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ALIANZA CON LA ESPIRITUALIDAD HMD

¿Aún no alcanzan a comprender los verdaderos propósitos del Santo?... No comprenden;


porque aún tienen vendas y están enceguecidos.
Pero, Dios que todo lo sabe y todo lo bueno quiere y hace, aún sin que ustedes lo
comprendan irá, poco a poco, desarrollando su plan y enseñándoles, con pacientísima
estrategia el cómo, el por qué y para qué de toda esta aventura insólita y única y la más
grande de todas las confiadas a ustedes, después de la redención, en sí.

Pues la redención, genéricamente hecha con el concurso de María y los apóstoles, es lo


más grande; porque es la insólita aventura de Dios en uso del amor, para salvarlos.

La redención está hecha y consumada.


Dios la quiere y la bendice.
Es la más refinada obra de su amor, sobre el hombre creado por amor.
No la hizo Dios sin el concurso del hombre; como sí hizo, sin el concurso del hombre la
creación del hombre y de todo lo creado.

Por amor y por respeto a la dignidad del hombre creado para ser libre, buscó Dios, el
concurso de su voluntad y para ello, recurrió al criterio de María, la Inmaculada
Concepción y siempre Virgen y junto a Ella y después de Ella, al concurso, libre, en torno
de Ella, de los seguidores: apóstoles, discípulos y simples seguidores.
Así, consumó Dios, por amor, la redención del hombre y para el hombre.

Pero esa redención es un hecho de amor insólito y único; pero genérico. Sujeto está,
como condición, al criterio y libertad de cada redimido. Por tanto, puede o no ser eficaz,
en cada caso, según el acierto o desacierto del sujeto redimible.
Cada hombre, por sí; puede frustrar esa obra insólita y única del amor de Dios.
Es consecuencia del libre albedrío de los hombres; como tal fue la caída del paraíso
terrenal.
Dios, sin embargo, no se limita en su afán y deseo de salvar individualmente al hombre
y, para eso, permanentemente ingenia nuevas estrategias para individualizar la
redención.
Este, es uno de esos y el más grande de todos los confiados al criterio y
concurso de los hombres.
Por eso, no podía darse sin el concurso eficacísimo de la criatura más perfecta entre
todos los humanos; de María, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen. María es
indispensable en la economía de la salvación, no por deficiencia de Dios; sino por el amor
y el querer de Dios.
María, por gracia de Dios y por amor y libre aceptación de Ella, es, como ya lo saben,
Madre del Verbo encarnado, de Jesucristo, el Salvador, Hijo Unigénito de Dios y por tanto
verdadero Dios y verdadero hombre y, por el mismo acto o "fíat", Madre verdadera, en
el misterio de Dios y el Cuerpo Místico de Cristo, asumido y reflejado en el cuerpo místico
de Ella, de todos los mortales de antes y después de Ella. Esto, no es concebible, sino
en Dios, como un misterio y dogma.

María es Madre de Dios, Madre de la Iglesia y Madre de todos los mortales, incluido Adán.
Por esa maternidad virtual, Adán es salvado, siendo liberado en Jesucristo del sello del
pecado cometido, igual que Eva.

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María, sin el mismo misterio del querer y plan de Dios, no podría ser Madre de Dios, que
es Increado y que anterior a Ella es. Pero, nada a Dios es imposible, porque es Dios; el
que todo lo hace y puede.

María, Madre de la única Iglesia verdadera, católica, apostólica, romana, sin sucesión en
el tiempo, como ya lo saben, es, a la vez, Madre de todos los mortales, miembros o no,
de la Única Iglesia verdadera católica, apostólica, romana. Como tal, medio es y
eficacísimo de redención para todos y para cada uno de los hombres redimibles, que son
todos.
No hay un solo hijo que no haya nacido por el amor y para el amor de su verdadero
padre y de su madre verdadera. Dios es Padre verdadero. La Virgen es Madre y Madre
verdadera.
Por eso, Dios, Padre verdadero del hombre y María, la Inmaculada Concepción y siempre
Virgen, Madre y Madre verdadera del hombre; no podían y no pueden permanecer
insensibles e impasibles ante la inoperancia de la redención lograda, en muchas, en
incalculables cantidades de hombres redimibles e irredentos.

Esta estrategia del Seminario "María, Señal de Jesucristo" es fruto de una nueva y
novedosa Alianza, cuya finalidad es la redención individual de cada hombre; mediante
su cristofinalización individual, en todo. No es, por lo mismo una simple aventura
Mariológica. Es la operancia de María, la Cristofinalizada, en la Cristofinalización
individual de todos.
Por eso, el proceso claro y único de recibir, vivir y dar a Jesucristo, el Salvador resucitado.
Por tanto es importante entender esto:
Dios quiere que María, la Madre, Maestra, Modelo, Misterio, Mensaje y
Mandamiento de Dios, para la salvación individual del hombre, sea el medio eficaz
de esa salvación y, por lo mismo, a la vez sea el aglutinante de todos los hijos
dispersos y en peligro, por absurdos conceptos que desunen.

