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2.Hipotesis 1
3.Introduccion 1
4.Marco teórico 4
4.1Normoolcusion y malolcusion 2
4.2Clase III 3
42.1. Definicion 3
42.2. Prevalencia 4
42.3. Etiologia 6
42.4.Formas 8
4.2.5 Morfologia 9
44 Tratamiento: Generalidades 14
5.Mascara facial 16
6..Metodología 32
7.Discusión 33
8.Conclusiones 34
10.Bibliografia 43
1. OBJETIVOS
-Establecer un protocolo en el tratamiento de pacientes con Maloclusión clase III con hipo
desarrollo maxilar utilizando la máscara facial
2. HIPOTESIS
La Máscara facial es el aparato ortopédico para protracción del maxilar más adecuado para tratar
las clases III esqueléticas de causa maxilar en dentición mixta temprana
3.INTRODUCCIÓN
Las maloclusiones de calase III óseas constituyen un tema de gran relevancia dentro de la práctica
clínica dada la etiología tan diversa que las acusa y el crecimiento tan poco predecible en este tipo
de pacientes. Los individuos que presentan este tipo de maloclusión, manifiestan características
faciales muy marcadas y distintivas desde temprana edad, lo que en ocasiones, es motivo de la
aparición de complejos y problemas de autoestima en su entorno. El objetivo principal de la
corrección de estos casos es tratarlos a tiempo para evitar una posterior etapa quirúrgica,
armonizando el crecimiento de las bases óseas y mejorando las relaciones oclusales de las arcadas.
La tracción del maxilar por medio de la Máscara Facial ha sido muy utilizada como tratamiento
temprano resolutivo en clases III esqueléticas causadas por deficiencia del maxilar. Su función es
conseguir el desplazamiento hacia delante del maxilar en pacientes con un patrón de crecimiento
hipo divergente, induciendo cambios dentoalveolares, esqueléticos y produciendo mejorías en el
perfil
En este trabajo , se pretende realizar una revisión bibliográfica describiendo los principios de su
funcionamiento y el manejo clínico de la Máscara Facial ,incidiendo sobre sus indicaciones y efectos
sobre el maxilar superior , mandíbula , dentición superior e inferior y tejidos blandos con el fin de
asentar un esquema claro que facilite su manejo clínico.
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4. MARCO TEORICO
4.1NORMOOCLUSIÓN Y MALOLCUSIÓN
La normooclusión , habitualmente se caracteriza por una estructura ósea facial equilibrada con
armonía en el desarrollo entre el maxilar y la mandíbula en cuanto a tamaño , forma y posición
Al intentar diferenciar los conceptos de oclusión normal y la maloclusión, comienzan a aparecer las
primeras clasificaciones de la oclusión a lo largo de la historia. En 1803, Fox estableció la primera
clasificación de anomalías dentarias fundamentándose en la relación de los incisivos superiores
respecto a los inferiores, en relación labial o lingual.
Otros muchos autores siguieron aportando sus ideas a la clasificación de las mal oclusiones , pero
de entre ellos , fue Edward H. Angle quien en 1889 estableció un esquema simplificado en el que
consideraba al primer molar superior , como la llave de la oclusión , considerando su posición fija e
inalterable y observando qué relación mantenía con las arcadas dentarias.
La cúspide mesiovestibular del primer molar superior caía en el surco vestibular del primer molar
inferior (Angle,1899). Si existiese esta relación entre los molares y los dientes estuviesen dispuestos
en una línea de oclusión uniformemente curvada se produciría una oclusión normal. Esta
afirmación simplificó brillantemente el concepto de oclusión normal (Proffit, 2002).
Angle introdujo el término de “Clase “ para referirse a las relaciones mediodistales de los dientes ,
las arcadas dentarias y los maxilares, siempre tomando como base a la posición sagital del primer
molar superior. Dividió las maloclusiones en: Clase I, donde la relación sagital de los primeros
molares permanentes es normal y la anomalía se puede encontrar en la malposición individual de
los dientes o en las relaciones verticales o transversales.
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4.2. CLASE III
4.2.1. DEFINICIÓN
Angle, en 1899 , definió la maloclusión de Clase III (CIII) como “aquella caracterizada por una
relación anómala de los maxilares, donde todos los dientes inferiores ocluyen mesialmente a los
superiores”. A consecuencia de esta mesialización , los incisivos mantienen una relación anómala ,
que puede desde un ligero contacto contacto borde a borde hasta una mordida cruzada anterior.
Fig.1
Así, Sugawara y Mitani (1997), definieron la maloclusión de Clase III esquelética como una
deformidad caracterizada por una posición adelantada de la mandíbula respecto a la base craneal o
al maxilar, haciendo referencia a un problema óseo. Para compensar este desequilibrio sagital de
las bases esqueléticas, los incisivos superiores suelen tener una inclinación más marcada hacia
vestibular y los incisivos inferiores hacia lingual. Además, la maloclusión de Clase III no es un
problema únicamente sagital, generalmente también se encuentra afectado el plano tranversal
donde la arcada superior suele ser más estrecha que la inferior, por lo que es frecuente encontrar
mordidas cruzadas posteriores y apiñamiento dentario. Fig 2
Habitualmente , la maloclusion de clase III tiene una gran manifestación en la estética facial.
Dependiendo del biotipo facial del individuo (braquifacial , mesofacial , dolicofacial) , las
características faciales se representarán de manera diferente.
El perfil que se observa en los pacientes con cara corta suele ser prediminantemente cóncavo, la
mandibula ocupa una posición más prominente, mientras que el labio superior y las áreas
paranasales tienen un aspecto hundido. Sin embargo, los pacientes dolicofaciales con clase III, se
caracterizan por un mentón prominente pero con un crecimiento mandibular en dirección
posteroinferios que lo proyecta hacia abajo, y no hacia adelante, esto hace que el ángulo goniaco
sea poco aparente a nivel cutáneo , el labio inferior se encuentra evertido, el surco mentolabial
borrado y existe un aumento en la longitud del tercio facial inferior.
Profundizando un poco más en el estudio en las alteraciones de la clase III, Guyer et al. (1986),
describieron una serie de características que diferenciaban aun mayor medida a estos pacientes
de los individuos con Clase I. Las más reseñables de estas características era que los individuos con
Clase III podían mostrar un ángulo goníaco y una longitud mandibular mayor que los sujetos de
Clase I y compensación dentaria, incluyendo protrusión dentoalveolar maxilar y retrusión
dentoalveolar mandibular .
