Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
AliShadow - Amnesica
AliShadow - Amnesica
This book was automatically created by FLAG on November 19th, 2012, based
on content retrieved from http://www.fanfiction.net/s/5492758/.
This story was first published on November 6th, 2009, and was last updated on
April 20th, 2011.
Any and all feedback is greatly appreciated - please email any bugs, problems,
feature requests etc. to flag@erayd.net.
Table of Contents
Summary
1. Prefacio
2. La chica de la acera
3. Intentando recordar
4. Fingiendo
5. Primer y segundo problema
6. Decisiones
7. Mi familia
8. Celestina
9. No es lo correcto
10. Compromiso
11. No des nada por perdido
12. Un gran día
13. Preparación
14. Lo mejor que me ha pasado
-3-
Summary
-4-
Prefacio
Prefacio
En una semana, cumpliría los 21 años. Me faltaban un par de años para terminar
la carrera de periodismo y después, me casaría con mi novio. Eso sin contar un viaje
que íbamos a hacer en breve a Europa.
Era increíblemente feliz. Tenía una familia a la que adoraba, unos estudios
brillantes, y un maravilloso chico que amaba por encima de todo en el mundo.
Lo único que fallaba en mi vida, era que vivía lejos de los seres a los que amaba.
Mi pueblo natal era Forks, y aunque siempre que podía iba a allí, yo vivía en Seattle,
donde tenía la universidad más cercana.
No solía llamarles muy a menudo, solo cuando tenía tiempo, y ellos lo entendían.
En definitiva, tenía una familia estupenda. Les echaba mucho de menos a todos,
pero bien sabía que primero debía cumplir mi sueño de convertirme en periodista,
un sueño que cada uno de ellos apoyaba al cien por cien.
Prometí una historia mía, pero el momento aun no ha llegado (esta en proceso!!
xD) No he podido resistirme a pedir a Elenya que me dejase subir esta historia. ¿Qué
tiene de especial? Ya lo descubrireis, pero a mi parecer, es la mejor historia que mi
amiga ha escrito =)
Un beso!
Aliena.G!
-6-
La chica de la acera
Resoplé y me dirigí hacia la puerta de entrada. El "ya voy" de Alice conllevaba una
espera de más de diez minutos. Todas las mañanas teníamos la misma discusión, y
siempre llegábamos a la universidad justo a tiempo o incluso tarde.
El piso que habíamos comprado había pertenecido a una vieja amiga de mi madre,
así que nos salió bastante barato para lo que debía de haber sido. Era un edificio de
tres plantas, con un piso por planta. Eran unos pisos grandes, de cuatro
habitaciones y dos cuartos de baño, un enorme comedor con terraza y una amplia
cocina. Pero todo esto no era en vano, ya que era un piso que pertenecía a un
edificio de lujo, por lo que siempre estaba impecable.
Era un año menor que yo. Era de pequeña estatura, no pasaría del metro
cincuenta, pero era muy avispada. Su cabello, negro y corto, hacían resaltar sus ojos
-7-
verdes, provenientes de nuestra familia. Yo también tenía los mismos ojos verdes, al
igual que los tenía mi padre, pero a diferencia que mi hermana, yo tenía el pelo
cobrizo y era mucho más alto. Mi hermana, en cambio, se parecía mucho más a un
pequeño duendecillo, pero no por eso dejaba de tener éxito con los chicos. Ella y su
mejor amiga, Rosalie, la novia de otro gran amigo nuestro, fueron las chicas más
populares del instituto y ahora también de la universidad. Como Rose ya tenía novio,
eran muchos los que intentaban conquistar a Alice en lugar de la despampanante
rubia.
Llegamos al vestíbulo del edifico y fuimos a salir por la gran puerta principal, pero
algo nos lo impidió; una chica, de nuestra edad aproximadamente, la cual, estaba
echada en el suelo, taponando la entrada.
Mi respiración se cortó, cuando vi su rostro. ¡Era la chica más hermosa que jamás
hubiese visto! Era de piel pálida, con una pequeña y recta nariz y unos labios
carnosos y rosados. Su cabello, castaño y algo rizado, le caía a ambos lados del
rostro. Parecía un ángel caído del cielo.
-8-
- ¡Edward, Alice! ¡Cuánto tiempo sin veros!
- Ya viene. Si queréis, podéis esperarle allí, niños –dijo, señalando unas sillas de
plástico que había enfrente.
Alice y yo cruzamos una mirada. Para Helen, siempre seríamos unos niños. Nos
sentamos donde Helen nos había indicado y esperamos pacientemente a nuestro
padre, quien no tardó en llegar. Carlisle era uno de los médicos más famosos y
respetados del hospital de Seattle.
- ¿Quién és? ¿Qué ha pasado? –preguntó, cuando nos vio con la chica en brazos.
Como había gente alrededor, nos hizo un gesto, indicándonos que esperásemos, y
nos guió hacia su sala de visitas, donde tendríamos sin duda más privacidad. Una
vez allí, dejamos el cuerpo de la chica en una camilla, y Carlisle se ocupó de
inspeccionarla. Mientras, Alice y yo observábamos desde las dos sillas que había
frente a su escritorio.
- Tengo que hacerle una radiografía –dijo, al fin- ha sufrido un golpe en la cabeza y
quiero saber si se ha dañado algo. Si queréis podéis volver a la universidad.
¡Me había olvidado por completo de que tenía clases! Pero en aquel momento, no
es que me importase mucho. Me sentía responsable de esa joven. Al parecer, mi
hermana se sentía igual, ya que después de explicarle a nuestro padre como
habíamos encontrado a la chica, dijo que no quería dejarla sola. Yo asentí, de
acuerdo.
Carlisle suspiró.
- Está bien, os comprendo. Habéis hecho bien trayéndola aquí. Primero veremos
que tiene.
- ¿Y después? –pregunté.
- Ya veremos.
-9-
Hicieron la radiografía a la joven y después de unas cuantas horas, nuestro padre
nos anunció que no tenía ningún daño, noticia ante la cual, Alice y yo suspiramos,
aliviados.
- Sea como sea, deberá pasar la noche aquí, puesto que tiene que estar en
observación. Tampoco sabemos quién és, así que deberemos esperar a que despierte
para saberlo.
Alice y yo decidimos regresar a casa, no sin antes decirle a Carlisle que si había
alguna novedad, fuera cual fuera, que nos llamara.
- ¿Estará bien, verdad? –dijo Alice, una vez nos sentamos en el sofá, vestidos con
ropa cómoda, como solíamos hacer después de cenar. La diferencia, era que esta vez
no habíamos podido cenar, por culpa de la inquietud que sentíamos.
- ¡No sé! ¡No soy yo la que estudia medicina! –rió la pequeña duende, echándose
hacia atrás.
Tanya.
Me aparté, con una sonrisa para dejarle pasar. Ella me devolvió la sonrisa, algo
ruborizada, y al ver a mi hermana, fue corriendo a sentarse a su lado.
- He venido porque estaba preocupada. ¿Por qué no habéis venido hoy a clase?
De nuevo, fue Alice la que explicó nuestra ausencia. Por mi parte, aproveché y
miré fijamente a la chica de pelo rojizo que estaba sentada al lado de Alice.
- ¿Sí?
Después de decirle que iríamos enseguida, colgué y miré a Alice y Tanya, que
esperaban impacientes.
- 11 -
- ¿Quién...eres? –balbuceó, con el ceño fruncido.
- Soy Edward. Mi hermana y yo somos los que te hemos encontrado esta mañana.
Estabas echada sobre la acera de delante de mi casa. Nosotros te trajimos aquí.
- Ah –hizo una pausa y fijó su mirada en las blancas sábanas que la cubrían-
gracias.
- Son todos muy amables conmigo –respondió, aún con los ojos fijos en aquellas
sábanas.
- Eh...-me acerqué un poco a ella y posé una mano en su hombro- ¿qué ocurre?
- ¿Qué me pasó?
- ¿Y cuál es?
Asintió, algo más animada. Parecía que fuese a decir algo, pero entonces la puerta
de la habitación se abrió, dejando pasar a mi padre y a una enfermera.
- 12 -
- Ya has llegado –dijo el primero, fijando su mirada en mí- ¿Dónde está Alice?
- Bien –volvió su mirada hacía Bella y sonrió, de forma alentadora- ¿ya le has
contado a mi hijo lo que te ocurre?
Él me miró, y suspiró.
- Supongo que con el tiempo recordará. Se dio un golpe muy fuerte, pero por
suerte solo le ha afectado en ese sentido. Por todo lo demás, está estupendamente.
Suspiré, aliviado.
- Había pensado en que viviese contigo y con Alice hasta que se recupere.
- Pero...papá, no la conocemos.
Y dicho esto, se levantó y entró de nuevo en la habitación. Con otro suspiro, saqué
mi móvil y marqué la tecla rápida para llamar a mi hermana. Contestó al segundo
tono:
- Alice, cálmate.
Le conté todo lo sucedido con Bella. Mi hermana atendió sin interrumpirme. Solo
habló, o más bien gritó, cuando terminé mi relato:
- ¿No te importa?
- ¿Cómo iba a importarme? Edward, esa chica solo nos tiene a nosotros. Además,
¡así podré hacerme su amiga!
Reí ante el comentario. Lo que en verdad quería decir, es que tenía un nuevo
juguete que maquillar.
Tras una despedida más, los dos colgamos. Entré de nuevo en la habitación de
Bella y vi que ella sonreía al volverme a ver.
- Bien, todos los estudios que te hemos hecho muestran que estás bien, así que
puedes irte cuando quieras, Bella –le dijo mi padre.
Bella asintió y volvió a mirarme a mí. Supe de inmediato lo que quería que dijera:
- 14 -
- Te estaré esperando fuera –le guiñé un ojo, y ella, sonrió levemente, mientras se
ruborizaba un tanto.
Mi vista se paseó por el pasillo, viendo también a enfermos que salían a pasearse
con el pasillo con el goteo o con algún bastón, en compañía de algún familiar o
amigo. Era una suerte que Bella nos hubiese encontrado a nosotros, sino, no quería
ni pensar en lo que le podía haber sucedido. Entonces, como por arte de magia, mis
ojos vieron el número de la habitación de Bella.
206.
No iba a dejaros una semana con el Prefacio xD Para que veais que soy buena
persona, aquí os dejo el primer capi ^^
gracias por los que habeis dejado ya, los favoritos y las alertas!!! *.*
Un besooo! =)
- 15 -
Intentando recordar
Habían pasado dos días desde que Bella había llegado a nuestro apartamento, y
aún no se había atrevido a salir de allí. Casi no hablaba, pese a que Alice le insistía
en que lo hiciese. Adoptamos la costumbre de que mi hermana y yo nos íbamos a la
universidad y cuando regresábamos, teníamos el piso limpio y la cena lista.
- ¡Bella, eres una gran cocinera! –la felicitó Alice, el primer día que nuestra
invitada hizo la comida.
Alice había ido con Rosalie a la biblioteca, ya que tenían que hacer un trabajo.
Luego vendrían a casa, y así nuestra amiga conocería a Bella. Ninguno de nuestros
amigos la conocía. Ni siquiera Tanya, ya que cuando Bella y yo regresamos del
hospital, ella ya se había ido.
