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MENGELE,

LA ABERRACIÓN

DE LA MEDICINA

Javier Gómez Pérez (2015)

PRIMERA PARTE:

BIOGRAFÍA

INTRODUCCIÓN

¿Cómo describir a Joseph Mengele sin la intervención de psicólogos y


psiquiatras? Es difícil, muy difícil. Los acontecimientos protagonizados
por Mengele desde el 19 de mayo de 1943 hasta el 18 de enero de 1945 en
el campo de exterminio de Auschwitz rompieron todas las barreras que
separan a la humanidad civilizada de los instintos más básicos de las
bestias.

Con la potestad otorgada por el régimen nazi para disponer de la vida y


muerte de cuantos prisioneros que caían en sus refinadas manos,
aprovechó este status para insultar a la Sagrada Ciencia de la Medicina y
azotar con sus execrables e inútiles investigaciones al Sagrado Juramento
de Hipócrates.

Sólo los hechos, en los que el sadismo y el placer ante el dolor ajeno se
conjugan ante la misma persona, pueden definir a Mengele. Los testigos de
sus actos han demostrado sobradamente que Mengele jamás asesinó por
placer en el nombre de la ciencia, sino al revés, utilizó a la ciencia como
excusa para sacar de su retorcida mente los proyectos más bárbaros e
inviables mientras infringía a sus víctimas un dolor que le deleitaba.

Al igual que Michael Rosenbaum reconozco que, tras documentarme para


escribir este libro, también siento una sensación de venganza incumplida
ante la pacífica y rápida muerte de Mengele. Sus años como prófugo
fueron mayormente tranquilos, amparado por diferentes identidades y
alojado en otros tantos países le permitieron evitar la soga de Nuremberg.
Nunca pagó por los crímenes cometidos. Su muerte impune deja a decenas
de miles de víctimas asfixiadas por el Zyklon-B sin una merecida justicia.

Esta es la historia de Joseph Mengele, el “Ángel de la muerte”, el


“Carnicero de Auschwitz”...

EL NACIMIENTO DEL MAL

Es jueves 16 de marzo de 1911; en la población bávara de Gunzburgo,


cerca de Ulm (Alemania) Karl Mengele (20-03-1884 / 17-11-1959),
propietario de la empresa dedicada a la fabricación de maquinaria
industrial agraria para siega y empacado “Karl Mengele & Söhne”, acude
raudo a su domicilio para asistir al nacimiento del primogénito hijo al que
su esposa Walburga Theresa Hupfauer (12-12-1880 / 28-01-1946) desea
llamarlo Joseph Rudolf. El parto es rápido y nace el que hoy en día es
considerado uno de los mayores Criminales de Guerra y Contra la
Humanidad: Joseph Rudolf Mengele Hupfauer.

Walburga, ferviente católica, es de carácter fuerte y dominante; dirige la


casa familiar con firmeza sin descuidar las atenciones básicas hacia su hijo
Joseph pero es poco afectuosa y esta ausencia de mimos hacia el niño
dejará en Joseph una secuelas personales que años más tarde pondrá de
manifiesto hacia sus víctimas al demostrar una total falta de sentimientos
hacia el sufrimiento ajeno.

1914: DIASTEMA

Joseph pasa sus primeros 3 años de vida junto a su madre que es la que le
educa con rigidez insistiendo en la adquisición de buenos modales y
composturas y en el cuidado de su indumentaria personal por lo que el
niño siempre viste ropas de calidad que nunca ensuciaba.

Es a esta edad cuando a Joseph se le comienza a apreciar una característica


física que le acompañará el resto de su vida; se le diagnostica diastema, es
decir, los dos dientes incisivos frontales de su mandíbula superior están
separados de forma llamativa. Posiblemente este espacio interdental de su
dentadura influyese en sus futuros estudios de medicina.

En Gunzburgo Joseph es conocido como un niño extrovertido, alegre,


siempre sonriente y de tendencias solidarias hacia otros niños con los que
jugaba pero su rasgo más principal era una inteligencia extraordinaria que
sobresalía sobre el resto de sus compañeros de juego.

El entorno social de Joseph es acomodado; la fábrica de su padre está en


pleno auge por lo que la familia dispone de una gran fortuna y se rodea de
las clases altas de la sociedad bávara. Estos hechos hacen que Joseph se
acostumbre tanto al uso de impolutas vestimentas como al trato cortés con
esmerada educación. Estos rasgos personales unidos a su elevada altura y
el tener un rostro suave y llamativo serían sus señas de identidad
fácilmente reconocibles entre sus futuras víctimas.

Su soledad entre las paredes de la casa familiar pronto desaparece. Cuando


Joseph tiene 16 meses de vida, en julio de 1912, nace su hermano Karl
Thaddeus que le resta aún más el cariño de su madre y el 30 de enero de
1914 viene al mundo su segundo y último hermano, Alois. Debido a la
atención que Walburga dedica a los pequeños, Joseph nota un mayor
distanciamiento maternal y de forma instintiva comienza a buscar en la
figura paterna un poco de calor filial. Sólo es un niño de 3 años pero
necesita ocupar su rol de hijo querido junto a su progenitor que se ausenta
del domicilio durante gran parte del día para trabajar en el laboratorio de
su fábrica buscando nuevos diseños con los que automatizar su maquinaria
y que tampoco pone mucho empeño en demostrar el cariño debido a su
vástago por su adusta personalidad tendente a la imposición de sus normas
mediante voces e insultos a sus más de 1.200 empleados.
Con el inicio de la Gran Guerra el 28 de julio de 1914, Karl Mengele es
llamado a filas para engrosar el ejército alemán siendo destinado al frente;
Walburga se queda sola con la múltiple tarea de cuidar a sus tres hijos y
dirigir a duras penas la empresa familiar.

Joseph es un niño inquieto y curioso que juega en el laboratorio de la


fábrica con los utensillos de su ausente padre; le fascina tocar y manipular
los diferentes instrumentos de medición por lo que puede entenderse que
estas experiencias en el laboratorio le condujesen, años más tarde, a la
investigación dentro de la medicina.

En 1917 Joseph Mengele roza la muerte; tiene 6 años y sus juegos


arriesgados junto a otros niños de su edad provocan que resbale y caiga de
cabeza en un tonel que sirve de colector del agua de lluvia que cae por los
canalones; por la posición de la caída y la estrechez del tonel Joseph no
puede salir por sí sólo y cuando es rescatado por algunos vecinos se
encuentra prácticamente ahogado. Este suceso no le deja ninguna secuela
física.

El 11 de noviembre de 1918 finaliza la I Guerra Mundial con la estrepitosa


derrota germana por lo que Karl Mengele es desmilitarizado y regresa a
Gunzburgo teniendo en mente la única idea de levantar la empresa. Joseph
ya tiene 7 años y le acompaña con asiduidad al laboratorio industrial. El
esfuerzo de Karl para aumentar el negocio familiar tiene su recompensa y
“Karl Mengele & Söhne” aumenta tanto su producción de maquinaria
agrícola que incorpora tecnologías novedosas para la época como un
mayor mercado de ventas casi a nivel nacional. De hecho hoy en día la
fábrica sigue existiendo bajo el logotipo comercial de Mengele y es
sinónimo de calidad en Europa.

1926: OSTEOMIELITIS

Cuando Joseph Mengele tiene 15 años su salud se resiente de forma


alarmante; sus padres acuden al médico local y se le diagnostica una
importante infección sanguínea severa por la bacteria Staphylococcus
aureus que ataca a los huesos, es decir, padece de osteomielitis. En la
mayoría de los casos de osteomielitis el paciente suele quedar afectado de
por vida de una lesión ósea pero Joseph queda indemne y sin secuelas
posteriores. Parece ser que la suerte está de su lado.

1930

Hasta abril de 1930, fecha en que acaba sus estudios de Educación


Secundaria, Joseph ha demostrado ser un joven excepcional. Sus estudios
son impecables con calificaciones sobresalientes además de tener un
impresionante oído para la música clásica y refinado gusto por el arte
contemporáneo y la literatura en general. Sobre este último detalle debo
añadir que Joseph llegó a escribir y representar una pequeña obra de teatro
(considerada de calidad) como parte de sus estudios secundarios.

Tras el verano de 1930 Joseph comienza sus estudios en las Facultades de


Filosofía y Letras y Antropología de la Universidad de Munich
(Alemania); es en esta enorme ciudad en donde un también joven Adolf
Hitler recorre sus calles colocando pasquines de corte racial y lanzado
airados discursos públicos en los que insta tanto a unirse al Partido Nazi
(NSDAP o Nationalsozialistische Deutsche Arbeiter Partei) como
proclamando la necesidad de expulsar a la población judía alemana para
demostrar la superioridad de la raza aria germánica. Joseph, tras asistir a
un discurso de Hitler, queda impresionado por sus palabras; las tesis nazis
ya han dejado una huella en Joseph, una huella terrible que jamás podrá ser
borrada.

1931

Para el joven Joseph Mengele el pertenecer a las filas paramilitares de los


Cascos de Acero (Stahlhelm Bund der Frontsoldaten o Soldados de
Primera Fila), cuya tendencia pro-nazi le atraía enormemente, era de
obligado cumplimiento por lo que el 1 de octubre de 1932 y con 21 años
de edad, se alista como miembro SS Mann (Soldado raso) de esta
organización; para la primavera de 1933 los Cascos de Acero optan por
unirse progresivamente a la formación nazi alemana Sturmabteilung (la
SA del Partido Nazi) que tenía una mayor fuerza política debido al gran
número de miembros inscritos aunque Joseph no desea seguir como
miliciano de una agonizante Stahlhelm y pide la baja definitiva con
excusas de padecer una falsa enfermedad a fin de unirse inmediatamente a
la SA. Para el año siguiente, en 1934, la totalidad de los afiliados a la
Stahlhelm se habían pasado a la SA y los Cascos de Acero desaparecen
totalmente.

1933

En 1933 el nazismo ya está instaurado en Alemania; Karl Mengele, el


padre de Joseph, es un creyente convencido de las tesis del Partido Nazi y
fiel seguidor de Adolf Hitler al que admira profundamente. Es en este año
cuando el Führer visita Gunzburgo y Karl pone a su disposición las
instalaciones de la fábrica para que lance un discurso a los habitantes de la
localidad. Este golpe de efecto es importante para Karl Mengele ya que
tanto él como su empresa reciben el visto bueno del Partido Nazi y desde
entonces las ayudas y contratos aumentan considerablemente.

Joseph Mengele, brillante en todos sus actos como miembro de la SA,


destaca tanto en el plano político por la fluidez de sus ideas de carácter anti
semita como en el plano personal debido a su inteligencia, gestos educados
y correctos, un vestuario siempre impecable, su altura corporal y un rostro
agraciado que atrae la atención de muchas féminas que le rodean; por estos
“méritos” el 24 de diciembre de 1933 es ascendido a Cabo de la SA
(Scharfuhrer) cuando sólo han pasado unos meses desde su incorporación
a la guardia del Partido Nazi.

1934

Con el nazismo instaurado en el poder de Alemania, es cuando toda la élite


intelectual, cultural y científica germana con pensamientos puramente
racistas asume el control de los estamentos nacionales. Si bien los
maestros y profesores reciben instrucciones para impartir enseñanzas
discriminatorias tanto hacia los judíos como a los discapacitados, también
la ciencia institucional se orienta a la investigación racial por la que todo
proyecto dedicado a la depuración genética en aras de la búsqueda de un
arianismo alemán tendrá prioridad sobre todo lo demás. Aquellos
investigadores y científicos de ideología nazi asumirán las rectorías
universitarias para priorizar la eugenesia como método de limpieza étnica.

A mediados de 1934 Joseph Mengele finaliza la carrera de Filosofía


obteniendo el Doctorado con calificaciones excelentes pero no se siente
cómodo; las tesis racistas del Partido Nazi siguen hirviendo en su cerebro
y su afán de investigación más allá de la Antropología le insta a comenzar
la carrera médica por lo que se presenta a los exámenes de ingreso en la
Facultad de Medicina aprobando el acceso sin dificultad.

Joseph cambia su residencia de Munich por la de Frankfurt en donde se


encuentra el Instituto de Herencia Biológica e Higiene Racial; no cabe
duda que el ideario de Mengele, basado en la firme creencia de que la raza
alemana (entiéndase aria) es la superior y está por encima del resto de la
humanidad, le llevará a dedicar sus estudios hacia la eugenesia nazi.

En el Instituto de Herencia Biológica, Joseph es destinado a colaborar con


el Doctor en Biología y ya reputado eugenista de 38 años Ottmar Freiherr
von Verschuer que le adentra en la investigación puramente eugenésica en
base al estudio de hermanos gemelos como principio para la reproducción
humana a gran escala. Guiado por Ottmar prepara una Tesis Doctoral
sobre la aparición de la barbilla partida y del labio leporino así como sus
signos genéticos; la calidad del trabajo resultará clasificada de Cum Laude
(Laureado) en 1938 con su Doctorado en Medicina. Como conclusión a
sus trabajos eugenésicos publica un muy elaborado artículo médico sobre
modelos genéticos en la edad infantil. Es a partir de aquí cuando Mengele
se obsesiona con los gemelos a los que ve como simples objetos de estudio
despreciando todo sentido ético y humano hacia sus víctimas.

A lo largo de 1934 Joseph combina los estudios e investigaciones de


Medicina en Frankfurt y Antropología en Munich; en esta Universidad es
tutelado por el antropólogo y Profesor Theodor Mollison que le ayuda a
preparar su Tesis Doctoral que deberá presentar al año siguiente.

1935

Para mediados de 1935 Mengele finaliza la carrera de Antropología Física


coronada con su Tesis titulada “Estudio morfológico de razas realizado en
la pieza frontal del hueso submaxilar en cuatro grupos raciales”. Hay que
recordar que todas sus investigaciones, ensayos y estudios van
encaminados a encontrar las pruebas fisiológicas necesarias que
demuestren que la raza aria germánica es genéticamente superior al resto.

1936

En 1936 Joseph mantiene un ligero romance con una joven llamada


Almuth aunque no lo considera algo serio ni comprometido ya que sus
estudios tienen prioridad; Mengele es destinado como médico residente al
Hospital de Leipzig (Alemania) durante 4 meses y es aquí donde coincide
casualmente con la hija de la que fue su maestra en Gunzburgo, Irene
Schonbein, de 19 años, luterana de confesión y que cursa la carrera de
Historia del Arte en la Universidad de Florencia (Italia). Enseguida se
siente profundamente enamorado de Irene y deseando ser honesto con ella
rompe la débil relación que mantiene con Almuth.

1937

Joseph tiene como meta política algo más que una simple pertenencia a la
SA cuya mayor parte de los efectivos no son de su gusto; la SS
(Schutzstaffel o Cuerpo de Protección) es más elegante, tiene un poder casi
ilimitado y recorre Europa ostentosamente instalándose en los países
ocupados por Alemania por lo que en mayo de 1937 se convierte en
miembro del Partido Nazi (paso previo para acceder a la SS) con el
número de carné 5.574.974.

Su entrada al Partido Nazi es triunfal; tiene 26 años y con casi tres carreras
universitarias (ya ha terminado Filosofía y Letras y Antropología Física)
fascina a la mayoría de los miembros más veteranos del NSDAP entre los
que enseguida se mueve con soltura; durante las charlas con otros afiliados
expresa abiertamente su ideario pro-nazi, está totalmente convencido que a
través de la eugenesia se podrá conseguir la depuración aria a la que
considera la más perfecta de la Humanidad por lo que las restantes etnias
deben ser esclavizadas e incluso aniquiladas. En cierta ocasión aseguró
ante sus camaradas de partido que observando las facciones del rostro de
una persona podría saber fehacientemente la raza o grupo étnico al que
pertenecía.

1938

1938 es el año definitivo para Joseph Mengele; el Partido Nazi ha


finalizado el análisis de sus antepasados y determina que es un ciudadano
ario puro al no tener ancestros judíos por lo que es aceptado en la SS, ya
puede vestir el ansiado uniforme verde-gris y portar la tan temida calavera
sobre su cabeza. Mengele sólo pone un obstáculo a la total integración en
la SS; como norma interna de la SS todos los miembros deben tatuarse su
grupo sanguíneo (como medida de seguridad al ser heridos en combate) en
el reverso del brazo o en el mismo pecho; estos tatuajes, tras el fin de la II
Guerra Mundial, fueron la perdición de los integrantes de la SS ya que, al
ser declarada por el Tribunal Penal Internacional como organización
criminal, las tropas aliadas revisaban los brazos de los prisioneros
germanos para identificar y detener a los miembros camuflados o huidos.
Joseph se niega a seguir esta parte del reglamento evitando ser tatuado,
algo que en el futuro le ayudará a evadirse.

También acaba la carrera de Medicina en la Universidad Johann-Wolfgang


Goethe de Frankfurt con Cum Laude por la presentación de su Tesis
Doctoral “Estudios de la fisura labial mandibular palatina en ciertas
tribus”, el título de le permite convertirse en médico interno de la SS.
Mengele está en la cúspide de sus aspiraciones personales y profesionales.

Para este año Alemania consigue el llamado Anschluss al anexionar


Austria al III Reich. Los preparativos bélicos expansionistas germanos
requieren numerosas tropas a la vez que los campos de concentración para
recluir a la población judía comienzan a diseminarse en territorio alemán.
Por orden directa de Adolf Hitler la SS gestionará desde ahora el
funcionamiento y control del sistema concentracionario tanto dentro de
Alemania como los que se crearán en los países que se invadan en el
futuro. Con esta orden del Führer los miembros de la SS tienen ahora un
mayor poder y ya son los dueños de la vida y de la muerte de los
prisioneros en los campos de concentración, ellos deciden quienes viven y
quienes mueren por decreto de su voluntad.

Mengele ve la oportunidad de ofrecer sus conocimientos y servicios a la


SS de una forma más directa y se presenta como voluntario al Cuerpo
Médico de uno de los Regimientos de Infantería Ligera de Montaña
destacados en los Alpes tiroleses permaneciendo allí por un periodo de 6
meses como parte del entrenamiento mínimo requerido.

1939

Tras 3 años de noviazgo, Mengele decide formar una familia con Irene a la
que le pide contraer matrimonio y acepta por lo que empieza a solicitar la
documentación necesaria para la boda. Durante la tramitación de los
certificados de arianismo (indispensables para que el enlace sea
autorizado) Mengele es avisado que a aparecido un antepasado cercano de
Irene sospechoso de tener sangre judía y ve peligrar el permiso obligatorio
para este acontecimiento por lo que habla con algunas amistades y este
escollo desaparece enseguida obteniendo los certificados completamente
limpios de todo rastro judío.
La boda entre Joseph Mengele e Irene Schonbein se celebra el 28 de julio
de 1939 en la localidad bávara de Oberstdorf, un enclave de balnearios
situado en los Alpes y establecen su domicilio en una casa aislada de
Frankfurt junto al río Meno (Main) en donde Mengele prosigue sus
investigaciones genéticas. Poco va a durar la paz para este nuevo
matrimonio, el 1 de septiembre de este año Alemania invade Polonia y da
comienzo la II Guerra Mundial.

De momento la ocupación polaca no moviliza al Regimiento de Infantería


al que pertenece Mengele pero pocos días después, el 17 de septiembre de
1939, la Unión Soviética invade Polonia por el este y provoca el
desplazamiento de su Unidad hacia el frente oriental por lo que debe
abandonar sus investigaciones y a su esposa Irene para incorporarse como
médico de campaña.

1940

El día 2 de enero de 1940 Alemania señala a la población polaca de


Oswiecim (Auschwitz en alemán) como lugar idóneo para levantar un
campo de concentración y exterminio; dispone de un cuartel del ejército
polaco desalojado y grandes extensiones de terreno para levantar
posteriormente barracones e instalaciones que se dedicarán al asesinato en
masa. Pocos meses después, el 26 de mayo, Auschwitz comienza su
función criminal y el 14 de junio recibe a los primeros 729 prisioneros
políticos de origen polaco.

Para estas fechas Polonia está prácticamente dominada por el III Reich;
Mengele opta por integrase voluntariamente en el ejército regular alemán y
se incorpora como Teniente (Untersturmfuhrer) médico en las Waffen-SS,
brazo militar de la SS y que combate directamente en el frente.

1941

Un año después, en junio de 1941, Heinrich Himmler convoca al Alto


Mando de Auschwitz para informarle de que Adolf Hitler ha decretado la
“Solución Final al Problema Judío” por lo que este campo será el destino
principal de los judíos europeos para su aniquilación total, el exterminio, la
Shoah para el pueblo hebreo. Hasta ahora en los terrenos del campo
Auschwitz se asesinaba a los prisioneros de forma discreta y en grupos
reducidos pero desde esta reunión con Himmler llegarán incontables trenes
arrastrando centenares de miles de prisioneros para su asesinato masivo.

También en junio de 1941, y como parte de la Solución Final, Mengele


recibe la orden de traslado a Ucrania y supervisar como médico la
aniquilación de la población judía; es posiblemente el primer contacto de
Mengele con la muerte a sangre fría de personas civiles e inocentes pero
no demuestra compasión ante las víctimas, es más, su trabajo gestionando
la eliminación de los judíos ucranianos debió ser de tal eficacia que a
finales de este año se le concede la Cruz de Hiero de 2ª Clase.

Mientras tanto Auschwitz como campo de exterminio se va quedando


pequeño ante la llegada masiva de prisioneros tanto de guerra soviéticos
como civiles (polacos, judíos, gitanos, etc...); el 26 de noviembre de 1941
se levanta un segundo campo al que se le denomina Auschwitz II o
Birkenau y en cuyos barracones de madera se alojarán soldados rusos.

1942

Enero de 1942; Auschwitz emite un informe secreto destinado a Heinrich


Himmler en el que detalla que ya han sido asesinadas más de 229.000
personas en sus instalaciones. Birkenau es desalojado de soldados
prisioneros de guerra y se masifica principalmente de mujeres judías
llegadas desde toda Europa mientras se levantan nuevas cámaras de gas y
crematorios a fin de acelerar el proceso de exterminio total.

Acabada la depuración racial en Ucrania, en este mes Mengele es


destinado como médico de batallón a la 5ª División Panzergrenadier SS
Wiking (conocida hasta ahora como Germania) y que está compuesta
principalmente de soldados voluntarios de origen escandinavo y de otros
países leales al régimen nazi.

