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GRUPO DE INVESTIGACIÓN
CONFLICTO Y SOCIEDAD
LINEA DE INVESTIGACIÓN
UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y EDUCACIÓN
MAESTRÍA EN RESOLUCIÓN DE CONFLICTO Y CONSTRUCCIÓN DE PAZ
VI COHORTE - III - SEMESTRE
DICIEMBRE DE 2019
RESUMEN
2. JUSTIFICACIÓN.
“entiende que el éxito del posconflicto en Colombia reside, en una parte importante,
en la puesta en práctica de una política por parte del Gobierno Nacional que guarde
relación con la solución al problema campo previsto en el Acuerdo de paz. El
presente texto pretende realizar análisis comparativos entre las medidas para la
transformación del campo colombiano contempladas en el Acuerdo de paz y el Plan
Nacional de Desarrollo del Gobierno Nacional, principales documentos donde se
abordan dicha problemática”. (p. 365)
El derecho a la tierra, de acuerdo al CINEP, posee “una dimensión mucho más amplia de
reconocimiento”, cuyos componentes, para tener una referencia, podríamos encontrarlos en
la recientemente aprobada en la ONU Declaración de los Derechos de los Campesinos y
otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales, donde encontramos, por ejemplo:
Partiendo de esa base, para caracterizar de una mejor manera el derecho a la tierra, Gilbert
(2013), señala que este, en términos generales “se refiere a los derechos a utilizar, controlar
y transferir una parcela de tierra”, pero que, a su vez, este derecho incluye otra serie de
disposiciones que amplían su espectro de protección, y que se materializan en los derechos
a:
A pesar de que el derecho a la tierra suele encuadrase dentro de leyes que en esencia
regulan aspectos relativos a, por ejemplo, los contratos de tenencia de la tierra, asignación
de baldíos, los reglamentos de planificación, impuestos, etc., y de la poca discusión que ha
suscitado acerca de su consideración como un derecho humano o no, lo cierto es que “el
derecho a la tierra es una cuestión fundamental de derechos humanos. El mismo constituye
la base para el acceso a la alimentación, la vivienda y el desarrollo y, sin acceso a la tierra,
muchos pueblos se encuentran en una situación de gran inseguridad económica” (Gilbert,
2013, p. 23)
4.2. Campesinado.
4.3. Posconflicto.
De acuerdo con Cárdenas, Madrid-Cárdenas & Rodríguez (2003, p. 21) citados por Aponte
y González (2016), “Es asumido como una herramienta para orientar la reflexión de los
diferentes sectores de la sociedad colombiana sobre sus proyectos societales y la forma de
ponerlos en relación con los demás; como una manera de explicitar los intereses en juego y
la naturaleza de los cambios en las relaciones de poder que conlleva la paz; como una
manera de anticipar los conflictos y las decisiones que la sociedad debe asumir para
construir la paz, esto es, como la manera de actuar en el presente en términos de la
transformación del conflicto.
Nos basamos, en lo dicho por Jean Paul Lederach (1998) que plantea que construcción de
paz es:
(..) un concepto global que abarca, produce y sostiene toda la serie de procesos,
planteamientos y etapas necesarias para transformar los conflictos en relaciones más
pacíficas y sostenibles. El término incluye, por lo tanto, una amplia gama de
actividades y funciones que preceden y siguen los acuerdos formales de paz.
Metafóricamente, la paz no se ve solamente como una fase en el tiempo o una
condición; es un proceso social dinámico y como tal requiere un proceso de
construcción, que conlleva inversión y materiales, diseño arquitectónico,
coordinación del trabajo, colocación de los cimientos y trabajo de acabado, además
de un mantenimiento continuo”. (p.47)
4.5. Derechos humanos.
Es decir, no hay que creer que con la creación de una o varias normas se va a resolver la
problemática de exclusión histórica, de violencia estructural y violencia directa a la que se
ha sometido a la población campesina en Colombia
Así mismo, tenemos a la Constitución de 1991 que elevó a rango constitucional el derecho
a la tierra en Colombia, cuya disposición es el punto de partida de nuestro análisis. Reza el
artículo 64 de la Carta Magna:
En el mismo sentido, nos encontramos con una serie de normas, principalmente leyes, que
se han ido promulgando a partir de la entrada de la Constitución de 1991, con el fin de
desarrollar y materializar sus principios y propósitos en cuanto a la protección del derecho a
la tierra y a la población rural. Entre las cuales cabe destacar para este marco normativo:
Ley 160 de 1994, por la cual se crea el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo
Rural Campesino.
Ley 731 de 2002 que establece medidas específicas para mejorar la calidad de vida de las
mujeres rurales y lograr la equidad entre la equidad y el hombre rural.
