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B E V IST A DE M E D IC IN A V E T E R IN A R IA 15

MORFINA EN VETERINARIA
por R A FA E L MORA G.
Médico V eterinario.

Los alcaloides contenidos en el" opio conduce a un’ estado de tranquilidad y


son numerosos (hasta ahora han sido bienestar (euforia). En este período no es
encontrados de 25 a 30). Clasifícaselos en raro el vómito que se produce por acción
dos grupos, según su constitución quími de la droga sobre el centro del vómito,
ca: 1? E l grupo del fenantreno al que pero en estas condiciones, este vóm ito' y
pertenecen principalm ente la m orfina, la el estado nauseoso no se acom pañan de
tebaína y la codeína y de los cuales de­ las sensaciones desagradables que soíi'
rivan algunos otros preparados sintéticos propias de tal estado. E l centro resp ira­
y son los llamados alcaloides sintéticos torio es deprim ido y el número de respi­
o artificiales (apom orfina, heroína, etc.) : raciones disminuye considerablem ente, pu­
'2° Grupo isoquinolínico: paraverina, nar- diéndose llegar hasta el tipo de Cheyne
cotina, narceína,'principalm ente. El resto S tokes; por esto en la intoxicación se da
de los alcaloides del opio tiene escaso in ­ im portancia particular a los estim ulantes
terés terapéutico y 's o n poco o nada u ti­ del C. R. (C 02, coram ina, etc.), a la res-
lizados. .piración artificial y a la oxigenación del
De estos alcaloides del opio algunos sujeto. Al mismo tiempo hay una acción
tienen aeeiones verdaderam ente opuestas. espasmódica _ sobre la m usculatura lisa,
Así, en general, los pertenecientes al 'p ri­ entre otras, la intestinal, y especialm ente
m er grupo tienen una acción interesan­ a nivel de los esfínteres pilóneos, íleoce-’
tísim a sobre el sistem a nervioso central cal, anal (ricos en m usculatura lisa), todo
(excitación, depresión), y provocan ade­ lo cual es causa de, la constipación que"
m ás la contracción de la m usculatura lisa. acompaña siem pre a la m orfina.
En cambio los del grupo isoquinolínico En el anim al, los efectos de la m or­
tienen una acción relajadora sobre la m us­ fina son diferentes según la especie con­
culatura lisa y la acción sobre el sistema siderada, pero en general se destacan sus
nervioso central es de escaso interés. Al efectos sobre el sistem a nervioso central
d ar opio total los efectos predom inantes y sobre el aparato gastrointestinal.
sobre el organismo son los de la m or­ En el caballo.— l 1? Sobre el S. K . C.—
fina, que es el más abundante de los al Ya que la m orfina actúa de m anera p re­
caloides contenidos en el opio (8 a 10% dilecta sobre el cerebro, los efectos so­
de la proporción to tal de alcaloides, nar- bre el S. N. C. varían de acuerdo con el
cotina 4 a 5% , papaverina 0,8 a 1% , etc.) grado de desarrollo cerebral del sujeto,
L a m orfina produce en el hombre, con es decir, que v arían, según el terreno so­
dosis de 15 a 20 m iligram os, un prim ero bre el que le toque actuar.
y fugaz estado de excitación, de euforia, Es sabido, por ejem plo, que aún dentro
qué es pronto seguido de somnolencia, de la misma especie hum ana hay diferen-’
desaparición del dolor, del tem or, d ifi­ cias en los efectos observados según el
cultad para concentrar la m ente, letargo, grado de desarrollo cerebral de los indi­
actividad dism inuida, desaparición de las viduos; por ejem plo, los europeos, de
sensaciones de ham bre, de fa tig a , en fin, desarrollo intelectual superior al de otras "
de las sensaciones desagradables, lo cual razas, experim entan m ás fácilm ente los
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efectos narcóticos de la m orfina que otros retención gástrica ), sino por el estado
individuos de razas inferiores, Jos cuales eufórico y por la necesidad de desarrollar
frecuentem ente experim entan fuerte exci­ constantem ente alguna actividad. La du­
tación lia,jo la noción del alcaloide; según ración del estado de excitación dura por
Bucheim, los m alayos son presa de una ío regular de 6 a 7 horas.