Durante uno de los combates de su unidad contra el enemigo en plena


invasión a la Unión Soviética, un tanque alemán fue alcanzado por un
proyectil y comenzó a arder ante los ojos de Mengele; no dudó ni un
instante en encaramarse a la torreta del carro blindado incendiado y
rescatar a dos tripulantes con vida. Por este acto de valentía se le concede
la Cruz de Hierro de 1ª Clase, la medalla por el Cuidado del Pueblo
Alemán y la Medalla del Herido. Si Mengele ya tenía cierta fama dentro de
la SS por su trayectoria profesional estas nuevas medallas otorgadas le
elevan a la categoría de héroe.

Para el verano de 1942 Mengele y su unidad están combatiendo en la


ciudad rusa de Rostov; las tropas alemanas reciben un duro castigo ante la
superioridad soviética y Mengele es herido de suma gravedad en una
pierna al ser alcanzado por una bala rusa. Es evacuado para ser tratado
pero recibe un mazazo brutal al saber que las lesiones del balazo recibido
le impiden volver al frente tras ser declarado “no apto para el servicio
activo”.

Al ser dado de alta, es destinado a Berlín como oficial médico de la RSHA


(Oficina Central de Seguridad del Reich o Reichssicherheitshauptamt).
Aquí se siente fuera de lugar, hecha de menos un laboratorio en el que
volver a sus investigaciones genéticas y decide ponerse en contacto con el
que fue su mentor Ottmar Freiherr von Verschuer que ahora es director del
Instituto Kaiser Wilhelm de Antropología, Herencia Humana y Eugenesia.
Mengele se actualiza en los progresos realizados por von Verschuer y
ambos colaboran en nuevas investigaciones genéticas.

En el campo de exterminio de Auschwitz es 4 de mayo de 1942; este día


comienza la selección de prisioneros según su valía. Ante el levantamiento
de un tercer campo conocido como Monowitz (Auschwitz III) para la
instalación de empresas que utilizarán mano de obra esclavizada y
prisioneras para la experimentación médica en laboratorios privados, los
prisioneros aptos para el trabajo forzado podrán vivir mientras resistan el
agotamiento y el hambre; los demás acabarán sus vidas directamente en la
cámaras de gas.

Coincidentemente en estas fechas los experimentos médicos en los campos


de concentración utilizando a prisioneros comienzan a ser habituales bajo
la justificación de mejoras en tratamientos para curar el cáncer de
estómago, control de epidemias o la erradicación de las razas inferiores.
Los doctores de la SS exponen ante sus colegas de profesión tanto el uso
forzado de reos como los resultados pero no hay protestas ante estos
salvajes experimentos. De hecho el doctor Sigmun Rascher, destinado en
el campo de concentración de Dachau (Alemania), usó la expresión de
“experimentos médicos terminales” para referirse a sus ensayos con
prisioneros en equipos de supervivencia mediante la hipotermia y la
congelación de sus cuerpos (Rascher fue sentenciado a muerte y ejecutado
por la SS el 26-04-1945)

1943

Durante enero de 1943 von Verschuer comenta a Mengele la posibilidad


de aumentar las investigaciones genéticas disponiendo de seres humanos a
discreción; los campos de concentración y exterminio ofrecen prisioneros
jóvenes cuya muerte nadie lamentará. Esta perspectiva de poder realizar
ensayos médicos con total libertad hace que Mengele solicite traslado
como oficial médico al sistema concentracionario nazi.

En abril de este año Joseph Mengele es ascendido a Capitán de la SS


(Hauptsturmfuhrer) y casi al mismo tiempo llega la oportunidad que
anhelaba ya que un médico del campo Auschwitz ha enfermado y el puesto
está vacante. Su solicitud de traslado es aceptada para sustituir al colega
enfermo por lo que viaja hacia Polonia sin su esposa Irene llegando al
campo de exterminio de Auschwitz el 19 de mayo de 1943. Nada más
llegar se presenta ante el oficial jefe médico del campo, Eduard Wirths,
que le nombra jefe médico del Zigeunerfamilienlager (campo para familias
gitanas) localizado en Birkenau (Auschwitz II) asumiendo este cargo
desde el 24 de mayo. Ya es un “ Lagerarzt” (médico de campo de
concentración)

Para estas fechas Auschwitz ya contabiliza una población reclusa de unos


140.000 prisioneros entre prisioneros de guerra, judíos esclavos o en
espera de ser gaseados, detenidos políticos e incluso reos con condenas
comunes que han llegado al campo tras el vaciado de algunas prisiones
polacas. La muerte ya es constante y los hornos crematorios de Birkenau
llegan a una capacidad de 9.000 cuerpos incinerados a diario. Auschwitz
se ha convertido en el principal matadero mecanizado del III Reich
seguido de otros campos de exterminio en territorio polaco como Belzec,
Treblinka o Sobibor.

Como jefe médico del campo Birkenau su labor principal es la de


seleccionar personalmente a todos los prisioneros que, hacinados en
vagones de ganado, llegaban a diario desde toda Europa. Los prisioneros
recién llegados, desconocedores del terrible destino que les aguardaba,
eran alineados en dos largas filas ante la misma entrada a Birkenau;
Mengele, de pie, vestido con un siempre impecable uniforme gris y una
bata blanca inmaculada, valora a cada uno de los prisioneros: Ancianos,
débiles, hombres y mujeres en edad madura, enfermos... a la derecha; los
hombres fuertes, niños, mujeres sanas, hermanos gemelos... a la izquierda.

Todos los prisioneros apartados a la izquierda son conducidos


directamente a la zona de espera de Birkenau para esperar el turno de
entrar en las simuladas duchas en donde serán gaseados con gas Zyklon-B
y después sus cuerpos transformados en negro humo.

Aquellos que en apariencia habían tenido más suerte pasan una segunda
clasificación. Los hombres aptos trabajarán como esclavos en las
incipientes industrias que están asentadas en Monowitz a la espera de
tomar un pobre plato de sopa y un pedazo de pan tras 16 horas de trabajo
extenuador.

Las mujeres a las que se les ha permitido respirar algunas horas o días más
son destinadas a sobrevivir en los barracones de Birkenau y servirán
principalmente como cobayas humanas en laboratorios farmacéuticos
como Bayern o en aquellas fabricas que requieren mano de obra femenina.

Los niños y especialmente los gemelos son propiedad privada de Mengele;


los busca en cada transporte con ojos de águila para apropiarse de sus
vidas en experimentos genéticos; Joseph no los mira como seres humanos,
son simples objetos cuyos cuerpos vivos le aportan conocimiento, material
para investigar mutilando sus miembros en el nombre de una ciencia a la
que, a la vez, insulta mediante el desprecio a la humanidad.

En mayo el doctor Ferdinand Sauerbruch, amigo de Mengele, acude


invitado a una conferencia en la Academia Médica Militar en la que los
doctores Karl Gebhardt y Fritz Fischer, destinados en el campo de
concentración de Ravensbruck (Alemania), disertan sobre la
experimentación en prisioneros con gangrena gaseosa, el transplante de
huesos y tejido muscular en prisioneros vivos y sin anestesia así como la
regeneración del sistema nervioso y la búsqueda de sulfamidas efectivas
para sanar a soldados heridos en combate. Sauerbruch informa a Mengele
lo hablado en esta conferencia poniendo de manifiesto que la investigación
médica mediante el uso de prisioneros es legal dentro del III Reich.

Para el verano de 1943 Irene desea visitar su marido en Polonia por lo que
Mengele le consigue una habitación en el Solarium de Auschwitz, una
especie de chalet en donde los oficiales de la SS descansan con
celebraciones y fiestas; Cuando Irene está dentro de las instalaciones del
campo le pregunta a su esposo el origen del mal olor que impera por todos
los rincones mientras observa las espesas columnas de humo negro que
salen de las chimeneas; no obtiene respuesta. El olor nauseabundo y el
humo son el resultado de la incineración constante de los prisioneros
judíos que han muerto por agotamiento, hambre o ejecutados así como
aquellos que no superaron la selección de la muerte realizada por su propio
marido. Está casada con Joseph Rudolf Mengele, más conocido como
“Todesengel” (el “Ángel de la muerte”) o el “Carnicero de Auschwitz”.

En agosto de este año se declara un brote de Noma (infección


bacteriológica que produce gangrena principalmente en las mucosas del
rostro) en la zona de Auschwitz reservada a los gitanos. Mengele se
propone realizar una investigación médica para encontrar un tratamiento
eficaz y escoge como auxiliar para esta labor al pediatra y profesor en la
Universidad de Praga (Rep. Checa) de origen judío Berthold Epstein que
está entre los prisioneros del campo. Ambos acuden a la zona de gitanos y
Mengele ordena que los prisioneros enfermos sean aislados en un barracón
desalojado para este fin y poder comenzar la toma de muestras. Entre los
enfermos se encuentran varios niños contagiados a los que Mengele
traslada al hospital del campo; allí los asesina personalmente para extraer
sus órganos e introducirlos en frascos de cristal con formol y decapitar a
uno de ellos que tenía 12 años de edad; los cuerpos son devueltos a
Birkenau y quemados en el crematorio III. Los frascos de cristal y la
cabeza se remiten a la Academia Médica de la SS en Graz con la orden de
que sean analizados. Para 1944 todos los gitanos fueron gaseados
desapareciendo el campamento y jamás se terminó el estudio sobre el
brote.

Otro caso de brutalidad de Mengele ocurre en septiembre de 1943;


ateniéndome al relato de la doctora austriaca y sobreviviente Ella Lingens,
en los barracones para mujeres en Birkenau hay epidemia de tifus por lo
que Mengele toma una decisión rápida: Las 600 mujeres alojadas en el
primer barracón son enviadas directamente a la cámara de gas, una vez
vaciado es limpiado y desinfectado en profundidad y a las ocupantes del
siguiente barracón se les ducha junto a la entrega de ropa limpia y son
trasladadas al barracón anteriormente saneado. Este proceso lo repite hasta
que toda la zona queda desinfectada. Por esta vez sólo han sido asesinadas
600 prisioneras pero cuando surgieron otros brotes de determinadas
enfermedades Mengele ordenó que la totalidad de los prisioneros fuesen
gaseados inmediatamente. Como premio por estas decisiones y a primeros
de 1944 se le concede la Cruz al Mérito Militar de Segunda Clase con
Espadas.

En noviembre de 1943 llega a Auschwitz un transporte desde Hungría.


Mengele está preparado para la selección y encuentra entre los prisioneros
a dos hermanos gemelos de 18 años cuyos cuerpos atléticos y
proporcionados le atraen. Los hermanos fueron sometidos a exploraciones
mediante Rayos-X y a un experimento peculiar sobre el crecimiento del
cabello. A ambos se les introdujo un tubo por la nariz hasta tocar los
pulmones y por el que salía un gas que les obligó a toser violentamente,
los esputos fueron recogidos para su análisis. Posteriormente fueron
rapados totalmente y sus cabezas fotografiadas en diversas posiciones.

Cuando aparecían ligeras briznas de cabello volvían a ser fotografiados


con el escaso pelo y se les cortaba el pelo otra vez para esperar el
crecimiento capilar; este proceso se repitió en varias ocasiones.

Cuando este experimento acabó, ambos hermanos fueron atados a la mesa


de operaciones de Mengele para realizarles tactos rectales tan dolorosos
que los gemelos chillaban de dolor por lo que Mengele ordenó que se les
amordazase para amortiguar los gritos.

Tras extraer muestras de orina, semen y partes de sus riñones sin anestesia,
los gemelos fueron asesinados mediante una inyección directa al corazón.
Mengele realizó una autopsia completa para extraerles todos sus órganos
que remitió enseguida al Instituto de Investigación Biológica racial y
Evolutiva en Berlín.

1944

Mientras tanto en Alemania, Irene está embarazada y el 11 de marzo de


1944 nace el hijo del “Ángel de la muerte”; un bebé del que conocerá poco
más que su nombre, Rolf. De hecho, en los años siguientes, sabrá más Rolf
de su padre que Mengele de su hijo, pero ya trataré este tema cuando
corresponda.

Irene viaja a Polonia para que su esposo conozca al primogénito que lejos
de demostrar una alegría por este hecho denota una posible depresión, está
irritable, agresivo y distante por lo que Irene regresa a Alemania
preocupada por el estado de salud de Mengele.

El 18 de mayo de 1944 llega un transporte desde Rumania. Mengele es


avisado en su laboratorio de Birkenau y acude para realizar su
acostumbrada selección de la muerte. Centenares de prisioneros formar
largas filas y el “carnicero de Auschwitz” comienza a desviar seres
humanos a izquierda y derecha, a la muerte lenta y a la muerte rápida... sus
ojos se fijan en un grupo de seres casi diminutos que son ayudados a bajar
de uno de los vagones y en ese momento es como si se le abriese el cielo,
son 7 hermanos que padecen pseudoacondroplasia, una enfermedad
consistente en nacer con aspecto normal pero solamente se desarrolla el
cráneo mientras que el resto del cuerpo crece muy lentamente aparentando
padecer enanismo. Mengele queda extasiado, encuentra en ellos la
oportunidad esperada durante años para investigar estas enfermedades
contando con nada menos que 7 especimenes. Los hermanos, de apellido
Ovitz, se acaban de convertir en el juguete soñado por Mengele. En el
capítulo correspondiente de este libro trataré la historia de esta familia y
sus avatares con mayor detenimiento.

Los experimentos que Mengele quiere realizar están basados en demostrar


la supremacía racial aria y, a la vez, conseguir métodos de reproducción
para el nacimiento de gemelos genéticamente perfectos. La escasez de
espacio y material es evidente por lo que solicita a la comandancia de
Auschwitz una zona más adecuada para poder trabajar. Se le asigna un
habitáculo amplio en el crematorio II de Birkenau, junto al
Sonderkommando número 12, en donde instala una clínica.

Mientras, su mentor von Verschuer está al tanto de sus investigaciones y


se propone ayudarle solicitando una subvención a la Fundación Alemana
de Investigación (Deutsche Forschungsgemeinschaft) que, tras revisar
algunos informes y muestras de las investigaciones de Mengele, la
concede. El dinero de la subvención es inmediatamente gastado por
Mengele en equipamiento de última generación para su flamante
laboratorio de Birkenau.

En el Solarium de Auschwitz (casa de recreo para los SS) Mengele llegó a


comentar:

“Cuando nace un niño judío no sé qué hacer con él: no puedo dejar al bebé
en libertad, pues no existen los judíos libres; no puedo permitirles que
vivan en el campamento, pues no contamos con las facilidades que
permitan su normal desarrollo; no sería humanitario enviarlo a los hornos
sin permitir que la madre estuviera allí para presenciar su muerte. Por eso,
envío juntos a la madre y a la criatura.”

En agosto Irene decide volver a Auschwitz para pasar un mes junto a


Mengele, está preocupada debido a que las cartas que reciben son tristes y
apáticas. Lleva al pequeño Rolf que ya tiene cinco meses de edad a la casa
de sus suegros, los padres de Mengele, y emprende el viaje hacia Polonia.
En Auschwitz es recibida por Mengele que la aloja en una estancia del
cuartel de la SS dentro del campo de exterminio; años más tarde Irene
definiría aquel cuartel como “una zona desolada con habitaciones
primitivas”.

La presencia de Irene perturba a Mengele; aunque los experimentos con


gemelos y trillizos y las investigaciones sobre determinadas enfermedades
epidémicas colman sus ansias de un conocimiento erróneo, está agotado
mentalmente por verse rodeado durante meses de muerte, uniformes nazis,
experimentos que en pocas ocasiones tienen resultados y escasa
afectividad. Decide el solicitar un ascenso dentro de las Waffen-SS por lo
que rellena los formularios necesarios para ser evaluado y cambiar de
destino. Su petición es enviada a Berlín.
A la par Irene contrae la difteria y es trasladada al hospital para el personal
SS de Auschwitz donde es tratada. Mengele abandona su trabajo en
Birkenau tres veces al día para visitar a su esposa que tras pasar por el
periodo de fortísimas fiebres y episodios de delirios poco a poco va
dominando a la enfermedad. Él, en cada visita, le lee pasajes de obras de
Honoré de Balzac, escritor preferido de Irene. Tras la recuperación ella
regresa a Gunzburgo para recoger a Rolf.

La solicitud de ascenso y traslado tiene la primera respuesta; un coronel de


la SS, en calidad de inspector, somete a Mengele a una evaluación general
y emite un informe detallado en el que destaca los enormes valores
personales y profesionales de Mengele por lo que recomienda tanto un
ascenso como la posibilidad de traslado a otras instancias superiores. Ni
llega el traslado ni llega el ascenso posiblemente porque en Berlín se
intuye la derrota alemana y su caso queda en el olvido.

El Yom Kippur o Día del Perdón para la tradición judía se celebra en


septiembre; los judíos rezan una oración por la que un rebaño pasa por
debajo de la vara del Señor y señala a aquellos debe morir. Mengele,
sabedor de esta festividad tan especial, el 17 de septiembre de 1944 se
acercó al campo de deportes de Auschwitz en donde estaban recluidos
unos 2.000 niños y coge a uno de ellos, de 14 años, pero que por el tiempo
que lleva de reclusión sabe algunos trucos para sobrevivir. Le pregunta la
edad y el niño contesta que 18 años, Mengele se vuelve colérico y le grita
“te voy a enseñar”; llama a unos de los soldados SS y le pide que consiga
un listón de madera, clavos y un martillo. Ordena que el listón sea clavado
en la portería a una determinada altura y los niños entienden enseguida lo
que va a ocurrir, el que no llegue a la altura de la madera será asesinado. El
miedo se apodera de los niños, los más listos de colocan piedras dentro de
los zapatos para dar más altura, todos chillan de terror y algunos
comienzan a llamar a sus madres, hechos que a Mengele le excita y le hace
reír... los soldados apartan a unos 1.000 niños que no han llegado a la
altura de la madera de la portería. El gesto de Mengele hacia los guardias
es claro, las 1.000 pequeñas vidas son enviadas a las cámaras de gas.
Se acerca el final de 1944 y comienzan a llegar las primeras noticias sobre
el avance ruso hacia Alemania, el III Reich se derrumba. Mengele se
prepara para una hipotética huida y un día no precisado de octubre da la
orden de que un grupo de prisioneros carguen varias cajas de madera en un
vagón de tren que sale para Alemania. Los encargados de subir los cajones
notan que el peso es excesivo para el volumen de las mismas y
acertadamente sospechan que el contenido son lingotes de oro, oro
proveniente de las piezas dentales de los judíos asesinados en el complejo
Auschwitz. El destino de los cajones es Gunzburgo, su ciudad natal.

El 26 de noviembre de 1944 el comandante de Auschwitz Richard Baer


recibe un telegrama; una orden directa y expresa del mismísimo Heinrich
Himmler (Jefe supremo de la SS) por la que debe desmantelar en su
totalidad las instalaciones dedicadas al exterminio eliminando todo rastro
de ellas. No hay que dejar pruebas de lo ocurrido en Auschwitz. Huelga
decir que desde esta fecha la llegada de transportes y los gaseamientos se
reducen drásticamente.

Mengele es avisado desde la Jefatura de Auschwitz de que debe cesar tanto


en las selecciones de la muerte como en ordenar muertes masivas ante la
imposibilidad de usar las cámaras de gas y los crematorios por estar ya
siendo desmontados y volados con dinamita y tampoco disponer de tiempo
para ejecuciones externas y enterramientos en fosas comunes. Su tendencia
natural al crimen es irrefrenable y desea darse un último festín de muerte;
en diciembre de 1944 llega el último transporte a la rampa de Auschwitz
con 509 prisioneros judíos y ordena que se asesine directamente a 461 de
ellos, esta orden es la última que dará como el “ángel de la muerte” o el
“carnicero de Auschwitz”.

1945

18 de enero de 1945; la SS aparta a unas 500 mujeres de Birkenau


(Auschwitz II) junto a sus hijos y comienzan una marcha de la muerte
hacia la ciudad polaca de Wodzislaw llegando el día 21. Otra marcha está
compuesta por 66.000 prisioneros de Auschwitz I y Monowitz (Auschwitz
III); el 21 de enero alcanzan la ciudad de Gleiwitz (Polonia) en donde, tras
subirse a varios trenes, son repartidos por los campos de concentración de
Buchenwald, Dachau, Sachsenhausen (los 3 en Alemania) y Mauthausen
(Austria). Entre estos prisioneros se encuentran tanto el patólogo Miklos
Nyiszli (prisionero y ayudante forzado de Mengele) como el judío polaco
y sobreviviente Marian Turski al que en marzo de 2015 conocí en España
durante unas conferencias sobre el Holocausto y pude saludar
personalmente. Todo un honor.

Este mismo día, en la madrugada del 18 de enero y cuando aun no ha


amanecido, Mengele ya escucha a lo lejos las detonaciones de la artillería
soviética y se apresura a guardar en maletines algunos de los documentos
relativos a los experimentos y atrocidades realizados por él mismo
incluyendo todos los datos relativos a la clonación genética humana
dejando abandonados archivos compuestos por más de 50.000 folios
gracias a los cuales hoy podemos saber de primera mano lo acontecido en
su laboratorio de Birkenau. Joseph Mengele huye y se esfuma como el
humo.

Dos días después, el 20, un puñado de soldados de la SS regresan a las ya


abandonadas instalaciones de Auschwitz y Birkenau cargados de
explosivos y terminan de destruir las cámaras de gas y crematorios en un
vano intento de borrar las huellas del aproximadamente millón y medio de
seres humanos aniquilados tras las alambradas. Imposible, las memorias de
los sobrevivientes volverán a levantar los escombros para que
generaciones venideras recuerden que allí, en Auschwitz, Birkenau y
Monowitz se pusieron de manifiesto los instintos más básicos y viles que
el ser humano puede llegar a alcanzar transformándolo en bestia.

El 27 de enero de 1945 las tropas soviéticas cruzan la puerta de Birkenau


encontrando con vida a unos a 1.200 prisioneros de los cuales 611 son
niños; tenían conocimiento de la existencia de las cámaras de gas y los
crematorios desde junio de 1942, cuando la BBC radió la noticia de la
existencia de Auschwitz pero los que descubrieron fue las 4 instalaciones
de gaseo y crematorios destruidos por la SS 7 días antes.

Auschwitz ha sido liberado. Este día se convirtió en el “Día Internacional


de la Conmemoración del Holocausto”.

MENGELE EL PRÓFUGO

El 30 de abril de 1945 Adolf Hitler, el Führer, aquel que predijo que el


nuevo imperio alemán duraría mil años comete suicidio junto a su siempre
amante y esposa por una horas Eva Braun. La Alemania nazi ha
sucumbido. El III Reich ha muerto.

