Guía de

estudio
de la
Biblia

Año D
Primer trimestre Para 6-9 años
Primarios – Guía de estudio de la Biblia
Año D, primer trimestre
Guía de estudio de la Biblia para la clase de Primarios (6-9 años)
Plan de estudio “Eslabones de la gracia”

Los autores
Emmanuel O. Abbey May-Ellen Colon Edwina Neely
Audrey Andersson James Dittes Lydia Neikours
Hilary Baatjies René Alexenko Evans Rebecca O’Ffill
Carlyle Bayne Douglas Hosking Carole Smith
Jackie Bishop Patricia Humphrey Aileen Andres Sox
Iryna Bolotnikov Nancy Beck Irland Miriam Tumangday
DeeAnn Bragaw Noelene Johnsson Denise Valenzuela
Linda Porter Carlyle Birthe Kendel Eileen Dahl Vermeer
Verna Chuah Barbara Manspeaker June Zeeman
Sarah Coleman Kelnhofer Vikki Montgomery Norma Sahlin

¡Mil gracias!
Deseamos agradecer a Bailey Gillespie y Stuart Tyner, del Centro John Hancock para Ministerio Juvenil,
Universidad de La Sierra, por el trabajo inicial en la planificación del currículo Eslabones de la gracia.

DIRECTORA GENERAL Y COORDINADORA

DEL PLAN DE ESTUDIO ESLABONES DE LA GRACIA Patricia A. Habada

DIRECTORA ASOCIADA DE ESCUELA SABÁTICA

DE LA DIVISIÓN INTERAMERICANA Gloria Trotman

ILUSTRACIONES Kim Justinen

DIAGRAMACIÓN M. E. Monsalve

Una publicación del Departamento de Ministerio Personal de la Escuela Sabática

Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
12501 Old Columbia Pike
Silver Spring, MD 20904-6600. EE.UU.

Los textos bíblicos citados han sido tomados de la Santa Biblia, Nueva versión internacional,
Copyright 8 1999 Sociedad Bíblica Internacional.

2
Contenido
1 La regla de oro (5 de enero). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .6
2 Los primeros serán postreros (12 de enero). . . . . . . . . . . . . . . .10
3 Un amigo siempre ayuda (19 de enero). . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14
4 Ver para creer (26 de enero) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .18
5 Perdida y hallada (2 de febrero) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .24
6 Muy valiosa para perderla (9 de febrero) . . . . . . . . . . . . . . . . .28
7 A salvo en la tormenta (16 de febrero) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32
8 Una cita con Dios (23 de febrero). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .36
9 Un trago amargo (2 de marzo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .42
10 El juicio de Jesús (9 de marzo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .46
11 ¡Por mí! (16 de marzo). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .50
12 ¡Ha resucitado! (23 de marzo). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .54
13 Vendrá otra vez (30 de marzo). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .58
3
 Queridos Primarios:
Estas lecciones de Escuela Sabática las han escrito especialmente para ustedes
personas que se interesan mucho en los Primarios. Desean que cada uno sepa más
acerca del amor de Dios por ustedes y su familia. Eso es también lo que quiere Dios.
Él desea que sepan que los ama mucho. Y Jesús desea ser su amigo especial y eterno.
Desea que ustedes lo conozcan y conozcan todo acerca de él. Le gustaría también que
ustedes sean sus amigos.
Al aprender más del amor de Dios en estas lecciones, piensen en algunas formas
como pueden mostrarle su amor a él. ¿Pueden cantarle un canto de alabanza? ¿Le pue-
den decir en sus oraciones lo maravilloso que es? )Pueden mostrarle a su familia su amor
por él? ¿Y a sus amigos y vecinos?
Oramos porque Dios ocupe siempre un lugar muy especial en el corazón de
cada uno.

Los Editores

Las lecciones uno a cuatro nos recuerdan que...

• Jesús me ayuda a tratar a los demás como yo deseo ser tratado.
• Jesús desea que ponga a los demás en primer lugar.
• Deseo traer a otros a Jesús.
• Le contaré a otros lo que Jesús ha hecho por mí.

Las lecciones cinco a ocho nos ayudan a recordar que ...

• Cuando me alejo de Jesús, él viene a buscarme.
• Jesús me busca porque soy valioso para él.
• Jesús me va a ayudar cuando esté en problemas.
• El sábado es un día para aprender más acerca del amor de Dios.

Las lecciones nueve a trece nos animan a decir ...

• Le doy gracias a Jesús por elegir salvarme.
• Le doy gracias a Jesús por estar dispuesto a sufrir por mí.
• Deseo que Jesús sea mi Salvador personal.
• Siendo que Jesús resucitó, elijo pasar un futuro feliz con él.
• Deseo estar con Jesús cuando él venga por mí.

4
 Mensaje para los padres
Estimados amigos:

La Guía de Estudio de Primarios ofrece oportunidades para ayudar a sus niños a

aprender a usar la Biblia y saber que lo que estudian viene de la Palabra de Dios.
Su hijo(a) no está demasiado pequeño(a) para aprender a usar la Biblia.
Cada niño de edad de Primarios debe tener su
propia Biblia. Si todavía
no lo ha hecho, le ani-
mamos a elegir una
Biblia que sea fácil de
leer para su niño(a), tal
como la Nueva Versión
Internacional. Al estudiar
juntos cada día la lección,
ayude a su hijo(a) a ver que
el pasaje estudiado está en
la Biblia. Si puede hacerlo,
ayúdelo(a) a leer en voz
alta. Las Guías de
Estudio, para todas las
edades, deben ser una
ayuda en el estudio
de la Biblia, pero no
tomar su lugar. Cuando los niños
aprenden a edad temprana que las lecciones vienen
de la Biblia, cuando sean mayores estarán más inclinados a apreciar las lec-
ciones enseñadas en la Biblia.
Que Dios les bendiga a usted y a sus hijos al gozarse en aprender más de él.

Departamento de Escuela Sabática de la Asociación General

5
 La regla de oro
Lec
1 ció
n
Mateo 7:1-12; El Deseado de todas las gentes, pp. 265-281, 595,596.

S ara hizo un gesto de disgusto. Las otras niñas en

el comedor de la escuela la estaban señalando y
riéndose de ella. ¿Qué había hecho? ¿Por qué siempre la
trataban tan mal? Entonces pensó lo siguiente. ¿Qué
haría Jesús en mi lugar? Luego volteó a ver a esas chicas
y les sonrió. ¿Donde había aprendido Sara a actuar de
esa manera? Jesús nos enseñó que debíamos tratar a los
demás como deseamos que nos traten a nosotros.
Imagina que estamos sentados en la ladera de la
montaña junto con Efraín, que está escuchando a Jesús.
¡Efraín deseaba realmente escuchar lo que Jesús iba
a decir!
Jesús estaba sanando a las personas a la orilla
del mar y la playa estaba llena de gente. Efraín y su
familia se apresuraron a encontrar un lugar desde
donde pudieran ver a Jesús. Vieron cuando llegaron
al lugar algunos dirigentes. Estos dirigentes miraban
con desprecio a la multitud y se sacudían la arena
de sus costosos mantos.
Jesús comenzó a ascender la ladera de la mon-
taña, alejándose de la playa. La gente lo siguió tan

E fraín se levantó muy temprano antes de que

saliera el sol. ¿Será que iba a pasar el día
arrancando las malezas de los sembrados?
de cerca como le fue posible hasta llegar a una
tranquila pradera. Jesús se
sentó cerca de un árbol. Sus
Entonces su padre le dijo: “Hoy vamos a pasar el discípulos se abrieron
día entero escuchando a Jesús. Tal paso entre la
vez nos hable del gente para
reino que va a estar cerca de
establecer. él. Todos se sen-
Efraín se taron a su alre-
puso muy feliz. dedor mientras
Había escucha- Jesús comenzaba
do decir que a hablar. Los diri-
Jesús era el gentes se queda-
Mesías. La ron de pie bajo
mayoría de las la sombra de un
personas creí- árbol cercano
an que el mirando hacia
Mesías sería el césped.
un gran diri- ¿Sentarse a
gente. Creían escuchar?
que el ¡Nunca! Se
Mesías libra- les podía
ría a Israel ensuciar su
de los manto.
gobernantes Además, pensa-
romanos y de ban: “Somos mejores que
los altos impuestos. Y esa gente sentada allí. Somos mejo-
nadie pasaría hambre nunca más. res que ese Jesús”.

6
 El mensaje
Jesús me ayuda a tratar a los Versículo de
demás como yo deseo ser tratado. memoria
" Así que en todo traten
ustedes a los demás tal
y como quieren que ellos
Jesús habló tranquilamente, pero en forma que los traten a ustedes "
todos pudieran escucharlo. “Pongan al reino de
Dios en el primer lugar de su vida” (Mateo 7:12, NVI).
Efraín se pregunto: “¿El reino de Dios? ¿Qué es
el reino de Dios?”
“No juzguen a los demás y ustedes no serán juz-
gados”. una regla de su reino. “En todas las cosas, hagan
Efraín pensó en esos dirigentes que pensaban con los demás como les gustaría que los demás
que eran mejor que los demás. Se preguntaba: hicieran con ustedes”.
“¿Será posible que Dios se preocupe por las perso- Efraín miró a su alrededor. Algunas personas
nas humildes? ¿Habrá alguna oportunidad de que estaban sonriendo, pero otros estaban enojados.
el reino de Dios sea también para mí y para mi Ahora Efraín comprendió. En el reino de Jesús,
familia? todos debían tratarse justamente unos a otros. No
Entonces Jesús contó una historia acerca de una debían buscar faltas en los demás. En vez de ello,
persona que tenía una motita en un ojo. A Efraín le iban a desear que Jesús les quitara sus faltas. La
había pasado eso. Recordaba cómo dolía. Había gente debía vivir para servir a los demás.
parpadeado y parpadeado, pero la motita no
salía. Finalmente su padre se la había qui-
tado.
Jesús dijo: “¿Por qué te
fijas en la mota que está
en el ojo de tu hermano y
no te fijas en la viga que
está en el tuyo? ¿Cómo
puedes decirle a tu herma-
no: “Déjame quitarte la
mota que tienes en el ojo”,
cuando hay siempre una
viga en el tuyo? ¡Hipócrita!,
quita primero la viga de tu
propio ojo y entonces podrás
ver claramente la mota en el
ojo de tu hermano”. Efraín son-
rió al imaginarse cómo se vería
una viga de madera en su ojo.
Todos reían, excepto los dirigen-
tes.
Jesús habló entonces del
amor de Dios. Luego anunció

7
 S Á B A D O
• Lean y comenten Mateo 7:1-2 durante el culto familiar. Luego
• Si es posible, sube a una colina y lee la historia de la
lección juntamente con tu familia. Imagina que estás
sentado en la colina donde Jesús se sentó a predicar
su sermón.
• Lee en tu Biblia Mateo 7:12.
• Canten juntos, “Sus manos soy” (Alabanzas
infantiles, no 122) o “Brilla en el sitio donde estés”
(Melodías de Victoria, no 115).
El
D OM I N G O
forma un tribunal con tu familia, de la manera siguiente: Elige un
miembro de la familia que se vista como juez. Elige a otro que sea
el acusado y a uno más que sea el acusador o fiscal. El acusador
debe inventarse una historia acerca del acusado (no lavó la loza,
etc.). El acusado debe explicar por qué hizo o no hizo aquello de
lo que se le acusa. El juez da un golpe con el mazo y lee Mateo
7:1. Luego dice: “¡Caso siguiente!” Deben intercambiar posicio-
nes y tratar otro caso de la misma manera.
• Debemos juzgar entre lo bueno y lo malo, pero debemos
dejar que Dios juzgue a los demás. Lean juntos 1 Samuel 16:7.

L UN E S
sermón de Jesús estaba
lleno de maneras de vivir, las
cuales él sabía que podían
hacer a la gente feliz.
• Durante el culto familiar, forma un círculo en el extremo de un sujeta-
dor de papel, o usa un alambre corto. Unta un poco de mantequilla o acei-
te de cocina en el círculo y sumérgelo en el agua. Cuando lo saques del
agua, vas a tener un pequeño lente de aumento. Úsalo para leer algunas
palabras en tu Biblia.*
• Lee Mateo 7: 3-5. En vez de magnificar las faltas de los demás, Jesús
nos pide que nos ocupemos de las nuestras. Muestra con tus manos el
tamaño de una motita y una viga.
__________

*(Adaptado de Kathie Reimer, 1001 ways to help your child walk with God [1001 formas de ayudar a su niño a
caminar con Dios] Wheaton. IL: Tyndale House Publishers, Inc., 1994], pp. 84, 85.)

M A R T E S
• Lee y comenta junto con tu familia la forma como
Dios trata a las personas, según Mateo 7:7-11.
• Toma en tus manos una piedra y un trozo de pan
de aproximadamente el mismo tamaño. ¿Cuál es la
diferencia? ¿Por qué tus padres no te dan una pie-
dra cuando tienes hambre? ¿Haría Dios algo
menos? Lee nuevamente Mateo 7:11.
• Piensa en alguien que te ha tratado injustamen-
te. ¿Cómo piensas que se sintió esa persona?
¿Cómo te sentiste tú? Coméntalo con tu familia.
• Ponle música a tu versículo para memorizar.
M IÉ R C OL E S
• Lee y comenta con tu familia Mateo 7:12 duran-
te el culto familiar. Lee acerca de la misma idea
en Lucas 6:31.
• ¿Has hecho un acto de bondad en favor de la
persona cuyo nombre anotaste en “la chispa” que
hiciste en la escuela sabática? Si no hiciste una
chispa en la escuela sabática, haz una silueta de
chispa en papel cartulina y píntala de amarillo.
Anota en ella el nombre de una persona a quien
le vas a hacer algo bueno; tal vez a alguien que
te ha tratado mal.
• Canta, “Hazlo a otros” (pide la letra y música
a la directora del Depto. de E. S.).

8
 J UE V E S
• Juntamente con tu familia, busca un ejemplo de
alguien, aparte de Jesús, que trató a otra persona
bondadosamente. Encuentra ese ejemplo en la Biblia
o lee 2 Reyes 5:1-5; o bien, Lucas 10:30-35.
• Encuentra ahora un ejemplo de alguien que trató
mal a otra persona: Génesis 37:17-24; Mateo
18:23-34.
• ¿En qué forma deseas tratar a las personas?
Repite en tus propias palabras el versículo para
memorizar.
• Anota tu versículo para memorizar (la regla
de oro) en una hoja de papel recortada y deco-
rada, que debes pegar en la parte de atrás de
una regla. ¿Cuántos centímetros tiene tu
regla?
V I E R NE S
• Usa una viga o tabla de madera y un poco de viruta al contar
la historia de la lección a tu familia en el culto familiar. Al final,
digan juntos el versículo para memorizar.
• Pide a tu familia que anoten en una hoja de papel el nombre
de cinco personas a quien han tratado bien esta semana.
• Lee Efesios 4:32. Haz una pequeña fogata (no una de ver-
dad) con algunos palos de madera. Coloca sobre la fogata la
chispa de papel cartulina que hiciste, mientras cantas,
“Hazlo a otros”.
Enciende con la luz de un acto bondadoso
y así con esa luz, alumbrarás a otros,
La regla de oro de Jesús experimentarás en tí
y otros así te podrán imitar.

Instrucciones: Primero conecta los puntos para identificar

instrumentos que pueden compartir el amor de
Dios. Luego contesta las preguntas y sabrás lo
que Jesús dice que NO hagamos.

1. ¿Con qué parte del cuerpo ilustró Jesús la

enseñanza de la regla de oro?
2. Hay que poner el reino de Dios en primer _____.
3. ¿Cómo se puso Efraín cuando el papá le dijo
que irían a escuchar a Jesús?
4. ¿Qué es lo que no vemos en nosotros
mismos?
5. ¿Qué es lo que vemos constantemente en
los demás?
6. ¿Cómo llama Jesús a los que miran la mota
del ojo ajeno?