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4.2.2. PREVALENCIA
En cuanto a la prevalencia de las maloclusiones de Clase III , se ha estudiado una mayor incidencia
en determinados grupos étnicos y raciales. . En la población asiática es donde se presenta en un
mayor porcentaje, pudiendo llegar hasta un 12- 14%, mientras que en población europea y en
grupos caucásicos norteamericanos se han observado porcentajes más bajos, entre un 1,5 y un
5,3% y entre un 1 y un 4%, respectivamente (Espinar et al., 2011;).
En China , Ngan (2005) determinó que ésta mal oclusión aparecía en un porcentaje de la población
de entre un 4 % - 14% y por su parte Hägg (2003), en sus investigaciones también en China , afirmo
que uno uno de cada 20 individuos presentaba maloclusión de Clase III, siendo más de la mitad
debidas a Clases III funcionales.
Años más tarde , Angle en 1899, indicaba una prevalencia de 4.2% en una muestra de 2000 casos
clínicos.
Estas estadísticas, son apoyadas en un estudio hecho posteriormente en 1998 por de Proffit et al. ,
quienes indicaron una prevalencia de Clase III menor a un 1% en una muestra de niños y
adolescentes de entre 6 y 17 año , en el Servicio de Salud Pública de Estados Unidos.
Los estudios realizados en Europa muestran resultados similares a los investigados por Angle.
En Alemania, Tausche et al., (2004), en un grupo de 1975 escolares en dentición mixta temprana
hallaron un 3,2%. Así Perillo et al. (2010), encontraron una prevalencia del 4.2% en una muestra de
escolares en el sur de Italia
En América del Sur, Thilander et al. (2001), estudiaron una muestra de 4.724 niños de entre 5 y 17
años de edad demostrando una prevalencia del 3,7%.Más elevada fue la prevalencia encontrada
por Silva y Kang (2001) en 507 adolescentes latinos, de edades comprendidas entre 12 y 18 años,
quienes hallaron un 9,1% de prevalencia de Clase III.
En cuanto a la incidencia de la Clase III entre los individuos de origen africano, ,Altemus (1959), en
un estudio realizado en 3289 escolares afroamericanos del distrito de Columbia, Estado Unidos,
entre 12 y 16 años de edad, encontraron que un 5,5% de la muestra presentaba maloclusión de
Clase III.
Es reseñable, la elevada prevalencia presente en las poblaciones oriental citando como ejemplo el
estudio realizado por Borzabadi-Farahani et al. (2009), sobre 502 estudiantes iraníes de edades
comprendidas entre 11 y 14 años, en él, describieron un 7,8% de prevalencia de maloclusión de
Clase III. 4
España , en comparación con los países asiáticos , presenta una prevalencia muy inferior. Canut
(2001), señaló una prevalencia del 5,6% en escolares valencianos mientras que en pacientes
ortodóncicos esta prevalencia llegó al 10,6%.
En Madrid se registró un prevalencia del 18% por medio de un estudio liderado por Arrieta y
Varela (2009), sobre una muestra de 4047 pacientes ortodóncicos, esta alta estadística refleja un
resultado muy superior a otras investigaciones similares debido a las características particulares de
la muestra escogida, ya que pertenecía al departamento de ortodoncia de un hospital universitario
donde se refieren adultos para tratarse quirúrgicamente.
En cuanto a la causa de la maloclusion de Clase III, existen diferencias atendiendo a algunas zonas
geográficas. En la población caucásica, la clase ósea esquelética es debida mayoritariamente a la
combinación de déficit maxilar con mandíbula hiperplásica (Ko et al., 2004). Igualmente en Asia, en
un estudio realizado por Liu et al. (2011), un 18% de las Clases III se debe a una mandíbula normal
combinada con un maxilar deficiente mientras que hasta un 52% se debe a una mandíbula grande
combinada con un maxilar normal.
Arrieta y Varela (2009), en su estudio realizado en Madrid, observaron que el 55% de la muestra
valorada presentaban una hipoplasia maxilar, un 24% de maloclusión de Clase III debida a
hiperplasia mandibular y un 21% de causa mixta maxilomandibular, estos estudios , distan de las
conclusiones obtenidas tiempo atrás por McNamara (1995), en las que se establece una causa de
hiperplasia mandibular en un 25%
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4.2.3. ETIOLOGÍA
Diversos estudios , establecen que la causa de las maloclusiones de clase III responde a un origen
multifactorial en el que la genética toma un papel predominante en su desarrollo ,, pero también el
ambiente y los hábitos ejercen gran influencia
La genética es un factor decisivo en la aparición de la Clase III. Debido a ellos se observan estos
casos con mayor prevalencia en determinados grupos raciales y en los miembros de una misma
familia, sobretodo en cuando se debe a prognatismo mandibular
Fig 3.2. Reyes de España: Carlos I, Felipe II, Felipe III, Felipe IV y Carlos II de España.
A través del trascurso de los años, muchos autores han concluido en afirmar la herencia genética
como patrón determinante en la aparición de Clase III. Debido a diferentes investigaciones en esta
temática, estas maolclusones se encuentran encasilladas en las pertenecientes al grupo de
anomalías hereditarias.
Suzuki (1961), estudió a 1362 individuos de 243 familias japonesas y observó que el índice de casos
de prognatismo mandibular fue mayor que la presencia de otras maloclusiones. Litton et al. (1970),
estudiaron a los miembros familiares de 51 individuos con este problema y observaron que la
alteración estaba presente en un 13% de los parientes cosanguíneos, cifra más alta en relación a
otras maloclusiones, insinuando este dato , la fuerte influencia genética en la transmisión de la
maloclusión de Clase III
Algunos estudios indican que la maloclusión de clase III puede estar asociada a otras alteraciones
orgánicas de origen endocrino (como la acromegalia, adenomas hipofisarios y el gigantismo),
malformaciones como el labio leporino y el paladar fisurado (Baek et al., 2002), alteraciones
hormonales, alteraciones cromosómicas (mongolismo), o asociada a otros síndromes como el
síndrome alcohólico fetal (SAF). Diversos trastornos del crecimiento también pueden ir
acompañados de esta maloclusión, como el Síndrome de Crouzón, Síndrome de Marfan,
Síndrome de Klinefelter, o Síndrome de Apert.
