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En la principal operación el país emitió un nuevo Bono Global 2030 por 1.543 millones de dólares y
en otra reabrió la oferta del Bono Global 2049 por 300 millones de dólares, «cubriendo la mayor
parte del plan de emisiones externas de 2020 a condiciones favorables de mercado».
Según un comunicado del Ministerio de Hacienda, las emisiones recibieron órdenes de compra por
7.400 millones de dólares, es decir 4,5 veces el monto emitido, lo que consideró una prueba de «la
confianza de los mercados en la economía colombiana y la creciente diversificación de la base de
inversionistas».
El Bono Global 2030 alcanzó un cupón de 3,00 % y un «spread» (diferencia) sobre papeles
similares del Tesoro de Estados Unidos de 135 puntos.
En la reapertura del Bono Global 2049 la tasa de rendimiento fue de 3,968 % y el «spread» de 173
puntos sobre los títulos de referencia del Tesoro estadounidense.
«La nación logró que las dos operaciones se realizaran a las tasas de interés más bajas de los
últimos siete años en sus respectivas referencias, contribuyendo así a una reducción de 11
puntos básicos en el cupón promedio de la deuda externa», agregó el comunicado.
En una tercera operación, Colombia sustituyó 514 millones de dólares del Bono Global 2021 por
títulos con vencimiento a 10 y 30 años, lo que evita que el país tenga que refinanciar esa
obligación marcada para el año próximo.
En las emisiones de deuda actuaron como agentes colocadores el BBVA Securities Inc., Goldman
Sachs & Co. LLC., y el Scotia Capital (USA) Inc., mientras que los compradores fueron inversores de
Estados Unidos, Oriente Medio, Latinoamérica y Asia.
«Los excelentes resultados de estas operaciones son una señal de confianza por parte de los
mercados internacionales en el desempeño de la economía colombiana, la consistencia de las
políticas fiscales y la solidez de nuestras instituciones», manifestó el director general de Crédito
Público y Tesoro Nacional, César Arias, citado en el comunicado. EFE
• Colombia emitió un nuevo bono global 2030 por US$1.543 millones y reabrió el bono global
2049 por US$300 millones, cubriendo la mayor parte del plan de emisiones externas de 2020 a
condiciones favorables de mercado.
• La Nación logró que las dos operaciones se realizaran a las tasas de interés más bajas de los
últimos 7 años en sus respectivas referencias, contribuyendo así a una reducción de 11 puntos
básicos en el cupón promedio de la deuda externa.
• Las emisiones atrajeron órdenes de compra por US$7.400 millones, es decir, 4,5 veces el monto
emitido. Esto evidencia la confianza de los mercados en la economía colombiana y la creciente
diversificación de la base de inversionistas.
• Colombia también sustituyó US$514 millones del bono global 2021 por títulos con vencimiento a
10 y 30 años. Esta operación de manejo reduce el riesgo de refinanciamiento y extiende la vida
media de la deuda pública externa.
Nueva Zelanda fue el primer país del mundo en desvirtuar como el principal indicador de éxito
económico al Producto Interno Bruto (PIB), que es básicamente la suma de todos los bienes y
servicios que produce una economía en un año. Su primera ministra, Jacinda Ardern, considerada
como un ejemplo de liderazgo y humanidad, anunció en el Foro Económico Mundial de Davos
2019, que dejará esta medición de desarrollo económico, por un indicador de bienestar, como una
manera de priorizar la mejora en la calidad de vida de las personas.
Entre las tres principales inconsistencias de un indicador como el PIB están: Un enfoque
meramente cuantitativo y materialista, no suman las mejoras en bienestar, ni tampoco las restan
cuando éstas empeoran. Se subestiman actividades económicas que no pasan por un proceso de
formalización, como el trabajo doméstico, el cuidado de familiares, la comercialización de
productos de segunda mano, el voluntariado y demás actividades de la economía que puede
generar indicadores entre el 10 y el 25%, si se cuantificaran. No tiene en cuenta las consecuencias
negativas del crecimiento económico, especialmente con el medio ambiente y el cambio
climático.
