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CENTRO UNIVERSITARIO CONTINENTAL

Licenciatura en Derecho

Curso Taller para Asistente Legal

Reporte de lectura

Alumno: Johan Felipe Zamudio Rodríguez

Catedrático: Lic. Liliana Montiel Pérez

Fecha de entrega: 5 de octubre de 2019

Semestre / grupo: Primero / 1.


Este reporte de lectura se entregará a la catedrática: Lic. Liliana Montiel Pérez,
para la asignatura de Curso Taller para Asistente Legal, el título del libro es “El
alma de la toga”, escrito por Ángel Osorio y Gallardo.

El abogado es aquel que se apasione por lo que hace, no busca más que hacer
valer la justicia en cualquier ámbito, va más allá de recibir un título de Licenciado
en Derecho, el abogado es una profesión que da consejos jurídicos y aclama
justicia, en definitiva ser Lic. En Derecho y abogado no es lo mismo.

Debemos tener fuerza interior, menciona lo que distigue a la abogacía de otras


profesiones, debemos aprender a confiar en nosotros mismos, en nosotros
mismos hay una fuerza, esa fuerza nos ayuda a enfrentar las injusticias que se
nos presentan, debemos siempre mantener nuestro orgullo en alto y hacer y/o
pedir justicia, podemos pensar en algunas ocasiones que todo está perdido, pero
debemos encontrar esa fuerza en nosotros que nos impulsa a seguir adelante, y si
no encontramos esa fuerza y/o cuando se tenga duda de ella, se debe cambiar de
oficio.

Ángel Osorio dice: “La Justicia no es fruto del estudio sino una sensación”, y
pienso que es algo cierto ya que la justicia no se puede aprender en la doctrina,
sino es algo que se aprende de la vida, de hechos, acciones. Sentir que la justicia
se esté llevando a cabo, darle el equilibrio a las cosas.
Cuando el abogado acepta un caso, es porque está defendiendo una causa justa,
debe realizarlo lo más moral y justamente posible para defender, el abogado tiene
que empatizar. Algo real en la sociedad y vida de cada persona es que no se sabe
guardar un secreto por simplemente contarselo a una persona de confianza, y esa
persona se lo cuenta a otra de igual manera su confianza y asi sucesivamente,
como abogados se debe evitar esto, el abogado al aceptar su caso se tiene que
generar justicia, lo cual tiene que tener respeto hacia su cliente.
Tenemos que tener claro que no podemos llegar a sentir o pasar limites con los
clientes, no sentir sufrimiento hacia ellos, simplemente sea cuestión de ganar o
por dinero, el abogado debería analizar la situacion, y no hacer que se vuelva
personalm solo hacer buen uso de lo que la ley dicta.
Hay que conectarse con el cliente, dejar a lado los intereses, y ser empáticos con
el cliente. Ser buenos abogados.

Es maravillosa la profesión de abogacía, es saber un poco sobre todo, te hace leer


sobre diversos temas, en la abogacía hay muchos ámbitos, cada caso es
diferente, por lo cual se necesita una preparación diferente. El cliente busca
siempre a un abogado de renombre ya que tienen el don de la palabra y
persuasión, o un currículo donde se nota su gran preparación y educación. Es un
trabajo que necesita mucha dedicación y esfuerzo, involucra sacrificios. Esta
profesión se ejerce apasionadamente o no se ejerce.

La palabra y persuación es algo que muchos no saben utilizar, debemos utilizarla


correctamente, debe ser breve, conscisa, clara. Saber transmitir lo que se quiere
llegar a entender.
Un don en la abogacía es la oratoria y escritura, la mejor herramienta de trabajo
para un abogado son los libros. La toga inspira grado de respeto, entre las demás
personas, ya no se usa por el paso de los años pero significa que quien la porta es
una persona buena y sabia.

Conclusión.

Gracias a la lectura y análisis del libro, he comprendido más a fondo lo que en


realidad es ser un abogado, sus características, sus luchas, sus pasiones,
defectos, virtudes, motivaciones, etc. Hay que considerar que ser abogado es una
de las profesiones más importantes que hay. Hay que ser un apasionado a la
justicia, tener equilibrio, no solo para defender personas, también para hacernos
mejores personas y más cultas.

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