MARCO GEOLÓGICO REGIONAL nomenclatura designada por el Servicio

Geológico Colombiano (SGC, 2015), sin omitir

La historia geológica de Colombia está descrita el terreno geológico al que pertenecen, según el
desde el proterozoico, según los diferentes mismo autor. La FIGURA 2 muestra la
autores que han propuesto diferentes correlación de las unidades cronoestratigráficas
clasificaciones para los terrenos y/o provincias y litoestratigráficas según INGEOMINAS
que conforman el territorio colombiano. (2003) y el SGC (2015).
López y Barrero (2003) afirman que Colombia
está conformada por cuatro grandes
megaprovincias tectónicas aquí denominadas Unidades
Occidente Colombiano desde el océano Pacífico cronoestratigráficas
hasta la Sutura de Romeral, Caribe Colombiano, INGEO Unidades
Corteza Continental deformada y Corteza MINAS SGC (2015) litoestratigráficas
Continental estable (Llanos Orientales y (2003)
Amazonía), las cuales presentan entre sí límites
que se pueden seguir a escala regional. NgQ N2-Sm Formación
Mayorquín
Ngt n6n7-St Formación
Los autores que se toman como referencia para Raposo
el presente trabajo son: Toussaint y Restrepo Ngm n5n6-Sm Formación Nóvita
(1986-1989), INGEOMINAS (2003) y el
Servicio Geológico Colombiano (2015) Ngb n4n5-Vm
(FIGURA 4).
PgNgm n3n4-Sm Formación
El Occidente de Colombia es una zona de alta Condoto
complejidad geológica debido a los diversos e PgNgc n1?n5?-VCc Formación la Paila
importantes sistemas de fallas y de deformación
presentes en el área, además de ser el límite entre uKm k2k6-Sm7
la placa Nazca y la placa Suramericana. Todo
esto contiene una historia evolutiva sobre la cual uKj K2-Pm7 Gabro de Río Frío
varios autores han hecho sus interpretaciones (C.U de Bolivar)
acerca de los diferentes procesos geológicos uKb K2-Vm7 Formación
ocurridos, y de la distribución litológica y de las luKb Amaime
estructuras en toda esta parte del Occidente lKb K1-VCm5 Formación
colombiano. Quebradagrande
El corte geológico realizado para el Js J-Pi Batolito de Ibagué
INGEOMINAS por Ramos et al (2003) “Section
lPZev ɛO-Sm Grupo Güejar
1.5: North Buenaventura to Barragan” contiene
un total de 15 unidades litoestratigráficas que al Mptg MP3NP1Mag2 Neises y
ser correlacionadas con la nomenclatura actual anfibolitas de
de las unidades cronoestratigráficas (SGC, 2015) Tierradentro
algunas se agrupan teniendo en cuenta sus FIGURA 2. Unidades litoestratigráficas y
características litológicas (FIGURA 3). Cada cronoestratigráficas de la sección 1.5,
una está representada por su unidad comparación entre INGEOMINAS (2003) y el
cronoestratigráfica correspondiente según la SGC (2015).

3
FIGURA 3. Columna estratigráfica compuesta, de las unidades litológicas presentes en la sección 1.5
de las transectas del INGEOMINAS (2003), utilizando la nomenclatura designada por el SGC (2015) y
su actualización de los terrenos.

4
ANTECEDENTES
Según la nomenclatura del INGEOMINAS
(2003) la sección 1.5 ocupa los siguientes
terrenos (FIGURA 4), de W-E: subplaca
Buenaventura, Terreno Baudó, terreno Macuchi-
Dagua-Gorgona, Terreno Quito-Cauca-
Romeral, Terreno Arquía, Terreno Cajamarca y
Terreno Payandé. El SGC (2015) observando
que muchas de estas unidades tenían
características geológicas similares las actualizó,
por tanto los terrenos geológicos en el área de
estudio según esta nueva nomenclatura son:
Terreno Caribe, Terreno Arquía, Terreno
Quebradagrande y Terreno Tahamí, con algunas
unidades a profundidad del Terreno Tahamí y
del Terreno Chibcha. Otros autores que afrontan
el problema de los terrenos de Colombia son
Toussaint y Restrepo (1986-1989), los cuales
proponen solo 5 megaterrenos, cada uno con un
nombre étnico precolombino; de estos terrenos,
el Cuna (Cu), Calima (Ca) y el Tahamí
pertenecen al área de estudio. En la FIGURA 4
se muestra la relación que existe entre los
terrenos según cada uno de los diferentes autores
mencionados.
