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Alumno(a): Carolina Ortiz Ocampo

Documento: Ensayo de “Atmosferas” de Peter Zumthor

Materia: Herramientas teóricas para el diseño

Docente: Javier Muñoz Menéndez

1er Semestre

Mérida, Yucatán; 6 de diciembre del 2018

La belleza puede ser la grata sensación de observar, escuchar, sentir, entender y

abrumar. La belleza que conozco es solo mía, y la belleza de otro es suya, mi atmosfera
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es única, y las de cada uno igual, pero al igual que Peter Zumthor, considero que la
belleza más grata es aquella verdadera y real.

Ruskin, menciona en “Las 7 lámparas de la arquitectura” que existen dos tipos de

engaños: el estructural, en el cual la estructura no cumple con su función; y el engaño de
superficie, donde los materiales aparentan lo que no son. Y es donde Zumthor da más
énfasis, pues para él el uso de materiales debe ser propio y certero. Verdadero.

La arquitectura puede crear atmosferas, únicas y propias. La arquitectura tiene su propia

anatomía, crea su propio espacio enlazando distintos individuos materiales de carácter
único, tomando en cuenta que no necesitamos miles de materiales para crear algo
magnifico, uno o dos pueden instituir miles de posibilidades, pero esta claro que estos
deben tener una conexión, generar mutualidad en el aspecto, ambos deben resaltar,
ambos deben dar firmeza. Los materiales crearan la estructura y forma de la edificación,
generando un espacio que deberá ser capaz de trasmitir infinidades de sensaciones a
través de algunos sentidos, deberá ser capas de dar funcionalidades reales y no crear
vistas falsas.

Es asombroso como los materiales influyen mucho en los aspectos de la arquitectura, por
ejemplo, para Zumthor “Todo espacio funciona como un gran instrumento” el espacio
debe ser capaz de generar su único y característico sonido, creados por el tipo de
material o la forma que tiene el espacio. De igual manera el material influye en la
temperatura que se encuentra en el medio, crear una zona de confort para el usuario,
donde se acople a los cambios.

Bien sabemos que el espacio tiene importancia y esencial manejo, este debe ser un
espacio en el cual el movimiento se exitoso y no comprimido, el espacio debe generar la
sensación de libertad y la necesidad de seguir recorriendo y, tal como menciona Kaspé,
“admirar la riqueza visual que nos proporciona las manos creadoras de edificación,
aquellas que fueron capaces de tener la libertad de expresión en la manifestación de los
espacios,
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y las cuales tuvieron la capacidad de generarnos las sensaciones de encierro y liberación
en pocos instantes.

La elaboración de una atmosfera arquitectónica debe genera sensaciones que se

plasmen en nuestra mente, que seamos capaces de revivir cada vez que visitemos las
mismas obras y capaces que crear nuevas memorias, tal y como se menciona en la sexta
lampara (la de la memoria) de John Ruskin, los hechos vividos dentro del espacio
prevalecerán siempre ahí con el pasar de los años, porque las sombras vistas y creadas
son únicas, porque el encierro es permanente y las libertades inminentes, por que miles
de usuarios ven su entorno bajo su propio pensar.

Todas esas características crean un espacio, en el cual todo lo que lo complemente tenga
una razón y que genere una función, la cual los usuarios llevaran a cabo. Y esa es la
verdadera belleza, la belleza está en un arte útil. Pues para que un espacio sea
arquitectónico debe tener firmeza, utilidad y belleza. La obra debe cumplir con su
funcionalidad y propósito, debe ser Útil, Villagrán menciona que las construcciones deben
ser altamente útiles y no necesariamente bella a la vista, eso plenamente cierto, porque la
belleza real esta en el cumplimiento de la función por el cual la obra fue hecha

Zumthor tal y como menciona Kaspé en su libro de “Arquitectura como un todo” busca una
adaptabilidad entre el individuo, el espacio y las circunstancias, busca satisfacer las
necesidades y anhelos, y de igual forma busca crear nuevas. Por lo tanto, el arquitecto
debe de elaborar soluciones que generen todas esas necesidades.