Mengele ahora es un Criminal de Guerra, sus tiempos de gloria en los que


disponía de la vida y de la muerte a su voluntad han acabado. Se dirige al
campo de concentración polaco de Gross Rosen que aún está controlado
por la SS y permanece en sus instalaciones como refugiado durante unos
días; las tropas soviéticas avanzan implacablemente hacia el oeste y Gross
Rosen se evacua el 13 de febrero. Mengele no sabe dónde esconderse y
cambia su uniforme de oficial de la SS por otro de la Wehrmacht con la
intención de regresar a Alemania.

Durante su huida se mezcla con una unidad de soldados en retirada; por su


falso uniforme de oficial médico de la Wehrmacht entabla amistad con una
enfermera de la unidad y le pide que le guarde los maletines que contienen
sus crueles trabajos de experimentos e investigación. Cuando los soldados
están cerca de aquella ciudad en donde antaño Hitler celebraba sus
triunfalistas congresos del Partido Nazi, Nuremberg, las tropas
norteamericanas capturan como prisioneros de guerra a la mayoría de
integrantes de la unidad en retirada y uno a uno son interrogados. Mengele
se identifica por su verdadero nombre y se hace pasar por un oficial
médico de infantería que regresa del frente convenciendo a sus
interrogadores que nada tiene que ver con crímenes de guerra, es más, le
piden que se desnude de cintura hacia arriba para buscar el famoso tatuaje
en brazo o pecho que portan los miembros de la SS, Mengele no lo tiene
por lo que al no existir prueba alguna contra este “oficial médico” se le
libera en la zona bávara alemana. Mengele ha tenido suerte.

Durante el tiempo de reclusión por la tropas norteamericanas, Mengele


consiguió un documento de liberación de otro médico llamado Fritz Ulman
y falsificó el apellido transformándolo en Hollmann. Ahora ya puede
proseguir su fuga con más tranquilidad.

En abril de 1945 Mengele es señalado como Criminal de Guerra y su


nombre se encuentra en las listas de la Comisión de Crímenes de Guerra
de Naciones Unidas por lo que las tropas aliadas comienzan su búsqueda;
desconocen que lo tuvieron en sus manos.

En septiembre Mengele llega a la parte soviética de Alemania y consigue


pasar los controles bajo la identidad de Fritz Hollmann. Enseguida localiza
a aquella enfermera de guardó sus maletines y recupera el fruto de sus
investigaciones en Auschwitz para partir hacia Munich en busca de
algunas amistades del pasado. Mengele encuentra escondite en la casa de
un amigo llamado Millers que, como él, es de tendencia nazi. Ya en
octubre este amigo le encuentra trabajo en la granja agrícola de la familia
Fishcher en la población bávara de Rosenheim como peón y allí
permanece trabajando discretamente sin levantar sospechas ya que su
nombre era radiado frecuentemente por las autoridades a fin de detenerlo
con uno de los peores criminales nazis.

Mientras tanto, Irene desconoce tanto quien es su marido como su


situación. Duda entre su muerte y estar detenido por tropas aliadas. Pronto
fue informada de que la radio emite un comunicado cada pocas horas en el
que se busca a Joseph Mengele, médico de Auschwitz, por Crímenes
contra la Humanidad cometidos en este campo de exterminio. No da
crédito a lo que oye, su esposo es un Criminal de Guerra. Oficiales del
ejército norteamericano acuden a su casa para interrogar a Irene sobre el
paradero de Mengele pero la respuesta es clara y contundente: “Creo que
mi marido está muerto”.

El amigo de Mengele en Munich, Millers, decide ponerse en contacto con


Irene para informarle de que su esposo está vivo y escondido en una
granja; es peligroso ya que ella puede estar bajo vigilancia. Va a correr ese
riesgo; Millers se encuentra con Irene dándole la sorpresa de que Mengele
vive por lo que siendo finales de 1945 decide encontrarse con él.

Comprobando que no es seguida ni vigilada, Irene deja a su hijo Rolf en


casa de sus suegros y viaja a Rosenheim. Está nerviosa y no sabe nada del
futuro de ambos. El encuentro es poco cariñoso, la sorpresa de Irene de
que Mengele está vivo y que ha cometido una larguísima serie de crímenes
la tiene anonadada.

Irene no encuentra en Mengele a aquel hombre con el que se casó. El


Mengele de ahora es peligroso, irritable, convertido en un asesino y en su
fuero interno no quiere mantener un matrimonio basado en constantes
mentiras, huidas y escasa esperanzas. La decisión está tomada, no
acompañará a Mengele en su huida a América.

También hay que añadir que Irene, en los meses de soledad, ha coqueteado
con algunos hombres de Friburgo aunque sin llegar a nada serio; la
ausencia constante de Mengele ha provocado que conozca a caballeros de
la localidad que la pretenden constantemente. Años después, cuando se
divorcie de Mengele, a los pocos meses volverá a casarse inmediatamente,
pero trataré este tema cuando corresponda.

1946

En enero de 1946 Joseph Mengele recibe una mala noticia, el día 28


fallece con 65 años de edad su madre Walburga; en su pesar por la pérdida
maternal se adolece de no poder asistir a su entierro de forma digna ya que
las autoridades pueden estar vigilando el sepelio para detenerle por lo que
permanece escondido.
1947

Hasta finales de 1947 Irene visita en diversas ocasiones a Mengele en su


escondite de Rosenheim; para estas fechas su padre Karl, ya viudo, tiene
conocimiento de que está vivo y el paradero en donde se refugia. Karl está
preparando en Argentina una nueva vida para Mengele consistente en un
negocio que pueda regir.

En este punto surge la figura de Carlos Fuldner Bruene; Carlos es un


argentino hijo de alemanes, funcionario del gobierno de Juan Domingo
Perón, capitán de la SS (Hauptsturmfuhrer) y pieza importante dentro del
entramado de Odessa (“Organisation der SS-Angehörigen”, Organización
secreta de miembros de la SS) que ayuda a escapar a nazis hacia América
principalmente. Hay controversia si fue Mengele o su padre quien se puso
en contacto con Carlos para comenzar los trámites de huida hacia la
República de Argentina. Carlos recibe una importante suma de dinero que
dedica en parte a obtener documentación falsa y visados para Mengele así
como la adquisición de un negocio en Argentina que será regentado por
Mengele y que le sirva de sustento para el futuro.

1948

El abril de 1948 Mengele empieza a preparar sus documentos falsos; a


partir de este momento Mengele será Helmuth Gregor Gregori, un italiano
de origen alemán, nacido el 6 de agosto de 1911 en Tarmano (cerca de
Trento) y de profesión mecánico industrial, identidad que puede demostrar
mediante su Carta de Identidad número 114. Casualidades, la Carta de
Identidad número 111 se entrega al Criminal de Guerra Erich Muller (alto
cargo del Ministerio de Propaganda nazi y mano derecha de Joseph Paul
Goebbels) y la Carta de Identidad número 131 se otorga al también
Criminal de Guerra Adolf Eichmann que pasa a llamarse Riccardo
Klement. Tanto Mengele como Muller y Eichmann obtienen estas Cartas
de Identidad falsas con apenas 2 semanas de diferencia. Carlos Fuldner ha
realizado muy bien su trabajo.
1948: HACIA ARGENTINA

Para el 7 de septiembre de 1948 Mengele recibe la noticia de que


Argentina a aprobado su permiso de entrada a nombre de Helmuth Gregor.
No quiere irse solo. Ahora trata constantemente de convencer a Irene de
que tanto ella como su hijo Rolf les acompañe al continente americano
pero se niega rotundamente, no desea una vida plagada de mentiras y un
miedo constante a ser descubiertos. Además, Irene posee un secreto que
nunca revela a Mengele, tiene el corazón depositado en un hombre de
Friburgo que regenta una tienda de calzado. Toda súplica de Mengele es
rechazada, deberá marchar al exilio argentino en soledad.

1949

Día 7 de abril de 1949; Mengele abandona su escondite en Rosenheim en


secreto sin despedirse de la familia Fishcher que durante todos estos años
le ha dado cobijo y empleo. Lleva consigo aquellos maletines con
expedientes de sus experimentos e investigaciones que realizó en
Auschwitz. Ayudado por Odessa, emprende un viaje atravesando Austria
hacia Italia y arriba en la ciudad de Vipiteno a la espera de que se le avise
para embarcar en Génova. Carlos Fuldner está preparando los documentos
necesarios para que embarque hacia Argentina.

A primeros de mayo viaja desde Vipiteno a Génova ante la inminente


salida hacia Argentina. El día 16 su pasaporte obtenido mediante
documentos falsos y con el número 100.501 es validado por la Cruz Roja y
acude al Consulado argentino para entregar el obligatorio certificado de
vacunación (que también es falso) para que le sea concedido el visado de
entrada a Buenos Aires. Cuando

Mengele cree tener todos los documentos en regla para pedir el pasaje un
empleado del consulado argentino le comunica que su pasaporte a nombre
de Helmuth Gregor está anulado ya que la fecha de expedición del mismo
ha sido estampada en el apartado correspondiente a la fecha de caducidad
por lo que debe subsanar este error antes de que se le conceda el pasaje
definitivo. Mengele acude raudo a la delegación de la Cruz Roja que tras
realizar las correspondientes enmiendas por fin es aceptado aunque surge
otro inconveniente: Al agente de Migraciones de Argentina que está
revisando el equipaje de Mengele le resulta extraño que un mecánico
industrial (profesión que aparece en el pasaporte) vaya cargado con
carpetas, documentos y muestras científicas de carácter médico e interroga
a Mengele por esta disparidad; en ese momento aparece como de la nada
Carlos Fuldner que pide hablar en privado con el agente; tras unos
instantes el empleado regresa con una sonrisa complaciente y sin más
explicaciones le entrega el ansiado pasaje deseándole un buen viaje.

De esta manera el día 25 de mayo de 1949 Joseph Mengele, transformado


en Helmuth Gregor, atraviesa la pasarela que une el puerto de Génova con
el buque de pasaje North King que zarpa rumbo a Argentina.

1949: ARGENTINA

El vapor North King atraca en el puerto de Buenos Aires el 20 de junio de


1949. Mengele ya ha dejado atrás su vida como médico de la SS en
Auschwitz, una familia, una esposa, un hijo y una larga lista de crímenes
por los que se le busca para ser juzgado, sentenciado y posiblemente
ejecutado.

Con su nuevo nombre, Helmuth Gregor, se dirige hacia la aduana y


entrega el pasaporte de la Cruz Roja Internacional al funcionario de
Migraciones que lo revisa con detenimiento; mira el pasaporte, lee que
Helmuth Gregor es natural de Italia, soltero y mecánico industrial pero no
habla una sola palabra de italiano por lo que le indica que debe salir de la
fila para ser interrogado aparte. La mano de Odessa vuelve a aparecer; una
persona desconocida se acerca a Mengele y le dice discretamente que no se
preocupe, es un enviado de Carlos Fuldner y mantiene unas palabras con el
funcionario. No se sabe si la conversación de un minuto entre el enviado
de Odessa y el funcionario fue amenazante o no pero inmediatamente el
empleado de Migraciones entrega el pasaporte a Mengele y le presenta sus
disculpas por haberle incomodado.

Joseph Mengele ya está libre en Argentina, país en donde como él, muchos
oficiales nazis perseguidos en Europa están estableciendo colonias y
comunidades cerradas en donde sus integrantes se protegen entre sí para
evitar ser localizados, podría decirse que en Argentina se ha creado una
pequeña Alemania con los restos del III Reich. Hay otro criminal nazi
asentado también en Buenos Aires, Adolf Eichmann; la presencia de esta
importante figura de la Alemania nazi en la capital argentina le traerá
problemas en el futuro.

Mengele es recibido por varios miembros de Odessa que tienen todo


preparado para que se instale. A media tarde del mismo día de su llegada
ya está alojado temporalmente en un hostal en la calle Arenales número
2.460 del norteño barrio bonaerense de Vicente López (Florida) y en pocas
semanas, gracias al dinero y maquinaria alemana enviada por su padre ya
tiene en marcha una pequeña fábrica de vástagos para grifería y tornillería
de bronce en la calle Constituyentes con el nombre comercial de Tamema.

Los testigos recuerdan que a la fábrica acudían a diario decenas de


personas con acento alemán, unas trabajaban en la fábrica y otras llegan
incluso a vivir dentro lo que quiere decir que Mengele acoge a los
refugiados nazis que, como él, poco a poco llegan a Argentina desde
Europa. Muy cerca de la flamante fábrica de Mengele está otra empresa
metalúrgica, Griferías FV, cuyo propietario es el alemán Franz Josef
Viegener; entre sus empleados está un tal Clemens Esya, nombre bajo el
que ahora se esconde el criminal Adolf Eichmann dejando atrás el anterior
Riccardo Klement. Hay pruebas de la amistad entre Mengele y Eichmann,
semanalmente Mengele lleva varias cajas de sus productos directamente a
Eichmann que las recoge para utilizar las piezas en Griferías FV.

La navidad de 1949 se torna triste para Mengele; a las 3 de tarde del 26 de


diciembre su hermano Karl Thaddeus ha muerto en Gunzburgo por un
infarto de miocardio dejando viuda a su esposa Martha Maria Weil y
huérfano de padre a su hijo Karl Heinz Mengele nacido el 15 de mayo de
1944. Evidentemente no puede acudir al funeral pero si expresa a su padre
el dolor por la pérdida de su hermano.

1950

Para 1950 la fábrica de tornillos de bronce regentada por Mengele está en


pleno auge; sus ventas son fuertes, tiene una economía saneada y posee
una modesta vivienda propia que ha comprado en la calle Tacuarí número
431 de Buenos Aires. Es más, a pocas manzanas de distancia de su taller
hay un aserradero de madera que busca inversores; Mengele, enterado de
ello, adquiere parte de la empresa convirtiéndose en uno de los
propietarios. Su inteligencia vuelve a ayudarle para salir adelante.

Es en esta época cuando dos sobrevivientes de los campos nazis, Simon


Wiesenthal (31-12-1908 / 20-09-2005) como ex prisionero del campo de
concentración de Mauthausen y Hermann Langbein (18-05-1912 / 24-10-
1995), miembro de la resistencia interna del campo de exterminio de
Auschwitz y ahora Secretario General del Comité Internacional de este
mismo campo, comienzan a crear archivos sobre los criminales nazis
huidos a Argentina para perseguirlos. En 1949 Israel crea el Mossad, los
servicios secretos israelíes que cuentan con un fuerte presupuesto para
operaciones en el extranjero; Wiesenthal y Langbein ofrecen sus archivos
al Mossad para perseguir a diversos nazis escondidos en Argentina
priorizando la captura de Adolf Eichmann como principal artífice de la
“Solución Final”, por la que más de 6 millones de judíos fueron
perseguidos y asesinados en toda Europa durante el III Reich.

La semi-dictadura instaurada por Juan Domingo Perón como Presidente de


la República de Argentina tiene estrechos vínculos con las colonias de
alemanes asentadas firmemente en este país. Perón ha ayudado a todos
aquellos nazis huidos desde Alemania a partir de 1945 facilitándoles
documentos por los que daba anonimato a Criminales de Guerra buscados
en Europa. Por estas razones los caza-nazis como Simon Wiesenthal o
Hermann Langbein encontraban un muro constante a cuantas peticiones de
detención realizaban al gobierno argentino... eran ignorados directamente.

Nota del autor: Puede ser (para mí es un hecho más ficticio que real) que
Joseph Mengele comenzase en esta época a ofrecerse esporádicamente
como médico abortista en las zonas más deprimidas de Buenos Aires para
continuar con sus habilidades adquiridas en Auschwitz. No he podido
confirmar estos hechos por lo dejo en manos de quien lee este párrafo que
de crédito a las palabras que contiene o las ignore.

1951

Mengele se va afianzando en Argentina y el exceso de confianza le lleva a


retomar su nombre original; incluso se registra en la guía telefónica como
Joseph Mengele pensando que en Europa ha cesado la búsqueda de
criminales nazis. Puesto en contacto con su padre, se ofrece para abrir en
Buenos Aires una delegación de la empresa familiar de maquinaria
agrícola por lo que Karl Mengele viaja a Buenos Aires para mejorar la idea
de su hijo Joseph, directamente adquiere el 50% de la nueva fábrica de
tractores agrícolas Frado KG SA poniendo encima de la mesa 500.000
dólares como mitad del capital social de la empresa.

Antes de regresar a Alemania Karl comunica a Mengele que su esposa


Irene quiere pedir el divorcio; está enamorada de Alfons Hackenjos, un
comerciante de Friburgo y desea casarse con él. Mengele no desea poner
impedimentos al divorcio pero deja en manos de Irene este proceso, hecho
que Karl comunica a Irene.

1953

En 1953 Mengele ya es un próspero hombre de negocios; su domicilio de


la calle Tacuarí de Buenos Aires comienza a hacerse pequeño y quiere
residir en una casa más espaciosa y elegante. Alquila una villa de dos
plantas con piscina y amplio jardín en el número 968-970 de la calle Vértiz
dentro de la zona de Olivos, uno de los mejores barrios residenciales de la
capital y en donde vive la élite social y política bonaerense.

1954

En un gesto más de atrevimiento Mengele quiere obtener documentos


argentinos bajo el nombre de Helmuth Gregor Gregori por lo que el 5 de
febrero de 1954 comienza los trámites ante la “Municipalidad de la Ciudad
de Buenos Aires” para obtener la Cédula de Identificación; uno de los
trámites es presentar 2 testigos que avalen que el interesado tiene una
buena conducta y la mano de Odessa vuelve a aparecer. El primer testigo
es un chileno llamado Gerhard Albrecht Malbranc, con la Cedula de
Identidad número 2.022.111, que tras vivir en Alemania llegó a Argentina
hacia 1942 en el buque Antonio Delfino y está domiciliado en la calle
Arenales número 2460, coincidentemente el primer domicilio de Mengele
tras llegar de Alemania. El segundo testigo es José Stroeher que alega
residir en el número 790 de la calle José Ingenieros de la Lucila en el
barrio de Vicente López, donde también vivió Mengele. Para el día 25 de
febrero ya tiene en sus manos la Cédula de Identificación número
3.940.484 que ampara su falso nombre.

El 25 de marzo de 1954 Irene Schonbein es citada en audiencia no pública


en la Tercer Cámara Civil del Tribunal Regional en la ciudad alemana de
Dusseldorf junto a su abogado apellidado Huberti y en nombre de Joseph
Mengele se presenta el abogado Wellmann. Irene declara que no ve a su
marido desde hace 10 años por lo que considera que la relación
matrimonial entre ambos es inexistente. Ahora es un Juez quien decidirá
sobre otorgar a Irene el deseado divorcio o no.

1955

El “Ángel de la muerte” cada vez está más confiado en que su cabeza ha


dejado de ser perseguida por lo que desea obtener los permisos necesarios
para viajar a Europa. Para ello en la primavera de 1955 acude a la
Embajada de Alemania Occidental en Buenos Aires para solicitar una
copia de la Partida de Nacimiento a nombre de Joseph Rudolf Mengele; en
pocos días recibe la Partida de Nacimiento sin problemas e
inmediatamente solicita un pasaporte alemán con su nombre real y un
cambio en su Cédula de Identificación argentina por lo que manteniendo el
mismo número concedido, 3.940.484, ya es identificado con el nombre de
Joseph Rudolf Mengele.

Cada día que pasa Mengele está recuperando su vida anterior; comienza a
sentir curiosidad por conocer a su abandonado hijo Rolf y visitar a su
padre aunque tiene el temor de que su presencia en Alemania pueda
llevarle a ser detenido y busca un primer lugar de encuentro más neutral:
Suiza; desde allí valorará un posible viaje a Gunzburgo.

El 16 de septiembre de 1955 un golpe militar protagonizado por la llamada


Revolución Libertadora derroca al presidente Perón; Mengele comienza a
intuir que estos cambios políticos convulsos pueden cambiar el status de
inmunidad casi total que hasta ahora vienen disfrutando los criminales
nazis escondidos en Argentina.

Durante este mes solicita autorización gubernamental para salir de


Argentina hacia el país helvético y Alemania aportando dos testigos para
el trámite: El ya conocido José Stroeher y un tal Kurt Fries con residencia
en la calle 25 de Mayo número 140 de la capital Federal. En esta ocasión
añade en la solicitud que trabaja para la fábrica de electrodomésticos Orbis
en la calle Callao 66 de Buenos Aires, cuyo propietario es Roberto Mertig,
amigo de su padre Karl Mengele. Como es de esperar recibe la
autorización en poco tiempo.

Mengele viaja a Suiza y el encuentro con su hijo es diferente a lo que


espera, no puede decirle su verdadera identidad para que no sepa su pasado
criminal en Auschwitz; se aloja en un hotel situado en plenos Alpes suizos
rodeado de nieve y allí se encuentra con su hijo Rolf que desconoce que es
su padre ya que desde que tiene conocimiento nunca le han hablado de él
por lo que está convencido que es un familiar y al que llama
constantemente “tío Fritz”. Acompaña al niño Martha Maria Weil, la viuda
de su hermano Karl Thaddeus. En este refugio suizo pasan unos días
maravillosos; Mengele esquía constantemente junto a su hijo Rolf y cuida
de que no le falte de nada intentando recuperar los años en los que se ha
ausentado como figura paternal. Años después Rolf comentará en
entrevistas que siempre sospechó que el “tío Fritz” era en realidad su
padre. La mirada de Martha constantemente está dirigida a ambos y
participa en las actividades deportivas en estas dos semanas de descanso
alpino. Es aquí en donde surge algo más que un cariño normal entre
cuñados; Mengele y Martha se miran con ojos ciertamente apasionados e
inician un firme romance.

Tras estas vacaciones Mengele, Rolf y Martha viajan hasta Gunzburgo


para visitar a su padre y a su hermano Alois. Pasa con ellos una semana en
la que, curiosamente, nadie ha detectado que el “Ángel de la Muerte” está
en Alemania con su nombre verdadero. No se esconde y nadie recuerda
que está considerado uno de los mayores y crueles criminales nazis de la
historia. Su impunidad es total.

Esta impunidad se demuestra durante la semana que pasa junto a su padre


cuando Mengele decide utilizar uno de los vehículos de la familia para
recorrer los alrededores de Gunzburgo; el coche se sale de la carretera y
sufre un aparatoso accidente en el que Mengele sale ileso pero interviene
la policía que lo detiene inmediatamente. Su padre Karl acude a la
comisaría armado con una importante e indeterminada cantidad de dinero
y tras una hora sale acompañado de su hijo Mengele y sin el dinero con el
que entró, No se volvió a hablar jamás de este accidente.

