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Dialnet PensandoElEspacio 3282819 PDF
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como la espuma de las olas del Mar Mediter- repetiría Jean Paúl Sartre, al decir que la exist-
ráneo, y estaría formada por los acontecimien- encia precede a la esencia.
tos políticos que desembocan en la batalla de
Dado que historiadores y geógrafos han hab-
Lepanto.
lado mucho del tiempo y el espacio, pero,
Entre el análisis de la política exterior de quizás, pensado poco en ellos, intentaremos
Felipe II y el estudio del relieve o las corri- a continuación analizar las diferentes concep-
entes marinas de este mar es muy difícil esta- ciones del espacio y el tiempo que se han ido
blecer una línea de continuidad, aunque es evi- manejando a lo largo de la historia de la histo-
dente que ese marco físico es el escenario en riografía, destacando cómo esas dos nociones
el que se va a desenvolver esa política. Brau- deben estudiarse de forma simultánea.
del parece ejercer como un historiador dotado
de una personalidad múltiple, ya que a veces
habla como geógrafo, otras como un historia-
dor de la economía, y en la última parte del
libro como un narrador tradicional de acontec-
imientos políticos.
A todo ello debemos añadir que, a pesar de ser
el creador de la teoría de las tres duraciones,
Braudel no ha llevado a cabo ninguna reflex-
ión sobre el tiempo, ni sobre el concepto de
duración, a pesar de ser la noción de durée la
idea clave de la filosofía de Bergson, el filóso-
fo dominante en Francia durante toda la etapa Fig. 1
formativa de Braudel.
Henri Bergson, siguiendo una tradición filosófi- Desde el nacimiento del estructuralismo con
ca que se remonta a René Descartes, estableció Ferdinand de Saussure comenzó a ser domi-
una distinción tajante entre el tiempo y el espa- nante la tendencia según la cual se creía que
cio. Descartes consideraba la existencia de dos existen dos dimensiones: la sincronía y la
sustancias: la res cogitans y la res extensa, que diacronía, que Saussure representaba en dos
serían metafísicamente incompatibles, hasta el ejes de coordenadas cartesianas (Fig. l). El
punto de que uno de los problemas claves de estudio de los fenómenos sincrónicos, en el
su filosofía será el de la conexión entre el alma que se anula la noción de tiempo, formaría un
pensante y el cuerpo extenso. Bergson señalaba, sistema, la langue, en el que el sujeto apenas
en términos mucho más modernos, la incom- tendría capacidad de innovación. La lengua
patibilidad entre la vida, que él asocia al tiem- está formada por una estructura y podríamos
po, al fluir y a la conciencia, y la materia, que decir, como más tarde hará Michel Foucault,
sería básicamente espacial e inerte. Si acepta- que no somos nosotros los que hablamos, sino
mos esta división, el estudio del espacio y el que es la lengua la que habla en nosotros.
tiempo corresponderían a dos métodos no sólo En el eje perpendicular tendríamos el habla, o
diferentes, sino también incompatibles, y por lo que es lo mismo, la situación de la lengua
ello resultaría difícil integrar la geografía con en un momento histórico determinado. La pa-
la historia, como de hecho no lo logró Braudel, role existe en tanto que existen hablantes, y
a pesar de que él entiende por duración simple- son ellos los que pueden introducir cambios,
mente el diferente ritmo de distintos tipos de ya que son sujetos que pueden realizar una ac-
acontecimientos. ción. El problema es que es muy difícil pasar
Muchos otros filósofos europeos de la primera de la langue a la parole. Del mismo modo que
mitad del siglo XX mantuvieron esta antítesis. Foucault en Les Mots et les choses describía
J. Ortega y Gasset no se cansaba de repetir que las diferentes epistemes que habían dominado
“el hombre no tiene naturaleza, sólo tiene his- el pensamiento europeo desde el siglo XVI,
toria”. Y M. Heidegger definía al Dasein como sin ser capaz de, ni preocuparse por, explicar
pura temporalidad. Lo que en otros términos cómo se podía pasar de la una a la otra.
Fig. 2
Fig. 3
b) la concepción newtoniana del espacio-tiem-
po absolutos.
