Como hijos de Dios, queremos obedecer a nuestro Padre
celestial y andar según los limites, los preceptos, estatutos, que Él nos ordenado.
Y una porción preciosa donde encontramos estas verdades
son los 10 mandamientos, los cuales estamos mirando en estos últimos domingos.
Dios había librado Su pueblo de la esclavitud en Egipto, los
había juntado como una gran familia, siendo un Padre amoroso Dios les entrega Su palabra para que ellos pudieran vivir en plena libertad. Lo que llamamos en las escrituras de 10 mandamientos.
Los diez mandamientos es una expresión de la gracia y del
amor de un Padre amoroso que cuida a Sus hijos para que ellos no se pierdan en la libertinaje, para que no vivan una vida sin límites, y siendo Él nuestro Padre que nos ha creado y rescatado para Si Él sabe lo que es mejor para nosotros, por lo tanto Sus límites no son pesados ni tampoco son prohibiciones de un Padre que no quiere que Sus hijos sean felices, al revés aún que no nos gustes siempre hacer lo que nos ordena nuestro Padre celestial, si queremos vivir en libertad** debemos confiar en Su palabra y obedecer, caso contrario volveremos a la esclavitud de nuestros pecados.
Ya vimos el primero mandamiento algunos domingos atrás
que es, No tendrás otros dioses delante, es decir que solo hay un Único y Verdadero Dios, y este es Jehová.
Todo comienza con Dios, por lo tanto Dios debe tener la
primacía en nuestras vidas, nuestros ojos y nuestra vida deben estar enfocados en Él. El segundo mandamiento camina en la misma dirección, siendo Él, El único Dios, a Él se le debe adoración Única y exclusiva.
Los dos primeros mandamientos son considerados la base de
todos los demás, Ellos nos enseñan quien debemos adorar y como debemos adorar.
No basta con el tener Él Dios correcto, sino que hay que
adorarlo según las normas que Él mismo ha establecido.
Algunos pueden confesar que creen en Dios, pero viven una
vida lejos de las normas de adoración que Él ha establecido, cometiendo así idolatría. Toda forma de adoración que sea contraria a lo que Dios ha establecido es idolatría. 4 No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. (Exo 20:4 LBA)
Lo que Dios está diciendo es no adore nada, que esté arriba,
ni abajo, ni debajo. O sea que no se puede tomar ninguna cosa de ningún lugar para hacerlos objetos de adoración.
La idolatría es intentar traer Dios cerca de nosotros e intentar
llevarnos cerca de Dios poniendo algo o alguien en el medio, para que nos ayude acercarnos a Dios o por lo menos tocarlo/sentirnos más cerca de Él. Y satanás usa todo esto por medio de sus demonios para producir señales, milagros, experiencias, sentimientos que engañan.
Por qué Dios no quiere que hagamos, adoremos y sirvamos a
los ídolos?
La adoración involucra todo aquello donde nosotros
invertimos nuestro tiempo, donde usamos nuestros talentos, donde usamos nuestros recursos. La adoración no es una actividad exclusiva de los cristianos, sino que la adoración es una actividad que fluye del corazón humano.
Personas adoran en todos los lugares y en todas las
religiones, budistas, musulmanes, cristianos, ateos, gnósticos, etc.
Algunos adoran lugares, tradiciones, familia, trabajo, objetos
como auto, electrónicos, cantantes, deportistas, etc…
El hombre fue creado por Dios para adorarlo, y para disfrutar
de Él, pero con la caída el hombre pierda la posibilidad de comunión con Dios, y su adoración es desvirtuada, corrompida, depravada, de manera que el hombre ahora pasa a determinar a quién y como adora, es el quien define lo que el adora, cuando y como el adora.
Los ídolos nacen del corazón humano caído.
Juan Calvino: El corazón humano es una fábrica de ídolos.
Y Dios no quiere que Sus hijos vivan como los paganos,
esclavos de los ídolos, sino que adoren, sirvan al Único y verdadero Dios.
La idolatría esclaviza el hombre. La idolatría es cualquier cosa
que toma el lugar de Dios en nuestras vidas, Su adoración, y consume nuestro tiempo, nuestras habilidades y nuestros recursos.
Distintos tipos de idolatría. Religiosa y no religiosa.
Cantantes, deportistas, actores y actrices. Como actúan los
fans.
