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GOBIERNOS REGIONAL Y LOCAL TENIENDO EN CUENTA EL PAPEL DE ESTAS

ENTIDADES EN LA DESCENTRALIZACIÓN EN COLOMBIA.

LIDIA PAOLA ARRIETA MEJIA


ELIZABETH MARIA CARDENAS TORRES
PATRICIA INES GOMEZ BELTRAN
JEIMY JHOANA RODRIGUEZ JULIO
NESTOR JOSE PEREZ CARVAJAL

OCTUBRE 2019

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
MAGANGUÉ – BOLÍVAR
ADMINISTRACION PÚBLICA IV SEMESTRE
GOBIERNOS REGIONAL Y LOCAL
ii

GOBIERNOS REGIONAL Y LOCAL TENIENDO EN CUENTA EL PAPEL DE ESTAS


ENTIDADES EN LA DESCENTRALIZACIÓN EN COLOMBIA.
iii
TABLA DE CONTENIDOS

OBJETIVOS....................................................................................................................................1

OBJETIVO GENERAL...............................................................................................................1

OBJETIVOS ESPECIFICOS......................................................................................................1

INTRODUCCIÓN...........................................................................................................................2

JUSTIFICACION............................................................................................................................4

DESCRIPCION DEL PROBLEMA................................................................................................6

MARCO CONCEPTUAL.............................................................................................................10

METODOLOGIA..........................................................................................................................15

PRESENTACION DE RESULTADOS........................................................................................16

CONCLUSION..............................................................................................................................19
OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

 Caracterizar la incidencia del proceso de descentralización en las

entidades de los gobiernos regional y local en Colombia.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

 Delimitar conceptualmente la descentralización, el gobierno regional y

local.

 Analizar el marco normativo de la descentralización en el nivel regional y

local.

 Describir la estructura administrativa y funcional de las divisiones

departamentales, municipales y distritales identificando los procesos

administrativos en los cuales intervienen.

 Establecer las debilidades y fortalezas de los departamentos, localidades,

comunas y corregimientos en el marco de la administración pública.


 INTRODUCCIÓN

La descentralización del Estado y sus instituciones representa para las sociedades

modernas una necesidad en términos de su desarrollo en un panorama que expone una

serie de coyunturas en el nuevo orden mundial en el que cada vez se requiere de una

mayor conexión con un escenario global para mantenerse y surgir como entidad territorial

en una sociedad red como lo ha detallado ampliamente Castells (2009), por lo cual las

discusiones alrededor del ordenamiento de los territorios expone la necesidad de

construir, de-construir y reconstruir marcos de referencias que permitan un entendimiento

de los procesos de desarrollo territorial, al mismo ritmo que se reconfigura la relación del

espacio físico con su ocupación y las relaciones de poder que se dan a su interior.

En el caso colombiano el ordenamiento territorial, toma la ruta de la

descentralización administrativa, otorgando mayor autonomía a estas entidades a partir de

la Constitución de 1991, permitiéndoles a las regiones responder a las necesidades de lo

local, en un escenario de gran diversidad geográfica, natural, étnica y cultural, aspectos

que según el DNP (2007) “ofrecen amplias oportunidades para su desarrollo, pero al

mismo tiempo plantean importantes retos a su estructura político administrativa, cuando

se trata de aprovechar sus potenciales y de atender las necesidades particulares de

desarrollo territorial, de la manera más equilibrada posible.”


Desde este punto de vista, el proceso descentralizador en el país busca fortalecer

la gobernabilidad y el logro de un proceso de eficiencia frente a la prestación de servicios

sociales que redunden en un mayor desarrollo social en el espacio geográfico colombiano

que presenta un alto grado de heterogeneidad, por lo cual así mismo requiere de una

visión de lo regional y lo local, para de esta forma cumplir con las necesidades propias de

las entidades territoriales en el país y cumplir lo dispuesto en el artículo 286 de la

Constitución de 1991.