Ella enrojeció, pero no dijo nada. Sabía lo que aquello significaba. Me hice a un
lado para dejarla pasar, cosa que hizo aún sin mirarme. No se paró en observar la
habitación. Se dirigió a la cama, la cual se encontraba contra la pared, y cogiendo
- 16 -
uno de los cojines, se sentó contra la pared, con el cojín fuertemente cogido entre
sus piernas y su rostro. Me senté al borde de la cama, justo delante de ella, y estiré
un brazo para acariciarle una rodilla, intentando tranquilizarla.
- ¿Por qué?
Levantó su mirada chocolate hacía mí, como preguntándose si yo era idiota por no
saber la respuesta. Esperé pacientemente a que ella respondiese, ya que yo no tenía
ni idea de a qué se refería.
- ¿Cómo que por qué? –resopló, antes de proseguir- ¡Sé cómo cocinar, pero no
recuerdo nada de mi vida!
Ella solo frunció los labios. Intenté aguantar la risa, pero me fue imposible.
- Bella, sabes cómo vestirte, cómo pasar los canales de la televisión...tú problema
es que no recuerdas.
- No recuerdas tus recuerdos: cuántos años tienes, a que universidad vas, donde
vives, a quien conoces, a la gente a la que amas...pero si tus costumbres.
Me encogí de hombros.
- Depende. Puede que veas algo de tu vida y lo recuerdes todo de golpe, quizá
dándote otro cabezazo...
Bella tenía una mano en su mentón, como pensando. Una sonrisa se formó de
- 17 -
repente en su rostro.
- ¡Ya sé!
- ¡Uno, dos...tres!
- ¡NO!
- A ver –dijo ella, como si sus siguientes palabras fuesen algo obvio- ¡me has dicho
que si me doy un cabezazo recuperaré la memoria!
- ¿Y?
- ¡Bella tirándote de una silla no solucionarás nada! Incluso puede que pierdas aún
más la memoria.
- 18 -
Suspiré y le cogí el mentón para poder mirarle directamente a los ojos. Ante el
gesto, se ruborizó, por lo que no pude evitar sonreír.
- No vuelvas a decir eso nunca, ¿de acuerdo? No eres ninguna molestia para
nosotros, todo lo contrario.
Me envaré en un principio, pero pronto me relajé. ¿Qué mal podía haber en ese
gesto? La puerta de entrada de abrió en aquel momento, y Alice entró en la estancia,
seguida de Rose y de Tanya.
- ¡Ah! –me envió una mirada significativa, antes de girarse hacia Rose, que tenía
una expresión divertida, y Tanya, la cual no mostraba muy buen aspecto.
Dos minutos después, las tres se encontraban acomodadas; Alice había ocupado el
sitio entre Bella y yo, y Rose y Tanya en los sillones. Mi hermana y yo hicimos las
presentaciones, e inmediatamente, Rose empezó a hacerle un interrogatorio a Bella,
pero sin tocar el tema de su vida pasada. Bella parecía contenta de que así fuese, ya
que era un tema muy delicado para ella.
Rosalie se prestó voluntaria a ayudarla, así que nos quedamos Bella, Tanya y yo.
Se estableció un silencio incómodo, ya que Bella parecía esperar que mi otra amiga
le preguntase también, pero ésta no dijo nada. Tenía la vista clavada en la pantalla
del televisor apagado. En aquel instante, escuché mi móvil sonar en mi habitación.
Con una disculpa me levanté y fui corriendo a cogerlo, esperando que fuese Carlisle
que tuviera noticias nuevas sobre el caso de Bella. Resultó que no era mi padre, sino
Emmett que me preguntaba si Rose estaba ahí. Cuando le respondí que así era, me
pidió que la entretuviese hasta que él me volviese a llamar, ya que le estaba
comprando su regalo de cumpleaños y tenía que esconderlo antes de que ella
regresara a casa.
- Nada. Me voy.
Tanya cogió su bolso y su chaqueta y salió como un rayo de la casa. Alice se quedó
mirando la puerta cerrada de la entrada tras la marcha de Tanya, aun enfadada.
- Ali…¿Qué ha…?
- Bella…¿Qué ha pasado?
- Nada.
- Eso no es cierto, y lo sabes. No quiero que vuelvas a decir eso nunca más, ¿de
acuerdo?
- ¿Me vas a decir que ha pasado con Tanya o tengo que leerte la mente para
saberlo?
- 20 -
Noté como reía débilmente.
- ¿Si?
- ¿Y?
Con la mano libre me cogí el puente de la nariz. Tenía que tener una charla con
Tanya.
- No le hagas caso. Si tienes a alguien ahí fuera, estará como loco buscándote.
- ¿De verdad? –dijo, levantando sus ojos hacía mí, de nuevo llenos de lágrimas.
Ella enrojeció y bajó la mirada, con una sonrisa. Al menos, había conseguido
animarla. Sin embargo, no iba a dejar que Tanya saliese de rositas tras su
espectáculo. Acompañé a Bella a su habitación, donde la acosté en la cama. Ella se
hizo un ovillo y cerró los ojos. Tras tirarle la manta encima para que no cogiese frío,
me dispuse a irme de la habitación, pero la voz de Bella me detuvo:
- No te vayas.
Me giré para verla y vi que no había meneado ni un músculo, pero bien sabía yo
que estaba despierta. Me senté al borde de la cama, y esperé pacientemente a que
dijese algo.
- 21 -
Se enderezó y me miró, con sus enormes ojos color chocolate.
Decidí no discutir más sobre ese asunto aquel día. Asi que le sonreí y le deshice
un poco el pelo. Como me esperaba, ella protestó.
- Les diré a Alice y a Rose que mañana te lleven de compras, ¿de acuerdo?
Asintió e intentó devolverme la sonrisa, pero no tuvo mucho éxito. Le guiñé un ojo
y salí de la habitación, para encontrarme a Rose y a Alice saliendo de la habitación
de la última. Me acerqué a ellas, para preguntarles si podían ir con Bella al día
siguiente, pero me hicieron un gesto con la cabeza indicándome que fuese con ellas
al comedor. Hice lo que me pedían y una vez allí, empezaron a blasfemar en contra
de Tanya.
- ¡No me puedo creer que haya hecho eso! ¿Quién se cree que es para decirle eso
a Bella…?
- Eso, dile las cosas bien dichas. ¿Cómo se atreve a decirle a Bella que no se
acerque a ti? –intervino Rose, cruzándose de brazos.
- Espera…¡¿qué?!
holaa! :)
este capi me encanta ^^ hay de todo jajaja bueno, aqui tenemos a Tanya ¬¬
porque siempre sera la mala en todas las historias? ainsss
- 22 -
el proixmo capi estoy segura de que os gustara ;)
un beso!!
- 23 -
Fingiendo
Capitulo 3: Fingiendo
Fui a la universidad temprano, ya que sabía que Tanya siempre llegaba al menos
media hora antes del comienzo de las clases. No me equivoqué, cuando fui directo a
la cafetería, para ver si la encontraba. Estaba charlando con una amiga suya, y reían
por algo. En dos grandes zancadas, me paré al lado de su mesa lo que provocó que
las risas cesaran al acto.
Ella asintió, y tras guiñarle un ojo a Tanya, salió pitando de allí. Tanya, por su
parte, estaba más roja que un tomate. Había agachado la mirada hacía su tazón de
café, y tenía una media sonrisa pintada en sus labios.
- No te hagas la despistada. Ella no me dijo nada, fueron Alice y Rose las que me
contaron lo que escucharon. Bella aún ha sido demasiado buena ocultándomelo.
Por supuesto, no le dije que Bella me había contado tan solo una parte de la
conversación, pero eso Tanya no tenía porque saberlo.
- No sé a qué vino eso de decirle que yo era tuyo. ¡Ni que estuviésemos juntos, por
el amor de Dios!
- Pero…
- No hay excusa que valga. Cuando te disculpes con Bella, entonces volveremos a
hablar.
- 24 -
Y dicho esto, me levanté y salí de la cafetería, sin mirar atrás.
Las clases pasaron sin más incidentes. No vi a Tanya en lo que quedó de día lo que
me alivio en demasía. No tenía ganas de volverla a ver. Regresé a casa tan pronto
como pude. Estaba ansioso por como les habría ido a las chicas en las compras.
Aunque yo tenía universidad ese día, ellas no. Era una de las ventajas de su carrera.
Cuando llegué a casa, me encontré con Alice haciendo pucheros y a Rosalie y a Bella
riendo sin parar. Al ver a Rosalie me acordé de Emmett y de su fiesta sorpresa.
Sonreí para mis adentros, al imaginarme la cara que haría ella al ver la fiesta que su
novio iba a prepararle.
- Tampoco ha sido para tanto…-dijo Alice, acomodándose en el sitio del sofá que
Bella había dejado libre.
- Ven.
- Hay veces que hemos comprado más –se excusó Rose, con carita inocente.
Asentí, dándole la razón, aún sin apartar la mirada de las bolsas, aguantando la
risa, imaginándome lo que la pobre Bella habría tenido que sufrir a manos de Alice y
Rose
Posiblemente nunca sabría si ella hubiese ido a disculparse con Bella, ya que Alice
y Rose la espantaron en el centro comercial. Resultó que su venganza no fue otra
cosa que abochornar a Tanya; fingiendo que no la habían visto, mi hermanita había
abrazado a Bella, llamándola cuñada y diciendo que estaba muy feliz con la relación
que mantenía conmigo. Bella había intentado protestar, no entendiendo porqué
Alice mentía de aquella forma, cuando Rose, que se dio cuenta de los planes del
pequeño duende, empezó a decirle que lo confesara, que todos lo sabían desde hacía
tiempo. Alice fue quien le pidió a Bella que les siguiera el juego, así que Tanya
terminó por creerse que en verdad Bella y yo teníamos una relación. El problema fue
que ahora Bella tendríamos que fingir.
- ¡Solo cuando vayáis por la calle! –dijo el malévolo duendecillo- ¡sino, mi plan se
va al traste!
Bella y yo no tuvimos más remedio que aceptar, ante los ojitos que nos puso Alice.
Desde entonces, siempre que íbamos juntos por la calle, íbamos cogidos de la mano.
Ante esto, Bella siempre se sonrojaba, por lo que yo no podía evitar sonreír. Aquel
tono rojizo establecido en sus mejillas era precioso.
- ¿Estáis muy cansados, parejita? –nos preguntó Alice, cortando una cartulina de
color azul claro.
- Alice…-la regañaba cada vez que nos llamaba así. Bella, por su parte, había
vuelto a sonrojarse, sin levantar la mirada del papel.
- 26 -
- ¿Sois dos, no? Eso forma una pareja. El tipo de relación que tengáis es otro tema.
Pensé en que Alice nunca le habría dicho que Bella y yo fingíamos salir, al fin y al
cabo, la única que debería creérselo era Tanya. Nuestro padre posiblemente nunca
aprobaría que hiciéramos algo así.
- Bien. Después de trabajar pasaré por ahí. Tengo que hablar con ella.
Por el tono, no supe que creer. Pero era mi padre, ¿Cómo no iba a confiar en él?
- Adiós, hijo.
Me quedé mirando la pantalla del móvil, que ahora tenía una ventanita donde
ponía Llamada finalizada , pensando qué quería mi padre de Bella.