Martha y Mengele hablan de establecer una relación formal; él le pide que


le acompañe a Argentina y después a Uruguay o Paraguay en donde
podrán casarse y comenzar una nueva vida. Martha, aunque deseosa de
emprender esta odisea, prefiere dejar todos sus asuntos zanjados antes de
viajar al continente sudamericano. Mengele comienza los preparativos de
boda que empezarán por formalizar el divorcio de Irene.

Mengele regresa a Argentina y llega en el peor momento político por los


cambios presidenciales; tras el depuesto presidente Juan Domingo Perón el
nuevo gobierno no ve con buenos ojos la presencia de criminales nazis en
este país por lo que comienza a valorar Uruguay como un país al que
puede volar en caso de necesidad aunque de momento no se ha iniciado
ninguna cacería contra las colonias nazis en Argentina.

1956

A primeros de 1956 Martha y su hijo Karl Heinz viajan hacia Argentina


con el pasaporte alemán número 7.707/122/56 y ocupando camarote de
primera clase en el trasatlántico Giulio Cesare para comenzar una nueva
vida junto a Mengele. Aunque no están casados conviven en el chalet que
este tiene alquilado en Olivos.

1957

En octubre de 1957 Mengele obtiene el divorcio de Irene Schonbein; ella


contrae matrimonio con el comerciante Alfons Hackenjos en Friburgo casi
inmediatamente mientras que él ya puede casarse con su cuñada Martha.

1958

El prometido enlace entre Mengele y Martha es inminente. En julio de


1958 ambos emprenden unas vacaciones hacia Nueva Helvetia, una
pequeña ciudad (también conocida como la Pequeña Suiza) en el
departamento uruguayo de Colonia del Sacramento. Desconozco si el
motivo de estas vacaciones era el de celebrar el enlace entre ambos o
surgió la idea durante las mismas pero es aquí donde deciden casarse.

Mengele presenta en el Registro Civil de Nueva Helvetia la solicitud del


enlace y aporta tanto el acta de su divorcio de Irene como el Certificado de
Defunción de su hermano Karl Thaddeus que demuestra que Martha es
viuda.

Según la legislación de la época, la boda debe ser anunciada previamente


en la prensa por lo que una semana antes de la fecha prevista para el enlace
se puede leer en algunos periódicos:

“En Nueva Helvecia y el día 17 del mes de julio del año mil novecientos
cincuenta y ocho, a las 10 horas, a petición de los interesados hago saber
que han proyectado unirse en matrimonio don Josef Mengele y doña Marta
María Will. En fe de lo cual intimo a los que supieren de algún
impedimento para el matrimonio proyectado lo denuncien por escrito ante
esta Oficina haciendo saber las causas. Y lo firmo para que sea fijado en la
puerta de esta Oficina y publicado en el periódico Helvecia por espacio de
ocho días como manda la ley. Pedro Izacelaya. Oficial del Estado Civil”.

Cumplidos los requisitos oficiales con la publicación en el periódico local


“Helvecia” del enlace durante ocho días, a las 5 de la tarde del 25 de julio
de 1958 Joseph Rudolf Mengele y Martha María Weil van a contraer
matrimonio en Nueva Helvetia; presentan como testigos de este enlace
civil al abogado Juan Carlos Germán y a su esposa Lidia Florio; hay una
persona que los acompaña: Josef Baumeister, un viejo amigo y maestro de
escuela de Mengele en Gunzburgo que desde que finalizó la Segunda
Guerra Mundial a apoyado discretamente al “Ángel de la muerte” en
determinados periódicos alemanes. El oficiante para la ceremonia es el
firmante del anuncio de la boda, el Oficial del Registro Civil y Juez Pedro
Izacelaya, un ex sacerdote que años atrás colgó la sotana para dedicarse a
las Leyes de Uruguay.

Pedro Izacelaya lee el acta del enlace:

“En la ciudad de Nueva Helvecia y el día 25 de julio de 1958, a las


diecisiete horas, ante mí, Pedro Izacelaya, oficial del Estado Civil de la
10ªSección del departamento de Colonia, comparecen don Joseph
Mengele, de nacionalidad alemana, nacido el día 16 de marzo de 1911, en
Gunzburg (Alemania), de profesión comerciante, domiciliado en esta
ciudad, hijo de don Karl Mengele, de nacionalidad alemana, de estado
viudo, de profesión comerciante, domiciliado en Gunzburg, y de doña
Walburga Hupfauer, fallecida; y doña Martha María Will, de nacionalidad
alemana, nacida el día 13 de abril de 1920 en Munich, de profesión sus
labores, domiciliada en esta ciudad, hija de don Friedrich Will, de
nacionalidad alemana, de estado civil casado, de profesión comerciante,
domiciliado en Munich, y de doña Sabrina Bárbara Ferste, de nacionalidad
alemana, de estado civil casada, de profesión sus labores, domiciliada en
Munich. Los cuales declaran haber contraído matrimonio civil el día de
hoy, 25 de julio de 1958, según consta en el expediente Nº63 que tengo a
la vista. Legitiman los testigos don Juan Carlos Germán, de nacionalidad
oriental, de 24 años de edad, de estado casado, de profesión abogado,
domiciliado en Montevideo, y doña Lydia Florio de Germán, de
nacionalidad oriental, de 21 años, de estado casada, de profesión
suslabores y domiciliada en Montevideo. Leída esta acta, la firman
conmigo los contrayentes y testigos: José Mengele, Marta María Will,
Juan C. Germán, Lydia Florio de Germán y Pedro Izacelaya”.

Tras la lectura obligada de este documento para los contrayentes y firma


de los testigos se da por concluido este sencillo trámite que une a Mengele
y Martha. La boda civil queda registrada en el folio 32 del expediente 63
del Registro Civil de Nueva Helvetia.

El pasado de Mengele se vuelve en su contra. Hay diversas denuncias y


quejas a la Universidad Johann-Wolfgang Goethe por mantener el título de
Medicina a Joseph Mengele debido a los crímenes cometidos en
Auschwitz por lo que el Rectorado determina que se le retire la titulación
de médico expulsándolo de tan noble ciencia. Tras enterarse de esta
expulsión de la carrera médica, el 29 de septiembre de 1958 presenta
mediante el notario bonaerense Jorge H. Guerrico y los testigos Guillermo
Peña y Carlos N. Port una demanda contra la Universidad a fin de que se le
devuelva la titulación como médico. Al iniciar la demanda con su nombre
real alertará a cuantas personas y organismos le persiguen.

Finaliza el verano de 1958; Mengele se entera que en la calle Azcuénaga


de Buenos Aires acaba de abrir una nueva empresa farmacéutica bajo el
nombre de Fadro Farm y dirigida por sus amigos Heinz Truppel y Ernesto
Timmermann que disponen de un capital social muy escaso en estos
comienzos. Acude al laboratorio de Fadro y saluda a ambos propietarios a
los que les dice que acaba de casarse y que quiere ampliar sus negocios por
lo que les ofrece 50.000 marcos alemanes para solventar los primeros
pagos a los cuatro empleados que tienen y así participar en los beneficios
posteriores como un socio más. El dinero sale de los bolsillos de su padre.

Fadro Farm es un laboratorio que prepara vacunas y antibióticos por


encargo pero Mengele no desea un puesto técnico como médico sino
simplemente ser un administrativo que en las horas que pasa en la empresa
traducirá la información de los prospectos farmacéuticos a diferentes
idiomas.

El padre de Mengele, Karl, fallece el 17 de noviembre de 1959 a los 75


años de edad; el “Ángel de la muerte” realiza un viaje rápido a su ciudad
natal, Gunzburg, para visitar la tumba de su progenitor ya que, por la
distancia, no ha podido asistir al entierro; recibe el pésame por gran parte
de los habitantes pero nadie lo delata antes las autoridades a pesar de que
saben que es un criminal nazi. Tras despedirse de su hermano Alois, él
único miembro de su familia que queda con vida, emprende el regreso a
Argentina. Tras su marcha el gobierno alemán tiene conocimiento de que
Mengele ha estado en Gunzburg con total impunidad. Un fiscal germano,
refiriéndose a los ciudadanos de Gunzburg, comentó que “los habitantes de
esa ciudad habían actuado como un grupo de conspiradores para ayudar a
la familia Mengele”.

Ya en Argentina, Mengele desea adquirir el chalet en donde reside para


estabilizar su domicilio junto a Martha por lo que tras pactar un precio con
la propietaria, Ernestina Alicia Dohrn de Brandes, cierran el acuerdo. El
dinero para la compra lo recibe desde la empresa “Karl Mengele & Söhne”
a través de la “Compañía Argentina de Fiscalizaciones y Mandatos” que, a
su vez, está representada por el pronazi Carlos Niebhur, con domicilio en
la calle Reconquista número 336 de Buenos Aires. Carlos Niebhur es
sobradamente conocido en los círculos nazis argentinos por haber
gestionado el asentamiento de empresas alemanas en territorio argentino.
La operación de compra se formaliza el 4 de diciembre de 1958 y desde
este día el matrimonio Mengele-Martha tiene en propiedad un chalet como
residencia en una de las zonas más exclusivas de Buenos Aires.

Nota del autor: El siguiente párrafo que escribo debe ser leído como algo
sin confirmar y sin pruebas que lo corroboren.

Para finales de 1958 una muchacha menor de edad muere mientras se le


practica un aborto en Buenos Aires. Tras las investigaciones de la Policía
son detenidos varios médicos de dudosa reputación profesional así como
Mengele; tras el interrogatorio policial los agentes que lo custodian
intentan averiguar el origen de sus conocimientos médicos aunque no
consiguen nada. Tras unas horas Mengele es puesto en libertad aunque
sabe que si la Policía raspa en su pasado podría salir a la luz la verdad
como criminal nazi.

1959: PARAGUAY

La felicidad de Mengele y su flamante esposa Martha durará muy poco.

En enero de 1959 Mengele está muy preocupado; según datos sin


confirmar es avisado por miembros de Odessa de que Israel quiere
localizarlo para que sea juzgado por sus crímenes. Esta noticia, junto a que
la Policía bonaerense sospecha de su pasado nazi tras la detención por la
muerte de una menor durante un aborto, le ponen en alerta y decide
liquidar todos sus bienes con la mayor brevedad posible para escapar de
Argentina.
Pone en venta sus negocios y abandona el recién comprado chalet dejando
a su esposa Martha y al ahora su hijastro-sobrino Karl ocupando la
habitación de una modesta pensión en la calle 5 de Julio del barrio Vicente
López de la capital.

Emprende un viaje en solitario hacia Asunción, capital de Paraguay, para


buscar un nuevo asentamiento seguro que le permita seguir viviendo en la
clandestinidad; es recibido por Armand Reinaerts, un conocido de
ideología nazi que le lleva hacia una granja discreta, propiedad del alemán
Alban Krug, situada unos 20 kilómetros de la localidad de Hohenau,
perteneciente al departamento paraguayo de Itapua y a escasa distancia de
la frontera con Argentina; ahora adopta el falso nombre de Francisco Fritz
Fischer, doctor Fritz.

Desde este nuevo escondite viaja en diversas ocasiones a Buenos Aires


para recoger el dinero de la liquidación de sus negocios y visitar a Martha
que empieza a demostrar desconfianza por ver como a partir de ahora
deberá vivir escondida.

Los caza nazis Simon Wiesenthal y Hermann Langbein revisan


diariamente todos los archivos y documentos oficiales que llegan a Europa
desde América del Sur en busca de indicios que les permita identificar a
criminales nazis escondidos en este continente. Langbein encuentra
casualmente el documento de divorcio entre Mengele y su primera esposa
Irene; inmediatamente informa a Wiesenthal de este importante hallazgo y
el 5 de junio de 1959 ambos presentan ante la policía de Alemania
Occidental copia del acta de divorcio de Mengele junto a una solicitud
para que el “Carnicero de Auschwitz” sea detenido en Argentina y
extraditado a Alemania a fin de ser juzgado y sentenciado por los crímenes
cometidos. La orden de detención contra Joseph Mengele es tramitada
inmediatamente y al mes siguiente, el 5 de julio, el Departamento de
Asuntos Extranjeros de Bonn (Alemania) emite un comunicado al
gobierno argentino instándole al arresto de Mengele para su extradición a
Alemania.
Argentina rechaza la orden de detención contra Mengele alegando que en
la dirección aportada por Alemania no vive la persona reclamada.

El septiembre Alemania insiste en la detención de Mengele mediante los


dos siguientes comunicados:

Nº 179/59

La Embajada de la República Federal de Alemania saluda muy


atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y, a solicitud
del Ministerio de Relaciones Exteriores en Bonn, tiene el honor de remitir
adjunto, con su traducción al idioma castellano, el Mandato de Detención
del Dr. Joseph (José) Mengele, decretado por el Juzgado de Primera
Instancia Nº 22, de Friburgo im Breisgau, legalizado por el Consulado de
la República Argentina en Munich. Al ofrecer plena reciprocidad, el
Gobierno de la República Federal de Alemania ruega al Gobierno de la
República Argentina ordenar la captura del Dr. José Mengele a fines de su
extradición. Según las Leyes alemanas, el caso del Dr. José Mengele aún
no está prescripto.

Buenos Aires, 30 de septiembre de 1959

Buenos Aires, 6 de noviembre de 1959.

A Su Excelencia el señor Procurador General de la Nación, Doctor D.


Ramón Lascano.

Señor Procurador General:

Tengo el agrado de dirigirme a Vuestra Excelencia a fin de llevar a su


conocimiento que la Embajada de la República Federal de Alemania,
acreditada ante nuestro gobierno, ha solicitado la mediación de esta
Cancillería ante las autoridades judiciales argentinas para que las mismas
proceden a la detención y posterior extradición de José Mengele,
actualmente domiciliado, según antecedentes que posee dicha Embajada,
en Virrey Ortiz n° 970 de la localidad de Vicente López, provincia de
Buenos Aires.

Al formular el pedido, la Representación diplomática recurrente ha


trasmitido a este Ministerio los recaudos legales que fundamentan el
mismo, los que hago llegar a Vuestra Excelencia acompañados de una
copia de la nota originada en la Embajada alemana.

Por no existir tratado sobre la materia entre la República Argentina y la


República Federal de Alemania, y de conformidad con lo dispuesto en el
Art. 652 del Código de Procedimientos Criminales, me es grato ponerme
en contacto con Vuestra Excelencia para conferirle vista de las presentes
actuaciones.

Firma: ilegible.

La respuesta de Argentina es contundente como se puede comprobar el


documento remitido desde este país a Alemania:

Buenos Aires, 17 de noviembre de 1959

Señor Ministro:

Por no existir tratado con la República Federal de Alemania, a efectos de


la extradición de delincuentes, las rogativas que en tal sentido se emitan
deben ser tramitadas por vía diplomática de conformidad con lo dispuesto
por los arts. 648 y 652 del Código de Procedimientos en lo Criminal de la
Capital.

En el presente caso, en el que se requiere la detención y extradición de


Joseph (José) Mengele, observo que se ha omitido acompañar los
siguientes recaudos:

1°) copia del auto que decreta la solicitud de extradición;


2°) copia de las disposiciones legales aplicables a los hechos acusados,
vigentes en la época de comisión de éstos;

3°) copia de las disposiciones legales relativas a la prescripción de la


acción penal.

Procedería, pues, hacerlo así presente a la Embajada solicitante, a fin de


que se satisfagan los mencionados requisitos legales, hecho lo cual podrá
darse curso a la presente rogatoria.

Firma: Ramón Lascano

Las autoridades alemanas saben que tiene un bocado muy especial entre
los dientes. Mengele es un plato demasiado apetitoso como para dejarlo
escapar.

Los caza-nazis Wiesenthal y Langbein tienen conocimiento de las


negativas de Argentina a colaborar en la detención de Mengele; deciden
dar toda la información de que disponen al servicio secreto israelí, el
Mossad, que ya está tras la pista de otros criminales como Klaus Barbie (el
“Carnicero de Lyon”) y, sobre todo del autor de la “Solución Final al
Problema Judío” Adolf Eichmann.

Mengele, a través del antiguo piloto nazi Hans Ulrich Rudel y amigo
personal del presidente Alfredo Stroessner, acelera su proceso de
naturalización paraguaya con el objetivo de refrenar las posibles peticiones
de extradición que pudieran llegar a Paraguay desde Europa. El 23 de
octubre de 1959 su nombre auténtico queda anotado en el Registro de
Extranjeros con el número 946M y al día siguiente se le otorga la Cédula
de Identidad de Paraguay número 293.348.

Werner Jung (Cónsul General del Paraguay en Alemania además de ser el


líder de la asociación nazi de la comarca) y el coronel Alejandro von
Eckstein firman como testigos de que Joseph Mengele lleva cinco años
residiendo en territorio paraguayo y que mantiene una conducta ejemplar;
mediante este documento el 27 de noviembre de 1959 obtiene su Carta de
Naturalización.

1960

Mengele está acorralado; aunque el gobierno del dictador paraguayo


Alfredo Stroessner es tolerante con los criminales nazis alojados en su país
y tener documentos legales como ciudadano de este país siente la presión
que los caza-nazis, el gobierno de Alemania Occidental y el Mossad israelí
ejercen a nivel internacional para capturarle. Además, la soledad de no
tener a Martha a su lado también le agobia.

Mientras tanto los comunicados entre Alemania y Argentina para


conseguir la detención y extradición de Mengele siguen fluyendo:

La Embajada de la República Federal de Alemania saluda muy


atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y, completando
los datos consignados en la Nota Nº 179/59 de esta Embajada, de fecha 30
de septiembre de 1959, tiene el honor de llevar a conocimiento de ese
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto que, según una información
recibida en esta Embajada por vía oficial, la dirección del Dr. Joseph
Mengele es la siguiente: calle Vértiz 968, Olivos F.N.G.B.M.

Buenos Aires, 22 de abril de 1960.

La Embajada de la República Federal de Alemania saluda muy


atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y, haciendo
referencia a la Nota de esta Embajada Nº 179/59, del 30/9/1959, y a la
Nota de ese Ministerio D.A.J. Nº 2367, del 26/11/1959, relacionadas con
el pedido de extradición de Joseph (José) Mengele que formulara esta
Embajada, tiene el honor de presentar nuevamente el Mandato de
Detención, devuelto por ese Ministerio con su nota arriba citada, con su
traducción al castellano. Asimismo adjunta la Embajada en duplicado; y
traducidos:

1°) Solicitud de extradición del Juzgado de Ia. Instancia de Friburgo, del


11/3/1960, dirigida al Ministerio de Justicia de la República Argentina.

2°) Documento del Juzgado de Ia. Instancia de Friburgo, del 11/3/1960,


sobre las disposiciones penales en vigor en la época de consumación de los
delitos.

3°) Documento del Juzgado de Ia. Instancia de Friburgo, del 5/6/1959


sobre disposiciones legales relativas a la prescripción de la acción penal.

Según informara esta Embajada con Nota Nº 74/60, del 22/4/1960, el Dr.
Joseph (José) Mengele se domicilia actualmente en la calle Vértiz 968,
Olivos FNGBM.

Al solicitar de ese Ministerio tenga a bien informar a esta Embajada tan


pronto resuelva el Gobierno Argentino decretar la detención del Dr. Joseph
Mengele, se vale de esta oportunidad para renovar al Ministerio de
Relaciones Exteriores y Culto el testimonio de su consideración más
distinguida.

Buenos Aires, 2 de junio de 1960.

Buenos Aires, 17 de junio de 1960.

Señor Procurador General:

Tengo el agrado de dirigirme a Vuestra Excelencia, a fin de llevar a su


conocimiento que la Embajada de la República Federal de Alemania se ha
dirigido nuevamente a esta Cancillería solicitando la extradición de Joseph
(José) Mengele, a cuyo fin ha remitido los recaudos legales que
fundamentan el pedido, y que son los que complementan la presente.
El 6 de noviembre ppdo., este Ministerio confirió vista a Vuestra
Excelencia del primer pedido formulado por la aludida Embajada, y el 17
del mismo mes el señor Procurador General informa lo siguiente:

“En el presente caso, en el que se requiere la detención y extradición de


Joseph (José) Mengele, observo que se ha omitido acompañar los
siguientes recaudos:

1°) copia del auto que decreta la solicitud de extradición;

2°) copia de las disposiciones legales aplicables a los hechos acusados,


vigentes en la época de comisión de éstos;

3°) copia de las disposiciones legales relativas a la prescripción de la


acción penal”.

Pero este Ministerio, antes de dar a este asunto el trámite de estilo,


desearía conocer la opinión de Vuestra Excelencia respecto a sí el Juzgado
exhortante completó los recaudos transcriptos precedentemente.

Firma: ilegible

Sello: Recibido en la Procuración General de la Nación el 23 de junio de


mil novecientos sesenta y siendo las 12.30 horas. Conste.

Buenos Aires, 24 de junio de 1960.

Señor Ministro:

Con los recaudos que ahora se acompañan y fueron requeridos en mi


dictamen de fecha 17 de noviembre de 1959, estimo que, como también lo
manifesté en dicho dictamen, puede darse curso a este pedido de
extradición de Joseph (José) Mengele.
Corresponde, en consecuencia, agregar estos antecedentes a los que
contenía el expediente D.A.J. 8547/59 y remitirlos, a sus efectos, al señor
Juez de Sección (conf. Art.. 652 del Código de Procedimientos en lo
Criminal).

Firma: Ramón Lascano.

El Poder Ejecutivo Nacional

Desde este último comunicado la suerte de Mengele está en declive;


Argentina ha decidido aceptar su extradición aunque la dirección que se
facilita como su domicilio corresponde al chalet propiedad de Mengele que
ahora está vacío: Se desconoce su paradero actual pero la correspondencia
entre Argentina y Alemania indica que Joseph Mengele ya es perseguido
por todo el territorio argentino como lo demuestran los siguientes
documentos:

Buenos Aires, 28 de junio de 1960.

Visto:

El pedido de extradición del procesado Joseph (José) Mengele, formulado


por la Embajada de la República Federal de Alemania en nombre de su
Gobierno, así como la reciprocidad ofrecida y los dictámenes del señor
Procurador General de la Nación según constancias del expediente E.E.
28.521/59 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, el Presidente
Provisional del Honorable Senado de la Nación en ejercicio del Poder
Ejecutivo

Decreta:

Artículo 1°. Dése curso al pedido de extradición de Joseph (José) Mengele


solicitado por la República Federal de Alemania, a cuyo efecto remítanse
los recaudos al Juez competente.
Artículo 2°. Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección General del
Boletín Oficial e Imprentas y archívese.

