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amores
23 diciembre 2010
José Aponte y Adriana García son dos jóvenes universitarios que se conocieron en su laboratorio de
Ciencias Físicas el primer año de universidad. La Torre de la UPR vio su amor florecer en los banquitos de
humanidades hasta el día de hoy. José estudia sin beca pero con el dinero contado. No tiene el lujo de
un celular y su casa no dispone de Internet, ni teléfono, lo que dificulta la comunicación entre la pareja
fuera de la Universidad. La cuota no sólo le impediría continuar con sus estudios universitarios, sino que
lo alejaría de su lugar de encuentro con Adriana.
Dispuesto a todo
23 diciembre 2010
Youssef Saade recibe todo su sustento de la beca Pell. Así consigue pagar su matrícula, sus libros, su
apartamento y el resto de los gastos universitarios. El pago de la cuota de $800 causaría estragos en su
vida, ya que la mayor parte del dinero federal que recibe es para poder estudiar y hospedarse en
Mayagüez. Youssef no sabe si cualificará para las supuestas ayudas federales que recibirán los
estudiantes, pero por su educación está “dispuesto a hacer lo que sea”.
Youssef Sade, estudiante de Ingeniería
23 diciembre 2010
23 diciembre 2010
La cuota no sólo troncha metas académicas. Paola Pizarro Angulo cursa su segundo año en la UPR de Río
Piedras, y ha representado a la isla internacionalmente bailando salsa. A pesar de su talento, perdió la
oportunidad de bailar en Singapur, ya que el dinero era necesario para comenzar a pagar la matrícula de
este semestre, de la cual aún debe $441 dólares. No recibe beca, ni pensión alimentaria. Su madre carga
con todos los gastos. Sólo tiene disponible lo poco que ha podido ahorrar en los dos meses que lleva
trabajando.
Paola Pizarro ya no podrá viajar a representar a Puerto Rico en un certamen de salsa en Singapur.
23 diciembre 2010
Esta joven actriz cubre todos sus gastos, académicos y personales, con la Beca Pell. Su carrera de
actuación le exige, además, la compra de materiales para sus cursos, por lo que cada centavo es
indispensable para llevar a cabo sus estudios exitosamente. Sara se las ingenia para vivir con lo que
recibe de la ayuda federal, y no ha considerado trabajar, pues le restaría tiempo valioso que invierte en
ensayos y obras para crecer como actriz y teatrera. Sin embargo, la imposición de la cuota le reducirِía
sustancialmente sus posibilidades artísticas y su futuro profesional.
23 diciembre 2010
Gamelyn Oduardo está convencido de que el movimiento estudiantil logrará derogar la cuota. No
obstante, ha analizado bastante la situación. Gamelyn tiene dos opciones en caso de que implanten la
cuota. La primera sería pedir un aumento al préstamo estudiantil, que ya tiene para costear sus estudios
graduados. La otra opción sería conseguir un segundo trabajo para cubrir los 800 dólares. Dejar de
estudiar no es una opción, pues está cerca de alcanzar su meta de graduarse en mayo de 2011. Sin duda
la cuota le afectará irremediablemente, ya sea en lo económico o en lo académico.
Adiós a la Jeep
23 diciembre 2010
Un choque ocurrido en marzo del 2010 dejó a Elis Rivera, estudiante de Ingeniería en la UPR de
Mayagüez, a pie y sin forma de llegar a su casa en el Área Metropolitana. Elis no recibe ayuda económica
y el único sueldo familiar es el de su padre. Con dos universitarios en el hogar, considerando los costos
de hospedaje, comida y libros, el dinero para comprar un auto no es mucho. Un buen día, un amigo le
dijo que vendía su Jeep Cherokee a “$1,000 para el que la quisiera o a $800 para un pana”. Ahora, el
dinero del carro iría para la cuota.
Elis Rivera es estudiante de Ingeniería Química en el RUM.
23 diciembre 2010
Karla tendrá que conseguir un segundo trabajo para pagar sus estudios.
Eso de que todos en la “iupi” reciben la Pell, no le aplica. Karla Ramírez, estudiante de Comunicación en
el Recinto de Río Piedras, es la mayor de tres hijos. No recibe la Beca Pell, ni exención de matrícula.