Y no me equivocaba.
- 27 -
Hola!
MaFerVieira, pues nadie lo diria que eres brasileña! Escribes muy bien el
castellano!! :D
Se que es un capitulo cortito, pero el proximo sera mucho mas largo, ya vereis =)
Un beso a todas!! :P
- 28 -
Primer y segundo problema
Amnésica
- ¿A qué te refieres?
- Sí, desde el principio sabíamos que Bella algún día se iría, ya sabes, ella tiene
una familia, unos amigos…
Aunque bien desde un principio sabía que Bella algún día se iría, no había querido
imaginarme nunca ese momento. Me había acostumbrado demasiado a su compañía
como para permitir que se fuese.
- 29 -
Iba a responder a mi hermana, cuando escuchamos como la puerta de la
habitación de Bella se abría. En pocos segundos, Carlisle se encontraba en el salón,
con una expresión indescifrable.
- Bella, dinos que pasa -se preocupó mi hermana, mordiéndose el labio inferior, de
puro nerviosismo.
Ella tan solo cerró los ojos. Instintivamente, le cogí la mano, y noté como Bella
apretaba el agarre, sin duda en busca de apoyo. Alice le pasó un brazo por los
hombros.
Alice y yo nos miramos, pero no dijimos nada. Tan solo aguardamos a que ella
terminase de hablar. Me fijé en que tenía lágrimas en los ojos.
- He empezado a recordar…
- 30 -
Volvió a cerrar los ojos, mientras las lágrimas que había estado reteniendo, ahora
surcaban sus mejillas sin parar.
- Sí.
Hizo otra pausa, que se me hizo interminable, y bien sabía que para mi hermana
también.
- Carlisle ha venido a decirme algo. Ese algo ha hecho que recuerde una cosa.
- Un nombre.
- ¿Cuál? –pregunté.
Suspiró y abrió los ojos, mirando a un punto de la habitación, y con una leve
sonrisa en los labios.
- Jasper.
Bella no dijo nada más después de decir aquello, por más que le preguntamos. Al
fin, Alice y yo decidimos dejarla sola, ya que parecía que quisiera eso.
- ¿Bella…?
Me hice a un lado para dejarla pasar y luego cerré la puerta tras de mí. Como
siempre hacía, Bella se subió a mi cama y gateó hasta acurrucarse contra la pared.
Me senté a su lado y ella apoyó la cabeza en mi hombro, cosa que me sorprendió.
Últimamente estaba rehuyendo de mi contacto, posiblemente por la situación en la
que nos había metido Alice, que ya era bastante bochornosa para nosotros.
Mi corazón dejó de latir una milésima de segundo. ¿Había pensado en irse? Era lo
más normal. Ese chico sería alguien que la querría mucho, y posiblemente sería de
su familia…nosotros solo nos habíamos prestado a ayudarla hasta que encontrase a
sus familiares. Pero ahora que ella podía regresar con los suyos, me negaba a
dejarla marchar. Sacudí la cabeza, de forma que Bella no se percató. ¡Debía de
ayudarla a encontrar a sus familiares! No debía de ser tan egoísta. Aunque lo
deseara más que nada en el mundo.
- ¿Vendrías conmigo?
Me envaré y creo que ella lo notó, pero no dijo nada. Solo levantó la cabeza y me
miró de nuevo a los ojos:
Bella asintió y desvió la mirada hacia el suelo. Por su expresión, había algo que
había omitido. Iba a preguntarle, cuando ella levantó de nuevo la mirada, con
decisión.
Pero mi pregunta y lo que ella me iba a decir, quedó en nada, ya que entonces,
escuchamos a Alice al otro lado de la puerta:
- ¡Sé que estáis los dos ahí dentro! ¡Así que salid que la cena está lista!
Al día siguiente, al ser sábado, pude acompañar a Bella al hospital. Iba a hablar
con Carlisle para que la pusiese en contacto con el tal Jasper. Bella parecía tranquila
mientras bajábamos hacia el aparcamiento, pero una vez subimos al coche, se aferró
con ambas manos al asiento.
- ¡No! –me interrumpió ella, sacudiendo enérgicamente la cabeza- tengo que ser
valiente. No puedo huir de mi pasado.
- Por miedo a lo que pueda encontrarme –girándose hacia mí, con una sonrisa,
para nada alegre, añadió- ¿Y si no són esa familia feliz que tanto espero encontrar?
- 33 -
- Siempre podrás regresar conmigo y con Alice.
Abrió los ojos como platos y se quedó callada unos instantes. Yo aproveché que el
hecho de que habíamos parado porque el semáforo estaba en rojo para girarme
hacia ella y decir:
- Eres una más de nosotros ahora. Si alguna vez nos necesitas después de
recuperar la memoria, no dudes en acudir a nosotros.
- Edward…
Le puse un dedo en los labios para acallarla y luego me incliné y deposité un beso
en su frente.
- ¿Quieres que le llame yo o prefieres hacerlo tú? –le preguntó mi padre a Bella.
Jasper había dejado su número de teléfono para que Bella se pusiera en contacto
con él, si así lo deseaba. Carlisle le había comunicado el estado de Bella, y el chico
no pudo hacer más que dejar el número de contacto.
- Soy el doctor Carlisle Cullen del Hospital…-mi padre se detuvo y nos miró,
mientras asentía y proseguía- sí, la tengo delante de mí. Le gustaría hablar contigo.
- 34 -
Esperó a que él le diese la respuesta y volvió a asentir.
- ¿Quieres verle?
- Que si quieres ver a tu…-se calló y su sonrisa se hizo más amplia, por algo que le
había dicho el chico- a alguien especial para ti –finalizó Carlisle.
- Solo quiero recordar –respondió Bella- si eso me ayuda, ¿por qué no?
- Pero…
- ¿Pero?
- Nada, déjalo.
Abrí la puerta del conductor y fui a entrar, cuando noté que alguien me abrazaba
por detrás. No hacía falta girarme para descubrir que era Bella.
- Bella…
Ella levantó su mirada chocolate hacia mí, aún abrazándome. Sonreí, algo
nerviosamente, y abrí la boca para formular una de tantas preguntas que pasaban
por mi mente, cuando noté mi móvil vibrar en el bolsillo delantero de mi pantalón,
seguido de la melodía que me indicaba que Alice me estaba llamando.
Bufé y me separé con reticencia de Bella, a quién abrí la puerta del copiloto
mientras respondía a la inoportuna llamada de mi querida hermana. Bella se metió
deprisa en el coche y yo cerré la puerta y me dirigí a la puerta del conductor. Me
acomodé en mi asiento, tras decirle a mi hermana un hosco:
- ¿Qué quieres?
- Alice…
- ¿Interrumpo?
- 36 -
- No. ¿Vas a decirme que quieres de una vez?
- Era por si, ya sabes, había recuperado la memoria y había decidido irse con…
- Bien. ¡No tardéis mucho! Tengo que arreglar a Bella para la fiesta.
Miré a Bella de reojo, y aprecié que estaba sonrojada hasta la coronilla, y con la
vista clavada en sus deportivas de tenis.
Abrió los ojos como platos y pronto me cogió un brazo, aprovechando que estaba
parado esperando a que el semáforo se pusiera en verde.
- ¡NO! ¡Es una tortura peor que las compras! ¡Por favor Edward, no me lleves con
ella!
- ¡Ya estoy en peligro a cada metro que nos aproximamos a ese diablillo!
Solté una carcajada y le revolví un poco el pelo, antes de volver a arrancar. Ella no
volvió a refunfuñar, aunque de vez en cuando, soltaba algunos suspiros un poco
- 37 -
teatrales, ante los cuales no podía evitar soltar pequeñas risitas.
Aún no habíamos traspasado la puerta –Bella detrás de mí, por supuesto- Alice
salió a nuestro encuentro, preguntando por ella.
- ¡Bella! ¿Qué haces ahí detrás? –inquirió aquel molesto duendecillo, con los
brazos en jarras- ¡Venga, ni que fuera a torturarte!
- No, algo mucho peor –susurró Bella, por lo que solté una carcajada.
Alice por fin tuvo vía libre y cogió a Bella de la mano, llevándola hacia la
habitación. Esta última, se giró hacia mí y articuló: Traidor
Le guiñé un ojo, gesto acompañado de una media sonrisa. Bella enrojeció y desvió
su mirada, mientras seguía a Alice, hasta perderse por el pasillo. Suspiré de nuevo y
me senté en el sofá, encendiendo la televisión y haciendo zapping, esperando que se
hiciese la hora para arreglarme para la fiesta de aquella tarde.
- ¡Tachán!
- ¡¿A qué está guapísima?! –exclamó Alice, detrás de ella, con una sonrisa de oreja
a oreja.
Bella levantó la mirada, y pude ver que sonrojada, aún se encontraba más
- 38 -
hermosa.
Alice, con su vestido negro de un estilo parecido al de Bella, pasó como una
exhalación por nuestro lado, corriendo hacia el ascensor. Bella y yo suspiramos y
terminamos siguiéndola.
Tanya, por desgracia, también había sido invitada. Cuando Emmett fue informado
de lo que había ocurrido con la pelirroja, ya estaba invitada, así que lo dejamos
estar.
Rose llegó media hora más tarde. Cuando encendió la luz de casa y nos vio a todos
allí, exclamando "'Feliz Cumpleaños" al unísono, empezó a llorar y cuando Emmett
se acercó a ella, primero empezó a atizarle, por lo que todos reímos, pero
terminaron haciendo las paces con un intenso beso, a lo que todos aplaudimos.
Después de saludar a Rose, que estaba atareada saludando a todos sus invitados,
Alice, Bella y yo decidimos ir a bailar. Alice, muy cuidadosamente, dijo que se iba a
por unas bebidas, dejándonos a Bella y a mí solos, bailando una canción lenta que
sonaba en aquel instante. Nos miramos a los ojos y sonreímos. Ella volvió a
ruborizarse y me sonrisa se hizo más amplia, mientras me inclinaba para
besarla…cuando alguien nos interrumpió, dándome unos golpecitos en el hombro.
Como no, era Tanya, que me miraba como si nunca hubiese roto un plato.
POV BELLA
Debo admitir que me sentí bastante herida cuando Edward, después de que Tanya
le dijera algo que no llegué a escuchar, me pidiese disculpas y se fuera con ella. Por
mi parte, decidí ir a dar una vuelta por la fiesta que habíamos montado entre todos,
orgullosa. Nos había costado trabajo, pero el trabajo era espectacular.
Un chico rubio con el pelo engominado y ojos azules, se me acercó cuando estaba
en la mesa sirviéndome una bebida.
- 39 -
- Hola, soy Mike –dijo, tendiéndome una mano y con una sonrisa en su rostro
infantil.
Le devolví el saludo esperando que la cosa terminase ahí, pero por lo visto el chico
no se rendía fácilmente:
Gracias a Dios, la canción que pusieron al principio no era para nada lenta.
Pude divisar a Edward con Tanya en un rincón. Hablaban y tenían sus rostros el
uno muy cerca del otro. El primero tenía el ceño fruncido, y ella sonreía
ampliamente.
- Lo siento Mike, recuerdo que tenía que ir a hacer una llamada, hablamos luego
–y sin darle tiempo a replicar, me escabullí hacia la entrada.
