Está en la página 1de 5

PRESENTACIÓN DEL LIBRO

“HOMEOSINIATRIA DE LA CONCIENCIA DEL TAO A LA MEMORIA DEL AGUA”

Los sistemas médicos en el mundo han ido evolucionando de manera cíclica y polar como todo en
el devenir del universo, como lo señala Lao Tze en el Tao Te King “una vez Yin otra vez Yang así
es el TAO”.
Las antiguas tradiciones médicas percibían el ser como parte de la manifestación de las fuerzas
del universo que como expresión de la conciencia creadora se materializaba en cualidades,
virtudes y manifestaciones que de manera analógica comparten muchas formas en el universo,
resumidas en los cinco reinos mutantes o cinco elementos de la Medicina Tradicional China o los
cinco elementos de la Medicina Vedica. Estos sistemas terapéuticos conciben el ser como
realidad energética interactuante con todas las fuerzas de la creación, donde las influencias
dinámicas celestes (medio ambiente, ritmos solares, lunares, planetarios) pueden convertirse en
factores etiológicos de desequilibrio. A la vez se refieren al ser en su multidimensional, donde no
se puede separar la actividad espiritual, mental, emocional y física de una sola realidad; con un
sentido, mandato o misión, que hacen de la vida una continua búsqueda de significados de todas
las experiencias como oportunidades de crecer y trascender.
La búsqueda incesante de conocimiento fue haciendo que el hombre fuera perdiendo su visión de
ser cósmico multideterminado para buscar la comprensión del ser mediante el estudio de la
estructura y cada una de sus partes lo que permite un inusitado desarrollo del conocimiento del ser
humano como órgano, como tejido, como célula, como organelo celular, como membrana celular,
como molécula, como metabolismo, como reacción bioquímica, donde función, estructura, reacción
química van haciéndose equivalentes. Esta visión formistica de la realidad ha permitido el
desarrollo del método científico del conocimiento y de un sistema terapéutico basado en el, con la
aparición del sistema médico actual basado en la experimentación, que generaliza resultados y
tratamientos, que pretende el conocimiento objetivo de la realidad, independizando los resultados
de la experimentación de las características individuales de quienes participan en la experiencia
(tanto investigados como investigadores), que nos habla de diagnósticos nosológicos y
enfermedades, que ha tenido un éxito innegable en la medicina de urgencias y el desarrollo de
técnicas quirúrgicas que han servido de manera extraordinaria a muchos seres.
Pero en los últimos 50 años como parte de la necesaria ciclicidad de corrientes de pensamiento
que permite el desarrollo del conocimiento, se empieza ha recobrar el estudio del ser en su
dinámica energética con la apropiación de los conocimientos de la física quántica que replantean la
realidad conocida y nos acercan nuevamente a la visión del ser como parte de la dualidad de todo
lo existente en su manifestación de onda-partícula, que nos obliga en biología a volver a la visión
del ser como campo electrodinámico, como campo electromagnético y ha comprender el campo
hiperdinámico multidimensional como la realidad que contextua y contiene los patrones de
organización “conciencia arquetípica, información primigenia” que permiten que la realidad material
tenga sentido dentro de contextos más amplios. Este resurgimiento de la visión holonomica del ser
donde tenemos significado dentro un todo contextual, permitió volver la mirada al pasado a las
medicinas ancestrales y retomarlas para recontextualizarlas, redimensionarlas con el aporte de la
medicina moderna.
En esa dirección volvemos ha estudiar la milenaria Medicina Tradicional China ya con los ojos del
médico occidental como lo he tratado de hacer con el respeto y la reverencia que merece una
tradición médica que ha sobrevivido ha más de 3000 años de historia de la humanidad y sin perder
el sabor de la tradición. Por eso a lo largo de este libro, retomo el estudio de la acupuntura tratando
de redimensionar su fisiología y fisiopatología con la interpretación de funciones y síntomas desde