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Baek et al. (2002), en un estudio realizado en 250 pacientes koreanos con paladar hendido
difundieron que la maloclusión de Clase III fue la más prevalente en dichos pacientes con
diferencia.
En cuanto al factor medioambiental que puede influir en el establecimiento de clase III, podemos
citar la alteración de las vías áreas, las agenesias dentarias, la onicofagia , los hábitos o perdida de
espacio por caries.(
Canut, (2001) destacó la importancia del patrón eruptivo. Si no existe un buen contacto incisal, la
mandíbula, tiende a adelantarse funcionalmente para provocar un cierre estable ( Pseudo
ClaseIII).Si esta forma de cierre persiste, limitará el crecimiento transversal del maxilar y además
dará vía libre. De esta formo pasaremos de una Pseudo Clase III a una Clase III verdadera.
La agenesia de incisivos superiores puede provocar la retrusión del frente anterior incitando el
desarrollo de una Clase III. De igual forma, un diente supernumerario en la arcada inferior, hace
incrementar el tamaño de la arcada dentaria determinando una mordida cruzada anterior, que,
en un sujeto con predisposición, condiciona el desarrollo de una Clase III verdadera (Canut, 2001;
Espinar et al, 2011).
Otra causa , se relaciona con la perdida prematura e los molares temporales .Esta situación provoca
un desplazamiento anterior de la mandíbula para restablecer las relaciones oclusales (Da Silva,
2005). Fig 4
La musculatura perioral también cobra un gran interés en la causalidad de las clases III.
Cuando la lengua se sitúa en una ubicación baja, deprimida , en la zona de los incisivos inferiores ,
contribuye a un excesivo crecimiento mandibular (Espinar et al, 2011).
Moyers ( 1992) , junto con otros muchos autores como Riquelme et al, en 2017 , estudiaron la
relación entre los problemas nasorespiratorios y la tendencia al adelantamiento y depresión de la
lengua con el objetivo precisamente de mantener la vía respiratoria abierta por ejemplo con
problemas de hiperplasia amigdalar o adenoidea. En estos casos , la lengua , al no contactar con el
paladar , condiciona el escaso desarrollo transversal del maxilar ( solo ejerce compresión sobre el
buccinador ) y como consecuencia , se origina una mordida cruzada posterior acompañada por una
clase III por esta posición baja de la lengua sobre los incisivos inferiores favoreciendo la
mesiooclusión de la mordida.
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4.2.4. FORMAS CLÍNICAS
En 1966 , Tweed dividió la maloclusion de Clase III en dos subclases : PesudoclasE III , que se
produce cuando en el cierre de mordida , la mandíbula se desplazaba hacia adelante , pero en
situación de reposo , se mantiene una relación intermaxilar de Clase I ; y malolcusion esquelética
cuando la mandíbula mantiene una posición adelantada con respecto al maxilar tanto en reposo
como durante el cierre.
- Mordida cruzada anterior, haciendo referencia a un problema sencillo y que no afecta al resto de
la oclusión. Tiene un buen pronóstico y su tratamiento es sencillo.
- Clase III falsa o pseudoprogenie, donde encontramos una maloclusión funcional que, dejada a su
libre evolución, podrá acabar en una Clase III verdadera. Esta alteración funcional se debe a una
interferencia a nivel anterior donde la mandíbula se ve obligada a avanzar para conseguir un
cierre correcto. También tiene un buen pronóstico aunque el tratamiento es un poco más complejo
que en el caso anterior.
-Clase III esquelética verdadera, donde hay una discrepancia ósea real. Esta displasia puede
deberse a un prognatismo mandibular, retrognatismo maxilar o una combinación de ambos.Su
pronostico es peor que los anteriores , haciendo necesario un tratamiento ortopédico en periodo
de crecimiento o un tratamiento quirúrgico en la etapa adulta . Generalmente, los pacientes con
Clase III esquelética presentan discrepancia anteroposterior, vertical y transversal junto con
compensación dentaria .Fig 5.
8
4.2.5. MORFOLOGÍA
Las características ósea a nivel Madibular de pacientes de Clase III esquelética, comienzan a
aparecer a edades muy tempranas, antes del pico de máximo crecimiento , lo que ayuda a su
pronto diagnostico .Estas características, a menudo , se evidencian por una relación incisal de borde
a borde o por una mordida cruzada anterior (McNamara, 1995).
En 1986, Guyer et al , apoyaron estos datos , realizando un estudio sobre 144 niños con Clase III de
edades entre 5 y 15 años. En él observaron que las características propias de esta maloclusion
(represión del maxilar, prognatismo mandibular, aumento del tercio facial inferior y
compensaciones dentoalveolares) comenzaban a establecerse muy tempranamente , a la edad de
5 años y que dichas características se hacían más severas y acusadas conforme se incrementaba la
edad
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4.2.5.a. Características clínicas extraorales
Se puede observar que el perfil de estos pacientes es cóncavo, se observa también puede observar
un área nasomaxilar retruída con un aplanamiento de la región infraorbitaria y de la zona próxima a
la nariz, la altura facial inferior se encuentra disminuida y el mentón se observa protruido)Fig. 8.
Al mirarlos de frente , se observa el tercio medio facial disminuido , un surco nasolabial prfundo ,
con pomulos poco marcados , el labio superior se puede observar retruído, hipotónico o de menor
tamaño que el inferior, debido a que no presenta suficiente soporte óseo en el maxilar superior que
se encuentra retrognático.
El labio inferior se puede observar evertido y el patrón de crecimiento puede ser Mesofacial,
Braquifacial o Dolicofacial (Soto R, 2008)
Fig 9.
Las características clínicas intraorales deben valorarse en los tres planos del espacio, sagital,
transversal y vertical.
Se debe tener presente que las maloclusiones Clase III pueden ser esqueléticas, dentarias y
funcionales y es importantes hacer el diagnóstico diferencial entre ellas y en este caso el análisis
funcional desempeña un papel importante.
Dependiendo de su origen, en las maloclusiones de Clase III funcional, los incisivos superiores
presentan un inclinación hacia vestibular y los inferiores lingual. Sin embargo en la Clase III ósea, no
se da una compensación dentoalveolar, observándose los incisivos inferiores retroinclinadoss y los
superiores proinclinados .