La gente entraba y salía, por lo que pasé inadvertida. Una vez fuera, empecé a
correr lo más deprisa que me permitían las piernas.
¿Por qué estaba yo en aquella fiesta esa noche? ¿Qué pintaba yo allí?
Absolutamente nada. Yo pertenecía a otra vida, desconocida para mí. Y al día
siguiente pensaba reencontrarme con ella. No iba a involucrarme más en la vida de
Alice y Edward. Me había hecho daño que él hubiese estado así con Tanya, aunque
no había pasado nada entre ellos, y eso no debería de ser así. Él debía vivir su
propia vida, y yo debía de volver a la mía.
- 40 -
No sabía por donde iba, ni siquiera veía nada, con los ojos tan anegados de
lágrimas, cuando choqué contra algo.
- ¿Bella?
Holaa chicas!
De verdad, siento muchísimo la espera, pero parece que mi buena suerte de este
año se esfumó cuando llegamos a 1 de noviembre ¬¬ Mi ordenador me va lentísimo,
y para postres, ahora estoy con un virus estomacal (se supone que debería estar en
la camita, así que estoy de incognito xD)
- Esta historia se va a traducir para subirse y para una comunidad brasileña :D por
mi parte y por la de Elenya, vamos a dar todo nuestro apoyo a MaFerVieira en el
proyecto ^^
- ¡Tengo una historia entre manos! El otro dia (hará una semana) en una clase
terriblemente aburrida, dejé volar mi imaginación…y bueno, salió una cosita ^^ de
momento no quiero dar detalles, pero cuando tenga bastante escrito la subiré a ver
si gusta =) estáis todas invitadas a pasaros eh?? :D Por supuesto, la historia será
E&B ;)
- 41 -
- Elenya tiene escrito hasta el capitulo 6. Como veis, vamos por el 4, así que si
llegamos al 6 y dejo de subir no es mi culpa, es que la autora no ha escrito más (que
creo que tenia pensado escribir más hoy, así que no os preocupéis)
Y nada mas que decir hasta nuevo aviso! Solo que como siempre, miles de gracias
por cada uno de los reviews (¡Que van en aumento! ^^), favoritos y alertas :D
Un beso enorme!!
- 42 -
Decisiones
Amnésica
Capitulo 5: Decisiones
POV Edward
Me llevé a Tanya a un rincón para poder hablar mejor con ella. Me había dicho
que tenía que decirme algo urgente sobre Bella.
- ¿Qué?
- Eso. ¿Pensabais que iba a quedarme de brazos cruzados viendo como os reíais de
mí?
- Pero ella a ti te importa. No quieres que se vaya –apreté los puños y la miré con
dureza, mientras ella terminaba de decir- así que, si no quieres que le dé ese
informe…tienes que salir conmigo.
- Yo no.
- ¡Ed! ¿Qué está haciendo aquí plantado como un pasmarote? ¿Dónde está Bella?
¡Bella!
- Pues…no lo sé –reconocí.
- La he perdido de vista.
Alice resopló y cogiéndome de la mano, me guió para que fuese a buscar a Bella.
Después de media hora buscándola, empezamos a preocuparnos, deduciendo que se
había ido.
- No voy a dejar que te vayas solo. Si Bella vuelve, Emmett nos llamará.
Entramos en el aparcamiento del edificio y luego fuimos a hablar con ellos. Bella
tenía una sonrisa en los labios y una disculpa en los ojos. El chico tenía un brazo
pasado por los brazos de Bella, y parecía algo tímido. El hecho de que la tuviera
cogida así ya no me gustaba, y me hizo hacer una mueca.
- Hola chicos.
- Alice, tranquilízate…
- Soy su hermano –habló por primera vez él, dejándonos a Alice y a mí estáticos
con la respuesta.
Bella suspiró, pero fue Jasper el que contestó, con la vista fija en Alice:
Todos se giraron hacia mí. Bella fijó sus ojos en los míos, con una media sonrisa
adornando sus labios. Fue ella la que respondió:
- No, de momento. El lunes iré a ver a Carlisle, para que me revise. Según lo que
él me diga, haremos.
- ¡Tonterías! –exclamó Alice- Bella, ¡Por el amor del cielo! ¿Cómo se te ocurre
pensar que eres una molestia?
- Edward…
Jasper sonrió y me miró de una forma que no supe interpretar. Bella desvió la
mirada hacia el suelo, con lágrimas en los ojos, y una sonrisa en los labios. Por mi
parte, sonreí para mí, al ver que mis palabras le alegraban. Haría todo lo posible
para que se quedase, al menos, unos días más. Al principio, la aparición de Jasper
me había alarmado, pensándome que ella se iría de nuestras vidas y no volveríamos
a saber de ella. Ese hecho, podía aplazarse por lo visto.
- Así es –asintió Jasper- aunque parezca mentira, era la primera vez que visitaba a
Bella. Hacía tiempo que no nos devolvía las llamadas, así que decidí venir a ver que
pasaba. Mis padres me dieron la dirección de su apartamento, pero me di cuenta de
que estaba cerrado. La vecina me dijo que Bella no se pasaba por allí desde hacía
- 46 -
semanas. Así que lo primero que pensé, fue ir a un hospital a preguntar. En el
segundo hospital que pregunté, me encontré con vuestro padre, que me informó de
la situación.
Mirando a Jasper, supe que aquel chico al que Bella había recordado no era su
novio, sino su hermano, al que ella tanto quería. Eso me hizo sentir una sensación de
alivio en mi interior.
- ¡Pues ahora os quedaréis aquí! Al fin y al cabo, no tenéis las llaves del
apartamento de Bella –sonrió Alice, como si la idea de tener a más gente en casa, o
mejor dicho, de tener a Jasper en casa le encantase.
- ¿No os importa?
Todos reímos por el gesto ofendido de Alice, que estalló también en una cantarina
risa, propia de ella.
Jasper había llamado a su casa para comunicar a sus familiares que tanto él como
Bella se encontraban perfectamente. Tuvo que mentir para no poner en un aprieto a
su hermana. Ya les explicarían todo cuando ella estuviese lista.
- 47 -
Hablando de Tanya, no había vuelto a saber nada de ella. Tampoco me importaba
mucho, para ser sinceros.
- ¿Tú crees?
Bella asintió.
Había ido descubriendo poco a poco que Bella me gustaba. Lo sabía, pero nunca
lo había querido decir en voz alta. Hacía tiempo que no me sentía así por ninguna
chica, y aún no me había sentido preparado. Hasta ese momento.
- Lástima –chasqueé la lengua y ella me miró, con los ojos abiertos como platos.
Bella y yo nos separamos sobresaltados, y nos pusimos cada uno a una punta del
- 48 -
sofá, intentando disimular. Pero Jasper lo había llegado a ver, ya que estaba con el
ceño fruncido, y mirándonos a ambos fijamente.
- Jazz, ¿Qué haces aquí? –le preguntó Bella, con un matiz nervioso en la voz.
- Pero…
Bella y yo cruzamos una mirada. Ella terminó por asentir, y tras ir a la habitación
de Alice y coger el monedero, se fue. Jasper se sentó a mi lado en el sofá,
suspirando.
Lo primero que pensé es que, como hermano de ella que era, pensaba que no
daba la talla para salir con su hermana. Así que intenté defenderme:
- Jasper, déjame demostrarte tanto a ti como a ella que puedo cuidarla. Te juro
que no pienso jugar con ella ni…
- ¡Para, para! –sonrió, pero la alegría no llegó a sus ojos- no me refería a eso. Me
refería a que…-hizo una pausa, como debatiéndose entre continuar o no.
POV BELLA
Habían pasado dos días desde el casi beso, y cada vez me sentía más aliviada de
que Jasper nos interrumpiera; desde que Alice y yo regresamos aquel día, Edward se
había ido distanciando cada vez más de mí. En un principio, aquel día no lo vi ni por
asomo. Se había encerrado en su habitación, y Jasper nos había dicho que no se
encontraba bien y que quería descansar.
Alice y Jasper habían notado también ese cambio, pero parecían tan
desconcertados como yo. Al menos en lo que a Alice respectaba. Jasper se mostraba
impasible.
Ese día en concreto, estábamos los tres sentados en el sofá, viendo la televisión,
cuando nos sorprendió que Edward saliese de su habitación.
Edward estuvo toda la tarde ausente. Regresó a las nueve, y luego volvió a
encerrarse en su habitación, alegando que ya había cenado.
Ese comportamiento duró varios días más. Hasta que al fin, Alice se hartó y
decidió seguir a su hermano. Me pidió que la acompañase, aunque dudé en un
principio.
En la puerta de la cafetería, estaba Edward, con Tanya abrazada a él con una gran
sonrisa. No podía verle el rostro a él, pero sí que le había respondido al abrazo.
- ¡¡¿Pero que se supone que está haciendo el imbécil ese que se hace llamar mi
hermano!??
- Alice...tranquila.
- ¡¡No!! ¡Ehh! –Alice empezó a ir hacia ellos, cruzando la carretera- ¡Tú, pedazo
de...!
- ¡Alice! –grité, corriendo hacia ella, y cogiéndola del brazo- para, estás montando
un escándalo.
- Alice, vámonos.
- ¡¿Y tú?! ¡¿Se puede saber que haces con esa...?! –Alice no terminó la frase, solo
se quedó mirando a su hermano, como si no lo conociera.
Alice se deshizo de mi agarre y empezó a caminar hacia el coche, sin decir nada.
- No lloro...
Me sentía vacía por dentro. ¿Cómo podía haber sido tan ilusa? Debería haberme
imaginado que un chico como Edward nunca se fijaría en alguien como yo.
Holaaa!
un beso!!
Aliena Gervasi
- 52 -
Mi familia
Amnésica
Capitulo 6: Mi familia
POV BELLA
Suspiré y decidí ir a dar una vuelta, para despejarme. Si estaba un minuto más en
aquel apartamento, me diera un ataque. Les dije a mi hermano y a Alice que me iba,
a lo que asintieron para luego continuar con su discusión.
Una vez en la calle, empecé a vagar sin rumbo fijo. Sentía una extraña opresión en
el pecho, como si un gran agujero estuviese haciéndose cada vez más grande, y todo
desde que había visto a Edward con Tanya. ¿Qué me pasaba? ¿Era que él me
gustaba más de lo que quería admitir? Tal vez. Mi corazón latía desbocado cada vez
que él me tocaba, me hablaba o simplemente me miraba. Sin embargo, yo no parecía
ser suficiente para él, y no me extrañaba. ¿Quién en su sano juicio amaría a una
chica que no tenía pasado? Sin duda Tanya era mejor opción que yo. Era guapa,
inteligente y tenía una vida.
Suspiré de nuevo y me paré en seco, para ver donde estaba. Gracias al cielo,
estaba lejos de la cafetería donde se encontraban Edward y Tanya. La simple idea
me hacía estremecer.
- ¡Bella!
Me giré, confusa, para encontrarme cara a cara con Edward. Gracias al cielo,
estaba solo.
- 53 -
- Lo mismo te digo –respondí fríamente.
Suspiró y dio un paso hacia mí. Por mi parte, no me moví, pero si dije:
- Bella…siento lo de antes.