9
 Los primeros serán postreros
Lec
2 ció
n
Mateo 20: 20-28; Marcos 10: 35-45; El Deseado de todas las gentes, pp. 402-
404, 501-505.

P iensa en alguna ocasión en la que querías ser el

primero. ¿Estabas en una fila o estabas inician-
do un juego? ¿Qué dice la Biblia acerca de tratar de ser el
posición”.
Juan recordó entonces lo humilde que era Jesús,
y dijo: “¿Se alegrará Jesús de escucharnos hablar
número uno? acerca de querer ser los primeros? Yo no deseo
Santiago y Juan eran dos de los discípulos de Jesús. ofenderlo”.
Habían estado con Jesús desde el principio de su ministe- Santiago respondió: “Tenemos que pedirle que
rio y deseaban ser sus mejores ayudantes. Imagina que nos de el primer lugar antes de que alguien más lo
están hablando entre ellos sobre este asunto. haga. Jesús es tan amoroso. Queremos estar cerca
de él para poder hacer las cosas como él las hace.
“¡
Q ué gran reino es el que va a traer Jesús!”,
exclamó Santiago. “¡Será más rico que
cualquier otro reino que haya existido!”
Debemos pedírselo. Ya sé lo que haremos. Vamos a
pedirle a mamá que hable con él”.
Poco tiempo después llegó la madre de los discí-
“Será grandioso porque Jesús es muy justo”, dijo pulos y ellos le contaron su plan. La madre se acer-
Juan. “Qué contento estoy de haber estado con có a Jesús y le dijo sonriendo: “Yo deseo
Jesús desde el mismo principio. que me hagas una promesa”.
Seremos una parte muy Jesús la miró lleno de bondad.
importante de su nuevo “¿Qué deseas
reino”. que haga por
“Seguro”, ti?”, le pregun-
dijo Santiago. tó.
“En ese nuevo
reino, tú te sen-
tarás a la mano
derecha de
Jesús y yo me
sentaré a la
izquierda”.
“¿De ver-
dad lo crees
así?”, preguntó
Juan. “Pedro “Cuando
piensa que él establezcas tu reino”,
va a ser el le dijo, “deja que mis
número uno hijos estén a tu mano derecha y
también. Y a tu mano izquierda. Los dos son
no se diga de buenos y harán lo que tú les
Judas y de pidas”.
Simón el Zelote. Si tú y yo vamos a ser los primeros, Jesús se entristeció. Se volvió hacia Santiago y
necesitamos hablar con Jesús para asegurarnos esa Juan y les preguntó: “¿Son ustedes capaces de

10
 El mensaje
Jesús desea que ponga a los Versículo de
demás en primer lugar. memoria
“El que quiera hacerse
grande entre ustedes
enfrentar los problemas y el dolor que yo debo
deberá ser su servidor”
enfrentar?” (Marcos 10:43, NVI).
Santiago y Juan se apresuraron a contestarle:
“¡Oh, sí, Señor! ¡Podemos enfrentar tus problemas y
podemos sentir tu dolor”.
Y Jesús respondió: “Sí, ustedes van a enfrentar demás. Para poder ser dirigentes en mi reino,
mis problemas y experimentar mi dolor; pero debo deben convertirse en siervos. Entre más importante
decirles que no es mi tarea asignar posiciones en el sea una persona a más personas debe servir. Yo he
reino de Dios. Mi Padre tiene un plan para cada venido para dar mi vida en favor de todas las per-
uno de ustedes. Él es quien va a decidir quién va a sonas. Esa es la forma como funciona mi reino”
ocupar las posiciones en el reino”. El reino de Jesús es todavía así.
Pronto se escuchó un murmullo entre los demás Le pide a todos los que pertenecen
discípulos. ¡Judas estaba muy enojado! Él quería ser a su reino, que sean personas abne-
la persona más importante en el reino de Jesús. gadas. Desea que
Pedro estaba también rojo de ira. No podía pongamos en pri-
entender cómo el joven Juan pudiera mer lugar a los
ponérsele al frente. El resto de los discí- demás.
pulos estaban enojados con Santiago
y Juan. Ellos también querían ser los
primeros.
Jesús se dirigió a un lugar tran-
quilo y llamó a sus discípulos
para que lo escucharan.
“Piensen en las personas
que no conocen a Dios”,
les dijo. “Esas personas tie-
nen reyes que tienen sier-
vos a quienes
les dan órde-
nes todo el
día. Se fuerza
a las personas
a obedecer.
“Pero mi
reino no es así.
Yo he venido para
servir a los demás.
Mis seguidores
deben servir a los

11
 S Á B A D O
• Si es posible, sal con tu familia a comer al aire
libre. Ayuda sirviéndoles a los miembros de tu familia e
invitados. Lee acerca de ser un siervo, en Marcos
10:43.
• Después de la comida, lean juntos la historia de la
lección.
• Canten “Todo es bello” (Himnario adventista, no
509, 1ra y 4ta estrofas). Haz planes para poner en
primer lugar a los miembros de tu familia esta
semana.
D OM I N G O
• Durante el culto familiar, lee y comenta Mateo 20:20,21.
¿Quiénes eran los hijos de Zebedeo? (Lee Marcos 10:35) Anota
aquí el nombre de ambos. _______y _____.
• Traza en un papel una silueta grande del número uno por cada
palabra del versículo para memorizar. Recorta las siluetas. Anota
en cada silueta una palabra del versículo para memorizar. Anota
la referencia bíblica en la última silueta. Mezcla las palabras y
luego acomódalas en el orden correcto.

L UN E S
Los
discípulos de Jesús, Jacobo
• Comenta con tu familia la petición que le hizo a Jesús la madre de y Juan, fueron llamados “los hijos
Santiago y Juan. ¿Qué piensas de esa petición? ¿Qué pensó Jesús de ello? del trueno” por sus
Lee y comenta Mateo 20: 22,23. temperamentos.
• ¿Entregaste ya el Certificado de Primer Lugar que preparaste en la
Escuela Sabática, e hiciste lo que prometiste? Haz algo hoy para poner a
alguien en primer lugar.
• Coloca en orden las siluetas con las palabras del versículo para memorizar y
repite el versículo.
• Canten “Siervo de Jesús” (letra adaptada a la música del coro del himno no
444 del Himnario adventista y ora porque Dios te ayude a servir a los demás.
Tu siervo Jesús quiero ser, humilde y fiel,
Apoyo del débil, consuelo del triste, doquiera esté
Es mi privilegio aquí servirte fiel,
doquiera se me necesite, lo haré por Jesús.

M A R T E S
• Junto con tu familia lee y comenta Mateo
20:24. Piensa en los diez discípulos. Dibuja la
forma como piensas que se veían sus rostros
cuando escucharon la petición de Santiago y
Juan.
• ¿Has actuado alguna vez como lo hicieron
Santiago y Juan?
•Coloca en orden las siluetas con las pala-
bras del versículo para memorizar y repite el
versículo.
M IÉ R C OL E S
• Durante el culto familiar, lee y comenta Mateo 20:25,26.
Piensa en una historia diferente a la historia de la lección de esta
semana y que hable de poner a otros en primer lugar. Cuéntala a tu
familia.
• Dios desea contar con personas que sirvan a otros y pongan a
los demás en primer lugar. Piensa en animales que presten ser-
vicios a las personas. Anota aquí el nombre de uno de ellos.
____________. Cuéntaselo a tu familia.
• Coloca en orden las palabras del versículo para memorizar.
Hazlo de memoria.

12
 J UE V E S
• Durante el culto familiar, lean y comenten
Mateo 20: 27,28. ¿A quién debes poner en pri-
mer lugar, a ti mismo, o a los demás? ¿Por qué?
• Repite de memoria el versículo para memori-
zar sin ayuda de nadie y luego ora porque Dios
te ayude a ti y a tu familia a ser abnegados y a
poner siempre a los demás en pri-
mer lugar.
V I E R NE S
• Juntamente con tu familia, representen la historia de la
lección. Luego digan juntos el versículo para memorizar.
• Comparte con tu familia una experiencia de esta sema-
na, en la que pusiste a otros en primer lugar. Cuenta cómo
te sentiste al poner a otros primero que tú.
• Lean y comenten juntos Gálatas 5:13.
• Canten juntos, “Hazlo a otros”
Enciende con la luz de un acto bondadoso
y así con esa luz, alumbrarás a otros,
La regla de oro de Jesús experimentarás en tí
y otros así te podrán imitar.

Instrucciones: Encuentra lo que la Biblia enseña acerca de

ser el primero. Une el símbolo con su letra.

13
 Un amigo siempre ayuda
Lec
3 ció
n
Mateo 9: 1-8; Marcos 2:1-12; Lucas 5:17-26; El Deseado de todas las
gentes, pp. 232-237.

¿
C onoces a alguien que tiene una enfermedad
muy seria? Si necesitara la ayuda de un médi-
co, ¿romperías el techo del hospital para poder meterlo
dentro? ¡Los amigos de un hombre muy enfermo hicie-
ron algo así!
Un hombre muy enfermo se estaba muriendo
en esa ciudad. ¡Oh, cuánto deseaba ver a Jesús!
Pero tenía un gran problema. Era paralítico. ¿Cómo
podría llegar hasta donde estaba Jesús? No se
podía mover. No podía hacer más que quedarse
acostado en su cama y pensar en lo pecador que

S i hubieras estado caminando un día por las

calles de Capernaum, probablemente habrí-
as escuchado lo siguiente: “¡Jesús está en la ciudad!
¡Jesús está en la ciudad!”. Mucha gente vino hasta
la casa donde Jesús estaba enseñando y sanando.
¡Era una gran multitud! Ya no cabía nadie dentro de
la casa. Tampoco había lugar en el patio. Toda clase
de gente estaba con Jesús, dentro de la casa: farise-
os, maestros de la ley, personas ordinarias y
muchos, muchos enfermos.
era y en lo enfermo que estaba. ¡Si tan sólo pudiera
ver a Jesús! Él sabía que Jesús le perdonaría sus
pecados y lo sanaría de su enfermedad.
El paralítico era afortunado al menos en una
cosa. Tenía cuatro muy buenos amigos que estaban
dispuestos a llevarlo a donde estaba Jesús. Cada
uno de ellos tomó una esquina de la estera donde
estaba recostado el enfermo y salieron a buscar a
Jesús. Pero cuando encontraron la casa en donde
Jesús estaba sanando, no pudieron llegar hasta él.

14
 El mensaje
Deseo traer a otros a Jesús.
Había personas por todos lados. Nadie los dejaba
pasar por entre la multitud. ¡Estaban tan cerca y a
la vez tan lejos!
El paralítico se puso triste al pensar que después
de todo, no iba a poder ver a Jesús. ¿Qué podían
hacer él y sus cuatro amigos? Debía de haber una
forma de pasar por entre la multitud. Y sus amigos
lo subieron al techo de la casa. ¡Qué extraño! ¿Te
has metido a una casa por el techo? No es muy
fácil. ¿Sabes lo que hicieron entonces sus amigos?
Hicieron un agujero en el techo lo suficientemente
grande como para que pudiera pasar por él su
amigo enfermo en el camastro en que estaba acos-
tado. Luego, con ayuda de cuerdas, bajaron más y
más al hombre hasta que quedó exactamente a los
pies de Jesús.
Versículo de
memoria
“Ámense los unos a
los otros con amor
fraternal”
(Romanos 12:10, NVI).
Jesús miró a este hombre paralítico con ojos lle-
nos de bondad y le dijo: “Hijo, tus pecados te son
perdonados”.
“¡Perdonado!, ¡Estoy perdonado!”, se decía a sí
mismo el pobre hombre. Eso era lo que anhelaba y
ahora había ocurrido. ¡Qué día tan feliz!
Los fariseos y los maestros de la ley no estaban
muy contentos. Estaban pensando: “¡Cómo se atre-
ve Jesús a tratar de perdonar pecados! ¡Sólo Dios
puede perdonar los pecados!”
Jesús podía leer su mente y les dijo firmemente:
“¿Por qué están pensando esas cosas? La gente
necesita que la ayuden. ¿Qué es más fácil; decir
que está perdonado, o decir que ha sido sanado?
¡Pues van a ver ahora que puedo perdo-
nar pecados en esta tierra!”
Entonces Jesús se volvió al para-
lítico y le dijo: “¡Levántate, toma tu
lecho y vete a tu casa!” De pronto
el hombre pudo mover sus brazos
y piernas. ¡Estaba sano! Se levan-
tó, enrolló su lecho, salió del cuar-
to y se fue a su casa. ¡Esta vez la
multitud le abrió paso!
Todos estaban sorprendidos y
alababan a Dios, diciendo:
“¡Nunca habíamos visto algo
como esto!”
Los cuatro amigos estaban
muy felices de haber traído a
su amigo a ver a Jesús. ¿Te
gustaría a ti también estar feliz? ¡Trae
a alguien a Jesús!
15
 S Á B A D O
• Si es posible, sal con tu familia a un lugar tranquilo en la naturale- •2:1,2.
za. Haz una lista de nombres o dibujos de animales que acarrean
consigo a sus crías. ¿De cuántos te acordaste? ¿Qué animales pue-
den llevar cargando a las personas? ¿Conoces a algunos de estos
animales?
• Nuestra lección bíblica nos habla de algunos hombres que llevaron
cargando a otro hombre a cierto lugar. Léela junto con tu familia.
•
L UN E S
Lean y comenten Romanos 12:10 antes de la oración.
D OM I N G O
Durante el culto familiar, lean y comenten Marcos
• Prepara un modelo de una casa de los tiempos bíbli-
cos, usando una caja de tamaño mediano. Dibuja algu-
nas escaleras al lado de una pared de afuera. Usa
materiales que tengas en casa para hacer una multi-
tud alrededor de Jesús dentro de la casa y otra mul-
titud afuera.
• Dibuja un corazón y anota en él el versículo para
memorizar.

• Lee y comenta junto con tu familia Marcos 2:3,4. ¿Cuántos

amigos trajeron al hombre enfermo a donde estaba Jesús? ____________
• Haz un agujero en el techo de la casa que hiciste ayer. Lee lo que dice Lucas acerca En los tiempos de la Biblia los
del techo, en Lucas 5:19. Haz al hombre enfermo en su lecho y a sus cuatro amigos techos de las casas eran planos.
bajándolo con cuerdas dentro de la casa.
Las escaleras exteriores gene-
• ¿Qué hizo que los cuatro hombres se esforzaran tanto en traer a su amigo hasta ralmente llegaban hasta el techo.
donde estaba Jesús? Darás la respuesta al decir tu versículo para memorizar.
•
M A R T E S
Canten “Sus manos soy” (Alabanzas infantiles, no 122).

• Durante el culto familiar de hoy, lee y comenta Marcos 2:5. Los cuatro ami-
gos no se rindieron. Hicieron un elevador para su amigo enfermo. Formaban
un equipo muy esforzado que hizo mucho bien. ¿Qué pensó Jesús
de eso que hicieron?

J UE V E S
• Trabaja en equipo con un miembro de tu familia para hacer hoy
algo útil en tu casa (ayudar en la limpieza, etc.).
• Ponle música a tu versículo para memorizar y cántalo en el

M IÉ R C OL E S
culto familiar. • Lee y comenta con tu familia Marcos 2:8-12. ¿Sanó
Jesús al paralítico solamente porque le quería mostrar
a los maestros de la ley que podía sanar a las perso-
• Durante el culto familiar de hoy, lean y comenten Marcos 2:6,7. nas? Expresa en tus propias palabras la razón por la
¿Te pones feliz cuando alguien es perdonado y puede ser feliz nue- que Jesús lo sanó. Lee nuevamente Marcos 2:10.
vamente? •Si es posible, observa un mapa de Palestina en la
• Dibuja y recorta la silueta del paralítico con el rostro triste y parte de atrás de tu Biblia. ¿Dónde fue sanado el
con el rostro alegre (p. 17). Dóblala y pégala. Anota en tu silue- paralítico? Lee otra vez Marcos 2:1. Localiza el
ta una cosa que vas a hacer o hiciste esta semana para traer a lugar cerca del mar de Galilea.
un amigo más cerca de Jesús. ¿Hará esto que lo cambie de •
¿A dónde puedes traer a alguien a encontrarse
triste a alegre? con Jesús?
•Canta tu versículo para memorizar. •
Repite en tus propias palabras el versículo para
memorizar.

