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POESÍAS A LA BATALLA DE AYACUCHO

Bajaba ya del Condorcanqui altivo


la muchedumbre vengadora íbera
con el furor de aquel loco hambriento
que allá en el llano su gran presa viera.

Can rapidez cual aguilón que vuela


con esperanza de triunfo cierto
como torrente o tempestad que ruge
retá el peruano que lo espera alerto.

Ya de Valdez o de Monet los rifles


por la derecha y por la izquierda truena
los Villalobos corren a posiciones
que a vencer los llevan.

Alienta Sucre a sus falanges, luego;


La Mar avanza y a Valdez responde,
y así enciende el batallar furioso
que la victoria al escuchar se esconde.

¡Ya en todo el frente la batalla es dura


siente La Mar un superior ataque,
Miller lo nota y al detén avanza,
Valdez desmaya y lucha en escape.

Ya De la Cerna y Canterac se oyen


de sus clarines animando el fuego;
vibra de Sucre su final mandato
Córdova cumple con la orden luego.

Y los patriotas las alturas toman 


y los íberos arrollarse vieron;
la gran victoria su escondrijo deja
y los patriotas indultados fueron.

Los arcabuces ya caídos, rotos


y las cadenas destrozadas quedan
sobre el campo llorando desdichas
sin esperanza que anudarse puedan.

Y oyendo el clarín que nos da triunfo


fulge en los riscos el Champi del Inca
y el sol de Ayacucho salió al tocar la aurora,
con felpas de gloria se viste y brinca

¡Perú, Bolivia y Ecuador cantaron


y todo el mundo de Pachacutec se alienta,
porque en tres siglos de sufrir tormenta
con esta lucha, libertad hallaron!

BATALLA DE AYACUCHO

DICIEMBRE 1
¡Mudo el cañón, del campo fratricida
el suelo en sangre tinto; la bandera
que triunfadora el orbe recorriera,
por española menos abatida!
¡Oh Pizarro! ¡Oh dolor! Si aquí blandida
tu centelleante espada reluciera,
del mundo de Colón señora fuera,
no de mis propios hijos, ¡ay!, vencida.
Así, sobre los Andes, real matrona,
el manto desprendido, adusto el ceño,
con llanto de furor su mal pregona.
Y al ver un mundo en manos de otro dueño,
a la vencida tropa, por desdoro,
lanza en pedazos mil el centro de oro.

09 de Diciembre
En la Pampa de la Quinua,
henchidos de emoción,
y a paso de vencedores
coronaron su constancia
con la victoria mayor.
Con Antonio José de Sucre y  con José de
Canterac,
5780 hombres lo fueron con gran verdad,
no importó que sea menos,
no importó la cantidad,
la calidad se impuso y América gritó Libertad.

9 de Diciembre

En la Pampa de la Quinua,
muy valientes y aguerridos
derrotaron al enemigo
con amor y convicción.

Sucre los motivó


y su amor por el Perú
demostró su calidad
frente a tanta cantidad.

Y para sellar el triunfo


la Capitulación de Ayacucho se firmo
con gran honor,
pues lucharon con tesón.

DICIEMBRE 2
ACROSTICO A LA BATALLA DE AYACUCHO

Batallaron en la Pampa de Quinua,


A pocos kilómetros de la ciudad de Huamanga,
Todos los independentistas unidos por su libertad.
Acabar con el dominio español fue el objetivo y
Lo lograron con mucha entrega, honor, coraje; pues
Lucharon hasta el final sin cesar al mando del Gral.
Antonio José de Sucre, un venezolano a carta cabal.

Derribaron al ejército realista, que estuvo


Encabezado por el Virrey José de la Serna.

Argentinos, Peruanos, Colombianos


Y Chilenos unieron fuerzas por la libertad de
América, pues protagonizaron la Batalla de Ayacucho.
Contaron con menos hombres que los realistas y sólo
Una pieza de artillería, pero no fue motivo de
Cobardía ni mucho menos de derrota, pues aquellos
Hombres se llenaron de valentía para vencerlos y
Obtener así su tan ansiada Libertad e Independencia.

Autor: Jesús Gómez

DICIEMBRE 3

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