Políticos, son creado como las figuras salvadoras de la
sociedad, y gente que salen con pegotines por toda el cuerpo. El culto al cuerpo, gimnasios, tiendas de ropas, personas que gastan gran parte del tiempo en adoración personal.
Propaganda de cigarrillos, bebidas… Esclavitud.
Tenemos ídolos religiosos. Estatuas, santos.
Pastores, hombres a los cuales se devotan obediencia por
sobre las escrituras, a quien se atribuye gloria (bajo la cobertura de fulano).
La adoración, los canticos o grupos de cantantes góspel, este
himno no me gusta es muy aburrido su ritmo, me encanta este canción me hace sentirme bien, cuando yo escucho esta canción me siento más cerca de Dios, esto si es adoración.
Adoración no es la experiencia (sentimientos) que vienen por
medio de los canticos, sino que adoración es que los canticos nos ayuden a enfocar nuestras mentes y corazones a reconocer quien Dios es, y que yo debo vivir mi vida de acuerdo con Sus mandamientos. (Aplaudir y silbar)
No hay lugar a dudas que los canticos tocan nuestros
sentimientos, pero los canticos deben despertar nuestros sentimientos en el sentido conducir nuestros corazones a la obediencia y al reconocimiento del carácter de Dios. Lo que pasa de esto es idolatría aunque sea en un templo evangélico.
La pregunta no es si somos adoradores, la pregunta es a
quien adoramos, donde adoramos y como adoramos? Porque si no adoramos a Dios como Él nos dice, esto es idolatría.
El apologeta y filoso Peter Kreeft, dijo que el contrario del
cristianismo no es ateísmo sino que es idolatría. Cada vez que el hombre desvía sus ojos del Único Dios verdadero para ponerlo en otra cosa, el hombre se convierte en un idolatra. La idolatría no es una cosa lejana que ha pasado hace más de 3000 años entre el pueblo de Israel, sino que la idolatría siempre ha sido un problema del corazón del hombre.
La sociedad conoce esta tendencia humana, y las ciencias
humanas son usadas para atraer el hombre hacia la idolatría, sea ella religiosa o no.
Los medios de comunic construyen los ídolos para que el
hombre los adore.
La grande lección de los 10 mandamientos para los siervos de
Dios es que Dios libra a Sus hijos para que vivan en libertad, pero que si ellos no respetan los límites establecidos por Él serán esclavizados por el pecado.
En el segundo mandamiento encontramos una prohibición,
una advertencia y una promesa.
I- La prohibición
No harás ídolos, lo les adoraras, ni le servirás.
La prohibición es no cometer idolatría.
El pueblo no había visto a Dios en el monte sino que solo
había oído Su voz. Y hubo gran temor 18-20, y es esto lo que debe hacer con nosotros, el temor de Dios nos conducirá a obedecer Su palabra y nos librará del pecado.
Después que Dios enseño a Sus hijos que Él es El Único Dios,
ahora en el segundo mandamiento Dios dice a Sus hijos que toda adoración sea dada únicamente a Él. Con eso Dios prohíbe que se hagan ídolos o que se idolatre cualquier cosa que Él haya creado en cualquier lugar, sean visibles o invisibles.
Nuestra adoración debe ser guiada por la fe en Su palabra, y
no por imagines o imaginaciones. Por qué no podemos hacer, adorar y servir imágenes?
Isaías 44:6, 9-21
1- Porque no hay Dios aparte de Dios. 6
2- Porque es una vanidad - 9
3- Porque es una esclavitud -16-20
Porque somos creados a la imagen de Dios. Gn. 1:27
Que es una imagen, es un reflejo, cuando uno se despierta
por la mañana y se va al baño y mira al espejo, que es lo que ve? Mejor no decir…
Su reflejo. El hombre fue creado por Dios para reflejarlo en el
mundo, de manera que Dios se manifiesta por medio de Su pueblo, por medio de la obediencia de Su pueblo a Su palabra.
Por eso todo intento de crear algo sea material o imaginario,
que tome el lugar de Dios en nuestra vida, nos desviará de manifestar a Dios por medio de nuestras vidas.