em briaguez furiosa bajo la acción de esta Al mismo tiem po lmy una evidente ac­
droga. ción analgésica, puesto que son menores
En el caballo la m orfina es con segu­ las reacciones a las im presiones dolorosas
n dad estim ulante del S. X. O. y el efecto artificiales y en algunos casos las cojeras
empieza a ser aparente con cierta dosis, ¿clorosas pueden desaparecer por algún
se intensifica si es aum entada y puede tiempo y el anim al cam ina sin acordarse,
llegarse a un estado de violenta excita­ aparentem ente, m ayor cosa de su dolor;
ro n que toca ya en los lím ites de la probablem ente este efecto analgésico em­
intoxicación para ser finalm ente depresora piece ya con dosis de Ogr.lO a Ogr.15.
con las dosis enormes, que pueden producir Si la dosis se aum enta, la excitación
la m uerte. será mayor, así que con 0gr.50 a 1 gr.
Una dosis de Ogr.lO en un anim al de (dosis aconsejadas por algunos), habrá
talla inedia no provoca excitación ner­ intensa excitación psíquica y m otora y el
viosa aparente pero sí empieza a produ­ anim al da vueltas en su cuadra sin cesar
cir ya sus efectos sobre el 8. X. porque un instante. Pero esta violenta excitación
el anim al ha perdido en g ran parte la que se acompaña de sudoración, d e -ta -
desconfianza, ei m iedo; se deja abordar quipnea y taquicardia, de m irada inquie­
con más facilidad y empieza a ser evidente tante, etc., es el comienzo de un verdadero
tam bién la acción analgésica. Con 0gr.20 estado de intoxicación; naturalm ente, el
se produce al cabo de algún tiem po (10 veterinario debe evitarlo.
a 20 m inutos), un estado que podría ser Si la aplicación ha sido intravenosa los
considerado como de euforia porque el efectos habrán de aparecer mucho m/is
anim al tiene m irada viva, inquieta y rápidam ente, como es n atu ral (es senci­
erguida la cabeza, oreja aten ta, relincha llam ente inexplicable por qué H . Molle-
frecuentem ente y se mueve de un lado icau en su Vañe-Necum du Veterinaire,
para otro constantem ente. E sta excitación dice: “ La m orphine, excitante chez le
m otora hace que el anim al se desplace cheval en inyection hipoderm ique, est un
continuam ente de tal modo que si es en­ heroique calm ant en inyection intravei-
cerrado en la cuadra, el movimiento puede neusc- . . ” ).
resultar en algunos casos en paseos cir­ 29 Aparato gastrointestinal.— L a acción
culares alrededor de las paredes. La ne­ de la m orfina sobre el tubo digestivo del
cesidad de moverse continuam ente varía caballo es del m ayor interés, pues si bien
según el grado de excitación alcanzado y este alcaloide es el m ejor m edicam ento en
por consiguiente según la suceptibilidad, muchos casos contra el síntom a dolor, su
etc. del sujeto, de modo que en algunos acción sobre el intestino no perm ite u sar­
casos los paseos circulares pueden ser lo en la m ayoría de los casos de afecciones
escasos o estar reducidos a desplazam ien­ que en el caballo se acom pañan típica­
tos más o menos cortos. m ente de dolor más o menos violento: los
En estas condiciones el anim al ingiere cólicos de asiento g astrointestinal. Puede
su alim ento generalm ente con gran ra p i­ decirse en una palabra que la m orfina es
dez y hasta dejarlo com pletam ente ago­ constipante en el caballo. E l efecto cons­
tado, no quizá por aum ento del apetito tipante se debe a varias causas, princi­
(que debe ser más bien dism inuido por la palm ente al estado de contractura es-
droga, pues el espasmo pllórico provoca pasniódica que sobre la m usculatura lisa
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intestina] provoca el m edicam ento; el es­ conservan su humedad n atu ra l; en cam ­


pasmo producido en el esfínter pilórico bio, en el hom bre, el bolo fecal está muy
determ ina un retardo del p asaje del con­ desecado como consecuencia de la m ayor
tenido gástrico al intestino lo que es una absorción del agua dentro del intestino
de las causas de constipación por des­ por la prolongada perm anencia dentro del
aparecer uno de los excitantes normales m ism o; en el caballo, la gran capacidad
de los movimientos intestinales (presen­ y el contenido siem pre muy rico en agua
cia del contenido alim enticio en el intes­ del intestino, no perm iten que el bolo
tino) ; asimismo, el espasmo del esfínter fecal alcance a perder su hum edad h ab i­
anal dificulta la defecación (después do tual.