Por otro lado, es preciso traer a colación una línea jurisprudencial, esencialmente de la
Corte Constitucional de Colombia, que a través de varios fallos paradigmáticos ha
abordado la configuración de la protección del derecho a la tierra y de los campesinos en
Colombia de manera progresiva.
Por ejemplo, en la Sentencia C-644 de 2012 se refiere a las posiciones jurídicas de derecho
que se advierten deben ser reconocidas para el trabajador del campo, las cuales, según la
Corte son:
A su vez, otro pronunciamiento que moldea la nueva consideración del derecho a la tierra,
y su importancia superlativa en un país como el nuestro, lo encontramos en la sentencia T-
763 de 2012, cuando se dice que:
(…) los campesinos y los trabajadores rurales son sujeto de especial protección
constitucional en determinados escenarios. Lo anterior, atendiendo a las condiciones
de vulnerabilidad y discriminación que los han afectado históricamente, de una
parte, y, de la otra, a los cambios profundos que se están produciendo, tanto en
materia de producción de alimentos, como en los usos y la explotación de los
recursos naturales.
De igual manera, en el ámbito internacional, se profirió una importante declaración de la
ONU que es ineludible en la realización de la presente investigación, y es la Declaración
Universal de los Derechos de los Campesinos, en la declaración A/HRC/WG.15/5/3.
6. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN.
7. METODOLOGÍA.
7.1 ENFOQUE
Cualitativo.
Teniendo en cuenta que, el principal propósito epistemológico de la presente investigación
es el análisis, las herramientas de captura y análisis de información son de corte cualitativo,
y se utilizará específicamente el método de análisis hermenéutico de las categorías
seleccionadas dentro de los propósitos de la investigación.
De esta manera, el enfoque es cualitativo, en razón a las posibilidades que ofrece esta
mirada a la comprensión del mundo objetivo.
7.2 PARADIGMA.
Histórico – hermenéutico.
7.3 TIPO DE INVESTIGACIÓN/ DISEÑO DE INVESTIGACIÓN.
De acuerdo con Sandoval (1996), la Hermenéutica “aparece como una opción que no se
agota exclusivamente en su dimensión filosófica sino que trasciende a una propuesta
metodológica en la cual la comprensión de la realidad social se asume bajo la metáfora de
un texto, el cual es susceptible de ser interpretado mediante el empleo de caminos
metodológicos con particularidades muy propias que la hacen distinta a otras alternativas de
investigación”.
Según Odman (1988), citado por Sandoval (1996), “esta mirada de la hermenéutica plantea
que el propósito de la misma es incrementar el entendimiento para mirar otras culturas,
grupos, individuos, condiciones y estilos de vida, sobre una perspectiva doble de presente y
pasado”
Siguiendo con Sandoval (1996), tenemos que la hermenéutica tiene dos significados
actuales: “Como Fenomenología de la existencia y el entendimiento, que es la tendencia
representada por Hans-Georg Gadamer y a la interpretación de la realidad social entendida
como texto susceptible de múltiples lecturas, que representa el enfoque desarrollado por
Paul Ricoeur, principalmente”.
Es este último sentido, el de Ricoeur, el que tomamos como herramienta para el propósito
de nuestra investigación. “En la versión de Ricoeur, la hermenéutica se define como “la
teoría de las reglas que gobiernan una exégesis, es decir, una interpretación de un texto
particular o colección de signos susceptible de ser considerada como un texto”. En esta
perspectiva, uno de los conceptos básicos es el de “círculo hermenéutico”, que describe el
movimiento entre la forma de ser el intérprete y el ser que es revelado por el texto”
(Sandoval, 1996).
De acuerdo con Osses, Sánchez e Ibáñez, (2006), “La categorización hace posible clasificar
conceptualmente las unidades que son cubiertas por un mismo tópico”. (p. 123). En otras
palabras, el investigador debe categorizar los datos, identificando, clasificando y
organizando conceptualmente los mismos, con la finalidad de poder delimitar partes y
posteriormente, conocer las interrelaciones que puedan existir entre estas partes y el
fenómeno estudiado.
Una vez realizada la categorización, se procederá a realizar una codificación de los datos e
información recopilados.
Al respecto, Osses, Sánchez e Ibáñez, op. cit., consideran que la codificación es:
“La operación concreta por la que se asigna a cada unidad un indicativo (código)
propio de la categoría en la que se considera incluida. Los códigos, que representan
a las categorías, consisten, por tanto, en marcas que añadimos a las unidades de
datos, para indicar la categoría a que pertenecen. Estas marcas pueden tener un
carácter numérico o visual (colores), haciendo corresponder cada número o color
con una categoría concreta, aunque es más frecuente utilizar palabras o abreviaturas
de palabras con las que se han etiquetado las categorías. (p. 123)
Por último, se procederá a desarrollar la teorización, con base en los resultados arrojados
por el desarrollo de las dos anteriores técnicas.
BIBLIOGRAFÍA.