En este supuesto se da como un hecho dem- c) la concepción relativista del espacio-tiempo.
ostrado que un acontecimiento situado en el
presente está causalmente conectado, de for-
I
ma próxima o remota con, por lo menos, algún
Ha sido sin duda Aristóteles, un filósofo que
otro acontecimiento del pasado, y por ello no
cultivó sistemáticamente todas las ramas del
se debe hacer “tabla rasa del pasado”, como
saber de su tiempo, quien mejor supo en su
decía el famoso libro de Jean Chesneaux.
momento sistematizar una concepción del
espacio-tiempo que sin duda poseía enormes ello nuestra posición “natural”, en ausencia de
ventajas. En primer lugar era básicamente una una fuerza será el reposo. Y si eso es así para
sistematización de nuestra percepción sensible los hombres, también lo será para el resto de
cotidiana. En segundo lugar proporcionaba los cuerpos del universo.
una explicación de numerosos tipos de fenó-
Los lugares naturales se jerarquizan en fun-
menos de acuerdo con lo que podríamos lla-
ción del peso de los cuerpos: los más pesados
mar el sentido común. Y en tercer lugar daba
se sitúan abajo y los más ligeros tienden a su-
una gran seguridad metafísica a la especie hu-
bir, como nos pone de manifiesto el sentido
mana, al situarla en el cumbre de la cadena de
común en nuestra vida cotidiana. Por ello, el
los seres y en el centro de un universo armó-
más pesado de los cuatro elementos (tierra,
nico.
agua, aire, fuego) se sitúa debajo. Por encima
Podríamos explicitar esta concepción, de de la tierra estaría el agua, y sobre ella el aire
acuerdo con el análisis de Joseph Moreau (Mo- y el fuego. Situando los elementos cosmoló-
reau, 1965), de la manera siguiente. Aristóte- gicamente tendríamos a la Tierra en el centro
les define al tiempo de dos maneras. En primer del universo, y sobre ella, el agua, el aire y
lugar, el tiempo es la medida del movimiento el fuego, y en el espacio situado más allá de
en relación con la anterioridad y la posteriori- la Luna el quinto elemento, el éter, del que se
dad. Esa definición del tiempo está en relación componen los planetas y las estrellas.
con lo que él llamaba el movimiento local, o
Esta concepción cosmológica se corresponde
lo que es lo mismo, el desplazamiento de los
con nuestra percepción sensible, según la cual
cuerpos en el espacio. Si no existiese el tiempo
vemos a la Tierra en reposo y en el centro del
los cuerpos quedarían congelados en el espa-
universo y orbitando en torno a ella los plane-
cio, ya que no habría movimiento.
tas y las estrellas. Además del movimiento lo-
Pero ese espacio aristotélico se puede definir, cal consideraba Aristóteles que existían otros
desde un punto de vista cosmológico, como tipos de movimientos. Uno de ellos es el paso
un espacio ordenado y estructurado en torno de la potencia al acto, mediante el cual un ser
a un centro. Es evidente que nosotros percibi- llega a ser en un tiempo t-2 algo diferente a
mos el espacio desde un punto de referencia lo que era en un tiempo t-1, pero que estaba
que es nuestro propio cuerpo. Y es a partir de contenido en el tiempo t-1.
él como nos orientamos espacialmente, dis-
El paso de la potencia al acto va a la par que
tinguiendo las tres dimensiones del espacio
el paso de la materia a la forma. Y ese tipo de
euclídeo a través de nociones como: delante-
cambio o de movimiento es fundamental para
detrás, arriba-abajo, derecha-izquierda. Nues-
entender el proceso de la vida, en el que los
tra orientación espacio-temporal, fundamental
seres nacen, adquieren diversas formas, trans-
para que pueda funcionar nuestra conciencia
formando la materia, y mueren. Los seres que
y nuestra memoria, es uno de los mecanismos
nacen y mueren están sometidos al proceso de
básicos del funcionamiento de nuestro cerebro
generación y corrupción y todos ellos viven en
en estado de vigilia , como señala Edward S.
el mundo sublunar, es decir, por debajo de la
Casey (Casey, 1993), y el análisis aristotélico
Luna y por encima de la tierra (en la Tierra,
y la geometría euclidiana, de la que él parte,
el agua o el aire). Sólo los seres que viven en
hallaron su validez precisamente en esta coin-
el éter son inmutables, no nacen, ni decaen ni
cidencia con nuestros mecanismos de percep-
mueren.
ción cerebral.