Jesús es la imagen del Dios invisible y vino para restaurar lo
que el pecado hizo en nosotros. Y conformarnos a Su imagen. Para manifestarlo como se debe hacer. 15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (Col 1:15 LBA) 29 Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos; (Rom 8:29 LBA)
Dios prohíbe que se haga ídolos, pues esto es limitar a Dios a
nuestros pensamientos y voluntad. Dios no es El Dios que nosotros creamos, sino que Él es El Dios que El mismo se ha revelado en Su palabra. No somos nosotros quien definimos a Dios, Dios mismo se define a nosotros en Su palabra, a nosotros nos toca reconocerlo, adorarlo y obedecerlo. Algunos quieren crear su propio Dios. A mí me gusta, el amor de Dios, la misericordia… No me imagino, concebir…
A. W. Tozer dijo, No intentes imaginar a Dios o tendrás a un
Dios imaginario.
Dios se ha revelado por medio de Sus obras, por medio de Su
palabra, por medio de Su Hijo Jesucristo.
Cuando adoramos, amamos y servimos a Jesús por aquello
que Él es, y por aquello que Él hizo por nosotros, tenemos una idea correcta de Dios y de adoración.
Lutero dijo que cualquier cosa que uno imagine de Dios
aparte de Cristo es idolatría.
Como sabemos que no tenemos ídolos? Examinando nuestros
corazones por medio de Su palabra. Quién es Dios para nosotros, es Él único, o hay otro cosa por medio? A quien dedico mi tiempo, habilidades y recursos?
Que tipos de cosa compiten con Dios en nuestras vidas?
Cualquier cosa que tome la centralidad de Dios en nuestras vidas se convierte en un ídolo.
Cuando permitimos que alguna cosa nos domine, nos
controle, que no sea Dios, creamos un ídolo.
Ídolos son un tremendo peligro para los hijos de Dios y su
relación con Él, por eso Dios prohíbe claramente que cualquier cosa pueda controlarnos o tomar nuestro afecto.
La vida cristiana es Dios destruyendo nuestros ídolos, uno
tras otro.
La gente sigue a ídolos que vayan satisfacer sus deseos y
hacerlos feliz. II- La advertencia – 5
Obediencia y desobediencia a la palabra de Dios traen
consecuencias. El segundo mandamiento trae una advertencia de Dios de lo que pasaría con los desobedientes.
Dios es un Dios celoso. Porque Dios es un Dios celoso por Su
pueblo Dios prohíbe que ellos se alejen de Él. Dios no divide Su gloria con nadie. El Único Padre
Dios es tan serio sobre la importancia de darle su adoración y
amor que castiga a aquellos que se niegan a obedecerle.
Las consecuencias de adorar y servir a ídolos, y de no prestar
adoración exclusiva a Dios y solamente a Dios tiene una grave consecuencia para las futuras generaciones. Dios es serio en cuanto a la importancia de darle a Él solamente la adoración y amor, que Él castiga a los desobedientes y esto genera consecuencias a sus descendientes.
Esta actitud hacia Dios es llamada Iniquidad de los padres,
porque es generada por ellos y es perpetuada en sus hijos que viven con ellos.
Lo que Dios enseña es que lo mismo que le pasa a los padres
por no tener a Dios como Él centro de sus vidas, lo mismo pasará a sus descendiente que vendrán y seguirán los pasos de ellos. Aquí no se trata de una maldición en especial. Una maldición hereditaria. Falsa teología.
El texto no está enseñando que los hijos/nietos reciben el
castigo de los pecados de los padres (Deut. 24:16; Ez 18:04), cada uno dará cuenta de sus propios pecados.
Lo que el texto nos dice es que las tristes consecuencias de
los pecados de los padres (ODIAR) se pueden pasar de generación en generación y los niños inocentes sufren el impacto debido a lo que sus padres o abuelos han hecho. Y que esto estará sobre aquellos que aborrecen u odian a Dios.
De los que me aborrecen, (Exo 20:5 LBA) odiar, practicar
la idolatría es odiar a Dios.
Indica también que aquellos que por la gracia de Dios se
arrepienten de sus pecados, de caminar en los pecados de sus padres, Dios los visita con perdón. Y se convierten en adoradores del verdadero Dios.
Cristo en la cruz llevó todo castigo que era nuestro.
18 sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, 19 sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo. 20 Porque Él estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros 21 que por medio de Él sois creyentes en Dios, que le resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y esperanza sean en Dios. (1Pe 1:18-21 LBA)
III- La promesa – 6
El segundo mandamiento también incluye una promesa para
aquellos que obedecen la palabra de Dios, Dios mostrará misericordia para millares (mil generaciones) de aquellos que Lo aman y guardan Sus mandamientos.