la aproximación del conocimiento de la medicina occidental que no hace sino corroborar que este
conocimiento médico milenario tiene una comprensión de la realidad del ser, que cada vez más
puede ser confirmado por el estudio de la fisiología que nos ha permitido un conocimiento del ser
que dista mucho de ser la suma de partes o funciones y se acerca más al concepto de tejido o red
interconectado multideterminado donde la conciencia se convierte en el principio cohesionador u
ordenador de una estructura que gana gracias a ella sentido y trascendencia. Y la conciencia se ha
valido de una amplia gama de sistemas biológicos para dar sentido y dirección a la vida misma; ya
conocido e investigado el sistema psiconeuroinunoendocrino, como sistema integrador de
pensamientos, emociones, y respuestas inmunes y endocrinas conocidas, nos permite comprender
como la intuición de la Medicina Tradicional China en su integración mente-cuerpo es simplemente
una realidad palpable. El sistema de semiconductores biológicos del cual hacen parte el colágeno,
hidroxiapatita y los meridianos acupunturales, como estructuras de baja resistencia al paso de
corrientes eléctricas con la propiedad de conducción de corrientes continúas que permiten modular
la información con estímulos como la puntura o el masaje direccionado como el Shiatsu.
También en la dirección de la recuperación de los conocimientos médicos que gozan de una visión
vitalista, energética y sistémica del ser iniciamos el estudio y la comprensión de un sistema
terapéutico maravilloso, la homeopatía creada por el medico alemán Christian Samuel Federico
Hahnemann (1755 – 1843), sistema terapéutico, verdaderamente holístico, construido sobre tres
pilares fundamentales: Doctrina, semiología, y terapéutica, que concibe al Ser humano integral
construido de Espíritu, Energía vital y Cuerpo; que concibe la salud como un estado en que la
energía vital conserva todas las partes del organismo en armonioso funcionamiento; para que el
espíritu que habita en cada uno, pueda disponer de ese cuerpo para alcanzar lo más altos fines de
la existencia. Y concibe la enfermedad como un desequilibrio en la energía vital, que si no es
corregido terminará produciendo síntomas funcionales, luego lesión orgánica y finalmente la
muerte.
Que con inmensa genialidad desarrolla la creación de medicamentos mediante el proceso de
sucesivas diluciones y dinamizaciones (dosis infinitesimal) a través de la sucucción en la que se
recupera en un solvente la actividad energética de una sustancia de origen, mineral, vegetal,
animal u orgánico; y que logra la curación de la enfermedad mediante la influencia vibracional de
un medicamento que posee la información en su memoria energética de un patrón de organización
mórfico que por el principio de Similia Similibus Curentur “Lo semejante se cura por lo semejante”
permite entrar en resonancia con un patrón disarmonico representado por la enfermedad y de esta
manera anular esa información y llevar al estado de salud para que el ser vuelva al camino de de
cumplimiento de su propósito. Que vuelve a recuperar el principio de que existen enfermos y no
enfermedades al reconocer que lo que particulariza un diagnóstico son los síntomas característicos
o peculiares de un paciente que casi siempre se encuentran en su estado emocional o mental que
es lo más individual que cada ser posee. Que utiliza como método de reconocimiento de la
actividad terapéutica de un medicamento la experimentación pura que permite descubrir los
síntomas causados en los experimentadores por un medicamento investigado y de esta manera
buscar su mapa de resonancia sintomática que permite su adecuada prescripción. Que también
logra desarrollar la patogenesia o mapa sintomático en los diferentes sistemas del ser de un
número muy grande de sustancias simples o complejos biológicos que permite cubrir por
semejanza un número igualmente grande de pacientes en el momento de enfermar, con la
capacidad de llevarlos a la curación con medicamentos únicos de comprobada eficacia. Y que
permite obtener la curación como el restablecimiento estable, suave y pronto del funcionamiento
armónico del ser.