una inyección de m orfina, la exploración E n algunos casos y especialm ente con
rectal encuentra un ano que se opone más dosis un poco altas, se observa un poco
o menos a la entrada de la mano y un de balonam iento debido a la ausencia de
recto que se contrae más o menos sobre movimientos intestinales con perm anencia
el brazo). E ste efecto constipante se pro­ de los gases que no son expulsados.
duce aún con las dosis pequeñas, de modo Los efectos constipantes no son evita­
que Ogr.lO que no alcanzan a ser fran ca­ dos en el caballo por la atropina ni por
m ente excitantes, provocan después de 10 el nitrito de sodio.
a 15 m inutos, dism inución de los borbo­ Después de unas dos horas de adm inis­
rigmos que se liacen cortos, como espás- trada una dosis de 0gr.20 se observa un
ticos y finalm ente desaparecen. E ste si­ fenómeno interesante que consiste ?n un
lencio intestinal será más o menos prolon­ levantam iento perm anente de la cola que
gado según la dosis, pero 0gr.20 provocan permanece como en sem ierección; tal ar-
este silencio por unas cuatro horas al queam iento no es exagerado pero es lo
cabo de las cuales empieza a ser audible suficientem ente m areado en todo caso p a ­
el intestino, iniciándose en algunos casos ra llam ar la atención; la cola se separa
los borborigm os en un lado del abdovien por un estrecho espacio de su contacto
y perm aneciendo el otro silencioso por norm al con la nalga y perm anece así por
algún tiem p o ; es frecuente que esta in i­ cinco o seis horas. Tal fenómeno es po­
ciación de los borborigm os sea un poco siblemente sem ejante al que se produce
ruidosa y que se alcancen a oír a dis­ en el vatoneillo, en el cual la inyección
tancia. Como consecuencia de tales efec­ de muy pequeñas cantidades de m orfina,
tos las deposiciones dism inuyen en nú­ provoca el llam ado fenómeno de S traub
mero y el caballo puede durar hasta 8 o que consiste en erección de la cola y que
10 horas sin hacer deposición después de se debe según algunos a la sensación del
la inyección (en la experim entación se espasmo que en el recto provoca la droga,
anotaban el número y la hora de las de­ puesto que la irritación mecánica del rec­
posiciones; la m ayoría de los observados to puede provocar tal erección de la cola
en la cuadra defecaban dos veces en el (la introducción del term óm etro en el ca­
curso de la m añana, dos en. el de la tarde ballo puede provocarla). H ay que tener
y dos en el de la noche; pues bien, la en cuenta que el caballo norm al tam bién
inyección de m orfina aplicada por la m a­ efectúa con frecuencia este levantam iento
ñana antes de que se iniciaran estas de­ de la cola, especialm ente cuando está en
fecaciones, producía la supresión de las m ovim iento; en cambio, cuando come tra n ­
mismas durante todo el día, y la prim era quilam ente en su pesebre, la cola asienta
deposición tenía lu g ar a las 5 o 6 p. m .). com pletam ente entre las nalgas y pende
L as m aterias fecales que se obtienen perpendicularm ente; para poder apreciar
después del período de constipación son el fenómeno habrá, pues, necesidad de
norm ales en consistencia, de modo que observar al caballo m ientras ingiere su
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alim ento en la cuadra y en ausencia de m ente sencilla pero requiere que haya sido
agentes exteriores que provoquen movi­ tom ada la m ayor cantidad posible de
mientos do la cola y dificulten la in ter­ saliva m ientras dura la eleminaeión de la
pretación (moscas, etc.). droga (unas cuatro horas después de in­
?j9 O fray, funcionea son en m ayor o m e­ yectada). La búsqueda en la orina, que es
nor grado interesadas por la m o rfin a; por donde se elimina en m ayor cantidad,
el número de pulsaciones aum enta en 10 es complicada por la gran cantidad de
o lo p. tn. y persiste por 3 o 4 lioras, sustancias elim inadas por la vía urinaria
lo cual es independiente de la excitación y (pie dificultan la reacción; en cambio,
m otora que puede aum entar aún más la con la saliva no hay este inconveniente,
frecuencia cardíaca; el número de respi­ pero la cantidad elim inada es muy pe­
raciones está tam bién frecuentem ente un queña y puede, sin em bargo, ser puesta
poco aum entado; la piel se calienta más de m anifiesto si, como decimos, se tom a
o menos por vasodilatación periférica la m ayor cantidad posible.
