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EL MÉTODO BIOGRÁFICO NARRATIVO.

APORTACIONES Y OBSTACULOS

Landín Miranda, María del Rosario; Ramírez Hernández, Diana; Aréchiga Solís, Karen
Facultad de Pedagogía- Universidad Veracruzana-México
rlandin@uv.mx; anaid06@hotmail.es; qaren_arechiga@hotmail.com

Resumen
Uno de los métodos que nos ha permitido explorar de manera diferente nuestro conocimiento
sobre la práctica docente y los procesos de formación ha sido el método biográfico-narrativo. En
este trabajo integramos una síntesis metarreflexiva originada desde nuestra experiencia de
investigación con dicho método, abordando sus aportaciones en el campo de la educación y los
obstáculos para su desarrollo y reconocimiento como una forma diferente de generar
conocimiento. Consideramos que el método biográfico-narrativo permite captar ese conocimiento
genuino que un sujeto construye desde su experiencia vivida en diversos espacios y tiempos,
permitiéndonos comprender la verdadera esencia de la educación.

Palabras clave: narrativa - experiencia de aprendizaje - educación

Desde nuestra experiencia en el desarrollo de investigaciones con el método biográfico-


narrativo, deseamos compartir el presente trabajo donde integramos una síntesis metarreflexiva
de algunos aspectos importantes que se deben considerar cuando se pretende realizar una
investigación con este método, así también aportar un conocimiento que permita la reflexión
sobre dicho método y su importancia en el ámbito educativo.
Con el auge de los estudios cualitativos se abre una nueva perspectiva de investigación
donde se reconoce al sujeto como un actor activo el cual posee un rico conocimiento construido
por su interacción en diversos contextos y tiempos; Es con el método biográfico narrativo que
podemos dar cuenta de ese rico conocimiento, pues se trabaja con los sujetos a través de la
construcción y reconstrucción de un relato sobre sus experiencias, aprendizajes, prácticas e
interacciones. Es con este método que se genera una práctica de reflexión, de diálogo, de
descubrimiento, de comprensión y develación de subjetivas en conjunto.
Desde nuestra experiencia, este método tiene grandes aportaciones en el campo
educativo, pues va más allá de explicaciones causales, de reducción de la realidad a variables, nos
brinda la oportunidad de ir a la verdadera esencia de la educación: las complejas interacciones
que las personas hacen día a día, en tiempo y espacio, y de acuerdo con Connelly y Clandinin
(1995) es la construcción y reconstrucción de historias personales y sociales.
Según Bolivar (2002) la investigación biográfica y narrativa en educación se ubica en
esa revolución hermenéutica que se da durante los años setenta en las ciencias sociales, donde el
significado de los actores se convierte en el foco central de la investigación, así como la propia
experiencia y la construcción social de la realidad. Al respecto Bolívar y Segovia, (2006)
mencionan que:
La investigación biográfico- narrativa, permiten que afloren y se desarrollen perfiles que vinculen las
estrategias cualitativas de investigación de los actores reales de la vida cotidiana. En este caso la narración
biográfica ofrece un marco conceptual y metodológico para analizar aspectos esenciales del desarrollo
humano y establece sus líneas personales y expectativas de desarrollo (Bolivar y Segovia, 2006 citado en
Huchim, D. y Reyes, R., 2013, p. 16).

La narrativa es una estrategia de investigación que permite plantear una forma diferente
de construir conocimiento, ya que de acuerdo con Connelly y Clandinin (1995), “la narrativa está
situada en una matriz de investigación cualitativa puesto que está basada en la experiencia vivida
y en las cualidades de la vida y de la educación” (p. 16). Siguiendo a los mismos autores:

La razón principal para el uso de la narrativa en la investigación educativa es que los seres humanos
somos organismos contadores de historias, organismos que, individual y socialmente, vivimos vidas
relatadas. El estudio de la narrativa, por lo tanto, es el estudio de la forma en que los seres humanos
experimentamos al mundo (Connelly y Clandinin 1995, p. 11).