En el plano transversal, se suele observar la presencia de una mordida cruzada posterior uni o
bilateral debido al escaso desarrollo transversal del maxilar.
En sentido vertical, se puede encontrar tanto una mordida abierta como una sobremordida ,
pudiendo estar estas causadas por algún habito funcional o parafuncional o debidas al patrón de
crecimiento ( Soto R, 2008) .
Fig.10
10
4.3.DIAGNOSTICO DE LAS CLASES III
Baccetti y col. ( 2004) realizaron un estudio para identificar una serie de variables cefalométricas
antes del tratamiento, de los pacientes de Clase III con las que pretendían valorar la previsibilidad
del tratamiento con expansión rápida del maxilar y máscara facial y su estabilidad a largo plazo.
Identificaron tres mediciones predictivas para los resultados del tratamiento. La primera fue la
longitud de la rama mandibular o altura facial posterior, la segunda fue la angulación de la base del
cráneo y la tercera la inclinación del plano mandibular con respecto a la base craneal. Los autores
concluyen el tratamiento a largo plazo será más favorable cuando los registros cefalométricos
previos al tratamiento muestren una rama de la mandíbula corta, con un ángulo de la base craneal
obtuso y un ángulo del plano mandibular abierto. Por el contrario, la excesiva longitud de la rama
mandibular (es decir, el aumento de la altura facial posterior), con un ángulo de la base craneal
agudo y un ángulo plano mandibular pronunciado debe ser considerado como signos desfavorables
en el pronóstico de la maloclusión de Clase III.
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4.3.1 Análisis funcional
Para el correcto diagnóstico de la Clase III, deben analizarse el cierre en relación céntrica y en
máxima intercuspidación para observar en dichas situaciones , las relaciones existentes entre el
maxilar superior y el inferior para determinar si existe discrepancia en ellos .
La mandíbula, puede verse en una situación más adelantada debido a un contacto dentario
anormal, que insta a la mandíbula a posicionarse en esa localización más anterior. En estos casos,
en máxima intercuspidación se presentara un relación de clase III pero relación céntrica, se observa
una relación esquelética de Clase I, perfil facial correcto y relación molar de clase I,
denominándose maloclusión pseudoclase III.
Sin embargo , un paciente que tanto en máxima intercuspidacion como en relación céntrica ,
presente una relación de Clase III , indicará que se trata de una maoloclusion de Clase III esquelética
( Soto R, 2008)
12
4.3.2 Analisis Cefalometrico
Cefalométricamente los pacientes Clase III presentan valores característicos. Tomando en cuenta el
análisis cefalométrico de Steiner dichos valores son (Ngan ,2006)
Fig.11.
•SNA diminuido
Fig. 12
Una Clase III esquelética de origen maxilar presenta una serie de características distintivas entre las
que se encuentran una base craneal anterior corta, una posición retrasada del maxilar superior, una
hipoplasia maxilar y una longitud mandibular ligeramente aumentada (Mahony , 2001)
La pseudoclase III presenta mayores inconvenientes, constituye una maloclusión funcional donde
toda la mandíbula se encuentra mesializada en máxima intercuspeidación. La causa se asocia
frecuentemente a un contacto prematuro entre los incisivos maxilares y mandibulares, provocado
el citado desplazamiento de la mandíbula (Gravely, 1984)
13
4.4 TRATAMIENTO: GENERALIDADES
Las maloclusiones de Clase III resultan ser las más difíciles de diagnosticar y tratar. Dicha dificultad
radica en establecer el pronóstico de la maloclusión prediciendo de manera individual el
crecimiento craneofacial, algo que conlleva seguidamente a la toma de decisión respecto al
tratamiento a seguir: ortodóncico, ortopédico o quirúrgico.
Es un plano acrílico que se modela y cementa sobre los incisivos inferiores. Su efecto es muy
rápido ya que interfiere en el contacto incisal y obliga al incisivo superior a deslizarse hacia
vestibular (Canut, 2001). Este mismo principio puede aplicarse en una placa removible sobre la
arcada inferior e incluso añadirle resortes activos.
- Elásticos intermaxilares de Clase III: Gomas intermaxilares para Clases III dentoalveolares o
compensaciones dentarias en Clases III esqueléticas.
- Aparatología funcional: Utilizada desde 1930 para alterar la musculatura que influye en la
función y posición de la mandíbula para producir cambios estructurales. Estos aparatos se
construyen con la mandibula en la posición más retrasada posible. No estaría indicado en el caso de
maloclusiones esqueléticas ya que los efectos son básicamente compensatorios. Dentro de este
grupo tenemos el Bionator de Clase III, el regulador de la función de Fränkel III y el modelador
elástico de Bimler de Progenie tipo C (Espinar et al., 2011).
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- Aparatología ortopédica:
- Máscara facial: Diseñada por Delaire y modificada por Petit, es un aparato ortopédico
extraoral indicado para la tracción anterior en casos de retrognatismo maxilar. Su objetivo es
estimular el crecimiento maxilar o impulsar su avance.
Entre los objetivos que se deben perseguir en este tratamiento temprano se encuentran: prevenir
los cambios progresivos irreversibles en los tejidos blandos y en el hueso, mejorar la
discrepancia esquelética y proporcionar un ambiente favorable para el crecimiento, mejorar la
función oclusal, simplificar siguientes fases de tratamiento y proporcionar una estética facial más
agradable (Espinar et al, 2011).
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MASCARA FACIAL
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4.5.MASCARA FACIAL
4.5.1. Historia
El primer investigado que da forma a la idea de traccionar en dirección anterior el maxilar, fue
Potpeschnigg en 1875. Posteriormente en 1944, Oppenheim, citados por Villavicencio, describió un
aparato capaz de llevar el maxilar hacia adelante en pacientes de clases III esqueléticas para así
compensar el crecimiento desmesurado de la mandíbula (dada la dificultad de mover la mandíbula
hacia atrás) buscando mejorar el perfil de los pacientes con esta maloclusión . De esta manera, la
máscara facilita se desarrolló a raíz de una mentonera a la que se le añadieron otros componentes
y se le insertaron unos elásticos que hacen tracción desde los molares y ejercen una firme acción
de protrusión sobre la arcada superior. Sin embargo , Potpeschnigg , no señaló en límite de edad
para el inicio de la terapia.