La Iglesia católica, apostólica, romana, es la Iglesia verdadera y única, por la Paternidad


visible de Pedro, "Cefas", la "Roca", con sucesión en el tiempo, y por la maternidad visible
de María, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, sin sucesión en el tiempo.
Dios quiere acoger bajo Su sombra, en esta Iglesia, a todos los salvables, sin privarlos
de su libertad y de los medios posibles para ser salvados fuera de ella, por gracias de
excepción. Sin embargo, el medio eficaz querido por Dios, es su Iglesia verdadera,
unificada por una Paternidad y una Maternidad visibles, como ya se ha dicho.
La pedagogía empleada, a través de siglos, ha desunido, en muchos casos.
María, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, contra lo que es verdad, ha sido y
es en muchos y para muchos, factor de división y riesgos. Lo cual no puede ni debe ser;
como no es.
María es madre y la madre une, no divide.
María no es causa de división; sino de unidad y salvación. Por tanto, Dios no quiere hacer
operante esta novísima estrategia, sin su concurso y sin su Alianza.
He aquí, por qué tantas bendiciones y tantas gracias son dadas en Ella y a través
de Ella.
María, pues, en esta nueva Alianza es Señal. Como tal, clarísima Señal de Jesucristo,
el Salvador resucitado; verdadero Dios. María, es pues, Señal de Jesucristo-Dios, el
Salvador resucitado.
Como tal no se muestra.
Por eso, ustedes, no están convocados a un seminario de Mariología; sino a una
estrategia Mariológica de Cristofinalización. María es dada como paso, como anuncio,
como medio, como señal, por tanto de la presencia y del amor de Dios.

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Las aguas del amor y de la gracia, no se quedan en Ella, como en un remanso; sino que
fluyen avasalladoras y vitales hacia Dios, como su único fin y única meta.
María es cauce necesario en el proceso. Por eso, Ella es, por la gracia de Dios, el medio
eficaz, para la salvación individual del hombre. Por lo mismo es el medio eficaz, para
posibilitar los medios de salvación, uno de los cuales es la unidad de acciones y de fines,
en torno de una misma fe. María, Madre y Maestra, enseña cómo unirse en una misma
Iglesia verdadera, descorriendo, por la gracias de Dios, los velos que enceguecen.

Hay que airear, con los aires del Espíritu Santo, los criterios mariológicos.
Hay que cristofinalizar las tendencias mariológicas, como hay que cristofinalizar las
indiferentes y las antimariológicas, para hacerlas mariológicas y, en siéndolo, hacerlas
cristológicas.

Esto, aun no es claro, para ustedes; pero Yo, el que Soy, el Uno y Trino, el Único, la
Trinidad Santísima, el Santo de los santos, Jesús, el Salvador resucitado, Yo, Yo les
aseguro, poco a poco, iré revelándoles secretos hoy ocultos en mí, para que sean
santificados y salvados. Acta 234

LA IGLESIA, OBRA DE DIOS PARA SALVAR


Acta 303

La constitución de la Iglesia significa una alianza entre DIOS


-en la persona de Jesucristo- y el hombre -en la persona de Pedro-
para sellar esa alianza fue preciso que,
al sacrificio de Jesucristo se sumara el sacrificio de Pedro.
Lección 502

Cuando mi Padre lo había intentado todo y lo había dado todo para salvarlos, desde la
traición de sus primeros padres hasta mi entrega por ustedes, Yo, en un exceso de amor,
inventé las Enseñanzas dadas a través de tu miseria, mi pequeño, pobre, terco y torpe
Bastoncito de ciegos, con el único propósito de alumbrar, con la Luz del Espíritu Santo,
sobre la plenitud de la verdad revelada, a fin de que, al verlas en su totalidad y en
detalles, pudieran comprenderlas, vivirlas y practicarlas, en cumplimiento de la promesa
que hice a los apóstoles de enviarles al Espíritu Santo, para confirmarlos en mi Palabra.
¿Cómo no pueden ver y comprender el exceso de amor con que los estoy guiando
a la verdad?
No hay una nueva verdad, ni unas enseñanzas de ella, porque no puede haberlas, ya
que todo el secreto de mi Padre, quedó revelado, consumado y sellado con mi entrega;
pero sí, un gesto nuevo, novísimo y novedoso del amor de Dios, al darles señales y luces
nuevas y persistentes para mostrarles lo existente e invitarlos a beber y comer de ello
hasta saciarse.
Este es el gesto de una madre que enseña a sus hijos a descubrir, aprender y practicar
los secretos de la vida que, sin ser otros, deben asimilar, para que vivan y obren como
seres vivos.
Lo que enseñan las madres a sus hijos y los maestros a sus alumnos, no es nuevo, sino
lo que ya existe y que es eficaz y necesario. Eso es lo que estoy haciendo con ustedes,
hijos de la Madre de Dios, al darles estas Enseñanzas, nuevas, novísimas, y novedosas,
no por su contenido, que no es, ni puede ser diferente a la Palabra de Dios, sino por la
paciencia con la que se insiste en señalarles la verdad y en invitarlos, reiterada, insistente

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y persistentemente, a usar de ella para ser salvados; para que esa verdad ya consumada
se haga viva y operante en ustedes. Acta 1089

El culto a María recoge nuestra gracia y le da eficacia operativa.


