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SOCIEDAD: EL ACTUAR ÉTICO

La manera como se percibe la sociedad permite entender que esta integrada por una

diversidad fundamentada en las ideologías de la trasmisión de la cultura en la que impera la

relación existen entre el grado de persistencia tanto genética como generacional en la que se

muestra como el ser humano es un dador de historias que implica comunicación,

cooperación para la construcción de conocimiento y aprendizajes, logrando de este modo,

analizar interpretar y sobre todo comprender el medio que lo rodea. Es decir, que ese

proceso permite de manera indispensable al sujeto hacer análisis social y por ende cultural

del lugar donde se encuentra.

Con ello podemos comenzar a preguntar ¿Cuáles la relación existente entre la

sociedad y la ética? Y sobre todo reflexionar frente a la necesidad de comprender realmente

¿Para qué sirve la ética en la sociedad? Y ¿Cuál es su papel preponderante? Todo ello

permite iniciar con una discusión que si bien nace solo para explicar un relación académica

existente también permite vislumbrarlo desde lo social, lo cotidiano, lo real, partiendo de

los hechos históricos y contextuales el actuar ético.

Por ende, nos encontramos con un principio en que impera la necesidad de tener

servicios que de alguna manera beneficien a los demás, y esto con lleva a mencionar algo

complejo de analizar sin relacionarlo con la subjetividad y es el actuar con amabilidad y

servicio social, en el que no esta demás discutir el hecho de entenderlo y relacionarlo con la

ética como se lo menciona:


la Ética es la encargada de estudiar el comportamiento

humano en la sociedad en cuanto sus propios actos, es decir, los actos malos y

buenos de los sujetos, lo que está bien y lo que está mal, si se puede actuar de

esta o de tal manera, si se es libre de hacer cualquier acto a mi antojo, lo que

se debería de hacer bien, lo que no se debería de hacer, lo que se debe de

hacer y no hacerse. (Fernández, F. 2010, p 2)

Es aquí donde podemos comenzar a relacionar el hecho de que el ser humano se

encuentra sujeto a comportarse de cierta manera, legitimada ya sea por sus aprendizajes

propios o por los reglamentos impuestos en la sociedad, determinados por relativas

decisiones y acciones que tienen como alternativas el actuar ético social o ético personal

(moral) en el que se evalúan, por una parte los beneficios o perjuicios del actuar. Por ende,

se puede mencionar que la ética y la sociedad tienden a mostrar una necesidad grande de

compartir el mismo escenarios pues ambas se basan en acciones que tienden a tener un

beneficio propio y para terceros en momentos determinados.

Es por esto, que tanto la ética como la sociedad están relacionadas entre sí pues

comparten el hecho de entender el ser y el hacer de las personas en sus actuaciones en

determinadas situaciones las cuales están influidas por la cultura en la que pertenecen.

Ahora bien, todo ello implica comportarse de cierta forma siguiendo ciertos códigos

sociales que permiten manejar los ámbitos de la sociedad económico, político, cultural,

deportivo y de entretenimiento, en el que cada persona tiene límites para realizar sus actos,

un ejemplo de ello es pertenecer a una organización en donde tu actuar personal se

convierte en colectivo ya sea por necesidad, es decir, por no perder la oportunidad de seguir
siendo parte del colectivo empresarial o si bien por la convicción de mejorar atreves de las

políticas y metas que se tiene permitiéndote no solo ser parte de sino un engranaje más que

aporta y mejora transitoriamente con la organización.

Esto, permite analizar el hecho que nos convoca y es preguntarnos realmente para

que sirve la ética, si bien dentro de los ámbitos de la sociedad nos encontramos con una

diversidad de actuaciones regidas por el hacer de cada persona de acuerdo a los servicios

que presta atreves de sus profesiones por medio de las actividades económicas al servicio

social, en la que se espera una cooperación. Por tanto, la ética vislumbra un hecho

particular y es la forma en cómo cada persona trata de ser y vivir de acuerdo a sus

ideológicas, costumbres, preferencias personales o sociales, esto puede ser explicado desde

lo que menciona:

Aristóteles que a través de su texto Ética a Nicómaco donde más se difunde tal concepto,

considera la Ética como el hábito, el carácter, el temperamento, modo de vivir o modo de

ser, por ello se puede considerar la Ética como un tratado (Del latín tratatus) o forma de

vida conferido a un discurso de los hábitos y de las buenas costumbres. (Fernández, F.

2010, p 2)

Por ende, en el momento de hablar de ética estamos de alguna manera hablando de

la misma sociedad en la que nos relacionamos, interactuamos desde la posición social y

personal, principios fundamentales para determinar el papel preponderante de la misma,

pues debemos tener en cuenta que el actuar desde lo personal permite tomar decisiones

para de este modo cultivar nuestras capacidades, habilidades y destrezas, nuestro ser,
partiendo del fortalecimiento de nuestras capacidades intelectuales y morales. Por otra

parte, el actuar social permite fortalecer lazos con el bien común mostrando servicio a

beneficio de los demás, en donde se busca general un impacto positivo en la participación

de una actividad comunitaria.

A modo de conclusión sin duda alguna en la sociedad el actuar ético cumple un

papel preponderante pues muestra que esta ligado a los bienes personales y sociales de los

individuos, sobre todo relacionado con la actividad que cada uno ejerce o desempeña en la

sociedad, partiendo del hecho de ser socialmente cooperativa y de allí se desprende varios

aspectos a tener en cuenta como lo es que cada profesión tiene una razón de ser, es decir

una meta, un fin al cual se pretende llegar, en la que se basa en bienes interno como la

vocación y excelencia, entendidas desde la necesidad de darnos cuenta que tenemos las

capacidades adecuadas para desempeñarnos en el ejercicio de la profesión y sobre todo

entender la importancia de la misma en la sociedad, es decir, que beneficios estamos

brindando en el momento de prestar dicho servicio, por ende, el profesional que es

excelente es porque acaba compitiendo consigo mismo para colocar sus habilidades al

servicio de la sociedad. También, nos encontramos con bienes externos como el prestigio,

dinero y poder, los cuales son medios necesarios para satisfacer nuestras necesidades, sin

que esto se convierte en el medio para actuar éticamente en determinados situaciones, pues

quien se desempeñe en su profesión por los incentivos terminara haciendo trampa.

Por ende, no esta de más reflexionar sobre finalidad del actuar ético en una sociedad

en donde se muestra la necesidad de brindar, prestar un servicio buscando ganar en

ocasiones solo los bienes externos para llegar a ser competitivo y reconocido en los

mercados y en la sociedad, pero es fundamental reconocer que la sociedad necesita de


buenos profesionales pues todo lo que se realice tiene consecuencias para todos, por eso es

importante comenzar a hablar de la ética de la responsabilidad.

Referencias

Cortina, A. y Conill, J. (2000) El sentido de las profesiones. Navarra. Verbo Divino.

Cortina, A. (s.f.) Ética discursiva y educación en valores. Universidad de Valencia.

Polo, M.A. (2003) Ética Profesional. Revista de investigación de la facultad de ciencias

administrativas, UNMSN.

Fernández, F. (2010) Uno Desde el Ethos. Fundación Universitaria Luis Amigó.

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