Fig. 13
Posteriormente, Nelson citado por Jackson y cols en 1979, utilizó un aparato extraoral de tracción
anterior, que consistía en un casco típico de fútbol americano con un protector de acero a la altura
de la boca, el cual, tenía los ganchos para colocar las elásticas. Con dicho aparato se consiguió el
máximo anclaje.
En ese mismo año Delaire, prescindió el soporte occipital y diseñó un nuevo modelo que consiste
en dos soportes faciales, uno a nivel de la frente y otro en el mentón, unidos por dos barras
metálicas laterales y utilizando una tracción elástica de 1 kg. que va del aparato intraoral hasta una
barra transversa del soporte facial. Con este diseño Delaire difunde el uso de la Máscara Facial para
la tracción anterior.
En 1979, Delaire y Verdon , señalaron las indicaciones en la terapéutica de la máscara facial en los
siguientes casos:
- Pacientes jóvenes con maloclusiones Clase III y con tendencia de crecimiento braquifacial de leves
a moderados.
Observaron que no sólo el desplazamiento del maxilar se realiza a expensas de las suturas
circunmaxilares, sino que también se consigue:
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- Movimiento hacia abajo y hacia atrás de la mandíbula.
En 1983, Petit, altero el diseño anterior utilizando un solo vástago para unir los soportes frontal y
mentoniano, ésto , consiguió aportarle dinamismo a la Máscara facial, incrementando la cantidad
de fuerza, tiempo de uso y disminuyendo el tiempo total de tratamiento.
Fig. 14
18
4.5.2. Características de la Máscara Facial
Con el transcurso de los años, el diseño del a Mascara facial ha ido variando y sufriendo
modificaciones por diferentes autores. Sin embargo existen partes que permanecen constantes en
los diferentes diseños, tales como: el apoyo frontal, y el mentoniano, varillas metálicas verticales,
que pueden ser únicas o dobles y una barra transversal a la altura de las comisuras de los labios que
permite la colocación de las elásticas para la tracción.
A) Apoyo frontal
Consiste en una lámina de forma rectangular, que puede ser de acrílico autopolimerizable, plástico
mejorado o reforzado, o de fibra de vidrio dependiendo del fabricante. Puede estar forrada de
plástico suave. Alargado transversalmente y sus dimensiones no sobrepasan los 7-10 cm. de largo y
3-4 cm. de ancho.
B) Apoyo mentoniano
Presenta una forma de cúpula adaptable que puede estar forrada. Se ubica a nivel del mentón sin
sobrepasar hacia arriba el surco mentolabial para no producir daño a la tabla ósea vestibular. Mide
aproximadamente de 4 a 5 cm. de altura y en anchura, alcanza los límites intercomisurales. En
algunos modelos prefabricados, el apoyo frontal y mentoniano puede adaptarse.
Dos barras que conectan a los apoyos frontales y mentoniano, y siguen el contorno facial de la cara
del paciente. Presentan tornillos que le permiten ajustar la máscara al largo de la cara del paciente.
Estas barras verticales presentan a su vez una barra horizontal soldada a ellas o ajustadas con
tornillos tipo Allen, en la cual se encuentra los ganchos para las elásticas de tracción que varían de
tamaño y dirección. La altura de la barra transversal con respecto al plano oclusal, depende de las
necesidades de rotación del maxilar superior.
El diseño de la Máscara Petit está basado en los mismos principios que la Mascara facial de Delaire,
sólo que elimina las dos barras verticales y coloca una sola barra en la línea media facial (Petit ,
1983)
Fig. 16.
19
4.5.3 Tratamiento con Máscara Facial
Turpin, en 1983, destaco una serie de aspectos positivos a tener en cuenta cuando se elige la
mascara facial en el tratamiento de una clase III esquelética
-Pacientes en crecimiento.
-Deformidades craneofaciales asociadas con deficiencia maxilar, tales como: Hendidura Labio y
Paladar, Síndrome de Apert, entre otras.
- Poca colaboración
De acuerdo a estos aspectos , atendiendo a ellos , se considera que en aquellos pacientes que
presenten las características positivas antes descritas , el tratamiento temprano debe ser
considerado , se debe comenzar de forma temprana con el tratamiento, sin embargo , en aquellos
que presenten los factores negativos , el tratamiento se puede comenzar cuando ya se haya
completado el crecimiento , tomando conciencia de que podría necesitar cirugía ortognática, aún
cuando la fase inicial del tratamiento sea exitosa.
20
4.5.4 Biomecánica de la Máscara Facial
El centro de resistencia del maxilar se encuentra íntimamente relacionado con el punto de aplicación de la
fuerza. Keles en 2002, cita a diferentes autores quienes hacen referencia a la ubicación del centro de
resistencia del maxilar: señalan que el centro de resistencia del maxilar se ubicaba entre los ápices de las
raíces del primer y segundo premolar superior.
Fig. 17
Para conseguir un movimiento de traslación, la fuerza debe pasar por el centro de resistencia del complejo
maxilar. Teniendo en consideración que el maxilar tiene una forma irregular y se encuentra unido a otros
huesos faciales, resulta difícil lograr que la fuerza pase por el centro de resistencia para lograr dicho
movimiento
La aplicación de la fuerza para la tracción anterior se realiza utilizando la arcada superior como anclaje.
Varios autores investigaron sobre los efectos que se ocasionaban al cambiar el nivel de aplicación
de la fuerza en el maxilar durante su protracción.
Así, se realizaron estudios en cráneos disecados, usando máscara facial, y aplicando la fuerza en
diferentes puntos. Encontraron que aplicando la fuerza en un punto de 5 mm bajo el plano
palatino y 15 mm sobre el plano oclusal el movimiento se producía sin la rotación del maxilar en
sentido a las agujas del reloj. (Enacar A; Giray B; Pehlivanoglu M; Iplikcioglu.H , 2003 )
Otros investigadores, estudiaron varios aparatos para llevar el punto de aplicación de fuerza a un
nivel más alto, deshaciéndose de esta forma del efecto no deseado de rotación del maxilar en
sentido a las agujas del reloj , al proyectarlo hacia adelante. Tras estas investigaciones se
encuentras Hickham (2001), y Baccetti (2000), que coinciden en que mientras más anterior se
coloquen los ganchos de tracción intrabucal, mayor será el componente de rotación, por lo tanto,
este punto de tracción intrabucal debe seleccionarse considerando la dimensión vertical, el patrón
de crecimiento del paciente y el tipo de desplazamiento maxilar requerido.