Es Copia

Fdo. Guido

Rfdo. Luis Mac Kay.

Buenos Aires, 29 de junio de 1960.

Tengo el agrado de dirigirme a V.S. para llevar a su conocimiento que la


Embajada de la República Federal de Alemania, acreditada ante nuestro
gobierno, ha solicitado la mediación de esta Cancillería ante las
autoridades judiciales argentinas, a fin de que las mismas otorguen la
extradición Joseph (José) Mengele, cuyos datos personales y motivos
determinantes de la medida, constan en las piezas procesales anexas.

Para conocimiento del señor Juez, hágole saber que la aludida Embajada
ha informado que el nombrado Mengele se domicilia en la calle Vértiz n°
968 de la localidad de Olivos, provincia de Buenos Aires.

Al mismo tiempo trasmito a V.S., copia del Decreto n° 7247 - M.377 de


fecha 28 de junio corriente, por el cual el Poder Ejecutivo Nacional da
curso al pedido de extradición solicitado por la Embajada alemana.

Por lo expuesto precedentemente, someto a consideración de V.S. el


pedido de extradición de Joseph (José) Mengele, interpuesto por la
Embajada precitada.

Reitero al señor Juez las seguridades de mi más alta consideración.

San Martín, 30 de junio de 1960


Tengo el agrado de dirigirme al Señor Subsecretario, en la causa N° 8842
año 1960, caratulada “República Federal de Alemania s/pedido de
extradición de Joseph Mengele”, (Expte. E.E. N° 28.521/959 de ese
Ministerio), a fin de hacerle saber que en el día de la fecha, se ha declarado
la incompetencia de este Tribunal para entender en la misma, por razones
de turno, la que se remite al Juzgado Federal N° 3 de esta ciudad, a cargo
del Dr. Jorge Luque.

Firma: Dr. Raúl Horacio Ríos Centeno - Juez Federal.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto presenta sus atentos


saludos a la Embajada de la República Federal de Alemania y, haciendo
referencia a la nota n° 104 que esa Misión cursara a esta Cancillería el 2 de
junio último, se complace en hacerle saber que el Poder Ejecutivo
Nacional, por Decreto n ° 7247 - M. 377 de fecha 28 de junio, ha resuelto
dar curso al pedido de extradición de Joseph (José) Mengele formulado
por esa Embajada.

En consecuencia, las actuaciones judiciales originadas en el Juzgado de


Primera Instancia de Friburgo (Alemania), y que esa Misión acompañara
con la precitada nota n° 104, han sido trasmitidas al Juzgado Federal de
Primera Instancia n° 3 de San Martín, provincia de Buenos Aires,
habiendo quedado radicadas, para su diligenciamiento de estilo, en la
secretaría que atiende el escribano, señor Carlos G. Daneri.

Buenos Aires, 1º de julio de 1960.

La Embajada de la República Federal de Alemania saluda muy


atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y tiene el
honor de hacer referencia a la Nota de ese Ministerio, N° 1103 del 1 de
julio ppdo., por la cual tuviera a bien informar que, el Poder Ejecutivo
Nacional, por Decreto N° 7247 - M. 377 del 28 de junio ppdo., ha resuelto
dar curso al pedido de extradición de Joseph (José) Mengele, formulado
por esta Embajada.

Al agradecer la información, la Embajada se complace en comunicar que,


ante la posibilidad de haberse trasladado a Chile o al Brasil el Dr.
Mengele, el Gobierno de la República Federal de Alemania ha impartido
orden a las misiones diplomáticas alemanas en ambos países, para que
formulen un pedido de extradición ante los Gobiernos de Chile y del Brasil

Siendo posible que el Dr. Mengele haya cambiado su apellido, la


Embajada ruega a ese Ministerio informarla si, al ingresar a la Argentina,
el Dr. Mengele poseía un documento de viaje en que figuraba con su
verdadero apellido o si, de lo contrario tuvo un pasaporte a nombre de
Gregori u otro. Interesaría también saber si con apellido falso ha adquirido
la nacionalidad argentina. Según noticias publicadas por la prensa
bonaerense, el Dr. Mengele ha vivido en Buenos Aires llevando el apellido
Gregori.

Por ser urgente la detención de Mengele, la Embajada agradecería una


contestación a las preguntas formuladas a la brevedad posible.

Buenos Aires, 25 de agosto de 1960.

Buenos Aires, 9 de septiembre de 1960.

Atento la información requerida por la Embajada de la República Federal


Alemana en el tercer párrafo de su Nota N° 151/60, pase con carácter de
urgente al Departamento de Coordinación y Enlace a los efectos de las
averiguaciones que correspondan.

Firma: Horacio M. Goñi - Director del Departamento de Asuntos


Jurídicos.
Buenos Aires, 13 de octubre de 1960.

Vuelva al Departamento de Asuntos Jurídicos, con los antecedentes


proporcionados por la Policía Federal de:

— José Mengele: ingresó a la República Argentina el 20 de junio de 1949,


provisto del pasaporte 100.501 expedido por la Cruz Roja Internacional a
nombre de Gregor Helmut, hijo de N.N. y de Berta Gregor, nacido en la
localidad de Termeno, Provincia de Trento, Italia, el 6 de agosto de 1911,
de estado civil casado y de profesión técnico mecánico; mediante ese
documento obtuvo la cédula de identidad de la Policía Federal N°
3.940.484.

En el mes de noviembre de 1956, presentó su partida de nacimiento


debidamente legalizada y certificada por la Embajada en nuestro país de la
República Federal de Alemania, solicitando la rectificación de su nombre
y apellido, circunstancia ésta que le fue concedida previa información
sumaria por ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N°
9; obtiene así la cédula de identidad de la Policía Federal N° 3.940.484 (el
mismo número de la anterior) a nombre de José Mengele, hijo de Karl y de
Walburga Hufauer, nacido en la localidad de Gunzburg, provincia de
Bavaria, Alemania, el 16 de marzo de 1911, de estado civil casado y de
profesión comerciante.

Es de hacer notar la circunstancia de que al otorgársele la cédula de


identidad a nombre de José Mengele, se le retiró la anterior a nombre de
Gregor Helmut.

Sirva la presente de atenta nota de envío.

Firma: Miguel Ángel Moreno - Teniente Coronel

El 11 de mayo de 1960 un comando del Mossad, bajo el mando directo del


jefe de los servicios secretos hebreos Iser Har'el, secuestra a Adolf
Eichmann en Buenos Aires que es trasladado clandestinamente a Israel
para juzgarlo. Durante los interrogatorios Eichmann reveló que un hostal
de la calle Arenales número 2.460 de Buenos Aires (el mismo en que vivió
Mengele a su llegada a Argentina) ha sido usado como escondite por
varios criminales nazis por lo que agentes del Mossad montan vigilancia
sobre el hostal a la espera de poder capturar al “Ángel de la muerte”. Tras
varios días de espera sin resultados un miembro del Mossad aborda al
cartero y le pregunta si conoce a Joseph Mengele contestando que recibe
cartas con este nombre pero que abandonó el hostal sin dejar otra
dirección.

Iser Har'el, mediante preguntas a los vecinos de la zona, averigua que


Mengele ha regentado una fábrica de tornillería pero tampoco da con su
paradero por lo que decide que el comando del Mossad regrese a Israel
hasta poder recavar más datos que permitan la captura del criminal nazi.

Mengele, informado de que Eichmann está en manos de Israel y que será


juzgado y sentenciado a muerte, presiente que él puede ser el próximo.

Para finales de 1960 Martha y su hijo Karl deciden dejar la pensión


argentina y regresan a Alemania; está harta de cartas clandestinas, una vida
incierta y la soledad de una habitación de hostal.

1961: ¿EGIPTO?

Para 1961 el gobierno argentino busca a Mengele para su extradición por


lo que este país ya no es refugio seguro; a la vez Paraguay ya está
recibiendo peticiones del Ministerio de Justicia alemán a fin de que
detenga a Joseph Mengele pero el gobierno de Stroessner se niega a su
búsqueda alegando que “Mengele tiene ciudadanía paraguaya y no registra
antecedentes criminales”.

Puede ser que las siguientes líneas pertenezcan más a la leyenda de


Mengele que a la realidad pero no puedo dejar de lado la posible huida del
“Ángel de la muerte” a Egipto.

Durante este año Mengele es informado de que otro médico criminal nazi,
Aribert Heim, está escondido en Egipto bajo el nombre falso de Tarek
Farid Hussein y decide viajar hacia este país haciendo escala en Europa en
donde recoge a su esposa Martha y su hijo Karl y reanudando el viaje
hacia Egipto. No se sabe de donde parten las fuentes de información pero
el caza-nazis Simon Wiesenthal tiene conocimiento de la llegada de la
familia Mengele a Egipto y comienza a alertar al gobierno alemán para que
obligue al presidente egipcio Gamal Abdel Nasser a ordenar la detención
de Mengele. Nasser es presionado y decide que tanto Mengele como su
familia abandonen Egipto a la mayor brevedad posible. Los círculos nazis
que protegen a Mengele pronto le encuentran un nuevo país: Grecia. Con
ayuda de alemanes terminan residiendo en la isla de Creta durante unos
meses.

La búsqueda de Mengele no cesa; a continuación reproduzco las copias de


los documentos que durante 1961 siguen circulando entre Argentina y
Alemania sobre la detención y extradición de Joseph Mengele:

La Embajada de la República Federal de Alemania saluda muy


atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y tiene el
honor de referirse a la Nota de ese Ministerio Nº 1731 —Expte. E.E.
28.521/959—, del 25 de octubre de 1960.

Según se ha informado a las Autoridades alemanas, el señor José Mengele


estuvo casado en primeras nupcias con Irene Schönbein, y en segundas
nupcias con Marta María Will. Dícese que ambas cónyuges han vivido con
Mengele en la Argentina. Dícese también que su hijo Carlos Enrique
Mengele, nacido el 15 de mayo de 1944 en Gunzburg, Alemania, vivía
últimamente con la señora Marta María Will de Mengele en Vicente
López, calle 5 de julio 1074.

Dado que la confirmación de estos datos podría resultar de importancia


para la búsqueda del Dr. Mengele, agradecería la Embajada si ese
Ministerio tuviera a bien recabar de las Autoridades competentes una
información sobre la exactitud de los datos arriba indicados.

Buenos Aires, 1 de febrero de 1961.

Buenos Aires, 26 de abril de 1961.

Tengo el agrado de dirigirme a V.S. para solicitarle, quiera tener a bien


disponer lo necesario a fin de que se informe a esta Cancillería, con
carácter de urgente, sobre el estado de trámite en que se hallan las
actuaciones judiciales alemanas vinculadas con el pedido de extradición de
Joseph (José) Mengele.

Según antecedentes obrantes en este Ministerio, dichas actuaciones fueron


trasmitidas a ese Tribunal el 30 de junio de 1960 por el Juzgado Federal
N° 1 de esa ciudad que actualmente atiende el Dr. Raúl Horacio Ríos
Centeno, por haber declarado su incompetencia en este asunto.

Al quedar pendiente de sus noticias sobre el particular, aprovecho la


oportunidad para renovar a V.S. las seguridades de mi más alta
consideración.

Firma: ilegible

San Martín, 4 de mayo de 1961.

En causa N° 575/60 caratulada “República Federal de Alemania s/pedido


de extradición de Joseph Mengele” y con referencia a su oficio N° 468 de
fecha 26 de abril próximo pasado, me es grato dirigirme al señor Director
llevando a su conocimiento que en su oportunidad se ordenó la captura del
citado Mengele a la Policía Federal y por su intermedio a todas las
Delegaciones de esa Repartición y a la Policía de esta Provincia, no
habiéndose obtenido resultado alguno hasta la fecha.

Firma: Dr. Jorge Luque - Juez Federal

La Embajada de la República Federal de Alemania saluda muy


atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y, haciendo
referencia a la Nota de ese Ministerio —D.A.J. Nº 880 - Expte. E.E. Nº
28.521/959, del 12 de mayo de 1961—, relacionada con la causa Nº
575/60 caratulada: “República Federal de Alemania s/c pedido de
extradición de Joseph Mengele”, tiene el honor de exponer lo siguiente:

En oportunidad de la detención del señor Lothar Hermann, domiciliado en


la Av. San Martín 241, de Coronel Suárez, efectuada el 21 de marzo de
1961 por la Policía local por sospecharse que Lothar Hermann era idéntico
con Dr. José Mengele, en cuya búsqueda se empeñan las autoridades
alemanas y las argentinas, informó la Jefatura de la Policía Provincial de
La Plata por Comunicado del 22 de marzo de 1961 que el cotejo de las
fichas dactiloscópicas de Lothar Hermann con las pertenecientes a José
Mengele había comprobado que no se trataba de la misma persona.

Obrando en poder de las autoridades argentinas las fichas dactiloscópicas


del Dr. José Mengele según el mencionado Comunicado, recurre esta
Embajada a la amabilidad de ese Ministerio de Relaciones Exteriores para
que, a requerimiento del Gobierno de la República Federal de Alemania y
con el compromiso de estricta reciprocidad en casos análogos, ponga a
disposición de las autoridades un duplicado de las fichas dactiloscópicas
mencionadas. Además agradecería el Gobierno de la República Federal de
Alemania conocer amplios datos sobre los antecedentes del señor Lothar
Hermann y sobre el motivo y las circunstancias de su detención.

Buenos Aires, 30 de mayo de 1961.


La Embajada de la República Federal de Alemania saluda muy
atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y, continuando
su Nota Nº 95/61, del 30 de mayo próximo pasado, tiene el honor de
comunicar lo que sigue:

Por la Nota arriba mencionada, del 30 de mayo de 1961, había solicitado la


Embajada, con el compromiso de reciprocidad, se le facilite un duplicado
de las fichas dactiloscópicas de José Mengele. A requerimiento de las
Autoridades alemanas ruega la Embajada a ese Ministerio de Relaciones
Exteriores y Culto, hacerle también llegar una fotografía del Dr. Joseph
Mengele y demás datos personales sobre el mismo que estén al alcance de
ese Ministerio, comprometiéndose esta Embajada expresamente a proceder
en casos análogos en forma recíproca.

Buenos Aires, 7 de junio de 1961.

SAN MARTIN, 22 de junio de 1961.

Tengo el agrado de dirigirme al Sr. Director en los autos n° 575/60,


caratulados “República Federal de Alemania s/pedido de extradición de
Joseph Mengele”, y en contestación a su nota n° 674 de fecha 16 del
corriente mes, cumplo en informarle que en dicha causa no consta la
agregación de fichas dactiloscópicas de Joseph Mengele ni de Lothar
Hermann.

Asimismo se hace constar que este Tribunal, no ha sido informado en


ningún momento de la detención de Lothar Hermann, siendo todo el
conocimiento que posee, de las públicas y notorias que la prensa diera a
publicidad; como así también que la solicitud de detención de Josef
Mengele, ha sido requerida en su oportunidad, a las Policías de esta
Provincia y Federal, la cual realizó independientemente averiguaciones
similares, sin haberse obtenido hasta la fecha ningún resultado positivo,
desconociéndose en consecuencia el paradero actual de Mengele.
La Embajada de la República Federal de Alemania presenta sus atentos
saludos al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y tiene el honor de
referirse a la nota DAJ 1263/28521/959 por la cual se informara que en el
Juzgado Federal Nº 3 de San Martín, Prov. de Buenos Aires, ante el cual se
halla radicado el pedido de extradición de Joseph Mengele, no consta la
agregación de fichas dactiloscópicas del mismo.

Haciendo referencia a la nota Nº 97/61 cursada por esta Embajada el 30 de


mayo de 1961, la misma se permite solicitar se requiera de la Policía
Federal o la Provincial competente, una copia de la ficha dactiloscópica de
Joseph Mengele, ya que, según consta por las declaraciones de prensa de la
Jefatura de la Policía Provincial de La Plata del 22 de marzo de 1961, las
autoridades policiales tienen en su poder tal ficha, por la cual se ha podido
comprobar que Lothar Hermann no es idéntico con Joseph Mengele.
Existiendo la posibilidad de que Mengele se halle actualmente en otro país,
una ficha dactiloscópica sería de singular importancia y ayuda para
facilitar a las autoridades alemanas competentes, la prosecución de la
pesquisa.

Esta Embajada se permite asegurar el expreso compromiso de estricta


reciprocidad para casos análogos.

Buenos Aires, 24 de julio de 1961

La Embajada de la República Federal de Alemania presenta sus atentos


saludos al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y tiene el honor de
reiterar su anterior Nº 149 del 24 de julio ppdo., por la cual solicitara se
dispusiera por donde correspondiere, la puesta a disposición de esta
Embajada, de la ficha dactiloscópica de Joseph Mengele, a fin de facilitar a
las autoridades alemanas, la prosecución de su pesquisa.

No habiendo obtenido hasta el momento noticia alguna al respecto, esta


Embajada mucho agradecería a ese Ministerio la atención de esta solicitud,
que urge dado su carácter.

Buenos Aires, 9 de noviembre de 1961.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto presenta sus atentos


saludos a la Embajada de la República Federal de Alemania y, haciendo
referencia a la nota n° 227 que esa Misión cursara a esta Cancillería el 9 de
noviembre corriente, le informa que se ha dirigido nuevamente al Juzgado
Federal n° 1 de San Martín, Pcia. de Buenos Aires, para los fines que
interesan a esa Embajada.

Tan pronto como esté en condiciones de hacerlo, el Ministerio se pondrá


en contacto una vez más con esa Misión.

Buenos Aires, 20 de noviembre de 1961.

Buenos Aires, 20 de noviembre de 1961.

Me es grato dirigirme nuevamente a V.S. para hacerle llegar en anexo,


copia de la nota n° 227 que la Embajada de la República Federal de
Alemania cursara a esta Cancillería el 9 del actual, en la cual reitera el
pedido trasmitido a ese Juzgado el 11 de agosto ppdo. con nota n° 941,
relativo a la obtención de la ficha dactiloscópica de Joseph Mengele, la
que sería remitida, según se desprende de la nota anexa, a las autoridades
alemanas que se interesan por la extradición del nombrado.

Sobre el particular, encarezco al señor Juez quiera tener a bien disponer lo


necesario para que la secretaría actuaria, ante la cual se sustancian los
autos n° 575/960, informe si es factible o no cumplimentar el pedido
interpuesto por la Embajada recurrente.
SAN MARTIN, 30 de noviembre de 1961

Oficio N° 4322/61.

Tengo el agrado de dirigirme al señor Director, en los autos N° 575/60


caratulados “República Federal de Alemania s/pedido de extradición de
Joseph Mengele” y con referencia a su oficio N° 1395 de fecha 20 del
corriente mes, llevando a su conocimiento que de conformidad a lo
solicitado en su nota N° 941 del 10 de agosto último, este Tribunal en su
oportunidad solicitó fotocopia de las fichas del citado Mengele, a la
Jefatura de Policía de esta Provincia con trascripción íntegra de la nota de
la Embajada de la República Federal de Alemania dirigida a ese
Ministerio, habiéndose efectuado luego el mismo pedido a la Jefatura de la
Policía Federal, en virtud de que la de la Provincia informó que no existían
fichas del nombrado; asimismo se le hace saber que el referido pedido se
reitera en el día de la fecha.

[Rubricado] ilegible

SAN MARTIN, 15 de diciembre de 1961

Oficio N° 4419/61

Tengo el agrado de dirigirme al señor Director, en los autos N° 575/60


caratulados “República Federal de Alemania s/pedido extradición de
Joseph Mengele” y con referencia a sus oficios nros. 941 y 1395 del 10 de
agosto y 20 de noviembre pasados, adjuntándole (2) dos fotocopias de las
fichas dactiloscópicas del citado Mengele, remitidas a este Tribunal por la
Policía Federal de esa Capital.

Firma: Dr. Jorge Luque - Juez Federal

1962
En 1962 la familia Mengele abandona Creta para tomar rumbo a Europa;
como expuse anteriormente, este párrafo continúa siendo parte de una
leyenda jamás corroborada pero debo incorporarlo.

Según Wiesenthal, Martha y su hijo Karl deciden establecerse en la ciudad


suiza de Kloten, a escasos kilómetros de Zúrich y Joseph Mengele regresa
a su anterior escondite de Paraguay volviendo a ocupar la casa de su amigo
y protector Alban Krug en Hohenau.

En Israel, durante la madrugada del 31 de mayo de 1962, Adolf Eichmann


es ahorcado hasta morir. Mengele es avisado de cómo ha terminado la vida
del que dirigió la “Solución Final al Problema Judío” pero de momento se
siente cómodo y seguro bajo su falsa identidad y amparado por Odessa.

1963

La vida para Mengele durante todo es tiempo es apacible; sus amistades se


centran en los alemanes de ideología nazi que conviven en la zona los
cuales le dan protección y anonimato.

La demanda que interpuso contra la Universidad Goethe de Alemania en


1958 ha trascendido a la Fiscalía germana que se pone en contacto con el
gobierno argentino a fin de aportar nuevos datos que permitan la detención
de Mengele:

N° 100/63

La Embajada de la República Federal de Alemania saluda muy


atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y, con
referencia a la Nota de ese Ministerio, D. A. J. N° 2426, del 20 de
noviembre de 1961, Expte. E.E. N° 28.521/959, tiene el honor de informar
que en el pleito de Joseph Mengele contra la Universidad Johann-
Wolfgang Goethe, de Francfort/M., por desposeimiento de su grado de
doctor, se ha presentado al Juzgado un Poder otorgado por el señor
Mengele en Buenos Aires el 29 de septiembre de 1958 ante el Escribano
Público Dr. Jorge H. Guerico, figurando como testigos Guillermo Peña y
Carlos N. Port. El documento lleva la leyenda “Registro de Contratos
Públicos N° 187 Bme Mitre 430 Exp. 419/420/421 TE 33, Av. 6671”.

Posiblemente, estos datos podrán resultar útiles en el diligenciamiento de


la solicitud de extradición del señor Joseph Mengele formulada por esta
Embajada.

Buenos Aires, 13 de mayo de 1963.