16
 V I E R NE S
• Anota cada una de las siguientes palabras en dife-
rentes hojas de papel. PARALÍTICO, JESÚS, CUATRO
AMIGOS, MULTITUD. Reparte las hojas entre los
miembros de tu familia. Juntamente con tu familia,
dibuja al personaje o personajes escritos en cada
una de las hojas. Luego representa la historia jun-
tamente con los miembros de tu familia, actuando
el papel del personaje escrito en la hoja de papel
que les tocó.
• Piensa en la persona que elegiste para traerla
a Jesús esta semana. Haz un dibujo de lo que
hiciste para traer a Jesús a esa persona. Trae
mañana tu dibujo a la Escuela Sabática.
• Lean juntos 2 Corintios 5:14. Canta tu ver-
sículo para memorizar antes de la oración.

Instrucciones: Ayuda a los cuatro amigos a encontrar el cami-

no para llevar a su amigo enfermo a Jesús.

17
 Ver para creer
Lec
4 ció
n
Juan 9; El Deseado de todas las gentes, pp. 436-441.

¿
T e has despertado alguna vez en una habitación
tan oscura, que no podías ver nada, ni siquiera
tus propias manos? ¿Qué harías si todo a tu alrededor
estuviera así de oscuro todo el tiempo? Eso es lo que sig-
nifica estar ciego.
limosna por favor! ¡Denme una limosna por favor!”
rogaba el ciego. “¡Ayuden a este pobre ciego!”
Un hombre entre esa multitud preguntaba:
“¿Quién pecó? ¿Fue este hombre, o fueron sus
padres? ¿Por qué nació ciego?” El ciego acercaba el
oído. Deseaba escuchar la respuesta. “Ni este hom-

U n ciego estaba sentado junto al camino

pidiendo limosna. Este hombre había naci-
do ciego y no había nada que pudiera hacer para
bre pecó, ni fueron sus padres, sino que todo esto
es para gloria de Dios”.
Entonces el ciego sintió que alguien le ponía
mantenerse a sí mismo. lodo en los ojos. Y una dulce voz le dijo. “Ve y lava
Algunas veces se preguntaba por qué habría tus ojos en el estanque de Siloé”.
nacido ciego. Él pensaba que era culpa de sus El ciego obedeció. Alguien
padres. La gente de entonces le ayudó a llegar al
pensaba que las enferme- estanque. Allí se lavó
dades, la ceguera y otros para quitarse el lodo.
problemas, le sobreve- ¡El sol brillaba! ¡Podía
nían a las personas que ver a las personas!
pecaban. ¡Todo en el
Se acercaba una mundo era de
gran multitud. colores!
“¡Denme una

18
 El mensaje
Contaré a otros lo que Jesús Versículo de
ha hecho por mí. memoria
“Lo único que sé es
que yo era ciego y
“¡Puedo ver! ¡Alabado sea Dios!”, gritaba alegre-
ahora veo”
mente y saltaba de gozo. “¡Jesús! ¡Jesús me sanó! (Juan 9:25, NVI).
¡Alabado sea Dios! ¡Alabado sea Dios! Ciego yo era,
pero ahora puedo ver”.
El hombre que había recibido la vista estaba
feliz de contarle a cuantos se encontraba ese acto
maravilloso que Jesús había hecho para ayudarlo.
Jesús había sanado a este hombre en sábado y Jesús le dijo: “Tú lo has visto. De hecho, soy yo
algunas personas no estaban muy contentas por que hablo contigo”.
ello. Los dirigentes de Israel decían que Jesús había El hombre respondió: “Creo en ti, Señor”.
transgredido el sábado. Otros decían que Jesús era Entonces cayó de rodillas y adoró a Jesús.
malo, de otra manera no habría podido darle la Jesús le dijo entonces: “Yo he venido al mundo
vista al ciego. Trataron de demostrar que esa cura- a dar vista a los ciegos y a mostrarle lo ciego que
ción no había sido real. Pero el hombre que había están a quienes piensan que ven”.
sido ciego de nacimiento, les dijo: “Yo solamente sé El hombre que había nacido ciego le contó a
una cosa. ¡Era ciego y ahora veo! Si Jesús no hubie- otros lo que Jesús había hecho por él. Se lo contó
ra venido de Dios, no podría abrir los ojos de un también a quienes no amaban a Jesús. ¿Le has con-
pobre ciego”. tado a otros lo que Jesús ha hecho por ti?
Los dirigentes se enojaron mucho con el hom-
bre que había recuperado
la vista. Ellos creían que
había nacido ciego porque
era pecador. No querían que
Dios ayudara a nadie que
fuera un pecador. Y no
deseaban que este hom-
bre que había sido sanado
le dijera a nadie que Dios
podía ayudar a pecadores
ciegos. Así que sacaron de
su iglesia al hombre que
había nacido ciego.
Jesús se enteró de lo
anterior y buscó a este
hombre. Cuando lo encon-
tró, le dijo: “¿Quieres creer
en el Hijo del Hombre?”
“¿Quién es, Señor”,
preguntó el hombre.

19
 S Á B A D O
• Si es posible, sal a caminar con tu familia en
la naturaleza. Trae algo para vendar los ojos de cada
persona, excepto los de una de ellas. Hagan un alto y
colóquense las vendas sobre los ojos. La persona que no
tiene puesta una venda colecciona varios objetos (cor-
teza de árbol, pluma, musgo, semilla, flor, etc.). Los
que tienen vendados los ojos toman su turno para tocar
los objetos con un dedo y tratar de identificarlos.
• Cuando todos se hayan quitado la venda, alguien
debe leer la historia bíblica de la semana.
• Lean y comenten Juan 9:25.
L UN E S
• Durante el culto familiar, lean y comenten Juan 9: 13-17.
Observa tu estructura móvil y entonces trata de repetir
de memoria tu versículo para memorizar. ¿Qué dijo que
Jesús había hecho por él, el hombre que había sido ciego?
(verso 15). Cuéntale a tu familia algo que Jesús ha hecho
por ti.
• ¿Qué es escritura Braille? Se hace de la manera
siguiente: Usando un alfiler u otra cosa puntiaguda, haz
orificios en el revés de un papel grueso, de manera
que se formen puntos abultados en el derecho de la
hoja. Tócalos con la yema de los dedos.
• Las personas ciegas pueden “leer” así las letras
formadas por esos puntos.
Cuando sucedió esta histo-
ria, durante la fiesta de los taber-
náculos, era el tiempo de dar gra-
cias a Dios por la cosecha.
20
D OM I N G O
• Lee Juan 9: 1-12 durante el culto familiar.
• Anota tu versículo para memorizar. Divídelo de la manera
siguiente: “Lo único/ que sé/ es que yo era ciego/ y ahora veo”
(Juan 9:25).
• Prepara cinco siluetas de un ojo. Anota una parte del versículo
para memorizar en cuatro de ellas y la referencia bíblica en la
quinta. Ensarta un hilo en cada una de las siluetas. Ata o pega
cada hilo a un gancho o perchero de colgar ropa, colocando las
siluetas en el orden del versículo para memorizar. Ahora tienes
una estructura móvil para colgar en tu habitación.
M A R T E S
• Lee y comenta con tu familia Juan 9:18-23. Los padres del
hombre ciego tenían miedo de contar lo que Jesús había hecho
en favor de su hijo. ¿Por qué? (versos 22, 23).
• ¿Cuándo has tenido miedo de contar lo que Jesús ha hecho
por ti?
•Mira tu estructura móvil. Luego repite de memoria el ver-
sículo para memorizar.
•
Canten “Mi rinconcito” (Cantos infantiles 1, no 40).
M IÉ R C OL E S
• Lee y comenta con tu familia Juan 9:24-34 durante el culto
familiar. Cuéntale a tu familia sobre alguna ocasión en que se
burlaron de ti cuando contaste a otros acerca de Jesús.
• Los evangelizadores son personas que dan a conocer a otros
las buenas nuevas acerca de Jesús. ¿Piensas que el hombre
que había sido ciego fue un evangelizador? ¿Por qué?
•Haz un dibujo de un hombre ciego que le está contando a
los fariseos y a otras personas acerca de cómo fue sanado
de su ceguera. Anota en el dibujo las palabras del versículo
para memorizar.
 J UE V E S
• Lee y comenta juntamente con tu familia Juan 9: 35-41.
• Redacta una breve carta dirigida a los fariseos diciéndo-
les lo que te hubiera gustado que hicieran. Diles también lo
que Jesús ha hecho por ti.
• ¿Le diste a alguien la tarjeta que hiciste en la Escuela
Sabática y que muestra lo que Jesús ha hecho por ti?
• Dile tu versículo para memorizar a un adulto.
Instrucciones: Descifra las siguientes letras para
entender la felicidad del ciego.
V I E R NE S
• Al principio del culto familiar: 1) Ponte una venda en los
ojos y trata de 2) vaciar agua de un vaso a otro; 3) escribir
tu nombre en una hoja de papel y 4) tachar el nombre que
has escrito. ¿Cómo se sintió hacerlo?
• Actúa con tu familia, la historia bíblica aprendida. Repite
el versículo para memorizar como parte de la actuación.
• El ciego que había recuperado la vista le contó a otros
acerca de Jesús aún antes de que realmente lo conociera.
Lean juntos Juan 9:35-38. Tú ya conoces a Jesús. ¿Le
has contado a otros lo que Jesús ha hecho por ti?
• Canten “Canto a mi Jesús” (Alabanzas infantiles, no 3)
antes de la oración.
__________
(Adaptado de Kathie Reimer, 1001 ways to help your child walk with God [1001 formas
de ayudar a su niño a caminar con Dios] [Wheaton, IL: Tyndale House Publishers,
1994], pág. 164).
21
Instrucciones: Corta dos círculos de aproximada-
mente 15.5 cms. de diámetro cada
uno. Divide el primer círculo en ocho
partes iguales tal como se muestra
en la gráfica de arriba. En cada sec-
ción pega una foto, haz un dibujo o
pon un símbolo de alguien de la fami-
lia o un amigo.

22
Al segundo círculo córtale una parte como se
muestra arriba en la gráfica, y colócalo enci-
ma del primer círculo. Pon un sujetador por el
medio de los dos papeles para unirlos. Haz
rotar el círculo de arriba y di por lo menos
una cosa que puedes hacer para ayudar a esa
persona.

23
 Perdida y hallada
Lec
5 ció
n
Mateo 18: 12-14; Lucas 15: 3-7; Palabras de vida del gran Maestro,
pp. 145-151.

C arla, una niña de siete años de edad, estaba con

su mamá en el supermercado. De pronto se
detuvo a observar a un hombre que estaba demostran-
do cómo echar a volar un avioncito de juguete. Cuando
vio a su alrededor, ya no podía ver a su mamá. Carla
tenía miedo. Estaba perdida y no sabía qué hacer. Hace
mucho tiempo, se perdió una pequeña oveja. Vamos a
ver lo que sucedió.
balido de las más pequeñas, era como música en
los oídos del pastor.
“Ven aquí”, le rogaba sonriendo el pastor a la
inquieta oveja.
El redil ya estaba a la vista. Como la mayoría de
los rediles del área, era un lugar que el pastor había
hecho que fuera seguro. Había apilado piedras una
encima de otra y luego las había rodeado por fuera
de plantas espinosas.

B riznas de maleza se pegaban a la lana de

las cansadas ovejas al avanzar por el cami-
no por donde el pastor las guiaba suavemente. El
Finalmente, el pastor y las ovejas llegaron a la
puerta del redil. El pastor prestaba atención a cada
una de sus ovejas. Al ir entrando una a una por la
sonido de sus pezuñas raspan- puerta del redil, el pastor revisaba cuidadosamente
do sobre las pie- que no tuvieran cortadas o golpes. Pasaba sus fuer-
dras, mezcla- tes, pero tiernas manos sobre cada oveja. Les
do con hablaba palabras que las consolaban y les
el curaba las heridas. Los impacientes anima-
les chocaban unos con otros tratando de
llegar rápidamente a donde iban a des-
cansar. Cansado y hambriento, el pas-
tor se alegraba también de regresar a
su casa.
“Noventa y cuatro, noventa y
cinco, noventa y seis”, seguía contan-
do en voz alta el pastor. “¿Noventa y
nueve? ¿Cómo noventa y nueve?”
pensó el pastor. “Estoy tan casado que
seguramente no conté bien”.
Nuevamente y muy despacio, volvió
a contarlas. Una expresión de desa-
grado cruzó por su rostro. “Noventa
y siete, noventa y ocho, noventa y
nueve. Se fijó en cada ovejita, en cada
carnero y en cada cordero. ¡Oh, no!
¿Dónde estaba esa pequeña oveja
que el pastor había estado llamando
para que regresara a la manada? Allí
estaba hasta hacía muy poco tiempo.
Ahora no se veía por ninguna parte.

24
 El mensaje
Cuando me alejo de Jesús,
él viene a buscarme.
La oveja número cien podía estar en cualquier
parte.
El pastor cerró cuidadosamente la puerta del
redil. Se regresó nuevamente por el camino que
acababa de venir a pesar de que se acercaba una
gran tormenta. Comenzó a llamar a su oveja perdi-
da. “Tengo que escuchar con cuidado”, pensó. “Con
este viento soplando tan fuerte va a ser muy difícil escu-
char, especialmente si mi oveja está lastimada”.
El pastor llamaba a su oveja y luego se detenía
a escuchar. Entonces volvía a llamarla. Iba avanzan-
do con cuidado en medio de la oscuridad hacia la
zona más pedregosa del camino. “¿En dónde estás,
pequeña oveja?”, se decía a sí mismo el pastor.
Una lluvia punzante comenzó a hacer muy res-
Versículo
de memoria
“Así también, el Padre
de ustedes que está en
el cielo no quiere que se
pierda ninguno de estos
pequeños”
(Mateo 18:14, NVI).
balosas las piedras. El viento soplaba con
furia. ¿Cómo había podido alejarse tanto esta
pequeña oveja en tan poco tiempo?
Colocándose nuevamente la mano detrás
de la oreja tratando de escuchar mejor, el
pastor se detuvo. “¡Sí!”, gritó en medio de la
tormenta. “¡Sí, te he encontrado!”
Allí estaba la ovejita. Estaba atorada entre
un montón de piedras, enredada entre espi-
nas y sangrando.
“Tranquila, vas a estar bien muy pronto”.
Las suaves palabras del pastor tranquilizaron
a la asustada oveja. El pastor le desenredó
las ramas espinosas y tomo a la oveja en sus
brazos. “¡Estoy tan contento de encontrarte!”, mur-
muró. “Vamos a casa”.
El fuerte pastor regresó nuevamente por el res-
baloso camino. Pero esta vez iba sonriendo. Esta
vez llevaba en sus brazos a su oveja rescatada. Al
entrar a su casa, el pastor la colocó suavemente
sobre el suelo.
“¡Llamen a los vecinos!”, gritó jubilosamente.
“¡Encontré a mi oveja perdida!”. Estaba tan feliz, que
quería compartir las buenas nuevas con sus ami-
gos.
Cuando nos alejamos de Jesús, él también
viene a buscarnos. Nosotros somos sus “ovejas”. Él
nos ama mucho y está muy feliz cuando todas sus
ovejas están nuevamente seguras dentro del hogar.
25
 S Á B A D O
• Si es posible, sal a dar un paseo con tu familia.
Jueguen a las “escondidas”. (Elige a un miembro de tu
familia para que busque a los demás. Esta persona
debe cerrar los ojos y contar hasta diez mientras
todos se esconden. Luego esta persona dice: “¡Salgo
a buscarlos!” y comienza a “buscar a los perdidos”.)
¿Por qué estamos haciendo esto? Encuentra un lugar
para sentarte y lee la historia de la lección. (El pas-
tor es la persona que estaba buscando a los “perdi-
dos”.)
• Lean y comenten Mateo 18:14.
D OM I N G O
• Juntamente con tu familia lee y comenta Lucas 15: 3,4. El
pastor tenía _____ ovejas. Perdió ____ ¿Cuántas le queda-
ban? _____ Busca en un libro tres cosas que no sabías
acerca de ovejas.
• Repite el versículo para memorizar frente a tu familia.
• Usa el patrón de la oveja que ves a continuación. Haz
once ovejas. Anota dos palabras de tu versículo para
memorizar en cada una. Anota la cita, Mateo 18: 14, en la
oveja número once. Recorta las siluetas de oveja y coló-
calas en el orden correcto.

