Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
29196-Texto Del Artículo-84772-1-10-20180704 PDF
29196-Texto Del Artículo-84772-1-10-20180704 PDF
A NUESTRAS CERTEZAS?1
JOSÉ MARÍA ARISO
1. INTRODUCCIÓN
Durante sus últimos dieciocho meses de vida, Wittgenstein es-
cribió una serie de notas que posteriormente fueron publicadas con
el título Sobre la certeza. La principal razón que llevó a
Wittgenstein a escribir estas notas fue la discusión que mantuvo
__________________________
__________________________
558
¿CÓMO Y CUÁNDO PODEMOS AFERRARNOS A NUESTRAS CERTEZAS?
5. Ibidem, §513.
6. N. MALCOLM, Nothing is hidden: Wittgenstein’s criticism of his early
thought (Basil Blackwell, Oxford & New York, 1986) 216-218.
559
JOSÉ MARÍA ARISO
__________________________
560
¿CÓMO Y CUÁNDO PODEMOS AFERRARNOS A NUESTRAS CERTEZAS?
__________________________
561
JOSÉ MARÍA ARISO
562
¿CÓMO Y CUÁNDO PODEMOS AFERRARNOS A NUESTRAS CERTEZAS?
563
JOSÉ MARÍA ARISO
564
¿CÓMO Y CUÁNDO PODEMOS AFERRARNOS A NUESTRAS CERTEZAS?
__________________________
565
JOSÉ MARÍA ARISO
__________________________
566
¿CÓMO Y CUÁNDO PODEMOS AFERRARNOS A NUESTRAS CERTEZAS?
567
JOSÉ MARÍA ARISO
__________________________
568
¿CÓMO Y CUÁNDO PODEMOS AFERRARNOS A NUESTRAS CERTEZAS?
__________________________
569
JOSÉ MARÍA ARISO
570
¿CÓMO Y CUÁNDO PODEMOS AFERRARNOS A NUESTRAS CERTEZAS?
571
JOSÉ MARÍA ARISO
__________________________
572
¿CÓMO Y CUÁNDO PODEMOS AFERRARNOS A NUESTRAS CERTEZAS?
__________________________
573
JOSÉ MARÍA ARISO
4. CONCLUSIONES
En el presente artículo comencé destacando que la importancia
de la locura dentro del contexto de Sobre la certeza radica en el
impacto que provoca en el sistema de referencia: impacto que, a su
vez, permite revelar la estructura de dicho sistema. Posteriormente
señalé que nuestras certezas están organizadas en una jerarquía en
la que se vislumbran dos tipos de certezas: me refiero, por un lado,
a las certezas cuya vulneración provocaría el colapso de todo el sis-
tema de referencia, y por otro, a aquellas certezas que, si fueran
sustituidas por otras, no provocarían mayor problema que una serie
de reajustes en el sistema tras un cierto tiempo de adaptación. A
continuación señalé cómo podemos aferrarnos a una certeza: recha-
zando las pruebas que la contradigan. Además, destaqué que pode-
mos tomar la decisión de aferrarnos a una certeza cuando dicha
certeza resulte cuestionada, si bien es preciso que todavía seamos
partícipes de ella. Así que, frente a la opinión de Scheer, es posible
tomar la decisión de aferrarse a las propias certezas; pero sólo se
podrá tomar esta decisión si se cumplen determinadas condiciones.
Para tomar dicha decisión no sólo es necesario que determinada
certeza se vea cuestionada: además, es preciso que todavía la con-
servemos. Pues no podemos aferrarnos a una certeza cuando ya la
hemos perdido: a lo sumo, podemos aferrarnos a una certeza que
aún conservamos para evitar perderla. Y si ya la hemos perdido, no
podremos hacer nada por recuperarla: de ahí que, hasta cierto pun-
to, nuestras certezas puedan ser comparadas con una fe que pode-
mos tanto perder como recuperar independientemente de nuestra
voluntad.
Es muy importante tener presente que, como dije al comienzo,
la principal razón que lleva a Wittgenstein a escribir las notas que
componen Sobre la certeza es la discusión que mantiene con el
propio Malcolm en Ithaca acerca del intento mooreano de refutar el
escepticismo respecto a la existencia de los objetos físicos. De he-
cho, los dos casos que he presentado como sendas pérdidas de cer-
teza —es decir, la convicción de equivocarse constantemente al
calcular y la duda sobre si se tiene un cuerpo— eran para
Wittgenstein, ante todo, dudas escépticas. Sin embargo,
574
¿CÓMO Y CUÁNDO PODEMOS AFERRARNOS A NUESTRAS CERTEZAS?
__________________________
575
JOSÉ MARÍA ARISO
576