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Capítulo I

CONCEPTOS FUNDAMENTALES

1. Referencia al plan. El Derecho de ción no implica en modo alguno ausen-


los bienes trata de los principios de doc- cia de relación; por el contrario, como ya
trina y preceptos legales que les son apli- se ha insinuado, la estructura física con-
cables, tanto en su contemplación estática diciona con frecuencia los principios ju-
como en ciertos aspectos de su dinámica, rídicos que las gobiernan, al punto que
al ser objeto de negociaciones jurídicas. muchas evoluciones de la regulación tie-
Implica, pues: determinar su concepto, cla- nen su explicación en los progresos del
sificarlos en base a su naturaleza material conocimiento y de las aplicaciones de las
y a otros factores (que originan diferen- cosas como materialidades.
ciados estatutos jurídicos), analizar el po-
der –pleno o parcial– que se puede tener 3. Función. En apreciación integral,
sobre ellos, establecer los modos de lo- externa, el rol que cumple la disciplina de
grar esa potestad y decidir la protección los derechos reales puede resumirse en
que a ese poder adquirido se confiere. los términos siguientes. Mientras el Dere-
cho de obligaciones regula el intercambio
1 bis. Denominación. En el lenguaje de bienes y servicios para la satisfacción
jurídico, el tema así reseñado es conoci- de las necesidades de los individuos, la
do con varias denominaciones: Derecho materia jurídica de los derechos reales:
de los bienes, Derecho de cosas, Dere- a) fija o radica los bienes en el patrimo-
chos reales. nio de cada individuo (regulando los pro-
Las dos primeras parecen ser las más cesos o mecanismos para que se produzca
difundidas en el medio nacional (y, so- esa radicación); y b) determina los pode-
bre todo cuando se usan abreviadas: “bie- res o facultades que el sujeto tiene sobre
nes”, “cosas”, lo que es frecuente, evocan ellos (describiéndolos y regulando su ejer-
la distinción tripartita de Gayo: personas, cicio).
cosas y acciones). Pero no son muy des- Con lo dicho es fácil percatarse de la
criptivas de la materia que incluyen. Más estrecha vinculación entre estos dos capí-
bien aluden a la primera parte, en la cual tulos. Las dos funciones están rela-
se tratan los conceptos de cosa y bien, y cionadas: el intercambio se produce a
se los clasifica. partir de bienes radicados en dos patri-
En la doctrina extranjera es bastante monios; y llegaron una vez a radicarse en
empleada la expresión “derechos reales” cada uno, por un intercambio anterior.
que, aunque también parcial, es más com- Esa relación de las funciones provoca la
prensiva, y se centra precisamente en el vinculación entre las regulaciones res-
sector jurídicamente más relevante. pectivas. Un ejemplo de esa relación lo
proporciona el contrato más frecuente,
2. Límites. Pertenece al ámbito de las la compraventa, la cual, por una parte, es
ciencias de la naturaleza (física, química, el instrumento típico para la realización
biología, etc.) el examen de la estructura del intercambio y, por otra, solo o con la
material de las cosas; empero, la separa- ayuda de un modo de adquirir (según el

