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Un cliente es una persona o entidad que compra los bienes y servicios que
ofrece una empresa, una institución, una persona.
El servicio al cliente se refiere a todas las acciones implementadas para los clientes
antes, durante y después de la compra. También conocido como servicio de atención al
cliente, se realiza para cumplir con la satisfacción de un producto o servicio.
Este proceso involucra varias etapas y factores. No nos referimos exclusivamente al
momento en que un cliente hace una compra, sino lo que ocurre antes, durante y
después de la adquisición de un producto o utilización de un servicio.
Un buen servicio al cliente no sólo es responder las preguntas del cliente, sino ayudarlo
cuando ni siquiera ha pedido nuestra ayuda, adelantarnos a lo que necesita y cubrir sus
necesidades de manera eficaz. Existen otros aspectos como la amabilidad, calidad y
calidez que también influirán en el servicio ofrecido.
5. Automatiza procesos
A través de un software para encuestas puedes enviar un correo electrónico de
invitación a una encuesta automatizada cada vez que alguien realiza una compra
o se agrega un contacto a CRM.
Utiliza las respuestas de retroalimentación para iniciar correos electrónicos de
marketing automatizados de los clientes o notificaciones internas a tu equipo.
El papel de los empleados en el servicio al cliente
La cara de la empresa son los empleados, ellos son los que realmente están en contacto
directo con los clientes, los que obtienen, de primera mano, las opiniones y reacciones
ante nuestra marca, producto o servicio. Por ello es importante que estén en constante
capacitación para brindar el mejor servicio y también que conozcan lo que venden o el
servicio que ofrecen.
Los representantes de servicio al cliente deben ser:
Accesibles con los clientes
Si un empleado no trata bien a un cliente, es indiferente o tiene una mala actitud ante
las necesidades del cliente, puede ocasionar que este se vaya molesto y no regrese.
Los empleados también son uno de los motivos por los que se llega a perder a los
clientes y también, puede ser la razón por la que los consumidores permanezcan usando
un producto o servicio, ya que si obtienen un buen servicio se sienten escuchados y
valorados. De ahí la importancia de conocer sus necesidades, de hacer una
investigación para conocerlos a profundidad.
Medir la satisfacción del cliente es esencial para el funcionamiento de una empresa
exitosa. Las encuestas online permiten a los clientes proporcionar retroalimentación
sobre el servicio que reciben y sugerir áreas de mejora.
Recuerde también que parte de ese buen trabajo que otorguen los empleados, tiene
que ver con lo comprometidos que estén con la empresa con la que laboran, por lo que
el clima laboral, la motivación, lealtad e inspiración de los empleados, sin duda
repercuten en este punto.
Si tenemos a también empleados felices, daremos un gran paso hacia la productividad,
más utilidades, lanzamiento de nuevos productos, nuevos clientes y así se sigue
creciendo y alcanzando nuevos objetivos.
Escuchar al cliente
Es evidente que lo mejor es escuchar al cliente, darles una atención
personalizada, ofrecerle más de lo que espera, tomar las decisiones pensando
siempre en mejorar nuestro servicio o producto. A la largo esto es más barato y
la mejor campaña de marketing para lograr las ventas deseadas y lograr
nuestros objetivos.
Este es el símil del primero de los diez mandamientos de Dios «Amar a Dios sobre
todas las cosas», en este caso es el cliente a quien debemos tener presente, antes
que nada.
A pesar de que muchas veces los clientes solicitan cosas casi imposibles, con un poco
de esfuerzo y ganas de atenderlo muy bien, se puede conseguir lo que él desea.
3. Cumple todo lo que prometas
Este sí que se incumple (más que el de «No desearás a la mujer del prójimo», creo
yo), son muchas las empresas que tratan, a partir de engaños, de efectuar ventas o
retener clientes, pero ¿qué pasa cuando el cliente se da cuenta?
4. Solo hay una forma de satisfacer al cliente, darle más de lo que espera
Las personas que tienen contacto directo con los clientes tienen una gran
responsabilidad, pueden hacer que un cliente regrese o que jamás quiera volver, ellos
hacen la diferencia. Puede que todo «detrás de bambalinas» funcione a las mil
maravillas, pero si un dependiente falla, probablemente la imagen que el cliente se
lleve de todo el negocio será deficiente.
Como se expresaba en el punto anterior, puede que todo funcione a la perfección, que
tengamos controlado todo, pero qué pasa si fallamos en el tiempo de entrega, si la
mercancía llega averiada o si en el momento de empacar el par de zapatos nos
equivocamos y le damos un número diferente, todo se va al piso. Las experiencias de
los consumidores deben ser totalmente satisfactorias.
Los empleados propios son «el primer cliente» de una empresa, si no se les satisface
a ellos, cómo pretender satisfacer a los clientes externos, por ello las políticas de
recursos humanos deben ir de la mano de las estrategias de marketing.
Aunque existan indicadores de gestión elaborados dentro de las empresas para medir
la calidad del servicio, la única verdad es que son los clientes quienes, en su mente y
su sentir, quienes lo califican, si es bueno vuelven y no regresan si no lo es.