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El término Ergonomía puede ser definido como normativa del trabajo: “ergon” (trabajo) y
“nomos” (ley o norma). Con el fin de delimitar y explicar con claridad los conceptos sobre
Ergonomía, podemos proponer la siguiente definición: “la Ergonomía es la técnica
multidisciplinaria que estudia la relación entre la persona y el trabajo con el objetivo de adaptar y
mejorar las condiciones de trabajo a la persona, en sus aspectos físico, psíquico y social”. La
Ergonomía, como técnica dirigida a mejorar las condiciones de trabajo, va a minimizar al máximo
los costos humanos, desarrollando un mayor nivel de bienestar físico, psíquico y social de los
trabajadores; y, por lo tanto, un mayor nivel de salud laboral.
Desde el punto de vista de la Salud Laboral y considerando esta como “el estado completo de
bienestar físico, psíquico y social y no sólo como ausencia de enfermedad de los trabajadores
como consecuencia de la protección frente al riesgo” (OMS), podemos afirmar que la Ergonomía
es una técnica de prevención de riesgos laborales dedicada a la promoción y protección de la salud
de los trabajadores, al controlar, adoptar y reducir aquellos factores que atentan contra el
mantenimiento del nivel de salud disponible.
Mientras que la Seguridad Industrial y la Higiene Industrial tienen como finalidad evitar o reducir
los accidentes de trabajo y las enfermedades laborales, la Ergonomía no sólo tiene también ese
fin, sino que, desde una perspectiva de bienestar, trata de adaptar las condiciones de trabajo al
trabajador con el fin de aumentar el confort y la eficacia productiva.
1.1.1. Objetivos
• La organización del trabajo debe contemplar la necesidad de que los trabajadores participen.
• Los grupos de población hay que tenerlos en cuenta con sus extremos y no como hombre medio.
• Las condiciones de trabajo, tanto físicas como psicosociales, afectan a la salud de la persona.
• Es preciso cubrir necesidades primarias del trabajo para poder empezar con otras formas de
organización.
• Las condiciones de trabajo afectan a la persona, no sólo en el trabajo, sino también en su vida
personal y social.
Ergonomía, como técnica, no tiene una única ciencia básica, sino que está apoyada por multitud
de ciencias y técnicas, que le dan un carácter multidisciplinar. Entre las ciencias básicas y técnicas
destacamos: la Ingeniería, la Antropometría, la Biomecánica, la Medicina, la Fisiología Humana, la
Psicología.
Ingeniería
Antropometría
Biomecánica
La Biomecánica estudia las leyes físicas que rigen las relaciones del ser vivo con la materia,
especialmente estudia el aparato locomotor con la finalidad de determinar su funcionamiento y
deficiencias. Considera al cuerpo humano como un sistema de barras articuladas, cuyas
longitudes, masas y momentos de inercia, son los correspondientes a los segmentos corporales
que representan. Estudia el sistema osteoarticular y muscular como estructuras mecánicas
sometidas a movimientos y fuerzas. Esto incluye el análisis del modo de andar, así como la
investigación de las fuerzas deformantes que sufre el cuerpo en un accidente. La Biomecánica se
utiliza principalmente en estudios para identificar posibles lesiones musculoesqueléticas, en
trabajos con fatiga o carga física debida a esfuerzos estáticos o dinámicos, mantenimiento de
posturas inadecuadas, y repetitividad de movimientos. Tiene aplicaciones prácticas en la Medicina,
especialmente en Medicina del Trabajo, Medicina Deportiva y Rehabilitación. También estudia
otros sistemas y órganos corporales, como el comportamiento de la sangre como fluido en
movimiento, la mecánica de la respiración, o el intercambio de energía en el cuerpo humano.