Esta es la era de María, como sello de garantía de nuestra personal y renovada alianza,
celebrada en sus purísimas entrañas con mi Encarnación.
María es red de canales de gracias en la Iglesia y en el mundo.
Ella irriga, por nuestro beneplácito, con el agua de la vida, que es el Espíritu, del Dios
vivo, vida, amor, verdad. Imiten a María. Acta 106

Reconózcanse, humildemente, pecadores y de casta de pecadores, como son, e indignos.


Reconozcan la grandeza y dignidad de Dios, el Bueno, el Santo de los santos, el Grande,
el Todo Poderoso.
Adoren y alaben al que Es; por lo que es.
Agradezcan conmovidos. Sean agradecidos. Esto los dispone, los dignifica y justifica.
Por esto, el que Es, los santifica y perfecciona.
Esto quise enseñarles cuando en mi Evangelio dije:
"Sean santos y perfectos como el Padre celestial".
Al disponerse ustedes, Él, que es fiel, cumple su parte de alianza con ustedes: Él los
santifica y perfecciona.
Imiten a Pedro, cabeza visible de la Iglesia pecadora.
Imiten a María, cabeza visible de la Iglesia como debe ser.
María y Pedro, se unifican en el magisterio visible de la Iglesia y en su pastoreo.
Esto fue consumado así, cuando les dije a Juan y a Ella, en el Calvario:
" Hijo: he ahí a tu Madre ".
" Madre: he ahí a tu Hijo ".
Era un paso nuevo y grande en el misterio de la Iglesia que, de ahí para siempre no
estaría desamparada. La maternidad de María haría presente para siempre mi presencia
al lado de la proclividad de los representados por todos los Pontífices, cabezas visibles
de mi Iglesia, desde Pedro. Acta 107

Refúgiense en mí, nada los separe de mí. Ni el fracaso ni los éxitos. A nada le teman,
sino a Dios. Y, a Dios, solo por amor.
Vengan a mí siempre. A todo instante. En toda circunstancia.
Hagan mi voluntad. Vivan y obren según ella. No se dejen arrastrar, en contra de ella,
por nada ni por nadie.
Vivan mi Palabra.
Vivan en mi Iglesia. Ya les he enseñado cual es mi Iglesia verdadera.
Amen y honren sus Pastores y Jerarcas, no importa quiénes, ellos sean y cómo sean.
Hónrenlos. Ámenlos. Bendíganlos. Oren por ellos.
Acaten y obedezcan sus mandatos. Humillen, ante ellos, sus cabezas, no importa cuánto
duela y cuánto cueste.
Ellos son hormas de mi gracia para ustedes. Sello son de la Alianza que Yo sello.
No juzguen sus conductas. Eso solo Yo lo sé y Yo lo entiendo. Ustedes obedezcan. Sean,
frente a ellos, como ovejas en sumiso abandono ante el pastor.
No anden caminos al modo de ustedes, como ovejas descarriadas. Sigan la vara del
pastor que los gobierna. En esto es Madre y Modelo y Maestra, la Inmaculada y siempre
Virgen María, el Sello, el Signo, el Modelo y la Maestra que a ustedes les he dado.
Obedezcan como Ella, a sus jerarcas naturales. A los jerarcas de su Iglesia de ustedes,
mi Iglesia verdadera, la católica, apostólica y romana, eficaz no es lo malo que ellos
hagan, sino el modo como ustedes, a mí, el que Soy, el Único, me honren, me amen y
me vean en ellos reflejado.

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No olviden que Yo, el que Soy, a veces tengo presencias deformadas, pero mías. El Cristo
de la Transfiguración es el mismo Ecce Homo del viacrucis.
Ellos son mi cara jerarquizada. Ámenlos como tal. Ámenlos y obedezcan sus normas y
mandatos en mi honor y esto, es lo eficaz, aunque les duela.
Así es el modo, el estilo y la enseñanza de María, la Inmaculada Concepción y
siempre Virgen, Nuestra señora de la Alianza.
En esta forma, aunque, aparentemente, fracasen mis empresas, en periodos más o
menos largos, a la postre y en verdad ellas, cuando mías son y cuando al modo mío se
hacen, fructifican y sus frutos son abundantes y eficaces. Acta 177

No hay otra Iglesia verdadera que la católica, apostólica, romana, sujeta al Papa. Y no
la habrá.
Pero, quiero que ésta, con la paternidad visible de Pedro en la sucesión de los apóstoles
y la maternidad visible de María Santísima, la Inmaculada y siempre Virgen, Nuestra
Señora de la Alianza, sin sucesión en el tiempo, porque Ella, siempre está presente,
como Madre, Modelo y Maestra, se transforme en la que Yo, el que Soy, su Fundador y
su Señor deseo y quiero:
auténtica, una, católica, apostólica y santa.
Agradece a quien por amor a María, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Nuestra
Señora de la Alianza, te ha regalado estos "petetes", como tú los llamas. Dile que venga
a mi Orden. Llámalo a vivir esta experiencia. Digno es y bueno es. Yo lo bendigo. Mi
Madre lo bendice. En Nombre mío bendícelo tú, personalmente. Que el sábado, mañana,
día de mi Madre con ustedes vaya a La Peña. Habrá bendiciones. Acta 182