Dado al sacrificio de sus padres para costear los gastos del colegio de sus hermanos, Karla debe pagarse
la universidad con su salario mínimo de cajera en una tienda de ropa. Libros, matrícula, comida, tren,
copias… todo sale de su cheque. ¿Qué representaría la cuota de $800? 111 horas menos de estudio que
tendrá que dedicar a un segundo trabajo.
Agria Navidad
23 diciembre 2010
La cuota de $800 es un asalto a mi bolsillo. ¿Qué ganamos los estudiantes con pagarla? ¿Acaso el
proceso de selección de cursos será menos caótico? ¿Habrá una mejor oferta académica? Difícilmente.
El hecho de que sea elegible para la Beca Pell no quiere decir que mis gastos de estudio estén resueltos.
Tengo un trabajo “part-time” y hago malabares con el cheque. Y ni hablar de los gastos exorbitantes que
enfrenta mi hermano, estudiante del Recinto de Ciencias Médicas. Ésta será una agria Navidad.
23 diciembre 2010
por Wilmarie Hernández
Merary es estudiante de Maestría en trabajo social, mientras que su hermana Angélica cursa su segundo
año de Bachillerato. “Angélica no recibe la beca Pell completa. Yo recibo una beca institucional que
cubre la mitad de la matrícula, la otra mitad y el resto de mis gastos los pago con préstamos y
trabajando en la biblioteca de la Universidad. Este semestre estuve a punto de darme de baja porque no
estaban dando préstamos ni becas para estudiantes graduados. Casi me cancelan los cursos por falta de
pago. No fue hasta diciembre que me concedieron el préstamo”.
Merary estuvo activa durante la pasada huelga. En la foto, la acompaña su madre, Judith.
Sueños disipados
23 diciembre 2010
Sonia siempre soñó con completar una carrera universitaria, a pesar de su precaria condición
económica. Lo que gana en sus dos trabajos va destinado a cubrir los gastos relacionados a la Maestría
que cursa en la UPR. Hasta el momento, había logrado sobrevivir de este modo. Sin embargo, ante la
nueva cuota que se avecina, Sonia ve frustrados sus planes de ahorrar para comprarse un carro o para
irse de intercambio a algún país sudamericano. Sus sueños se van disipando lentamente.
Reina la incertidumbre
23 diciembre 2010
Con una madre que trabaja a tiempo parcial, una hermana que también estudia en la Universidad de
Puerto Rico y una pensión de 400 dólares mensuales, Isael Delgado se muestra preocupado por la
implantación de la cuota. La familia cuenta con un ingreso mensual de mil dólares para cubrir todos sus
gastos, incluyendo la matrícula de ambos, ya que no son beneficiarios de ninguna beca. La
incertidumbre reina en su hogar, pues cubrir el pago de la cuota es casi imposible. “Me preocupa
quedarme sin estudios por no poder pagar”.
Isael Delgado teme no poder estudiar el prómixo semestre debido a la imposición de la cuota.
De un hilo…
21 diciembre 2010
Libros, hospedaje, alimento, transportación y gastos diarios son cubiertos por la beca Pell que recibe
Stella. Pero eso no es suficiente. Por lo que Stella, para poder estudiar a tiempo completo, tiene que
esforzarse cada semestre por mantener buenas calificaciones y así ser elegible para recibir la matrícula
de honor. Este semestre será muy distinto. Además de la cuota de $800 que tendría que restar de su
beca, Stella jugará con la suerte de ser o no ser parte del 5% de estudiantes con mejor desempeño
académico en su universidad para cumplir con otro de los requisitos impuestos por la administración
universitaria.
21 diciembre 2010
El sacrificio de la clase trabajadora
21 diciembre 2010
Emillie, la hija mayor de la familia Colón, es estudiante de enfermería en el Recinto de Ciencias Médicas.
Para la familia Colón el impacto de la nueva cuota no será de 800 dólares, sino de $1,600. Sus dos hijos
se graduaron de un colegio privado gracias al esfuerzo y sacrificio de ambos padres, pertenecientes a la
clase media trabajadora. Sin embargo, luego de tanto esfuerzo para educar a sus hijos, aspirando a que
éstos entrasen a la Universidad de Puerto Rico, resulta que en enero tendrán que pagar una mayor
cantidad a la que pagaban en el colegio privado. “No tenemos el dinero, pero lo tendremos que buscar
de alguna forma”, expresó Migda, madre de la familia.