L UN E S
• Durante el culto familiar. Lean y comenten Lucas
15:5,6.
• Haz planes juntamente con tu familia para invitar
a varios vecinos a regocijarse contigo la noche del
viernes. Haz planes para compartir con ellos una
cena y cuéntales lo que Dios ha hecho por tu familia.
Haz una lista de cantos de alabanza.
• Canten “Jehová es mi Pastor” (música y letra
pedir a la maestra del Depto. de E. S.) antes de la
oración. Dale gracias a Dios por cuidar siempre de tu
familia.

M A R T E S
• Lee y comenta con tu familia
Lucas 15:7. Pide a cada uno de los
miembros de tu familia que nom-
bren tres cosas por las que alaban
a Dios. Pregúntales. “¿Se han
regocijado cuando alguien que no
estaba muy cerca de Jesús
regresa a él? Deja que tu fami-
lia cuente sus experiencias.
M IÉ R C OL E S
• Junto con tu familia lee y comenta la versión del evangelio de Mateo acerca
de la historia de la oveja perdida (Mateo 18:12-14).
• ¿Le mostraste a alguien el títere de oveja que hiciste en la Escuela
Sabática? ¿Le contaste acerca de la oveja perdida? (Si no tienes un títere de
oveja, haz uno usando una media o calcetín blancos. Pégale algunas bolitas de
algodón a la cabeza del títere. Ponle orejas de tela y ojos de botones. Píntale
una boca.)
• Haz como que el títere de oveja dice el versículo para memorizar. Guarda el
títere de oveja para el viernes.

26
J UE V E S V I E R NE S
• Lee y comenta junto con tu familia las
palabras de Jesús que se encuentran en
Juan 10:11, 14. Escríbele una carta a
•Durante el culto familiar de hoy, usa tu títere de oveja para contarles la
historia de la lección a tu familia e invitados. Lean juntos Lucas 19:10.
Jesús. Dale las gracias por
Los pastores eran expertos Explica lo que significa para ti.
amarte tanto y por cuidar de ti
siempre. rastreadores y muchas veces • Pide a todos que cierren los ojos mientras un
arriesgaban sus vidas por adulto esconde en diferentes partes de la casa las
• Canten juntos “De tal mane-
encontrar la oveja perdida. siluetas de oveja con el versículo para memorizar.
ra amó al mundo nuestro Luego pide a todos que abran los ojos y las bus-
Dios”, (corito conocido) antes quen. Pide a todos que coloquen su oveja sobre la
de la oración. mesa en el orden correcto. Digan entonces el versículo para memori-
• Arregla en orden las partes zar sin ver la oveja.
del versículo para memorizar. • Juntamente con tu familia e invitados, canta himnos de alabanza
de la lista que hiciste el lunes. Mientras toman juntos algunos ali-
mentos o bebidas, cuenta acerca de algo que hizo Dios en favor de
tu familia esta semana.

Instrucciones: Ayuda al pastor a encontrar el camino

correcto hacia su oveja perdida.

27
 Muy valiosa
oaliosa para perderla
Lec
6 ció
n
Lucas 15:8-10; Palabras de vida del gran Maestro, pp. 151-155.

M e ha pasado a mí. Le ha pasado a mi vecino.

Puede ser que te haya pasado a ti también.
¿Puedes recordar alguna ocasión en que no podías
encontrar algo que era muy importante para ti? En nues-
tra historia bíblica de hoy, Jesús cuenta acerca de una
mujer que perdió algo muy importante. Tal vez sucedió
de la manera siguiente...
madres. Todos estaban emocionados. Luego todos
tomaron asiento y Jesús comenzó a hablar. Les
contó la historia de un pastor que había perdido
una de sus ovejas y de lo feliz que se sintió cuando
la encontró de nuevo.
Entonces Jesús comenzó a contar una historia a
la que el grupo de mujeres que habían estado
lavando ropa el día anterior prestó atención espe-

E l sol de la mañana calentaba la espalda de

las ocupadas mujeres. Reían de buena gana
mientras se contaban historias unas a otras.
cial. Les dijo: “Había una mujer que tenía diez
monedas de plata muy especia-
les. Eran su dote de matri-
El lavado de la ropa era un trabajo duro, pero monio”. Las mujeres son-
les daba oportunidad de conversar juntas. Mientras rieron. Sabían muy bien
las mujeres tallaban y enjuagaban la ropa, tenían lo especiales que eran
siempre alguna noticia para comentar. “¿Han escu- esas arras o monedas.
chado las historias que cuenta Jesús?”, preguntó La dote o arras, era
una de ellas.
“Son muy interesan-
tes”, contestó otra. Sabe
muy bien cómo vivimos. Y
las mujeres siguieron
hablando acerca de cómo
Jesús sanaba a los enfer-
mos y de las cosas tan
bonitas de las que habla-
ba Jesús.
“Pienso llevar mañana
a mis niños para que
escuchen a Jesús”, dijo
sonriendo una joven
madre.
“¡Oh, a mí me gustaría
acompañarte!”, le dijo
otra. Muy pronto, varias
de las mujeres se encon-
traban haciendo planes
para el día siguiente.
La mañana siguiente, los
niños iban saltando muy
felices al lado de las

28
 El mensaje Versículo de
Jesús me busca porque soy
valioso para él. memoria
“Porque el Hijo del
hombre vino a buscar
un regalo que el esposo daba a la familia de la y a salvar lo que se
esposa antes de casarse. Entonces se entregaban a había perdido”
la novia el día de su boda. Muchas veces la esposa
hacía con ellas una pañoleta o tocado que se ponía (Lucas 19:10, NVI).
en la cabeza. De esta manera, las personas podían
verlo y saber que su esposo la quería mucho. Era
un tesoro muy especial.
Jesús continuó contando su historia. “Un día, la oscuro dentro, aun cuando fuera de día. Había paja
mujer perdió una de las monedas de plata”. en parte del suelo de tierra. Era muy difícil encon-
“¡Oh, no!”, dijeron las mujeres, pensando en la trar así una moneda.
pobre mujer de la historia. Eso era lo peor que “Pero ella siguió buscando. ¡No se daba por
podía pasarle a una esposa. ¿Qué iba a decir su vencida! Buscó sobre la mesa, debajo de la mesa,
detrás del cántaro de agua. La mujer buscó y
buscó. La buscó en el
suelo de tierra. ¡Y
finalmente la vio! “¡La
encontré!”, gritó
emocionada y rápi-
damente la levantó
del suelo. Luego se
apresuró a salir
para contárselo a
sus vecinos y ami-
gos. “¡Vengan a
celebrar conmi-
go! ¡Había perdi-
do una de mis
monedas de
plata, pero la
esposo? he encontra-
¿Qué iban a do!”
decir sus vecinos y Muchos en la
amigos? multitud sonrieron ali-
“La mujer encendió una lám- viados. Jesús se rió con
para y comenzó a barrer la casa”, dijo ellos y abrazó a un niñito que
Jesús. “Buscó por todas partes su moneda perdida”. tenía en su regazo. Y añadió con
Jesús observó la cara de las personas que escucha- un guiño de sus ojos: “Ese es el tipo
ban su historia. Él sabía bien cómo eran sus casas. de fiesta que celebran los ángeles cuando Dios
Siendo que las ventanas eran muy pequeñas y que encuentra y rescata a una persona que había esta-
algunas casas no tenían ventanas, estaba muy do perdida”.

29
 S Á B A D O Los pisos de las casas, en los
tiempos de la Biblia, estaban hechos
• Cuando nadie te esté viendo, sal afuera y esconde una moneda. Dile entonces de palitos (juncos), y la mayoría estaban
a tu familia que hay una moneda escondida en el patio. Pídeles que la encuen-
tren. Puedes ayudarles diciendo la palabra “caliente” cuando estén cerca de la
cubiertos de polvo, así que era fácil
moneda; o “frío”, cuando estén lejos de ella. Después de un rato siéntense que se perdiera algo en ellos.
juntos a leer la historia bíblica de hoy.
• Si los miembros de tu familia no encuentran la moneda, ve y encuéntrala tú.
¿Está sucia? Cuando la mujer de la historia la encontró, probablemente la
moneda estaba sucia, pero no había perdido su valor. Así es como Dios ve a las
personas. Tal vez hayan pecado, pero todavía son valiosas para Dios.
• Lean y comenten juntos Lucas 19:10.

D OM I N G O
• Lanza una moneda al aire que los miembros de tu familia
pueden leer. Las personas a quienes les caiga la moneda del
lado que has decidido, deben formar un grupo y leer juntos
Lucas 15:8. La mujer tenía diez monedas y perdió una.
¿Cuántas le quedaban? ________
• Prepara una moneda de papel cartulina por cada palabra
de tu versículo para memorizar y una para la referencia
bíblica. Anota una palabra del versículo para memorizar
en cada moneda. Trata de colocar las monedas en el
orden en que lo hiciste en la Escuela Sabática.
L UN E S
• Lee con tu familia Lucas 15:8,9. Programa un cronómetro
que marque la señal a los cinco minutos. Trata de encontrar
en ese tiempo todas las cosas que puedas juntar en tu casa
que tengan que ver con la historia bíblica que has estudiado.
¿Cuántas cosas pudiste encontrar? __________
• Coloca en orden las monedas con las palabras de tu versí-
culo para memorizar y repítelo con tu familia.
• Canten juntos “Comprado por sangre con Cristo”

M A R T E S
(Himnario adventista, no 294) antes de la oración.

• Lee y comenta con tu familia Lucas 15:10.
• Piensa en un miembro de tu familia o en uno de
tus amigos que ha aceptado recientemente a Jesús.
Celebra una fiesta de “ángeles” durante el culto
familiar. Decide cómo van a celebrar. Lee nueva-
mente Lucas 15:10. Eleven una oración de gratitud
porque esa persona ha sido encontrada y salva-
da.
• Canten “De mi amante Salvador” (Himnario
adventista, no 610, estrofa y coro).
• ¿Puedes colocar en orden las monedas con
tu versículo para memorizar?
M IÉ R C OL E S
• Lee o repite de memoria Juan 3:16 durante el culto familiar. ¿En
qué forma está conectado este versículo con la lección de esta
semana? Díselo a tu familia.
• ¿Entregaste el “regalo de dinero” que hiciste para alguien en la
Escuela Sabática? Si no estuviste el sábado en la Escuela
Sabática, haz un billete de papel (el billete de más valor) para
darlo a alguien. Traza el dibujo de un amigo en el frente del bille-
te. Escribe en el reverso las palabras siguientes: “Eres de gran
valor para Dios. ¡Vales más que todo el dinero del mundo!” Luego
cuéntale la historia bíblica.
• Repite el versículo para memorizar en tus propias palabras.

30
 J UE V E S
• Lee y comenta con tu familia 1 Juan 3:16. ¿En qué se
parece este versículo a Juan 3:16? ¿Cuán especial eres
para Dios? ¿Cuán especial es para él cada miembro de
tu familia? ¿Para ti?
• Ponle música a tu versículo para memorizar y cán-
tenlo juntos.
• Prepara un pequeño regalo para cada miembro de
tu familia a fin de mostrarles cuán especiales son
para ti. Puede ser un marcador de libros, un dibu-
jo, o cualquier otra cosa. Guarda los regalos hasta
el culto familiar del viernes de noche.
V I E R NE S
• Prepara con tu familia una representación de la historia
bíblica de esta semana. Digan juntos el versículo para memo-
rizar.
• Dile a tu familia. “Les he preparado a cada uno un regalo
porque ustedes son personas especiales para mí, como la
moneda era algo muy especial para la mujer de la histo-
ria. (Diles cuán especiales son todos ellos para ti.)
Hablen entonces de lo que Dios ha hecho por cada uno
de ustedes y que muestre lo especiales que son para
Dios.
• Lean y comenten juntos Efesios 1:7,8.
• Canten “Bueno es Dios” antes de la oración.
Dale gracias a Dios por tu familia.

Instrucciones: Dios se preocupa más por cada persona que lo que la mujer se
preocupó por su moneda perdida. Ayuda a esta mujer a ir a tra-
vés del laberinto hasta encontrar su moneda perdida.

31
 A salvo en la tormenta
Lec
7 ció
n
Mateo 8:23-27; Marcos 4: 35-41; Lucas 8: 22-25; El Deseado de todas las
gentes, pp. 300-304.

J uanita y sus papás se encontraban en un lago

dentro de su canoa. De pronto aparecieron unas
nubes negras. Comenzó a llover y el viento empezó a
soplar fuertemente. Rugían los truenos y los relámpagos
iluminaban el cielo. Juanita estaba muy asustada. Sus
padres remaban tan rápido como podían hacia la orilla
del lago. Jesús y sus discípulos también sufrieron una tor-
menta en un lago. Vamos a leer su historia.
po de descansar”. Y le sonrió al niño que segura-
mente tenía a su lado.
Dirigiéndose a sus discípulos, Jesús les preguntó:
“¿Están listos, amigos míos?”. Los discípulos asintie-
ron con la cabeza y se subieron al barco.
Al alejarse el bote de la orilla, muchas personas
subieron a otros pequeños botes de pesca que esta-
ban anclados en la orilla. Querían estar con Jesús
cada momento que pudieran.