Medicina
La Medicina es el arte y la ciencia de conocer y tratar las enfermedades, motivo por el que la
Ergonomía se apoya en esta ciencia con el fin de conocer las consecuencias de las condiciones de
trabajo sobre la salud. Dentro de la Ciencia Médica destaca como especialidad: la Medicina del
Trabajo, definida por la Organización Mundial de la Salud como: “La especialidad médica que,
actuando aislada o comunitariamente, estudia los medios preventivos para conseguir el más alto
grado de bienestar físico, psíquico y social de los trabajadores, en relación con la capacidad de
éstos, con las características y riesgos de su trabajo, el ambiente laboral y la influencia de éste en
su entorno, así como promueve los medios para el diagnóstico, tratamiento, adaptación,
rehabilitación y calificación de la patología producida o condicionada por el trabajo”. En este
sentido, el médico del trabajo practica la Ergonomía, siempre que estudie verdaderamente el
trabajo, es decir, la adecuación de los Sistemas Hombre-Máquina, y no se contente tan solo con
vigilar y controlar periódicamente la salud de los trabajadores.
Fisiología humana
La Fisiología Humana es la Ciencia Biológica que tiene como objetivo el estudio de los sistemas
funcionales del ser humano. Intenta explicar las reacciones químicas que ocurren en las células de
todo el cuerpo, la transmisión de los impulsos nerviosos de una parte a otra del cuerpo, la
contracción de los músculos, la reproducción, la transformación de la energía luminosa en energía
química para estimular la retina, permitiendo ver, etc. La Fisiología del Trabajo se refiere a los
aspectos puramente fisiológicos del comportamiento de la persona en el puesto de trabajo. El
estudio de las respuestas corporales de la persona forma parte de la Ergonomía.
Psicología
La Psicología es la disciplina que estudia la conducta y la experiencia, trata de explicar cómo los
seres humanos y los animales sienten, piensan, aprenden y conocen para adaptarse al medio que
les rodea. Históricamente, la Psicología se ha dividido en varias áreas de estudio: la Psicología
Fisiológica y la Psicología Experimental. La Psicología Fisiológica estudia el funcionamiento del
cerebro y del sistema nervioso, mientras que la Psicología Experimental aplica técnicas de
laboratorio para estudiar la percepción y la memoria. No obstante, estas áreas están
interrelacionadas y frecuentemente se solapan unas a otras.
• El consumo de oxígeno.
• El gasto cardíaco.
• La repercusión sobre la salud. Los métodos analíticos o métodos ergonómicos son aquellos
basados en las diferentes ciencias básicas, pudiendo destacar entre otros:
• El Método LEST.
• El Método NIOSH.
• El Método RULA.
• El Método REBA.
• El Método OWAS.
La calidad del aire interior de los edificios se refiere a los efectos, beneficiosos o nocivos, que el
aire puede tener sobre las personas que ocupan dichos edificios. A través de las personas se puede
valorar la calidad del aire interior, teniendo en cuenta que el aire inhalado se percibe
perfectamente a través de los sentidos, por lo que, si los ocupantes de un edificio están todos
satisfechos con el aire, se dice que éste es de buena calidad, y si no lo están se dice que es de mala
calidad. En la actualidad, la calidad del aire adquiere mayor importancia debido a la aparición de
efectos adversos para la salud. Estos problemas se han visto potenciados con el diseño y
construcción de edificios cada vez más herméticos, en los que la recirculación del aire adquiere un
papel relevante motivado por el deseo de aumentar su rentabilidad energética. Tanto la
Organización Mundial de la Salud (OMS), como la Environmental Protection Agency de Estados
Unidos (EPA) consideran que uno de cada tres edificios tiene problemas de calidad de aire interior.
En la actualidad, no se conoce con exactitud la magnitud de los daños que pueden representar
para la salud. Los estudios realizados recientemente se han dirigido hacia la identificación de los
diferentes contaminantes que pueden encontrarse en el interior de grandes edificios construidos y
decorados con modernos materiales. Los efectos adversos, debidos a esa deficiente calidad del
aire en edificios cerrados, afectan a muchas personas, teniendo en cuenta que los habitantes de
las ciudades pasan alrededor 70% de su tiempo en un ambiente interior con diferentes grados de
contaminación. En relación con el ambiente de trabajo tradicional, la cantidad de contaminantes
que pueden estar presentes en el aire interior de los edificios es muy alta, aunque las
concentraciones alcanzadas son muy inferiores a las existentes en el medio ambiente industrial. La
exposición en el interior de los edificios suele alcanzar a muchas personas en áreas muy
extendidas. Por este motivo, los criterios y métodos de evaluación de la contaminación del aire
interior deben tener unas características diferenciadas en relación con las que tradicionalmente se
utilizan en Higiene Industrial, ya que estas últimas pueden resultar con frecuencia insuficientes en
la búsqueda de soluciones.