Sin embargo, a pesar de lo dispuesto por la ley colombiana, el modelo actual

presenta un nivel de rigidez en su organización político administrativo que no permite

reconocer la diversidad territorial del país, esta rigidez está causada por la asignación de

competencias de manera uniforme a todas las entidades territoriales del país, dejando de

lado los niveles de desarrollo diferencial, siendo necesario configurar nuevos niveles de

gobierno que permitan una facilidad en la gestión y la gobernabilidad que respondan a la

diversidad territorial de un Estado con un amplio territorio, creando figuras flexibles

entre entidades de diferente orden, abriendo las posibilidades de una gestión pública entre

comunidades ubicadas en diferentes entidades territoriales.


JUSTIFICACION

El estudio del desarrollo de la descentralización en el contexto del gobierno

regional y local en Colombia, tanto en el régimen departamental, municipal como

distrital, constituye un ejercicio académico pertinente para efectos de delimitar la

transformación en el nivel local de gobierno por la introducción del concepto de

descentralización a su esquema de administración.

Es por eso que la presente investigación deriva su pertinencia en la finalidad de

dimensionar la aplicación de la descentralización dentro del contexto del régimen

departamental, municipal y distrital, como punto de transformación del ejercicio del

gobierno regional y local por parte de las autoridades constituidas para tal efecto dentro

de la respectiva circunscripción.

El nivel local (municipio y distrito) puede ser catalogado como la institución que

mayor nivel de acercamiento permite entre los habitantes y sus autoridades legítimamente

designadas, y por ende se constituye en el espacio de más amplio grado de participación

ciudadana.

Sin embargo, muchas veces el crecimiento de las urbes puede entrar a entorpecer

las manifestaciones de democracia participativa por hacerla impracticable bajo el

argumento de la excesiva confluencia numérica de ciudadanos. Se hace imperioso


entonces entrar a realizar un proceso de sectorización del territorio municipal y distrital,

creando en este contexto la necesidad de descentralizar el gobierno de dichas divisiones

territoriales para efectos de lograr el mejor manejo de las políticas públicas y la

prestación de los servicios al interior de la misma, propendiendo por la participación

ciudadana.

De lo anterior se desprende el fundamento de la presente investigación

encaminado a la realización de un análisis, sobre cuál ha sido el papel que han

desempeñado los gobiernos regional y local, en relación al proceso de descentralización

que trajo consigo la constitución política de 1991 en Colombia. Teniendo en cuenta los

fines del Estado.


DESCRIPCION DEL PROBLEMA

En Colombia el centralismo empezó a sofocar la gestión pública en distintas esferas

Estatales, en especial frente a la prestación de los servicios, dada la congestión generada

en los organismos burocráticos nacionales. Por otro lado, la decadencia en la legitimidad

del régimen democrático, evidencio la necesidad de repensar el aparato político estatal de

manera que se generaran los espacios idóneos, para lograr la participación de la

ciudadanía (Latorre; Tamayo, 2015).

Es de esta manera que aparece la descentralización como técnica encaminada a la

transferencia de funciones a entidades territoriales atendiendo a sus necesidades

regionales y locales. Dicha transformación de la estructura estatal se fundamenta

esencialmente en la necesidad de lograr una mayor injerencia de la ciudadanía en los

asuntos públicos, de forma que se superen los esquemas clásicos de la democracia

representativa, y se logre la institucionalización de la democracia participativa.

En Colombia, a partir de la expedición del acto legislativo 01 de 1968, se creó la

posibilidad, para los entes territoriales del nivel departamental y municipal, de adoptar

divisiones administrativas, institucionalizándose de esta manera un nuevo nivel de

descentralización al interior de la misma entidad territorial. En otras palabras, una

descentralización de la descentralización.
Esta nueva división, se convierte en un factor importante para el fortalecimiento de

la participación ciudadana, toda vez, que es el instrumento por medio del cual las

comunidades pueden convertirse en gestoras de su propio desarrollo, estableciendo el

afianzamiento de una democracia participativa y replanteando el radio de acción de la

democracia representativa. Con la adopción de un apropiado marco jurídico, se abre un

camino expedito a la descentralización administrativa en los departamentos, distritos y

municipios, dando al traste con los paradigmas centralistas anteriormente establecidos.

