Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este trabajo plantea un análisis jurídico de los llamados comúnmente “falsos positivos” el cual,
subyace de una problemática social en nuestro país, que transciende y afecta a diversos sectores
de la sociedad, desde los estratos más bajos, hasta los más altos; ya que estos sucesos que
sacudieron a Colombia en la década del 2000 involucran a miembros del Ejército de Colombia
con el asesinato de civiles inocentes para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate
dentro del marco del conflicto armado que vive el país. Estos asesinatos tienen como objetivo
presentar resultados por parte de las brigadas de combate. A estos casos se les conoce en el
Se pretende determinar qué la jurisdicción tiene una competencia para conocer los asuntos de los
militares que incurran en el delito aludido, si con justicia ordinaria (del cual actualmente se están
llevando varios procesos), la justicia penal militar (que ya con su nueva reforma en proceso
A lo largo del conflicto armado interno, las fuerzas militares colombianas han confrontado
acusaciones de graves violaciones de derechos humanos formalmente con el origen de los grupos
Liberación Nacional (ELN). En la década de los ochenta, aumentaron las denuncias contra la
fuerza pública por violaciones a derechos humanos que incluían la comisión de detenciones
colombiano ni en ningún otro tipo de legislación, teniendo en cuenta que, semánticamente es una
contradicción. Por otro lado, en el Derecho Internacional Humanitario se conoce como ejecución
Una ejecución extrajudicial o extralegal es, según el derecho internacional humanitario, un caso
de violación a los derechos humanos que consiste en el homicidio de manera deliberada de una
persona por parte de un servidor público que se apoya en la potestad de un Estado para justificar
el crimen.
persona protegida” y definieron la conducta de la siguiente forma: “El agente del Estado que en
ejercicio de sus funciones matare a una persona fuera de combate incurrirá en prisión de 30 a 50
años de cárcel. Y se entenderá como “fuera de combate toda persona que esté en poder del
agente del Estado, esté inconsciente, ha naufragado, esté herida o enferma, y no pueda por ello
defenderse. También la persona que se haya rendido y haya dejado las armas”. También se
tipifica como ‘ejecución extrajudicial’ la acción en que un agente del Estado ponga a una
Sin embargo, el escandalo alcanzo furor en el 2008, cuando Luis Fernando Escobar Franco que
en ese entonces personero de Soacha denuncio la aparición de los cadáveres de 19 jóvenes que
Bolívar al suroccidente de la ciudad y que aparecían como bajas del ejército en Norte de
Sucre.
hecho más significativo fue la renuncia del comandante de las Fuerzas Armadas, el General
la violencia política ha perdurado por muchas décadas, se percibe un gran ascenso de casos
Presidente Álvaro Uribe, en el cual, se presentaron numerosas bajas de civiles reportados como
si hubieran muerto en combate denominados por los medios de comunicación como falsos
positivos, muestra de esto es que para Octubre del 2009 la Fiscalía General de la Nación tenía
bajo investigación 946 casos relacionados con posibles "falsos positivos" y la Procuraduría tenía
a su vez 1043.
El 27 de mayo de 2010 Philip Alston, relator especial de la ONU para las ejecuciones arbitrarias,
en informe presentado tras su visita a Colombia, en junio de 2009, denunció que existe «un
ejecuciones extrajudiciales, el principal objetivo de estas 80 familias es que las muertes de sus
hijos, padres y hermanos no queden en la impunidad y que se aclare qué pasó. Lo cual no es nada
fácil si se tiene en cuenta que hay 5.700 denuncias, según la Coordinación Colombia, Europa,
Estados Unidos, y la Fiscalía adelanta 3.430 investigaciones por estos hechos.
Siete años después de que se conoció la existencia de ‘falsos positivos’, y de que 27 altos
militares fueron separados de las Fuerzas Armadas por haber permitido que estos ocurrieran,
apenas seis coroneles han sido condenados y a ningún general se le han imputado cargos.