(acción directa relajadora sobre los vasos). Los algodones humedecidos de saliva se
La pupila no se m odifica con las dosis ponen en contacto con suficiente cantidad
habituales y la emisión de orina no p a­ de alcohol absoluto acidulado (con ácido
rece tampoco m odificada. tártrico) para disolver allí la m orfina (y
En. anana, la m orfina produce en el ca­ jic las sustancias -.proteicas que podrían
ballo con estas dosis medias (Ogr.15 a in terferir con la reacción), luégo os eva­
0 g r.2 0 ): a) E xcitación nerviosa central porado el alcohol y el residuo disuelto en
<{U(> se prolonga por 0 a 7 horas (que po­ ¿'gua acidulada (pie es trata d a con una
dría ponerse de m anifiesto introduciendo cantidad de éter que retira muchas im ­
el anim al en un establo y sin alim ento purezas (g itar muy bien), después se
para observar desplazam ientos que podrían separa el éter y el líquido acidulado es
llegar a ser circulares); b) A nalgesia; tratad o con amoníaco en suficiente can­
c) Constipación (ausencia de deposiciones tidad como para hacerlo fuertem ente
hasta por 8 o 30 horas después de la in ­ am oniacal (con el objeto de hacer que la
yección, consistencia norm al de las heces) m orfina se insolubilice en el agua en la
con ausencia más o menos com pleta y que (pieda sim plem ente en suspensión),
notable de los borborigm os intestinales, luégo se agita nuevam ente con éter o m e­
lo que dura unas cuatro horas; d) M ode­ jo r con alcohol amílico que es m ejor di­
rado levantam iento de la cola que se so­ solvente de la m orfina, después de la
para ligeram ente de las nalgas (observar obtención del alcohol, éste es evaporado
el anim al m ientras está comiendo tra n ­ hasta sequedad; en el residuo se verifica
quilo) ; este fenómeno empieza a obser­ la reacción. La cual puede verificarse con
varse hacia las dos horas y media después el ácido form aldehid-sulfúrico (a 1 c. c
de la inyección y persiste por ó o (> horas. de ácido sulfúrico agregar una gota de
La investigación química del alcaloide fo n n alin a; prepararlo ojalá en el mo­
en el anim al se hace por el análisis de mento del uso), una gota del cual es
algunas de sus secreciones. agregada al residuo seco en una cápsula
En su m ayor parte, la droga os des­ de porcelana; la reacción positiva se ca­
truida en los tejidos, pero una pequeña racteriza por la aparición de un color rojo
cantidad es elim inada con la orina (en el púrpura que pasa después al violeta y lué­
hombre el 10% de la droga inyectada es go al azul. Pero la interpretación de esta
elim inada por esta vía) y en otras se­ reacción es difícil, porque el ácido sul­
creciones (saliva, sudor), pueden aparecer fúrico tiene el inconveniente de provocar
rastros. al contacto de sustancias orgánicas (que
La búsqueda en la saliva es relativ a­ quedan en el residuo), una coloración ro­
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jiza, que ocha a perder por completo la tes apropiados adm inistrados con an te­
interpretación. Sin duda es preferible rioridad (si el dolor es muy intenso, podría
practicar la reacción general de los alca­ la m orfina ser adm inistrada de inm ediato,
loides con el reactivo de T anret o con el adm inistrando después de algunas horas
de B ouchardat que son sum amente sensi­ el p u rg a n te ); aquí sería ventajosam ente
bles pero que tienen el inconveniente de asociada a la atropina. Las hernias do­
dar reacción positiva con algunos m edi­ lorosas, las estrangulaciones, torciones,
cam entos, jírincipalm ente algunos an tité r­ etc., podrían ser aliviadas con la m orfina
micos (antipirina, etc.). P ara verificar m ientras se interviene quirúrgicam ente,
una de estas pruebas se disuelve p arte del etc. En las hem orragias intestinales la
residuo que ha quedado dentro de la form ación de coágulos está favorecida
cápsula, con una o dos gotas de agua por la quietud in testin al; la quietud tam ­
acidulada con ácido sulfúrico, esta gota bién beneficia las perforaciones viscerales
es llevada a un vidrio de reloj y luego se y las peritonitis.