La Iglesia verdadera, católica, apostólica, romana, es la depositaria de todas las


bondades del plan, criterio y voluntad de Dios, para salvar.
Pero el hombre no aprovecha los manjares servidos y gratuitos. Por soberbia e
imprudencia, no sólo los desprecia; sino que acepta del maligno las cadenas y el pan de
perdición que él le ofrece y da.
✓ Muchos mueren encadenados y de hambre; por insensatos, soberbios y
obstinados.
✓ Muchos hacen estéril el plan, criterio y voluntad de Dios con sus cegueras y
torpezas.
✓ Muchos inutilizan a la Iglesia, obra de Dios para salvar, haciéndola impotente.
El secreto de esta nueva, novísima y novedosa Orden, está en hacer de cada uno de sus
integrantes un salvado, por libre, humilde, prudente y voluntaria decisión de él.
Para ser salvado necesita aceptar la salvación.
Aceptar la salvación es aceptar al Salvador.
El Salvador no es aceptado, si el aspirante no vive el modo o estilo de María Santísima,
la Inmaculada Concepción y siempre Virgen.
Vivir el estilo de María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, es
disponerse y ser virgen, como Ella, para recibir, vivir y dar a Jesucristo, el Salvador
resucitado, en orden a la Cristofinalización. Acta 303

Ninguna acción fuera de la Iglesia. Ninguna acción en contra de la Iglesia.


En ella, en su unidad y magisterio está la garantía del plan, criterio y voluntad de DIOS.
Prefieran equivocarse en ella, que pretender acertar fuera de ella.
"Pedro: tú eres piedra y sobre esta roca edificaré mi Iglesia".
Esa "Roca" la constituyen el Papa y los Obispos. Aunque humana, tiene la garantía eficaz
de la Sangre de Jesucristo, el Cordero de DIOS que quita los pecados del mundo y el
sello vivo del Espíritu Santo.

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Los hombres se equivocan, como tales; pero la Iglesia, como tal, acierta en lo de
DIOS; porque DIOS la asiste.
Rodeen al Papa. Él garantiza la unidad y tiene el timón y la brújula, que Jesucristo le ha
confiado a través de Pedro.
Pedro, por gracia, pagó con su martirio el precio de ese honor. El martirio de Pedro,
sumado al martirio de Jesús, es la respuesta o el "si" del Jerarca, a la propuesta de DIOS,
en Jesucristo. Al sumarse -uno y otro martirio- Se selló la Alianza que da su origen
y realeza a la Iglesia fundada por Jesucristo, el salvador resucitado, verdadero DIOS y
hombre verdadero.
¿Qué se equivocan los sucesores de Pedro -humanamente-? Es posible. Son humanos,
pero la sucesión que ellos representan es legítima y a ella deben sumisión todos los fieles
que integran la Iglesia.
La Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Madre, Maestra y Modelo para ustedes,
como criatura que es, igual que ustedes, es miembro vivo y fiel de esa misma Iglesia y,
como tal, es la primera en el ejemplo de sumisión inquebrantable e inmodificable al plan,
criterio y voluntad de DIOS. Acta 592

✓ La constitución de la Iglesia significa una alianza entre DIOS -en la persona de


Jesucristo- y el hombre -en la persona de Pedro- para sellar esa alianza fue preciso
que, al sacrificio de Jesucristo se sumara el sacrificio de Pedro.
✓ El sacrificio de Pedro equivale a un "si" respuesta del hombre a la propuesta de DIOS
en Jesucristo. Esto hace que la jerarquía de la Iglesia se dignifique en la unidad, sin
la cual se llega al caos. El caos es igual a la muerte o nada, la cual no es de DIOS,
porque DIOS es unidad y es vida.
✓ La Alianza de DIOS -en Jesucristo- con el hombre- en Pedro -para fundar la Iglesia,
es equivalente a la Alianza de DIOS con María la Virgen, para salvar al hombre
mediante Jesucristo el Fundador de la Iglesia, pero son actos distintos.
✓ Así como nadie reemplaza a María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre
Virgen, en su elección, nadie reemplaza a Pedro, en lo que a él corresponde; todo por
el querer de DIOS, el cual es omnímodo. Lección 502

La Iglesia fundada por mí y edificada con mi entrega por ustedes, es el Nido de Dios
y la Santísima Virgen María, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Nuestra
Señora de la Nueva Alianza, Madre, Maestra y Modelo para ustedes, es el Regazo de
Dios.
Jesucristo, el Salvador, con sus brazos abiertos en la Cruz, es el completo Refugio y
la Protección perfecta del Padre omnipotente que tienen en el Cielo, donde o en Quien
pueden ser salvados.
No oigan otras llamadas que no sean las de Dios, en la persona de Jesucristo; como los
polluelos no oyen otros cacareos, fuera del cacareo de su madre, la gallina que los busca.
No teman; pero sean prudentes. Acta 1139

-Hijos de la Luz:
Ya son mayores de edad, según los convencionalismos sociales de ustedes.
Es una convocatoria que Jesucristo les hace para que empiecen a vivir y a obrar, como
lo que son: Hijos de la Luz; porque son hijos de la Madre de Dios, Nuestra Señora de la
Nueva Alianza.
En el ser y en el hacer de ustedes, está, en gran parte, el buen futuro del País en el que
viven; de las familias de ustedes y de la Santa Madre Iglesia; porque, al ser y hacer en
armonía con el Estilo de Jesucristo, dejan que Dios haga en ustedes y con ustedes; con
ustedes y desde ustedes, lo que Él ha previsto para ustedes: salvarlos de modo