Prueba de ello es que países de mayor desarrollo económico, como Emiratos Árabes, Estados
Unidos o China, entre otros, tienen las más altas cifras de problemas mentales y deficiente calidad
de vida. Así mismo, en América Latina los gobiernos que más se vanaglorian del crecimiento del
PIB, como México, Chile, Ecuador y Colombia, según cifras del Banco Mundial, figuran en la lista de
países con mayores desigualdades sociales, que es precisamente el argumento de más peso en las
protestas, que se vienen presentando en la región desde septiembre del año pasado.
A buena parte de la sociedad colombiana, acostumbrada a escuchar que el país está creciendo y
que el PIB del 2020 será mucho mejor, le puede parecer que los líderes de las marchas no tienen
fundamentos para quejarse, ni tienen un soporte medible, porque hablan en general del medio
ambiente, de los problemas del transporte, de la educación, de la violencia, de la muerte de
líderes sociales.
Hoy en día existe la creencia de que la tecnología pueda avanzar rápidamente para lograr un
equilibrio entre el crecimiento de la población, el consumo en niveles adecuados y que,
simultáneamente, reduzcamos las emisiones de carbono para que podamos entregar a las
siguientes generaciones un mundo más sano. Esto, es bastante idealista, más concreto sería si
creamos indicadores que midan dentro de desarrollo económico aspectos como: tiempo libre,
tiempo de voluntariado, aire limpio, baja criminalidad entre otros. Si la definición de lo que
constituye crecimiento continúa limitada a la producción de bienes y servicios, seguiremos
cayendo trágicamente en la destrucción de nuestro planeta. Lo que medimos es lo que
obtenemos.
La idea no es cambiar de la noche a la mañana, es crear una opción en que el PIB sea visto como el
crecimiento de una sociedad, incluyendo todos los elementos del bienestar de una nación.
Tendremos que pedirles a los economistas que nos ayuden a medir el bienestar económico y a los
sociólogos el bienestar de las personas, mientras esto llega, tenemos que hacerlo de manera
individual entendiéndolo como factores diferentes de una misma realidad.
Las tasas de cambio desde 1923 hasta diciembre 1 de 1.991 son de carácter mensual. A partir de
esa fecha corresponden a datos diarios además de pasarse a llamar Tasa Representativa del
Mercado (TRM)
Listado por días del Dólar Histórico del Año 2015 en Colombia
Valor Máximo
$ 3,356.00
15 de Diciembre del 2015
Valor Mínimo
$ 2,360.58
9 de Mayo del 2015
Promedio
$ 2,743.39
Listado por días del Dólar Histórico del Año 2016 en Colombia
Valor Máximo
$ 3,434.89
12 de Febrero del 2016
Valor Mínimo
$ 2,833.78
3 de Mayo del 2016
Promedio
$ 3,050.98
Listado por días del Dólar Histórico del Año 2017 en Colombia
Valor Máximo
$ 3,092.65
8 de Julio del 2017
Valor Mínimo
$ 2,837.90
19 de Abril del 2017
Promedio
$ 2,951.32
Listado por días del Dólar Histórico del Año 2018 en Colombia
Valor Máximo
$ 3,289.69
27 de Diciembre del 2018
Valor Mínimo
$ 2,705.34
14 de Abril del 2018
Promedio
$ 2,956.43
Listado por días del Dólar Histórico del Año 2019 en Colombia
Valor Máximo
$ 3,522.48
30 de Noviembre del 2019
Valor Mínimo
$ 3,072.01
28 de Febrero del 2019
Promedio
$ 3,281.09
Listado por días del Dólar Histórico del Año 2020 en Colombia
Valor Máximo
$ 3,440.96
11 de Febrero del 2020
Valor Mínimo
$ 3,253.89
10 de Enero del 2020
Promedio
$ 3,344.46