agrega una gota del reactivo (el de T anret En los cólicos por vagoirritación (có­
está compuesta de bicloruro de m ercurio. licos espasmódieo.s) en los que se produce
lg r.4 5 ; yoduro de potasio, 3gr.32; ácido aum ento de los movimientos intestinales
acético, 20 c. c; agua destilada, c. s. p. y de las defecaciones y en los que ord i­
.50 c. c.). Con el reactivo de T anret se nariam ente no hay retención del contenido
form a en caso positivo un precipitado enteral, la m orfina es útil interviniendo
lechoso. Así he logrado poner en eviden­ por dos mecanismos: el uno periférico,
cia la presencia de m orfina en la saliva im pidiendo la exagerada m otilidad intes­
en mis casos de experim entación, pero tinal, causa en parte del dolor; central
advierto que tom aba una buena cantidad el otro, inhibiendo las percepciones dolo-
de saliva después de aplicada la inyección rosas. En el cólico, por vagoirritación ex­
del alcaloide. perim ental que puede provocarse inyec­
Los usos de la m orfina en el caballo, tando al anim al sustancias vagoirritantes
como analgésico, son reducidos por esa en dosis un poco altas tales como areco-
acción constipante que la hace contrain­ lina, derivados de la colina, etc., la in ­
dicar en muchos estados dolorosos ligados yección intravenosa de m orfina (0gr.20),
a transtornos gastrointestinales tan fre ­ produce efectos casi instantáneos con su­
cuentes en el caballo (el cólico del cabalo presión de los movimientos intestinales
es quizá el estado patológico doloroso que ‘estaban exagerados. E s muy posible
más frecuente en este anim al y consti­ que en estos casos pueda usarse con igual
tuye el síntom a más alarm ante, descon­ éxito el Demerol (el Demerol, designa­
certante casi siem pre por la dificultad de ción comercial del clorhidrato de pethi-
com batirlo). dina o m etil-fenil-ctil-carboxil-pipcridina,
L a utilización en los estados gastroin­ es una sustancia artificial sintetizada por
testinales dolorosos podría resum irse si se Eisleb y Shaumen en 1939. Es analgésico
dice que la m orfina es útil en Jos casos central como la m orfina y tiene acción
en que es conveniente tener ([nieto el in- hipnótica, pero es relatadora intestinal
testivo, o cuando tal quietud no p erju ­ como la atropina en lo que se diferencia
dica el estado patológico que se tra ta ; radicalm ente de la m orfina. Se utiliza en
tales serían los casos de enteritis diarrei- el hombre por inyección subcutánea o in ­
cas dolorosas en que es conveniente supri­ tram uscular a dosis de Ogr.OS o Ogr.lO,
m ir la excesiva m otilidad intestinal (que y aún más, 0gr.20„ en dolores intensos.
