Está en la página 1de 6

¿Qué es ser y sentir Athletic?

La directiva impulsa un debate


entre 320 aficionados para
"volver a conectar con los
principios y valores esenciales"
del club

Un jugador del Athletic sujeta el escudo el día de su presentación.

El Athletic puso en marcha el mes de septiembre de 2012 un largo


proceso de reflexión, un grupo de trabajo de 320 personas impulsado
por la junta directiva en busca de «posicionamientos consensuados y
orientados en cuestiones estratégicas» para el club. Es el denominado
'Proyecto Esnatu' ('Ser ySentir Athletic') que los dirigentes han mantenido
en el más absoluto de los secretos, sin darlo a conocer a su masa social
por ninguno de los canales habituales.
Son sus primeras conclusiones, muy cercanas a las definitivas, según
aseguran fuentes próximas al foro. El proyecto ha sido coordinado por
el exjugador y 'coach' deportivo Imanol Ibarrondo. El club ha creado
una «comisión de trabajo» para dirigir el programa integrada por entre
ocho y diez personas. Este periódico ha podido saber que en ella están
el presidente Josu Urrutia, los máximos responsables deportivos de la
entidad, José María Amorrortu y Aitor Larrazabal, y el exjugador Genar
Andrinua. También formaba parte de la misma el fallecido Andrés
Arana, miembro de la Fundación Athletic y estratega de comunicación
de Urrutia.
Los participantes en este muestreo a 320 aficionados se pronuncian
sobre aspectos tan sensibles como quién puede jugar en el Athletic, las
fichas que deben cobrar los futbolistas, las relaciones con los clubes
convenidos, el perfil de los deportistas y los valores que deben tener.
El denominado 'G-80' lo forman las primeras personas a las que se
consultó. Son las que han alcanzado los posicionamientos consensuados
que luego se han presentado al llamado 'G-300' (formado por otras
240) para que las «comenten o validen». Las respuestas se entregaron
antes del pasado 26 de julio. La junta directiva, que ya tiene la
conclusión final, no ha hecho público el resultado del estudio.
En el documento en el que presentan el proyecto, la comisión dice haber
identificado a ciudadanos (socios, aficionados, futbolistas, exfutbolistas,
técnicos, presidentes de clubes vizcaínos, periodistas, directivos,
exdirectivos, empleados...) «representativos de los diferentes grupos de
interés y sensibilidades». En todo caso, en ningún momento se ha abierto
este debate a la generalidad de los seguidores ni se añaden más detalles
sobre la fórmula de elección de los participantes.
La presentación del proyecto indica que las personas que forman parte
del 'G-80' «han trabajado intensamente durante más de 1.000 horas en
total» en ocho 'talleres' desarrollados entre febrero y junio.
¿Quién puede jugar?
¿Puede un euskaldun nacido fuera de Euskadi?
Cada vez que el Athletic se pone a reflexionar sobre lo que es, surge
una pregunta inevitable: ¿quién puede jugar en el equipo? La cuestión
se abre con una referencia a «la gran dificultad de llegar a un
consenso». Pero, a renglón seguido, avisa que «se revela un deseo
ampliamente mayoritario» que pasa a resumir con una sentencia: «Puede
jugar en el Athletic todo aquel que sea del Athletic o pueda llegar a serlo
o quererlo». Y para que no quede duda del valor de la aseveración, es
la única que está subrayada en negrita en las 31 páginas del documento
'Orientaciones estratégicas. Propuesta para la validación del G-300'.
El documento añade que lo que define el 'sentimiento Athletic' «no es
una etnia, ni un lugar de nacimiento, no es un tema administrativo, ni
político, sino la identificación con el club y un territorio que representa
los mejores valores de una comunidad y un pueblo».
En resumen, este primer grupo de consultados no exige que haya que
nacer o ser formado en Euskadi, Navarra y País Vasco francés para ser
rojiblanco. Las fuentes consultadas mantienen que ha sido uno de los
asuntos que más controversia ha generado.
En el siguiente párrafo se pregunta si, como ha concluido el 'G-80',
puede jugar en el club «todo futbolista que pueda demostrar que ese
sentimiento es real» en función de una serie de condicionantes. Y se
plantean las siguientes: «Expresar su deseo inquebrantable de jugar en
el Athletic» y «tener conexión o vinculación emocional con el Athletic
y/o el territorio». En este último apartado se plantea la siguiente
cuestión: si un «euskaldun, sin haber nacido en Euskadi», podría jugar.
Los fichajes
No a las escuelas por el mundo y a traer talentos
Un apartado del documento recoge «orientaciones rechazadas
mayoritariamente». La negativa incluye la apertura de escuelas del
Athletic por el mundo y el fichaje de jóvenes talentos «de cualquier lugar
sin conexión, vinculación o identificación» con el club. Incluso los
consultados se pronuncian en contra de que en la cantera del Athletic
haya jugadores que sean seguidores de otros equipos.
Con respecto a los fichajes, no se desea contratar deportistas que
«hayan declarado en algún momento que no quieren jugar en el
Athletic». Javi Martínez, por ejemplo, nunca habría firmado de aplicarse
esta máxima. La única manera que tendrían de llegar sería tras un acto
público de contricción. «Antes de ser fichados deben expresar y
demostrar públicamente su deseo de jugar en el Athletic».
Proyecto deportivo
«Sería bueno que los jugadores sean vizcaínos»
Los rojiblancos entienden que «sería bueno que los jugadores sean
vizcaínos» porque «habría más posibilidades de que su amor por el club
fuera incondicional». Llegados a este punto, se propone retomar el plan
