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Nombre del estudiante: VICTOR EDUARDO PEREZ AGUILAR

Nombre del trabajo: ANALISIS DE CAS O


LIDERAZGO.

Campus: LOMAS VERDES

Carrera /Prepa: ING MECATRONICA

Semestre/Cuatrimestre: QUINTO

LIDERAZGO Y NEGOCIACIÓN
Caso sobre Jacinta Francisco Marcial
Jacinta Francisco Marcial, indígena hñähñú (otomí) del Estado de Querétaro, (junto con
dos indígenas más: Alberta Alcántara y Teresa González) fue detenida de forma
arbitraria el 3 de agosto de 2006 y acusada de secuestrar a seis agentes de la extinta
Agencia Federal de Investigaciones (AFI) que –seis meses antes- realizaron un operativo
para decomisar mercancía apócrifa en al mercado central de Santiago Mexquititlán,
Querétaro. Tras un proceso en el que no se respetaron los derechos fundamentales al
debido proceso, Jacinta fue sentenciada injustamente a 21 años de prisión y a pagar una
multa de 90 mil pesos.
El proceso que condujo a la condena por un delito inexistente estuvo lleno de fallas que
constituyeron violaciones a los derechos humanos: la PGR consignó el caso con pruebas
inventadas y contradictorias. Hubo, además, irregularidades relativas a su condición
étnica: en el momento de su detención su comprensión del español era el mínimo
indispensable para realizar operaciones prácticas, por lo que de acuerdo con las normas
internacionales de derechos humanos y la Constitución mexicana era necesario que se le
hubiera proporcionado un traductor para asistirla. Sin embargo, ningún intérprete la
asistió ni durante su declaración preparatoria, ni durante las demás diligencias del juicio.
Jacinta fue liberada el 16 de septiembre de 2009, después de que se ordenó reponer el
procedimiento y de que la PGR (que nunca tuvo pruebas) decidió presentar conclusiones
no acusatorias en su contra. Sin embargo, ella permaneció privada de su libertad, lejos
de su familia, durante 37 meses.
Como se evidenció durante la defensa del caso, Jacinta fue procesada sin el más elemental
respeto a la presunción de inocencia, el derecho a un juicio justo y los derechos
inherentes a su identidad indígena. Además, se fabricó un delito de manera dolosa. La
acusación se enfocó en señalarla y estigmatizarla como secuestradora.
Después de casi 10 años de que Jacinta fuera condenada injustamente en prisión por un
delito que no cometió, en 2016, el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa
de la Ciudad de México confirmó que la PGR debía reparar el daño, mediante la
realización de una disculpa pública por haberla detenido, procesado y condenado
ilegalmente por el delito de secuestro que no cometió, ya que una indemnización no
resarcía por sí sola el daño ocasionado.
En 2017 se llevó a cabo el acto de reconocimiento de inocencia y disculpa pública de la
PGR. Dicho acto también incluyó a las mujeres hñähñú Alberta Alcántara y Teresa
González.
Descripción clara y precisa de la situación

Ella fue detenida el 3 de agosto de 2006 y acusada de secuestrar a seis agentes de la (AFI)
que habían realizado un operativo para decomisar mercancía apócrifa en al mercado
central de Santiago Mexquititlán, Querétaro. Tras un proceso en el que no se respetaron
los derechos fundamentales al debido proceso, Jacinta fue sentenciada injustamente a 21
años de prisión y a pagar una multa de 90 mil pesos.

Identificación de los hechos: El proceso que condujo a la condena por un delito


inexistente estuvo lleno de fallas que constituyeron violaciones a los derechos humanos:
la PGR consignó el caso con pruebas inventadas y contradictorias.

Conflictos: Hubo discriminación a su condición étnica, en el momento de su detención


su comprensión del español era el mínimo indispensable para realizar operaciones
prácticas, por lo que de acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos y
la Constitución mexicana era necesario que se le hubiera proporcionado un traductor
para asistirla pero ningún intérprete la asistió ni durante su declaración preparatoria, ni
durante las demás diligencias del juicio.

Estilo de liderazgo.
Los que conforman o el jefe de la PGR en este caso podría ser un líder democrático pues
es el que tiene la decisión, liderazgo autocrático pues un líder absoluto tiene el poder y
manipula todos los hechos.

Por otro lado la ONG se podría decir que tiene una forma de liderar burocrático, pues
siguen todo lo que viene en los derechos.
Actores.

Jacinta, ONG, PJR, Agentes

Jacinta fue liberada el 16 de septiembre de 2009, después de que se ordenó reponer el


procedimiento y de que la PGR (que nunca tuvo pruebas) decidió presentar conclusiones
no acusatorias en su contra. Sin embargo, ella permaneció privada de su libertad, lejos
de su familia, durante 37 meses.

Pudieron haberla liberado, pero tardaron casi 10 años en dictaminarla inocente.

Lo que trato de demostrar es que no todos los líderes de este país van por buen rumbo,
muchos de ellos afectan a personas y lo peor es que hay gente que se suma y sigue a estas
personas como líderes, el país está lleno de corrupción, e injusticias, esta mujer no tenía
nada que ver con estos crímenes y por tratar de cubrirse mandos de instituciones como
la PGR, prefieren usar a otra gente y cometer injusticias

Yo creo que la ONG como líder, no apoyo este caso pues desde el principio se hubiera
visto.

Noticia sacada de:


https://centroprodh.org.mx/casos-3/jacinta-francisco-marcial/

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