es en parte la responsable del dolor), Su utilización en el caballo sería princi­
pero esto después de haber asegurado la palm ente en el cólico espasmóñico, en el
lim pieza intestinal por medio de p urgan ­ que produciría analgesia por su acción
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central y tam bién por la periférica que a más de 40 respiraciones por m inuto para
suprim e el espasmo). dism inuir después de algún tiem po m ás
Las dosis utilizadas corrientem ente son o menos variable pero conservándose casi
de Ogr.lO a 0gr.20 o a 0gr.30, en inyec­ siem pre ligeram ente aum entado el nú­
ción subcutánea, ra ra vez intravenosa mero o volviendo a lo norm al; raras ve­
(dolores intensos). E n muchos casos el ces no es acelerada y aún llega a haber
veterinario puede verse reducido a u tili­ bradipnea (excepcional).
zar la tin tu ra de opio o el láudano de G eneralm ente se produce una pasajera,
Sydenham (por carencia de m o rfina), taquicardia entre los prim eros efectos,
que contienen uno por ciento de m orfina que es luégo sustituida por invariable
y que podrían darse en inyección lenta bradicarñia que puede llegar a 50 p. m i­
intravenosa (10 a 20 o a 30 c. c.). nuto (habiendo antes de la inyección 100
E n el perro los efectos de la m orfina o m ás pulsaciones) y que es, como se ve,
son sem ejantes a los producidos en el bastante m arcada (acción vagal de la
hombre. Una dosis de 0gr.02 por vía m orfina).
subcutánea en un anim al de talla m edia E n cuanto a la acción sobre el peris-
provoca como efecto más rápidam ente taltism o intestina] el asunto no es per­
apreciado, el vómito, que se produce entre fectam ente claro. Después de la inyección
2 y 10 m inutos y que va precedido de subcutánea es frecuente que se produzca
salivación y de ligera inquietud y desaso­ una deposición, lo que para algunos se
siego. E ste efecto vomitivo es por acción debería a la acción estim ulante sobre las
sobre el centro del vóm ito. Después del contracciones del recto, de modo que h a­
vómito la salivación continúa siendo abun­ bría deposición si el recto contuviera m a­
dante especialm ente en algunos sujetos en terial, a lo que se debería la relativa in ­
los que puede caer de la boca en can ti­ constancia del fenóm eno; en cam bio si la
dades considerables. A los pocos m inutos inyección ha sido intravenosa, la defeca­
empiezan a notarse efectos depresivos, ción es un efecto casi constante.
hipnóticos; así, en los anim ales que son Da acción sobre el esfínter pilórico hace
tem peram entalm ente nerviosos, y que an ­ que el contenido del estómago sea retenido
tes de la inyección están inquietos, ag i­ durante mucho tiem po (esto puede p ro ­
tados, que ladran, etc., se calm an todos barse por medio de radiog rafías).
estos impulsos y el anim al permanece Como se ve, en el perro hay un efecto
quieto, ti'anquilo, generalm ente echado en vagotómico bien preciso producido por la
ol suelo, con salivación m ás o menos abun­ m orfina y m anifestado por: salivación,
dante y con tendencia al sueño; este es­ que es independiente del estado nauseoso,
tado hipnótico aparece en algunos sujetos pues persiste mucho tiempo después del
m ás rápidam ente que en otros y se p ro ­ vóm ito; bradicarñia; en muchos casos
longa por algunas horas (el franco efec­ defecación (especialm ente después de in ­
to hipnótico puede ta rd a r entre algunos yección intravenosa), y aum ento de los
m inutos y media h ora). E l anim al en este borborigmos intestinales. A parte de esta
estado se deja m an ejar más fácilm ente reunión de efectos atribuíbles a la acción
y opone muy poca resistencia a las m a­ vagotónica, hay analgesia e hipnosis.