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particular; pero respetando, según su costumbre, la voluntad y la libertad, por el amor
que les tiene.
¿No les conmueve tanta misericordia de Dios?
Déjense amar por Dios, amándolo ustedes a Él. ¡Ámenlo! Acta 1171

Esta Acta considérenla, como el Acta en que la Santísima Virgen les es dada, como
Garantía de Salvación, para estas horas difíciles y todas las horas y circunstancias en
las que se hallen en peligro. Ella, para ustedes, es Nuestra Señora de la Nueva Alianza.
Hónrenla así y como tal.
Por eso, esta Acta les es dada en este día, antes de que termine el 8 de septiembre, día
que la Iglesia, en la libertad de su Magisterio, les señala como el del Nacimiento humano
de Ella.
En la Señora de la Nueva Alianza está el sello de este designio (dogma en lo porvenir)
de la mediación - corredención de la Santísima Virgen:
"Corredentora - Abogada - Mediadora"
Acta 1198

Recuerden esto:
La vida de todas las criaturas, entre ellas el hombre, discurre entre el pasado y el futuro.
Y, el acierto con respecto del futuro, para el hombre, está en la forma como viva en el
presente, que es el puente que le permite pasar con seguridad del uno al otro: del pasado
al futuro. Y, en el futuro, a su verdadera Meta, que es Dios, su Creador: su Principio y
su Fin. Su Alfa y su Omega.
✓ El hombre carnal se queda en el pasado, en igual forma que el resto de los animales,
que no tienen futuro y que, por eso, no tienen meta.
✓ El hombre insensato, trata de vivir en el futuro; pero sin meta, como lo hacen las
cometas en el viento.
✓ El hombre prudente transita sobre la realidad, que es el camino, que, en su avance,
enlaza su ayer con su mañana, llevándolo con seguridad a la meta que lo espera.
Para el hombre que cree; que tiene fe; que le cree a Dios, el camino seguro, único y
verdadero, que lo lleva a su Única Meta, que es Dios, es Jesucristo, el Señor, el Santo
de los santos.
Acertar en esto, es el secreto de la vida eterna.
En eso consiste la salvación o medio seguro de llenarse de Dios con eficacia.
Hay, para ello, una Señal segura que les muestra el Camino con certeza. Esa Señal es,
entre las criaturas, la Santísima Virgen, Nuestra Señora de la Nueva Alianza, la
Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Madre, Maestra y Modelo para ustedes.

Vean por qué, la Espiritualidad que, por gracia de Dios, han recibido, al ser considerados
hijos de la Madre de Dios y, como tales, hijos de Dios, o hijos de la Luz y del Amor, los
ayuda a caminar con acierto en el Camino y en lo que es de Él. Esto es: en Jesucristo y
en su Palabra, que es Doctrina, confiada a la Iglesia que Él fundó. Acta 1223

Recuerden esto, y no lo olviden: conjugar, viviéndolos, los cuatro verbos citados y dados
a ustedes por mí para vivirlos, los hace mis testigos fieles; porque permite que yo me
demuestre, como quien soy, en ustedes y a través de ustedes, al reflejarles,
participándoles, la gracia de Dios, por mi misericordia, con todo mi poder.
Hagan de este Encuentro, con el comportamiento de ustedes, antes, en él y a partir de
ustedes, una antorcha inconfundible que señale a todos sus hermanos el verdadero y
único Camino, Jesucristo, en el cual y por el cual deben seguir, si quieren ser cristianos
ejemplares, en la Iglesia y en el mundo, a semejanza de la Santísima Virgen; Nuestra

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Señora de la Nueva Alianza, Madre, Maestra y Modelo para ustedes, a quien deben
imitar entre las creaturas.
Como Ella, sean humildes, sean fieles, sean veraces, ámenme y amen a sus prójimos,
como a ustedes mismos. No prediquen sin vivir lo que predican.
Vivan más y digan menos. La clave objetiva y vital de esto se las di a través de Pablo y
de mi Vicario Pablo VI. Lean, asimilen y practiquen: 1 Cor 13 y anunciando el Evangelio.
Acta 1300

La Santísima Virgen es Modelo de la Iglesia a la que pertenecen. Por eso la Iglesia, igual
que la Santísima Virgen, está llamada a ser copia fiel de Jesucristo, de quien es
depositaria, como lo es la Santísima Virgen.
La Virgen no es Dios.
La Iglesia no es Dios.
Pero una y otra, por él querer de Dios, son su Tabernáculo.
Piensen, mediten, reflexionen.
Como consecuencia, ustedes, los seguidores de la Una y de la otra, deben ser
pequeñísimos sagrarios y, por tanto auténticos cristianos y creyentes fieles, en quienes
se pueda descubrir sin riesgo de equivocaciones la identidad de Jesucristo, como
consecuencia de la autenticidad de ustedes, que los identifica con la Identidad de Él, lo
cual se logra solamente por la acción del Espíritu Santo.