Sus ojos se clavaron en los míos, y sonrió de lado, haciendo que me alterara aún
más.
- A ti.
El beso fue cogiendo profundidad, hasta que terminó de forma frenética. Nos
separamos cuando nos quedamos sin aire, apoyando nuestras frentes. Abrió los ojos,
para fijar su mirada llena de emoción en la mía y decir:
- ¿Bella?
- 54 -
- ¿Eres tú?
Lentamente me giré, para encontrarme con dos ojos negros, los cuales, me
trajeron de inmediato multitud de imágenes.
POV EDWARD
Todo había pasado muy rápido en apenas dos horas; el beso, la aparición de Jacob,
el desmayo de Bella, el trayecto interminable hasta mi casa, con Bella a hombros y
el tal Jacob pisándonos los talones, y por último, la discusión entre el hermano de
Bella y Jacob.
Alice cerraba fuertemente los ojos, reprimiendo el llanto. Por mi parte, apretaba
los puños e intentaba respirar hondo.
- Deberíamos llamar a Carlisle –susurró Alice, con la vista fija otra vez en Bella.
Alice hipaba a mi lado, nerviosa y asustada. Le pasé un brazo por los hombros y
sonreí.
- 55 -
- Estará bien –intenté calmarla.
- Vamos, Alice –intenté sonreír, aunque más bien me salió una mueca- no seas tan
negativa.
Ahora, el tema central de la discusión era qué hacer con Bella; Jasper respetaba la
postura de su hermana, mientras que a Jacob le parecía mejor volver a Forks con
ella para que terminase de recordar.
Asentí, de acuerdo con ella. Bella era mayor para tomar sus propias decisiones,
aunque se encontrase amnésica.
Después de un tiempo interminable, Bella abrió los ojos, junto con un gemido. Su
mirada se fijó primer en el techo, y luego, al girar los ojos, en mí. Intenté sonreírle,
gesto que ella me devolvió levemente.
- ¡Bella! –Alice la abrazó, llorando- ¡No nos vuelvas a dar un susto así!
- 56 -
Alice y yo asentimos, señalando con la cabeza la puerta, por la que traspasaban
los gritos. Ella suspiró e intentó incorporarse, peor ni mi hermana ni yo la dejamos.
Bella se removía en su sitio, nerviosa. Le cogí una de sus manos, dándole un suave
apretón. Ella me sonrió y sostuvo su mano entre la mía.
Bella asintió, pero no dijo nada. En aquel momento, la puerta se abrió, dejando
entrar a Jacob, a Jasper y por último a mi hermana, que se esperó en la puerta.
Jacob avanzó a grandes zancadas hacia nosotros, para envolver a Bella en un fuerte
abrazo. Hice el intento de soltarme de su mano, pero ella solo la apretó con más
fuerza. Cuando él se separó, no le pasaron inadvertidas nuestras manos
entrelazadas.
- Eso es yo cogiendo la mano a un buen amigo –le respondió Bella, con una dura
mirada.
El término que empleó para denominarme me dolió, pero no dejé que saliese a
flote.
Bella pareció pensarlo un poco, mirando en todo momento la sábana que la cubría.
- Creo que sería mejor que volvieses una temporada a casa, Bella. Allí seguro que
te repones mucho más deprisa que aquí.
- 57 -
- Bells, no puedes estar incomodando a esta gente. Nosotros somos tu familia y…
- Puede que tú sientas eso, pero no es la realidad –prosiguió Jacob- tu familia está
en Forks. Y no te ayudamos porqué no sabíamos que estabas enferma.
- Y mi hermano que trabajar, y él supo que algo me pasaba incluso antes que tú.
- Bien.
La encontré sacando las tazas de uno de los cajones de arriba, con tan mala
puntería que uno se le cayó. Antes de que llegara al suelo, yo ya lo había cogido.
Vi como dejaba las cuatro tazas sobre la encimera e iba hacia la despensa para
sacar el chocolate.
- Alice…sobre lo de antes...
- Pero…
- ¡Nada de peros! –ella se volvió hacia mí, aún más sonriente que antes- he visto
como mirabas a Bella desde que la has traído a casa. Esa preocupación no es solo de
un amigo, pequeño Eddie.
Por una vez, no protesté por mi apodo, que tan gentilmente me había asignado
Emmett, y que ahora todos utilizaban.
- No quiero saber que hacías con ella –hizo una graciosa mueca, que me hizo
sonreír- pero creo que a Bella sí le interesará.
Alice abrió los ojos como platos, y como bien sabía, empezó su interrogatorio.
- 59 -
¡Holaaa! :P
¡Pero tranquilas! El domingo hablé con ella, y el lunes dejó una nota en el
post donde tiene Amnésica en el Foro de Crepusculo y anunció que hoy o
mañana ya regresa, con Amnésica y con cierta secuela que tiene colgada
tambien :P
Aliena Gervasi
- 60 -
Celestina
Amnésica
Capitulo 7: Celestina
POV Bella
Después de una larga conversación con Jasper, la cual duró toda la tarde,
llegamos al acuerdo de que él iría contándome cosas para ir recuperando la
memoria poco a poco. Esta decisión era un poco egoísta, ya que perfectamente
podía haber aceptado la propuesta de Jacob, y pensándolo bien, era lo mejor que
podría haber hecho, pero no quería separarme de Edward aún. Lo mismo le pasaba
a Jasper con Alice. Y sabíamos que no debíamos.
Así que tomé la decisión de emparejar a esos dos, ya que era más que obvio que
los dos sentían algo más que amistad.
- Verás –empecé- Jazz tiene novia, pero no pasan su mejor momento y además ella
no me gusta…-le miré, con una mirada maliciosa- y Alice y él se entienden muy bien,
y ella me cae estupendamente, así que había pensado…
Sabía que no lo hacía adrede –o eso creía- pero siempre me dejaba sin respiración.
Debía de acordarme de respirar.
POV Alice
Jasper y yo llegamos a media tarde. Bella debería estar leyendo algo y Edward
estudiando, pero cual fue nuestra sorpresa al encontrarnos con el apartamento
vacío.
Pero nadie respondió. Una sonrisa se formó en mis labios, mientras entraba con
una multitud de bolsas en mi habitación.
- ¡¡Bella se habrá puesto cualquier cosa en su primera cita con Edward!! ¡¡Debería
- 62 -
de haberla arreglado!! ¡¡¿Por qué no me ha llamado?!! Ahora es demasiado tarde
para exigirle que regrese y…
- ¿Encerrados?
Sentía mis piernas desfallecer. Por una parte, estaba realmente contenta por estar
con él, pero por otra, estaba nerviosa. ¿Qué pasaría si hacía algo que delatara mis
sentimientos? ¿Y si él no me correspondía? ¿Y si…?
- ¿Alice?
- ¿Si?
- Cla-claro.
- Creo que deberemos esperar a que los tortolitos terminen con su cita –suspiré.
Estuvimos cinco minutos sin decir nada. Miré repetidas veces a Jasper, pero no
podía verle bien, y todo porque aún no habíamos encendido las luces. A cuatro
patas, fui por mi gran cama doble hasta encender una lámpara de una de las
mesillas de noche. Luego, me dejé caer sobre los almohadones. De nuevo, Jasper me
volvió a imitar. Estábamos increíblemente cerca, pero a la vez tan lejos…
- ¿Se habrán ido a un hotel? –pensé en voz alta, ganándome como premio la
preciosa risa de mi acompañante.
- En ese caso, estamos aquí encerrados hasta mañana…si es que mañana vuelven.
- Yo…también.
Se acercó un poco más a mí, mirándome fijamente a los ojos. Los dos estábamos
acostados en la cama, encarados, y lo único que a mí me apetecía era descansar la
cabeza en su pecho, mientras él me rodeaba con sus brazos.
- ¿Así, cómo?
Antes de que pudiera pensar nada más, él se inclinó, uniendo nuestros labios en
un suave roce.
POV Edward
Por fin, Alice y Jasper llegaron al apartamento. Escuchamos como nos llamaban y
al no recibir respuesta llegaban a la brillante conclusión de que no estábamos en
casa.
Alice obligó a Jasper a entrar con las bolsas de la compra en su habitación, para
poder dejarlas encima de la cama. Fue en aquel momento de distracción en el cual
Bella aprovechó para salir corriendo del armario y cerrar la puerta de un portazo.
Con anterioridad habíamos hecho en la puerta el típico truco de las bisagras, de
forma que la puerta ahora solo se podría abrir desde fuera.
Sonriendo también, negué con la cabeza, aún sin creerme que hubiese aceptado
tal propuesta.
- 65 -
haciéndonos girar para encararla.
Tanya se acercaba a nosotros con una amplia sonrisa, cómo si fuera nuestra mejor
amiga. Hice una mueca ante la estampa, e hice el intento de coger a Bella del brazo
y continuar nuestro camino hacía el parking, pero Bella se paró en seco, mirando
con mala cara a Tanya.
Nunca había escuchado a Bella hablarle así a nadie antes, cosa que me
sorprendió. Por ese motivo, me paré en seco y me quedé mirándolas,
alternativamente. Pero Tanya no la miró a ella, sino a mí, cuando dijo:
Miré a Bella, que asintió y murmuró un "Enseguida voy" . Aún sin estar muy
convencido le dije que la esperaba en el coche, antes de dirigirme con pasos
inseguros hacia la entrada del aparcamiento. Para disgusto mío, ellas no empezaron
a hablar hasta que la puerta se cerró a mis espaldas.
- ¿Estás bien?
- Sí, sí –me sonrió, de forma algo forzada, mientras cogía con fuerza su bolso.
- A un sitio donde podamos estar un buen rato –me miró, con una sonrisa
maliciosa- necesitan intimidad, ¿no crees?
- 66 -
Asentí, riendo entre dientes. Cómo mínimo aquellos necesitarían toda la noche.
- ¡No te rías de mí! –me dio un golpe en el brazo y cruzó los suyos sobre su pecho,
refunfuñando.
- No te preocupes –dije, aún aguantando la risa- Podemos pedir una habitación con
dos camas, ¿de acuerdo?
Conduje hacia uno de los hoteles más lujosos de la ciudad. Bella en un principio se
negó a alojarse en tal sitio, pero no le di tiempo a protestar demasiado.
Con pasos seguros me bajé del coche y me dirigí hacia la entrada del hotel, con
Bella pisándome los talones.
- ¡Edward! –gritó cuando me alcanzó- ¡No tengo dinero para hospedarme aquí!
Oh! Hola a mis queridas lectoras de FanFiction :D Soy Cruella, Elenya para
aquellos/as que no me conozcais ^^ La misma autora de este fic jeje Bueno, he
creido conveniente haceros llegar esta nota, porque me han comentado lo mucho
que esta gustando mi fic, asi que queria daros las gracias y daros una pequeña
noticia: ¡Ahora viene el drama! xD si, como habeis visto, todo es muy bonito tal y
cual, pero ahora despues de un Lemmon que hay en el siguiente capi, (no dire
quienes seran los protagonistas jojojo) viene el drama. ¡No me mateis! jajajajaja
Intentare escribir pronto, para no haceros esperar ni a vosotras, n¡ a mis niñas del
Foro de Crepusculo ;)
- 67 -
Un besotee desde la Mansion de Vil!