Un enfoque narrativo de acuerdo con Bolivar (2002), “prioriza un yo dialógico, su


naturaleza relacional y comunitaria, donde la subjetividad es una construcción social,
intersubjetivamente conformada por el discurso comunicativo. El juego de subjetividades, en un
proceso dialógico, se convierte en un modo privilegiado de construir conocimiento” (p.4).
Desde esta perspectiva, el sujeto es reconocido como un agente activo constructor de un
conocimiento por su interacción diaria con los otros. Es aquí donde existe un cambio de
paradigma en la forma de hacer investigación en el campo de la educación, por lo tanto se exige
un desaprender, pues ya no basta con la simple memorización de contenidos; hoy se exige formar
desde y para el otro, es decir, esto implica trabajar por el ser y desde la subjetividad del mismo,
pues el ser tiene un lugar y un tiempo; un escenario y una temporalidad que implican una relación
para y en el otro. De acuerdo con Contreras y Pérez (2010), abrirse al encuentro del otro, a su
comprensión, ocurre en el seno de la relación, en el intento de reconocimiento y aceptación, así
como de desencuentro y conflicto o de insondable misterio. (p. 68)
Tenemos toda una gran tarea en el campo de la educación, de los procesos de formación,
debemos de superar la visión cuantitativa y la filosofía positivista en la manera de hacer de
investigación. Los fenómenos educativos siguen viéndose desde variables de relación causal
donde la medición, el control y la predicción son elementos claves para explicar el porqué de
ellos. En el contexto de la Universidad Veracruzana aún existe dicha visión, promoviendo una
formación en investigación desde el paradigma positivista. Son pocos los estudios que se realizan
desde la visión cualitativa y más aún desde el método biográfico-narrativo o la investigación
narrativa. Por ello nuestro interés de compartir la riqueza de este método y sus bondades en el
campo de la educación.
Concretamente, el método biográfico-narrativo nos ayuda a indagar y captar las
historias, los recuerdos o memorias sobre nuestra formación o sobre nuestra práctica docente, es
sumergirse a indagar aquellos ayeres que invaden nuestro ser y que en ocasiones llegan a ser
olvidados pero que gracias al método biográfico-narrativo pueden llegar a ser recordados y a
quedar grabados. Y es que este método de acuerdo con Denzin 1990, es “el estudio, uso y
recolección de documentos personales, que describen puntos de cambio en las vidas individuales.
Dichos documentos incluirán autobiografías, biografías, diarios, cartas, historias de vida, relatos
de vida e historias orales”. (Denzin, 1990 citado en Campos, Biot, Armenia, Centellas y Antelo,
s/f, p.3)
Al respecto Connelly y Clandinin (1995) refieren a que la investigación narrativa se basa
en diversas fuentes de datos los cuales pueden ser, notas de campo de la experiencia compartida,
anotaciones en diarios, transcripciones de entrevistas, en observaciones de otras personas, en
acciones de contar relatos, de escribir cartas de producir escritos autobiográficos o biográficos,
documentos como programaciones de clase, normas o reglamentos, o principios, imágenes,
metáforas y filosofías personales. Una gran variedad de las fuentes de datos narrativos y la
diversidad de las formas de dichos datos, dado que la investigación narrativa se basa en datos
empíricos producidos por los sujetos. En este sentido la tarea del investigador es la de
interpretar la vida de un sujeto en un continuo contexto experiencial, dar cuenta de los tiempos y
los momentos en que un sujeto vivió y ha vivido sus experiencias. Es así como el tiempo y el
espacio, la trama y el escenario, trabajan juntos para crear la cualidad experiencial de la narrativa.
(Connelly y Clandinin, 1995)
Por otro lado, Sanmartín, (2003) menciona que “la investigación biográfica es
esencialmente una descripción fenomenológica que exige de cuatro habilidades procedimentales
en el investigador: observar, escuchar, comparar y escribir para la práctica de la investigación
cualitativa” (Sanmartin, 2003 citado en Sanz, 2005 p. 104). Al respecto Mills, (1959) menciona
que “esas cuatro habilidades, que hay que poner en juego, se concretan en una serie de etapas,
que exigen a la par sistematicidad y cierta dosis de artesanía” (Mills 1959 citado en Sanz, 2005 p.
104). Construir y dar forma a la narrativa es todo un arte, el interés, el ingenio, la perspicacia, la
creatividad son elementos fundamentales para un investigador narrativo.
El método biográfico-narrativo, nos lleva a adentrarnos a diversos tiempos, realidades,
experiencias, para rescatar el conocimiento que hay allí de manera escrita. La tarea del
investigador es captar e interpretar lo que está plasmado en los documentos personales,
fotografías, notas, diarios, cartas, etc. y entretejerlo con las narraciones que los sujetos dan.
En nuestro caso, este método ha sido interesante para indagar sobre la historia y los
procesos de formación de profesores, sobre sus experiencias e interacciones con los estudiantes
dentro y fuera de las aulas, de los significados construidos en su tarea de formar, de orientar, de
aprender, de enseñar.
Nos ha brindado la oportunidad de contar con espacios para reconstruir una parte de la
historia de la propia Universidad Veracruzana, México donde la reflexión en conjunto se hace
presente, donde la memoria se activa para rescatar aquello que se había quedado en el olvido,
ciertos detalles, momentos, sujetos que habían quedado atrapados en la trampa del olvido.
A continuación abordamos algunas de las aportaciones del método biográfico-narrativo
así como ciertos obstáculos para su desarrollo.