Esta concepción cosmológica está estructu-
Pero hay dos nociones de la Física aristotéli-
rada no sólo geocéntricamente, sino también
ca que son de interés fundamental para nues-
antropomórficamente. Y es precisamente ese
tro análisis: la idea de lugar natural, y la idea
carácter antropomórfico lo que nos permite
de reposo. Para Aristóteles todos los cuerpos
comprender ya no sólo la concepción cos-
tienden a permanecer en reposo. Esta idea
mológica del espacio-tiempo, sino también la
física no es más que una racionalización de
concepción geográfica del mismo a lo largo de
nuestra experiencia somática cotidiana. Para
la Antigüedad clásica.
movernos necesitamos hacer un esfuerzo, por
La percepción del espacio es una parte esen- cuando esos paisajes se identifican con una
cial de nuestra vida consciente. Y en ella po- nación concreta.
dríamos hablar de un “espacio vivido”, que ha
sido analizado por autores como Casey, O.F.
BolInow (Bollnow, 1969) o Gastón Bachelard
(Bachelard, 1975). El espacio vivido se carac-
teriza por estar antropomórficamente estructu-
rado y por poseer cualidades diferentes. No es
un espacio meramente cuantitativo, sino tam-
bién cualitativo. En ese espacio se dan valores
como: conocido/extraño; amistoso/hostil; aco-
gedor/inquietante.
En este espacio, por ejemplo, partiendo de la Fig. 6
orientación espacio-temporal del individuo
consciente se podrían trazar diferentes círcu-
los, en función de la proximidad o la lejanía, Partiendo de esta concepción del espacio cen-
que seguirían este trayecto: ego-casa-poblado- trada en el ego, las primeras formas de con-
espacio civilizado-espacio salvaje. Pongamos cepción del espacio geográfico tuvieron que
un ejemplo; en el África Central convivían establecer que la tierra era plana, estructurada
los pigmeos con pueblos agricultores. Para en torno al espacio habitado y con unos lími-
los agricultores, siguiendo nuestro esquema, tes claramente definidos. En el Egipto faraó-
el mundo se estructuraba en dos tipos de es- nico la tierra es plana, flota sobre las aguas,
pacios: familiares y extraños. Los familiares está limitada por dos cadenas montañosas y se
se estructuraban en la forma individuo-casa- estructura en torno a un eje que es el río Nilo
poblado-territorio de cultivo, lo que formaba (figura 5). Para los antiguos sumerios el mun-
el espacio amistoso o civilizado, y la selva que do posee una forma similar y se estructura en
constituía el espacio hostil. Para los pigmeos, cuatro partes perfectamente simétricas (figura
un pueblo de cazadores, la selva era, por el 6). Ese mundo plano que flota sobre las aguas
contrario, el espacio civilizado y amistoso: en suele estar cubierto por una bóveda, la celeste,
él estaban seguros y vivían, mientras que los que los antiguos hebreos concebían como me-
terrenos cultivados y habitados formaban el tálica, y que estaría dotada de unos agujeros,
espacio hostil, ya que si se adentraban en él por los que se deslizaría la lluvia.
podían ser capturados o muertos. En la Antigüedad clásica esta concepción se
mantuvo, aun tras el descubrimiento de la es-
fericidad de la tierra y del cálculo de su diáme-
tro por parte de Eratóstenes, como ha señala-
do Germaine Aujac (Aujac, 1966). En efecto,
para Estrabón, el sistematizador del pensa-
miento geográfico clásico, la Tierra es esféri-
ca, pero sólo está habitada entre determinadas
latitudes, ya que el frío o el calor la hacen in-
Fig. 5
habitable en los trópicos y el extremo norte.