21
4.5.4.2 Dirección de la fuerza
En concordancia con lo anteriormente expuesto, las elásticas deben presentar una dirección
determinada para conseguir el movimiento deseado. Bajo esta premisa, Nanda y Goldin, en 1980,
analizaron el desplazamiento del centro de rotación del maxilar en monos, al alterar la dirección de
la fuerza. Al aplicar fuerzas en dirección oblicua, hacia adelante y arriba, el centro de rotación se
acerca al centro de resistencia, produciéndose una mayor rotación anterosuperior y mayor
desplazamiento horizontal. Si las elásticas se dirigen paralelas al plano oclusal, el centro de rotación
se desplaza hacia los huesos frontales y el movimiento maxilar presenta un mayor componente
horizontal que vertical, además, existe la posibilidad de que se ocasione una rotación del maxilar
superior en sentido a las agujas del reloj.
Se estipulo que con el objetivo de realizar una tracción del maxilar más favorable y prevenir el
riesgo de aparición de una mordida abierta, la tracción de las elásticas debe ser oblicua, hacia abajo
y adelante con unos 30 grados de inclinación con respecto al plano de oclusión.La excepción la
constituyen los pacientes braquifaciales a quienes les favorece un aumento de la dimensión
vertical. ( Yang Z y col ,2009)
La tracción se realiza por medio de elásticos extraorales colocados desde los soportes de la barra
transversal a los ganchos intraorales. Estos ganchos se confeccionan en alambre 0.8mm o .030”, y
son soldados a la porción metálica del aparato de anclaje intraoral. Deben tener una dirección
paralela al plano oclusal, de forma bilateral y llegar a la altura de los caninos.
La magnitud de fuerza usada para la protracción varía desde 8 onzas en la etapa inicial del
tratamiento, hasta llegar progresivamente a 16 onzas por lado dependiendo de la adaptación del
paciente.
Diferentes medidas de fuerzas en estas tracciones han sido probadas por múltiples autores. Así,
Delaire, inicialmente utilizó una fuerza de 200 a 600 grs, y luego en 1979 la aumentó a 1 o 1,5 Kg,
dependiendo del caso .
Cevidanes, Baccetti y McNamara en 2010, refirieron la aplicación de fuerzas de 300 grs las primeras
dos semanas y luego 500 grs de cada lado por al menos 14 horas diarias.
Como conclusión , lamayoria de los autores concluyen que las fuerzas utilizadas para la tracción del
maxilar con el uso de mascara facial , deben ser fuerzas pesadas para lograr una acción ortopédica ,
se debe usar diariamente entre 12 y 16 horas diarias.
22
4.5.4.4 .Anclaje intraoral
El dispositivo de anclaje dentario diseñado inicialmente por Delaire, consiste en un doble arco
vestibular y lingual de alambre redondo de 0,8 mm de diámetro, soldado a las dos bandas ubicada
en los molares, fijado al máximo de lo dientes de la arcada dentaria superior, especialmente a los
primeros molares permanentes e incluso a incisivos y canino si es posible. El doble arco debe estar
adaptado por palatino y vestibular. A su vez la porción vestibular del arco lleva soldado o adaptado
dos gancho a nivel de los caninos para las elásticas ( Delaire , 1979)
23
4.5.5 Edad óptima para el inicio del tratamiento
Delaire ( 1979) consideraba que el tratamiento de protracción del maxilar se debía iniciar a la edad
de 3 a 5 años, antes que ocurra el cierre sutural.
24
4.5.6 Fases del tratamiento
Haas en 1970 señaló que la expansión rápida palatina puede producir un ligero movimiento hacia
delante del punto A y un pequeño movimiento hacia adelante y abajo del maxilar se indica que la
respuesta esquelética es más rápida en pacientes jóvenes, y que los resultados son más
perdurables en el tiempo cuando se incluye un período de retención luego de la fase activa de
expansión.
Normalmente , los pacientes con Clase III candidatos al tratamiento con mascara facial , presentan
un deficir de crecimiento trasnsversal del maxilar pero … aún en los casos con dimensiones
transversales normales del maxilar superior, la expansión como paso previo a la protracción, inicia
la desarticulación y facilita la protracción. (Delaire , 1979 ; McNamara J, 1987).
La expansión del maxilar sigue diferentes patrones, así McNamara en 1987 realizó la expansión por
30 días y luego de 2 semanas inicia la protracción. Keles y cols en 2002 , aplicó la expansión maxilar
con períodos de activación más lentos, de 1 a 3 veces por semana (0,25 mm) hasta lograr la
corrección de las mordidas cruzadas de los pacientes con maloclusiones Clase III tratados; logrando
una cantidad de expansión de 1 a 3 mm. Concluyeron que la expansión se debe iniciar 10 días
antes de comenzar la tracción del maxilar superior, con períodos de activación dos veces diarias.
Para lograr cambios esqueléticos con la terapia de Máscara facial, dichas fuerzas pueden variar
desde 395 grs a 1000 grs dependiendo del criterio del operador. Las elásticas deben ser dirigidas
hacia abajo y adelante en angulación de 30 a 45 grados, deben ser cambiadas diariamente, el
tiempo del uso diario de la Máscara facial va desde 12 hrs a 16 hrs diarias, como se resumió
anteriormente.
La mayoría de los estudios coinciden en que el tiempo promedio de utilización de la máscara facial
es de 6 a 12 meses , sin embargo , este tiempo varía dependiendo de la gravedad del problema,
magnitud de la fuerza, uso de la Máscara facial y de la colaboración del paciente, pudiendo llegar
hasta 16 meses como han reportado algunos autores( Baccetti T y col. , 2000 ; Enacar ,2003)
25
4.5.6.3. Retención
McNamara en 1987, señala que el uso de la mentonera después de haber terminado la terapia de
protracción del maxilar es un medio efectivo de retención.
