Orígenes de la administración – Antecedentes históricos de la administración

Se debe entender a la administración como una ciencia en desarrollo, joven, pero

que a pesar de su historia reciente, tiene aportes increíbles en líneas precursoras como la

filosofía, la física, la economía, la estadística y en el desarrollo empresarial, por lo que su

incidencia en la vida y la interacción social actual es relevante. No obstante, gran parte de

la administración se da mediante acciones improvisadas mejorando paulatinamente estos en

últimos años.

Por otra parte, esto ayudo a que las cargas en desarrollo de organizaciones fueran

distintas, compartidas, por eso desde la antigüedad, en relación a filósofos de la época

socrática, Sócrates mismo expresa su punto de la administración como una habilidad

personal separado del conocimiento técnico, por otra parte, platón expresa que la

administración es una forma democrática de gobernar frente a asuntos públicos, y

Aristóteles, concibe esto desde 3 niveles, la monarquía, la aristocracia y la democracia.

Thomas Hobbes lo ve como una función de gobierno y que frente a la ausencia de

colectividad, da una visión pesimista del futuro de la humanidad, lo que por otro lado, Jean

Jaques Rousseau, en su teoría de contrato social, da surgimiento al estado como mecanismo

de administración, en un pacto de la sociedad con la autoridad. Karl Marx y Friedrich

Engels proponen una teoría del origen económico del estado y el poder político, lo cual

queda expuesto en el manifiesto comunista para eso de 1840.

Frente a ello, en 1789 da un cambio a la aceleración de bola de nieve de las

industrias, y para por cuatro fases, la mecanización de la industria, la aplicación de fuerza

motriz, desarrollo de sistema fabril y especular aceleración de los transportes y las

comunicaciones. Para 1873 en la llamada segunda revolución industrial, se da sustitución

del hierro, el vapor, se desarrollan maquinas automatizadas entre otros elementos, lo cual

expande el proceso de industrialización a nivel global, iniciando por las sociedades

desarrolladas a nivel estructural.

Para este siglo XIX, los pioneros fueron de vital importancia para la imposición de

tendencias de producción y administración, por lo que la creación de empresas privadas y

uso de ferrocarriles favoreció este incremento en desarrollo industrial y per sé, en la forma

de administrar, para que en el siglo XX, se diera el nacimiento de las grandes corporaciones

como método de control de procesos, de industria y de desarrollo.

Todo esto generó varios fenómenos: competencia entre naciones en el mercado,

libre comercio, el cambio de mercados y divisas, el aumento de inversión en desarrollo

industrial, rapidez en desarrollo tecnológico por competencia y crecimiento de empresas, a

lo cual el desarrollo científico significó y significa aun una apuesta por el acaparamiento

del mercado y los intereses de la población, de la inversión y de las naciones.