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Está claro que la mejor forma de llevar a cabo un discurso es organizando las
ideas de una manera específica y con una estructura adecuada, así mismo, el
dominio de las habilidades comunicativas es parte fundamental para desarrollarlo
correctamente.
La vida actual exige un nivel de comunicación oral tan alto, que una persona que
no pueda expresarse de manera coherente y clara, se ve obligada a generar
estrategias para la expresión de sus habilidades y el manejo adecuado del tema.
Un discurso bien estructurado consta de objetivos como informar persuadir o
entretener; la claridad al momento de expresar los conceptos y las ideas es un
factor determinante en el recibimiento que se espera por parte del público.
Un discurso oral tiene como objetivo clave el desarrollo de un tema el cual debe
ser idóneo y específico.
El orador envía un mensaje a sus receptores y oyentes, este debe resultar
interesante y objetivo para poder capturar la atención suficiente, es bueno conocer
a la audiencia y hacérselo saber.
INVESTIGACION
Por un buen hablante se cataloga a alguien que es un buen emisor de cuantos
signos puedan ser utilizados para transmitir información, acertando en el discurso
y llevando un marco físico adecuado a una situación comunicativa concreta.
La capacidad o competencia comunicativa es la base para hablar en este
universo. Son distintos factores los que contribuyen al desarrollo de dicha
competencia y solamente se consigue si se saben aunar todos ellos.
Es necesario un buen dominio de la lengua, un conocimiento de las reglas y ello
no se adquiere de forma espontánea sino tras un aprendizaje. Hay oradores que
poseen unos extraordinarios conocimientos lingüísticos, pero son incapaces de
llegar al auditorio.
Lo más importante en un discurso oral es suscitar el interés y la atención de
nuestro público. Es preciso estar atento a cualquier gesto o reacción de los
interlocutores porque no podemos permitir que “desconecten” y si es así, debemos
procurar retomar de nuevo la comunicación por otros cauces para volver a motivar
a los oyentes.
Hablar bien consiste en expresar con eficacia nuestro mensaje, de modo que
resulte adecuado teniendo en cuenta quién es el interlocutor y en qué situación
comunicativa nos encontramos.
REFERENCIAS
file:///C:/Downloads/Dialnet-ReflexionesSobreElDiscursoOralHablarEnPublico-
4815888%20(1).pdf
http://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/35678/revistas_uva_es__minerva_art
icle_view_3370_2756.pdf;jsessionid=577CEAD6D14748B4FF2E9B620CF4FD16?
sequence=5
http://e-spacio.uned.es/fez/eserv/bibliuned:Epos-2008-24-5130/Documento.pdf
PRIMER MOMENTO
¿Cuál es la idea central propuesta por el autor?
La idea principal de los autores es identificar los parámetros necesarios y la
importancia de la claridad en la expresión a la hora de presentar un discurso oral
frente a un público
SEGUNDO MOMENTO
¿Cuál es el sentido e implicaciones del título?
Entender las habilidades comunicativas y aprender a hacer uso de estas.
Informarnos sobre la importancia de las pautas para hablar correctamente y
sin miedo.
Llegar al punto de poder expresar nuestras ideas con fluidez y confianza.
DESARROLLO
Para todos se hace cada vez más claro que la mejor manera de construir el
discurso es presentar las ideas en un orden y siguiendo una progresión, nos
estamos refiriendo a la INTRODUCCIÓN, el NUDO O CUERPO y por último al
DESENLACE O CONCLUSIÓN.
. La introducción tiene como objetivo principal captar la atención del público, para
lo cual debemos tener en cuenta ciertas pautas como, por ejemplo:
Hacer referencia al tema breve y explícitamente
Aludir a la persona reflejando modestia y sinceridad
Iniciar nuestra intervención con una pregunta retórica (método sencillo para
abrir la mente de los oyentes desde el principio), una afirmación
sorprendente (lo que constituye el llamado “choque técnico”) o una cita
conocida
Del mismo modo se advierte de evitar a toda costa ciertos problemas tales como
el uso de preámbulos demasiado largos (es decir evitar los rodeos), el uso de
circunloquios (Figura retórica que consiste en expresar mediante un rodeo lo que
puede decirse de forma más breve), la manía de empezar refiriéndose a algún
cuento o alguna anécdota humorística (lo que puede haceros perder la credibilidad
ante el auditorio), etcétera.
Imaginemos qué pasaría si iniciamos nuestra entrevista de trabajo de alto nivel
contando al entrevistador alguna anécdota personal negativa relacionada con
otras entrevistas de trabajo anteriores por las que hayamos pasado, claramente no
vamos a obtener una respuesta positiva.
. Al margen de la introducción el nudo o cuerpo es la parte donde se distribuyen
jerárquicamente las ideas principales del texto.
. El desenlace o conclusión, por su parte, representa la síntesis del discurso previo
(exposición breve, que a modo de resumen contiene un conjunto de ideas
fundamentales y relacionadas con un asunto o materia y que estaban dispersas),
añadiendo en lo posible afectividad (moviendo al púbico, si se cree oportuno, a la
emoción, a la risa, etcétera.
