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Reflexión Hidroituango.

Hidroituango, el proyecto de generación de energía más grande del país 2018.

Proyecto iniciado por Ing. José Tejada hacia los años 1971 y 1974 que encontró
en el cañón del rio cauca nueve sitios para la construcción de una hidroeléctrica
en 1998. Después de tantos años, muchas personas perdieron la fe en Ituango
debido a una oleada de violencia paramilitar desde los años 90 inició, el golpe más
fuerte se presentó en el año 1996 y que terminó en el año 2008.

En mi opinión, en Hidroituango se presenta arrogancia de poder de parte de la


EPM (Empresas Públicas de Medellín), ellos que se convirtieron en mayores
accionistas. Se presenta en el desarrollo de la arrogancia de poder un carente
preámbulo acerca de los posibles impactos ambientales que resultarían afectando
la sustentabilidad de la comunidad: sitios de pesca, cultivo, fosas comunes (en la
finca cuni). También, acerca de los impactos sociales, 4 líderes asesinados desde
1997-2017 (10 años), enfrentamientos en el frente 33 de las FARC-ep, en ese
entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez.

“El listado de masacres y de muertos en la zona de influencia de Hidroituango


refleja una tragedia aún no dimensionada. En datos concretos, son las siguientes:
La Granja, Ituango, 11 de junio de 1996, asesinadas 4 personas; El Aro, Ituango,
25 y 31 de octubre de 1997, asesinadas 15 personas; Oro Bajo, Sabanalarga, 12
de julio de 1997, asesinadas 8 personas y 2 desaparecidas; Las Juntas, Valdivia,
31 de marzo de 1996, asesinadas 4 personas; Cristóbal, Liborina, 18 de abril de
1997, asesinadas 5 personas; El Playón, Liborina, 26 de julio de 1997, asesinadas
3 personas; Los Sauces, Liborina, 11 de mayo de 1998, asesinada 3 personas;
Liborina, 11 de mayo de 1998, asesinados 9 campesinos; Peque, 4 al 12 de julio
de 2001, asesinadas 10 personas; Ochalí, Yarumal, 18 de enero de 2000,
asesinadas 9 personas; Chorrillos, Briceño, 5 de mayo de 2002, asesinadas 6
personas; Briceño, 12 de mayo de 2000, asesinadas 3 personas y 1
desaparecida; El Hoyo, San Andrés de Cuerquia, 2 de noviembre de 2002,
asesinadas 6 personas asesinadas; La Chorrera, San Andrés de Cuerquia, 4 de
septiembre de 2003, asesinadas 4 personas.” Cortesía de la Revista Semana,
Juan Diego Restrepo.

Lastimosamente, el gobierno nacional, indolente, ante esta situación lo que único


que puede resumir es su afamado desarrollo- progresista, donde priman más los
intereses particulares que el bien de la comunidad. Lo anterior hace un llamado a
la desculturalización asociada a los nuevos proyectos regionales ofrecidos por la
fiscal Hernández, como el banano y el plátano en el Urabá antioqueño y la palma
en el Atrato medio chocoano, este proyecto de acuerdo a la funcionaria dijo que:
“la hipótesis, porque no se tienen elementos para corroborarla, es que el principal
obstáculo que tenía este proyecto era la presencia de la guerrilla en toda la zona
de influencia, entonces lo que había que hacer para empezar a darle factibilidad al
proyecto era pacificar la zona, es decir, liberarla de la guerrilla para que se pueda
hacer efectivo el proyecto y puedan ingresar los trabajadores y realizar las obras”

Finalmente, el proyecto no se llevó acabo, resultaba imposible, ellos no querían


oleadas de violencia y muertes a causa del desarrollo impuesto por el Gobierno
Nacional. No solo eso, sino también la posibilidad de un crecimiento económico,
ya no a partir de su cultura, sino con proyectos regionales o venta de productos
industriales (las achiras, los quesillos, bizcochos) aunque son productos, no
pertenecen a esa cultura y por ello, son proyectos de cultura regional.

Es triste ver que mega-obras que funcionen así, haciendo daño a las comunidades
solo por progreso, si la concepción de progreso va afectar el hábitat, sitio que
enriquece (no solo económicamente) a un individuo y más que la calidad la mejora
de las condiciones humanas. Lo que necesitamos en este país es involucionar, ya
que el progreso (desde el punto de vista científico, el cual, como ciencia, pierde
preámbulo al ser multidisciplinario) afecta la cultura, genera fuertes impactos
ambientales, afecta el estilo de vida de la sociedad (que en su mayoría, ya no
desea tener hijos, una sociedad que con tecnología es retrograda, que por estrés
impuestos por ellos mismo para conseguir más dinero les ayuda a generar malos
hábitos alimenticios y pérdida de algunos valores éticos, que cada vez se distancia
de sus hijo y los hijos de sus padres, donde en cierta forma se han
deshumanizado para obtener algunos de nuestro logros ”El fin no justifican los
medios”), tal desmedida por el progreso, que se transmite en un alto porcentaje en
la producción de dinero.

Bibliografía

 Juan Diego Restrepo, estadística de muertes a lo largo de los años:


https://www.semana.com/opinion/articulo/las-sombras-de-hidroituango-
opinion-juan-diego-restrepo/407314-3

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Prof. Constanza Ríos, le agradezco el enriquecimiento que generó usted gracias


al curso, espero verle en otra ocasión y muchas gracias por todo su esfuerzo en el
desarrollo del curso.

Atentamente: Cristian David Velásquez - 1630409

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