Dena, la creación de escuelas por Bizkaia. Deben tener «recursos» y los
clubes convenidos deben «servir de apoyo para su creación y
desarrollo», que pretende llevar a cabo «de forma progresiva y
escalonada».
En este sentido, sugiere la necesidad de «ampliar la base de la pirámide»
y trabajar por tanto con el mayor número posible de jugadores para que
haya más donde elegir. Con una nueva mirada a los valores, subraya
que el proyecto deportivo «debe tener como valor fundamental la
formación en valores y comportamientos alineados con los valores del
club».
La cantera
«No se debe pagar a los jugadores del fútbol base»
Hay un punto en el estudio que contradice lo que hace la junta directiva
que lo ha encargado y las anteriores. Los consultados entienden que,
«salvo excepciones puntuales de necesidad familiar, no debe retribuirse
a los jugadores del fútbol base».
Desde hace años, y también con contratos firmados por el actual equipo
de Lezama, en el club hay cadetes y juveniles remunerados. El informe
sostiene que darles dinero «fomenta todo lo contrario de lo que
pretendemos transmitir, trabajar y potenciar. Pagar a algunos futbolistas
en formación nos aleja de lo que es el club».
Y, ante los casos de canteranos que llegan con ofertas de otros equipos,
se persigue que no haya dudas. Se pregunta a los encuestados si
coinciden en el siguiente planteamiento: «Quien quiera irse por dinero,
tiene las puertas abiertas».
Las fichas
Tope salarial y factor corrector a los jugadores
Uno de los aspectos más llamativos de la encuesta es en el que se
cuestiona la necesidad de establecer en la primera plantilla topes
salariales, a lo que los miembros del 'G-80' se mostraron partidarios.
Pero los consultados van más allá. Defienden incluso «incluir un factor
corrector en los contratos de los jugadores en función de la elasticidad
de los ingresos del club».
Los clubes convenidos
«Deben declarar 'ser' Athletic»
El club medita reorientar su política de clubes convenidos para «ayudar
especialmente a los que declaren 'ser' Athletic». Esto significa alinearse
en la misma dirección que el club tanto en el proceso formativo «como
en la práctica de los valores y comportamientos» rojiblancos.
Para aquellos equipos vizcaínos que no declaren 'ser' Athletic se
pregunta si no sería mejor establecer «acuerdos comerciales que
beneficien a los dos clubes. Se ficha a los jugadores en los que se esté
interesado y estos cobran según resultados».
En la encuesta no hay, sin embargo, cuestiones relacionadas con que el
Athletic tenga convenidos fuera de Bizkaia, como en los territorios de
Navarra y Álava.
La comunicación
«Orientar» a los jugadores antes de que hablen
Uno de los asuntos que más obsesiona a la junta directiva. Hay varias
preguntas sobre el tema. El 'G-80' entiende que ya que los jugadores «se
deben al club, es aconsejable que se les oriente antes de sus ruedas de
prensa o entrevistas sobre los mensajes que conviene o necesite
comunicar el club».
Y, con respecto al resto de la comunicación de la entidad, no debe haber
fisuras, tal y como le gusta a este equipo de gobierno. «Es la junta
directiva correspondiente la que decide qué, cómo, para qué, cuándo y
con qué comunica». Además, plantea «promover la comunicación en un
euskera correcto, con un bilingüismo real».
Valores de jugadores
«Nobleza, lealtad, coraje y responsabilidad»
El perfil del jugador que reclaman ha quedado dibujado en el muestreo.
Se concretó el siguiente: «Queremos jugadores que se comprometan a
servir con nobleza, lealtad, coraje al Athletic y asumiendo en todo
momento la responsabilidad de ser depositarios de la grandeza de este
club». Y añade que debe corresponderse con un «extenso inventario de
comportamientos visibles, medibles y exigibles que los jugadores
deberán aprender e integrar en su proceso de formación». De hecho, se
exige que muestren «un sello identificativo determinado por sus
comportamientos, declaraciones y actitudes».
Transmisión de valores
«Deben vivirse intensamente»
¿Se pueden transmitir los valores del Athletic?, cuestiona el proyecto
Esnatu. «Respuesta unánime: sí». Según el criterio de los participantes en
el muestreo, «los jugadores pueden aprender e interiorizar los valores
del club en su proceso de formación».
En este punto, se considera que el papel de los formadores es esencial.
A estos se les reclama liderazgo, pasión, respeto e integridad. Y «vivir
los valores del Athletic intensamente y ser ejemplares en su lenguaje,
actitudes y comportamiento». Los valores «se transmiten con el ejemplo
y haciendo sentir a las personas respetadas, reconocidas, integradas,
apoyadas, valiosas y queridas. En definitiva, amadas».
En un mensaje dirigido a los formadores, se pregunta si «tener la máxima
exigencia es perfectamente compatible en la tarea y el respeto absoluto
con la persona. No es opcional. Es obligatorio».
Los formadores
«Especialistas en franja de edad»
La encuesta añade si los técnicos de la cantera deben aspirar a subir en
el escalafón del club o darse por satisfechos con su trabajo. El 'G-80'
concluye que la respuesta es la segunda. Es más, recomienda que
«fueran especialistas en cada franja de edad». Y pide que se sientan
«reconocidos como profesionales de Primera División formando a
cadetes».
Tras debatir y consensuar los valores que deben tener se concretó el
siguiente perfil: «Queremos profesionales que se comprometan a liderar
con cariño a todos sus jugadores, siendo ejemplo de respeto, integridad
y pasión por el Athletic».

También podría gustarte