A finales de 1963 Mengele es puesto en alerta; Algún miembro de Odessa


(posiblemente) le comunica que determinadas personas en Paraguay están
preguntando por su paradero y recuerda cuando en 1960 Eichmann fue
capturado, trasladado a Israel, juzgado y ahorcado. No quiere tener la
misma suerte. El propietario de la casa en donde se esconde, Alban Krug,
contacta con otro antiguo soldado de la SS de origen belga llamado
Armand Reinares que es dueño del hotel Tirol en el distrito de Capitán
Miranda, departamento de Itapua, el cual ofrece una amplia habitación a
Mengele. El “Ángel de la muerte” pasa a ocupar la suite número 12
manteniendo su falso nombre de Francisco Fritz.

1964

A pesar de haber cambiado de escondite, el Mossad consigue localizar a


Mengele en el hotel Tirol; un comando compuesto por doce sobrevivientes
del campo de exterminio de Auschwitz (conocidos como el “Comité de los
12”) que trabajan para el Mossad han seguido discretamente a Mengele
durante unos días para asegurarse de que realmente es él por lo que en
marzo de 1964 deciden secuestrarlo para su traslado a Israel.

Desconozco el día con exactitud pero una noche de este mes, sobre la 1 de
la madrugada, el comando israelí rodea el hotel Tirol y seis hombres
armados irrumpen en el vestíbulo corriendo escaleras arriba hasta alcanzar
la habitación 26 y derriban la puerta encontrándose que la suite está vacía.
10 minutos antes Mengele recibió una llamada telefónica (no se sabe de
quien) e inmediatamente, vestido aún con el pijama y un abrigo por
encima, abandonó el hotel. El comando registra la habitación y encuentra
una maleta de tamaño medio que contiene una cámara fotográfica marca
Dacora Dignette, unas fotografías tomadas a habitantes de Hohenau
(posteriormente se les identificaría como alemanes emigrados a Paraguay),
una medalla con el rostro de Hitler, una llave y diversas postales. Este es el
único legado que Mengele deja a sus perseguidores.

BRASIL

Desde su fuga del Hotel Tirol en Paraguay hasta la llegada a Brasil, nada
se sabe de Mengele. Es un secreto que sólo saben quienes le ayudaron
hasta llegar a la frontera brasileña; no hay datos ni fechas debido a la
extraordinaria discreción de Odessa en poner a salvo al “Carnicero de
Auschwitz”.

Lo que si es cierto es que cuando Mengele llega a Brasil, posiblemente


entre 1964 y 1965 ayudado por Hans Lücklobe, un piloto de la extinta
Luftwaffe nazi y ahora al mando de Odessa. Tiene como regalo para
Mengele una nueva identidad y un refugio seguro.

Para cruzar la frontera carioca Mengele usa temporalmente el nombre de


Geza Stammer, un vendedor de maquinaria agrícola y cuya esposa es Gitta
Stammer, que existe realmente. Poco tiempo después, el auténtico Geza y
su mujer Gitta, ambos oriundos de Hungría, se encargarán de esconder a
Mengele.

Ahora ya en Brasil, Mengele es recibido por Wolfgang Gerhard, de origen


austriaco y antiguo miembro de las Juventudes Hitlerianas, que llegó a
Brasil en 1959 y ahora vive junto a su esposa y dos hijos en una granja
agrícola en los alrededores de Sao Paulo; en esta granja Mengele pasa
varias semanas bajo el nuevo nombre de Peter Hochbichler mientras se le
prepara su siguiente escondite brasileño.

Wolfgang Gerhard hace de intermediario entre la familia del “Ángel de la


muerte” y el matrimonio Stammer que posee una finca con cafetales y
árboles frutales a las afueras de Caieiras, una pequeña población cercana a
Sao Paulo. Consigue que los Stammer acojan como empleado a Peter
Hochbichler (Mengele en realidad) alojándose en la casa de la familia.
Pocos meses después Gitta lee en un periódico local la noticia de que
Joseph Mengele es un criminal nazi perseguido por varios países y
reconoce en la fotografía al hombre que vive en su casa: Peter
Hochbichler.

Lejos de asustarse, Gitta informa a su marido de la verdadera identidad de


Peter y ambos le preguntan sobre la veracidad de la noticia de la prensa;
Mengele les revela la verdad de su oscuro pasado nazi y de cómo, tanto su
familia como Odessa, le han estado ayudando hasta ahora. Los Stammer
están pensando en despedir a Mengele pero, cosas del entramado nazi,
reciben inmediatamente una inesperada visita. Un hombre sin identificarse
(posiblemente es Hans Seldmeier, gerente de la fábrica familiar en
Gunzburgo) llama a la puerta de la familia Stammer, dice representar a la
empresa alemana “Mengele” y les ofrece 3.000 dólares por mantener tanto
el secreto de la identidad verdadera de Peter Hochbichler como el empleo
que ocupa en la finca. 3.000 dólares es una cantidad importante como para
despreciarla.

Durante este tiempo el Mossad no se ha olvidado de Mengele; el


seguimiento constante de agentes israelíes a diversos nazis escondidos en
Sudamérica da sus frutos. El miembro de Mossad Zvi Aharoni, que
participó en la captura de Adolf Eichmann, localiza a Wolfgang Gerhard y
lo pone bajo vigilancia descubriendo que en su granja hay una persona de
aspecto europeo sin identificar pero que físicamente es muy parecido a
Joseph Mengele. Zvi Aharoni informa al jefe de Mossad Iser Har'el de este
hallazgo pero recibe instrucciones de abandonar la vigilancia debido a que
no hay seguridad de que el desconocido sea Mengele y, por los recortes
presupuestarios de los servicios secretos israelíes, los gastos serían
enormes en caso de su captura y traslado a Israel para posteriormente
reconocer que se han equivocado de persona. El operativo del Mossad se
disuelve.

1971

En 1971 la esposa e hijo de su anterior protector Wolfgang Gerhard caen


gravemente enfermos; el tratamiento está en Alemania por lo que decide
regresar al antiguo continente con toda su familia para instalarse allí; antes
de su partida Wolfgang entrega a Mengele todos los documentos de
identidad a su nombre para que con ellos pueda disponer de una nueva
identidad en caso de ser necesario.

1974

En febrero de 1974 Mengele recibe la noticia de que su único hermano


vivo, Alois, murió el pasado día 2 por un cáncer terminal. Su viuda Ruth y
los tres hijos de ambos asumen la responsabilidad de dirigir la empresa
fundada por Karl Mengele.

Mengele, con 63 años de edad, siente en su cuerpo el peso de tres décadas


de constantes huidas; la clandestinidad y la pesadilla permanente de ser
capturado le pasan factura. El carácter se ha tornado agrio y soberbio lo
que produce continuos enfrentamientos con los Stammer; él mismo
reconocería posteriormente ante su hijo Rolf que Geza y Gitta estaban
deseando librarse de su presencia. Y así fue.

Llegada la primavera de 1974 el matrimonio Stammer quiere vender la


finca de Caieiras. Mengele se pone en contacto con su familia para
informarles de las intenciones de sus protectores y vuelve a aparecer el
misterioso hombre, Hans Seldmeier, que en esta ocasión entrega a Geza la
cantidad de 5.000 dólares a fin de que adquiera un lugar en donde Mengele
pueda ocultarse temporalmente.
Con el dinero obtenido de la venta de la finca y los 5.000 dólares
entregados por la familia de Mengele, Geza Stammer adquiere dos casas,
una en Sao Paulo en donde vivirán ellos y otra en el barrio humilde de El
Dorado, extrarradio de la misma ciudad para Mengele en donde vuelve a
cambiar de nombre para convertirse en Wolfgang Gerhard gracias a los
documentos que el auténtico Wolfgang le regaló en 1971. El nuevo
domicilio del “Carnicero de Auschwitz” es casi una chabola carente de
todo lujo. Los años en que disponía de dinero casi ilimitado, vestía
costosas ropas y residía en la zona más exclusiva de Buenos Aires han
quedado atrás.

A través de los escasos contactos nazis que le quedan, Mengele recibe la


ayuda de Peter Bossert y su esposa Liselotte, un matrimonio austriaco de
tendencias nazis asentado en Brasil desde el final de la II Guerra Mundial.
Ambos mantendrán una estrecha relación con Mengele al que
constantemente visitan para atender sus necesidades.

La actitud altiva y prepotente de Mengele ha quedado atrás; ahora vive en


un entorno humilde y se ciñe a este nuevo estilo de vida; no tiene teléfono
ni vehículo y pasa los días construyendo sus propios muebles para
adecentar la casa, plantando flores en macetas como decoración y
visitando el domicilio de los Bossert con los que ha trabado una gran
amistad. Mengele, el que fue el terror de Auschwitz, es ahora una débil
sombra de su pasado.

Los fantasmas de Auschwitz siguen alojados en la cabeza de Mengele; el


miedo a ser descubierto es constante, hiriente... bajo la almohada de su
único y penumbroso dormitorio guarda una pequeña pistola que por la
noches agarra con fuerza mientras trata de conciliar un sueño que siempre
se transforma en pesadilla. Está empezando a pagar parte de su deuda con
aquellas víctimas a las que él asesinó por simple capricho.

1976
En mayo de 1976 la salud de Mengele se resiente debido a una
arteriosclerosis congénita heredada que deriva en un accidente cerebro
vascular produciéndole una hemiplejia lateral izquierda.

La familia Bossert traslada a Mengele un hospital de Sao Paulo siendo


registrado con el nombre de Wolfgang Gerhard y en donde es tratado
durante unas semanas hasta que la mejoría de permite andar ya lentamente.
La hemiplejia, aunque atenuada por el tratamiento, será una secuela que
deberá arrastrar hasta el fin de sus días.

Peter Bossert, ante el estado de Mengele que le imposibilita para continuar


viviendo sólo, decide alojarlo en su casa. La recuperación de la movilidad
y los gestos completos del rostro son lentos, máxime cuando en estos años
aún no se practicaba la rehabilitación física actual.

Ahora Mengele se encuentra rodeado de una familia completa a la que


comienza a querer y a integrarse; pasa largas horas charlando con Peter y
Liselotte recordando sus ya pasados años como estudiante o de cómo
ayudaba a su padre en el laboratorio de la fábrica en Alemania; jamás se
extiende en las conversaciones sobre sus crímenes en Auschwitz, ese tema
siempre queda en su interior.

1977

En 1977 la primera esposa de Mengele, Irene, que vive en Friburgo, es


informada del infarto cerebral sufrido por Mengele y anima al hijo de
ambos, Rolf, a que lo visite. Aunque recibe constantes cartas de su padre,
sólo lo ha visto una vez, aquellas vacaciones de 1955 en la que un hombre
al que llamaba “Tío Fritz” y que esquiaba a su lado era su progenitor en
realidad.

Debido a que Mengele vive en la clandestinidad bajo el nombre de


Wolfgang Gerhard pero la familia puede estar vigilada, la visita de Rolf a
su padre debe ser discreta. Rolf consigue un pasaporte de Alemania
Occidental a nombre de Wilfried Busse y con el número C5479673; bajo
esta identidad viaja hacia Brasil.

Rolf llega a Sao Paulo el 11 de agosto y se encuentra con Peter Bossert al


que inmediatamente le entrega un sobre con 5.000 dólares como
agradecimiento por los cuidados y atenciones hacia Mengele;
comprobando que nadie les sigue se dirigen a la casa familiar y Rolf ve por
segunda vez a su padre. Juntos pasan una semana en donde Rolf escucha
inventadas historias de combates con partisanos y fantásticas batallas en
las que Mengele jamás participó. Está dispuesto a saber la verdad de su
progenitor y le pregunta sobre su pasado como médico del campo de
exterminio de Auschwitz; Mengele estalla furioso diciendo que jamás ha
hecho daño a nadie, que su trabajo se limitaba a separar los aptos para el
trabajo de los que no y que siempre actuó en cumplimiento del deber. Otra
vez ni una sola palabra de sus atroces experimentos con seres humanos.
Rolf sabe la verdad sobre su padre pero decide callar. El día 23 Rolf se
despide de su padre y regresa a Alemania. Jamás volverá a verlo con vida.

1979: EXITUS LETALIS

Hasta 1979 la vida de Mengele carece de datos significativos; vive


pacíficamente con los Bossert y pasa el tiempo jugando con los hijos de la
familia, asume el papel de abuelo.

El 7 de febrero de este año la familia Bossert decide pasar un día en la


playa brasileña de La Ensenada en Bertioga (Región de la Baixada
Santista) y situada a unos 80 kilómetros de Sao Paulo e invitan a que
Mengele les acompañe.

Tras la comida junto a la orilla de la playa todos quieren volver a bañarse


antes de regresar a Sao Paulo. Mengele disfruta de estos momentos en que
puede bañarse con el agua a la altura de las rodillas sin peligro de
ahogamiento ya que no sabe nadar; sobre las 17,30 horas el cielo se vuelve
negro con amenaza de tormenta y Liselotte reúne a su hijos para salir del
agua mientras busca la silueta de Mengele al que no encuentra. Nerviosa
grita a su marido que busque a Mengele y tras escudriñar el agua encuentra
su cuerpo flotando a merced del oleaje. Peter nada hasta Mengele pero está
inconsciente, lo arrastra como puede hacia la orilla y casi se ahoga en el
intento. Cuando Peter, extenuado y con signos de asfixia, consigue pisar
tierra firme nota que Mengele, el “Ángel de la muerte”, está sin vida.

Mientras Liselotte ha avisado a la policía y en pocos minutos llega una


ambulancia con el doctor José Mendoza; un rápido examen al cuerpo le
indica que ha muerto por un derrame cerebral y así lo hace constar en el
certificado de defunción. A su vez determina el traslado urgente de Peter al
hospital y deja el cuerpo inerte de Mengele en la arena para que las
autoridades policiales procedan a su traslado. Liselotte se queda
acompañando al cadáver.

El Cabo de la Policía Militar Espedito Días Romão, de 30 años de edad,


llega a la playa a última hora de la tarde para hacerse cargo del atestado;
recuerda:

“Según constaba en el modelo 19, el antiguo documento que identificaba a


los extranjeros en Brasil, se trataba del austriaco Wolfgang Gerhard;
cuando llegué, el cuerpo estaba tirado en la arena. Todo indicaba que le
sacaron del mar ya sin vida. Era un señor blanco y con bigote, que no
presentaba señales de ahogamiento comunes, como vómitos y agua
expelida por la boca. Llegué a pensar que se trataba de un caso de muerte
súbita”

En su informe anota que Wolfgang Gerhard es un varón blanco, de 54


años, mecánico y domiciliado en el barrio de Nuevo Brooklin, en Sao
Paulo.

Sobre las 23 horas y en plena tormenta llega una segunda ambulancia que
recoge el cadáver de Joseph Mengele y a Liselotte. La tormenta cada vez
es más fuerte lo que hace que la ambulancia vaya despacio llegando al
depósito de cadáveres de Sao Paulo a la 1 de la madrugada. El médico de
guardia del depósito recibe el cuerpo de Mengele y leyendo el informe
pericial que viene completado con los datos del finado y que justifica la
muerte como infarto de miocardio no cree conveniente el perder el tiempo
en tomar las huellas dactilares, fotografiar el cuerpo y mucho menos
examinarlo en busca de lesiones. Con el certificado médico extendido por
el doctor José Mendoza declarando a Wolfgang Gerhard, Joseph Mengele,
“éxitus letalis” todo parece correcto.

Los Bossert no quieren dar a conocer oficialmente la muerte de Joseph


Rudolf Mengele y optan por la discreción para enterrarlo. Al día siguiente,
tras cumplir con los trámites necesarios, el cadáver de Mengele es
trasladado al cementerio Nossa Senhora do Rosario en la ciudad de Embu
das Artes (a 31 kilómetros de Sao Paulo) en donde es inhumado en la
sepultura número 321 bajo una lápida con el nombre de Wolfgang
Gerhard.

También este mismo día Peter Bossert escribe una carta al gerente de la
empresa “Mengele” Hans Seldmeier en la que le informa de la
desafortunada muerte de Mengele. Pocos días después Rolf Mengele se
encuentra ante la sepultura de su padre; comprende que el secreto de que
Wolfgang Gerhard es realmente el Criminal de Guerra Joseph Mengele
jamás deberá ser revelado. Rolf es informado por Peter Bossert de cómo
han sido los dos últimos años de vida de su padre y las circunstancias que
rodearon la muerte de Mengele. Poco tiene que hacer ya, tras recoger
algunas pertenencias personales de su progenitor, Rolf regresa a Alemania
cerrándose así un capítulo triste y oscuro.

1982

Joseph Mengele ha muerto bajo la identidad de Wolfgang Gerhard pero el


Centro Simon Wiesenthal, los servicios secretos israelíes (Mossad), el
Ministerio de Justicia de Alemania Occidental y otros países que buscan al
“Ángel de la muerte” desconocen estos hechos por lo que la cacería contra
Mengele sigue adelante.

En 1982 el Centro Simon Wiesenthal se centra en la captura de Mengele


por lo que ofrece una recompensa de 100.000 dólares por cualquier
información veraz que permita sentar ante un tribunal a Joseph Mengele.
La noticia de esta recompensa recorre el mundo y son numerosas las
llamadas de personas que creen haber reconocido a Mengele por todos los
rincones del planeta.

1985

Las pesquisas de la Fiscalía alemana conducen hacia el ex piloto nazi Hans


Lücklobe como máximo responsable de Odessa; se sabe que Lücklobe ha
ayudado a un importante número de criminales alemanes huidos a América
del Sur pero su detención podría poner en alerta a sus protegidos que
enseguida cambiarían de escondite imposibilitando sus detenciones.
Lücklobe es vigilado y se registra cuidadosamente tanto sus movimientos
como aquellas personas con las que se relaciona para filtrar la búsqueda
sobre la larga lista de criminales nazis reclamados por la justicia.

Una de las personas que ha trabado contacto con Hans Lücklobe es el


gerente de la empresa familiar Hans Seldmeier; los seguimientos indican
diversos viajes hacia Brasil sin justificación alguna al no estar relacionados
con los negocios de los Mengele en Gunzburgo.

El 31 de mayo de 1985 Seldmeier es detenido por la policía alemana


cuando se encontraba en las oficinas de la fábrica en Gunzburgo mientras
que otros agentes entran en su domicilio para efectuar un registro; no
tardan en encontrar la carta enviada por la familia Bossert en la que le
comunica la muerte de Mengele junto a otras recibidas durante los años en
que este permaneció escondido en Argentina, Paraguay y Brasil pero el
hallazgo principal es una libreta en la que están anotadas todas las
direcciones y teléfonos de quienes han ayudado al criminal Joseph
Mengele. Premio.
Inmediatamente el Ministerio de Justicia germano remite un informe al
gobierno brasileño informando del descubrimiento de la agenda de
direcciones y solicita la detención de Peter y Liselotte Bossert para
localizar el lugar en donde reposa Joseph Mengele. La celeridad para
detener a los Bossert es impresionante, el día 5 de junio la policía de Sao
Paulo recibe instrucciones para localización y detención de la familia
Bossert; al medio día el matrimonio ya se encuentra en las dependencias
de la policía en donde no tardan en reconocer la ayuda facilitada a Joseph
Mengele desde 1974 hasta su muerte en 1979 así como tener conocimiento
de su verdadera identidad a pesar de haber vivido como Wolfgang
Gerhard. Tampoco se niegan a señalar el lugar exacto de la sepultura de
Mengele.

El día 6 de junio de 1985 la policía de Sao Paulo, acompañada por


delegados de los consulados alemán, israelí y de Estados Unidos, un
equipo de médicos forenses y odontólogos, miembros del Centro Simon
Wiesenthal y los Bossert acceden al cementerio de Embu das Artes; Peter
señala e identifica una tumba cuya lápida lleva la inscripción de Wolfgang
Gerhard declarando que quien se encuentra enterrado bajo ella es
realmente Joseph Mengele. Enseguida comienzan a excavar para extraer el
ataúd. Una vez sacado al exterior y abierto, los forenses de vuelcan en
hacer un examen preliminar de los huesos basándose en las fichas médicas
de Mengele; en la dentadura de la mandíbula del cráneo aparece el
diastema (separación de los dos dientes incisivos frontales) que tanto
caracterizaron al “Ángel de la muerte” en su etapa como médico en
Auschwitz por lo que los forenses declaran una muy alta posibilidad de
que los restos hallados correspondan a Joseph Mengele aunque deberán
realizar en el Instituto Médico Legal de Sao Paulo un examen más
exhaustivo para mayor seguridad en la identificación.

La policía alemana comunica a la familia Mengele en Gunzburgo el


posible descubrimiento de los restos de Joseph aunque habrá que esperar a
que los forenses brasileños entreguen sus conclusiones finales.
Rolf Mengele quiere acabar con 34 años de mentiras, de secretos, de
identidades falsas... no desea demorar más que la verdad salga a la luz y
entrega a la revista germana Bunte casi toda la correspondencia que ha
mantenido con su padre; el 10 de junio, 4 días después de la exhumación
de Joseph Mengele, Rolf reconoce públicamente que los huesos
localizados en Brasil son de su progenitor y que hasta este momento ha
mantenido silencio para no descubrir a quienes le ayudaron en la
clandestinidad hasta su muerte.

1992

Con los avances genéticos y la posibilidad de realizar pruebas de ADN, en


1992 la policía alemana solicita tanto a Irene como a su hijo Rolf unas
muestras de sangre para comparar el ADN de ambos con el de Mengele.
En un primer momento ambos se niegan a que se les extraiga sangre; la
noticia de esta negativa sale en los medios de comunicación lo que
provoca que varias personas sobrevivientes de Auschwitz viajen hasta
Gunzburgo para realizar una sonora protesta ante las instalaciones de la
fábrica familiar. La sobreviviente Eva Mozes Kor lo recuerda así:

Fue que decidí ir a Alemania con mi hermana gemela, y durante tres


semanas protestamos frente a la fábrica Mengele. Yo simplemente dije:
¡nosotros entregamos la sangre de millones en Auschwitz! ¡Cómo pueden
negarse a dar una simple gota, para el estudio de la verdad!"

La presión mediática en la prensa y televisión junto a que el gobierno


alemán les insiste en que den apenas unos mililitros de sangre hacen que
Rolf finalmente acceda a dar muestras biológicas a fin de determinar si los
huesos depositados desde 1985 en el Instituto de Medicina Forense de Sao
Paulo (Brasil) corresponden a Mengele. El estudio de ADN confirma al
100% de fiabilidad que los restos corresponden a aquel pretencioso médico
que sembró el terror en el campo de exterminio de Auschwitz, Joseph
Rudolf Mengele, más conocido como el “Ángel de la muerte”.
Tras esta confirmación, Brasil comunica a la familia Mengele los
resultados así como la posibilidad de enviar a Alemania los huesos de
Joseph; nadie quiere hacerse cargo de los restos mortales por lo que en la
actualidad siguen guardados en una caja de cartón grueso en el Instituto de
Medicina Forense de Sao Paulo.