Y esa tierra habitada se estructura en torno al
Estos valores cualitativos del espacio han es- Mediterráneo, esa charca en la que croan los
tado presentes en la historia de las concepcio- seres humanos como ranas, de acuerdo con la
nes del espacio, desde la Antigüedad al pre- imagen platónica. Esa oikumene está también
sente, como ha señalado Clarence J. Glaken cualitativamente estructurada, ya que aunque
(Glaken, 1996), y todavía perviven en la ac- Estrabón niega el determinismo geográfico,
tualidad en la consideración de los valores sin embargo sí que establece diferencias en-
simbólicos del espacio habitado, que se plas- tre el espacio de la barbarie y el espacio de
man en las ideologías del paisaje, analizadas la civilización, que se corresponden a las cate-
por Simón Shama (Shama, 1995), sobre todo gorías de lo habitado y lo deshabitado y de lo
tración. Recuérdese lo que dijo el astrónomo el tiempo son intuiciones puras a priori. O lo
Laplace a Napoleón, hablando de Dios: “Sire, que es lo mismo, son intuiciones (es decir per-
yo no necesito esa hipótesis”. Y es que Laplace cepciones sin contenido) pero que hacen po-
pensaba que conociendo en un momento dado sibles las percepciones sensoriales dotadas de
la posición de todos los objetos del universo se contenidos concretos (visuales, auditivos...).
podría predecir todo el futuro y analizar todo
Es el sujeto trascendental quien pone el espa-
el pasado.
cio y el tiempo. Ese sujeto trascendental cons-
Newton descubrió la ley básica que se suponía truye el mundo, a partir de las percepciones
que regía el funcionamiento de la naturaleza sensibles, mediante la formación de conceptos
inorgánica, y como dirá Engels ante la tumba empíricos, que se enmarcan en el sistema de
de Marx, Darwin descubriría más tarde la ley las categorías (o conceptos puros del entendi-
de la vida y Marx la ley de la historia. En los miento) y desembocan en el sistemas de las
tres casos se parte del principio de que existe ideas, constituido básicamente por las forma-
una única ley, y un único tipo de fuerza (gra- das por: mundo, alma y Dios.
vedad, evolución, producción). En todos ellos,
a su vez, el sujeto de conocimiento se sitúa en Para Kant el mundo existe independientemen-
una perspectiva absoluta, la antigua perspecti- te del sujeto, pero si no hay un sujeto que per-
va de Dios. El sujeto puede conocerlo todo, o ciba nadie podría decir que existe el mundo. Y
por lo menos la ley que rige al todo. ese mundo es una síntesis de lo que el sujeto
percibe y de lo que el sujeto pone en él. Es
Ese sujeto se sitúa en un lugar seguro, como una síntesis de intuiciones y conceptos. Los
el universo estable newtoniano, pero, como el conceptos sin intuiciones son vacíos, pero las
Cogito cartesiano, está en cierto modo fuera intuiciones sin conceptos son ciegas.
del universo.
Con Kant se puede decir que tenemos dos
Decía un profeta de la ciencia moderna, Sir mundos: el mundo exterior del espacio-tiem-
Francis Bacon, que por cierto era homosexual, po absolutos, y el mundo interior del sujeto
que la naturaleza es como una puta que espera trascendental, también absoluto. El primero es
ser violada. Y es que en la concepción moder- captado por el sentido externo. El segundo por
na del cosmos el hombre está no en la natura- el sentido interno. Al primero corresponden el
leza, sino por encima de ella, y puede y debe espacio y el tiempo del mundo, al segundo el
transformarla y dominarla. Será esa capaci- tiempo puro del hombre.
dad de dominación y transformación lo que,
según Marx, diferencie al hombre del animal, Ahora bien, ¿cómo se conciben el espacio-
al depredador del “productor”. Será necesario tiempo de la historia y de la geografía en Kant,
todo el desarrollo industrial del siglo XX para que, por cierto, impartía clases de geografía fí-
comprender que esta concepción estaba equi- sica? Para Kant y para el pensamiento europeo
vocada. entre los siglos XVII y XX el espacio es nada
mas que un escenario, en el que se desarrolla
Al fin de la Edad Moderna se sitúa la Kritik la acción dramática de la historia universal.