La sección 1.5 se está comprendida de Occidente
a Oriente por la falla San Juan, la Falla Rio
Blanco, la Falla Garrapatas, la Falla Rio Bravo,
la Falla Roldanillo, la Falla Rio Cauca, la Falla
Cauca-Almaguer, la Falla Genova y la Sutura
Romeral.
El enfoque de Toussaint y Restrepo (1986-1989)
afronta el problema de los terrenos de Colombia
de manera diferente a los de los otros dos
autores, buscando comparar y oponer los
grandes rasgos litoestratigráficos y la sucesión
de eventos tectónicos de cada uno de los terrenos
con el fin de datar las fronteras (Toussaint,
1996). El Terreno Cuna (Cu), con basamento
oceánico cretácico, comprende la Serranía de
Baudó, la cuenca de los ríos Atrato y San Juan y
el borde noroccidental de la Cordillera
5
occidental. Está constituido por materiales de
corteza oceánica y de arco insular cuyas edades
van desde el Cretácico tardío hasta el Mioceno
temprano. El Batolito de Mandé asociado a
pórfidos cupríferos representa el magmatismo
paleo-eoceno del arco insular. El Terreno
Calima (Ca), con basamento oceánico de unos
35 Km. de espesor, comprende gran parte de la
Cordillera Occidental pero también está presente
en el flanco W de la Cordillera Central. Está
formado de unidades de edades exclusivamente
cretácicas y representativas de corteza oceánica,
de arcos insulares y/ o de ambiente de plateaux
oceánico. El Terreno Tahamí (Ta), con una
corteza continental de unos 45 Km. de espesor
comprende esencialmente la parte septentrional
de la Cordillera Central. Ha sufrido varios
eventos tectometamórficos de edades
precámbricas, acadiana, hercínica y cretácica. La
delgada cobertura sedimentaria marina está
limitada al Cretácico inferior y el inmenso
Batolito Antioqueño intruye su Complejo
Polimetamórfico durante el Cretácico tardío. Es
muy probable que el Terreno Tahamí sea en
realidad un terreno compuesto de otros más
pequeños.
Para el INGEOMINAS (2003) pertenece a la
mega provincia C1: corteza oceánica del
occidente de Colombia, desde el océano hasta el
continente. El margen se interpretó a partir de
líneas sísmicas. Los terrenos Quito – Cauca –
Romeral, Arquía, Macuchi–Dagua–Gorgona y
Baudó: Litológicamente, estos terrenos agrupan
rocas de afinidad oceánica, fragmentados y
acrecentados al margen occidental de
Suramérica desde principios del Cretácico hasta
el Neógeno. Al occidente del margen
convergente activo – inactivo de Micay –
Docampadó se encuentran las placas oceánicas
de Emberá y Buenaventura, formadas por
procesos de expansión de corteza oceánica desde
principios del Mioceno hasta los inicios del
Mioceno tardío (26 a 12 Ma), limitadas por
dorsales oceánicas dispuestas de manera
perpendicular al margen convergente actual.
 De oriente a occidente se presentan las
siguientes estructuras: Falla Cauca – Almaguer
(límite occidental de la zona de melange), Falla
del río Cauca, Zona de deformación de
Garrapatas (Transformante Paleógena –
Neógena, formada durante procesos de colisión
oblicua desde el suroccidente hacia el nororiente
de la placa de Farallones).
Toussaint (1996) plantea que gran zona del
terreno Calima que hace parte de la Cordillera
Occidental pero también está presente en el
flanco W de la Cordillera Central y que está
formado de unidades de edades exclusivamente
cretácicas y representativas de corteza oceánica,
de arcos insulares y/ o de ambiente de plateaux
oceánico. Tambien describe que durante el
Cretácico el Terreno Calima se amalgamó al
Terreno Tahamí pero este terreno compuesto no
se acrecionó todavía al Oriente Colombiano.
Importantes eventos tectometamórficos con
metamorfismo de alta y media presión y con un
estilo tectónico marcado por apilamientos de
nappes se produjeron durante la amalgamación.

PLACA BUENAVENTURA
TERRENO BAUDÓ
TERRENO MACUCHI- TERRENO
TERRENO CUNA
DAGUA-GORGONA
CARIBE
TERRENO QUITO-
CAUCA-ROMERAL
TERRENO
TERRENO ARQUÍA TERRENO ARQUÍA
CALIMA
TERRENO TERRENO
CAJAMARCA QUEBRADAGRANDE
TERRENO PAYANDÉ TERRENO TAHAMÍ TERRENO TAHAMÍ
TOUSSAINT Y
INGEOMINAS (2003) SGC (2015) RESTREPO (1986-
1989)
FIGURA 4. Correlación entre los terrenos según los diferentes autores en cuestión.