La muerte ya confirmada de Joseph Rudolf Mengele, la personificación


del terror en el campo de exterminio de Auschwitz, no fue creída por
muchos de los sobrevivientes de Holocausto; si fue capaz de vivir
escondido durante 34 años podría haber creado un falso óbito para
continuar su vida con otra identidad y en otro país. Sea como sea, lo que
jamás satisfará a quienes sobrevivieron al genocidio es el que Mengele
tuviese una muerte digna, sin sufrimiento, sin dolor, sin juicio por sus
crímenes. Mengele debería haber sido detenido, extraditado y ahorcado
como Eichmann.

Michael Rosenbaum comentó:

“La muerte de Mengele no se condice con el sentido de justicia. Si


pensamos que murió, quisiéramos que haya muerto de cáncer u otra
enfermedad, muy lentamente, órgano por órgano, y sólo luego de una muy
larga y dolorosa agonía. Sin embargo, y aunque hubiera estado consciente
durante el ataque cardíaco, su muerte se habría consumado en sólo dos o
tres minutos. La muerte fue terriblemente benévola con él, e injusta con
nosotros”.

A finales de 1992 el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, a


instancias del Departamento de Estado, publica un extenso informe
impreso en dos enormes volúmenes bajo el título de “El caso Joseph
Mengele”; el contenido del informe termina concluyendo que Estados
Unidos jamás ha tenido nada que ver con la ocultación del “Ángel de la
muerte”, desconociendo sus diferentes paraderos y nombres falsos y que
en ningún caso se han tomado en cuenta los experimentos realizados por
Mengele para posteriores investigaciones médicas.
Así mismo el informe puntualiza claramente que los restos hallados en
Brasil corresponden sin lugar a dudas a Joseph Mengele estando de
acuerdo los gobiernos de Israel y Alemania. El final de este informe es
contundente:

“el hecho de que Joseph Mengele haya capaz de perpetrar sus crímenes,
para luego morir familiarmente como un anciano en Brasil, evidencia de
una enorme conspiración para la impunidad”.

2010

Quizás el último acto de reparación sobre el dolor infringido por Joseph


Mengele lo ha realizado su propio hijo Rolf. Cuando visitó la tumba de su
padre en 1979, recogió algunas pertenencias personales en el domicilio de
los Bossert, incluyendo varias revistas con anotaciones a modo de diario
escritas por Mengele, y se las llevó a Alemania; en febrero de 2010 decide
sacar en subasta estas revistas y el dinero obtenido se lo entrega al nieto de
un sobreviviente de Auschwitz que se encuentra atravesando una crisis
económica.

2011

La misma casa de subastas que adjudicó las revistas de Rolf, anuncia la


subasta de 31 diarios manuscritos correspondientes a Joseph Mengele en
donde se recoge todas sus anotaciones a lo largo de su vida “profesional”.
Poco antes de realizarse la subasta se produjeron varias protestas de
organizaciones judías alegando que esta venta era “un acto cínico de
explotación destinado a sacar provecho de uno de los más atroces
criminales de guerra nazis”. Un anónimo comprador pagó un total de
245.000 dólares por los diarios del “Ángel de la muerte”.

Y AHORA...

Irene Schonbein, la primera esposa de Joseph Mengele, enviudó hace


pocos años de su segundo marido Alfons Hackenjos y sigue viviendo en
Friburgo (Alemania)

Rolf Mengele es abogado y dirige un prestigioso bufete en Friburgo


(Alemania); mantiene una total discreción sobre su vida privada.

Martha Maria Weil fue la cuñada y segunda esposa del “Ángel de la


muerte”. Actualmente reside en la pintoresca ciudad de Merano, en el
norte de Italia, cuyos habitantes mayormente son de habla germana.

Dieter Mengele, hijo de Karl Thaddeus, hermano de Joseph Mengele,


dirige la empresa “Karl Mengele & Söhne”.

La sepultura número 321 del cementerio Nossa Senhora do Rosario en


Embu das Artes (Sao Paulo) continua vacía.

SEGUNDA PARTE:

TESTIMONIOS

Hoy en día, escribo este libro en el año 2015, hay documentados 74


testimonios de otros tantos sobrevivientes del campo de exterminio de
Auschwitz en los que se detalla que Joseph Mengele protagonizó las
llamadas “selecciones de la muerte” pero habría otros miles o decenas de
miles que atestiguarían lo mismo, pero sus palabras fueron silenciadas por
el Zyklon-B en Birkenau o por infame bisturí de Mengele.

Testimonios sobre la cruel frialdad de Mengele durante su estancia en


Auschwitz hay muchos, unos sobre su proceso de selección en el cual
decide quien sería asesinado a las pocas horas y quien morirá en breves
días; otros recuerdos nos muestran a un médico de semblante dulce que
insultando a la Divina Ciencia y escupiendo sobre el Juramento de
Hipócrates utilizó los conocimientos destinados a sanar enfermedades para
acometer abominables experimentos mediante la muerte lenta y dolorosa
de sus víctimas.
En cualesquiera de ambos casos su personalidad es distante y altiva sin
llegar al menosprecio ante sus colegas de profesión, meticuloso en el trato
correcto pero introvertido ante su entorno aunque siempre se jacta de que
todos sus actos criminales están encaminados por el bien de la ciencia en
general y por Alemania en especial.

Como parte de la vida de Mengele no puedo dejar atrás las palabras de


quienes sufrieron en sus carnes el haberse cruzado en la vida de tan
siniestro personaje.

ARMINIO WACHSBERGER

El 16 de octubre de 1943 una redada de la SS en Roma (Italia) produce la


detención de 1.022 judíos romanos. Tras dos días de encierro son
trasladados a la estación de ferrocarril de Roma en donde son obligados a
subir a los vagones destinados al ganado; apretados emprende un viaje sin
retorno hacia Auschwitz.

La llegada se produce entre las voces de los soldados SS que les instan a
bajar inmediatamente de los vagones y los ladridos de los perros. En la
rampa de llegada está el comandante Rudolf Hoss que observa la larga fila
de italianos que van a pasar el filtro de la selección.

Arminio Wachsberger, originario de la ciudad croata de Rikeja, está entre


los prisioneros encargados de ayudar a bajar de los vagones a los recién
llegados y de requisar las maletas y efectos personales. En ese momento ve
aparecer al doctor Mengele que se dispone a realizar la selección de la
muerte; Mengele intenta explicar a los italianos que se coloquen en fila y
que digan su profesión pero ni los italianos entienden el alemán ni
Mengele el italiano; Wachsberger se ofrece voluntario para traducir las
órdenes de Mengele por conocer perfectamente ambos idiomas y consigue
que el contingente romano se calme y siga las instrucciones. Wachsberger
así lo expresa en sus memorias:
“Me ordenó decir que las ancianas y las mujeres con hijos pequeños serían
puestas en camiones para viajar hasta el campamento, que estaba a diez
kilómetros de distancia. Los jóvenes, unos 450, permanecerían atrás y
harían el viaje a pie. Si alguno de ellos se sentía cansado y no deseaba
caminar también podían viajar en los camiones. Unos trescientos eligieron
viajar en camión. Y murieron por eso”.

Wachsberger llegó a tener una cierta confianza con Mengele. Algunas


noches el “Ángel de la muerte” se emborrachaba con vodka y entraba en
una mezcla de melancolía y añoranza. Mandaba llamar a Wachsberger con
el que mantenía conversaciones intrascendentes. En una ocasión se atrevió
a preguntar a Mengele las razones de porqué unos 300 judíos jóvenes y
sanos fueron enviados a la cámara de gas y la respuesta fue escalofriante:

“Quien no es capaz de caminar diez kilómetros tras pasar cinco días en un


tren, no puede hacer el trabajo que necesitamos aquí”

El traductor Wachsberger, como reconoce en sus memorias, comprendió


enseguida que Mengele no respetaba las cuotas fijadas por Heinrich
Himmler sobre los prisioneros recién llegados que especificaban que en
cada transporte debían salvarse entre 20 y 25% cuando en realidad
Mengele apartaba para la esclavitud al 10% de los prisioneros siendo
enviado el resto a las cámaras de gas de Birkenau. Mengele demostraba
con sus palabras ser el amo de la muerte..

Wachsberger sobrevivió al exterminio de Auschwitz aunque tras la


liberación descubrió que su esposa y su hija Claretta, de 5 años, fueran
gaseadas y quemadas en los hornos de Birkenau.

ERNST W. MICHEL

Ernst W. Michel, judío alemán, llegó como prisionero a Auschwitz


(número 104.995) en la primavera de 1943. Debido a que era un experto
en caligrafía y tenía una escritura perfecta fue destinado a la fábrica de
Buna de I. G. Farben (Monowitz) para redactar certificados de defunción
de aquellos prisioneros no judíos asesinados. En cierta ocasión un SS le
golpeó en la cabeza produciéndole una herida inciso-contusa que lo obligó
a acudir a la enfermería del campo. Tres ser curado de la herida, un SS
ordena que tanto Michel como un enfermero traigan a un grupo de 6 u 8
muchachas húngaras, llegadas a Birkenau como prisioneras, desde los
camiones en donde estaban subidas hacia la enfermería. Estaban asustadas
y Michel charló con una de ellas para tranquilizarla.

En estos días el doctor nazi Edmun Koenig estaba realizando experimentos


sobre la aplicación de descargas eléctricas en cerebros; Michel llegó a la
enfermería guiando a las jóvenes prisioneras y allí estaba Mengele
esperándolas para cooperar con el doctor Koenig. Mengele les ordena que
esperen fuera y la puerta se cerró. Una hora más tarde Michel y el
enfermero son llamados para entrar a la clínica y se les indica que traigan
camillas. Michel recuerda perfectamente lo que encontró: Una muchacha
aún estaba conectada a una máquina de electroshock, otras dos estaban
muertas (una de ellas era la habló con Michel una hora antes); el resto
estaban inconscientes y en estado de agonía manteniendo aún pedazos de
papel entre los apretados dientes.

PERY BROAD

El Rottenfuhrer de la SS, Pery Broad, y destinado en Auschwitz como


traductor y taquígrafo del cuartel de la SS desde abril de 1942 hasta la
evacuación el 18 de enero de 1945, redactó unas memorias para el ejército
británico que le estaba interrogando y de las que se puede extraer:

“Escaleras de madera portátiles son acopladas atrás a los camiones y


aquellas personas, que el médico de los SS ha seleccionado como
incapacitadas para trabajar, tienen que subir a los camiones. Los hombres
de los SS del departamento de registro contabilizan a cada una de las
personas que sube estas escaleras. Asimismo registran a todos aquellos que
son considerados capacitados para trabajar y que deben prepararse para la
marcha al campo de hombres o de mujeres SS ha seleccionado como
incapacitadas para trabajar, tienen que subir a los camiones.

Los hombres de la SS del departamento de registro contabilizan a cada una


de las personas que sube estas escaleras. Asimismo registran a todos
aquellos que son considerados capacitados para trabajar y que deben
prepararse para la marcha al campo de hombres o de mujeres”.

SALMEN GRADOWSKI

Tras la liberación del complejo Auschwitz el 27 de enero de 1945, las


tropas soviéticas encontraron entre las cenizas de unos de los crematorios
dinamitados de Birkenau una botella de cristal con algunos pedazos de
papel en su interior que milagrosamente habían soportado la acción del
fuego.

Eran notas redactadas en secreto por el prisionero judío y


sonderkommando Salmen Gradowski. Nacido en 1909 en la ciudad polaca
de Suwalki fue deportado a Auschwitz el 8 de diciembre de 1942 junto a
su familia; todos fueron asesinados aunque Salmen pudo dejar escritas
parte de sus experiencias antes de ser también eliminado por la SS durante
la evacuación del campo para eliminar todo rastro de pruebas
incriminatorias. Sobre la llegada de los transportes con prisioneros judíos y
la posterior selección de la muerte detalló:

“... Todavía los dos permanecen juntos, a un lado el marido, al otro su


mujer y su hijo. Hay muchos otros, también personas mayores, un padre
viejo y frente a él la madre tan debilitada. También hay hermanos que con
sus ojos buscan a sus tan queridas hermanas. Nadie sabe lo que ocurrirá
aquí en unos momentos. Sin embargo cada uno de ellos intuye que les
espera la selección ...” – “... Ahora el médico de los SS empieza a separar
a aquellos que según él todavía están capacitados para trabajar de aquellos
que ya no lo están. Las madres con hijos pequeños por principio se
consideran incapacitadas para trabajar. Así mismo todas las personas que
le parecen enfermizas o débiles”.

GISELA PERL

Gisela Perl llegó a Auschwitz en 1944 desde su Rumania natal como


prisionera judía junto a sus padres, hermanos, su marido y el hijo de
ambos. Su recién terminada carrera como ginecóloga le permitió
sobrevivir a tan infame campo aunque bajo la dirección de Mengele.

Como prisionera médico se le encargó la selección de mujeres


embarazadas dentro de Birkenau y a fin de que Mengele experimentase
con ellas debía de entregar una lista diaria con sus nombres bajo la excusa
de que recibirían una ración más de comida. La primera vez Gisela
presentó ante Mengele un grupo de prisioneras en estado de gestación;
recibieron un trozo de pan y algo de mantequilla y regresaron al barracón.
Las demás mujeres embarazadas, al enterarse, corrieron hacia Gisela para
que las inscribiesen en las listas.

Mengele se quedaba a diario con la lista de mujeres preñadas; la mayoría


eran llamadas para presentarse en la clínica que Mengele tenía en
Birkenau. A unas les practicaba cesáreas brutales en las que las madres
morían y experimentar con los fetos, a otras sencillamente las torturaba
para ver como abortaban espontáneamente.

Cuando Mengele se sentía colmado en sus ansias de sangre, ordenaba que


las mujeres de las listas que aún vivían fuesen enviadas a las cámaras de
gas.

Gisela, cuando tiene conocimiento del verdadero fin de las listas que
elabora a diario, decide valientemente el falsear los datos que entrega a
Mengele con listados de mujeres que realmente abortarían por si mismas y,
junto a su madre, practicar abortos nocturnos sin anestesia en las
prisioneras para evitar que también murieran bajo el bisturí de Mengele.
Pero... Cómo ocultar los abortos en las formaciones todos los días? Por la
noche, su madre sujetaba firmemente a cada una de las embarazadas y
amordazándolas, Gisela realizaba el aborto. Los fetos, de escasos
centímetros, eran desechados por los rincones de Birkenau. Nadie
descubrió estos abortos. Durante el tiempo que permaneció como
prisionera ayudó a mejorar clandestinamente las condiciones de higiene de
los barracones para mujeres en Birkenau.

Un día su madre desapareció, jamás volvió a verla. Tras la liberación de


Auschwitz Gisela descubrió horrorizada que toda su familia, incluyendo a
su marido e hijo, fueron gaseados.

GIZELLE HERSCH

Nacida en 1922 en Rumania, llegó a Birkenau junto a sus padres y tres


hermanas menores en un transporte de judíos. La selección, dirigida
personalmente por Mengele, era rápida. Gizelle observa atentamente como
el “Ángel de la muerte” mueve el dedo pulgar hacia izquierda y derecha y
busca un significado a tales gestos. Una columna con ancianos y niños son
dirigidos a un edificio en donde un humo negro sale incesantemente de la
chimenea, otras personas, en edad de trabajar, son apartadas hacia el otro
lado. Gizelle cae en la cuenta de que los que van en dirección hacia el
edificio con chimenea no volverán y se acerca a su hermana Katya, la
menor que sólo tiene 12 años, para decirle que cuando le pregunten la edad
diga que 14 aparentando que entre las hermanas no se conocen.

Llegado el momento de pasar por el filtro de Mengele, el padre de Gizelle


dice su edad, 49 años, el dedo del doctor de la muerte gira hacia la derecha
en donde se encuentra el edificio con chimenea. Su madre es directamente
apartada hacia la izquierda, tiene aspecto de poder trabajar duro como
esclava pero se vuelve hacia Mengele y le dice que ella siempre está junto
a su esposo; Mengele responde simplemente levantando los hombros con
indiferencia y vuelve a girar el dedo hacia la derecha. Los padres de
Gizelle ahora marchan hacia el edificio de la chimenea. Nunca volvieron
de aquella casa de ladrillos coronada con una chimenea alta cuyo humo
negro y espeso se elevaba hacia el cielo. Hasta la liberación de Auschwitz,
Gizelle consiguió mantener a sus hermanas unidas y con vida.

WOLFRANG SOFSKY

También el historiador alemán Wolfrang Sofsky, en su libro “Die Ordnung


des Terrors: Das Konzentrationslager”, relata las experiencias de
prisioneros sobrevivientes de Auschwitz a los que pudo entrevistar y de su
libro se puede depurar las siguientes líneas aunque no aparezca Mengele
como protagonista:

"Delante de nosotros un oficial de la SS, Teniente. Un soldado le llama así.


Supuestamente es médico. Sin bata blanca. Sin estetoscopio. De uniforme
verde. Con una calavera. Salimos de la fila uno a uno. Su voz es tranquila.
Casi demasiado tranquila. Pregunta por la edad, la profesión, si estás bien
de salud.

Pide que le enseñemos nuestras manos... Oigo algunas respuestas.


Cerrajero - a la izquierda. Administrativo - a la derecha. Médico - a la
izquierda. Obrero - a la izquierda. Almacenista de la empresa Bata - a la
derecha. Ebanista - a la izquierda. Entonces le toca a mi padre. Peón. Sigue
el mismo camino que el administrativo y el almacenista. Tiene 55 años.
Puede que ésta sea la razón. Entonces me toca a mí. 23 años, estoy bien de
salud, obrero de construcción de carreteras. Callos en las manos. Qué
bueno es tener callos”.

NATHAN SHAPELL

Nathan Shapell, judío nacido en Polonia el 7 de marzo de 1922, llegó a


Auschwitz en 1943 siendo un joven de apenas 21 años. Recuerda que bajó
a tropezones del tren ante la mirada de cientos de hombres de la Gestapo y
de las SS que les esperaban:
“Nos recibió un hombre a quien pronto conocí como el doctor Mengele, el
Carnicero. Al acercarse la columna a los oficiales, ésta se reducía a una
fila india para pasar delante de ese monstruo inhumano, que estaba con
otras personas en una pequeña plataforma situada encima de nosotros,
levantando la mano con el pulgar extendido y moviéndola hacia delante y
hacia atrás. Nos hacían desfilar como a un rebaño, golpeándonos para que
nos moviéramos cada vez más deprisa. En ese momento no sabía lo que
significaba el movimiento de su dedo, pero pronto fue obvio. Una fila, a la
izquierda, era de hombres y mujeres jóvenes. Los de edad mediana, los
enfermos, los ancianos y los niños iban hacia la derecha”.

MIKLOS NYISZLI

Otro relato estremecedor sobre la selección de la muerte dirigida por


Mengele lo ofrece el prisionero liberado Miklos Nyiszli. Nacido el 17 de
junio de 1901 en Szilágysomlyó (Hungría) y patólogo de profesión, llegó a
Auschwitz junto a su esposa e hija en junio de 1944. Esta es su experiencia
personal al conocer por primera vez al “Ángel de la Muerte”:

“Era un joven oficial de las SS, de impecable uniforme, con una escarapela
de oro adornando su solapa y las botas bien lustradas”.

Miklos Nyiszli conoció muy bien a Mengele. En su libro “Relato de un


médico testigo” cuenta su experiencia junto a Mengele con el que colaboró
forzado en los experimentos que realizaba a diario.

En la selección de la muerte Miklos fue preguntado por su profesión:


Médico patólogo. Mengele le miró fijamente apartándolo hacia un lado.
Tras finalizar el proceso selectivo, el “Ángel de la muerte” ordena que
Miklos sea destinado como médico a la enfermería del bloque 10 de
Auschwitz en donde conoce al también sádico doctor Carl Clauberg que en
aquellas fechas estaba obsesionado por la esterilización en masa mediante
Rayos-X y otros métodos más salvajes y expeditivos.
Miklos fue obligado a operar a prisioneros enfermos utilizando
instrumentos primitivos aunque puso empeño en que estas intervenciones
causasen el menor dolor a las víctimas, algo casi imposible por la negativa
de Clauberg de usar anestesia en los cuerpos de quienes tenían la desgracia
de caer en sus manos.

Durante los primeros días en el bloque 10, Mengele le visitó en diversas


ocasiones; observaba detenidamente como Miklos realizaba con destreza
las intervenciones quirúrgicas y autopsias encontrando en este médico
prisionero un colaborador indispensable para su clínica situada en el
crematorio II de Birkenau.

Durante los 7 meses que Miklos Nyiszli pasó en la cínica de Birkenau fue
testigo no sólo de los crueles experimentos sin sentido realizados, sino de
los asesinatos cometidos personalmente por Mengele.

Miklos recibió la orden de realizar las autopsias de aquellos gemelos y


enanos a los que Mengele previamente había asesinado mediante sus
experimentos. En ocasiones los cuerpos procedían de prisioneros vivos a
los que se les había diagnosticado alguna infección vírica o bacterial y a
los que Mengele mató para averiguar el origen y patología de la
enfermedad. También recuerda que en una ocasión llegaron a la clínica un
padre y su hijo a los que Mengele sometió a dolorosos experimentos por
los que murieron casi simultáneamente; ordenó a Miklos que les practicase
la autopsia tras las cuales los cadáveres fueron descarnados y ambos
esqueletos remitidos para su análisis al Museo de Antropología de Berlín.

Según detalla Miklos en su libro “Relato de un médico testigo”, Mengele


seguía unos protocolos de actuación con los gemelos. Durante los primeros
días, los gemelos eran sometidos a diferentes mediciones antropológicas
tanto juntos como por separado para posteriormente experimentar en sus
cuerpos. A unos les contagiaba el tifus para comparar los efectos respecto
a los hermanos sanos; a otros les transfundía sangre envenenada para
observar los cambios hasta que morían; les amputaba los labios de la cara
sin anestesia o inoculaba diferentes virus para realizar las autopsias
comparativas tras la muerte. La inyección de diferentes sustancias en los
ojos de sus víctimas también fue práctica habitual; la búsqueda de cambiar
la tonalidad de los ojos para volverlos azules era algo obsesivo en la
retorcida mente de Mengele.