J esús había estado enseñando y predicando

durante todo el día. Se había hecho de noche
y todavía había muchas personas que deseaban
Jesús se sentía feliz de poder descansar un
poco. Se recostó en la parte trasera de la embarca-
ción. El sonido rítmico de las olas le ayudó a Jesús a
estar cerca de él. Jesús había trabajado durante lar- quedarse dormido. En los otros pequeños botes, la
gas horas por muchos días y casi no había tomado gente hablaba de lo que había pasado durante el
tiempo para comer o descansar. Estaba completa- día y gozaba de la frescura del anochecer.
mente agotado.
En derredor del
lago todo estaba
en calma. Los pue-
blos que rodea-
ban el lago
eran peque-
ños y tran-
quilos. Jesús
pensó que
sería un buen
lugar para ir
a descansar.
Se volvió a la
multitud y les
dijo: “Creo
que todos
tenemos nece-
sidad de des-
cansar un
poco. Hemos
pasado un
buen día, pero
ahora es tiem-

32
 El mensaje
Jesús me va a ayudar cuando esté Versículo de
en problemas. memoria
“La paz les dejo; mi paz
Algunos de los discípulos habían sido pescado-
les doy... No se angus-
res en este mismo lago. Les gustaba escuchar los tien ni se acobarden”
sonidos de la noche y sentir la fresca brisa. Pero de
pronto cambió la dirección del viento como sucede
(Juan 14:27, NVI).
a veces en el lago de Galilea. Los discípulos obser-
varon el cielo. “Tal vez venga una tormenta”, dijo
un experimentado pescador.
“Eso parece que va a pasar”, añadió otro. vieron la figura de Jesús, que todavía estaba dur-
Revisaron bien los remos y pusieron al viento las miendo. ¡Durmiendo! “¡Despierta, Jesús! ¡Sálvanos!
velas mientras el viento rugía descendiendo por las ¡Vamos a hundirnos!”, gritaban asustados.
montañas. Jesús se levantó en medio del barco tambalean-
Las tormentas se presentaban repentinamente te. Contempló las caras asustadas de sus discípulos.
algunas veces y eso es lo Estaban mojados, cansados y sin
que estaba pasando esperanza. Jesús alzó las
ahora. El cielo se ilumi- manos. “¡Cálmense!”, orde-
naba con los relámpa- nó a los vientos.
gos y los truenos los Inmediatamente cesó
ensordecían. Pronto se la tormenta. No hubo
levantaban grandes más relámpagos y se
olas que se estrellaban tranquilizaron las olas.
contra la embarcación. “¿Por qué esta-
Los discípulos tenían ban temerosos?”, les
que gritar para escu- preguntó Jesús a sus
charse unos a otros. discípulos. “¿Dónde
“¿Dónde está el está su fe?”
balde?”, gritó uno de La tormenta
ellos, buscando en la había acercado
oscuridad. “¡Hay que muchas de las
achicar el agua!”, gri- pequeñas embarca-
taba otro. ciones y ahora cada
Los discípulos, que eran pescadores, sabían bien persona en cada una de las barcas miraba asom-
todos los detalles de la pesca y la navegación. brada a Jesús. ¡Jesús no tenía miedo! ¡Ni siquiera
Sabían todo acerca de barcos y tormentas. ¡Pero no un poco! El temor se alejó de la mente de todas las
sabían qué hacer! Estaban más que asustados. personas. Ahora todos comenzaron a hablar en voz
¡Estaban aterrorizados! De ponto alguien se acordó baja acerca de Jesús. “¿Qué clase de hombre es
de Jesús. “¡Jesús! ¡Jesús!”, le gritaron. Los pescado- éste? “¡Aun el viento y las olas lo obedecen!”
res habían tratado de hacer con todas sus fuerzas Jesús está con nosotros hoy y siempre. Él sabe
todo lo que los buenos pescadores hacen en medio lo que necesitamos y cuidará de nosotros a donde-
de una tormenta, pero se habían olvidado de Jesús. quiera que vayamos y en cualquier cosa que haga-
Un luminoso relámpago cruzó el cielo y con ello mos.

33
 S Á B A D O
• Las nubes anuncian el tipo de clima que está por lle-
gar. Si es posible, encuentra un libro que describa y
explique los diferentes tipos de nubes. Luego sal
afuera con tu familia a mirar las nubes. ¿Qué tipo de
nubes puedes ver? ¿Qué tipo de estado del tiempo se
avecina?
• El estado del tiempo es muy importante en nues-
tra historia de hoy. Busca un lugar donde puedan
sentarse para leerla juntos.
• Lee y comenta las palabras de Jesús encontra-
das en Juan 14:27. Comienza a enseñarle el versí-
culo a tu familia.
D OM I N G O
• Lee y comenta juntamente con tu familia Marcos 4:35,36
durante el culto familiar.
• Pide a un adulto que te ayude a hacer una barca hecha de una
papa, para cada miembro de tu familia. 1) Lava las papas. 2)
Córtalas a la mitad. 3) Unta de aceite todas las papas. 4)
Colócalas en la rejilla del horno dejando espacio entre ellas. 5)
Hornéalas a 400 grados F durante 25 a 30 minutos hasta que
adquieran un color café dorado. 6) Mientras se hornean, prepa-
ra una vela de papel para cada papa. 7) Anota en cada vela las
palabras “No tengan miedo”. 8) Pega las velas en las papas,
usando palillos mondadientes u otros palitos de madera o plásti-
co. 9) Clava la velas en las papas antes de servirlas.

L UN E S
• Comienza a aprender tu versículo para
memorizar. Jesús
amaba a la gente que le
• Lee y comenta junto con tu familia Marcos 4:37. seguía, pero igual que ellos,
se cansaba y necesitaba
• Lee juntamente con tu familia Salmos 50:15. ¿Qué números marcas descansar.
en el teléfono para buscar ayuda en caso de emergencia? Anótalos
aquí: ____________
• ¿Cómo le llamas a Jesús cuando tienes una emergencia o un pro-
blema?

M IÉ R C OL E S
• Canten “Oh buen Maestro, despierta” (Himnario adventista, n o

324).
• Dile el versículo para memorizar a tu familia.
• Lean y comenten juntos Marcos 4:39 durante el culto fami-
M A R T E S
liar.
• Mezcla colores para pintar un mar en calma. Añade sufi-
ciente agua para poder deslizar bien el pincel. Pinta un mar en
• Lean y comenten juntos Marcos 4:38 durante el culto fami- calma en una hoja de papel. Cuando se haya secado, dibuja
liar. pequeñas olas con un marcador de color azul marino. Anota
• Elige acuarelas o pinturas de agua que puedas usar para palabras que describan la forma como se sintieron los discípu-
representar una tormenta en el mar. Mézclalas con suficiente los después de que Jesús calmó la tormenta. Muéstraselo a
agua de manera que puedas deslizar fácilmente el pincel. tu familia.
Pinta el trasfondo del mar tormentoso en una hoja de papel.
Añade una barca. Cuando se seque el dibujo, dibuja olas
• Pregunta a los miembros de tu familia: “¿Ha calmado
Jesús alguna tormenta en tu vida?” Pídeles que te cuenten
enormes con un marcador color azul marino. Anota en las acerca de sus “tormentas” y la forma como Jesús les
olas palabras que describan la forma como se sentían los ayudó.
discípulos durante la tormenta. Habla con tu familia acerca
de este dibujo. Repite el versículo para memorizar en tus propias palabras.
Antes de la oración, canten juntos “El bote en el mar de
• Anota tu versículo para memorizar en el dibujo.
Galilea” (Cantos infantiles 1, no 88).

34
 J UE V E S
• Lee y comenta junto con tu familia Marcos 4:40,
41.
• ¿Qué piensas que Jesús desea que aprendas de
la historia bíblica de esta semana? Coméntalo con
tu familia.
• Repite tu versículo para memorizar.
• Toma un barquito de juguete o haz
uno. Haz a los discípulos y a Jesús,
usando papel cartulina, papel o plastili-
na. Colócalos en la embarcación.
Guarda todo para el culto familiar de
mañana.
V I E R NE S
• Llena de agua un recipiente grande. Coloca sobre el
agua el barco que preparaste, con Jesús y sus discípu-
los (el que hiciste ayer). Cuéntale a tu familia la histo-
ria bíblica de esta semana usando el barco y el agua.
Termina la historia repitiendo el versículo para
memorizar.
• Entonen cantos de alabanza
para agradecerle a Jesús por su
cuidado durante tiempos
“tormentosos”.

Instrucciones: No importa cuán fuerte sea la tormenta, Jesús está

con nosotros y escuchará nuestras oraciones. A veces
nos enfocamos en cosas incorrectas y nos olvidamos de
confiar en Jesús. Encierra en un círculo lo que parece
estar fuera de contexto en este dibujo.

35
 Una cita con Dios
Lec
8 ció
n
Mateo 12: 1-13; Marcos 2:23-3:5; Lucas 6:1-10; El Deseado de todas las gentes,
pp. 248-256.

L isa regresó de la escuela el viernes. ¡Allí estaba de

nuevo ese aroma tan maravilloso! Mamá estaba
horneando pan para el sábado. Lisa se lavó las manos y
mecía suavemente de aquí para allá bajo la tibia
brisa. El olor que despedía los hizo pensar en pan
que se cuece en el horno. ¡Jesús y sus discípulos
ayudó a su mamá a terminar la comida para el sábado. tenían hambre!
A Lisa le encantaba el sábado. Esta semana, después de En aquellos días, la gente tenía permiso de
la iglesia, iban a almorzar cerca de un lago con patos y tomar alimento del sembrado de otra persona. Si
luego darían un paseo en el bosque. Lisa estaba impa- una persona tenía hambre y no tenía alimento a la
ciente porque comenzara el sábado. mano, podía comer algunas uvas en una viña.
En nuestra historia bíblica de hoy, Jesús y sus discípu- También podía cortar algunas espigas de trigo y
los se encontraban tomando un paseo de sábado. comer los pequeños granos.
Vamos a acompañarlos. Por eso, mientras Jesús y sus discípulos cruza-
ban ese campo, cortaron algunas espigas y las iban
¡
A Jesús le encantaba el sábado! Le gustaba
mucho pasar tiempo con sus amigos y
hablarles del amor de su Padre, el Dios del cielo. Le
frotando en sus manos. Cuando quedaba sólo el
grano, separado del tamo, se echaban a la boca
esos granos. ¡Qué sabrosos eran esos crujientes gra-
gustaba ayudar a sentirse mejor a las personas que nos de trigo!
estaban enfermas o se sentían tristes. Pero no todos estaban contentos. Los fariseos
Cierto sábado, Jesús y sus discípulos regresaban que se encontraban por allí decidieron que los discí-
de la iglesia. Pasaron por un campo de trigo que se pulos estaban haciendo algo malo. Pensaban que
no debían cortar espigas y estrujarlas en las manos
porque era sábado.
Entonces los fariseos
le dijeron a Jesús:
“Cuando tus discípu-
los cortaron las espi-
gas y las estrujaron
con sus manos para
sacar el grano, esta-
ban trabajando
como los agriculto-
res; así que están
quebrantando el
sábado”. Los fariseos
habían tomado el
hermoso manda-
miento divino del
sábado y lo habían
convertido en su
propio mandamien-
to. Inventaron

36
 El mensaje
El sábado es un día para aprender Versículo de
más acerca del amor de Dios. memoria
“Sepan que el Hijo
del hombre es Señor
muchas otras reglas extras que hicieron del sábado
una carga muy pesada. Dios deseaba que el sába-
del sábado”
do fuese un alegre regalo de él para nosotros. (Mateo 12:8, NVI).
Deseaba que el sábado fuese un día especial del
que pudieran gozar las personas. Deseaba que la
gente aprendiera de su amor. Pero en vez de ello,
muchas personas no gustaban del sábado.
Jesús conocía a esos fariseos. Los amaba y
deseaba que ellos también experimentaran el gozo “Extiende tu mano”. Y la mano del hombre quedó
que trae el sábado. Entonces les dirigió algunas pre- completamente sana.
guntas para hacerlos pensar. “¿Se acuerdan de Jesús desea que sepamos que el sábado es un
David?”, les preguntó Jesús a los fariseos. “En cierta día de alegría y de sanidad. Algunas veces los
ocasión David y sus hombres estaban muy ham- niños piensan que el sábado es un día de “no
brientos y comieron del pan especial que estaba en hacer”. (No hagas esto, no hagas lo otro.) Por el
el templo y que era solamente para los sacerdotes”. contrario, el sábado es un día “de hacer”. Durante el
Los fariseos sabían muy bien esa historia. “Si eso sábado tenemos más tiempo de hacer algo espe-
estuvo bien hecho, entonces también está bien cial. Tenemos tiempo de hacer cosas divertidas que
comer granos de trigo en sábado”. Jesús continuó nos enseñan acerca de Dios. Dios creó el sábado
diciendo: “Ustedes están confundidos acerca del de manera que podamos pasar tiempo con él.
sábado. La gente no debe sufrir o pasar mal el Desea que aprendamos más y más acerca de su
sábado. El sábado es para la gente. Yo lo sé bien, maravilloso amor.
porque yo soy Señor del sábado”.
Otro sábado, mientras Jesús estaba en
la iglesia, vio a un hombre cuya mano esta-
ba paralizada. Jesús le preguntó a la gente:
“¿Qué piensan ustedes, creen que es correc-
to hacer bien en sábado?” Algunos
de los presentes no se preocupa-
ban por las demás personas. No
pensaban que ese hombre debía ser
sanado, porque era sábado.
Jesús les hizo otra pregunta para
hacerlos pensar. “Si una de sus
ovejas cae en un hoyo, ¿la saca-
rían de ese hoyo? Las personas
son mucho más valiosas que los
animales. Por lo tanto, es correcto
hacer bien en el sábado.
Entonces Jesús le dijo al hombre
que tenía la mano paralizada:

37
 S Á B A D O
• Si es posible, sal a dar un paseo de sábado con tu familia.
Puedes traer una lupa o lente de aumento. Úsalo para mirar
detenidamente objetos de la naturaleza (conchas, insectos,
cortezas de árbol, piedras, conos de pino, hojas, granos, etc.).
• ¿Qué aprendiste acerca del amor de Dios en tu caminata?
Completa la oración siguiente. Dios nos dio el sábado para que
podamos aprender más de su amor por medio de
________________.
• Descansen y lean juntos la historia de la lección.
• Lean y comenten Mateo 12:8 antes de la oración.
D OM I N G O
• Lee junto con tu familia acerca de la caminata de Jesús
con sus discípulos, en Lucas 6:1-5. Pide a los miembros
de tu familia que te cuenten acerca de su actividad favo-
rita en el sábado. Usando marcadores o lápices de colo-
res de cera, prepara un cartel acerca de actividades
de sábado de las que tu familia disfruta juntos.
Cuélgalo en tu casa. Completa la oración siguiente:
Dios nos dio el sábado para que pudiéramos aprender
más acerca de su amor a través de
_____________.
• Comienza a enseñarle a tu familia el versículo

L UN E S M A R T E S
para memorizar.

• Durante el culto familiar, lean y comenten jun-
tos Lucas 6:6-10. ¿A dónde fue Jesús en otro
sábado? ¿A dónde vas tú el sábado? Cuenta lo
que te gusta acerca de tu familia de la iglesia.
Llena con tu respuesta el espacio. Dios nos dio
el sábado para que pudiéramos aprender más
acerca de su amor a través de
_____________. (nuestra familia de la
iglesia).
• Anota cada palabra del versículo para
memorizar en una hoja diferente de papel.
Extiéndelas en el suelo a poca distancia unas
de otras. Salta alegremente de una palabra
a la otra. Repite cada palabra al saltar.
• Lee junto con tu familia acerca de la ocasión en que Dios nos dio el
primer sábado. Busca Génesis 2:2,3.
• Junto con tu familia, comienza a preparar tu plan “Vamos a pasar un
gran sábado con Jesús”. Si no conseguiste esta hoja en la Escuela
Sabática, prepara una lista de las cosas que harán juntos.
• Salta nuevamente sobre las hojas con las palabras del versículo para
memorizar, como lo hiciste ayer.
• Canten “Sabes que” (Cantos infantiles 1, no 73) antes de la ora-
ción.
La Biblia relata los
siete milagros que Jesús
hizo en sábado.

M IÉ R C OL E S
• Pide a tu familia que cite cuatro referencias bíblicas acerca
del amor de Dios. Menciónenlas durante el culto familiar.
Completa la oración siguiente: Dios nos dio el sábado para
que pudiéramos aprender más acerca de su amor a través de
_____________.
• Continúa trabajando en tu plan “Vamos a pasar un gran
sábado con Jesús”.
• Repitan juntos el versículo para memorizar y luego den
gracias a Dios por el sábado.