Aportaciones

Desde nuestra experiencia en el desarrollo del método biográfico-narrativo, podemos


identificar algunas aportaciones de este método al campo de la educación.
La narración es una forma en que los profesores pueden documentar su práctica, para
mostrar a otros sus estrategias más o menos exitosas, para aprender de los demás, para aprender
de sí mismos, para desarrollar potenciales docentes y aportar conocimientos en los contextos
institucionales. Así también se puede integrar documentales de sus historias de vida y
profesionales que sirven de ejemplo en la formación de los estudiantes. La narrativa escrita
favorece la documentación de experiencias, objetivando sus elementos, relaciones, tiempos y
espacios.
Al sujeto se le lleva a descubrir su propia interioridad, estimulando la memoria, trayendo
a colación el recuerdo en contextos situados y temporales. Esto permite el reconocimiento y
valoración de la trayectoria escolar y de formación, identificando elementos importantes de
reflexión y aprendizaje.
El trabajo narrativo es de acompañamiento con el otro, lo que favorece la comprensión
de la realidad educativa en un proceso dialógico, social intersubjetivo. Aporta nuevas líneas de
investigación que dan pie a la creatividad y originalidad en el desarrollo de la misma.
Con el método biográfico-narrativo se reconoce a la experiencia como un campo de
estudio, de reflexión y aprendizaje, reconociendo a la experiencia como experiencia educativa y
viendo a la educación en cuanto a experiencia. En este sentido, “investigar la experiencia no es
transformarla en otra cosa, sino acompañarla, interrogarla, desvelando significados y sentidos
potenciales”. (Contreras y Pérez, 2010, p.45)