Una cosa era casi común a todos los gemelos asesinados: Mengele les
extirpaba los ojos que conservaba en frascos a modo de brutal colección.
Miklos fue obligado a ver como en cierta ocasión Mengele mató a siete
parejas de hermanos gemelos clavando en sus corazones una jeringuilla
cargada con cloroformo. El “Ángel de la muerte” observó sus muertes casi
con deleite y un placer interno.

No olvidará a Mengele cuando cierto día llegó con dos niños gemelos de
etnia gitana llamados Nino y Guido y de 4 años de edad; uno de los dos
hermanos presentaba una deformación en la columna vertebral y Mengele,
silbando y tarareando una canción, comenta que va a utilizarlos para
averiguar cómo conseguir criar hermanos siameses. Sin dudarlo, secciona
los torsos de los dos niños y une determinadas venas entre ambos y para
evitar que se separen utiliza sutura para coser sus cuerpos por la espalda
manteniéndolos unidos hasta por las muñecas; las heridas se infectan
rápidamente y a los dos días, en un alarde de bestialidad, entrega sonriente
a su madre los cuerpos de los niños unidos, vivos y con una grave
infección gangrenosa. Los llantos estremecedores de los infantes hacen
que la madre termine por suplicar un remedio para evitarles una muerte
dolorosa. Posiblemente fue Miklos quien le entregó dos dosis de morfina
que la madre enseguida hizo ingerir a los niños para morir más
dignamente.

Pero quizás el recuerdo de Miklos sobre la combinación humanidad-


inhumanidad es el que protagonizaron unos prisioneros del
Sonderkommando número 12. Tras el gaseamiento de un transporte, los
sonderkommandos encuentran con vida a una joven que no llegó a respirar
totalmente el gas Zyklon-B al quedar cubierta por cadáveres. Tras ser
avisado, Miklos consigue reanimarla y durante unos días permanece oculta
dentro del crematorio II de Birkenau recibiendo cuidados y atenciones
tanto por los sonderkommandos como por el propio Miklos. Un suboficial
de la SS encargado de supervisar los trabajos del crematorio la descubre y
la arrastra hacia el exterior, reúne a los miembros del sonderkommando 12
y a Miklos y saca de la funda su pistola asesinando a la muchacha
mediante un disparo en la cabeza. De esta manera lo recuerda Miklos en su
libro “He sido el asistente del doctor Mengele”:

“En la cámara de gas del crematorio número II hay un cúmulo enorme de


cadáveres. Los hombres del Sonderkommando ya han empezado a separar
los cuerpos amasados los unos sobre los otros. Llegan hasta mi cuarto los
rumores del elevador y de las puertas. El trabajo sigue a un gran ritmo.
Hay que liberar rápidamente el cuatro ya que ha sido anunciada la llegada
del segundo convoy.

De repente entra en mi cuarto el responsable del Sonderkommando y con


una gran agitación me informa que entre los cadáveres, al fondo de un
cúmulo, ?ha sido encontrada una mujer todavía en vida!. Agarro
inmediatamente el maletín médico siempre a mi lado y me precipito a
bajar a la cámara de gas.

Contra la pared, cerca de la entrada a la sala inmensa, medio cubierto con


otros cuerpos, vi a una chica agonizando con el estertor de muerte y su
cuerpo presa de convulsiones. Los sonderkommandos, a mi alrededor,
estaban en un estado de pánico. Nada como esto había sucedido en el curso
de su terrible carrera.

Trasladamos el cuerpo aún convida. Recogí el diminuto cuerpo


adolescente en mis brazos y lo llevé de nuevo a la habitación contigua a la
cámara de gas, donde normalmente los sonderkommandos cambian la ropa
de trabajo. Puse el cuerpo en un banco. Una niña frágil, casi un niña, No
podría tener más de quince años. Saqué la jeringa y, tomándola del brazo -
que aún no había recuperado la conciencia y se respira con dificultad -
administré tres inyecciones intravenosas.

Mis compañeros cubrían su cuerpo, que estaba tan frío como el hielo con
un pesado abrigo. Uno corrió a la cocina a buscar un poco de té y caldo
caliente. Todo el mundo quería ayudar como si fuera su propia hija. La
reacción no se hizo esperar. La niña sufrió un ataque de tos que hizo subir
la flema de los pulmones. Abrió los ojos y miró fijamente al
techo. Mantuve una estrecha vigilancia para cada señal de vida. Su
respiración se hizo más profunda y más y más regular. Sus pulmones,
torturados por el gas, inhalan el aire fresco con avidez. Su pulso se hizo
perceptible, el resultado de las inyecciones.”

Los ojos Miklos Nyiszli, como él mismo relata, han sido testigos de la
muerte de decenas de miles de seres humanos en Birkenau. Con el
desmantelamiento del complejo Auschwitz en diciembre de 1944, los
prisioneros recluidos en los diferentes campamentos separados por
procedencias religiosas, étnicas y locales (checos, gitanos, etc...) van
siendo eliminados sistemáticamente en las cámaras de gas.

La esposa e hija de Miklos eran mantenidas con vida en el campo “C” de


Birkenau mientras este colaborase en los experimentos; era un seguro que
Mengele guardaba para evitar que Miklos se negase a participar en sus
trabajos seudo científicos o que cometiese suicido. Ante la inminente
evacuación del complejo Auschwitz, Miklos implora a un oficial de la SS
que cambie a su familia hacia otra zona del campo a fin de evitar que sean
gaseadas; este oficial transfiere a su mujer e hija a la zona de trabajos
femeninos. Salvaron sus vidas casi por milagro. El 18 de enero de 1945
Miklos partió, junto a otros 66.000 prisioneros más, en la “marcha de la
muerte”.

FILIP MULLER

Filip Muller, nacido en Checoslovaquia en 1929, llegó al campo


Auschwitz en enero de 1942 como prisionero judío. Tras serle tatuado el
en brazo el número 29.236 es destinado como sonderkommando a los
crematorios. Parte de su trabajo, desde que llegó Mengele en mayo de
1943, era el de recoger a diario los restos humanos de su clínica para ser
incinerados:

“Algunos de los cadáveres eran horribles a la vista. Con frecuencia habían


sido desmembrados o sometidos a disección. Muchos eran de hombres y
mujeres jóvenes que tenían quemaduras extrañas y heridas infectadas en
los testículos o en las partes inferiores del cuerpo, cuando no abscesos en
el vientre y en los muslos. Otros tenían un tinte azul rosado o caras
purpúreas, con la mandíbula apretada”.

MARC BERKOWITZ

Marc Berkowitz, checoslovaco con 12 años de edad, llegó a Auschwitz en


marzo de 1944 junto a su hermana gemela Francesca y la madre de ambos.
En la selección los dos hermanos fueron apartados por Mengele y llevados
a la clínica de Birkenau:

“Antes de que comenzaran los experimentos, Mengele llegó y me tatuó mi


número personal. Nos metieron en los baños químicos para congelarnos
pero eran las agujas lo que nos daba más miedo. Después de las primeras
150 inyecciones dejé de contar ... Una mañana en julio de 1944 vi a mi
madre entre una larga lista de mujeres que se mueven hacia la cámara de
gas. Mengele me llamó y me obligó a mirar hacia el crematorio. Sabía que
iba a ver a mi madre ir a su muerte. Un par de días más tarde él me
preguntó si yo todavía creía en Dios”.

Berkowitz también fue testigo de la envidia que otros médicos de


Auschwitz tenían sobre el poder de Mengele dentro del campo:

“El doctor Heinz Tilo trataba de copiar a Mengele. Creó un cortejo para sí
y trataba de desarrollar proyectos de investigación como Mengele. Le tenía
mucha envidia. Cierta vez, Mengele abandonó el campamento durante
varios días y me dio instrucciones de que nadie tocara nada en su
zoológico durante su ausencia. Tilo trató de hacer una selección entre
nosotros y tenía intenciones de incluirme. Uno de los prisioneros dijo que
había llegado el momento de rezar. Yo recobré el uso de la lengua y dije a
Tilo que el doctor Mengele me había encargado de cuidar sus registros
mientras él no estuviera. Tilo, al oír su nombre, olvidó la selección. El
nombre de Mengele era un santo y seña para nosotros; una palabra
sagrada”.

MOSHE OFFER

Moshe Offer y su hermano gemelo Tibi nacieron en Rusia en 1932; en


1944 toda la familia fue detenida por ser judíos y enviada a Auschwitz.
Mengele seleccionó a los hermanos para ser llevados a la enfermería
mientras que el resto de su familia fue directamente enviada a las cámaras
de gas. Moshe recuerda sobre Mengele:

“El Dr. Mengele había estado siempre más interesado en Tibi, no estoy
seguro de por qué... tal vez porque él era el gemelo mayor. Mengele hizo
varias intervenciones en Tibi, una operación quirúrgica en la columna
vertebral de mi hermano lo dejó paralizado. No podía caminar más desde
entonces. Sacaron sus órganos sexuales. Después de la cuarta operación,
no vi Tibi más. Yo no puedo decir cómo me sentía. Es imposible poner en
palabras lo que sentí. Se habían llevado a mi padre, mi madre, mis dos
hermanos mayores y ahora, mi gemelo...”

ITZJAK GANON

El sábado 25 de marzo de 1944 la SS entra en la ciudad de Arta (Grecia) y


registra varias casas en busca de judíos. Itzjak Ganon, su padre, su madre y
otros cinco hermanos son detenidos y posteriormente metidos en vagones
hacia el exterminio. Tras 15 días de viaje en los que su padre murió, Itzjak
y su familia llegaron a Auschwitz. Mengele seleccionó a Itzjak por su
perfectas medidas mientras que al resto de su familia era enviada a morir
gaseada.

Itzjak entró en la clínica de Mengele y fue obligado a tumbarse en una


camilla. Tras ser atado con robustas correas, Mengele procedió a extirparle
un riñón sin anestesia:

“Vi las pulsaciones de mi riñón en la mano de Mengele y grité como un


loco. Grité el Shemá Israel. Le rogué la muerte, a poner fin al
sufrimiento”.

Tras una dolorosa recuperación, Mengele lo metió una noche entera en una
bañera con agua helada para observar el decaimiento del sistema
pulmonar. Itzjak volvió a sobrevivir a estos experimentos pero Mengele
aún siguió humillándolo. Hasta pocos días antes de la liberación de
Auschwitz, Itzjak fue obligado a limpiar los instrumentos quirúrgicos que
Mengele manchaba con la sangre de sus víctimas. En los últimos
gaseamientos del campo, Itzjak fue colocado en una larga fila para ser
asesinado pero la casualidad le permitió vivir una vez más; la cámara de
gas estaba preparada para 200 personas y él ocupaba el puesto 201.

ELIZABETH MOSKOVITCH

La prisionera judía Elizabeth Moskovitch y sobreviviente al campo


Birkenau detalló de cómo Mengele despreciaba todo acto de humanidad.
Mengele rescató de la selección de la muerte a una mujer llamada Ruth
Eliaz; estaba a punto de parir y la llevó a su clínica en donde le permitió
tener a su bebé; acto seguido le tapó los senos, henchidos por la leche
materna, con esparadrapo y vendó todo su torso para evitar que
amamantase a su hijo. De esta manera pudo determinar el tiempo que tarda
en morir un recién nacido por el hambre e inanición.

LA FAMILIA OVITZ

El 18 de mayo de 1944 Mengele es avisado en su laboratorio de Birkenau


para realizar la selección de la muerte. Tal como expongo en el apartado
sobre año 1944, de uno de los vagones bajaron los doce miembros de la
familia Ovitz de los cuales siete hermanos eran aparentemente enanos.
Como cabeza de familia y padre estaba Eizik Ovitz, Rabino judío dedicado
al espectáculo ambulante que padecía pseudoacondroplasia falleciendo en
1923 tras haberse casado en dos ocasiones.

De su primera esposa, Brana Fruchter, nacieron los hermanos Franzika y


Rozika (ambos padecían pseudoacondroplasia). Del segundo matrimonio
con Batia Bertha Husz llegaron a este mundo Abraham, Freida, Micki,
Elizabeth y Piroska alias Perla (todos ellos con pseudoacondroplasia),
Sarah, Leah y Arie (los tres eran de altura normal)

Toda la familia procedía de Mamamures (Rumania); bajo el nombre


artístico de “Compañía Liliput” recorrían las poblaciones de Hungría y
Rumania dando espectáculos humorísticos. El 12 de mayo de 1944 toda la
familia fue detenida por su condición judía aunque uno de los hermanos
consiguió escapar pero fue detenido al poco tiempo y asesinado
inmediatamente. Seis días después los doce miembros de la “Compañía
Liliput” llegaron a Auschwitz.

Mengele enseguida los apartó del resto de prisioneros ordenando que nadie
les molestase y que fuesen alojados en una habitación aparte de los demás
prisioneros para preservar sus vidas. Mengele encontró en ellos la
oportunidad de estudiar a una familia numerosa y al completo en donde
parte de sus integrantes padecían pseudoacondroplasia y el resto no.

Los Ovitz fueron definitivamente alojados cerca de la clínica que Mengele


tenía en Birkenau. En principio se les trató de forma excepcional en
relación al resto de prisioneros; disponían de una casita limpia y aseada
aunque vigilada con celo, no se les rapó el cabello, podían vestir sus
propias ropas personales y recibir una alimentación normal, muy alejada
de la que realmente les llegaba al resto de reos.
La primera orden de Mengele llegó enseguida. Los hermanos de mayor
altura deberían de guiar cuando se les requiriese al resto de la familia hacia
la clínica.

Los experimentos en los cuerpos de los hermanos aquejados de


pseudoacondroplasia fueron monstruosos; les arrancaron dientes y muelas,
mediante largas agujas y sin calmantes se les tomó muestras de la médula
ósea y en algunos casos fueron casi cegados cuando se les aplicó colirios
con sustancias venenosas. Los test psicológicos realizados por Mengele
eran un alivio ya que en esos momentos no recibían dolor.

Rozika Ovitz tampoco se libró del suplicio de Mengele; por ser hijo de
madre con complexión normal se le extrajeron muestras de todo tipo y sin
anestesia incluyendo la extirpación de pestañas y corte de los vasos
sanguíneos detrás de los dedos del pie y sus orejas.

Para mayor agravio y tras los espeluznantes experimentos, muchas noches


los Ovitz eran obligados a actuar ante los SS del campo para divertirles.

Una de estas noches a Mengele se le ocurrió una brillante idea: Regalar a


Adolf Hitler una película de la familia Ovitz; mandó que un camarógrafo
filmase a los Ovitz ataviados con disfraces y cantando en alemán, cosa que
hicieron aunque apresados por el miedo sospechando que posteriormente
serían asesinados. La película divirtió mucho al Führer.

Perla Ovitz recuerda que en una ocasión llegaron a la clínica dos hermanas
gemelas recién nacidas que padecían enanismo y ante sus ojos Mengele las
asesinó inmediatamente; sus pequeños cuerpos fueron introducidos en un
caldero con agua hirviendo para posteriormente ser descarnados; los
esqueletos fueron enviados a un museo indeterminado como muestra de la
inferioridad racial judía. Estos hechos fueron filmados por un ayudante del
“Ángel de la muerte” pero la película nunca se encontró. Mengele,
posiblemente, la destruiría antes de huir de Auschwitz.
Elizabeth Ovitz declaró tras la liberación del campo:

“Los experimentos más terribles de todos eran los ginecológicos. Nos


ataban a la cama y comenzaba la tortura. Nos inyectaban cosas en el útero,
nos extraían sangre, nos hurgaban, nos agujereaban y nos sacaban
muestras. El dolor era insoportable. El médico ayudante de Mengele se
compadeció de nosotras y solicitó a sus superiores que se detuvieran para
no poner en peligro nuestras vidas.

No sé si nuestro físico influyó en Mengele o si los experimentos


ginecológicos sencillamente se completaron. En cualquier caso, los
detuvieron y comenzaron otros. Nos extrajeron líquido de la médula
espinal y nos enjuagaron los oídos con agua extremadamente fría o
caliente, lo que nos hacía vomitar. Posteriormente comenzó la extracción
de pelo, y cuando ya estábamos a punto de derrumbarnos, iniciaron
dolorosas pruebas en las regiones del cerebro, la nariz, la boca y las
manos.”

A pesar de los brutales experimentos a que fueron sometidos, los Ovitz


sobrevivieron. Mengele huyó de Auschwitz dejando a la “Compañía
Liliput” en el olvido. El día 27 de enero de 1945 las tropas soviéticas
liberaron el mayor campo de exterminio de la Alemania nazi encontrando
con vida a la familia Ovitz; trasladados a un campo de refugiados en
territorio ruso fueron liberados meses después.

Tras pasar por su ciudad natal, en donde encontraron sus casas destruidas,
y varios países europeos terminaron en 1949 por emigrar a Israel. El
posterior éxito de los Ovitz fue total.

No quiero extenderme más allá de la motivación de este libro por lo que


dejo en manos de quien lee estas líneas buscar más información sobre los
avatares de la familia Ovitz.

TESTIMONIOS ANÓNIMOS
Podría seguir añadiendo algunos testimonios más en donde sus
protagonistas tienen nombre y apellido pero con los expuestos dan una
idea clara que la mentalidad, cruel, sádica, psicopática y retorcida de
Joseph Mengele.

Sin embargo no voy a dejar atrás otras pequeñas historias en las que
Mengele pone de manifiesto su locura iracunda y agresiva y el placer ante
el sufrimiento.

Durante las primeras semanas en el campo, si Mengele descubría en los


vagones a madres muertas con sus hijos aún con vida ordenaba que los
niños fuesen arrojados vivos a los hornos que daban calor a la lavandería
de Auschwitz; tras esta época sus ordenes cambiaron, los niños rescatados
eran destinados a otros médicos para ser despedazados en experimentos.

Una noche y en medio de una selección, Mengele separó a un padre y su


hijo; el padre a la derecha y el hijo a la izquierda. El padre no entendió
bien la orden de Mengele por lo que inadvertidamente se colocó junto al
hijo. Mengele estalló con un ataque de ira, arrebató a un Kapo la gruesa
porra de madera y comenzó a golpear con ella la cabeza del anciano padre
hasta matarlo.

Tras una selección, Mengele observó como una prisionera enviada a las
cámaras de gas se escapaba de la fila. Corrió como un energúmeno hacia
ella y la atrapó por un brazo gritándole: "Quieres escapar, ¿no? No puedes
escapar. Vas a arder como las otras. Vas a asarte, sucia judía”. Comenzó a
golpearla con ensañamiento en la cabeza repetidas veces hasta que el
rostro de la mujer estaba totalmente cubierto por la sangre. La asió por el
antebrazo llevándola personalmente a la cámara de gas. A los pocos
minutos Mengele salió al exterior sonriente y silbando una canción para
inmediatamente lavarse las manos con jabón oloroso ante el resto de
prisioneros que habían observado la escena.

Las inspecciones de Mengele a la enfermería de Birkenau solían dejar


muchos camastros vacíos. Como jefe inmediato sobre los médicos judíos
prisioneros destinados a Birkenau, cada pocos días visitaba el hospital
instalado en un barracón en donde aquellos prisioneros valiosos se
recuperaban de diversas enfermedades y lesiones. Leía con detenimiento
las fechas de ingreso de los pacientes y cuando advertía que uno de ellos
rondaba las dos semanas de estancia daba orden de que fuese sacado por la
fuerza y enviado directamente a las cámaras de gas.

EPÍLOGO

Posiblemente quien lea este libro encontrará muchos más relatos terribles
en los que Joseph Mengele es el indiscutible protagonista; Mengele,
apellido sinónimo de barbarie, crueldad y de cuantos brutales apelativos
queramos ponerle, simplemente fue un engranaje más del III Reich cuya
maquinaria estaba compuesta de numerosas piezas. Si muchos integrantes
de la SS ordenaron la muerte de millones de judíos, gitanos, católicos,
polacos, etc... Mengele fue el que más disfrutó con los crímenes.

No puedo cerrar este libro sin incluir el Sagrado Juramento de Hipócrates


en el que todo médico basa su trabajo dedicado a la Humanidad, ese
mismo Juramento en el que Joseph Rudolf Mengele, también conocido con
el “Ángel de la muerte” o el “Carnicero de Auschwitz”, defecó.

EL JURAMENTO HIPOCRÁTICO ACTUAL

JURAMENTO HIPOCRÁTICO

Prometo cumplir, en la medida de mis capacidades y de mi juicio, este


pacto.

Respetaré los logros científicos que con tanto esfuerzo han conseguido los
médicos sobre cuyos pasos camino, y compartiré gustoso ese conocimiento
con aquellos que vengan detrás.

Aplicaré todas las medidas necesarias para el beneficio del enfermo,


buscando el equilibrio entre las trampas del sobre tratamiento y del
nihilismo terapéutico.

Recordaré que la medicina no sólo es ciencia, sino también arte, y que la


calidez humana, la compasión y la comprensión pueden ser más valiosas
que el bisturí del cirujano o el medicamento del químico.

No me avergonzaré de decir «no lo sé», ni dudaré en consultar a mis


colegas de profesión cuando sean necesarias las habilidades de otro para la
recuperación del paciente.

Respetaré la privacidad de mis pacientes, pues no me confían sus


problemas para que yo los desvele. Debo tener especial cuidado en los
asuntos sobre la vida y la muerte. Si tengo la oportunidad de salvar una
vida, me sentiré agradecido. Pero es también posible que esté en mi mano
asistir a una vida que termina; debo enfrentarme a esta enorme
responsabilidad con gran humildad y conciencia de mi propia fragilidad.
Por encima de todo, no debo jugar a ser Dios.

Recordaré que no trato una gráfica de fiebre o un crecimiento canceroso,


sino a un ser humano enfermo cuya enfermedad puede afectar a su familia
y a su estabilidad económica. Si voy a cuidar de manera adecuada a los
enfermos, mi responsabilidad incluye estos problemas relacionados.

Intentaré prevenir la enfermedad siempre que pueda, pues la prevención es


preferible a la curación.

Recordaré que soy un miembro de la sociedad con obligaciones especiales


hacia mis congéneres, los sanos de cuerpo y mente así como los enfermos.

Si no violo este juramento, pueda yo disfrutar de la vida y del arte, ser


respetado mientras viva y recordado con afecto después. Actúe yo siempre
para conservar las mejores tradiciones de mi profesión, y ojalá pueda
experimentar la dicha de curar a aquellos que busquen mi ayuda.
Termino este libro en abril de 2015 en la confianza dehaber satisfecho la
curiosidad de que quien lo ha leído.

Gracias.

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