He colgado tan solo Elenya me ha pasado la parte final del capitulo (El
POV Edward) ^^
Gracias por todos los reviews :D ya casi tenemos 100!! que felicidad!!!!!!!
Lady Madrid, lei algunas historias tuyas y me gustaron mucho wapa! ;)
Tambien gracias a los favoritos y alertas :D
Un beso!!
Ali :)
- 68 -
No es lo correcto
Amnésica
Capitulo 8: No es lo correcto
POV Bella
Edward estaba en el centro del salón, mirando a su alrededor, igual que había
hecho yo momentos antes.
Torcí el gesto en una mueca y fui a sentarme en el sofá. Edward vino y se sentó a
mi lado.
- Nosotros tan solo queríamos dejarlos encerrados –le recordé, guiñándole un ojo y
bebiendo un sorbo del vino.
Él me sonrió y me imitó.
- Nada. Tampoco he sabido más de Jacob –me encogí de hombros y me bebí lo que
me quedaba de la copa de un trago- y ni me importa.
- No digas eso.
- ¿Qué quieres decir? –se había acercado más a mí, de tal forma que cuando
hablaba podía sentir su aliento sobre mi rostro. A pesar del olor a vino, aún podía
distinguir aquel aroma a miel que le caracterizaba.
- Pues eso. Creía que le amaba, pero entonces no sabía lo que de verdad era amar.
Edward terminó de inclinarse y rozó sus labios con los míos, enviando descargas a
todas las partes de mi cuerpo, con tan solo ese simple roce.
- 70 -
- ¿Y ahora sí lo sabes?
Hablaba rozando mis labios al menear los suyos. Yo tenía los ojos entrecerrados,
al igual que él.
- Gracias a ti.
Se me quedó mirando con los ojos cómo platos, con una intensidad que nunca
antes había visto. Me perdí en sus orbes verdes como si me hubiera hipnotizado.
- Te amo, Bella.
Jadeando, separó sus labios de los míos para coger aire, pero sin despegarlos de
mi piel. Recorrió el trayecto desde mis labios hasta mi clavícula, mientras mis manos
ya habían llegado a mi sostén y luchaban por despasarlo. Por mi parte, yo había
conseguido desabotonar su camisa, y estaba recorriendo su torso con mis manos.
Habíamos escuchado las copas que habíamos dejado en el suelo caerse al suelo al
levantarnos, peor no romperse. Aún así, las dejamos allí donde estaban. Lo único
que importaba en aquellos momentos éramos nosotros dos.
Los rayos del Sol me despertaron al día siguiente. En un principio, no sabía donde
estaba, ni porqué estaba acostada sobre algo tan cómodo y cálido que me rodeaba.
Fue cuando abrí los ojos, amodorrada en un principio y bien despierta después,
cuando recordé lo sucedido la noche anterior al encontrarme con el rostro sereno de
Edward, que dormía plácidamente, con una sonrisa en los labios.
- 71 -
Estaba recostada sobre su torso desnudo, y rodeada por sus fuertes brazos. No
había lugar mejor en el que deseaba estar. Sin embargo, eso no podía durar
eternamente.
Sabía perfectamente lo que Edward sentía por mí y lo que yo sentía por él, los
hechos de la noche anterior, aunque llevados por la embriadez, lo habían dejado
claro. Recordaba perfectamente sus manos acariciando con dulzura todas las partes
de mi cuerpo, sus besos llenos de ternura y cariño…aquella no había sido una noche
de sexo.
Pero yo bien sabía desde que había hablado con Tanya que aquella era la última
oportunidad que tenía para demostrar a Edward lo que yo sentía por él. Ahora,
debía desaparecer de su vida, hacer cómo si nunca hubiese entrado en ella.
Debíamos de seguir cada uno con su vida. Yo estaba comprometida, y no podía
echar a perder tantos sueños puestos en ese compromiso por mi egoísmo. Edward
seguro que se repondría de mi marcha, al fin y al cabo, tampoco me conocía desde
hacía mucho tiempo y no era demasiado interesante. ¿Qué tendría de atrayente una
chica amnésica, normal y corriente? Nada.
Cerré los ojos y respiré hondo. Si no me movía a la de ya, no sería capaz de llevar
a cabo mi plan. En contra de mi voluntad, aparté con suavidad los brazos de Edward
que me envolvían fuertemente y me levanté de la cama. Sin hacer ruido, cogí mi
ropa esparcida por el suelo y me cambié rápidamente. Luego, me fui al cuarto de
baño y me aclaré un poco el pelo con los dedos y me lavé los dedos con un cepillo de
dientes que proporcionaba el hotel, no por nada era de cinco estrellas.
Una vez decente, salí del cuarto de baño y recorrí la habitación buscando un papel
y un boli. Cuando los hube encontrado, escribí con mi pésima caligrafía una nota de
despedida para Edward, que aún dormía plácidamente en la amplia cama. Tuve que
luchar contra las lágrimas que amenazaban con salir de mis ojos mientras escribía
aquellas ya casi borrosas letras.
Antes de salir corriendo de la habitación, ya sin poder evitar que las lágrimas
recorriesen mi rostro.
- 72 -
POV Jasper
- ¿Jasper?
- ¡Bells! –me olvidé de que Alice estaba durmiendo a mi lado, y alcé la voz, feliz
por haber podido contactar por fin con mi hermana- ¡Tienes que venir de inmediato!
Alice y yo estamos encerrados en su…
- ¿Cómo lo has…?
- Es una larga historia. Solo quiero que sepas que me marcho a Forks en media
hora. Jacob tiene que pasar a por mí. Jazz, te pido que vengas con nosotros.
- Voy a recuperar la memoria de una vez por todas. No quiero incomodar más a
Edward y a Alice y voy a salir de sus vidas.
- 73 -
- ¿Jasper? –me llamó Bella, al ver que no respondía.
- Gracias, Jazz.
- La que sea.
Ella se quedó callada unos instantes, para luego responder que así lo haría.
Suspiré aliviado y tras desearle un buen viaje, nos despedimos y cortamos la
comunicación.
Holaaa!
Bueno, ¿que altibajos eh? pasa de ser superfeliz a..bueno, eso las que
querias lemmon, la autora ha prometido que habra uno mas adelante ;)
- 74 -
Ali!
- 75 -
Compromiso
Amnésica
Capitulo 9: Compromiso
POV Bella
Jake pasó a recogerme a la hora prevista. Cuando subí al coche, el tan solo me
cogió la mano y me dio un ligero apretón, como queriendo animarme. Le sonreí, de
forma algo forzada, y desvié la mirada hacia la ventana.
Él sabía lo que había pasado con Edward la noche anterior, y lo había aceptado,
alegando que tan solo estaba confusa. Posiblemente él pensaría que yo no había
sentido nada estando con Edward, pero la verdad es que era todo lo contrario. Pero
claro, ¿Cómo iba a decirle a mi prometido que a quien de verdad amaba era a otro?
No era el hecho que sabía que yo ya me había acostado con mi prometido, porque yo
no recordaba que había sentido en aquellos momentos, pero sí sabía bien que sentía
cuando Edward estaba cerca y lo que sentía cuando Jacob estaba a mi lado. Eran
cosas muy distintas.
Sin embargo, todo esto no era capaz de decírselo a Jacob. Era egoísta, y lo sabía,
pero mi lío mental era demasiado grande cómo para poder pensar con claridad y
hacer las cosas cómo era debido.
Seguramente me odiaría por haberle dejado así, y por eso no me había llamado
aún. O también podía ser que se hubiese alegrado de mi marcha.
- 76 -
Y tenía razón.
—Sí, es algo que he conseguido recordar, por desgracia –mi respuesta hizo que
Jacob riese aún más fuerte y yo sonreí al verle tan animado, aunque juraría que la
alegría no había llegado a mis ojos.
Aparcó delante de una casa que reconocí como la casa donde había pasado toda
una vida. Recuerdos míos delante de esa casa pasaron tan deprisa que ni siquiera
tuve tiempo para fijarme en los detalles que me mostraban.
Mis padres salieron de casa ya que habían escuchado el motor del coche. Supe
que eran mis padres al instante, al igual que me pasó cuando vi a Jasper y a Jacob.
Corrí hacia ellos, con lágrimas en los ojos, y al llegar nos fundimos los tres en un
abrazo.
—Cariño, tan solo has estado dos meses fuera de casa, la otra vez estuviste tres
–me dijo mi madre, entre risas, mientras me acariciaba el pelo.
Jacob llegó en aquel momento a mi lado, y me pasó un brazo por los hombros,
acercándome más a él. Era un gesto que adoraba antes, pero ahora lo único que
- 77 -
quería es que fuera otra persona la que me abrazara así.
—Se ha quedado en Seattle, había quedado con unos amigos que hacía tiempo que
no veía, y regresará esta noche –le excusé.
—Tanya me abrió los ojos. Me dijo todo lo que te dije esta mañana por teléfono,
que estaba metiéndome en una vida que no era la mía, y que hiciera lo correcto de
una vez por todas –miré de nuevo a Jake y sonriendo tristemente, añadí- me dio el
informe sobre mi vida, todo lo que había estado investigando por su cuenta…
Negué con la cabeza y me mordí el labio inferior, mirando al suelo. Entonces noté
unos brazos a mí alrededor, y como Jake besaba mi coronilla.
—¿Sabes? Creo que lo mejor será que te olvides de lo sucedido en estos meses.
—No eres la misma, Bells, y quiero recuperarte –me acarició la mejilla, con una
media sonrisa, que nada podía compararse a la de él- y había estado pensando en
algo…que posiblemente lo hiciera volver todo a la normalidad.
- 78 -
—¿Y qué es? –pregunté, algo insegura.
—Adelantemos la boda.
—¿Co…cómo? –balbuceé.
—Cásate conmigo el mes que viene –me soltó ambas manos, pero solo para
cogerme el rostro- ¡vuelve a ser la Bella de antes, por favor! ¡Olvidemos estos dos
últimos meses!
POV Edward
Nunca había ido tan deprisa en mi coche desde…bueno, desde que encontré a
Bella inconsciente delante de casa y la llevé al hospital.
No sabía que había pasado. Solo que había despertado siendo el hombre más feliz
del mundo, esperando encontrarme con mi Bella al despertar, y en su lugar me
había encontrado con un trozo de papel, el cual ahora descansaba en mi bolsillo.
Te amo.
Bella.
No entendía que había querido decir. ¿Cómo que nunca me olvidaría? ¿Dónde
había ido? Lo que si tenía claro era que no iba a dejarla escapar tan fácilmente.
- 79 -
mi hermana. Sin pensar abrí de un tirón la puerta, encontrándome a Alice llorando
en el borde de la cama, y a Jasper intentando consolarla, sin éxito.
—¡¿Y?!
—¡No es broma! –sollozó mi hermana, mirándome por fin, con los ojos anegados
de lágrimas- dice que no quiere ser una molestia para nosotros.
—¿Una molestia? –miré a Jasper, aún sin poder creer que aquello estuviese
pasando- ¡Llévame con ella!
—De acuerdo.
—Volveré en unos días con Bella. Os llamaré cuando llegue allí y os mantendré
informados de cómo van las cosas.