38
 J UE V E S
• Junto con tu familia, termina de hacer el plan “Vamos a
pasar un gran sábado con Jesús”.
• ¿Cuándo comienza y termina el sábado? Lee Génesis
1:5, 31.
• Revisa con tu familia tu plan “Vamos a pasar un gran
sábado con Jesús”. Haz la parte del plan que puedes
hacer hoy. Haz el resto el sábado.
• Cuéntale la historia bíblica a tu fami-
lia. Si es posible, graba tu voz en una
grabadora. ¡Diviértete hablando
del sábado!
Instrucciones: Contesta las preguntas y en el recuadro encontrarás la respuesta
a esta pregunta: ¿Qué debemos rendir a nuestro Dios?
V I E R NE S
• Junto con tu familia entona un canto acerca del amor de
Dios. Cuando terminen de cantarlo, comiencen otro. Trata
de continuar cantando (sobre el tema del amor de Dios)
hasta que se te acaben las ideas. Termina la oración
siguiente: Dios nos dio el sábado para que pudiéramos
aprender más acerca de su amor a través de
_____________. Esta semana descubrimos varias
maneras de aprender más acerca del amor de Dios en el
sábado. (A través de la naturaleza, nuestra
familia, nuestra familia de la iglesia, la Palabra
de Dios, la música) ¿Puedes pensar en
otras nuevas maneras?
• Repite tu versículo para memorizar,
luego canten “Este es el día” antes de la
oración.
39
40
Instrucciones: Las banderas son usadas para comunicar las condiciones del
tiempo a las embarcaciones. Después de estudiar las bande-
ras y sus significados en la página anterior, haz en esta
páginas banderas para comunicar el amor de Jesús a tu
comunidad. Usa los símbolos dados aquí o crea los tuyos.

41
 Un trago amargo
Lec
9 ció
n
Mateo 26: 36-56; Marcos 14: 32-50; Lucas 22:39-53; Juan 18:1-12;
El Deseado de todas las gentes, pp. 636-649.

¿
T e castigaron alguna vez por algo que no habí-
as hecho? Si así fue, ¿cómo te sentiste? En
nuestra historia bíblica de hoy vamos a aprender acerca
de una elección que hizo Jesús. La elección de ser casti-
gado por algo que no había hecho.
ción. Tres veces buscó el consuelo de los tres discí-
pulos.
En algún momento sus ojos soñolientos notaron
algo extraño en Jesús. Se veía muy triste y cansado.
¿Era sangre la que tenía en el rostro? Pero tenían
tanto sueño...y pronto se volvieron a quedar dormi-

H abía terminado la Última Cena. Jesús y sus

discípulos se dirigieron entonces al Monte
de los Olivos. Subieron hasta el jardín de
dos.
De pronto una luz brillante iluminó la silueta de
Jesús. Un ángel luminoso vino a fortalecerlo y Jesús
Getsemaní, un lugar a donde Jesús iba frecuente- se sintió calmado y sereno. Había recibido fuerzas
mente a orar. para enfrentar la cruz.
Jesús entró con sus discípulos al jardín y luego “Levántense”, les dijo Jesús a Pedro, Santiago y
les dijo: “Esperen aquí”. Entonces Jesús le pidió a Juan. “Es hora de partir. Ya vienen mis enemigos”.
Pedro, Santiago y Juan que avanzaran un poco más Apenas habían llegado a donde estaba el resto de
dentro del jardín y le hicieran compañía. los discípulos, cuan-
Luego les do vieron las
dijo: “Velad y luces de una
orad”. turba que se
Entonces Jesús acercaba.
avanzó un poco más y Muchos soldados,
le pidió a Dios en ora- gente común y algu-
ción: “Padre, si es tu nos dirigentes de
voluntad, quita de Israel llegaron al jardín
delante de mí esta guiados por Judas.
copa”. ¡Cómo “¿A quién bus-
anhelaba Jesús can?”, preguntó Jesús
compartir con a la turba.
alguien su dolor “A Jesús de
y tristeza! Nazaret”, contesta-
Regresó hasta ron.
donde habían “Yo soy”, res-
quedado sus pondió Jesús.
tres discípulos, De pronto
pero los una luz brillante
encontró dur- se interpuso
miendo. Tres entre Jesús y la
veces elevó la turba malvada.
misma ora- Entonces el ángel se

42
 El mensaje
Le doy gracias a Jesús por Versículo
elegir salvarme. de memoria
“Padre, si quieres, no me
hagas beber este trago
amargo; pero no se cum-
retiró. Jesús podría haber escapado entonces, pero pla mi voluntad, sino la
prefirió quedarse a enfrentar a la turba. Los discípu-
los observaban asombrados y en silencio. tuya”
La turba rodeó rápidamente a Jesús. Jesús (Lucas 22:42, NVI).
habló nuevamente. “Si es a mí a quien buscan,
entonces dejen ir a éstos”, dijo señalando a sus dis-

Pensaban que
Jesús simplemen-
te se iba a alejar
de allí. Lo había
hecho otras
veces. Pero en
esta ocasión
todo era diferen-
te. La multitud
comenzó a
retroceder
rumbo al valle.
Se estaban lle-
vando a Jesús
hasta el palacio
del sumo sacer-
dote. ¡Era increí-
ble!
Los discípu-
los huyeron. No
podían entender
por qué Jesús se
dejaba lastimar
de esta manera.
Pero este sufri-
miento era lo
que se requería
cípulos. Entonces los soldados le ataron las manos para salvarlos a ellos y al mundo entero.
a Jesús. Apretaron fuertemente la soga. ¡Eran dema- Fue su asombroso amor lo que llevó a Jesús a
siado rudos! elegir ese sufrimiento. Amor por todos los que él y
Los discípulos no podían creer lo que veían. su Padre habían creado. Amor por ti y por mí.

43
 S Á B A D O
• Si es posible, sal a dar una caminata de
sábado con tu familia en un parque o bos-
que. Si el clima lo permite, lleven consigo
cobijas, extiéndanlas en el suelo y descan-
sen.
• Lean juntos la historia de la lección.
Lean y comenten entonces Lucas 22.42.
• Canten Aleluya, antes de la oración.
Denle gracias a Jesús por su gran amor.
Alelu - Alelu - Alelu - Aleluya
Gloria a Dios
Gloria a Dios, Aleluya (3)
D OM I N G O
• Lean y comenten juntos Mateo 26: 36-39.
• Haz un diorama (una escena dentro de una caja pequeña) de Jesús y
sus discípulos en el jardín de Getsemaní. Coloca una piedra dentro y a
Jesús orando cerca de allí. Coloca árboles y flores como escenario.
• Enséñale el versículo para memorizar a tu familia.
• Canten antes de la oración, “Yo sé que Cristo me ama” (Melodías
de Victoria, no 41, 1a estrofa y coro) o “Mi Dios me ama” (Himnario
adventista, no 63).

M A R T E S
Gloria a Dios

L UN E S
• Lee Mateo 26:40 durante el culto
familiar. Pide a un miembro de tu familia
que te ayude a encontrar información
acerca del “sueño”. Cuenta tres cosas
que hayas aprendido sobre este tema.
¿Cuántas horas de sueño necesitas cada
noche? ______
• Repitan juntos el versículo para
memorizar. Canten entonces “Gracias”
(Alabanzas infantiles, no 6).
• Lee y comenta Mateo 26: 42-46 durante el culto familiar.
• ¿Cuántas veces oró Jesús? (verso 44) _________
• Anota la oración de Jesús (tu versículo para memorizar) en un vaso de
cartón. Decora el vaso y colócalo donde puedas verlo con frecuencia.
¿Qué significa para ti este versículo para memorizar?
• Antes de la oración canten “Quiero ser como Jesús” (Alabanzas infan-
tiles, no 39).
El jardín de Getsemaní
probablemente pertenecía a una

M IÉ R C OL E S
persona rica y quedaba al lado
del monte de los olivos.

• Lee y comenta con tu familia Mateo 26: 47-54. ¿Cuál de los

discípulos traicionó a Jesús? (verso 49). ¿Qué es un traidor?
Consulta un diccionario si no lo sabes.
• ¿Por qué traicionó Judas a Jesús? Lee Lucas 22:3 -6. ¿En
qué forma puede la gente de hoy traicionar a Jesús?
• Ora porque permanezcas fiel a Jesús y no lo traiciones.

44
 J UE V E S
• Lee Mateo 26: 55,56, durante el culto familiar.
• Lee Mateo 26: 41. Haz un dibujo de Jesús y sus
soñolientos discípulos en el jardín. Anota en alguna
parte del dibujo lo que Jesús les dijo a sus discípulos
cuando los encontró durmiendo. Recorta el dibujo en
varias piezas para hacer un rompecabezas. Arma el
rompecabezas. ¿Por qué es importante tomar tiem-
po para orar y adorar a Dios cada día?
• Di el versículo para memorizar a tu familia. Dale
gracias a Jesús por haber elegido salvarte.
V I E R NE S
• Pide a tu familia que te ayude a representar esta historia bíbli-
ca. Cuenta la historia mientras ellos la actúan. Repite el versículo
para memorizar durante la representación de la historia.
• Canta tu melodía de alabanza preferida.
• Lean y comenten Filipenses 2:5-11. ¿Cuál es tu respuesta a lo
que Jesús ha hecho por ti?

Instrucciones: A veces es difícil saber cómo ayudar a otra persona. En la lección de esta semana, Jesús
le pidió a algunos de sus discípulos que oraran por él. Encuentra los nombres de esos dis-
cípulos descifrando las letras de abajo. Primero tacha cada segunda letra. Coloca en el
primer grupo de líneas las cinco primeras letras que no fueron tachadas. En el segundo
grupo de líneas coloca las ocho letras que fueron tachadas. En el tercer grupo de líneas
coloca las restantes cuatro letras que no fueron tachadas.

45
 El juicio de Jesús
Lec
10 ció
n
Mateo 26:57-27:11-14; Marcos 14:53-15:5; Lucas 22:54-23:12; Juan 18:22-38;
El Deseado de todas las gentes, pp. 647-662; 671-680.

E lena tenía cuatro años y vivía juntamente con su

familia en África, en donde eran misioneros.
Cierto día Elena enfermó gravemente y murió. Toda su
familia amaba y servía a Dios. No se merecían esta triste-
za tan grande. Pero por causa del pecado, aun las perso-
nas buenas sufren. En nuestra historia bíblica de hoy
aprenderemos que Jesús sufrió terriblemente aun cuando
no lo merecía. ¿Por qué sufrió Jesús? Por los pecados del
mundo.
cruzando el arroyo. “¿Qué es lo que estoy haciendo?”,
se preguntaba a sí mismo Juan. “Debería seguir a la
turba para saber lo que va a pasar con Jesús. Juan y
Pedro siguieron a la multitud hacia la casa de Anás
y luego hasta el palacio de Caifás, el sumo sacerdo-
te.
Cuando llegaron al palacio de Caifás, los sacer-
dotes dejaron entrar a Juan porque lo conocían.
Juan volteó hacia atrás y pudo ver a Pedro que
caminaba cerca de la puerta. Pedro se escondió

C uando Jesús fue arrestado en el jardín del

Getsemaní, todos los discípulos huyeron
apresuradamente. La turba siguió a los soldados al
afuera en la oscuridad. No quería que la gente lo
viera allí. Juan se regresó y le dijo a la mujer que
cuidaba la puerta. “Por favor, deja entrar a mi
amigo”. La mujer lo
dejó entrar.
Pero ella siguió
observando a Pedro
mientras se acercaba
al fuego encendido
dentro del patio.
Finalmente le pregun-
tó: “¿No eres acaso
uno de sus discípulos?”
“¡Oh... no!”, respon-
dió Pedro, mientras se
volvía para calentarse
cerca del fuego.
Justamente enton-
ces Jesús fue conduci-
do hasta un gran pórti-
co cerca del patio
donde se encontra-
ban los discípulos.
Juan se abrió camino
para colocarse tan
cerca de Jesús como
descender del monte. Era como un desfile del mal, pudiera. El rostro de Jesús estaba herido y camina-
con antorchas encendidas que iluminaban el cami- ba lentamente, como si le doliera todo el cuerpo.
no. Caifás comenzó a preguntarle acerca de su doctrina
Juan observaba esa procesión que avanzaba y de lo que creía, aun cuando ya lo sabía.

46
 El mensaje
Le doy gracias a Jesús por estar Versículo de
dispuesto a sufrir por mí. memoria
“Él fue traspasado por
nuestras rebeliones...
Jesús le dijo: “Siempre he hablado abiertamente.
Tu gente me conoce bien”. Un fornido guardia se
y gracias a sus heridas
molestó con la respuesta de Jesús y le dio una fuer- fuimos sanados”
te bofetada. Jesús estaba sangrando y sentía
mucho dolor. Sin embargo, se quedó firme, erguido (Isaías 53:5, NVI).
como un rey.
Pedro estaba en problemas. Varias veces se le
escapaban malas palabras.
Seguían interrogando una y otra vez a Jesús. llevado de Herodes a Pilato y de Pilato a Herodes.
Pedro hizo juramentos, negando a Jesús. Hacía Mientras tanto recibía toda suerte de golpes, burlas
muchos años que no hablaba de esa manera. e injurias. ¡Cuánto sufrimiento! Pero Jesús lo sufrió
Entonces cantó un gallo. Pedro había negado tres todo voluntariamente por causa de su amor por
veces que conocía a Jesús. Cuando alzó la vista cada uno de nosotros. Amor por toda la humani-
notó que Jesús lo miraba. Pero no había enojo ni dad creada. Amor por ti y por mí. ¿Ya le diste gra-
reproche en su mirada, solamente amor. Entonces cias hoy por su gran amor?
Pedro salió apresuradamente por la puerta del
patio.
El juicio continuó aún. Caifás le dirigió a Jesús
otra pregunta. Jesús contestó tranquilamente: “Tú lo
haz dicho. Yo soy el Hijo de Dios”.
Caifás de levantó de su trono dorado. “¡Basta!”,
gritó fuera de sí. “¡Jesús dice que él es como Dios!”
Estaba tan enojado, que rasgó su hermoso manto
de sacerdote desde arriba hasta abajo.
Algunos que observaron esta escena, pensaron:
“Esto es contra la ley. El sumo sacerdote debe morir si
desgarra su manto. ¡Van a matar a Caifás!”
Pero la turba no estaba prestando aten-
ción a Caifás. Todos estaban demasiado
ocupados gritando: “¡Que muera Jesús! ¡Que
muera Jesús! ¡Llévenlo a Pilato! ¡Que muera!”
La turba empujaba y golpeaba a Jesús. Los
soldados trataban de alejar a los agresores.
Nuevos hilos de sangre fluían empapando el
manto de Jesús. Unos soldados corrieron y suje-
tando a Jesús lo quitaron de enmedio de la turba.
Los soldados romanos formaron un círculo en
torno a Jesús y lo llevaron apresuradamente al
palacio de Pilato.
En el espacio de unas cuantas horas, Jesús era

47
 S Á B A D O
• Si es posible, sal a dar un paseo de sábado con tu familia. Observa
animales o aves que muestren temor y se escondan o huyan cuando
tú te acerques. Haz una lista de los animales que huyen o se escon-
den. Puedes también dibujarlos. Anota en el espacio siguiente
cuántos animales dibujaste o anotaste en tu lista _______.
• Busquen un lugar para sentarse y lean juntos la historia de la
lección.
• Lean y comenten juntos Isaías 53:5. ¿De quién se habla en
esta profecía? _________________.
D OM I N G O
• Durante el culto familiar, lean y comenten la historia del
arresto de Jesús, en Juan 18: 1-11. ¿El nombre de cuáles dos
discípulos se menciona? __________ y ____________.
Haz un dibujo de cada uno de ellos. Coloca una espada en la
mano de uno de ellos y una bolsa de dinero en la mano del
otro. ¿Qué problemas tenían esos dos discípulos?
• Comienza a enseñarle el versículo para memorizar a tu
familia.
• Canten “Canto a mi Jesús” (Alabanzas infantiles, no 3)
antes de la oración.
M A R T E S
• Lean y comenten juntos Lucas 22:63-65 durante el culto
familiar.
• Ponte una venda en los ojos. Pide a tu familia que te
toquen no muy fuerte. Trata de adivinar quién lo hizo. ¿En
qué se compara esto a la forma como Jesús fue tratado?
Da gracias a Dios por haber estado dispuesto a sufrir por
ti.
• Repite tu versículo para memorizar y di a tu familia lo
que ese versículo significa para ti.
48
Anás era sumo sacerdote
y todavía mantenía su título. Su
yerno, Caifás, también era sumo
sacerdote y fue el que condenó
a Jesús a muerte.
L UN E S
• Lee y comenta con tu familia Lucas 22:54-62.
¿Cuántas veces negó Pedro a Jesús? ________ ¿Qué le
recordó a Pedro que había negado a Jesús tres veces?
_______________________
• Pedro se sentía muy triste de haber negado que conocía
a Jesús. Imagina lo que hizo Pedro anotando la letra del
alfabeto que viene después de las letras que aparecen en
seguida.
RZKHÑ ZETDQZ Z KKÑQZQ ZLZQFZLDMSD.
_____ ______ _ ______ ___________.
• ¿Puedes decir tu versículo para memorizar?
M IÉ R C OL E S
• Juntamente con tu familia, lee y comenta Lucas
22:66-71.
• Jesús se dejó lastimar grandemente a fin de que tú
no tuvieras que sufrir por tus pecados. Anota las pala-
bras de tu versículo para memorizar en banditas
adhesivas. Anota dos o tres palabras en cada bandita.
Mézclalas y luego colócalas en orden.
•Antes de la oración, canten “Más de Jesús”
(Himnario adventista, no 406, 1a estrofa y coro).
 J UE V E S
V I E R NE S
• Lean y comenten juntos Lucas 23:1-7. • Durante el culto familiar, lean y comenten juntos Lucas 23:
• Organicen un tribunal familiar. Acusen a un miembro 8-12.
de la familia de algo que no haya hecho realmente.
Deben elegir a alguien para que sea el juez, el aboga-
• Junto con tu familia, haz una representación de la jornada
seguida por Jesús desde su arresto. (No deben golpear de
do, los testigos y el “culpable”. El juez debe deter-
verdad a “Jesús”.)
minar que el acusado es culpable. ¿En qué forma
este tribunal es como el tribunal de la historia bíbli- • Repite tu versícu-
ca de esta semana? lo para memorizar y
canten “Cantemos al
• Coloca en orden las banditas adhesivas con las
Señor” (Alabanzas
palabras del versículo para memorizar.
infantiles, no 4).