6
Montoya (2003) afirma El área de trabajo
(FIGURA 1) se encuentra en la Cordillera
Occidental, flanco occidental y en la llanura
costera del Pacífico, por lo tanto, su evolución
geológica está enmarcada dentro del sector del
noroccidental de la Placa Suramérica y,
específicamente, en la del basamento oceánico
volcano sedimentario generado, en gran parte,
durante el Cretácico, y ubicado en un marco
regional caracterizado por la separación de las
placas Norteamérica y Suramérica que permitió
la formación del Proto - Caribe y de la Placa del
Caribe, inicialmente como parte de la placa
Farallón que se desplaza hacia el NE y entra en
cuña entre los dos dominios continentales
(Duncan & Hargraves, 1984). Los modelos
evolutivos planteados recientemente
corresponderían a un arco de islas (Barrero,
1979; Duque-Caro, 1990b; Grosser, 1989;
Toussaint, 1996) o de un plateaux (Nivia et al.,
1997). El depósito de las rocas sedimentarias se
dio en planicies abisales cercanas a un rigde
oceánico (Etayo et al., 1982; Grosser, 1989), o
en slope basins en un talud continental (Nivia,
1998). Mientras los registros sedimentarios en
la llanura costera del Pacífico empiezan en la
parte norte (Cuenca del Atrato) en el Eoceno y
en la zona de estudio en el Oligoceno tardío
(Montoya, 2003).
En el Cretácico temprano (119 Ma) se presentó
la unión entre las placas Farallón, Phoenix y
Suramérica (Pindell & Dewey, 1982), mientras
que para Duncan & Hargraves (1984), la unión
se produce en el Pacífico al suroeste de la placa
Suramérica entre las placas Farallón, Phoenix y
Pacífico y comienza la actividad de los puntos
calientes. Larson (1995) considera que a
mediados del Cretácico se formó una
superpluma en la base del manto que ascendió
y se emplazó en el Pacífico Occidental, y
generó puntos calientes que produjeron grandes
volúmenes de material basáltico. Este material
o plateaux aumenta el volumen de la corteza
oceánica y genera una corteza oceánica
engrosada, la cual, por estudios batimétricos,
sísmicos y geoquímicos, indican que tiene
7
mayor espesor y flotabilidad que la corteza
oceánica (Bence et al., 1975; Burke et al., 1978;
Bowland & Rosecrantz, 1998, en Nivia et al.,
1997); esta corteza empieza a adherirse a la
Placa Caribe hace 80 Ma (Burke et al., 1984).
A finales del Cretácico temprano (100 Ma), la
Placa Farallón subduce continuamente bajo la
margen occidental de América, forma el Gran
Arco de Las Antillas y el punto caliente de
Galápagos entra en actividad y genera grandes
volúmenes de basalto de corteza oceánica; este
material fue transportado por el movimiento
hacia el noreste de la Placa Farallón (Duncan &
Hargraves, 1984); las rocas volcánicas del
Grupo Diabásico hacen parte de estos basaltos
generados en el punto caliente de Galápagos y
que conforman el basamento de la Cordillera
Occidental (Nivia, 1998).
Durante el Cretácico tardío, las rocas generadas
por el punto caliente de Galápagos chocan con
el Gran Arco de Las Antillas y es el responsable
de que éste entre en cuña con dirección noreste
(Duncan & Hargraves, 1984) y producen un
movimiento dextral de Suramérica con relación
al Caribe (Pindell & Dewey, 1982). Los
estudios geológicos de la Cordillera Occidental
presentan diferencias entre la parte norte y sur,
delimitadas por la Falla Garrapatas (Duque-
Caro, 1990 b; Estrada, 1995; Toussaint, 1996);
en la parte sur se observa una deformación
penetrativa en las rocas sedimentarias que no es
tan clara o común en la parte norte; además, a
partir del Cretácico tardío, la evolución
geológica difiere debido a la presencia de
actividad magmática, plutónica y volcánica de
edad paleógena y neógena al norte, mientras al
sur el plutonismo es de edad neógena y está
acompañada de un vulcanismo que no se
encuentra en la parte norte. Estas diferencias
permiten plantear modelos evolutivos
diferentes para ambas regiones, basados en la
tectónica de terrenos (Etayo et al., 1983;
Duque-Caro, 1990 b; Estrada, 1995; Toussaint,
1996).
EVOLUCIÓN GEOLÓGICA
La evolución geológica de la sección 1.5 se ha
separado en seis eventos tectonoestratigráficos.