No era feliz con mi decisión, pero sabía que era lo mejor. Era lo que haría feliz a
todo el mundo. Rectifico: a todo el mundo excepto a mí, pero sabía que con el
tiempo, él me lo agradecería. Había muchas chicas ahí fuera para tener que ligarse
a una tan poca cosa como yo.
—Bells…
Me limpié algunas lágrimas que caían de mis ojos, mientras inspiraba hondo.
—¡Baja la voz, por Dios! –le dije, haciendo un gesto con la mano a la vez. Jasper
respiró hondo, intentando calmarse y se sentó a mi lado- Sé que no amo a Jacob, tú
sabes perfectamente que a quién amo es a…-iba a decir su nombre, pero las
palabras se hicieron un nudo en mi garganta, haciendo que tragase hondo. Mi
hermano me cogió una mano y me dio un apretón, gesto que le agradecí con la
mirada- tengo que hacerlo, Jazz.
—Con el tiempo se olvidará de mí. ¡Oh, vamos! ¿A quién le interesa una pobre
amnésica como yo?
—Deja de decir tonterías de una vez, por favor –me reprendió con la mirada, pero
yo solo desvié la mía hacía mi regazo- eres hermosa, Bella, inteligente y amable.
Todos lo saben. Y Edward el que más. Deberías haber visto lo que me ha costado
convencerle de que se quede en casa esperándote.
—Jazz no puedo…
—Oh, claro que puedes –me dijo, guiñándome un ojo- serías una maleducada si no
te despidieras correctamente de ellos, ¿no?
Suspiré y asentí. Edward y Alice habían hecho mucho por mí para que ahora los
ignorara.
¡Hola!
- 82 -
¬ ¡Esperemos que la próxima vez no tarde tanto! =) Espero que os haya
gustado el capitulo, realmente ya tenía ganas de actualizar, porque ¡¡veo
que la historia gusta muchísimo!! :D De veras, tanto de parte de Elenya
como de mí, ¡os agradecemos a todas y a cada una de las que habéis dejado
review el hecho de que nos lo hagáis saber!
Ali.
- 83 -
No des nada por perdido
Amnésica
Edward POV
Habían pasado dos días desde que Bella y Jasper se habían marchado. Dos días en
los que Alice carecía de su típica hiperactividad y yo estaba encerrado en mi
habitación, acurrucado en mi cama, con la nota que Bella me había dejado en una
mano y mi móvil en la otra, esperando a que Bella me llamase, cosa que ya daba por
sentado que no sucedería. Incluso estaba empezando a dudar de que ella regresase,
porque, ¿para que iba a hacerlo?
Unos débiles golpes en la puerta hicieron que dirigiera mi vista hacia allí.
—¿Vas a salir de ahí? –me preguntó, con una sonrisa nada alegre.
—Me daré una ducha –dije, saliendo y cerrando la puerta tras de mí.
- 84 -
—Bien, prepararé algo para comer –sonrió y se dirigió hacia la cocina mientras
que yo me dirigía hacia el baño.
Mientras me bañaba pensé en como me había estado comportando estos dos días.
¿Cómo podía una chica volverme en un estado tan depresivo? Sin duda, el hecho de
enamorarme era nuevo para mí.
—¡Ed! –el grito que Alice profirió desde el pasillo creo que lo escuchó todo el
edificio- ¡Sal ya!
—Ve comiendo tú si tienes tanta hambre –sonreí, sabiendo que se enfadaría por la
pequeña broma.
Me vestí con unos vaqueros y una camiseta verde olivo y fui al salón, dispuesto a
sentarme en el sofá. La quietud que reinaba en el apartamento me pareció
sospechosa, y más siendo mi hermana, la mujer que terminaba de recuperar la
hiperactividad…de repente me paré en medio del pasillo. La única manera de que
Alice recuperase su hiperactividad es que le hubiesen dado una gran alegría. Y en
aquellos momentos solo se me ocurría una.
Corrí, literalmente, hacía el salón. Mis cuerpo empezó a sudar, y un nudo se formó
en mi estómago, al que habían invadido miles de mariposas. Tal y como pasaba cada
vez que la veía a ella.
A Bella.
Sin poderme contener, avancé hasta quedarme a pocos centímetros de ella. Hice
que levantara la cabeza, acunando su mejilla, sonrojada de aquella forma tan
adorable en el acto en que nuestras pieles tuvieron contacto.
- 85 -
—Has vuelto –dije, aún sin creérmelo.
—Jazz me ha hecho volver –respondió, cerrando los ojos- quería que me despidiese
como era debido. Y creo que tiene razón.
—No tienes nada que agradecernos a mí o a Alice. Aquí siempre serás bienvenida
y lo sabes.
—¿Bella, qué…?
—¿Qué?
—No puedes hablar en serio –si me había quedado pasmado al verla, ahora lo
estaba mucho más.
—Hablo en serio.
—¡¿Y lo qué pasó la otra noche? ¡No me digas que fue un error, porque los dos
sabemos que no lo fue! –Bella estaba intentando controlar las lágrimas. Se había
abrazado a si misma intentando pararlas, pero no lo consiguió.
—¡Claro que no fue un error! Pero no puedo simplemente invadir vuestra vida y
renunciar a la mía de antes del accidente.
—Muchas cosas en esta vida pasan por casualidades. Mucha gente se conoce por
casualidades. Las cosas pasan y no puedes renunciar a ello. Tienes que mirar por tu
felicidad, o vivirás en amargura toda la vida. ¿Quieres eso? ¿Quieres casarte con un
hombre al que no amas, tan solo porque antes de tener un accidente creías que lo
hacías?
Ella me miró, con los ojos abiertos como platos. Su cuerpo ya no temblaba, y
tampoco lloraba. Era como si estuviese esperando a que yo terminase mi discurso. E
iba a hacerlo.
Me acerqué a ella, y envolví con un brazo su cintura, mientras que con la otra
mano le cogía la barbilla con suavidad, a la vez que la miraba a los ojos y decía:
—Cásate conmigo.
¡Muchas gracias por todos los reviews! Aunque han bajado =( de todas
formas, se agradece mucho a la gente que aún comenta después de lapsos
de tiempo de meses...la autora se excusó diciendo que la musa se le había
ido este año.
Os dejo la nota que ella ha dejado a sus lectoras, porque creo que también
sirve para ponerla aquí =):
Oh sí, dad gracias a que el sábado mis amigos y yo viesemos Luna Nueva jaja
- 87 -
Tenía escrito la mitad del capi, y la idea era hacer que Edward se enfadase tanto con
Bella que no quisiese saber nada más de ella. Pero no me gustaba esa perspectiva.
¡Soy Cruella, pero nuestro Eddie jamás haría eso! Así que no me convencía…hasta
que…voilà! Espero que os haya gustado ;)
Ali.
- 88 -
Un gran día
Amnésica
Alice POV
Tardaban demasiado. ¿Qué estaría haciendo mi hermano para que tardaran tanto?
¡Y para colmo hablaban en susurros!
Yo tenía la oreja apegada a la puerta, pero tan solo escuchaba cuchicheos. ¡Había
escuchado claramente como se gritaban y de repente hablaban en cuchicheos! ¿Eso
es que habrían hecho las paces y Bella habría dejado atrás la idea de casarse con el
estúpido chucho?
—Esos dos están hablando de sus cosas –noté como su brazo me rodeaba la
cintura y me hacía voltearme hacía él- luego seguro que te contarán, no te
preocupes.
- 89 -
Levanté la mirada hacía la suya, compasiva.
Abrí los ojos como platos ante aquello. No hace falta decir que en menos de un
segundo me había lanzado a su cuello, gritando sin parar un:
Él reía. Se notaba de verdad que estaba feliz por ello, al igual que yo. Nos
besamos casi enseguida, al igual que pasó la última vez. Lástima que no hubiésemos
terminado lo empezado, y todo por su ex novia, que ya no era ningún obstáculo
entre nosotros.
Edward y Bella estaban delante de mí, con las manos entrelazadas y unas amplias
sonrisas en sus rostros. Les miré, sin entender exactamente que pasaba. Bueno, lo
obvio sí. ¡Volvían a estar juntos y yo y Jazz estábamos juntos! Aquel era un gran día.
—¡Vamos al salón!
¿Casarse? ¿En serio había dicho casarse? Por primera vez en mi vida, alguien me
había dejado con la boca abierta y sin una palabra que decir.
Edward POV
Siempre había querido dejar a mi hermana sin habla. Por fin, lo había conseguido.
—No. Da igual que lo hagamos ahora que dentro de tres años. Nos amamos y será
así para toda la vida. ¿Por qué no hacerlo ahora?
—¡Eso es fantástico, Bells, Ed! –saltó del regazo de su novio y vino corriendo a
abrazarnos- ¡Decidme que seré la dama de honor! ¡Qué podré elegir las flores y…!
—Ali, siéntate, puede que lo tengamos que decirte ahora no te guste tanto –sonreí
de lado, al ver de nuevo a mi hermana desconcertada. Una vez estaba de nuevo
acomodada entre los brazos de Jasper, proseguí- queremos casarnos...lo más pronto
posible.
- 91 -
no tenía precio.
Alice parecía que iba a darle un infarto. Jasper a penas podía contenerla. Fue
Bella la que vino en nuestra ayuda.
—Oh, Alice, lo es –me cogió una mano y me miró profundamente- lo único que
necesita mi boda para ser perfecta es que Edward esté conmigo.
—Sabes que siempre estaré a tu lado, aunque lo que vayas a hacer sea una locura.
—¡Bien! Pues así, tan solo nos falta algo viejo y azul –dijo Alice, cogiendo a Bella
de la mano, y llevándosela a su habitación- ¡vosotros, chicos, id haciendo las
maletas! ¡Una boda nos espera!
Prefiero que esté contigo que con Jacob. Tú la haces feliz, y eso es lo que cuenta
–me sonrió y yo le devolví la sonrisa, antes de que su rostro se volviese
- 92 -
increíblemente serio- pero si le haces daño, ya puedes ir corriendo.
Media hora después, Alice me devolvió a mi prometida, y así, nos pusimos rumbo
a Las Vegas. Bella no me quiso decir en ningún momento que era aquello viejo y
azul que Alice le había prestado. Pero eso era algo que iba a descubrir antes de
hacerla mi esposa.
¡Hola!
Muchisimas gracias por los reviews, veo que hay gente nueva :D también
por los favoritos y alertas ^^ Espero que os haya gustado el capi, yo me he
divertido mucho con él jajaja
¡Un beso!
Ali.
- 93 -
Preparación
Amnésica
POV Edward
El viaje fue algo estresante, a la vez que emocionante. Yo aún estaba en una
nebulosa, llena de felicidad, pero nebulosa al fin y al cabo. Mi hermana no paraba de
parlotear en el asiento trasero, pensando en si tenía suficiente dinero en su tarjeta
de crédito para comprarle algo decente a Bella para que pudiera ponerse como
vestido de novia. Cuando ella le dijo que no quería que le comprara nada, Alice puso
cara de horror y le dijo que no pensaba ser la testigo si iba vestida de forma
corriente, ya que eso, según palabras textuales de mi hermana: "era de lo más
antiestético".
—Le diré a Rose –sonrió Bella, sabiendo que tenía dominada a Alice.