Baik en 1998 indico que los efectos logrados con el tratamiento de aparato funcional tipo Frankel
III in niños con maloclusiones Clase III fue una rotación hacia atrás y hacia abajo de la mandíbula y
una inclinación lingual de los incisivos inferiores que contribuyeron la mejorar dicha maloclusión,
por lo tanto es recomendable en periodos de retención posterior a la protracción del maxilar
superior.
Los tratamientos en ortopedia para Clases III esqueléticas, deben utilizar una retención a modo de
terapia funcional hasta el final de la adolescencia para mantener los resultados obtenidos
posterior a la tracción (Pérez M., 2006)
26
4.5.7 Efectos de la Protracción
Numerosos estudios coinciden en que el mayor efecto producido por el uso de la máscara facial es
conseguir el movimiento hacia adelante del maxilar.
Otro cambio significativo durante el uso de la máscara facial es el aumento de la dimensión vertical reflejado
por el incremento en la altura facial inferior ,cambios favorables si se trata de pacientes braquifaciales.(
Enacar y col , 2003 )
Los efectos que se manifiestan luego de la terapia con mascara facial se deben a una disyunción entre las
tuberosidades del maxilar superior y las alas pterigoideas durante la terapia31. (Pérez M , 2006 )
Todos los autores coinciden en que el apoyo mentoniano de la Máscara ejerce una presión sobre la
mandíbula que controla y cambia la dirección de crecimiento de la misma, produciendo una
rotación en sentido hacia abajo y hacia atrás, lo que a su vez reduce inmediatamente el
prognatismo mandibular por cambio en la modificación de su posición, produciendo a su vez un
aumento en la altura facial inferior. Los cambios se reflejan en las medidas cefalométricas por
medio de una disminución del ángulo SNB y aumento del ángulo ANB . (Yang Z y col., 2009)
27
4.5.7.3. Efectos en la oclusión
La protracción del maxilar ocasiona un desplazamiento en bloque de toda la arcada superior. Este
desplazamiento puede verificarse al medir en mm la mesialización sufrida por el primer molar
permanente superior y en el movimiento hacia adelante de los incisivos superiores
En cuanto a la dentición inferior, también se han señalado cambios en los incisivos, observándose
una inclinación lingual de los mismos, debido a la presión que ejerce el apoyo mentoniano sobre la
base ósea de los dientes anteriores Debido a que también se produce una reabsorción en la zona
del punto B, este efecto puede prevenirse evitando que el apoyo mentoniano sobrepase el surco
mentolabial (Yang Z y col., 2009)
Cualquier cambio acontecido sobre los tejidos óseos, repercute en los tejidos blandos del paciente
de forma notable.
El perfil facial puede reflejar mejoría con el movimiento anterior de la nariz y del labio superior. El
mentón blando puede permanecer sin cambios o puede moverse hacia abajo y atrás acompañando
la rotación de la mandibular (Weissheimer A, 2011)
28
4.5.8. Estabilidad y Resultados
Los resultados son difícilmente predecibles has que no finalice el crecimiento , siendo difícil
considerar que se ha logrado la corrección de la maloclusion de Clase III , ya que los efectos
conseguidos mediante la máscara facial pueden verse anulados cuando el paciente se encuentre en
el pico de crecimiento puberal. Por ello es recomendable e importante establecer un equilibrio
adecuado y mantener una retención apropiada (Soto R, 2008)
Por esto, se considera arriesgado, dar garantías al paciente o a los padres sobre la predictibilidad de
los resultados y su mantenimiento.
La recidiva puede ocurrir en mayor o menor grado por la eliminación de la tracción antes de haber
obtenido una normalidad en los equilibrios cráneomaxilar y maximomandibular, o bien a la
persistencia de un desequilibrio entre la nueva posición del maxilar y la mandíbula y las diferentes
funciones orofaciales.
Muchos estudios concluyen que , después de la terapia de protracción del maxilar , el patrón de
crecimiento anómalo de una Clase III continua vigente , por ello , se recomienda la sobrecorrección
de la mordida horizontal y de la relación molar para la estabilidad de los resultados a largo
plazo(Gu.Y , 2010)
29
4.5.10 .Protocolo de tratamiento con Máscara Facial
Se realizará un correcto diagnóstico para estab lecer la Clase III ósea causada por un deficiencia e el
desarrollo del maxilar. La edad de inicio se tomará en cuenta de acuerdo a los criterios fijados en
los anteriores apartados de este trabajo
La expansión debe realizarse antes de iniciarse la protracción, ya que la misma permite solucionar
el problema transversal y facilita la tracción debido a que produce cambios favorables en las
suturas circunmaxilares.
La expansión por lo general se realiza una o dos semanas antes de iniciar la tracción o hasta corregir
la alteración transversal (Da Silva L. , 2004)
A. Evaluar la Máscara antes de colocársela al paciente. Se debe chequear cada uno de los tornillos
de ajustes y la calidad de los soportes faciales.
El apoyo frontal se coloca a nivel de la eminencia frontal, por encima y paralelamente a la línea de
las cejas. Se pueden realizar otros ajustes como mover hacia arriba o hacia abajo el soporte frontal
para lograr mayor adaptación.
C. Evaluar que la curva del Bastidor coincida con la anatomía de la cara del paciente y se puede
ajustar si se requiere de una mayor adaptación. En caso de que alguno de los extremos superior o
inferior quede largo, se pueden cortar el exceso del bastidor, quitando el protector de plástico de la
punta y luego se corta con un disco de carburo el excedente, se coloca nuevamente el protector
para evitar que el paciente se lastime en el cuello cuando inclina la cabeza hacia abajo.
D. El soporte inferior o del apoyo mentoniano debe adaptarse bien ya que permite algunas
opciones para su mejor ajuste:
b) que el borde convexo mire hacia abajo. Para cambiar dicho apoyo se debe quitar el tope inferior,
deslizar el soporte, se cambia de dirección, se coloca nuevamente en el bastidor y luego se pone el
tope inferior.
30
E. Los topes superior e inferior del apoyo mentoniano se deben ajustar para permitir que se pueda
abrir y cerrar la boca libremente. El tope superior evita que la Máscara se deslice hacia abajo por la
presión ejercida por las elásticas.