Históricamente es a través de la descentralización y la participación, que las grandes

ciudades han logrado su afianzamiento, ya que estos dos elementos fortalecen la

democracia y le entregan a la ciudadanía la confianza en las instituciones y en el Estado.

Una de las causas de la violencia en nuestro país, es la exclusión, es decir la

carencia de espacios de participación, lo cual produce un marginamiento de la comunidad

en la toma de decisiones que los afectan. Luego entonces el modelo centralista no es

adecuado para entregarles seguridad y desarrollo social a los ciudadanos, por lo que es

menester fortalecer la descentralización y la participación para llegar a las comunidades

excluidas, marginadas y desiguales de nuestras ciudades. La descentralización es

entonces un instrumento idóneo para forjar el desarrollo social, pero ella no debe ser solo

un elemento formal de la constitución y la ley, sino, un instrumento material de los

ciudadanos para participar y decidir la suerte y el destino de sus vidas (García Villegas;

Espinosa, 2013).
Los resultados de la presente investigación pretenden caracterizar la incidencia de

la creación de las entidades regionales y locales, en cuanto a su funcionalidad en el

mejoramiento de la prestación de los servicios públicos a cargo del departamento, distrito

y el municipio, desde la vigilancia y control de estos; la contribución para la

configuración de un modelo integral de planeación, a partir de la injerencia en la

elaboración de planes y programas de desarrollo económico y social y de obras públicas;

la contribución a la satisfacción de las necesidades de la población regional y local desde

la formulación de propuestas de inversión social. Todo dentro del marco de la dinámica

propia creada por dichos gobiernos.

En cumplimiento con lo anterior, dentro de esta investigación se procederá a

analizar de manera cuantitativa y cualitativa el proceso de desarrollo jurídico de

Los departamentos, localidades y distritos, partiendo de una operación comparativa con

las divisiones territoriales en Colombia, complementado desde una perspectiva político

administrativa.

A partir de este estudio se realizará una serie de inferencias respecto de la situación

actual de las localidades, comunas y corregimientos en los respectivos departamentos,

distritos y municipios, sobre las cuales se derivará un proceso de evaluación del que se

generarán las conclusiones correspondientes, las cuales constituirán las bases para las

propuestas necesarias a efectos de afianzar la descentralización y el impacto de la misma

dentro de los gobiernos regional y local en Colombia.


Las regiones, localidades, las comunas y los corregimientos constituyen una

modalidad de división territorial establecida para efectos de lograr una mayor

participación de la ciudadanía en la dirección de los asuntos públicos, permitiendo el

desarrollo de los preceptos y valores de la democracia participativa bajo la técnica de la

descentralización. Con la creación de estas divisiones administrativas en el nivel regional

y local, se persigue igualmente la configuración de un esquema de gobierno que permita

una descentralización y desconcentración de las funciones administrativas que le son

inherentes en razón de su naturaleza, esencialmente las encaminadas a la prestación de

los servicios públicos y la realización de los cometidos estatales.

Dichas circunstancias, adicionadas a la evaluación del funcionamiento de las

localidades, comunas y corregimientos donde existen, nos llevan al planteamiento de la

pregunta problema de investigación que se esboza de la siguiente manera: ¿Cuál ha sido

la incidencia del proceso de descentralización en las entidades de los gobiernos regional y

local en Colombia?
MARCO CONCEPTUAL

El fenómeno de la descentralización se distingue de otros fenómenos

principalmente porque este implica el traspaso efectivo de diferentes competencias y

recursos fiscales de parte del estado a las entidades territoriales o subnacionales, bajo la

condición de un ejercicio autónomo. Este proceso es primordial para que las entidades

territoriales obtengan autonomía y que de esta manera permita el desarrollo y la

democracia local.