der reinen Vernunft de I. Kant, quizás el libro
de filosofía más importante de la historia de La historia clásica era básicamente una narra-
Europa. En él nos interesará ahora detenernos ción. Con la instauración del discurso histó-
en su primera parte, la “estética trascenden- rico en la Europa del siglo XIX y con el na-
tal”, que no hace referencia para nada al arte, cimiento de los estados-nación, la historia se
sino a la percepción sensible, tomando el tér- concibe básicamente como un relato de tipo
mino griego aisthesis en su sentido originario. político, que posee la estructura de todos los
relatos, analizada por Kenneth Burke (Bur-
Kant no sólo conocía, sino que también ense-
ke,1969; 1969). Según ese autor en cada relato
ñaba la física de Newton e hizo importantes
tenemos los siguientes elementos: acto - esce-
contribuciones a ella, como por ejemplo su
na - agente - medio - fin.
Historia general de la Naturaleza y teoría del
cielo. Sin embargo, a pesar de admitir el es- En el caso de la historia nacional el acto es el
pacio y el tiempo absolutos en la física, Kant desarrollo de la nación en el tiempo, la escena
desarrolla una teoría según la cual el espacio y la constituye el territorio nacional, el agente
Einstein dedujo además matemáticamente que Sólo hay un problema: el Sol es una estrella.
la materia puede transformarse en energía, de Dentro de unos miles de millones de años su
acuerdo con la ecuación E=mc2. Esto vino a tamaño crecerá un diez por cien. La subida de
suponer el fin de la idea tradicional de masa, temperatura en la Tierra será tal que se eva-
entendida como una cantidad que se conserva, porarán los océanos y la atmósfera, entonces
a pesar del movimiento, que se asocia con el dejará de existir la vida. Luego el Sol se ex-
volumen y que es impenetrable. pandirá, engullirá todo el sistema solar, para
colapsarse en un agujero negro.
Por otra parte, una vez que se estableció la
dualidad onda-partícula y que una onda se de- ¿Qué quiere decir esto? Qué el universo ha
finió por su frecuencia y su longitud de onda, dejado de ser seguro. No estamos sólidamente
y dado que éstas definen su energía en una co- instalados en él, compartiendo la perspectiva
nocida ecuación, y que la energía es medible de Dios, como quería Newton, ni estamos des-
como masa, tendremos que los conceptos bá- tinados a dominarlo, como quería Marx. Por el
sicos de la física clásica comenzaron a perder contrario, no somos nada más que una de sus
su valor. partes, y además efímera.
Pero la definición del universo como un cam- Una de las consecuencias de la cosmología
po gravitatorio aun tendrá consecuencias ma- actual es que en ella el universo, el espacio,
yores en nuestra visión del espacio-tiempo. Y no se contrapone al tiempo. Tiempo y espacio
es que el universo einsteniano ha perdido la forman una unidad. A partir de las observacio-
estabilidad. No sólo es que la masa se pueda nes de Hubble, según las cuales las galaxias
convertir en energía, como vendrían a demos- se están distanciando claramente, se formuló
trar trágicamente las explosiones de Hiros- la hipótesis del Big-bang, según la cual el uni-
hima y Nagasaki, sino que en el universo se verso se formaría hace unos 15.000 millones
pueden producir cambios catastróficos. Eins- de años y estaría en un continuo proceso de
tein dedujo matemáticamente, partiendo de las expansión, que quizás sea seguido por otro
ecuaciones de campo, la existencia de singu- proceso de compresión. El universo no sólo no
laridades. De acuerdo con ellas pueden darse es estático, ni seguro, sino que además es his-
casos en los que la materia se condense y la toria; ya no se puede definir al hombre como
fuerza de .gravedad sea tal que se produzca un una historia contrapuesta a la naturaleza. Es-
colapso gravitatorio, que dé lugar a lo que lue- pacio y tiempo son lo mismo, el hombre y el
go se llamarán los agujeros negros. En ellos la universo también.