Obstáculos
El desarrollo del método biográfico-narrativo no ha sido fácil, hemos encontrado
algunos obstáculos que consideramos importantes mencionar.
Por nuestra interacción con los profesores hemos podido observar que ellos mismos no
valoran sus experiencias como una fuente de conocimiento; no valoran sus propios aprendizajes y
nunca tuvieron la oportunidad ni el interés de documentar sus prácticas docentes. Esta situación
ha sido originada precisamente por el peso de la filosofía positivista en los diseños curriculares
Dado que el método biográfico-narrativo no es muy conocido, se tiene desconfianza por
parte de los sujetos para compartir la información sobre su vida, sus experiencias y sus
documentos personales.
La narrativa como método nos permite reproducir las experiencias de vida pero también
puede reproducir la falsedad en los datos. Tal como lo afirman Connelly y Clandinin (1995) “no
sólo se pueden “falsificar los datos” y escribir una ficción, sino que también se pueden utilizar los
datos para contar una mentira tan fácilmente como pueden utilizarse para contar una verdad”. (p.
44)
Al respecto, aún se sigue cuestionando la confiabilidad y credibilidad de la información
que se obtiene del método biográfico-narrativo por trabajar tanto con la subjetividad de los
sujetos, como con la propia subjetividad del investigador.
Existe aún un peso fuerte por la investigación experimental tanto en los centros de
investigación como en la Universidad y los organismos para el financiamiento de proyectos de
investigación, reconociendo aquellos estudios que tienen el propósito de verificar, explicar,
experimentar y controlar la realidad social.
Hasta aquí nuestros argumentos y experiencias sobre el método biográfico-narrativo que
surgieron por nuestra escucha de aquellos profesores que se han jubilado en la Universidad
Veracruzana, México. Escuchar sus experiencias, sus recuerdos con los estudiantes, con los
colegas, escuchar con nostalgia las comparaciones que hacen a través del tiempo sobre la
formación, la enseñan y el aprendizaje, despertaron nuestra curiosidad por estudiar el método, por
prepararnos y hacer investigaciones, así como talleres y la búsqueda de espacios por compartir
nuestras propias experiencias y aprendizajes sobre dicho método.
Esperamos que este trabajo sea portador para enriquecer la mirada y el desarrollo del
método biográfico-narrativo y los estudios cualitativos en general en el campo de la educación,
necesarios en estos tiempos donde la complejidad de las realidades educativas requiere una
manera diferente de verse y estudiarse.
Nuestra intención con este trabajo no es apologizar el conocimiento que se aporta desde
la investigación cualitativa y el método biográfico-narrativo, pero si reconocer que permiten tener
un conocimiento que ni con los más estrictos procedimientos de la investigación cuantitativa se
puede obtener: las experiencias y vivencias de los sujetos; sus historias construidas en tiempo y
espacio y que encierran una diversidad de significados en torno a la vida, a la sociedad, a la
educación.

Referencias Bibliográficas
Connelly, M. y Clandinin, J. (1995). Relatos de experiencia e investigación educativa, en
Larrosa, J. et al (Comp.) Déjame que te cuente. Ensayos sobre narrativa y educación.
(pp.11-59). Barcelona: Laertes/Psicopedagogía.
Contreras. J. y Pérez, N. (2010). La experiencia y la investigación educativa, en Contreras, J. y
Pérez, N. (Comps.) Investigar la experiencia educativa. (pp.21-86). Madrid: Morata.
Eisner, E. (1998). El ojo ilustrado. Indagación cualitativa y mejora de la práctica educativa.
Barcelona: Paidós Educador.
Flick, U. (2004). Introducción a la investigación cualitativa. Madrid: Morata.
Goetz J. y LeCompte, M. (1988). Etnografía y diseño cualitativo en investigación cualitativa.
Madrid: Morata.
Greene, M., (1995). El profesor como extranjero. En Larrosa, J. et al (Comp.) Déjame que te
cuente. Ensayos sobre narrativa y educación. (pp.81-130). Barcelona:
Laertes/Psicopedagogía.
Larrosa, J. et al (Comp.) Déjame que te cuente. Ensayos sobre narrativa y educación. Barcelona:
Laertes/Psicopedagogía.

Referencias electrónicas:

Bolivar, A. (2002). “¿De nobis ipsis silemus?”: Epistemología de la investigación biográfica-


narrativa en educación. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 4 (1).
Recuperado de: http://redie.uabc.mx/vol4no1/contenido-bolivar.html
Campos, Biot, Armenia, Centellas y Antelo (s.f.). Investigación biográfico-narrativo parte 2.
Marco de la investigación educativa. Recuperado de:
https://www.uam.es/personal_pdi/stmaria/jmurillo/InvestigacionEE/Presentaciones/Curs
o_10/IBN_Trabajo_2.pdf
Huchim, A. y Reyes. (2013). La investigación biográfica- narrativa, una alternativa para el
estudio de los docentes. Actualidades Investigativas en Educación. 13(3) 1-27.
Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/447/44729878019.pdf
Sanz, H. (2005). El método biográfico en investigación social: potencialidades y limitaciones de
las fuentes orales y los documentos personales. Asclepio. 47(1) 99-115. Recuperado de:
http://www.eduneg.net/generaciondeteoria/files/SANZ-2005-El-metodo-biografico-en-
la-invest-social.pdf

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