De esta forma el derecho administrativo desde su postura dogmática diferencia la

descentralización, la desconcentración y la delegación. Reconociendo que en estos casos

hay un traslado de competencia, sin embargo, para el caso particular de la

descentralización ese traspaso se realiza a una entidad y/o órgano con autonomía.

De igual manera la descentralización puede ser de varias maneras: una funcional o

por servicios cuando entregan herramientas funcionales a instituciones públicas con

personería jurídica, pero sin un soporte territorial, en esta forma se crea un sector central

y descentralizado por servicios; además puede ser por colaboración cuando se trasladan

funciones propias del Estado a los particulares como en el caso de las Cámaras de

Comercio o Cajas de Compensación. Ya por último encontramos la descentralización

territorial la cual implica el reconocimiento de autonomía a un determinado sector del

territorio, que se fragmenta a su vez en múltiples subdivisiones nacionales.


En relación con la anterior, se hace necesario indicar que el concepto de

descentralización está relacionado directamente con la administración de los estados

unitarios, debido que en otro tipo de estados (como los federales) la relación es entre

estos y la federación, en consecuencia, no es posible pensar una descentralización en un

sistema que jamás ha estado centralizado.

Es de esta manera que debe entenderse que la descentralización es un fenómeno

esencialmente administrativo, puesto que solamente la rama ejecutiva del Estado unitario

es la que se descentraliza. Por otro lado, la rama legislativa y judicial coordina la

delegación o desconcentración de funciones y garantiza el equilibrio de poderes.

Por ende, la descentralización como un instrumento de gestión pública debe entenderse

más allá del traslado de funciones y competencias del Estado hacia a las entidades

territoriales vislumbrando también como estas entidades descentralizan las funciones que

reciben, en otras palabras, descentralizando una vez más sus funciones.

A este segundo proceso se le ha denominado descentralización intraterritoral, de

esta manera se destaca la existencia de categorías doctrinales que distinguen conceptos

como forma de Estado (federal, unitario, autonómico, etc.) y sistema de gobierno

(presidencial, parlamentario y convencional), por lo que no podemos conceptuar de la

misma forma una categorización de las entidades territoriales o intra-estatales.


Es por ello que el estudio del sistema de gobierno regional y local se ha planteado

a partir de experiencias propias de gobiernos de determinadas ciudades haciendo

correlaciones en el marco de la doctrina comparada, pero sin concluir en categorizaciones

especiales. Por lo anterior el estudio del sistema de gobierno regional y local se ha

estructurado tomando como punto de partida la experiencia de algunos gobiernos

regionales y locales haciendo correlaciones en el marco de la doctrina comparada, pero

sin concluir en categorizaciones especiales.

El enfoque que enmarca esta investigación estará delimitado por las diferentes

contextualizaciones y justificaciones que puede recibir la descentralización cuando la

pensamos como una herramienta de gestión pública. De esta forma y siguiendo el

ejemplo de Jiménez Benítez (2009) es posible caracterizar dos tendencias en cuanto al

fundamento de la descentralización: el criterio modernizante y el democratizante.

El primer criterio hace referencia a la carrera de los Estados por racionalizar y

optimizar su desempeño frente a los nuevos retos que traen la apertura de sus economías,

buscando resolver los problemas fiscales y la falta de efectividad en lo que refiere a

razones de eficiencia y eficacia en la gestión pública.

Este criterio se fundamenta dentro de los paradigmas del neoliberalismo

económico, que ha señalado al Estado de no haber podido cumplir con su función

reguladora ni proveedora de bienes y servicios. Como se evidencia este criterio


modernizante se subscribe dentro de un paradigma neoliberal, que, desde su lógica,

establece al estado como un ente que no ha sido capaz de cumplir con sus funciones de

regulación y como abastecedor de bienes y servicios.

Es por lo anterior que se justifica una modernización del Estado y la

racionalización de la administración pública, bajo un esquema de gerencia pública que

debe conducir a una efectiva asignación de recursos públicos y al mejoramiento de la

calidad de los servicios básicos. Debido a la incapacidad estatal de servir de garante de

estas funciones se justifica una modernización del mismo y una racionalización de la

administración pública, que de forma estratégica de gerencia pública se guía un mejor

proceso de asignación de recursos públicos y a un mejoramiento de la calidad de

servicios públicos.

