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Ejemplo: I. 4. 2. 4
4. Novelas: en apenas seis años una obra monumental quedó concluida, pero,
durante esta época de recopilaciones, Justiniano no dejó de dictar
constituciones. Estas nuevas constituciones recibieron el nombre de Novelas.
Se iniciaban con un prefacio y finalizaban con un epílogo, divididas por
capítulos y éstos en párrafos. Estaban probablemente destinadas a integrar
un tercer código, cosa que no se logró, pero sí existieron colecciones
particulares.
Las novelas se citan con una letra “N” mayúscula, seguida por el número
específico de la constitución y el párrafo.
Existieron colecciones particulares de Novelas. Se conocen tres:
a) La llamada Epítome Iuliani, debida a un tal Juliano, profesor de
Constantinopla. Tenía el resumen de 124 novelas.
b) La colección denominada Authenticum, su nombre deriva del hecho
que, cuando los glosadores la estudiaron la consideraron originalmente
falsa, aunque después le reconoce su autenticidad. Contiene 134
constituciones.
c) Novelas Griegas, la más completa colección de novelas. Recopilación
de 165 Novelas griegas y latinas transcriptas cada una en su idioma
original, de las cuales 158 pertenecen a Justiniano y el resto a sus
sucesores. La mayor parte de las constituciones están escritas en
griego por eso se le da el nombre de Novelas Griegas a dicha colección.
A. LOS GLOSADORES
En el año 1090 en nuestra era, un monje, Irnerio, descubrió en la biblioteca de la
ciudad de Pisa, un manuscrito de parte del Digesto, al que se conoció como
“manuscrito pisano” o “manuscrito fiorentino”, ya que en el siglo XV fue llevado a
Florencia.
Irnerio lo estudió desde un punto de vista filosófico y gramatical, dando origen a una
escuela: la de los glosadores, designación que deriva de las acotaciones
denominadas “glosas” que los estudiosos insertaban en los textos que analizaban.
Estas glosas podían ser:
Interlineales, que eran las que explicaban un término oscuro.
Marginales, las que explicaban un concepto entero.
Así florece la universidad de Bolonia, la primera del mundo, a la que concurren
estudiantes de toda Europa que luego de obtener sus títulos regresan a sus países
convencidos que el derecho romano es ley general para todos y además es el que
informa a la totalidad de los sistemas jurídicos. Surgen también nuevas
universidades en donde se difunden estos estudios.
D. LOS IUSNATURALISTAS
La escuela del derecho natural surge en Holanda en el siglo XVII, fundada por Hugo
Grocio e influida por la tecnología. Posteriormente con Puffendorf se desliga de las
disciplinas teológicas.
Los iusnaturalistas observan que el Ius Gentium es la rama más vigorosa del
derecho romano y que contiene principios comunes a los diversos sistemas
jurídicos de la época, encontrándose basado en la naturalis ratio y la fides. Era
propósito de la escuela formular un derecho fundado en la naturaleza misma del
hombre, lo que le daría principios de validez universal. Estas formulaciones
realizadas por los iusnaturalistas inspiraron los movimientos codificadores de los
siglos XIX y XX.
E. LA PANDECTISTICA ALEMANA
Esta escuela florece en Alemania en el siglo XIX con Savigny, quien sentó las
bases del historicismo alemán. Su obra cumbre fue Sistema de derecho romano
actual, escrito entre 1840 y 1849. La idea rectora de Savigny era que el derecho se
encuentra con íntima conexión con el espíritu del pueblo que debía regir, así el
derecho debe corresponder a los sentimientos y modos de ser de un pueblo
determinado, por esto él sostiene que un estado sólo puede llegar a la codificación
cuando se encuentra maduro como nación, vemos así que se opone a las
codificaciones apresuradas.
Desaparecido Savigny la escuela histórica abandona su pensamiento dando lugar a
un sistema dogmático de derecho privado. De esta manera, sobre las bases de las
compilaciones justinianeas y por conducto de las reelaboraciones doctrinarias nace
la pandectística, que buscó el retorno a las fuentes romanas pero aplicadas como
derecho vigente. Su prestigio fue tal que pronto rebasó las fronteras alemanas y se
derramó e influyó en los movimientos científicos de países vecinos.
Hacia fines del siglo XIX surge Bon Ihering, crítico de las teorías de Savigny,
orientando la pandectística hacia el positivismo jurídico.