Para ser perfectos o auténticos, uno con el Padre y con Él Hijo, Jesucristo, suplíquenle al
Espíritu Santo que les dé la gracia de Identificarse con el Padre y con el Hijo, como el
Padre y el Hijo, son auténticos, identificándose el Uno con el Otro, por lo que los dos,
juntamente con el Espíritu Santo, son Un solo y Único Dios, en el misterio de la Santísima
Trinidad. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, son Uno. Acta 1353

NO SON HIJOS DE LA MADRE DE DIOS, AUNQUE SE LLAMEN COMO TALES

Dios es el que es, por sí y en sí. Jesucristo es el que es, por si y en si, como consecuencia
de ser Dios, Uno y Trino, con el Padre y con el Espíritu Santo, en el Misterio de la
Santísima Trinidad. La Inmaculada Concepción y Siempre Virgen, María Santísima,
Nuestra Señora de la Nueva Alianza, Copia y Señal de Jesucristo, es, por voluntad y
gracia de Dios, no por sí y por sus propios méritos, la que debe ser conforme al plan,
criterio y voluntad de Dios, por ser creatura de Dios, como todas las creaturas restantes.
Ustedes, las creaturas humanas, si son hijos de la Madre de Dios, a imitación de Ella,
sean lo que deben ser, y hagan lo que deben hacer, por el querer y voluntad de Dios. Si
ustedes no viven y no practican el Estilo de Jesucristo, que es el Estilo de Dios, no le
pertenecen y, como consecuencia no son hijos de la Madre de Dios, aunque se llamen
como tales y, aunque hagan alarde de eso.
Piensen, mediten, reflexionen.
El hecho de llamarse hijos de la Madre de Dios tiene implicaciones serias, grandes y
graves. Requiere, ante todo, tener identidad. Esto equivale a ser: el que es, en el caso
de Dios, por si y en sí, o el que debe ser, en el caso de las creaturas, por el querer de
Dios, la cual genera una correlación estrecha, entre el ser y el hacer. En concordancia,
los Santos Evangelios les transmiten lo afirmado por Jesús: "Al árbol se lo conoce por
sus frutos".

Jesucristo es el Enviado por Dios, para salvarlos, por su identidad absoluta e inalterable,
consigo mismo, y con el Padre y con el Espíritu Santo, en el Misterio de la Santísima

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Trinidad. Y, en consecuencia, Él vive y obra, con la misma Vida y voluntad del Padre y
del Espíritu Santo.

Jesucristo tiene identidad absoluta, con Él mismo y con el Padre y con el Espíritu Santo.
Por eso, donde está Jesucristo, el Padre y el Espíritu Santo están presentes, en tal forma
que son vistos y reconocidos en la persona de Jesucristo.
Lean, relean y mediten: Juan 14, 7-11.
María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Nuestra Señora de la
Nueva Alianza, Madre, Maestra y Modelos para ustedes, quien es Copia fiel y Señal de
Jesucristo, el Camino, es la que debe ser y hacer conforme al Estilo de Jesucristo, que
es el Estilo de Dios, por el querer, la voluntad y la misericordia de Dios. Vivan esto, y en
ustedes se cumplirán las Bienaventuranzas.
Lean, relean y mediten: Mateo 5, 1-12.

La IDENTIDAD es una de las características fundamentales para reconocer a quienes


creen en Jesucristo, y le creen a Él; todo lo que está en relación estrecha con la VERDAD
y con la VIDA. Esto es, con JESUCRISTO, el Camino, la Verdad y la Vida, y el carisma
que les hemos dado a ustedes. Y todo eso, además, está enraizado en el Amor, porque
Dios es amor. Más aún, es el Amor.
Tener identidad es equivalente a tomar posturas claras, evitando producir confusiones,
que induzcan al error. Por eso Dios es celoso.
El mentiroso se camufla para inducir al error; lo cual no armoniza con la verdad que, por
ser del orden de Jesucristo, es una y única.
¡Identifíquense!
¡Identifíquense!
¡Identifíquense! Acta 1323

Alégrense y den gracias a Dios, por el vientre Virgen, inmaculado de María Santísima, la
Inmaculada Concepción y siempre Virgen. Gracias al Don inefable de la virginidad
de María, ustedes, los desterrados hijos de Eva, tienen hoy un Salvador, Jesucristo, el
Santo de los santos.
Descubran el misterio de María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre Virgen,
Nuestra Señora de la Alianza, Madre, Maestra y Modelo para ustedes.
Por Ella tienen Salvador.
Den gracias a Dios por la virginidad Inmaculada de la Inmaculada Concepción.
Adórenlo, a Él. Bendíganla, a Ella; ámenla e imítenla.
Sean vírgenes, como Ella, si quieren que la Natividad del Salvador se haga en ustedes,
como en Ella. Acta 1043

Hoy más que nunca necesitan una persona que interceda por ustedes y que sea la
Abogada de ustedes. Esa persona es la Santísima Virgen. Óiganla, escúchenla, déjense
ayudar por Ella. No hay nadie, ni más poderosa, ni más eficaz ante el Trono de Dios, que
la Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Nuestra Señora de la Nueva Alianza, Madre,
Maestra y Modelo para ustedes. Entre las criaturas, claro está. Lección 1108

Esta Espiritualidad de los Hijos de la Hija de Dios, les propone y les exige un Estilo nuevo,
novísimo y novedoso de vida: "Ser y hacer como Cristo", teniendo como Maestra y
Modelo a la Inmaculada Concepción y siempre Virgen.
Por eso, cuando les pregunte ¿qué es y qué propone la Espiritualidad de los Hijos
de la Hija de Dios, respondan:
"Es el medio eficaz de vivir la Palabra de Dios en lo que es y en lo que exige".