La advertencia es para los desobedientes y rebeldes, la
bendición es para aquellos que obedecen. Amar a Dios es tenerlo como El centro de nuestras vidas, es guiarnos por lo que Él dice en Su palabra, es buscar hacer todas las cosas para Su gloria, es vivir una vida de adoración en todo lo que somos y hacemos. Es guiar nuestros hijos, las próximas generaciones a amarlo sobre todas las cosas y a guardar Sus mandamientos.
Vivir en amor y en obediencia es vivir bajo la bendición de
Dios. La promesa que nos consuela es que Dios nunca faltará en Su promesa en mostrar misericordia a las generaciones futuras de Los que aman y que guardan Sus mandamientos.
Nuestro Dios es un Dios que ama y muestra misericordia, Él
perdona y trata con gracia todo aquello que Lo sigue en verdad.
El contraste es grande entre los desobedientes y los
obedientes, el castigo estará sobre algunas generaciones de aquellos que aborrecen a Dios, pero la bendición estará sobre miles de generaciones de aquellos que aman y obedecen a Dios.
No solo para la próxima generación, sino para muchas otras
que vendrán posteriores a ella.
La obediencia a este mandamiento afectará no solo nuestras
familias y sus descendientes, sino que toda la sociedad donde ellos estarán viviendo.
La desobediencia tiene sus consecuencias, si vivimos una vida
centrada en nosotros mismos esto afectará nuestros hijos, nietos, bisnietos, si caminamos lejos de Dios veremos varias generaciones tomando el mismo barco que nosotros, y si por la gracia de Dios volvemos, podemos ver que muchos de ellos permanecerán en esta misma vida.
Pero si obedecemos, y amamos al Señor y guardamos Sus
mandamientos también experimentaremos las consecuencias de Sus promesas.
Hombres y mujeres que viven una vida de fe y obediencia
tienen grande influencias en la vida de Sus hijos y en la vida de los hijos de Sus hijos. Si ellos viven muchos años ellos podrán testificar el cuidado, la fidelidad, el amor de Dios sobre Sus vidas, a las generaciones venideras. Que bendición poder encontrar ancianos que viven una vida cristiana de manera ejemplar y miramos a sus nietos, bisnietos y todos en el mismo camino.
Benjamín Warfield hizo investigación sobre dos hombres
Unos de los lindos ejemplos que encontramos en la historia de
los predicadores reformados es la de Jonathan Edwards, nieto e hijo de pastores, siguió el mismo camino de su abuelo y padre, y enseño a sus descendientes, dejando de lo que se conoce 1394 descendientes en el mismo camino, siendo que 3 de ellos fueron presidentes de grandes universidades en los EUA, 3 fueron senadores, 30 jueces, 100 abogados, 60 médicos, 75 oficiales de las fuerzas armadas, 100 fueron pastores y misioneros, 60 escritores de destaque, 1 vicepresidente EUA, 80 altos funcionarios públicos, 250 fueron gobernadores de estados y embajadores.
Por otro lado un ateo famoso contemporáneo de Edwards,
llamado Max Jukes, que con frecuencia atacaba las predicas y enseñanzas de Edwards, vivió vida impía, se casó con una joven impía, y entre sus descendientes fueron encontrados. 310 murieron como indigentes, 150 fueron criminales 78 asesinos, 100 eran alcohólicos, más de la mitad de las mujeres fueron prostitutas.
Como afecta las generaciones venideras la obediencia a la
palabra de Dios.
Que Dios nos ayude a andar en obediencia a Su palabra,
viviendo una vida de adoración y servicio a Él, y a Él solamente.
Que Dios nos guarde de la idolatría, material o inmaterial.
Que Dios nos ayude a guiar nuestras generaciones a la fe y obediencia a Él.
Conclusión:
El primer mandamiento nos enseñó que debemos tener sólo a
Dios, como Dios sobre nuestras vidas, en este segundo mandamiento es que no haya nada ni nadie que tome Su lugar, Su adoración y servicio.
A quien adoramos? Cómo adoramos? Según Su Palabra
A quien servimos? Cuanto tiempo dedicamos a Su servicio?
Donde empleamos nuestros recursos?
A quien están siguiendo nuestros hijos, cuanto mi ejemplo