HOMEOSINIATRIA PRIMERA APROXIMACIÓN

Si quisiéramos revivir la historia de la aplicación de sustancias en los puntos de acupuntura ya la


Medicina Tradicional China hace mucho planteaba la aplicación de medicamentos de su amplísima
farmacopea fitoterapeutica en puntos de acupuntura con resultados mucho más rápidos en el
control de síndromes acupunturales con resultados notables y más rápidos que solo la aplicación
de la acupuntura u moxibustión.
Desde el siglo XIX El Dr. Weihe encuentra 195 puntos de la piel exactamente descritos sensibles a
la presión que expresaban un desequilibrio de órganos internos y hace su mapa de
correspondencias, pero también describe la primera aproximación entre estos puntos y remedios
homeopáticos útiles de acuerdo a los puntos sensibles para las patologías de los pacientes. De
estos 195 puntos descritos por Weihe 153 se correspondían exactamente con puntos de
acupuntura descritos hace más de 2000 años. Pero es el Dr. De La Fuye en Francia quien acuña
el nombre de homeosiniatria para la aplicación de medicamentos homeopáticos en puntos de
acupuntura, simultáneamente Schmidt en Alemania desarrollaba intensos trabajos donde
correlacionaba medicamentos homeopáticos y puntos de acupuntura. Se termina por describir 482
puntos con sus remedios correspondientes, de los cuales 402 se correspondían con puntos de
acupuntura. Con esta técnica y esas descripciones iniciales de puntos-remedios muchos
terapeutas en el mundo han venido desarrollando un trabajo con éxito relativo.
Esta primera propuesta partía del conocimiento general de la acción de un punto acupuntural y a
partir de este proponían un medicamento homeopático que pudiera integrar en su patogenesia los
síntomas que podían ser tratados en ese punto.

NUESTRA INVESTIGACIÓN PREMISAS BÁSICAS:


Pero es importante analizar esta experiencia de de más de 50 años de la homeosiniatria manejada
de esta manera, para considerar una aplicación más integral de la misma respetando el profundo
análisis diagnóstico que posee tanto la Medicina Tradicional China como la homeopatía. Para ello
parto de varias consideraciones:
1. Hahnemann reconoce el ser humano como estructura integral construido de Espíritu, Energía
vital y Cuerpo, y, concibe la salud como un estado en que la energía vital conserva todas las
partes del organismo en armonioso funcionamiento; para que el espíritu que habita en cada uno,
pueda disponer de ese cuerpo para alcanzar lo más altos fines de la existencia. Y la enfermedad
como un desequilibrio en la energía vital, que si no es corregido terminará produciendo síntomas
funcionales, luego lesión orgánica y finalmente la muerte.
2. La Medicina Tradicional China brinda la posibilidad de comprender la expresión de la energía
vital del ser en sus múltiples manifestaciones desde el plano de lo mental y emocional (Shen) hasta
el plano de lo energético y físico, gracias al profundo conocimiento de las vías de circulación de la
energía o meridianos acupunturales y dentro de ellas de los puntos o resonadores energéticos que
pueden modificar en varias direcciones esa circulación de la energía, generando efectos
predecibles y evidenciables en nuestra fisiología.
3. El estudio de las patogenesias de los medicamentos homeopáticos nos permiten descubrir
perfiles de personalidad que se asocian de manera única para cada medicamento a síntomas en la
esfera física de los experimentadores y que por sus síntomas característicos nos permite
diferenciar todos los medicamentos de la materia médica. Sin embargo el estudio y comprensión
de la materia medica homeopática empieza ha ganar un sentido diferente si partimos del estudio
de la manifestación de la energía vital en el ser descrito por la Medicina Tradicional China, que nos
permite descubrir porque un medicamento con determinados síntomas mentales desarrolla su
patogenesia con un tropismo preferente sobre algunos órganos. A manera de ilustración podemos
darnos cuenta que en la Medicina Tradicional China se plantea que en el Reino del Agua, uno de
los cinco elementos descritos constituyentes de nuestra estructura energética, esta depositado el
control y desarrollo de las estructuras óseas y del sistema nervioso en general, del riñón y el
sistema genitourinario y que a a su vez allí esta depositada la voluntad, y la responsabilidad que
se ven lesionadas por el miedo y el pánico. Cuando observamos en la materia médica los
medicamentos que tienen en su esfera mental síntomas donde predomina el temor, trastornos en
la voluntad y la responsabilidad, como por ejemplo las calcáreas y la silicea observamos que estos
a su vez tienen tropismo físico sobre el crecimiento y desarrollo de la estructura ósea y sobre los
sistemas nervioso y genitourinario. Comprender las particularidades de la descripción de las vías
de la energía vital hecha por Medicina Tradicional China nos podrá brindar un recurso inestimable
en la compresión de muchos de los medicamentos de la materia médica homeopática encontrando
un hilo conductor que entreteje todos los síntomas y les da coherencia.
4. El diagnóstico en Medicina Tradicional China es de los artes médicos más integrales que goza
de una riqueza inmensa en la recopilación de síntomas tanto mentales, emocionales como físicos,
que a través de un profundo análisis, basado en principios muy claros de diagnóstico nos permite
acercarnos a síndromes y principios de tratamiento que en la mayoría de los casos requieren de
más de un punto de acupuntura para su manejo integral y la obtención de buenos resultados en el
paciente.
5. El diagnóstico de medicamento en homeopatía, puede hacerse por el profundo conocimiento de
su materia médica o mediante la sistemática repertorización de los síntomas característicos del
paciente lo que permite aproximarse al medicamento que cubra de la manera más semejante la
totalidad sintomática del paciente.
6. Si bien es cierto que cada punto de acupuntura tiene una actividad energética que puede influir
en determinado órgano o función, un solo punto no puede manejar de manera integral un estado
energético global de un paciente que se expresa a través de múltiples síntomas que la Medicina
Tradicional China va sistematizando como síndromes unas veces simples que corresponden
preferentemente a un reino o elemento y órgano, otras veces complejos que comprometen varios
reinos, elementos y órganos.
7. Los medicamentos homeopáticos en la descripción de sus patogenesias o resumen integral de
síntomas, cubren síntomas tanto mentales como físicos muy extensos y complejos en un solo
medicamento, y por lo tanto trascienden los síntomas que pueden manejarse en un solo punto de
acupuntura.
Partiendo de estas consideraciones podemos afirmar que la bioresonancia de un medicamento
homeopático trasciende un solo punto de acupuntura y que el manejo acupuntural integral
trasciende a su vez la puntura en solo sitio en la mayoría de los casos.
Es por esto que nace esta investigación que debe ser continuada y complementada por todos los y
las colegas que se están acercando a la integración de las medicinas holísticas, como una
propuesta más sistemática que pretende, considerando la grandeza de dos sistemas terapéuticos
de por si integrales, hacer una homeosiniatria redimensionada que tenga en cuenta la forma de
diagnóstico de cada uno de ellos, para generar una respuesta terapéutica más profunda y
reordenadora, con menos probabilidad de recaídas para el paciente.

METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
El método utilizado para la descripción de los medicamentos homeopáticos a lo largo de esta
investigación parte del análisis concienzudo de los síntomas descritos en los diferentes síndromes
acupunturales y las entidades nosológicas estudiadas. Con esa descripción de síntomas se realizo
la repertorización homeopática sistemática de cada uno de los síndromes y enfermedades
descritas obteniendo de esa manera el listado de los diez medicamentos homeopáticos con más
puntaje en la repertorización .De esta forma los medicamentos propuestos para cada síndrome
corresponden a los de máxima semejanza (simillium) con los síntomas repertorizados. De esta
forma podemos asegurar que el patrón energético ordenante de los medicamentos propuestos es
el que más se acerca al estado energético expresado por el paciente mediante el análisis de la
totalidad de sus síntomas unificados en los síndromes sistematizados por la Medicina Tradicional
China.
Al final de cada entidad nosológica se hace el resumen de los medicamentos que se sugieren por
la repertorización homeopática, más otros de comprobada eficacia clínica en el manejo de ellas, lo
que facilita la decisión en la elección del medicamento más semejante para cada caso.
Así mismo presentamos al final del texto un atlas detallado de los puntos de acupuntura con sus
localizaciones precisas, indicaciones, funciones, y métodos de puntura; acompañados de las
ilustraciones correspondientes, que facilitan la ubicación de los puntos.

NUESTRA OBSERVACIÓN
A lo largo de ya 15 años en la práctica de la Homeopatía y la acupuntura y su integración en la
homeosiniatria cuales han sido mis observaciones:
1. Cada uno de estos sistemas terapéuticos por separado muestran una eficacia indiscutible en el
manejo integral del ser en su momento de enfermar.
2. En el manejo de la enfermedad crónica tanto la acupuntura como la homeopatía muestran una
eficacia indiscutible, siempre y cuando se sigan con buen criterio los principios de diagnostico y
tratamiento descritos para cada sistema y siempre y cuando haya un adecuado compromiso del
paciente en el cambio de su estilo de vida que garantice un contexto adecuado para el
reordenamiento de su energía vital y sus manifestaciones.
3. El profundo conocimiento de la relación espíritu – mente - cuerpo que es descrita en la tradición
milenaria de la medicina China nos permite una comprensión redimensionada de los
medicamentos homeopáticos.
4. La aplicación del medicamento homeopático Simillium para el paciente en los puntos de
acupuntura que puedan reequilibrar el estado energético del ser nos ha permitido:
A. Que en la enfermedad aguda muchas veces con una sola aplicación del medicamento
se obtenga una resolución, suave, progresiva y total de los síntomas.
B. Que en enfermedades crónicas y degenerativas, obtengamos la resolución igualmente
progresiva, suave y sin agravaciones de los síntomas del paciente; que comparados con la
aplicación de cada uno de los sistemas por separado requerían más tiempo de tratamiento.
C. El uso de las monodosis, aplicadas en los puntos de acupuntura resulta ser el método
más eficaz de integración de ambos sistemas terapéuticos, con la ventaja que la aplicación de una
segunda dosis, se distancia mucho más en el tiempo, con mejorías sostenidas en el paciente.
Finalmente la recomendación para el manejo de los medicamentos homeopáticos en
presentaciones inyectables para cada síndrome es aplicar el contenido de una ampolla del
medicamento, distribuida en los puntos sugeridos. Recordemos que estamos potenciando a la
puntura en los puntos con una vocación terapéutica definida, la acción medicamentosa que cubre
la totalidad sintomática del paciente; por esto no se requiere de cantidades muy grandes de
medicamento sino de la aplicación en puntos adecuados que se magnifique su efecto. La
frecuencia de la aplicación siempre es determinada por el proceso de mejoría del paciente,
estando alertas a las observaciones pronosticas de Kent; y al análisis de la evolución según los
principios de la Medicina Tradicional China para asegurarnos de un correcto seguimiento del
paciente y suspender el tratamiento o distanciarlo según lo indique cada caso.
La técnica de puntura que recomiendo es con agujas de 30 por 1 pulgada, con los cuales nos
acercamos a la gran mayoría de puntos usados, en pocos casos requerimos de agujas más largas
por la profundidad de los puntos. Es siempre necesario que se busque la sensación acupuntural el
“De Qi” que nos indica la llegada precisa al punto activo energéticamente que garantiza el efecto
de la puntura.

HECTOR ROA MORALES

También podría gustarte