A propósito del artículo de Nicholas Casey para el New York Times sobre el regreso del
propiciado por Iván Duque como política de gobierno, se nos recuerda que aquí no bastó que
las 10.000 muertes que dejó la ola de la seguridad democrática para que decidiéramos apostarle a
Por ejemplo, no fue suficiente que los paramilitares se metieran al municipio de El Salado el 16
de febrero de 2000 y en medio de la plaza del pueblo, al ritmo de acordeón y tambores, mataran
Tampoco las masacres de El Aro, Mapiripán, San José de Apartadó o Bojayá, cometida hace 17
años este mismo mes, o los cientos de crímenes cometidos por esos grupos irregulares y
confesados por ellos mismos durante los juicios que se adelantaron en el marco de la Ley de
Justicia y Paz.
La política de Estado del momento fue clara: acabar con frentes guerrilleros y miembros de
grupos armados ilegales, a través de estímulos que terminaron propiciando la muerte de civiles
que no estaban involucrados en el conflicto armado. Más de 3.000 asesinatos, de acuerdo con las
cifras de Human Right Watch, por cuenta de los cuales fueron condenados 961 uniformados.
Colombia añoraba aquellos tiempos, así lo dijo en las urnas el pasado 27 de mayo.
De acuerdo con el polémico informe del New York Times sobre la orden dada al Ejército de
Colombia, acá no solo se está presionando a soldados para que intensifiquen los ataques y
aumenten las bajas “en combate” sin el cuidado que involucra salvaguardar la vida de los civiles
que puedan atravesarse en el proceso, sino que se les ha inducido a “hacer lo que sea” para
evolutivo y nos consolidamos como una comunidad primitiva que no supera el uso de las flechas
contra la amenaza enemiga. A fuerza de nuestra historia deberíamos haber desarrollado una
consciencia superior de bienestar social, pero seguimos siendo la clase de pueblo que escoge
“Así seguirá ocurriendo, porque mientras se nos olvide el pasado violento que llevamos más
repetirlo”
acciones operativas y administrativas sobre la base del respeto a los Derechos Humanos.
Botero desmintió tajantemente que hubiera alguna directriz u orden para incrementar el número
“No es cierto, no existe ninguna instrucción en ese sentido, ni existe ninguna “directriz”,
Según ese informe, el comandante del Ejército, general Nicacio Martínez, habría dado la orden a
incluso hasta aceptar un incremento en la muerte de civiles si eso ayudaba a conseguir los
El diario señala que la información fue confirmada por al menos tres oficiales colombianos y
otras fuentes del gobierno del presidente Iván Duque. Estos oficiales, en las entrevistas, se
declaran preocupados por la presión que se está ejerciendo sobre ellos para producir bajas
y sostienen que esto podría provocar un regreso a la época de los falsos positivos cuando
22 GENERALES COLOMBIANOS
INVOLUCRADOS EN “FALSOS POSITIVOS”
"MADRES DE SOACHA" RECUERDAN A LAS
VÍCTIMAS DE "FALSOS POSITIVOS"
LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE
DERECHOS HUMANOS PIDIÓ A LA CORTE
PENAL INTERNACIONAL QUE INVESTIGUE
POR CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD
LAS 3.345 EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES
COMETIDAS PRESUNTAMENTE EN EL PAÍS
ENTRE LOS AÑOS 2002 Y 2008.
98,5% de impunidad en casos que deberían de ser resueltos rápidamente y aplicar todo el
fuerza pública.
4. Por lo general, las víctimas de este macabro hecho son campesinos humildes que se
dedican solamente a sus cultivos, los cuales no tienen nada que ver con el conflicto
armado interno que existe en el país. También son jóvenes que se van de sus lugares de
muertos en combates, donde en la gran mayoría de los casos fueron vestidas con prendas
evidenciar que cada vez que pasa el tiempo hay más impunidad frente a estos casos y
7. En todos los hechos es obvio que todo esto tiene como objetivo presentar resultados por
BIBLIOGRAFIA
www.las2orillas.co
www.unimilitar.edu.co
www.fidh.org
www.eltiempo.com
www.elpais.com
www.hispantv.om
www.colombiacheck.com
www.verdadabierta.com
www.radio.com.co
www.semana.com