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Propone una forma de vida nueva de acuerdo a las exigencias inalterables e insustituibles
de la Palabra de Dios.
Por eso su finalidad es vivir, en la Iglesia y en el mundo, el Estilo de Jesucristo, como lo
vivió la Inmaculada Concepción y siempre Virgen María, Madre, Maestra y Modelo para
ustedes. Síntesis Acta 958

Recuerden lo que les digo en Pablo.


"El Dios de la paz, que sacó de entre los muertos, por la sangre de la alianza
eterna, al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesús, os haga perfectos en
todo bien, para hacer su voluntad, cumpliendo en vosotros lo que es grato en su
presencia, por Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén".
(Hebreos 13, 20-21)
Dios está vivo y presente. Crean esto. Alégrense con esto, que es la promesa para
ustedes.
La alianza del Señor con ustedes, no es en vano. Verán días de esplendor en el tiempo
de ustedes, a partir de hoy. Por eso, no quiten sus ojos y sus esperanzas del Salvador
que tienen, Jesucristo.
Crean más, confíen más, esperen más. Crean en Jesucristo. Créanle a Jesucristo y en su
Nombre, echen las redes para pescar los peces multiplicados por su gracia. Acta 1106

TÚ, HIJO MÍO

Hace doce años, en una fecha como esta, tú, hijo mío, fuiste testigo presencial de la
primera aparición de la Inmaculada, en la advocación, aun no reconocida, pero que se
reconocerá, de Nuestra Señora de la Nueva Alianza, de Marilandia (Chipaque- Colombia),
a una hora como esta.
¿Lo recuerdas?
Alégrate, hijo de la gracia y la misericordia de Dios. Eres bienaventurado. Esta gracia,
que escandalizará a muchos, y por la que muchos se rasgarán las vestiduras, es privilegio
de pocos elegidos. Dobla tus rodillas; desocupa tu mente y tu corazón; inclina tu cabeza
y con renovada humildad deja que Dios haga en ti, como en la Santísima Virgen tu
Madre, Maestra y Modelo, según su beneplácito.
Costa Rica es un país bienaventurado y a partir de él, según mi previsión, en una cadena
de países del caribe y centro americanos, verán los siglos, cómo se extenderá mi gloria,
para la felicidad de muchos. Acta 1159

En Marilandia apareció la Inmaculada en forma de Nuestra Señora de la Nueva Alianza.


Eso te permití contarlo. Muchos han creído y creerán. Otros no. Pero, como te lo inspiré
al darle título al libro en que narras detalles de los hechos, creadlo, ellos, o no, así es y
así será.
Hace 15 años se dio este suceso. Ayer se consumaron: el cumplimiento del 15 aniversario
de este hecho. Y, sin que tú lo recordaras te permití subir a Marilandia para darme gracias
cuando otras personas que no sospechaban que estarían allá, te lo recordaron. Estas,
aunque pobres, son señales que subrayan mi querer. Acta 1241

-Alégrate hijo de hombre, criatura de Dios, pequeñez resucitada; porque has hallado
gracias. ¿Quién, como tú, entre todas las basuras de la tierra a mayor altura ha sido
levantado? No solo eres mi profeta, por mi gracia; sino, entre todos los profetas, hecho
secretario del Altísimo, por gracia de excepción.

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¡Alégrate! ¡Anonádate! Bendíceme: como María, la Inmaculada Concepción, la única, a
niveles increíbles elevada, sobre todo y sobre todos los creados, di con el alma, la mente
y el cuerpo de rodillas:
"Bienaventurado me llamarán las generaciones venideras; porque, el que es tres
veces Santo. Santo, Santo, Santo, Maravillas ha hecho en mí. A Él sean la gloria,
el honor, las bendiciones.
Gracias al Padre. Gracias al Hijo. Gracias al Espíritu Santo.
Bendita. Bendita. Bendita. Bendita y alabada sea la Santísima Trinidad, Dios, el
Único, el Uno y Trino. El que Es. Amén. Amén. Amén". Acta 120

No mientas. No mientan. Se claro en todos tus actos. Todos sean claros en todo. Esto
es: sean veraces.
Empieza tú, hijo mío, por cambiar tú firma. Firma tus pactos con claridad. Usa siempre
la firma que te he enseñado a hacer como has venido escribiendo tu nombre. No te
ocultes en nada. Camina en la luz, se luz y sal del mundo. A partir de hoy, en nada uses
esa firma enredada que has usado guiado por tu espíritu y sin MÍ. Agrégale, como ya te
lo he ensenado la raya simple mía, que es señal de claridad y de franqueza, además de
fidelidad, de amor y de verdad. Eso te garantizara mi presencia. Acta 555

NUEVA ADVOCACIÓN

El modelo por excelencia de la aceptación voluntaria y personal de esta alianza, es María


Santísima, la Inmaculadamente concebida y la siempre Virgen, por la misericordia de
Dios y por su propia voluntad, libremente entregada a su Señor.