densidad tiende hacia el infinito, el volumen a
En ese universo ya no hay una sola ley que lo
cero y todos los cuerpos próximos a ellos en
explique todo. Además de la fuerza gravitato-
un radio conocido como radio de Schwards-
ria, que no se consigue explicar, existen otras
child, inician un camino sin retorno para ser
tres: la electromagnética, la interacción fuerte
engullidos.
y la débil, que mantienen unidos a los protones
Todas las estrellas del universo poseen una en el núcleo atómico, impidiendo que la repul-
vida activa. Comienzan con una acumulación sión electromagnética producida por su idénti-
de gases que, debido a la fuerza de la grave- ca carga positiva les lleve a romper el núcleo.
dad, se comprimen y producen una reacción Los físicos aspiran a unificar la fuerza débil, la
nuclear en la que los átomos de hidrógeno se fuerte y el electromagnetismo. Lo han conse-
convierten en átomos de helio, transformán- guido en parte. Sin embargo no han logrado la
dose los protones y neutrones sobrantes en gran unificación.
energía, de acuerdo con la ecuación E=mc2. El
El universo se compone de materia conocida,
combustible estelar se va agotando. Llega un
una parte muy pequeña, y de materia oscura,
momento en que la fuerza gravitatoria es más
la mayor parte, de la que no sabemos nada. De
fuerte que la fuerza centrífuga que provoca la
fuerzas conocidas y de fuerzas desconocidas,
fusión nuclear. Entonces la estrella se colapsa.
como la que provoca su expansión, que no
Primero crece enormemente. Se convierte en
conseguimos explicar.
una gigante roja, luego pasa a comprimirse en
una enana blanca, y por último se transforma El modelo determinista ha llegado a su fin.
en un agujero negro. Todo esto está muy bien. No hay más que explicaciones parciales del
universo, ya nadie puede pretender haber des- sal en no ser etnocéntrica ni teleológica. Es de-
cubierto el secreto de la mente de Dios cuan- cir, que no estaría concebida de acuerdo con el
do éste diseñó el mundo, como a veces pensó modelo de integración del espacio y el tiempo
Newton. Más bien deberemos recurrir a otra que se describía en la figura 2, en la el punto p
imagen del propio Newton cuando comparaba sería la perspectiva occidental. Por el contrario,
su física con un niño que juega en una playa. de acuerdo con estos autores, habrían existido
Consigue manejar un poco de arena, pero la numerosos procesos, como la figura 3, que sólo
inmensidad del mar está aplastante ante él. convergerían muy recientemente.
Podríamos decir que estamos en un momento La necesidad de una historia global vendría
de inseguridad ontológica. El universo no es dada por la unificación del planeta, que sería
estable, ni seguro, ni eterno. Es más, físicos de los siguientes tipos: ecológica, económica,
y geólogos, como Michael Boulter (Boulter, estratégica, política y cultural.
2002), han elaborado modelos matemáticos de
Los clorofluocarbonos del mundo desarrolla-
extinción de la vida sobre la Tierra. Y físicos
y geólogos han analizado cómo mínimos cam- do del hemisferio norte producen el agujero
bios de nuestro planeta harían imposible esa de ozono en la Antártida. La contaminación
vida, hasta el punto de que Peter Ward y Do- de combustibles fósiles del primer mundo, y
nald Brownlee han llamado a nuestro planeta sobre todo de los EEUU (que se niegan a ra-
“La Tierra rara” (Ward y Brownlee, 2000). tificar el protocolo de Kyoto) producen el ca-
lentamiento atmosférico que genera cambios
No sólo somos frágiles ante catástrofes cos- climáticos en todo el planeta.
mológicas, sino que pequeños cambios como
el impacto de un meteorito de unos veinte ki- Los mercados se amplían a nivel de todo el
lómetros de diámetro podrían suponer la extin- planeta, aun cuando se utilicen una serie de
ción de la vida humana (Boulter, 2002), como trampas. El llamado antiguamente Tercer
ocurrió con la extinción de los dinosaurios. Mundo tiene que consumir la tecnología del
Primer Mundo, que él no es capaz de produ-
Más allá de querer predicar una especie de cir. Podría exportar a éste productos agrícolas.
