PROGRAMA DE LICENCIATURA EN TEOLOGIA LUIS GABRIEL MONTILLA MODELOS PEDAGÓGICOS
DESAFIOS DE LA EDUCACION EN COLOMBIA
Una dificultad que veo al incrementarse la tendencia de dejar de lado la enseñanza de las humanidades, la literatura y las artes, es que los estudiantes de hoy en Colombia se están educando principalmente como maquinas, asumiendo posturas, tomando decisiones poco conscientes y tal vez degradantes de la dignidad humana. Según Nussbaum, los seres humanos son muy propensos a estar al servicio de la autoridad y la presión de grupo; al eliminarse las humanidades de los currículos educativos, podría correrse el riesgo de que se forme una generación a la que poco o nada le preocuparan los valores democráticos. Contrarrestar estas tendencias, es un reto y una reflexión que la profesora Martha Nussbaum nos deja en su paso por Medellín. Como bien menciona la autora, las humanidades permiten desarrollar en nosotros esa sensibilidad social, empatía y alteridad que como humanos en constante conflicto requerimos para vivir en paz. Además, invita a cultivar el desarrollo de tres habilidades o capacidades importantes en la educación: 1) La autocrítica y pensamiento crítico acerca de las tradiciones propias de cada contexto. En este sentido, es clave promover la reflexión y la deliberación en las aulas, y muy necesario aprender a examinarse a sí mismo y a pensar en las razones por las que uno es proclive a apoyar un causa en lugar de otra, como dice ella misma “Brindarle a los estudiantes elementos para estimular su pensamiento crítico permite, al mismo tiempo, una nueva actitud frente a los que no concuerdan con ellos. 2) La capacidad de verse a sí mismo como miembro de una nación y un mundo heterogéneos, entender algo de la historia y de los diversos grupos y culturas que habitan los contextos más cercanos a cada uno. 3) La imaginación narrativa. Esto es en palabras de Nussbaum: “la capacidad de pensar en lo que podría ser estar en los zapatos de una persona diferente de uno mismo, ser un lector inteligente de la historia de esa persona, y comprender las emociones y los deseos y los anhelos que ese alguien podría tener” Lo anterior nos lleva a nosotros como humanistas, a ser autocríticos y defender a toda costa por lo que tanto tiempo hemos trabajado en nuestra sociedad.