Antes de marchar, habíamos pasado a por nuestros otros dos amigos, para que
nos acompañaran, ya que no queríamos que se perdiesen aquella aventura. En un
principio, Rosalie y Emmett se habían mostrado algo desconcertados, pero
rápidamente, tras unos "¡Las Vegas, Las Vegas!" por parte de Emmett, que parecía
un niño de cinco años, y unos "¡Ay Díos mío! ¡¿Pero qué me pongo?" de Rosalie,
conseguimos que se montaran en el Jeep y nos siguieran.
—¡No es justo! –resopló Bella- ¡es mi boda! ¿Por qué no puedo ir vestida como me
dé a mi la gana?
—Pues porque dentro de unos años te verías vestida como una mendiga en tu
boda…¡no me mires así Belly, en las bodas la gente va vestida de forma elegante, ir
como vas es totalmente incorrecto!
- 94 -
—Alice, ¡voy a casarme en Las Vegas! Esto ya de por sí me parece incorrecto…
La miré, con el ceño fruncido. Ella cuando rápidamente hubo pronunciado esas
palabras me miró, con los ojos abiertos como platos.
—¡Pues haremos que esta sea mucho, muchísimo, mejor! –exclamó Alice,
convencida.
Bella rió, mientras Alice hacía que chocaran los cinco. Forcé una sonrisa, pero no
presté más atención a la conversación. Ahora que sabía ese dato sobre como era la
boda con la que soñaba Bella, no me parecía tan buena la idea de casarnos en Las
Vegas. Quería que ella fuese feliz, y una boda a lo tradicional la haría mucho más
feliz sin duda que casándonos deprisa y corriendo en Las Vegas. Ahora, la idea de
casarnos tan inmediatamente no me parecía tan atractiva, no porque no quería
casarme con Bella, sino porque quería que todo fuese perfecto, a su manera. Y esa
sin duda, no era como ella deseaba.
Llegamos a Las Vegas aquella misma noche. Como teníamos dinero de sobra,
elegimos un hotel que parecía estar bien para poder hospedarnos. Cogimos tres
habitaciones, las cuales estaban en la misma planta pero algo separadas. Cada
pareja fue a si habitación directamente, para descansar un buen rato. Alice mandó a
Bella estar lista a las nueve de la mañana, ya que tenían que ir a comprar los
vestidos para el día siguiente.
Solo llegó a la habitación, Bella se echó sobre la mullida cama de matrimonio que
allí había, sin reparar en el resto de la habitación. Yo, en cambio, sí lo hice, y quedé
satisfecho. Se parecía bastante a aquella habitación de hotel de hacía unos días. No
me podía creer que en tan poco tiempo hubiesen cambiado tantas cosas.
- 95 -
sonrisa, me subí también a la cama y la abracé por detrás.
—Me extraña que Alice nos haya dejado solos –susurró, cuando pasé mis brazos
por su cintura, atrayéndola hacia mi pecho.
—Por que sabe que no la hubiera dejado –escuché como reía, cosa que me hizo
sonreír a mí también.
—No sabes cuanto –dije, besando su frente. Ella levantó la cabeza, para darme un
breve beso, para luego formar una perfecta sonrisa en sus labios.
Mirando en ese momento sus ojos, supe que tenía que preguntar aquello que
llevaba rondando por mi cabeza desde esa tarde. Bella pareció leerlo en mis ojos, ya
que frunció levemente el ceño, antes de preguntar:
—¿Pasa algo?
—¿En este momento? –asentí, y ella sonrió ampliamente- más de lo que he sido
nunca.
—Antes has hablado con Alice sobre la boda perfecta, como querías que fuera y
siento que no puedo dártela si nos casamos mañana, de forma tan repentina…si
quieres podemos esperar…
- 96 -
Cuando nos separamos al quedarnos sin respiración, apoyamos nuestras frentes,
con una sonrisa boba en los labios de cada uno. ¡Era increíble lo que podía llegar a
sonreír en un día, teniéndola a ella a mi lado!
La abracé con fuerza, sin siquiera creer la suerte que había tenido al encontrarla,
y de que al día siguiente, fuera por completo mía. Daba enormemente las gracias al
cielo por habérmela traído de vuelta, por el hecho de que aquella maravillosa
criatura me hubiese elegido a mí, en lugar de aquel chucho.
—Bueno –dije con aquella sonrisa torcida que sabía que tanto le gustaba- ¿Cuándo
me vas a decir que es lo azul?
Vaya, la sonrisa no había funcionado. Yo era terco, pero ella lo era mucho más, y
sabía que hasta el día siguiente no sabría de qué se trataba aquello azul y viejo.
Aquella noche dormimos bien, aunque tardamos bastante en dormir. No por los
nervios, que pese a que estábamos a unas horas de casarnos, ninguno de los
teníamos. Era porque estuvimos disfrutando de la compañía del otro, sin pasar de
las caricias, besos y bromas varias.
No me desperté cuando Alice vino a llevarse a Bella. Cuando mis ojos se abrieron,
ella ya no estaba a mi lado, sino una nota, donde me decía que el pequeño
duendecillo se la había llevado en busca del vestido perfecto. Reí ante aquello y
luego miré el reloj. Mis ojos se abrieron como platos al ver que era mediodía ya.
Las chicas regresaron hacia las tres de la tarde. Alice me echó a patadas de la
habitación que compartía con Bella, alegando que no podía ver el vestido de novia
- 97 -
antes de la ceremonia. Eso hizo que mi prometida me mirara, con los ojos abiertos
por el espanto.
—Sí que lo hay –reí yo, guiñándole un ojo a Bella- Emmett vendrá conmigo
primero y Jasper os guiará hasta allí cuando estéis listas.
—¡Oh, así que era eso lo que habéis estado haciendo esta mañana! –exclamó
Rosalie- Emmett no me lo quería decir, decía que era secreto de sumario.
—Allí estaré.
No pude responder, porque mi querida hermana dijo que ya era suficiente y que
me fuera de inmediato o me arrancaría la cabeza. De nuevo entre risas, salí de la
habitación, dirigiéndome hacia la de Alice y Jasper, para poder cambiarme.
POV Bella
Estaba agotada de estar toda la mañana de compras con Alice y Rose, y solo
quería dormir, sin embargo, puse mi mejor sonrisa e hice todo lo que ellas me
ordenaban. Al fin y al cabo, era mi boda y quería lucir perfecta para Edward.
El vestido no era nada del otro mundo. Era blanco, liso y de palabra de honor, con
algunos detalles en los costados. Era sencillo, pero era perfecto para mí.
- 98 -
—Gracias, chicas –dije, intentando no llorar.
Ellas estaban en las mismas condiciones que yo. Reímos como tontas y nos
abrazamos, para separarnos enseguida porque Alice no quería arrugar los vestidos.
Ellas dos llevaban el mismo vestido color violáceo, comprado también aquella
mañana. La primera vez que los había visto, pensé en los típicos trajes de damas de
honor que salían en las películas.
—¡Por mí sí! –gritó la duendecillo, echa un mar de nervios. ¡Ni que fuera su boda!
—¿y tú, Bella?
—¡Sí…!
¡Hola!
Más tarde subiré de I'm still here (para las que no lo sepáis una hsitoria que
Elenya tenía hace tiempo escrita y que ha querido que suba aquí xD) y de la
mía de Desde esa primera vez :)
Ali.
- 99 -
Lo mejor que me ha pasado
Amnésica
POV Bella
— ¿Si?
Hubo un silencio al otro lado de la línea. Creía que iba a colgar, pero escuchaba
su respiración irregular a través del audífono. Sabía que pasaría ahora, pero yo no
iba a discutir.
- 100 -
que casi me hace reír. Aunque reía por no llorar, en aquel momento.
— ¡No puedes!
Colgué y suspiré, mirando fijamente la pantalla del móvil. Había que ver las cosas
que había pasado con Jacob, desde que nos conocimos con doce años, la amistad que
nos unió más tarde y que terminó en nuestro noviazgo, del que yo tan segura estaba.
Me dolía que todo hubiera terminado así, pero a su lado sabía que no iba a ser feliz.
No después de haber conocido verdaderamente el amor, y sabiendo que tan solo al
lado de Edward iba a ser feliz.
Cogimos un taxi y Alice le indicó al taxista cual era nuestro destino. Rosalie me
seguía mirando algo preocupada, pero le aseguré que me encontraba bien. Y no era
mentira.
Iba a casarme con el que estaba segura era el amor de mi vida, y en aquel
momento, me importaba bien poco todo lo demás. Ya me encargaría de enfrentarme
con mi familia y Jacob después. De momento, solo pensaba disfrutar del momento.
— Es maravilloso ver a jóvenes parejas que se casen así, tan de repente, y no por
- 101 -
que van ebrias –nos dijo. Alice y Rosalie rieron, pero yo estaba demasiado nerviosa,
así que solo dibujé una media sonrisa en mi rostro.
Cuando llegamos por fin, Edward me cogió la mano y me la besó, aún sin borrar
su resplandeciente sonrisa. A la hora de decir los votos, Rosalie empezó a llorar en
silencio, mientras que Alice hacía un esfuerzo para no imitar a su amiga. Emmett
nos miraba y levantaba los pulgares, mientras que Jasper me sonreía dándome
ánimos.
Cuando los dos dijimos el "Sí, quiero" nunca me sentí tan completa. Y es que
ahora, ya nadie nos podría separar.
Volvimos al hotel, donde nuestros amigos nos habían preparado una especie de
banquete. Mientras estábamos comiendo, Edward se inclinó hacia mí para
preguntarme:
— ¿Cómo es que habíais llegado tan tarde? ¿No ibais a salir detrás de nosotros?
Quería decirle la verdad, pero no allí, ahora que estábamos de celebración. Sabía
que si le decía que Jacob había llamado, se preocuparía, y mucho. Así que puse mi
mejor sonrisa y guiñándole un ojo, le respondí:
- 102 -
Este chico me conocía más bien que yo misma. Le di un suave beso en los labios, y
le dije que después le contaría, señalando con la cabeza a nuestros amigos.
— ¿Seguro?
Pareció entender algo con esas palabras, ya que su ceño se acentuó y suspiró. Iba
a decir algo, pero Emmett le interrumpió:
No nos reímos en realidad de las palabras de nuestro gran amigo, sino más bien
del fuerte capón que le dio Rosalie.
— No quería hacerlo delante de todos, pero ya que te has puesto así…no creo que
el matrimonio sea tan horrible como lo pintan, si estoy contigo –dijo Emmett, con
una sonrisa tierna en los labios.
Todos aplaudimos ante la escena, y luego Edward se giró hacia Jasper y Alice.
— Hermanito, hace apenas nada que estamos juntos. Déjanos algo de tiempo, ¿no?
Los cuatro reímos ante eso, y luego miramos a Emmett y a Rosalie, que parecían
- 103 -
apegados con pegamento.
Nunca en la vida había estado tan feliz, y no podía creer la suerte que había
tenido al encontrar a alguien como Edward. Sin duda, tenía que buscar al ladrón
que me robó la mochila, solo para agradecerle. Perder la memoria, era lo mejor que
me había pasado en la vida.
Hola!
- 104 -
gracias a las qu eno la habeis abandonado y habeis seguido dando ánimos!
Ali.
- 105 -