Es por esto, que, Ella, por el amor de Dios, les ha sido dada a ustedes, como Madre,
Maestra y Modelo, para que, al imitarla, como creatura, en su condición, ustedes también
de creaturas, no tengan dudas de cómo acertar en la alianza, para ser salvados por
la acción de Dios.
También por esto, Ella, a ustedes, los de esta Espiritualidad Trinitaria y Cristocéntrica,
nueva, novísima y novedosa de los hijos de la Madre de Dios, les es dada como Patrona,
bajo la Advocación de Nuestra Señora de la Alianza o Arca de la Alianza: María
Arca de la Alianza.
Para ustedes, por tanto, es fundamental que, teniendo a la Santísima Virgen como
Madre, Maestra y Modelo, vivan y practiquen, como Ella, el Estilo de Jesucristo, que es
el Estilo de Dios.
"Ser y hacer en concordancia con el pensamiento, la palabra, la acción y la vida".
Por su Estilo, Dios es el que es, en sí y por sí. La Santísima Virgen es la que es, en sí y
por la acción de Dios en Ella y, a imitación de Ella, todas las otras creaturas viven el
Estilo de Dios, cuando tienen identidad, en sí y por la acción de Dios en ellos, con el plan
y con la voluntad de Dios, relacionados con su modo de vivir, de pensar, de decir y de
hacer. Esto es: en su ser y en su hacer.

Con esta finalidad concreta y específica está pensada, planeada y dada por Dios, al
hombre, en estos tiempos, esta Espiritualidad:
"Para que viva, cada fiel, el estilo de Jesucristo, como María Santísima, la
Inmaculada Concepción y siempre Virgen, Madre, Maestra y Modelo para ustedes".
Vivir el Estilo de Jesucristo, es testificar la Palabra de Dios encarnada, que Soy Yo, el
Santo de los santos, el Salvador resucitado y vivo, ahora y aquí, Dios verdadero y hombre
verdadero. Acta 989

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María Santísima es Madre, es Reina, es Maestra y es Modelo.
Es Señora en la tierra y en el cielo; porque Dios es el Señor y ella es eco y es reflejo
perfectísimo de Dios.
No vaciles, pues, en tenerla y acogerla como a tal.

Acoger a María Santísima, la Inmaculada Concepción y siempre virgen, es acoger a Dios,


de quien ella es sagrario, pesebre y arca al mismo tiempo.
Escribe Sagrario, Pesebre y Arca con mayúsculas; porque bien puedan reemplazar esas
figuras por su Nombre, ya que, en ella, son símbolo de Alianza.

Ahora tengan claridad y razón en por que la he dado a ustedes como


Nuestra Señora de la Alianza.
Bajo esta advocación hónrenla ustedes. Hagan la imagen que ya se les ha dicho; pero
que sea conforme al modelo y descripción que ya se les ha dado.
Cuiden la expresión y alegría de sus ojos. No le agregan cositas que distraigan la atención
de lo que ella revela, mira y representa.

Piensen ustedes que ella es camino y señal. Un camino que los lleva al Camino:
Jesucristo. Y una señal que les indica, sin equivocaciones, al que Es, llevándolos a Él,
necesaria y seguramente. Acta 497

A ustedes, en esta Espiritualidad Trinitaria, nueva novísima y novedosa de los Hijos de


la Hija de Dios, se les ha dado como Modelo, a la Santísima Virgen, bajo la advocación
de la Inmaculada Concepción y siempre Virgen y se les ha revelado dos advocaciones
nuevas: Nuestra Señora de la Alianza y Nuestra Señora del Nido. La intención y la razón
son claras:
"Queremos que observen, amen e imiten a la Santísima Virgen en su manera de
ser y de hacer".
Si quieren salvarse, cada uno en particular: sean como María Santísima, la Inmaculada
concepción y siempre vírgenes; vivan y obren como Ella. No demuestren, vivan a Dios.

Las otras dos advocaciones que se les ha insinuado, a través de tu miseria, significan:
a) Nuestra Señora de la Alianza es la ineludible entrega del "sí" personal al "sí" de
Dios. Equivale a la gota de agua que se aporta al vino, se los he dicho, para la
consagración que transubstancia el vino en la sangre de Jesucristo.
Esta advocación les recordará ese misterio.
b) Nuestra Señora del Nido es la ratificación de la garantía de que la Santísima Virgen
es parte viva y vital de la Iglesia de la que ustedes forman parte, y de que, como
tal, su gran deseo es que se llenen de Dios por la virginidad que ella encarna.

Den forma a estas dos imágenes, por una parte en objetos que sirvan para el culto:
pintura, escultura y medalla; pero sobretodo, encárnenla, por la imitación que de Ella
hacen ustedes. Ser y hacer como María, es ser y hacer como Dios quiere.

Dios quiere que sean vírgenes.


Dios quiere que obren con virginidad.
Esto es: con limpieza absoluta.
Sean irreprensibles a sus ojos. Acta 914

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