Estos son, de más antiguo a más joven: 1)
Evento Metamórfico Proterozoico, 2) Evento
Metamórfico Paleozoico Temprano, 3) Evento
Magmático Jurásico Tardío, 4) Evento vulcano-
sedimentario Aptiano, 5) Sedimentación y
Vulcanismo cretácico superior 6)
Sedimentación y Vulcanismo Neógeno. Estos
eventos se representan en el cuadro de análisis
de la FIGURA 5 los cuales se describen a
continuación.
1) Evento metamórfico Proterozoico
La orogenia Grenviliana ocurre en el
mesoproterozoico, donde se forma el cinturón de
rocas metamórficas de alto grado, de facies
granulita-anfibolita alta. Este cinturón se formó
como resultado de la convergencia continental
de los cratones de Laurentia y Amazonia
(FIGURA 6), evento global mediante el cual se
consolidó el supercontinente Rodinia. Este
cinturón se formó como resultado de la
convergencia continental de los cratones de
Laurentia y Amazonia, evento global conocido
como Orogenia Greenvilliana, mediante el cual
se consolidó el supercontinente Rodinia
(Hoffman, 1991; Correa-Gomez y Oliveira,
1999; Keppie et al. 2003). Este gran evento se
extendió desde los 1.300- 1.200 Ma hasta los
900 Ma y afectó la periferia Noroccidental del
Cratón Amazónico, dando origen a lo que hoy
constituyen los núcleos más antiguos de las
provincias Cajamarca y Macizo de Santander,
formados en sucesivas acreciones, espaciadas en
este lapso (Restrepo – Pace, 1992, 1995; Cediel
et al., 2003; Ordoñez-Carmona et al. 2006).
2) Evento metamórfico Paleozoico
Temprano
La orogenia Quetame-Caperonensis ocurre en
entre el Ordovícico y el Silúrico; metamorfismo
8
regional, esquistos verdes/anfibolita baja. Este
evento orogénico habría deformado y
metamorfizado secuencias sedimentarias y
volcanosedimentarias marinas pericratónicas,
depositadas a finales del Neoproterozoico y
comienzos del Paleozoico. Se habla de un
cinturón deformado en el Ordovícico y Silúrico
(Irving, 1975) como consecuencia de
cabalgamiento de material oceánico sobre
material continental (Etayo et al., 1983;
Restrepo-Pace, 1992) durante la orogenia global
Caledoniana, denominada en Colombia y
Venezuela Quetame-Caparonensis (Restrepo-
Pace, 1995; Cediel, et al., 2003) (FIGURA 7).
3) Evento magmático Jurásico Tardío
El batolito de Ibagué es la unidad
litoestratigráfica representativa de este evento en
el área de estudio. El origen del cuerpo ha sido
mundialmente discutido, al cual se le ha dado
dos soluciones probables; una por
reemplazamiento “in situ” de rocas preexistentes
y otro por inyección de un magma desde grandes
profundidades. Las características mostradas por
el batolito de Ibagué se relacionan más con
magma intruido desde grandes profundidades.
4) Evento vulcano-sedimentario Aptiano
Las arenitas de la formación Quebradagrande
son generalmente ricas en feldespatos y
fragmentos líticos que caen en el campo de
proveniencia de arco magmático. Los
feldespatos son generalmente plagioclasas y los
fragmentos líticos son del tipo volcánico. Los
conglomerados, originados por flujos de
escombros submarinos, están constituidos por
clastos (guijos a bloques) sedimentarios y
volcánicos. Se destacan los clastos de andesitas
y basaltos, ocasionalmente aparecen líticos
gabróicos. Pequeños cuerpos de pórfidos
andesíticos deformados son reportados
atravesando lodolitas negras, texturalmente son
idénticos a los identificados como clastos dentro
de conglomerados del complejo. Hasta el
momento, y pese a su cercanía, no se han
encontrado clastos provenientes del Complejo
Arquía. Los datos paleontológicos obtenidos en
el sector occidental dan un rango de edad dentro
del Cretácico Temprano (Botero y González,
1983).
5) Sedimentación y Vulcanismo Cretácico
superior.
La cuenca es rellenada por una megasecuencia
que registra hacia la base el inicio de un evento
transgresivo, el cual, después de experimentar
fluctuaciones menores del nivel del mar en sus
partes media y alta, es claramente regresivo en
su parte cuspidal. Esta megasecuencia se inicia
en el Cretácico Temprano (Etayo et al, 1985) y
termina en el límite Paleoceno-Eoceno Medio
(Rolon, 2004).