Instrucciones: Utilice los siguientes códigos para descubrir

lo que el miedo de Pedro le hizo hacer.

49
 ¡Por mí!
Lec
11 ció
n
Mateo 27: 15-66; Marcos 15.6-47; Lucas 23: 13-56; Juan 18:39-19:42;
El Deseado de todas las gentes, pp. 679-689.
¿
Q uién es tu mejor amigo? ¿Estarías dispuesto a
sufrir con tal de ayudar a ese amigo? ¿Hay
alguien a quien no quieres? ¿Harías lo que fuera necesa-
rio para ayudar a esa persona si estuviera en peligro?
Conozco a alguien que contestaría “¡Sí! a ambas pregun-
tas. Él sufrió y murió por salvar a cada uno de nosotros.
Vamos a leer su historia.
“
H e examinado a este hombre ¡y es inocen-
te!”, dijo Pilato. “Voy a mandar que sea
azotado y luego lo dejaré libre”.
Entonces se armó un gran alboroto en la turba.
“¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! ¡Deja libre a Barrabás y
crucifica a Jesús!”, gritaba la multitud cada vez más
fuerte.
50
Se acostumbraba dejar libre a un prisionero
durante la fiesta de la Pascua. Pero la multitud esta-
ba demandando que se dejara libre a un terrible cri-
minal y que mataran al inocente Jesús.
Pilato era el gobernante, pero le tenía miedo a
la multitud. Y finalmente los dejó que se salieran
con la suya. Pilato sabía que Jesús no era culpable
de ningún crimen. Sin embargo, lo entregó en
manos de la multitud y sacó de la cárcel a Barrabás.
Miles de personas observaban a un lado y otro
del camino mientras Jesús avanzaba penosamente
por él. Jesús se tambaleaba bajo el peso de la cruz,
pero la mayoría de las personas se burlaban de él y
lo maldecían. Sus amigos y seguidores lloraban.
Finalmente Jesús se desplomó bajo el peso de la
cruz. Ya no tenía fuerzas después de
haber sido azotado y torturado por tanto
tiempo. Los soldados tomaron a un hom-
bre fuerte que estaba observan-
do y lo obligaron a cargar la
cruz. Era Simón, un turista de
Cirene, que estaba de paso en
Jerusalén.
Finalmente llegaron hasta un lugar
llamado Calvario —el lugar donde se
daba muerte a los criminales. Los solda-
dos derribaron a Jesús encima de la cruz
que habían recostado en el suelo. Le cla-
varon entonces grandes clavos de
hierro en sus muñecas y
sus pies. Luego
levantaron la cruz
y la asenta-
ron sobre
un hoyo
que habían
preparado
en el suelo
para que se
 El mensaje
Deseo que Jesús sea mi Salvador Versículo
personal. de memoria
“Porque tanto amó Dios al
mundo, que dio a su Hijo
mantuviera alzada. El dolor era terrible. La crucifi-
unigénito, para que todo el
xión era la forma más cruel y dolorosa de matar a que cree en él no se pier-
alguien, pero Jesús oró diciendo: “Padre, perdona a
estas personas porque no saben realmente lo que da, sino que tenga vida
están haciendo”. eterna” (Juan 3:16, NVI).
La multitud observaba mientras los dirigentes se
burlaban de Jesús. “Salvó a otras personas, pero no
se puede salvar a sí mismo”, gritaban con despre-
cio. También los soldados se mofaban de Jesús. pió de arriba hacia abajo en dos partes. ¡Sólo Dios
Hicieron un cartel y lo clavaron en la cruz, sobre la y sus ángeles podían haber roto la gruesa cortina!
cabeza de Jesús: “Este es el Rey de los judíos”. Pero no fue el horrible dolor de la crucifi-
Dos criminales xión lo que mató a
habían sido crucifica- Jesús. Jesús estaba
dos junto con Jesús. cargando en la cruz
Uno de ellos se burla- el peso de todos los
ba diciendo. “¡Así que pecados del mundo.
tú eres el Mesías! ¿Por Cargó cada pecado
qué entonces no te que se había cometi-
salvas y nos salvas a do y que se iba a
nosotros?” cometer. Jesús murió
El otro ladrón res- de quebrantamiento
pondió: “Nosotros de corazón. Fueron
merecemos morir, nuestros pecados los
pero este Hombre no que le dieron muerte.
ha hecho nada malo”. Un buen hombre
Entonces se volvió a llamado José vino a
Jesús y le rogó: Pilato y le pidió el
“Acuérdate de mí cuerpo de Jesús. José
cuando vengas en tu colocó el cuerpo de
reino”. Jesús en una tumba
Y Jesús le prome- nueva que había
tió que lo haría. sido cavada en la
A mediodía desa- roca. Era la tumba
pareció completamen- que José había pre-
te la luz del sol. La parado para él.
oscuridad duró hasta las tres de la tarde, cuando Entonces se colocó una gran piedra que sellara la
Jesús clamó: “Padre, en tus manos encomiendo mi entrada.
espíritu” y murió. Era ya avanzada esa tarde de viernes.
La tierra se sacudió. El velo del templo se rom- Finalmente todo quedó en silencio.

51
 La esposa le envió una
nota a Pilato diciéndole que no
se metiera con Jesús. Pero Pilato
le temía a los líderes Judíos.
S Á B A D O
• Sal con tu familia a dar una caminata. Observa los árboles.
¿Cuántas clases diferentes de árboles puedes encontrar? Trata
de identificarlas.
• La cruz de Jesús fue hecha de un árbol. Un escritor bíblico
dice que Jesús cargó nuestros pecados “en el madero” (tronco
del árbol). Lee 1 Pedro 2:24.
• Siéntense debajo de un árbol y lean juntos la historia de la
lección.
• Canten “En el monte Calvario” (Himnario adventista, no 96)
antes de la oración.

D OM I N G O
L UN E S
• Comiencen una “carrera bíblica”
• La pregunta de hoy para la “carrera bíblica” que se
que dure toda la semana, contestan-
contestará durante el culto familiar, es: ¿Quién le
do una pregunta diariamente. Lee la pregunta diaria para ver quién
ayudó a Jesús a cargar la cruz? (Marcos 15:21).
puede contestarla primero. Pregunta de hoy: ¿Qué le dijo Pilato a
Dibuja en tu cruz a Simón llevando la cruz de Jesús.
los sacerdotes y dirigentes acerca de Jesús? (Lucas 23: 14-16).
• Pega varias hojas de papel hasta formar una cruz. Dibuja a
• Lee o escucha tu versículo para memorizar en
otra versión de la Biblia.
Pilato, Jesús y los principales sacerdotes y dirigentes en una de
las hojas de arriba. Deje fuera esta cruz por el resto de la sema- • Canten “Jamás podrá alguien separarnos”
na. Cada día vas a añadirle un dibujo. (Himnario adventista, no 92).
•Dile a tu familia el versículo para memorizar antes de orar.

M IÉ R C OL E S

M A R T E S
• Pide a tu familia que conteste lo siguiente: ¿Durante cuántas horas
estuvo Jesús colgando de la cruz? (Marcos 1:25, 33). La “tercera
hora” son las nueve de la mañana. Localiza las nueve de la mañana en
un reloj. ¿A qué horas es la sexta hora? ¿A qué horas es la novena
hora?
• ¿Cuánto tiempo le dedicas a Jesús cada día?
• Dibuja en tu cruz grande la figura de Jesús en la cruz.
• Repite o canta tu versículo para memorizar antes de la oración.
• Pide a tu familia que conteste la pregunta
siguiente: ¿Qué clase de bebida le ofrecieron a
Jesús? (Juan 19: 28, 29). Haz en tu cruz un dibu-
jo de los soldados romanos dándole de beber a
Jesús.
• Pide a un miembro de tu familia que vacíe un
poco de vinagre en un vaso. Mete dentro tu dedo
y prueba el vinagre. Algunas veces se daba vina-
gre a las personas que estaban sufriendo un
terrible dolor.
• Repite tu versículo para memorizar y canta
luego “Juan 3:16” (de tal manera amó al mundo
nuestro Dios).

52
 J UE V E S
• Juega una carrera bíblica con tu familia para con-
testar la pregunta siguiente: ¿Qué otras cosas le
pasaron a Jesús cuando murió? (Mateo 27: 50-
52). Haz un dibujo de cada una de esas cosas
en tu cruz.
• Investiga qué es lo que generalmente pro-
duce un terremoto.
• Repite de memoria tu versí-
culo para memorizar. ¿Quién
es “todo el que cree”?
V I E R NE S
• Pregunta a tu familia: ¿Por qué piensan que el velo del templo
se cortó en dos? (Hebreos 9:12) (ver también El Deseado de
todas las gentes, p. 705).
• Cuéntale a tu familia la historia de esta semana, usando los
dibujos que hiciste en la cruz.
• Entonen cantos acerca de la cruz de Jesús.
• Anota las palabras del versículo para memorizar
en un corazón de papel. Anota tu nombre en vez de
la palabra “mundo”. Dale gracias a Jesús por su
amor. Dile que crees en él y que quieres que sea
tu Salvador personal.

Instrucciones: Contesta las siguientes preguntas y te moverás desde la cruz

de Jesús hasta la corona que él le dará a los que creen en él.

53
 ¡Ha resucitado!
Lec
12 ció
n
Mateo 28:1-15; Marcos 16:1-14; Lucas 24:1-49; Juan 20:1-31;
El Deseado de todas las gentes, pp. 725-748.

¿
T e han jugado una broma tus papás en el día de
tu cumpleaños? Tal vez estabas esperando algo
especial y ellos actuaron como si no hubiera esa sorpresa
especial. Entonces, cuando comenzaste a sentirte mal,
gritaron: “¡sorpresa!”
Los discípulos habían esperado toda clase de cosas
buenas en el reino de Jesús. Entonces Jesús murió. ¿Qué
iba a pasar luego?
han visto. Digan mejor que sus discípulos vinieron
de noche y se robaron el cuerpo de Jesús mientras
ustedes dormían”.
Los soldados estaban horrorizados. Si decían
que se habían quedado dormidos en su puesto de
deber, podían perder la vida. La historia que Caifás
querían que contaran era una gran mentira y ellos
lo sabían bien.
Los sacerdotes sabían lo que los soldados esta-

D espués de sufrir terriblemente, Jesús murió

en la cruz la tarde del viernes. Aun cuando
ya estaba muerto, los sacerdotes seguían pre-
ban pensando. Rápidamente les prometieron que
los iban a proteger. Y también les prometieron dine-
ro. Los sacerdotes le pedirían a Pilato que protegie-
ocupados. Así que los sacerdotes asignaron ra a los soldados.
100 soldados para que guardaran la tumba Pilato interrogó a los soldados. Ellos le informa-
donde había sido sepultado.
El domingo de mañana, muy temprano,
un terremoto sacudió de pronto el suelo alre-
dedor de la tumba. Apareció entonces un
poderoso ángel tan brillante como un relám-
pago y quitó la piedra de la entrada. Los sol-
dados vieron asombrados cómo Jesús salía de
la tumba. Llenos de temor, cayeron postrados
al suelo. ¡Sabían ahora que habían crucificado
al Hijo de Dios!
Los soldados corrieron rápidamente a la
ciudad y le dijeron a toda la gente que se
encontraban lo que habían visto. Algunos de
los soldados le dieron la noticia a los jefes de
los sacerdotes. Les describieron el terremoto y
cómo el ángel había hecho a un lado la enorme
piedra. Les contaron también cómo había sali-
do Jesús de la tumba. ¡Estaba vivo!
El rostro de los sacerdotes palideció.
Estaban muy asustados. “La gente no debe
saber que Jesús está vivo”, pensaron.
Caifás, el sumo sacerdote, estaba tan
asombrado que casi no podía hablar. “¡Esperen!
¡Esperen!”, le dijo a los soldados que ya se
alejaban. “No deben decirle a nadie lo que