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Los bienes

sistema elegido por el legislador del res- cho privado que, desde luego, ha de ha-
pectivo ordenamiento), conduce a la ra- cer lugar a nuevas clasificaciones y subcla-
dicación del objeto vendido en un nuevo sificaciones de los bienes; c) en fin, recí-
patrimonio (el del comprador). Se irán proca influencia se observa entre la orga-
viendo muchas demostraciones de esta nización jurídica de la propiedad territorial
vinculación, que termina conformando la y el desarrollo del crédito, en el sector
estructura del denominado Derecho pa- que es cubierto por la garantía territorial
trimonial. (hipotecaria). Es que al estar muchos sec-
La mencionada fijación de cosas en tores de la economía regulados por textos
patrimonios, con la determinación de po- legales, las relaciones son inevitables (v.
deres sobre ellas, está precedida por una además, infra, Nº 57, y lo dicho sobre vin-
decisión fundamental: el campo de apli- culaciones en infra, Nº 220, nota).
cación de la propiedad privada (que será Esta constatación conduce también a
tratada más adelante; v. infra, Nº 57). una frecuente relación con el Derecho
administrativo, señaladamente –como se
3 bis. Relación con la Economía. La verá– en los capítulos de los denomina-
advertencia precedente conduce a consta- dos “dominio público” (incluyendo los
tar la estrecha vinculación que esta sección derechos reales administrativos), restric-
jurídica presenta con la disciplina de la Eco- ciones a la propiedad privada y servidum-
nomía. Como es corriente también en otras bres.
materias del Derecho, es evidente la inci-
dencia de las alternativas económicas; la 4. Cosa y bien. La elaboración de los
visión económica de los bienes, determi- conceptos de “cosa” y “bien” ha ocupado
nada por su aprovechamiento o utilidad, la atención de la doctrina, que ha produ-
impone decisiones que afectan y simple- cido nutrida literatura sobre el tema y
mente invaden el ambiente del Derecho (como es de suponerlo), sin resultados
privado. Desde luego, se puede apuntar, uniformes. Se describirán aquí las nocio-
por ejemplo, que la consideración del rol nes primarias.
económico que a los distintos bienes
corresponde ha influido decisivamente en 5. Como punto inicial, se puede afir-
el surgimiento de las llamadas “formas es- mar que “cosa” es todo lo que ocupa un
peciales de propiedad”, las cuales, con sus lugar en el espacio; es decir, que tenga
especiales estatutos jurídicos, continúan corporeidad sensible (una mesa, un libro;
perfilándose con incesante intensidad, has- es el primitivo concepto romano expresa-
ta el extremo de casi atomizar la universal do en el término “corpora”, más tarde ex-
noción del dominio. Entre otros rasgos tendido en el de “res”). Que aquello es
de esa vinculación pueden mencionarse: cosa parece evidente, pero las dificultades
a) las alternativas económicas fundamen- surgen de inmediato si se pretende am-
tales que se adopten en un momento de- pliar la noción de cosa a entidades que
terminado en un país, como de economía carecen de corporeidad material.
más libre o más dirigida, son las que a su Deben ser mencionados entonces los
vez gradúan la apropiabilidad de bienes, bienes (o cosas) inmateriales, como las
de modo que el derecho de propiedad se que nuestros textos denominan produc-
extenderá a un mayor número de bienes, ciones del talento o del ingenio (art. 584
o se contraerá, según aquellas decisiones; del CC.), cuya importancia no cesa de
b) las medidas económicas de control pú- aumentar por el desarrollo de las crea-
blico a la producción y comercialización ciones artísticas, científicas y tecnológi-
de ciertos bienes (como los productos que cas y, particularmente, con el desenvolvi-
satisfacen directamente necesidades ele- miento de la computación.
mentales de las personas), van imponien- Se incorporan también las energías
do la revisión de la dogmática del Dere- (como la electricidad, los distintos gases,

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Conceptos fundamentales y clasificaciones

cada una con sus particularidades físicas), líquidos, los gases). La precisión es pedi-
cuyo enorme valor asimismo es ostensi- da por las legislaciones, entre otras mate-
ble, aumentando los problemas jurídicos rias, a propósito de la determinación del
a medida que la ciencia y la tecnología objeto del acto (entre nosotros, en los
mejoran las posibilidades humanas de des- arts. 1460 y 1461; el problema también es
cubrimiento, captura y control. planteado al tratarse el más completo de
Utilizando la exclusión se ha intenta- los derechos reales: el dominio; y por eso
do precisar la noción de cosa mediante allí se volverá sobre el punto).
una referencia a la persona, proponién-
dose que cosa es todo lo que no es perso- 6. Los derechos como cosas. La cali-
na; el postulado puede servir como base, ficación de los derechos como cosas ha
pero puede verse que no determina los sido también latamente discutida (el tema
límites del concepto. En cambio confiere se relaciona con la noción de derecho
motivo para observar otra dificultad, cual subjetivo y, en todo caso, se examinará a
es la de si habría posibilidad de calificar través de la clasificación que se origina,
de cosa a ciertas partes del cuerpo huma- entre bienes corporales e incorporales,
no, sobre todo cuando en la práctica se cuya referencia es necesaria dada la exis-
celebran relaciones jurídicas respecto de tencia de nuestros textos que la contem-
ellas (por ej., respecto de la sangre, la piel, plan; v. infra, Nº 12 y sgts.).
etc.; generalmente esas relaciones se cele-
bran luego de la separación de tales par- 7. Cosa y objeto de derecho. La doc-
tes del cuerpo, con lo que –puede soste- trina no da por coincidentes los concep-
nerse– han dejado de integrarlo); el tema, tos de cosa y objeto de derecho. El objeto
con actualidad desde hace ya algún tiem- del derecho puede recaer sobre cosas,
po, entre nosotros cuenta con varios tex- pero no sólo sobre ellas. Con referencia
tos legales y ha sido también analizado en a los derechos subjetivos patrimoniales,
muchas de sus concomitancias. puede observarse que, tratándose de los
derechos reales, éstos recaen sobre cosas;
5 bis. La patrimonialidad del con- el objeto del derecho real es una cosa
cepto de cosa. Constituye otro centro determinada y, como se observará más
de discordia. Se ha sostenido que una adelante, tratándose del derecho de do-
valoración patrimonial, en el sentido de minio se llega hasta la identificación del
apreciación económica, pecuniaria, es derecho con la cosa sobre la que recae.
indispensable en la noción jurídica de En cuanto a los derechos personales, su
cosa, lo que justificaría las relaciones objeto consiste en la prestación del deu-
jurídicas privadas sobre ellas; pero se dor, y esa prestación supera el concepto
ha refutado enfáticamente la exigencia, jurídico de cosa; si la prestación consiste
extendiéndose el concepto a entidades en dar algo, se aprecia una vinculación
como el nombre, el domicilio, las cua- estrecha entre el objeto del derecho y la
les, teniendo naturaleza extrapatrimo- cosa (el objeto consiste, en cierto respec-
nial, son generalmente aceptadas como to, en la cosa); pero si la prestación es de
objeto de relaciones jurídicas. hacer o no hacer algo, entonces ya no
recae sobre una cosa, sino en una con-
5 ter. La individualidad de la cosa. ducta, positiva o negativa, que ha de adop-
Estrictamente, la individualidad no pare- tar el deudor.
ce ser indispensable como elemento del
concepto jurídico de cosa; mas esa 8. Bien. Por su parte, el concepto de
individualidad resulta imprescindible al “bien” tampoco es descrito unánimemen-
pretenderse concluir relaciones jurídicas te. Con frecuencia se ha entendido que
sobre ellas (esa necesidad se observa es- entre las cosas y los bienes existe una re-
pecialmente en algunas cosas, como los lación de género a especie; bienes son

