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Mito, arte y memoria, nuevos sentidos de “ser humano(a)” desde la visión matríztica

Desde la arqueología y la mitología, se han propuesto nuevas posibilidades de concebir


nuestro pasado, cuestionando la idea de que nuestra historia siempre giro en torno a la
guerra y la violencia. Hay evidencia de que existieron sociedades y civilizaciones muy
avanzadas, que no fueron guerreras, y que más bien, destinaban sus recursos a cultivar
el arte, la danza, la agricultura, la tecnología y el cuidado de la vida. En estos grupos se
ha observado en su arte, la persistencia de la Diosa como divinidad principal, nutriendo y
cuidando la vida, tanto en su comienzo, como en su final (muerte). También los animales
y las plantas jugaban un rol central en su arte, expresando la relación cercana que
mantenían con la vida en todas sus formas.
Respecto a esta nueva concepción de la historia, es fundamental el trabajo de la
arqueología Marija Gimbutas, el cual ha sido continuado por el Intituto de Arqueomitología
(https://www.archaeomythology.org/about-the-institute-of-archaeomythology/governance-
of-the-institute-of-archaeomythology/joan-marler/). Cabe señalar que cada vez son más
los sitios arqueológicos que ponen en duda la persistencia de la guerra, como única forma
de relación política y económica, de los grupos humanos pertenecientes al período
paleolítico y neolítico en Europa y Asia principalmente.
En América hacen falta estudios, pero ya existen grupos de arqueólogos y arqueólogas
que se encuentran incorporando esta visión en sus investigaciones.
La propuesta consiste en realizar un trabajo artístico y arqueomitológico que presente
esta información a la población chilena. Lo anterior, pensando en lo importante que es
cuestionar los paradigmas sobre nuestra historia, y por ende, sobre lo que nos define
como especie humana. Se dice que somos “homo sapiens”, determinados por nuestra
capacidad de pensar, producir tecnología y hacer la guerra. Sin embargo, tal como
plantea Humberto Maturana, no sólo somos “homo sapiens", también somos “homo
amans”, seres humanos que piensan y aman. Tal como ya han planteado algunos
médicos obstetras, como Michel Odent, uno de los fundamentos para poder sobrevivir
desde bebés, no es solo que nos alimenten y proporcionen bienestar material, también
somos seres que necesitan el amor para crecer sanos a nivel emocional y psíquico. Por
lo tanto, para definirnos como especie, la dimensión de los sentimientos, es tan
importante como nuestra capacidad de pensar y crear tecnologías.
El olvido de esta parte de nosotros mismos, tiene que ver con la sociedad capitalista y
patriarcal en que hemos crecido, y que no fomenta el desarrollo de nuestra inteligencia
emocional en las escuelas y familias, que no protege el apego madre e hijo desde el
comienzo, y que no sitúa el mundo reproductivo (donde se educa emocionalmente a los
niños y niñas), como área fundamental de ser protegida por el estado. Es muy posible que
en el pasado muchas sociedades si mantuviesen el mundo reproductivo y su cuidado,
como una zona central de la comunidad (en vez de privilegiar la violencia y la guerra). Sin
embargo, es altamente probable que la memoria de estas mismas, quedará destruida y
olvidada por las invasiones y colonizaciones de otros pueblos guerreros en el pasado.
De alguna forma, unir estas líneas de trabajo de la arqueomitología, la memoria, el arte y
la visión que plantea Humberto Maturana, pueden ayudarnos a reconstruir una nueva
visión de lo que fue nuestra historia, nuestro origen. Y así, desde este lugar reconstruir los
seres humanos que queremos ser, y por lo tanto, la sociedad que queremos construir.
En síntesis, cambiar la visión que tenemos de nosotros mismos, a partir de la “recreación
matríztica” del mito, la historia y el arte, es un puente para crear nuevas posibilidades en
el futuro de quienes queremos ser como grupo humano.

Francisca Gálvez Díaz,


Antropóloga Social Universidad de Chile
Baring, A. & Cashford, J. (2005). El mito de la diosa, evolución de una imagen. Madrid:
Ediciones Siruela.
Campbell, J. (2015). Diosas. Girona: Ediciones Atalanta.
Maturana, H. (2003). Amor y Juego: Fundamentos olvidados de lo humano. Santiago: Jc
Saez Editor
Gimbutas, M. (1985). El lenguaje de la Diosa. Oviedo: Grupo Editorial Asturiano.
Odent, M. (2016). El bebé es un mamífero. Editorial Ob Stare

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