Se concibe entonces la descentralización como un medio para la óptima asignación

de recursos, con la preocupación de controlar el gasto público y compensarlo con la

provisión de bienes y servicios básicos. Desde esta perspectiva se entiende por

descentralización que es una vía que permite un óptimo manejo de recursos que mantiene

el cuidado del gasto público para poder resarcirlo con la provisión de bienes y servicios

básicos. De esta manera la descentralización se convierte en una herramienta de carácter

técnico que resuelve las demandas del mercado ocasionando una trasformación del

sistema administrativo y fiscal.


Por el otro lado, el criterio democratizante exhibe a la descentralización como

camino facilitador de nuevos escenarios de participación ciudadana que permite alcanzar

nuevos niveles de desarrollo y bienestar para los ciudadanos. Para este caso la

descentralización se cimienta en los tradicionales argumentos que cuestionan los sistemas

de representación política, en la tecnopolis y su racionalización tecnocrática que genera

una burocracia alienante y cosificadora de lo público, las brechas regionales y sus

excluyentes y abismales diferenciales, obviamente la crisis de los modelos de Estado y

sus implicaciones económicas, así como los problemas de gobernanza local y nacional.

De esta manera se deja en evidencia a la descentralización como un elemento

positivo frente a la crisis del Estado y como un medio adecuado para guiar la

participación ciudadana. De acuerdo con lo anterior Pilar Gaitán (1992) señala que “una

importancia extraordinaria al papel transformador de los actores sociales locales y

regionales, reivindica el ejercicio efectivo del derecho a la participación y la progresiva

conquista de la ciudadanía, por lo que promueve la democratización política”.


METODOLOGIA

La investigación desarrollada en el presente documento es de tipo descriptivo, se

recopiló información referente a la descentralización administrativas en los entes

territoriales. El estudio del tema de investigación se desarrolló en dos fases: La heurística

y hermenéutica. La primera, consiste en la búsqueda de toda información y recopilación

de las fuentes de información cuyas características y naturaleza son: Bibliográficas,

artículos científicos, y documentos oficiales, donde reposan datos sobre el tema objeto de

nuestra investigación. La segunda corresponde a la hermenéutica, la cual consiste en

hacer una lectura analítica – critica de cada una de las fuentes investigativas (libros,

documentos, artículos), clasificando los mismos, direccionando y relacionado los mismos

con los objetivos específicos planteados.


PRESENTACION DE RESULTADOS

El constituyente al determinar los principios fundamentales de la Constitución

Política, estableció, en primer lugar, al Estado Colombiano, especificando entre otras

calidades, la descentralización “Colombia es un Estado social de derecho, organizado en

forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades

territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad

humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia

del interés general.

De igual forma, plasma en su artículo 2º, los fines esenciales para lo cual fue

creado el estado, como es de servir a la comunidad, promover la prosperidad general y

garantizar la efectividad en el cumplimiento de los principios constitucionales, que en

términos generales son la esencia fundamental para proteger la vida, honra, bienes,

derechos y libertades, que conllevan al cumplimiento de los deberes sociales del estado, y

en especial al crecimiento de las personas dentro de su entorno social.(Mármol, 2013)

En desarrollo de tal principio, la función administrativa está al servicio de los

intereses generales a través de la descentralización, delegación, desconcentración de

funciones, como lo expresa el artículo 209 de la Carta: “La función administrativa está al

servicio de los intereses generales y se desarrolla con fundamento en los principios de

igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad, mediante

la descentralización, la delegación y la desconcentración de funciones”.


Ahora bien, para tal ejercicio de la función administrativa, se ha otorgado a los

departamentos, distritos, municipios, territorios indígenas y a las regiones y provincias,

que se constituyan en los términos de la Constitución y de la ley, la autonomía para la

gestión de sus intereses; como se observa en los artículos 286 “Son entidades territoriales

los departamentos, los distritos, los municipios y los territorios indígenas. (Mármol,

2013).