En todo caso no debemos olvidar que nuestra exposición oral persigue un
propósito y que el éxito de la misma, viene condicionado por el dominio de ciertas
habilidades lingüísticas por parte del orador. Entre los objetivos fundamentales del
orador esta dominar los recursos que la lengua le ofrece; en la presentación de
hoy nos vamos a enfocar en dichos recursos, dividiendo su descripción en dos
ámbitos: TÁCTICAS VERBALES y TÁCTICAS PROSÓDICAS.
A continuación, vamos a dar una explicación mucho más concreta de cada una de
estas tácticas:
Claridad.
Al momento de llevar a cabo el discurso no es bueno detenerse en aspectos
tangenciales, ni apurar ningún elemento puntual. Se debe optar por la expresión
clara de la información. Si usted es el orador responsable del discurso debe
adaptarse a la capacidad de captación y comprensión de los oyentes
Su discurso debe ser claro. Y no lo será si su exposición no es adecuada a
las características de los receptores.
RECURSOS LINGUISTICOS
. Entre los recursos lingüísticos específicos que lo ayudarán al objetivo de claridad
puede usted usar la ENUMERACIÓN, consistente en una exposición sucesiva de
partes, de cualidades y de circunstancias.
. Otro recurso orientado en la misma dirección es la GRADACIÓN, que se refiere a
la presentación escalonada de ideas en progresión ascendente o descendente.
Lo opuesto a la claridad es la oscuridad expresiva, esto pasa cuando en los
discursos se manejan niveles intelectuales demasiado elevados para el público.
Estos oradores no cumplen con la regla de oro de adaptar su discurso a la
capacidad de recepción y captación de los oyentes.
La precisión
No se trata solo de ser claro, se trata de ser preciso, esto es, decir exactamente lo
que se quieres decir sin dar pie a ambigüedades o confusiones en el significado
de las cosas.
En definitiva, el orador debe entender desde un principio que escribir de antemano
el discurso lo ayudara a reconocer sus deficiencias lingüísticas más habituales y
asimilar las estrategias verbales más convenientes para que finalmente el discurso
alcance la apariencia más adecuada. Los errores se pueden evidenciar más
fácilmente al escribir, así es posible corregir las falencias y ser conscientes de no
caer en los vicios que la oralidad suele acarrear.
Es fundamental también conocer a la audiencia y hacérselo saber, fomentando así
la complicidad. Así mismo es conveniente que usted como orador muestre su
dominio del tema.
Otra táctica verbal que el público le agradecerá es anunciar explícitamente la parte
más importante del discurso.
El final de su intervención debe quedar marcado con idéntica precisión.
Para ser más preciso en su discurso puede emplear algunos de los RECURSOS
LINGUISTICOS tales como
La definición: la exposición clara y exacta de los caracteres genéricos y
diferenciales de una idea, cosa, etcétera.
La división coherente de conceptos: Ello favorece la interpretación y la
manipulación de la realidad, el orden debe ser (cronológico, alfabético, de
relevancia, etc.)
El análisis: Se basa en la consideración de aspectos externos al propio discurso
como el contexto, temporal, social, espacial, etc.
La Sinonimia: Permite más precisión en las definiciones.
Como regla básica, procure utilizar palabras precisas para conceptos específicos,
defina la idea, divida su explicación en partes bien diferenciadas o analícela con
detalle. Use la sinonimia para aclarar las ideas que quiera explicar, pero evítela si
su empleo supone alguna dificultad.
LA CORRECCIÓN
Aquí incidiremos especialmente en la figura del orador y en su actitud ante
problemas tales como:
. Los errores de concordancia
. Usos anormales de los pronombres personales
. El uso incorrecto del gerundio de posterioridad
La noción de corrección abarca todos los aspectos, desde la pronunciación hasta
la educación semántica, pasando por la buena construcción sintáctica y el uso con
propiedad de las palabras.
Cuando se cometen estos errores, todo depende de la habilidad del orador para
conseguir que no se pierda el hilo discursivo.
Para resumir, no utilice palabras si no conoce bien su significado. Pronuncie
cuidadosamente. No use aquellas construcciones gramaticales de cuya corrección
no esté seguro, evite alargar excesivamente las frases de su discurso así tendrá
menos posibilidad de cometer errores.
CONCISIÓN Y ELEGANCIA
Es mejor dejar a los oyentes con ganas de mas, que cansarlos; No prolongue
innecesariamente con palabras huecas o frases sin trasfondo su discurso. La
frase clave es sea breve.
Pero ser breve no implica hablar poco tiempo, sino decir lo justo en el menor
tiempo posible. Es preferible acabar un par de minutos antes que prolongar en
exceso nuestra intervención, a veces por querer explicarnos mejor rellenamos de
información innecesaria nuestro discurso.