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Los bienes

las cosas que, prestando una utilidad para nuevas aplicaciones o utilidades a cosas
el hombre, son susceptibles de apropia- ya existentes). No se le divisa pronto tér-
ción; también se ha exigido que estén mino y, ciertamente, va complicando y
apropiadas. Estas expresiones obligan a alejando la elaboración de conceptos de-
formular algunas dudas. Es previo preci- finitivos.
sar el alcance de esa “utilidad”; si se asi- El Código chileno no define lo que
mila a la valoración económica, según se es cosa, ni bien, y en él queda entonces
ha visto, es exigida por algunos ya en la abierta la discusión conceptual. Se ha en-
cosa; dicha utilidad también presenta ca- tendido que bien es una cosa que presta
racterísticas de subjetividad y de relativi- utilidad económica al hombre.
dad que sería necesario determinar en
cada caso concreto. La llamada “cantidad 10. Los anteriores no son más que
no inferior a las necesidades humanas” puntos de partida o elementos de juicio
como principio de medida de utilidad que pueden conducir a una noción
puede contribuir a soluciones, pero siem- aproximada de las cosas y los bienes y
pre que la utilidad sea exigida. En cuan- permiten, con mayores antecedentes,
to a la “apropiación”: en ella influye la adoptar criterios y posiciones en situacio-
naturaleza de ciertas entidades como apre- nes de duda.
hensibles o no por el ser humano y la Y es la ocasión de sentirse eximido
capacidad de aprehensión de éste; y debe del deber de formular acabadamente el
precisarse también la referencia a la cla- contenido de estos dos conceptos. Entre
se de apropiación de que se trata, ya que quienes se dedican al examen de la ela-
puede exigirse que sea apropiable por los boración conceptual se tiene convenido
particulares o estimarse suficiente que que, como al definir un término se recu-
pueda ser apropiada por la colectividad rre siempre a otro y luego para definir
(por la Nación; por el Estado). En el re- éste se utiliza otro y así sucesivamente,
sultado influirá, una vez más, la naturale- para no hacer infinita la remisión es ne-
za del objeto (el alta mar, por ej., es cesario dar por supuestos algunos con-
naturalmente inapropiable) y también la ceptos primarios, con una acepción
reglamentación positiva que puede excluir aproximada tácitamente aceptada. Los
arbitrariamente ciertas cosas del ámbito conceptos aquí mencionados, sobre todo
del dominio privado. el de cosa, pertenecen a esa categoría.

9. Expansión de los conceptos. Si se 10 bis. Textos legales. Siendo el cen-


busca una tendencia en la construcción tro de la materia el derecho de propie-
de estos conceptos (cosa y bien), se apre- dad, tal como ocurre en la generalidad
ciará su constante ampliación, cada vez de las legislaciones, en Chile la base está
más comprensiva, estimulada por los nue- en la Constitución (art. 19 Nos 21 a 25,
vos elementos y circunstancias producto destacadamente los Nos 23 y 24); el prin-
del desarrollo científico y tecnológico (se cipal conjunto de normas legales está en
crean cosas, tangibles o intangibles, aun el Libro II del CC. (“De los bienes, y de
virtuales; aumenta la transformación; se su dominio, posesión, uso y goce”); pero
logra capturar y controlar cosas y ener- también –como se irá viendo– hay mu-
gías que antes no era humanamente po- chas otras normas a través de todo el Có-
sible; en fin, se inventan o descubren digo y en leyes especiales.

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