54
 El mensaje
Siendo que Jesús resucitó, elijo pasar
un futuro feliz con él.
ron acerca del terremoto y de la aparición del
ángel. Le describieron el momento en que Jesús
salió fuera de la tumba —¡vivo nuevamente! Pilato
sabía que no había hecho bien en condenar a
Jesús, porque era inocente. Pero en vez de admitir-
lo, estuvo de acuerdo en proteger a los soldados si
decían mentiras.
Poco después de que los soldados se fueran a
la ciudad, María Magdalena llegó a la tumba. La
encontró vacía y se apresuró a ír a contar a los dis-
cípulos. “¡Se han llevado a nuestro Señor!”, decía llo-
rando. “¡No sabemos dónde lo han puesto!”
Otras mujeres fueron también a la tumba esa
mañana. No habían tenido oportunidad el viernes
de tarde para preparar el cuerpo de Jesús con las
especias que se usaban para sepultar a los muertos
en esos tiempos. Las mujeres querían hacer eso.
¡Pero Jesús no estaba allí!
Suavemente, el ángel que había quitado la pie-
dra de la entrada del sepulcro, dijo a las mujeres:
“No tengan miedo. Jesús no está aquí porque ha
Versículo de
memoria
“No está aquí; ¡ha
resucitado!”
(Lucas 24:6, NVI).
resucitado, así como les dijo que sucedería. Vayan
rápidamente a decírlo a sus amigos. Jesús se va a
encontrar con todos ustedes en Galilea”.
Las mujeres se fueron rápidamente a encontrar
a los discípulos de Jesús.
María Magdalena no había escuchado todavía
las buenas nuevas. Le había contado a los discípu-
los que no estaba el cuerpo de Jesús y Pedro y
Juan habían ido apresuradamente al sepulcro
para verlo por sí mismos. María los había segui-
do. Cuando ellos regresaron a Jerusalén, ella se
quedó allí.
Llena de tristeza, María Magdalena lloraba al
asomarse a la tumba vacía. Dentro vio a dos
ángeles, uno de los cuales le preguntó. “Mujer,
¿por qué lloras?”
“Porque se han llevado a mi Señor”, contestó
María. Entonces volvió su rostro.
De pronto, otra voz le habló: “¿Por qué llo-
ras?”
“Dime dónde lo han puesto”, le rogó María.
“María”, dijo nuevamente esa suave voz. De
pronto María lo reconoció. No era un extraño.
¡Era el mismo Jesús!
Llena de gozo, miró el rostro de Jesús. “Ve y
dilo a mis discípulos”, le pidió Jesús.
Y María corrió a llevarles a los discípulos el ale-
gre mensaje. “¡Jesús está vivo! ¡Ha resucitado! ¡Yo lo
vi!
Si, ¡Jesús vive! Es nuestro Salvador resucitado. Y
porque él vive, tú y yo podemos elegir pasar un
futuro feliz a su lado. ¿Cuál es ese futuro? La felici-
dad y la vida eterna con Jesús. Y esa felicidad
puede comenzar ahora mismo al darle nuestra vida
a Jesús y al aceptarlo como nuestro Salvador.
55
 S Á B A D O
• Si es posible, visita un cementerio junto con tu familia.
Nota el nombre de las personas que han sido sepultadas allí
y la fecha en que murieron. ¿Cómo te sientes al pensar en
un cementerio?
• Busca un lugar cómodo para que se sienten y lean jun-
tos la historia bíblica de esta semana. Lean y comenten
Lucas 24:6. Lee entonces Juan 11:25. ¿Cómo te sientes
ahora en cuanto a los cementerios?
•Canten “El Señor resucitó” (Himnario adventista, no
101, estrofas 3 y 4) o “La tumba le encerró” (Himnario
D OM I N G O
• Lee Lucas 24:1-12 durante el culto familiar.
• Haz dibujos de un huevo de ave y un ave que acaba de
nacer de un huevo; de una oruga y una mariposa; de una
semilla y de una planta pequeña. ¿En qué forma estos
dibujos te hacen recordar la resurrección de Jesús?
• Anota tu versículo para memorizar en tu dibujo, luego
¡grítalo!

M A R T E S
adventista, no 102).

L UN E S
• Lee y comenta juntamente con tu familia Lucas 24:13- • Lee y comenta junto con tu familia Lucas 24: 28-35,
27. ¿Cuándo sucedió esto? ¿Dónde podemos aprender más durante el culto familiar.
acerca de Jesús? (verso 27).
• Prepara una silueta de piedra redonda por cada palabra
• Cleofas y su compañero dieron a conocer las buenas
nuevas de que su Señor había resucitado. ¿Diste a conocer
de tu versículo para memorizar. O bien, prepara o consigue la historia de la resurrección de Jesús y le diste a alguien
galletas redondas. Anota o pega una palabra del versículo la copa que hiciste en la Escuela Sabática? Cuéntale a tu
en cada una. Mézclalas y luego colócalas en orden y repite familia lo que dijiste o vas a decir.
el versículo.
• Canten “Más de Jesús” (Himnario adventista, no 406,
• Canten “Un día” (Himnario adventista, no 94).
1a estrofa y coro).

M IÉ R C OL E S
• Lee y comenta con tu familia Lucas 24:36-
49.
• Escribe una carta a Jesús. Dile que tú
crees que él está vivo. Que estás muy agra-
decido porque resucitó de la tumba. Que eli-
ges vivir un futuro muy feliz con él. Haz un
dibujo de aquello que esperas hacer con
Jesús en el cielo. Fírmala con tu nombre y
lee esa carta a Jesús en oración.
• Coloca en orden las siluetas o galletas
con las palabras del versículo para memori-
zar. Dile a tu familia, a grandes voces, tu
versículo para memorizar.
J UE V E S
• Lee y comenta juntamente con tu familia la versión de Juan en cuanto
a las visitas que Jesús hizo a sus discípulos, en Juan 20:19-31. ¿Quién
especialmente no podía creer que Jesús estaba vivo? (versos 24, 25).
Lee nuevamente el versículo 31. ¿Qué dijo Jesús? ¿Lo crees así?
• Revienta al fuego algunas “palomitas” de maíz. Los granos de maíz
parecen duros y muertos. ¿Qué pasa cuando esos granos se calientan
en el recipiente de hacer “palomitas” de maíz? En esas duras semillas
Dios puso el poder de que se conviertan en una suave y esponjosa
“palomita” de maíz. Dios pone también en nosotros un poder especial
cuando creemos en el poder de resurrección de Jesús. Lee Efesios
1:19, 20.* Repite de memoria tu versículo para memorizar.
__________
* Idea sobre “palomitas de maíz”, de Lois Keffer, Sunday school specials 2 [Especiales de escuela domini-
cal 2] [Loveland, CO, Group Pubishing, Inc. 1994], pp. 121. 122.

56
 V I E R NE S Mucha
• Durante el culto familiar, usa una caja de zapatos para preparar con gente vio a Jesús vivo des-
ella una escena de Jesús saliendo de la tumba. Haz la tumba de piedra pués de su resurrección, inclu-
o plastilina. Prepara siluetas recortadas de Jesús, el ángel y los solda- yendo a María, Pablo, Pedro,
dos. Cuéntale a tu familia la historia de la resurrección mientras lo y Esteban.
haces.
• Lean juntos Mateo 28:1. Jesús resucitó en la madrugada del _______
día de la semana. ¿Qué día es ese en el calendario? *¿Por qué Jesús descansó en la
tumba entre el viernes y el domingo? Al descansar este sábado, alégrate de que puedes
adorar al resucitado Señor del sábado en su día especial. Este descanso es parte del
feliz futuro que Jesús nos trae, comenzando ahora mismo.
• Dile tu versículo para memorizar a tu familia.
• Canten “Señor reposamos” (Himnario adventista, no 475) y denle gracias a Jesús por
el sábado.
__________
*Los calendarios que siguen el ciclo semanal, como se revela en la Biblia, muestran al domingo como el primer día de la semana y al
sábado como el séptimo día. (El calendario ruso presenta al lunes como el primer día de la semana y al domingo como el séptimo
día.)

Instrucciones: Escribe sobre las piedras las cosas que

necesitas que Dios quite de tu vida.

57
 Vendrá otra vez
Lec
13 ció
n
Lucas 24:50-53; Hechos 1:1-12; El Deseado de todas las gentes,
pp. 769-775.

H
¿ as ido alguna vez a un aeropuerto? ¿Has visto
cómo despega un aeroplano? ¿Lo has visto
cómo se vuelve más y más pequeño hasta desaparecer?
ayudó a creer que estaba realmente vivo nueva-
mente. También los preparó para la obra que debí-
an hacer.
Algo parecido sucedió en nuestra historia de hoy. En su último día en esta tierra, Jesús y sus discí-
pulos se reunieron en uno de sus lugares favoritos,

D espués de que fuera crucificado y de su

resurrección, Jesús pasó unos 40 días con
sus discípulos. Durante ese tiempo los animó y
el Monte de los Olivos. Desde allí podían contem-
plar abajo la ciudad de Jerusalén. El hermoso tem-
plo de mármol brillaba a la luz del sol.
Solamente Jesús
sabía que estaba por ale-
jarse.
Los discípulos acaba-
ban de preguntarle si él
habría de derrocar al rey
actual. ¿Tomaría Jesús su
lugar en el trono real?
¡Todavía no acababan
de comprender! Jesús no
iba a ser un rey terrenal.
Jesús iba a ser el rey de
sus vidas.
Con mucha ternura,
Jesús les dijo a sus discí-
pulos que el Espíritu
Santo iba a estar con
ellos. Debían llevar su
mensaje a todo el
mundo. Todos debían
saber acerca de su muer-
te y su resurrección.
Después de estas
palabras, Jesús comenzó
a ascender lentamente
en el aire. Primero por
encima de las copas
de los árboles y aun
más allá, directa-
mente al cielo. Los
discípulos segura-

58
 El mensaje
Deseo estar con Jesús cuando él Versículo
venga por mí. de memoria
“Este mismo Jesús...
vendrá otra vez de la
mente se preguntaban qué estaba pasando. Tal vez
misma manera que lo han
observaban la escena con la boca abierta de asom- visto irse”
bro. Jesús desapareció silenciosamente detrás de
las nubes. Los discípulos se esforzaban por ver la (Hechos 1:11, NVI).
figura de Jesús que desaparecía de su vista.
Mientras los discípulos miraban hacia el cielo,
se unieron a ellos dos hombres en vestiduras blan-
cas. Estos dos ángeles se habían quedado atrás extrañaban a Jesús. Deseaban que regresara. ¿Lo
para ayudar a los sorprendidos discípulos a enten- extrañas tú?
der lo que estaba pasando. Dijeron los ángeles: ¿Deseas que Jesús venga otra vez? ¿Quieres
“¿Por qué se quedan aquí, mirando el cielo? Este estar con Jesús para siempre? Él te va ayudar a
mismo Jesús que ha sido tomado de entre ustedes, estar listo. ¡Pídeselo!
al cielo, regresará de la
misma manera como lo
han visto subir al
cielo” (Hechos 1:11).
Los discípulos
comenzaron inme-
diatamente a esparcir
las buenas nuevas de
Jesús por todo el
mundo. Su trabajo sig-
nificó el comienzo
del cristianismo, una
nueva religión que se
basa en tres creen-
cias principales:
1. Jesús, el Hijo de
Dios, está vivo.
2. Jesús vino a
vivir y a morir en esta
tierra para mostrar-
nos que Dios nos
ama.
3. Jesús va a regre-
sar a este mundo para
llevarnos a vivir con
él en el cielo.
Los discípulos

59
 S Á B A D O
• Si es posible, sal afuera con tu familia y observa el cielo.
¿Qué es lo que ves? Haz una lista o dibujos de las cosas
que ves. ¿Viste algún avión desaparecer en la distancia?
Lee la historia de la lección junto con tu familia. Lean y
comenten juntos Hechos 1:11. ¿Qué significa eso para tu
familia?
• Escribe un salmo de alabanza para celebrar.
• Canten “Un palacio tengo” (conocido).
L UN E S
• Durante el culto familiar lean y comenten
Hechos 1:1-3.
• ¿Qué tipo de celebración piensas que hubo
cuando Jesús llegó al cielo? Dibújalo y muéstra-
selo a tu familia.
• Recorta la silueta de una nube hecha de papel.
Anota en la nube las palabras del versículo para
memorizar y cuélgala. Mírala cada día.
En los primeros días
de su ministerio Jesús dijo a
sus discípulos que él vendría
otra vez.
60
D OM I N G O
• Lean y comenten Lucas 24:50-53 durante el culto fami-
liar.
• Pide a un miembro de tu familia que te ayude a encontrar
información sobre cohetes espaciales y otros vehículos
para viajar en el espacio. Dibuja un cohete espacial, un taxi
espacial y un aeroplano en la mitad de una hoja de papel.
En la otra mitad dibuja o pega una lámina de Jesús. Debajo
de la figura de Jesús, anota las palabras: “Jesús no nece-
sitó un cohete o taxi espacial, ni un aeroplano para subir al
cielo. ¡Tampoco yo lo necesitaré!”
•
Enséñale el versículo para memorizar a tu familia.
M A R T E S
• Lee y comenta junto con tu familia Hechos 1:4,5 durante el culto
familiar.
• ¿Qué regalo les prometió el Padre celestial a los discípulos?
Para encontrar la respuesta, tacha cada segunda letra, comen-
zando de izquierda a derecha.
EJSIPBIYRKIATNUDSLACNXTLO
________ _____
• Mira tu nube y repite el versículo para memorizar.
M IÉ R C OL E S
• Lee y comenta con tu familia Hechos 1:6-8. ¿Quién es el Espíritu
Santo? ¿Qué nos da? (verso 8).
• Pregunta a tus padres qué es un testigo. ¿Has testificado alguna
vez acerca de Jesús? ¿Ante quién? Eso es parte de estar listos
para su segunda venida. Llama a alguien y dale a conocer la historia
de la lección.
• Repite tu versículo para memorizar. ¿Lo crees? Si así lo crees,
canten ______.
•
Luego dale gracias a Jesús por esa promesa.
 J UE V E S
• Durante el culto familiar lee y comenta Hechos • Prepara siluetas separadas de los siguiente: Jesús sobre una nube, los
1: 9-11. ¿Qué le dijeron los ángeles a los 11 discí-
pulos? _______
• Recorta un círculo de papel cartulina y colóca-
le un alfiler de seguridad por detrás. Anota en
el botón las palabras “JESÚS VIENE OTRA
VEZ”. Decóralo con marcadores de colores, dia-
mantina, etc. Póntelo. ¿Qué vas a contestar si
alguien te hace preguntas?
• Repite de memoria tu versículo para memori-
zar.
• Canten “Viene otra vez” (Himnario adventis-
ta, no 162), luego pide a Jesús que te ayude a
estar siempre listo para su venida.
V I E R NE S
discípulos mirando hacia el cielo, dos ángeles y una nube. Pega un ganchito
de alambre en la parte de atrás de la silueta de Jesús. Busca una lámina
de hornear galletas y un imán fuerte.
• Comienza a contar la historia de la lección en el culto familiar. Al ir
narrando cada parte, pega los personajes mencionados en la lámina de
hornear galletas como si fuera un cuadro. Cuando llegues a la parte en
que Jesús va ascendiendo al cielo, mantén la figura de Jesús contra la
lámina de hornear galletas. Coloca el imán directamente detrás de la lámi-
na. Mueve la figura de Jesús con el imán. Haz que se levante hasta donde
está la nube.*
• Repite alegremente tu versículo para memorizar al final de la historia.
• ¿Qué es muy bueno saber hasta que Jesús regrese? Lee Mateo
28:20b.
__________
*Idea del imán tomada de Fun-to learn Bible lessons: K-3 [Lecciones bíblicas divertidas: K-3] vol. 2
(Loveland, CO: Group Publishing, Inc., 1995], pp. 98, 99.

Instrucciones: Dos ángeles les dijeron a los sorprendidos discípulos que miraban hacia
el cielo, que debían permanecer activos hasta el regreso de Jesús.
Encuentra seis palabran que describen acciones de los que esperan el
regreso de Jesús.

61
Instrucciones: Primero, escribe el lugar mencionado en cada versículo. Luego,
numera los lugares de acuerdo al orden en que Jesús fue lleva-
do a ellos.

62
63
 Versículos para memorizar
1. “Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los
traten a ustedes” (Mateo 7:12, NVI).
2. El que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor”
(Marcos 10:43, NVI).
3. “Ámense los unos a los otros con amor fraternal” (Romanos 12:10, NVI).
4. “Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo” (Juan 9:25, NVI).
5. “Así también, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda
ninguno de estos pequeños” (Mateo 18:14, NVI).
6. “Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”
(Lucas 19:10, NVI).
7. “La paz les dejo; mi paz les doy... No se angustien ni se acobarden”
(Juan 14:27, NVI).
8. “Sepan que el Hijo del hombre es Señor del sábado” (Mateo 12:8, NVI).
9. “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla
mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42, NVI).
10. “Él fue traspasado por nuestras rebeliones... y gracias a sus heridas fuimos
sanados” (Isaías 24:6, NVI).
11. “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo
el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16, NVI).
12. “No está aquí; ¡ha resucitado!” (Lucas 24:6, NVI).
13. “Este mismo Jesús... vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto
irse” (Hechos 1:11, NVI).

IGLESIA
ADEL
DVENTISTA
SÉPTIMO DÍA