Es bueno tener en cuenta aspectos como La prolijidad, la clave es no resultar
pesado ante el auditorio.
Una condición final necesaria para el discurso es la elegancia. Para implementar
la elegancia en su discurso, debe ser cuidadoso al seleccionar su estilo, su
vocabulario, su sintaxis, etcétera.
En su intervención sea usted breve, prescinda de las frases que no cumplen ni
desempeñan una función. NO confunda la elegancia expresiva con la
prolongación gratuita de su discurso.
Los recursos que hemos mencionado hasta aquí son solo una muestra de los
muchos que se pueden utilizar.
No debe olvidar tampoco la importancia del componente prosódico como táctica
de persuasión e incluso de los elementos extra verbales para atraer la atención del
público.
TACTICAS PROSÓDICAS
Por otro lado, al hilo de la elaboración del discurso, el orador debe meditar sobre
la fuerza acústica de sus palabras, sobre el énfasis con que articulará
determinadas fases de su intervención, de la buena o mala recepción por el
público de ciertas combinaciones de sonidos, etcétera.
Cuando actúe como orador la voz será el recurso sonoro y audible que permitirá
transmitir sus palabras al oyente: es el vehículo que llevara su mensaje hasta el
receptor
En el plano FONICO se distingues tres ámbitos fundamentales: el segmental, el
suprasegmental y el paralingüístico
En el ámbito fónico segmental se integran los fonemas y los sonidos; en su
caso esto tiene que ver con la correcta o incorrecta pronunciación de los
sonidos.
En el ámbito suprasegmental se estudian otros fenómenos fónicos que
recubren unidades lingüísticas de nivel superior como la silaba, la palabra,
la oración, etcétera.
Finalmente, en el ámbito paralingüístico se agrupan variaciones vocales
muy diversas. Motivadas por alteraciones fisiológicas diversas en las
cavidades oral (boca), nasal (fosas nasales) y faríngea (área de la faringe).
PAUSAS Y VELOCIDAD
Las pausas y la velocidad de habla contribuyen a revitalizar el avance del discurso
mitigado el efecto de monotonía.
La pausa funciona, pues, como mecanismo de control en el discurso, pero el
silencio debe ser manejado con habilidad, estratégicamente, a fin de cuentas, es
usted quien controla la situación y sabe en qué momento puede callar y en qué
momento puede retomar el discurso.
Por lo que respecta a la velocidad, debe seleccionarse de acuerdo con el tema o
la situación del discurso. Cuando se describe la velocidad de habla suele ser más
lenta que cuando por ejemplo se argumenta.
El principio y el final de una exposición deben ser articulados con lentitud
elocutiva, de forma que el público entienda perfectamente lo que a continuación se
va a explicar y lo que se concluye de todo lo expuesto.
TONO
Por lo que respecta al tono debemos tratar de modular nuestra voz en un
nivel medio, entre los tonos graves y agudos. A través del tono de voz se
manifiestan el carácter del orador y su estado de ánimo. Controle la altura
melódica de su voz, hable con entusiasmo, sea convincente y no transmita
sentimientos negativos.
FLEXIBILIDAD
La flexibilidad es la capacidad del expositor para variar todas las cualidades
de su voz en función de su interés persuasivo, a fin de evitar la monotonía
expresiva y para enriquecer la variedad de matices que puede llegar a
transmitir.
Para hablar bien es necesario abrir bien la boca, flexibilizar los labios, no
forzar la garganta y modular el aire que sale a través de los pulmones,
evitar encoger el cuello y cerrar la boca en exceso y apoye su articulación
en la pronunciación de las vocales que hay en las palabras.
VOZ Y ENTONACIÓN
La entonación consiste en dar distintas elevaciones de tono a la voz para
conseguir variedades de la misma y así potenciar la expresividad en nuestras
intervenciones. Con la entonación somos capaces de expresar mejor nuestras
emociones que con palabras o elementos verbales y, además, permite una
riqueza de matices semánticos muy superior a la del lenguaje verbal. Sin la
entonación el oyente solo percibirá señales acústicas sin valor comunicativo.
Y es que la entonación es determinante para la construcción del significado de
nuestras frases y, por extensión, del discurso, de ahí la importancia de su dominio
para un orador, sea ante un nutrido público o sea ante un único oyente.
Pueden indicar al oyente cual es la información importante o relevante de su
discursivo a través del acento focal o de énfasis.
Otras veces usted puede emplear la entonación como mecanismo apelativo
cuando se requiere mayor grado de atención por parte del oyente.
Un aspecto especialmente interesante en el ámbito oratorio es la aptitud de la
entonación para marcar la progresión temática contribuyendo decisivamente a
delimitar los distintos tópicos.
CONCLUSION
La vida actual exige un nivel de comunicación oral tan alto, que una persona que
no pueda expresarse de manera coherente y clara, se ve obligada a generar
estrategias para la expresión de sus habilidades y el manejo adecuado del tema.
Es por esto que generar conocimientos respecto al tema es completamente
necesario.