Los problemas de calidad de aire interior, normalmente están asociados a la climatización de los
edificios, a un diseño y mantenimiento incorrecto de la misma, así como al tipo de contaminantes
existentes. Nos vamos a referir fundamentalmente a los contaminantes químicos y biológicos ya
que, normalmente, los contaminantes físicos (temperatura, humedad y velocidad de aire, la
iluminación y el ruido) son considerados factores de confort ajenos a la calidad del aire y se verán
más adelante.
La contaminación del aire interior tiene diferentes orígenes: las propias personas que ocupan el
edificio; los materiales inadecuados o defectuosos utilizados en la construcción del edificio; el
trabajo realizado en el interior; el uso excesivo o inadecuado de productos como plaguicidas,
desinfectantes, productos de limpieza y encerado; los gases de combustión procedentes de las
cocinas, de las cafeterías, etc.; y la unión sinérgica con otros contaminantes procedentes de otras
zonas mal ventiladas que se difunde hacia áreas vecinas. La causa más importante por la que un
edificio pueda tener problemas de calidad de aire interior es el incorrecto diseño, instalación,
gestión y mantenimiento de los sistemas de climatización. Los sistemas de climatización pueden
introducir los contaminantes externos al edificio, pueden facilitar que los contaminantes se
extiendan por todo el edificio y pueden no eliminar o reducir los contaminantes generados en el
interior del mismo. Las causas más frecuentes del Síndrome del Edificio Enfermo son debidas a la
ventilación insuficiente (50-52%), a la contaminación interna (25-28%) y a la contaminación
externa (11%).
En general no se aconseja el uso de material textil, los tejidos de las paredes y las moquetas son
tremendamente complicadas de limpiar, a pesar de que se hagan con un aspirador HEPA, muchas
veces las deja húmedas, lo que facilita el crecimiento de microorganismos. Hay que mantener una
adecuada y equilibrada presión de aire. Una mala disposición de las presiones del aire interior
puede hacer que se trasladen los contaminantes entre las distintas zonas de un edificio. Los
conductos con pérdidas de flujo de aire situados en el falso techo pueden hacer fluir el aire desde
el falso techo a zonas ocupadas. Es aconsejable encender los sistemas de ventilación antes de que
las personas lleguen al edificio, o antes de las horas de máxima ocupación. Hay que asegurar que
las tomas de aire exterior están abiertas y que no tengan ninguna fuente de contaminantes cerca,
como por ejemplo tomas de aire situadas en un garaje, etc.
Hay que revisar el interior de los sistemas con frecuencia; para ello hay que elaborar e implantar
un programa de mantenimiento y vigilar y controlar la acumulación de agua en las bandejas de
drenaje de las torres de refrigeración. Nunca se debe permitir que se introduzca agua en los
sistemas, ni que haya agua estancada dentro de los mismos; cuando se produzca se deberá secar
rápidamente. Si es posible, se debería retirar toda la fibra de vidrio de los conductos que esté
sometida a flujos de aire o cambiarla por aislantes que no contengan fibra de vidrio. Es
aconsejable recubrir los conductos con una superficie antimicrobiana para facilitar eliminar
cualquier contaminación biológica tan pronto como aparezca. Es aconsejable utilizar termostatos
regulables que permitan ajustar la temperatura y complementar las carencias del sistema central
de ventilación y climatización con sistemas autónomos.
2.2. Confort térmico
Se conoce como confort térmico la situación de bienestar y comodidad de las personas en relación
con el ambiente térmico. Desde el punto de vista térmico, una persona se encuentra confortable
cuando no puede decidir si prefiere un ambiente más cálido o uno más frío. El Instituto Nacional
de Seguridad e Higiene en el Trabajo en España, considera que el confort térmico implica una
sensación neutra en el individuo, respecto al ambiente térmico.
