Está en la página 1de 1

nova tellvs, 32 1, 2014, pp.

9-43

17

modo, en República, los interlocutores parecen aludir al daño que pueden


provocar las tesis sofísticas, y éstas emergen en cada uno de los puntos
de la exposición de Glaucón. Aunque, en rigor de verdad, si en los dos
primeros pueden hallarse huellas de posiciones sofísticas, en el último
punto se produce un singular deslizamiento que nos encargaremos de
estudiar con atención.
En el primer punto, i. e. en la exposición del origen de la justicia
que deviene en una teoría del pacto social, las huellas del movimiento
sofístico son evidentes. En efecto, el vocabulario técnico de esa teoría
(referido por Glaucón cuando utiliza los verbos συντίθημι y τίθημι) fue
popularizado en el siglo v por algunos de sus representantes. Así, por
ejemplo, Aristóteles cita al sofista Licofrón como aquel que sostuvo que
la ley es un pacto (συνθήκη) garante de los derechos (Pol., 1280b 8-12),
mientras que Jenofonte le hace decir a Hipias que las leyes de la ciudad
son aquellas “normas que los ciudadanos, en virtud de un pacto (συνθέμε-
νοι), han puesto por escrito, sobre lo que debe uno hacer o abstenerse de
hacer” (Recuerdos de Sócrates, IV 4, 13).18 Critias, por su parte, parece
haber afirmado que, luego de un tiempo en el que la vida no tenía orden,
“los hombres establecieron (θέσθαι) leyes punitivas, de modo que fuese
justicia un soberano imparcial para todos” (DK87B25, 20-23).19 Asimismo,
en su tratado Sobre la verdad, Antifonte sostiene que “las exi­gencias de las
leyes son impuestas (ἐπίθετα); las de la naturaleza, en cambio, necesarias.
Los preceptos legales son fruto de la convención (ὁμολογηθέντᾳ), no nacen
por sí mismos; sí lo hacen, por el contrario, los de la naturaleza, ya que
no resultan de una convención” (DK88 B44A Col. I).20 Por último, vale
mencionar la larga intervención de Protágoras en el diálogo platónico
homónimo donde el sofista de Abdera, aun sin apelar a términos técnicos,
brinda una descripción del pacto similar a la del hijo de Aristón en
República (Prot., 320c-322d).21 Parece claro que Glaucón, en el primer

18
La traducción le corresponde a Melero Bellido 1996.
19
La autoría del drama Sísifo aún hoy es discutida. Sexto Empírico, de quien deri-
va el fragmento, considera a Critias su autor, pero los estudiosos modernos se dividen
entre el sofista y Eurípides. Para un resumen del problema, véase Guthrie 1969, p. 294, n.
81, y Melero Bellido 1996, p. 428, n. 52.
20
La traducción le corresponde a Melero Bellido (1996), aunque modificada leve-
mente cuando lo considero necesario siguiendo la edición de Pendrick (2002).
21
Véase Adam (1902, p. 69, n. 31), quien se encarga de vincular la teoría expuesta
por Glaucón con el mito de Prometeo relatado por Protágoras.

También podría gustarte