Se caracterizan por desplazarse mediante pseudópodos, es decir, formando
“dedos” con el citoplasma y la membrana plasmática que se proyectan hacia adelante. Estas proyecciones se emplean también para capturar alimento e introducirlo al citoplasma, en un proceso llamado fagocitosis. Ciliados. Su membrana plasmática está rodeada de cilios, es decir, filamentos similares pero más pequeños y numerosos que los flagelos, que sirven para movilizar a la célula. Flagelados. Están dotados de uno o más flagelos, o sea, “colas” que permiten impulsar la célula y movilizarla. Esporozoos. Se trata de parásitos, carentes de movilidad pero que poseen una fase de división múltiple conocida como esporulación, y que son causantes de enfermedades, como la malaria.