Unas condiciones ambientales desfavorables al equilibrio térmico provocan que el cuerpo humano
responda con unos mecanismos fisiológicos de termorregulación. Según el tipo de respuesta, la
persona puede sentir confort o disconfort, e incluso puede llegar a sufrir estrés por calor o por frío
(estrés térmico).
Se define como confort visual la situación de bienestar y comodidad de las personas en relación
con el órgano de la visión. El confort visual es estudiado por la Ergonomía de la Visión, cuyo
objetivo principal objetivo es favorecer la comunicación visual de las personas con su entorno
laboral.
El sonido es un fenómeno físico que se caracteriza por la formación de ondas en el medio sólido,
líquido o gaseoso, que se manifiestan como cambios de presión y que son perceptibles por el oído.
El ruido es un sonido no deseado, desagradable y molesto.
Podemos considerar que el ruido es el contaminante ambiental con mayor presencia en el medio
laboral. La exposición al ruido no sólo puede llegar a producir una disminución de la capacidad
auditiva en las personas expuestas, sino que además puede provocar alteraciones fisiológicas y
psicológicas en órganos o en sistemas diferentes al de la audición y en consecuencia molestias y
perjuicios a las personas.
Por el contrario, la palabra puede atenuar los efectos de la monotonía de las tareas simples y
repetitivas. Un importante porcentaje de población considera como ruido muy molesto aquel que
supera los 65 dBA. A la hora de expresar estos valores hay que tener una especial consideración y
sensibilidad por la variabilidad individual y colectiva.
Un ambiente ruidoso puede distraer la atención de las personas, pudiendo producir situaciones de
estrés, dolor de cabeza y fatiga. Por esta razón, es aconsejable que el nivel de ruido no sobrepase
los 65 dB(A) si no se precisa gran concentración y los 55 dB(A) cuando se requiere un alto nivel de
atención.
La música en el ambiente de trabajo, cuando es un sonido deseado, suele ser aceptada y querida
como elemento favorable del ambiente, puede aliviar el aburrimiento y la fatiga, por ser un
elemento estimulador del sistema de activación reticular, manteniendo el estado de vigilancia.
Ahora bien, le continuidad la hace perder su valor estimulante, lo que aconseja alternar periodos
de música con los de su ausencia. Tendremos en cuenta que, en caso de un ambiente ruidoso, la
música puede enmascarar efectos negativos y podría sumar de 5 a 10 dB al nivel sonoro existente.
Para valoración de riesgos físicos por ruido, la medición cambiará y se determina que, puedo
ocasionar posibles enfermedades laborales cuando esta supera los 80 dB(A) en una jornada laboral
de 8 horas. Es aquí cuando se determina la diferencia entre la evaluación de riesgos laborales y la
determinación de disconfort acústico
Sin duda la actividad más tradicional y conocida del ergónomo es la concepción y el diseño de los
puestos de trabajo, es decir, disponer de un plan para crear puestos de trabajo con arreglo a los
requerimientos de las personas que lo van a desarrollar. Su objetivo es la adaptación del espacio
de trabajo, de las máquinas y de las herramientas, a las exigencias de la persona, para facilitar la
realización de su tarea e incrementar su rendimiento.
En Ergonomía, el diseño del puesto de trabajo es una tarea primordial. Se sabe que, en cualquier
entorno de trabajo, un puesto de trabajo bien diseñado no sólo aumenta la salud y el bienestar de
los trabajadores, sino también aumenta la productividad y la calidad de los productos. En caso
contrario, un puesto mal diseñado puede dar lugar a alteraciones relacionadas con la salud,
reducciones de la calidad del producto y disminución del nivel de productividad.
Hasta hace relativamente poco tiempo, ha habido una falta de conciencia relativa a la importancia
del diseño del puesto de trabajo por parte de los responsables de las organizaciones,
especialmente directores de producción. En la actualidad, hay que destacar la existencia de una
tendencia internacional relacionada con el sector industrial, que señala la importancia de los
factores ergonómicos en el aumento de la calidad, en la mayor flexibilidad de la producción y la
mejora de gestión del producto.