Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PÚBLICO.
Estudiante:
Uno de los temas más controvertidos en el campo del derecho penal, sin duda
alguna es “La Pena de Muerte o Pena Capital”, algunas legislaciones han
considerado necesaria su aplicabilidad, para garantizar el orden social y reducir
los índices delictivos, mientras que muchas otras han considerado que su
aplicabilidad en la actualidad es un notable retroceso en materia de penas y
castigos y una clara vulneración a los derechos humanos.
Diversos autores de gran trayectoria se han dedicado a escribir sobre este tema
de gran importancia y evolución a lo largo de la historia, en este pequeño pero
significativo análisis crítico tomaremos como punto de partida al gran Filoso y
Jurista Cesare Beccaría, en su obra “De los Delitos y las Penas” escrito en 1974.
Así mismo, es preciso recordar que este notable Jurista, definió en su obra a los
Delitos como “violaciones a este contrato”; Otorgando por consiguiente a toda la
sociedad el derecho a defenderse de tales violaciones, siempre que la
materialización de ese derecho a la defensa se lleve a cabo de forma proporcional
al delito cometido, (Principio de Proporcionalidad de las penas). En segundo plano
estableció como principio que ningún hombre puede disponer de la vida de otro.
Claramente podemos observar en esta obra que Cesare Beccaría es uno de los
máximos exponentes e influyentes en el mundo del derecho para alcanzar la
abolición de la pena de muerte, este tenía la clara visión de que la
implementación de tal castigo extremista no prevenía la comisión del delito y
tampoco lograba tener efecto disuasorio en la sociedad, afirmaba que darle un
trato severo, con privación de libertad era más efectivo que la pena de muerte, en
efecto este consideraba que la muerte era una clara violación al Principio de la
Indisponibilidad de la vida humana.
América Latina y Europa son contrarios a la pena de muerte, mientras que algunos
países de África, Asia y en algunos estados de E.E.U.U se aplica tal pena y es
evidente que no es disuasivo para frenar la violencia, hoy en día solo se ha
convertido en una nueva Ley de Talión que no coopera ni aporta los fines
deseados, con estas breves líneas introductorias al tema escogido iniciamos el
desarrollo de este análisis.
Desarrollo.
Capítulo I
El Filoso y Jurista Cesare Beccaria señala en su obra de los Delitos y las Penas lo
siguiente:
Ahora bien, con estas definiciones que me anteceden claramente puedo definir de
manera personal como estudiante de Postgrado a la pena de muerte o pena
capital como una sanción de tipo penal emitida por un Tribunal en representación
del Estado, mediante una sentencia que pone culmen al derecho sagrado a la
vida de un ser humano, como consecuencia de la comisión de un delito o hecho
punible grave y que se constituye como una clara vulneración de los Derechos
Humanos.
Capitulo II
LA EVOLUCION HISTORICA
Mercedes Alonso Alamo nos ofrece en su obra “La Pena de Muerte como pena
cruel y derecho Penal de exceso” Una Breve puntualización histórica acerca de la
crueldad de la pena de muerte y señala al respecto que la crueldad de la pena de
muerte se muestra con particular claridad en épocas y sociedades en que la pena
de muerte se ejecuta de manera agravada acompañada de dolorosos suplicios,
como la muerte en la rueda, consistente en quebrantar los huesos del condenado
al que se deja expuesto atado a una rueda hasta su muerte, o el
descuartizamiento por tiros de caballos.
Posteriormente surge toda una revolución que inicia una exhaustiva revisión y
reflexión detenida sobre los resultados obtenidos en todo el mundo en cuanto a la
ejecución de esta agravada pena por parte de los Estados, es allí en donde se
escuchan fuertes voces que buscan “la abolición de la Pena de muerte”, sin lugar
a dudas una de esas voces que alcanzo a ser escuchada con mayor potencia fue
la del Filoso y Jurista Cesare Becaria, quien en sus razonamientos profundos
filosóficos y contundentemente contrarios a la aplicación de la Pena de muerte
señala “Esta inútil prodigalidad de suplicios que nunca ha conseguido hacer
mejores a los hombres”.
Otro de sus argumentos que más han llamado mi atención como cristiano, es el
Principio de la indisponibilidad de la vida humana, observamos claramente como
este en su obra se hace y nos hace a la vez una serie de preguntas que interpelan
nuestra conciencia y la de todos los gobiernos de las naciones y nos lleva a
reflexionar profundamente, como por ejemplo una de las preguntas más
contundentes es ¿cómo se concuerda tal principio con el otro en que se afirma
que el hombre no es dueño de matarse? Responder a esta pregunta sencillamente
implica que los Estados en favor de la aplicación de la pena de muerte se han
subrogado en la Persona Divina, Dios Padre creador único dueño de la vida.
Capitulo III
También afirma Federico Mayor Zaragoza que “existen al menos tres razones
fundamentales que vinculan el derecho a la vida y el rechazo a la pena capital: El
riesgo de ejecución de inocentes, la ausencia de efecto preventivo y la
arbitrariedad en el uso del castigo”.
Capitulo IV
La Proporcionalidad
Nuevamente me atrevo a citar esta frase de Cesare Beccaria “Para que una pena
sea justa, no debe tener más que los grados de intensidad que bastan para
separar al hombre del delito”.
Capítulo V
Tan así es, que este inicia su sección en referencia al tema bajo estudio diciendo
que la pena de muerte es una inútil prodigalidad que nunca ha hecho mejores a
los hombres y es este el verdadero fundamento que lo lleva a estudiar y a analizar
este tema con detenimiento y rigurosidad.
Capítulo VI
El Error en la Ejecución.
Cita en su obra de los Delitos y las Penas “si se me opusiese como ejemplo el que
ha dado casi todas las naciones y casi todos los siglos decretando pena de muerte
sobre algunos delitos, responderé que este se desvanece a vista de la verdad,
contra la cual no valen prescripciones, que la historia de los hombres nos da idea
de un inmenso piélago de errores entre los cuales algunas pocas verdades”.
A esta altura de este análisis tan solo quiero citar el afamado caso de “Jesús de
Nazareth” un hombre inocente que aun sin cometer delito alguno recibió pena de
muerte, con crueles suplicios inhumanos constituyendo quizá una de las muertes
más atroces de toda la historia, sentenciado por un sistema de Justicia totalmente
desapegado a derecho.
Capitulo VII
La historia nos muestra que nuestro país en un momento dado aplico la pena
capital o la pena de muerte y seguramente también incurrió un graves errores
judiciales, pero no es menos cierto como anteriormente lo dije, que Venezuela se
constituye como el primer país abolicionista, entendiendo asi que este tipo de
penas es totalmente innecesaria y que no alcanza sus fines perseguidos; en 1985
Constitucionalmente nuestro sistema penal rechaza contundentemente la pena de
muerte en todos los delitos y sigue siendo así hasta el día de hoy.
En el Capítulo III que trata sobre los Derechos Civiles, el artículo 43 prevé el
Derecho Humano fundamental por excelencia, el “Derecho a la Vida” y hace una
prohibición expresa “Ninguna Ley podrá establecer la pena de muerte, ni autoridad
alguna aplicarla.