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TERCERA PARTE:
Y debo descifrar con la Pluma de la Profecía en mi mente, en mi Alma, el Amor del
Creador, y en el corazón el Poder del Universo que es DIOS para humildes
y justos de la Tierra, que pueden SÚPER-VIVIR con mi pequeña Luz que escribe las últimas
letras de agonía final: porque no han querido escuchar las advertencias y ya “Los volcanes
antes y en silencio; despiertan... abren sus fauces para tragar tierras y naciones enteras;
están todos de acuerdo, porque la contaminación de la Tierra y del hombre ha quebrado
lentamente el talón del planeta”. Esta es la respuesta del planeta y la Ley Eterna a la guerra
“que llega orgullosa y se sienta al trono de las naciones; que domina y cual plaga se extiende
y no hay salida, porque los prudentes no fueron escuchados. ¡Y ya es tarde! He aquí el fruto
que sembraron sus moradores, el castigo que sus habitantes buscaron”.
…Este es el final del tiempo: “el ateísmo está sobre el hombre en su triunfo material.
El bien fue alejado de la Consciencia - la holganza corre con el hambre - el hambre corre
con el crimen - el crimen con la mentira y la mentira porta la guerra de naciones. El humo
ateo entonces es sumido en el humo de la oscuridad y rueda al confín del ¡sin final!”, como
lodo, careta y antifaz cayendo, destruyéndose por sí mismo como dragón que era, pero
muere y desaparece al cortar su cabeza-pezuña con los que invadieron del final.
Y la guerra se inicia con los odios de las naciones; “con la turba enardecida que ahora
busca culpables... con las industrias que cierran sus comercios y aumentan el desempleo,
con el bloquear de la información de los dictadores que ahora son criminales y defensores
de las fórmulas propuestas por el FMI, que no son sino aparentes y esto agrava más la
situación de los países pobres y productores de alimentos, y agrieta la economía mundial,
porque llega el hambre al mundo y el hombre, es estrangulado por la hambruna” …
Y escribo y descifro: porque el mundo ya entró en consternación y Elías y Enoc, que son el
término final de la destrucción de las tinieblas, ya están sobre la Tierra del final de los Días,
y ellos también separan la Semilla de la cizaña; unos levantados para Vida Eterna y otros
contados por ellos para destrucción perpetua.
¡Mirad entonces mis palabras! Llega “la abominación desoladora”, se instala como templo
de Jerusalén del dios de la rebelión, dueño y señor de las guerras y matanzas humanas
durante las edades conocidas hasta el día de hoy. ¡Mirad! Ya comienzan “los mil doscientos
noventa días”… del ateísmo del mundo, la adoración al Anticristo, amo de la globalización o
esclavitud del mundo; idolatría a sus elegidos y servidores de las tinieblas.
Por esto es la guerra y matanza de naciones, para someter pueblos a este ateísmo; a la
negación del Creador Supremo quitando del alma del hombre, todos los valores de
humanidad: guerra que obliga al individuo a matar a sus hermanos conduciéndolo a la
bestialidad y de esta manera quitarle la Consciencia; la única que al ser despertada por los
justos que puedan entender mis palabras; suelta la Ira del Creador Supremo para destruir
al Anticristo, que por esta Ira Justa es aplastado con sus abanderados, los que él mismo
eligió suyos (Génesis 17:8) y les ordenó en su
Deuteronomio 7:1-2: “Cuando Jehová tu dios te haya
introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y
haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al
gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al
jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y
Jehová tu dios las haya entregado delante de ti, y las
hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con
ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia”; los iguales del orden mundial hoy.