Está en la página 1de 1

Un zapato yace en mi tejado, a simple vista parece un simple acto de la estupidez de la gente que

rodea mi vecindario, diría que la historia detrás del zapato es más simple que lo que es, no fue
hasta que note aquel perro llevando en su hocico el faltante del par. Fue algo interesante pero no
podía dejar ese pedazo de basura de mi tejado, con historia o no solo quiero estar tranquilo en mi
casa no importa qué tipo de situación haya generado ese molesto cuadro de un zapato en mi
tejado. Sin más que pensar lo arroje a la basura, no tenía nada más de extraño además del
horrendo olor a pies que salía del calzado. En la noche preparándome para dormir escuchando mi
música preferida note un pequeño golpe sobre mi casa, fue extraño que pudiera percibir tal
interrupción en mi descanso aun cuando escuchaba la música que tan bien preparado me deja
para ir a dormir, al quitar me los audífonos el sonido se hizo más claro. Lo primero en mi cabeza
fue pensar en que una pelea entre esos sucios gatos que tanto desprecio por perturbar mi
tranquilidad sucedía en mi tejado. Con el ceño fruncido y mirando hacia el techo como si pudiera
ver a través de él me dirigí hacia el patio y poder percatar de lo que ocurría y poner fin a tan
molesto ruido en mi tejado. Pare la escalera y subí, con una linterna ilumine y eche un vistazo…
Nada solo la brisa y unas cuantas hojas que saltaban y giraban por el viento en el tejado, no podía
estar más frustrado y con enojo, perdí mi tiempo tratando de solucionar algo que a lo mejor
estaba en mi cabeza. Después de unos segundos de mirar comencé a bajar por la escalera y fue
cuando note ese asqueroso olor que me recordó al zapato que había arrojado en la mañana,
inmediatamente asome la vista junto con la linterna apuntando hacia ese fastidioso olor, pero no
había nada y el olor se hacía más fuerte y ya estaba comenzado a intrigarme por tan extraña
situación. Sin pensar más, baje y con el ocio y la curiosidad que me invadió me dirigí hacía un
costado del patío en la bolsa de basura donde había arrojado el zapato, comencé con prisa a abrir
la bolsa y escarbando note que el zapato seguía allí pero el olor ya no estaba impregnado en el,
como podía ser posible que ese olor tan fuerte que lo acompañaba se hubiera esfumado, a no ser
que no viniera de él y más bien lo que tuviera ese olor de porquería estaba cerca de mí en ese
momento en que hallé el zapato, todo indicaba que la fuente de ese olor seguía en mi techo y yo
no lo notaba. Ya harto de la situación volví a la escalera cada escalón que subía parecía incrementa
el repugnante olor, nuevamente encendí la linterna apuntado a donde creía era el origen de ese
olor, paulatinamente la linterna comenzaba a fallar, haciendo oscilaciones entre la oscuridad y la
luz, entonces nada más que la palabra de “mierda” salió de mi boca, los pocos golpes que le di a la
linterna parecieron no hacer que funcionará, con un mal gesto en mi cara volví a mirar en la
oscuridad del tejado poco a poco mi expresión cambiaba al notar lo que se encontraba allí, una
silueta extraña que parecía estar agachada, pero no sabía lo que era, al instante pude ver como
hacia un movimiento lento pero tétrico como si arrastrara lentamente su brazo de nuevo hacia su
cuerpo, al parecer se encontraba de espadas y no se percataba de que lo observaba. En ese
momento cell sintió el verdadero TERROR xdxd…

También podría gustarte