G. Se debe tener cuidado en establecer los objetivos del tratamiento de cada caso. La barra
transversal se puede ajustar lateralmente para aplicar una tracción asimétrica. Si se necesita más
fuerza se gira el soporte ajustable del arco bucal 180 grados. Esto incrementa la distancia desde la
boca a la barra de los ganchos y por consiguiente incrementa la tensión de las elásticas.
Se puede iniciar la tracción con elásticas de 8 onzas e ir aumentando progresivamente hasta llegar a
14-16 onzas con un uso diario de 16 horas, o iniciar con elásticas de 14-16 onzas pero en periodos
de tiempo de 2 a 3 horas y luego se va aumentando el uso diario hasta llegar a 14-16 horas diarias (
Da Silva L. ,2004 )
Las elásticas deben ser cambiadas diariamente, deben colocarse una por una y deben respetar las
comisuras labiales.
4.5.10.5. Retención
En base al caso particular de cada paciente, pueden utilizarse diferentes aparatos de retención.
Una buena opción, es el uso ( pero en menor tiempo) de la propia mascara facial una vez
finalizada la corrección de la Clase .Esto sobre todo es recomendable en pacientes que se
encuentran cerca del pico de crecimiento puberal.
Si los pacientes presentan dentición primaria o mixta inicial, una opción es el uso de aparato
funcional tipo Frankel III, el cual mantiene los resultados de la tracción e incluso logra en algunos
casos mejoras en los pacientes que lo usan.
Puede utilizarse, también , como otra opción , también un Bionator invertido, Bimler progenie. De
lo contrario, si el paciente presenta dentición mixta tardía, se puede colocar aparartología fija y
entrar en una fase de Ortodoncia interceptiva. Etc ( Da Silva L. ,2004 )
31
6.METODOLOGIA
Para la revisión bibliográfica sistemática se realizó una búsqueda estratégica en la base de datos
MedLine ,a través de PubMed , y Scopus, incluyendo publicaciones sin límite anterior de tiempo y
actualizada hasta diciembre 2018.
Los términos MESH (Medical Subject Heading) utilizados para dicha búsqueda fueron los siguientes:
Maloclusionnde clase III , Protraccion del maxilar.
7.DISCUSIÓN
De acuerdo con los estudios epidemiológicos revisados , la clase III se considera el tipod e
maloclusion menos frecuenre entre la población . Esta clasificación de ClaseIII , engloba una serie
de subtipos con diferencias significativas clínicas y causales; d entre ellas , la Clase III osea debidoa
una hipoplasia del maxilar viene a ser la que presenta mayor índice de prevalencia , sobre todo en
la población Oriental.( Canut , 2001)
32
Asi , el tratamiento ortopédico temprano realizado para producir protracción maxilar, estimula su
crecimiento y el de los procesos alveolares, lo que proporciona un mejor soporte al labio superior
que conjuntamente con una retrusión del mentón, favorece elaspecto facial del paciente ( Da Silva
,2005; Delaire, 1979; Jackson y col ,1979; Soto R , 2008)
Es esencial seleccionar correctamente al paciente al que se debe tratar con mascara facial , ya que
un paciente de paciente Clase III puede presentar mordida abierta con un tercio inferior aumentado
o una mordida profunda con tercio facial inferior disminuído.
La máscara facial, como se ha indicado anterirmente en el presente trabajo, produce una rotación
mandibular en sentido a las agujas del reloj, de tal manera que si se aplica en pacientes
dolicofaciales, el resultado será aumento de la altura facial inferior, exceso vertical y desarmonía
facial agravando el problema, mientras que los pacientes con patrón de crecimiento braquifacial, el
efecto de rotación mandibular sería beneficioso para el perfil del paciente (Baccetti y col , 2004; Da
Silva , 2005; Raymond JL y col, 2009)
Otro factor a tener en cuenta el la decisión de expandir el maxilar o no hacerlo , para favorecer la
protraccion del maxilar. Existen numerosas opiniones al respecto . Un gran grupo de autores ,
recomiendan la expansión , independientemente de que el paciente presente deficiencia
transversal del maxilar o no ( característica que normalmente va a sociada a las clases III
esqueléticas de causa maxilar). Su alegato consiste en explicar que la expansión produce la
separación de las suturas nasomaxilares , lo cual ayuda e interviene positivamente a la expresión
del movimiento de protraccion del maxilar buscado en la mascara facial. Sin embargo , incluir en la
planificación del caso la expansión de l maxilar , es una selección particular de cada profesional
sujeta a las individualizaciones de cada caso en particular.
De ahí la importancia dhacer un diagnóstico correcto y una adecuada selección de los casos para
lograr el éxito del tratamiento.
Recientemente , se han documentado algunos casos en los que se realiza la tracción maxilar
asistida con mini implantes en paladar, logrando así mayor efecto ortopédico y se disminuye la
protrusión de dientes antero-superior que generalmente acompaña este proceso. (Cevidanes L y col
2010)
El pronostico de las maloclusiones Clase III esqueléticas d ecausa maxilar es reservado en algunos
casos, ya que su acción terapéutica debe ir encaminada a la estimulación del crecimiento maxilar,
que se producirá en menor o máximo grado dependiendo de la edad del paciente y la severidad de
la maloclusión entre otras variables
33
8.CONCLUSIONES
- Los pacientes en dentición mixta tardía y permanente se benefician también con esta forma
de tratamiento aunque en menor grado.
- Para lograr los cambios ortopédicos necesarios, la protracción maxilar requiere fuerzas
pesadasen un período de uso de 14 a 16 horas diarias apróximadamente.
34
9.ANEXO DE IMAGENES
Fig. 1. Maloclusión Clase III según Angle: cúspide mesiovestibular del primer molar
superior se encuentra situada distalmente en relación al surco vestibular del primer
molar inferior. En la fotografía frontal se puede observar la mordida cruzada anterior
35
Fig 3.2. Reyes de España: Carlos I, Felipe II, Felipe III, Felipe IV y Carlos II de España .
Fig 4.
36
Fig.5.
Fig. 6.
. 37
Fig. 7.
Fig 7. Vista frontal del paciente. Evaluación de la simetría facial mediante la regla
de los quintos
. Fig.9.
38
Fig.10.
Fig.10: Paciente Clase III esquelética con deficiencia transversal y mordida abierta
Fig 11
39
Fig 12
40
Fig 14
41
Fig 16: Comparación de los diferentes componentes en las Mascaras Faciales.
Fig 17.
42
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