El dinero siempre falta
21 diciembre 2010
20 diciembre 2010
Ananinés Corbet Molina es estudiante del Recinto de Río Piedras, y sólo le falta un año para completar
su bachillerato en Antropología.
Rindiendo hasta el último centavo de la pasada quincena, la madre de Anainés llega a empujones a la
próxima. Aunque su padre, que no vive en casa, la ayuda económicamente, mes tras mes sólo hay
dinero para lo necesario, y claro para la universidad. Este próximo semestre la familia de Anainés tal vez
sí podrá pagar los $800 porque creen en la importancia de su educación y de su futuro. Pero, ese gasto
extra implicaría atrasos en cuentas por pagar y complicaciones inevitables en las responsabilidades
económicas del hogar. Se resolvería “un problema”… con más problemas.
20 diciembre 2010
Lourdes Aponte, estudiante de Ingeniería
“Si no fuera por la banda no sé si podría estudiar.” Esta es la realidad de Lourdes Aponte, estudiante de
Ingeniería Química en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), quien recibe exención de matrícula
por ser parte de la banda del recinto. Lourdes vive con sus abuelos desde pequeña. Después de haberse
retirado, su abuelo tuvo que reincorporarse al mundo laboral debido a las necesidades económicas de la
familia. Tan pronto éste se enteró de que en enero tendría que pagar la cuota de $800, comenzó a
ahorrar. Es un gran sacrificio si estimamos todos los gastos adicionales que implica hospedarse en
Mayagüez.
20 diciembre 2010
La beca federal que recibe Gerardo Chaves Reyes sólo cubre el costo de su matrícula. El estudiante de
tercer año en Ciencias Políticas del Recinto de Río Piedras tiene un trabajo a tiempo parcial para poder
comprar la gasolina para su guagua. Según él, el pago de la cuota de $800 representaría un desbalance
en las finanzas familiares y se vería obligado a pedir un préstamo, o a buscar otro trabajo. Aún así,
Gerardo asegura que nunca abandonaría la ‘iupi’ porque se siente parte de la institución y no cree que
en Puerto Rico haya otra de igual calidad.
Gerardo Chaves, estudiante de Ciencias Políticas
20 diciembre 2010
A Victoria Reyes, estudiante de 21 años, el sueldo que gana trabajando en la Universidad no le alcanzará
para cubrir sus gastos el semestre que viene. “Yo gano $1600 por semestre y tendría que regalarle la
mitad a la UPR”, comenta Victoria, quien no recibe la beca Pell. La estudiante de la facultad de
Educación del recinto de Río Piedras ya tiene comprometidos los otros $800 de su sueldo, pues debe
pagar la deuda del intercambio que hizo en España el semestre pasado.
20 diciembre 2010
Ella no hará lo mismo que la administración de la Universidad de Puerto Rico. Albamary Rodríguez Samó,
estudiante de cuarto año en Pedagogía del Recinto de Bayamón, descartó como alternativa pedir un
préstamo para sufragar la cuota de $800. Para ello, buscará un empleo a tiempo parcial el próximo
semestre, porque sino “mis padres estarían ahogados” en deudas. Ambos, retirados, son quienes pagan
la educación de ella y de su hermana, quien estudia actualmente en MBTI a un costo anual de $10,000.
“Se ha pensado incluso en hipotecar la casa porque imagínate, ¿de dónde saldría el dinero?”, expresó.
Foto de www.latrincheraobrera.wordpress.com
20 diciembre 2010
En la casa de la joven Natalie Rivera Pabón, la cuota de $800 afecta el ingreso de su familia doblemente,
ya que su hermana, estudiante del recinto de Ciencias Médicas, no recibe la beca Pell por ser estudiante
graduada. La imposición de la cuota afecta los planes de esta estudiante de Psicología de la UPR en Río
Piedras, pues no sabe si podrá satisfacer sus aspiraciones de participar en el Programa de Intercambio y
completar una segunda concentración en idiomas, ya que esto implicaría más tiempo en la Universidad,
y por ende, seguir pagando la cuota de $800.
Foto de www.indymediapr.org
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102palabras es un blog que producen los estudiantes de redacción y técnicas periodísticas del profesor
Luis Fernando Coss, y se publica como un suplemento de 80grados. Aquí se cuentan las historias, en 102
palabras máximo, de la gente que se vería afectada por la cuota de $800 a imponerse en la Universidad
de Puerto Rico, la universidad pública.
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