el certamen figuras de la talla de
Reshevsky, Larry Evans, Pal Benko y Robert Byrne.
Las estadísticas de Fischer son:
447 victorias.
251 tablas.
89 derrotas.
Con un promedio de 72,3% (el promedio se saca de sumar victorias y tablas, y
dividirlo por las partidas totales). A pesar de lo corta que fue su carrera, llegó a
tener un ELO máximo de 2785 puntos, superado después por Kasparov y otros
jugadores, pero hoy en día es más sencillo llegar a esas cifras, ya que se juegan
multitud de torneos al año y hay más jugadores con ELO alto.
Entre los principales torneos internacionales en los que participó se encuentran:
1959, en Yugoslavia, terminó en sexto lugar, empatado con el local Svetozar
Gligoric.
1962, triunfó en el Interzonal de Estocolmo, con dos puntos de ventaja sobre Efim
Gueller y Petrosian, quien se coronaría campéon del mundo un año después. En el
Torneo de Candidatos de Curazao, sin embargo, Fischer terminaría en un lejano
cuarto lugar, detrás de Petrosian, Paul Keres y Gueller, y haciendo tablas fáciles
entre ellos.
Ganó casi todos los torneos en los que participó desde el mes de diciembre de
1962 hasta el Campeonato del Mundo de Ajedrez de 1972, con sólo dos
excepciones: el Torneo Memorial Capablanca de 1965, que jugó por teletipo
desde Nueva York, en el que quedó empatado en segundo lugar con Borislav
Ivkov y Efim Gueller, medio punto por detrás del ganador Smyslov; y la Copa
Piatigorsky de 1966, en la que ocupó el segundo lugar, un punto y medio detrás de
Spassky.
En toda su carrera jamás perdió un enfrentamiento individual o match, como se le
conoce en la jerga ajedrecística. Derrotó al filipino Cardoso en 1957 y dejó
inconcluso un duelo con Reshevsky en 1961 por desacuerdos con los
organizadores, empatado después de once partidas.
En su camino al campeonato del mundo se adjudicó cuatro victorias y
en 1992 derrotaría de nuevo a Spassky en una partida de desquite. Una de las
características que distinguían a Fischer del resto de sus adversarios era la
velocidad del juego. En muy contadas ocasiones se veía en apuros de tiempo,
pues casi siempre jugaba de manera sistemática y veloz. No es de extrañar
entonces que se convirtiera en uno de los mejores jugadores de ajedrez relámpago
o "blitz".
En 1970 se disputó en Herceg Novi el torneo de partidas rápidas más importante,
hasta ese momento, de la historia, triunfó al lograr diecinueve de los veintidós
puntos posibles sobre rivales muy fuertes, como los ex campeones mundiales Tal,
Petrosián y Smyslov, y antiguos aspirantes como David Bronstein y el multicitado
Reshevsky. Sólo Robert Fischer y Mijail Tal fueron capaces de reproducir de
memoria, una vez terminada la competencia, las partidas que habían jugado.
En 1970 se llevó a cabo en Belgrado el match entre la URSS y los mejores
jugadores del resto del mundo. Fischer accedió a jugar en el segundo tablero,
cediendo el primero al danés Bent Larsen, que había obtenido mejores resultados
en los meses anteriores, pues el estadounidense había permanecido inactivo.
Fischer se enfrentó a Tigran Petrosian, el subcampeón mundial, a quien venció
convincentemente 3 a 1, dos victorias y dos tablas, a pesar de haber permanecido
alejado de los tableros, donde gana por primera vez el Óscar del Ajedrez,
distinción que repetiría los dos años siguientes.
Entre 1970 y 1971 Fischer gana 20 partidas seguidas antes de perder una y
empatar tres contra el antiguo campeón soviético Tigran Petrosian. De este modo
puede clasificarse como aspirante al título de campeón del mundo y retar al
soviético Boris Spassky, que mantiene el título desde 1969. Aunque
personalmente no le interesa la política, Fischer se ha convertido en una pieza
importante a favor de Estados Unidos en el contexto de la guerra fría con la Unión
Soviética.
El encuentro por el campeonato del mundo de 1972 fue singular por diversas
razones, aunque algunas de ellas nada tenían que ver con el ajedrez. Reijiavik,
capital de Islandia, desde el 2 de julio fue el enfrentamiento de dos mitos de
invencibilidad. El primero era el propio Fischer, que nunca había ocultado
su fobia deportiva hacia los grandes maestros soviéticos. Sus excentricidades,
exigencias y reacciones eventualmente infantiles, para bien o para mal lograron
interesar al gran público de ordinario ajeno a las incidencias del ajedrez
profesional. Lo excepcional del norteamericano, sin embargo, eran sus resultados.
Tenía el rating Elo 125 puntos superior al de Spassky. Si no se hubiera tratado del
número uno y dos del ranking mundial, la estadística indicaría solamente el
enfrentamiento de dos ajedrecistas de diferente categoría; tal era la distancia que
Fischer mantenía con relación a sus contemporáneos. El retador, en efecto,
parecía invencible, no obstante, enfrentaba a un rival temible, otro auténtico mito
de invulnerabilidad. Ese rival no era exactamente Spassky, un espléndido jugador
al que Fischer no había podido vencer antes del match, sino la poderosa estructura
de ajedrez de la Unión Soviética, dirigida por el Comité de Educación Física y
Deportes, que había producido a todos los campeones y subcampeones mundiales
desde 1948 y había ganado cada una las Olimpíadas que se habían efectuado
desde entonces. Ningún campeonato del mundo desde 1951 se había disputado
fuera de Moscú. Fischer perdió las dos primeras partidas, la segunda por no
presentarse. Parecía que Spasky retendría el título para el ajedrez soviético; pero
Bobby venció en la tercera. La cuarta partida fue tablas y desde la quinta, se
impuso rotundamente el gran maestro estadounidense, después de un tenso
desarrollo, Fischer venció a Spasky tras 21 partidas, el ruso abandonó la partida
decisiva mientras su contrincante dormía en el hotel y se coronó campeón mundial
el 31 de agosto de 1972, con un total de 7 partidas ganadas, 3 perdidas y 11
tablas. El 1 de setiembre de 1972, y con tan sólo 29 años, Bobby Fischer se
convierte en el primer estadounidense que consigue el título de campeón mundial
de ajedrez. Fischer, considerado por muchos como el más brillante jugador de
ajedrez de todos los tiempos, vence por 12,5 a 8,5 puntos. La enorme apuesta
financiera y la gran expectación con que son seguidas las 21 partidas jugadas dan
a este duelo de prestigio una repercusión internacional. El campeón conservará su
título hasta 1975.

Falleció el jueves 17 de enero del 2008 a los 64 años, “tantos años como casillas


tiene el tablero de ajedrez” en Reikjavik, Islandia a causa de una enfermedad renal
terminal y fue enterrado en una tumba sencilla en un cementerio cercano a
Selfoss, pequeña localidad costera al sudoeste del país.

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