nipulaciones que se realicen con él. Al Sobre la m edula los efectos son estim u­
mismo tiem po hay efectos analgésicos y lantes especialm ente en algunos sujetos
el anim al tolera b astan te im presiones do- en los que los reflejos espinales están
lorosas cutáneas, etc. aum entados; es casi constante la presen­
La respiración está casi siem pre ace­ tación de sacudidas m usculares (especial­
lerada, b astan te acelerada prontam ente m ente de los m iem bros posteriores), que
después de la iin-ección y puede llegarse persisten durante el sueño. P o r esto la
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m orfina no está indicada, sino al con­ a resultar grande, pues llega en m asa a
trario, contraindicada en el tratam iento dicho centro y lo deprim e; en cambio, en
de la intoxicación estrícnea. la inyección subcutánea, las muy peque­
L a posición en hiena, que se observa con ñas cantidades de la droga absorbidas
bastante frecuencia en el perro después prim eram ente, llegan al centro y alcanzan
de una inyección de m orfina (y que se a excitarlo por llegar en pequeña can ti­
caracteriza por la posición del tren pos­ dad. Una dosis inferior a 0gr.02 (5 m ili­
terior a un nivel más bajo que el eje gram os por e j.), dada por vía venosa,
longitudinal norm al con flexión de las resulta todavía depresora en p;i rte del
articulaciones de los miembros posterio­ C. V., así que la inyección venosa de 5
res), es atrib u id a a la acción depresiva m iligramos seguida do 0gr.015 (para com­
central, posiblem ente sobre el cerebro me­ pletar la dosis total de 0gr.02) subcutá­
dio. E sta posición en hiena se observa en neamente, no provoca el vóm ito; de aquí
realidad durante muy corto tiem po, pues se saca una conclusión práctica, pues m u­
es la que precede al decúbito que sigue chas veces el veterinario necesita sólo los
bien pronto y que es la posición obligada efectos hipnótico y analgésico y no el
por la tendencia al sueño. vomitivo, que es molesto la m ayoría de
O tra frecuente m anifestación de la ac­ las veces, en tal caso b astará inyectar 5
ción depresiva central de la m orfina en m iligram os por vía venosa y el resto de
el perro es una sem iparálisis de la m an­ la dosis subcutáneam ente.
díbula y de la lengua cuya p un ta perm a­ Las dosis altas (medio a un centígrado
nece fuera de la boca por algún tiempo por kilo), producen en los prim eros mo­
dando al anim al un aspecto sem ejante a m entos los efectos conocidos de vóm ito,
lo obesrvado en ciertos casos de rabia. hipnosis, etc., pero se observan entonces
Si la mism a dosis (0gr.02 en p. de talla con frecuencia y seguidam ente, síntom as
m edia, Ogr.Ol en pequeños, 0gr.03 en alucinativos, con deam bulación constante,
grandes), ha sido inyectada intravenosa­ m irada extraña, etc., es decir, que son ya
m ente, puede haber a los pocos segundos síntom as de intoxicación.
síntom as achacables a confusión m ental, Los usos en el perro son principalm ente
pues hay chillidos y gran inquietud y como hipnótico y analgésico. L a pérdida
que son producidos probablem ente por la del miedo, de la nerviosidad, de la des­
acción brusca de la m orfina sobre el ce­ confianza que experim enta el perro bajo
rebro; en algunos casos puede seguirse este sus efectos, podría aprovecharse en an i­
efecto de un decúbito más o menos brus­ males indóciles, difícilm ente m anejables
co que se prolonga por algunos m inutos. previam ente a un examen clínico (0gr.02),
No es por consiguiente aconsejable la y con el objeto de facilitarlo, teniendo
aplicación intravenosa de la dosis total en cuenta que la supresión del dolor
efectuada rápidam ente. Llam a la atención principalm ente, podría enm ascarar sín ­
que la inyección por esta vía. no se acom­ tom as im portantes y d ificu ltar nn diag­
paña del efecto vomitivo y en cambio la nóstico. L a anestesia con éter-cloroform o
aplicación subcutánea es seguram ente es facilitada considerablem ente por la in ­
vom itiva; me explico el hecho teniendo en yección previa (m edia hora an tes), de
cuenta que la m orfina en pequeñas dosis m orfina, o de atropina-m orfina, evitán­
es vom itiva y en grandes, depresora del dose en gran p arte el largo y molesto
centro del vóm ito; sucede, pues, en este período de excitación.
caso, auncuando la dosis intravenosa fue Con vom itivo, cuando los otros efectos
igual a la dosis vom itiva subcutánea, la (hipnosis, etc.), no sean perjudiciales, por
aplicación intravenosa lleva directam ente ejem plo podría usarse en casos de in d i­
al centro del vómito una dosis que viene gestión por sobrecarga gástrica, etc.

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