6) Sedimentación y Vulcanismo Neógeno
Durante este intervalo, se completa la inversión
de las cuencas extensionales Jurásicas y
Cretácicas, como resultado de la deformación y
levantamiento generalizado producido por la
Orogenia Andina (Duque-Caro, 1990;
Sarmiento, 2002; Cediel et al. 2003). La
evolución de la cuenca sedimentaria en el
Pacífico empieza en el Paleoceno tardío con el
levantamiento de la Protocordillera Occidental,
evento que termina en el Eoceno medio y que
sería la causa de la ausencia de sedimentación
entre el Paleoceno y el Eoceno temprano en las
cuencas del Atrato y Pacífico. El espesor
estimado para la secuencia sedimentaria de esta
cuenca, es de 6.000 a 7.000 m (Govea &
Aguilera, 1985; ECOPETROL, 1997).
DISCUSIÓN
El Occidente Colombiano es sitio de
importantes eventos magmáticos,
tectometamórficos y de etapas de
9
sedimentación, que dan registro en parte de la
cadena andina de sus características
esenciales y en particular permitieron la
génesis y la acreción de un dominio oceánico
a los Andes Septentrionales. Algunos autores
han estudiado esta zona del territorio
colombiano dando ideas de la evolución de la
zona, donde se encuentran cuencas
sedimentarias como Cuenca Cauca-Patia y
Tumaco. A escala regional, lo más llamativo
de la evolución cretácica es la clara distinción
entre, de un lado el Oriente Colombiano que
corresponde al conjunto formado a principios
del Mesozoico por el Escudo Autóctono, el
Terreno Andaquí y el Terreno Chibcha y, del
otro lado, el Occidente Colombiano que
corresponde a los Terrenos Tahalí, Calima,
Gorgona y Cuna los cuales no eran todavía
unidos entre sí ni pegados al Oriente
Colombiano. El límite entre ambos dominios,
actualmente localizado en el flanco E de la
Cordillera Central, está representado por la
frontera de Otú-Pericos. Según Toussaint, el
primer evento jurásico tardío o cretácico temprano
que parece detectarse es la génesis de algunos
complejos ofiolíticos representativos de la parte
superior de una litosfera oceánica. Estos
complejos ofiolíticos están actualmente total o
parcialmente desmembrados y generalmente
metamorfoseados en media o alta presión lo que
dificulta considerablemente el reconocimiento de
sus características originales esenciales. Estos
conjuntos forman lo que se llama el Complejo
Arquía. Por otro lado, Cerón (2011), presenta
una evolución del área, donde cabe destacar la
continua convergencia de las placas
sudamericanas y de Nazca durante el
Cenozoico resultó en una sedimentación
sintectónica en entornos poco profundos
marinos, lacustres, deltaicos y fluviales;
También se desarrollaron fallas inversas y
pliegues regionales. Posteriormente, el
proceso de sedimentación volcánica del
Mioceno medio también se hizo importante.
FIGURA 5. Eventos Tectonoestratigráficos relacionados con la historia evolutiva de la
sección 1.5 (Modificado de Clavijo 2008).

10
FIGURA 6. Cortes que representan la aproximación de Amazonia hacia Laurentia hasta formar la
Orogenia Grenviliana (Tomado de Clavijo, 2015).

11
FIGURA 7. Corte esquemático que representa la subducción de un borde oceánico a un borde
continental que termina por formar la orogenia Quetame-Caperonensis (Tomado de Clavijo, 2015).
CONCLUSIONES
El anterior artículo busca hacer una evolución
geológica aproximada de la sección 1.5 de las
transectas INGEOMINAS (2003) que va desde
la subplaca Buenaventura hasta el Norte de
Barragan.
Cabe destacar que el área de estudio se
encuentra en una zona de alta complejidad
geológica, esto por los diversos e importantes
sistemas de fallas presentes, además de
encontrarse en un límite de placas tectónicas.
La sección 1.5 se está comprendida de
Occidente a Oriente por la falla San Juan, la
Falla Rio Blanco, la Falla Garrapatas, la Falla
Rio Bravo, la Falla Roldanillo, la Falla Rio
Cauca, la Falla Cauca-Almaguer, la Falla
Genova y la Sutura Romeral.
La zona corresponde a un sitio de importantes
eventos magmáticos, tectometamórficos y
diversas etapas de sedimentación, que
caracterizan, de una forma general, su
evolución geológica.
12
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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la serranía de San Lucas, norte del valle medio
del magdalena y noroeste de la cordillera
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Marin, M., Sierra, C. 2011. Geology and
Hydrocarbon Potential Regional Geology of
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Hydrocarbon Potential Regional Geology of
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