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Dramatización “El movimiento comunero”

Por Maria Camila Arroyo.

Colombia se conocía como la Nueva Granada en la época, donde las personas del común entre
campesinos, indígenas, criollos, mestizos, esclavos habitaron el territorio. En el movimiento
comunero participaron personas del común con distintos objetivos:
1“Los criollos queremos poder político”. (Estudiante 1)
2“Los indígenas buscamos recuperar nuestras tierras” (estudiante 2)
3“los campesinos necesitamos cultivar con libertad” (estudiante 3)
4“Los esclavos pedimos nuestra liberación.” (Estudiante 4)
En el año 1778, Juan Gutiérrez de Piñeres, quien representaba al virrey subió los
impuestos de alcabala, lo que afectó a los pueblos que vivían del comercio y generó una
verdadera revuelta.
(Gobierno español) JUAN GUTIERREZ DE PIÑERES:
- Aumentaremos los impuestos, incrementaremos el precio del tabaco, el algodón
y el aguardiente.

EDICTO DEL AYUNTAMIENTO

“Nuevos impuestos al
pueblo”

El alcalde del Socorro Santander, prometió que participaría al cabildo sobre los reclamos de los
comuneros. La muchedumbre no le prestó atención, y fue entonces cuando el 16 de marzo de
1781 en Socorro – Santander, comenzó el movimiento comunero. Cuando una mujer llamada
Manuela Beltrán, quien era vendedora en la plaza, llegó a la puerta de la alcaldía, arrancó arrojó al
viento el edicto del Ayuntamiento de El Socorro donde se hallaba fijado el aumento de impuesto
de Armada y Barlovento. ESA FUE LA CHISPA QUE DESATÓ LA REVUELTA COMUNERA. (estudiante
3 actúa)
 MANUELA BELTRÁN
- (Rompe el edicto) y grita: “Viva el Rey y muera el mal gobierno”.
- Tenemos que hacer algo, esto nos afecta a todos, ¡abajo los impuestos al aguardiente y
al algodón que son nuestros! “No queremos pagar la armada de Barlovento”.

Se unió a la muchedumbre, entre los cuales se encontraban artesanos, pequeños propietarios y


comerciantes. Nunca más se volvió a saber de ella, pero su acción fue respaldada por más de dos
mil personas.

A mediados de abril de ese año, se reunieron en la Plaza de Socorro representantes de las regiones
cercanas, incluso criollos que se quejaban de la falta de participación en el gobierno colonial. El
pueblo, que gritaba "¡Viva el rey y muera el mal gobierno!", (Todos) eligió como general a Juan
Francisco de Berbe, que junto a Salvador Plata dijeron:

(Francisco Berbeo) No más injusticias, convoco a todos: indígenas, mestizos y criollos a apoyar el
movimiento comunero. Unámonos y marcharemos hacia Santa Fe a exigir nuestros derechos.
¡Vamos!

A fines de Mayo, llegaron a Zipaquirá cerca de 20.000 comuneros armando una revuelta. Y
Francisco de Berbeo dijo.

- (Francisco Berbeo) estas son las peticiones del ejercito comunero que ha llegado hasta
aquí. Pedimos:
- “rebajas a impuestos y de la renta del tabaco”, “abajo el monopolio”, “destierren a
Piñeres y su edicto”. “que los criollos puedan gobernar” “pedimos la independencia”
Aquí una comisión del gobierno español, al ver la situación los recibió así:

- Calmaos, calmaos pueblo. Atenderemos sus 35 peticiones, concederemos las mismas


condiciones de trabajo a indígenas, criollos y españoles y terminaremos con el
monopolio a los cultivos y rebajaremos los impuestos.

El acuerdo fue firmado por los dirigentes de la Junta de Guerra comunera comandados por
Francisco Berbeo y los representantes del Virreinato de La Nueva Granada encabezados por el
arzobispo de Santa fé Antonio Caballero y Góngora, que puso fin a un período de insurrección
popular de ese entonces.

JOSÉ ANTONIO GALÁN, un agricultor de Santander y líder popular, desconfió del acuerdo de las
Capitulaciones de Zipaquirá y continuó con las protestas y marchas en la lucha por los
desposeídos, indígenas y esclavos, reunió trabajadores en varias parroquias (como llamaban a los
pueblos) contaba los días para ver si el virrey cumplía o no con las promesas.

- (Jose Antonio Galán) “Ha pasado mucho tiempo, no han cumplido las Capitulaciones.
Vamos a la lucha, armémonos con espadas, lanzas, machetes a defender los derechos”.

Así fue como José Antonio Galán se dirigió con su tropa desde diferentes regiones de Santander
con destino hacia Santa fe, la capital del virreinato.

Reclutando personas, Galán aplazó la concentración para el 15 de octubre, y cuando se dirigía a


Soatá a reclutar gente, fue capturado, antes de la medianoche del 13 de octubre.

Tres días después, Galán y sus compañeros llegaron como prisioneros a la Villa del Socorro.
Salvador Plata, criollo de Santander. Pasó el tiempo y el juicio contra Galán y sus compañeros
comenzó en los primeros días de noviembre y culminó con la sentencia del 30 de enero de 1782.

Se le condenó a la pena de muerte así:

- (Gobierno español) Condenamos a José Antonio Galán a que sea sacado de la cárcel,
arrastrado y llevado al lugar del suplicio. Fusílenlo.

Se declaró infame su descendencia y perdió sus bienes, pero quedo su legado de lucha:

- En el nombre de Dios, de mis mayores y de la libertad. Ni un paso atrás, siempre


adelante, y lo que fuere menester ¡qué sea!

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