apocaliptismo científico, tan bien cultivado Pero el Primer Mundo dedica seis veces más
por numerosas películas, todo ello debe llevar- dinero a proteger su propia agricultura que
nos a repensar dos nociones claves: el espacio ayudar al desarrollo del Tercer Mundo.
y el tiempo, sobre las que se asientan la geo-
grafía y la historia, puesto que todos los acon- El Primer Mundo deslocaliza empresas hacia
tecimientos históricos y geográficos ocurren, el Tercer Mundo, pero a cambio de unos sa-
al fin y al cabo, en el planeta Tierra y están larios de miseria, que permitan la fabricación
determinados de múltiples modos: cosmológi- de productos competitivos a muy bajo precio.
cos, geológicos, meteorológicos, biológicos o Sin embargo, cuando esos productos son de-
humanos. masiado competitivos para la industria de los
países desarrollados, rápidamente se imponen
Podríamos repensar estos términos en pos de tasas aduaneras.
una mayor integración entre historia y geo-
grafía que vaya más allá de las propuestas Se supone que el mundo más desarrollado aca-
iniciales de Fevbre y Bloch, y que grupos de bará intercomunicado digitalmente con la red,
historiadores, como los reunidos por J. Clau- y que eso facilitará la circulación de informa-
de Waquet, Odile Goerg y Rebecca Rogers ción y mercancías. El problema de más de la
(Waquet, Goerg, y Rogers, comps., 2000), o tercera parte de la humanidad es que no dispo-
autores aislados están intentando, como es el ne de agua corriente, o de luz eléctrica, con lo
caso de Alan R.H. Baker (Baker, 2003). cual ese mundo digital no sólo parecería una
ilusión, cuando se le ofrece, sino incluso una
Debemos partir de un hecho: vivimos en un
provocación.
mundo globalizado, lo que según Marx sería
parte del destino del propio capitalismo. Va- La unificación política no va más allá de la
rios autores han hablado así del nacimiento de existencia de algunos organismos supranacio-
una historia global (Mazlish y Buuljeens, eds., nales de carácter económico, que son los que
1993), que se diferenciaría de la historia univer- funcionan, o de carácter militar.
les, será lógico pensar, dada la mayor comple- BURKE, KENNETH, 1969, A Rhetoric of
jidad de los fenómenos humanos, que quizás Motives, Berkeley, University of California
haya acabado el tiempo de las explicaciones Press.
globales del espacio-tiempo humano, si lo que
CASEY, EDWARD S., 1993, Getting Back
pretendemos es convertirlas en una supuesta
into Place, Bloomington, Indiana University
ciencia. El único camino posible quizás con-
Press.
sistiese en intentar integrar, en la medida de
lo posible, saberes académicos hasta ahora DAVIES, P.C.W., 1982, El espacio y el tiempo
dispersos (geografía, historia, economía...), no en el universo contemporáneo, México, Fon-
para crear lo que en un tiempo se esperó, una do de Cultura Económica (Cambridge, 1977).
ciencia social común, que siempre será, como DIAMOND, JARED, 1998, Guns, Germs and
decía Aristóteles de la metafísica, la “ciencia Steel. A short history of Everibody for the last
buscada’”; sino unas formas de pensar políti- 13.000 years, Londres, Vintage.
camente en común que, por lo menos, nos per-
mitan comprender el funcionamiento de las GLACKEN, CLARENCE J., 1996, Huellas
relaciones de poder, descubrir las artimañas en la playa de Rodas. Naturaleza y cultura en
ideológicas con las que nos intentan hacer ver el pensamiento occidental desde la Antigüe-
la realidad y orientar nuestra acción política y dad hasta finales del siglo XVIII, Barcelona,
moral. Ediciones del Serbal (1967).
Mientras tanto, continuaremos siguiendo los HEIDEL, WILLIAM ARTHUR, 1937, The
caminos del conocimiento en un universo en Frame of the Ancient Greek Maps. With a Dis-
el que ya no somos más que un punto casi in- cussion of the Discovery of the Sphericity of
finitesimal en un instante dado. the Earth, Nueva York, American Geographi-
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