La ley podrá darles el carácter de entidades territoriales a las regiones y

provincias que se constituyan en los términos de la Constitución y de la ley3”, y 287 “Las

entidades territoriales gozan de autonomía para la gestión de sus intereses, y dentro de los

límites de la Constitución y la ley. En tal virtud tendrán los siguientes derechos:

1. Gobernarse por autoridades propias;

2. Ejercer las competencias que les correspondan;

3. Administrar los recursos y establecer los tributos necesarios para el cumplimiento

de sus funciones.

4. Participar en las rentas nacionales.

Dado que la autonomía es un elemento principal de la descentralización y, por

ende, lo es también para la descentralización territorial, la Corte Constitucional ha

sostenido que el núcleo esencial está compuesto especialmente por los poderes de acción

que gozan las entidades territoriales para satisfacer sus intereses y de la facultad de

gobernarse por sus autoridades propias, autodirigiendose en desarrollo de su dirección


política. En palabras de la Corte Constitucional está constituido en primer término, por

aquellos elementos indispensables a la propia configuración del concepto, y

especialmente por los poderes de acción de que gozan las entidades territoriales para

poder satisfacer sus propios intereses. En segundo lugar, encontramos, la inviolabilidad

por parte del legislador, de la facultad de las entidades territoriales de gobernarse por

autoridades propias. Debe protegerse el derecho de cada entidad territorial a autodirigirse

en sus particularidades a través del respeto de la facultad de dirección política que

ostentan. (Mármol, 2013).

Así mismo, en ejercicio de la autonomía reconocida a las entidades territoriales,

por mandato de la ley, los departamentos y municipios ubicados en zonas fronterizas

podrán adelantar directamente con la entidad territorial limítrofe del país vecino, de igual

nivel, programas de cooperación e integración, dirigidos a fomentar el desarrollo

comunitario, la prestación de servicios públicos y la preservación del ambiente.


CONCLUSION

Se percibe que el marco legal, constitucionalmente, puede limitar la autonomía de

los entes territoriales en pro del Estado unitario; es decir, para mantener la calidad de

Estado unitario, que envuelve el interés general, hace necesario reducir la función

administrativa autónoma de los entes territoriales, que están dirigidas a suplir un interés

particular.

Fenómeno, que no, es más, que la centralización de las funciones administrativas

descentralizadas en los entes territoriales para salvaguardar la unidad territorial en pro del

interés general que se refleja en la política pública orientada al desarrollo económico,

social, político y jurídico del territorio nacional y no de una sola parte, garantizando así,

el beneficio en la totalidad del territorio nacional.

De igual forma, la descentralización surgió como una medida para poder extender

sus funciones y llegar donde no podía hacer presencia el Estado y cumplir sus fines

esenciales, no obstante a luz de hoy podemos observar que de acuerdo a la legislación el

sentido de la misma cambio convirtiendo en una recentralización o centralización del

poder, donde el ejecutivo maneja, distribuye, asigna y define los lineamientos en materia

tributaria, administrativa y en especial en la ejecución de recursos, que ha conllevado a

fortalecer el presidencialismo para así garantizar los intereses políticos del ejecutivo y

mantenerse perpetuo en el ejercicio del poder.


Del concepto de descentralización solo queda muy poco porque la autonomía y

las facultades para administrar se han venido perdido a través de las reformas

constitucionales y a la expedición de normas que han obstruido el desarrollo de las

acciones institucionales por parte de los entes territoriales y limitado el ejercicio de la

función pública teniendo en cuenta sus competencias y responsabilidades, que han

repercutido considerablemente en la solución de los problemas que afronta las regiones, y

dar pronta solución a los que diariamente sufren las consecuencias como lo es la

comunidad, situación que dificultad día a día en la búsqueda de la construcción y

desarrollo de una mejor sociedad.

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