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Productividad Personal
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Modulo 1
Un plan estratégico personal o un Branding Plan, es una herramienta que nos sirve para
conocernos mejor a nosotros mismos, el autoconocimiento, saber dónde estamos, cómo
somos... Nos sirve también para identificar a dónde queremos llegar, nuestros objetivos y
nos sirve también, para identificar esa distancia que existe, entre dónde estamos y dónde
queremos llegar, lo cual, tendríamos que ejecutar a través de un plan de acción.
Es una herramienta muy potente, tanto para nuestro desarrollo personal, como para
nuestro desarrollo profesional, lo que ocurre es que, obviamente, es un proceso tedioso,
de reflexión, es un proceso lento, identificamos cosas de nosotros mismos que no nos
gustan, etcétera. Pero, desde mi punto de vista es bastante importante. En muchas
ocasiones en la vida, especialmente en el entorno laboral, nos damos cuenta de que
alguna cosa no funciona o no sale bien porque no se ha planificado, no se le ha prestado
previamente la atención debida pero, en esos casos, puede que nosotros no tengamos
influencia sobre esas situaciones.
En ese caso, nos daremos cuenta de que estamos eludiendo una gran responsabilidad si
no articulamos con anterioridad un plan estratégico.
Bueno, pues a lo largo de este módulo, atendiendo a las diferentes partes de la definición
del plan estratégico. Empezaremos por el autoconocimiento, en qué aspectos nos
podemos fijar para conocernos mejor. Seguiremos por el establecimiento de objetivos,
cómo fijamos objetivos y también, cómo articulamos un plan de acción para que esa
consecución de objetivos sea más sencilla. Cerraremos el módulo hablando de diferentes
apoyos, que podemos tener en cuenta, para que este proceso tan tedioso, sea un
poquitito más motivador. Hablaremos de profesionales que nos pueden ayudar y también
de la posibilidad de constituir, por ejemplo, equipos de trabajo.
-¿En qué aspectos nos podemos fijar para conocernos mejor a nosotros mismos?
Claro que sí, normalmente además hay un desfase entre la imagen que los demás tienen
de nosotros y la que tenemos nosotros mismos. Entonces, preguntar es perfecto.
Podemos directamente lanzar preguntas concretas que nos interesen, a nuestros
familiares, amigos, compañeros o ex compañeros del trabajo o, podemos hacer una
dinámica, que se llama la Ventana de Johari, que la tenéis descrita en los materiales de
trabajo que se anexan a este módulo.
Uno de los aspectos a indagar son los valores. ¿Cómo podemos detectar esos
valores?
Los valores son bastante abstractos pero, podemos hacernos preguntas relativamente
sencillas, para identificarlos. Al final, los valores son principios que orientan nuestro
comportamiento para sentirnos más autorrealizados. Una dinámica que se puede realizar
es la de los referentes. Sencillamente, pensamos en referentes que hemos tenido a lo
largo de nuestra infancia, adolescencia o ahora mismo: maestros, intelectuales,
personajes de la tele... identificamos qué características en ellos les hacen especiales y
posteriormente, las describimos y las priorizamos. Ese resultado, estará bastante de
acorde con nuestros valores.
La visión es el ideal al que tendemos. Para identificar la visión, nos podemos hacer
preguntas como: ¿cómo me gustaría a mí estar dentro de cinco años? y registrarlo todo.
Las competencias son los conocimientos, el saber, las habilidades, el saber hacer y las
actitudes, el querer hacer. Si nos referimos al ámbito de la formación, una forma de
identificar competencias, que tenemos que adquirir o que se supone que ya tenemos, es
buscarlas en Internet, aquellas competencias que se refieren a nuestro área de estudios,
pasado o presente, e ir valorando si cumplimos con los requisitos necesarios para
satisfacer el cumplimiento de esa competencia.
Y, por otro lado, cuando hablamos de preferencias, ¿nos estamos refiriendo a lo
que nos gusta hacer?
Nos estamos refiriendo a lo que nos gusta hacer, a nuestra elección ante un conjunto de
múltiples alternativas y en ese sentido nos podemos preguntar: ¿qué me gusta hacer?,
¿cuándo?, ¿con quién?. Pero también, las preferencias son nuestras tendencias naturales
a responder de una determinada manera con mayor facilidad. En ese sentido, el Test
MBTI es una herramienta bastante interesante, que se puede encontrar en Internet y que
nos ayuda a identificar cómo solemos responder ante determinadas situaciones para ver
si tenemos que potenciar algo o si tenemos que cuidar algunos aspectos.
Sí, también es abstracto como otros conceptos del autoconocimiento, pero si nos ceñimos
al Modelo de Goleman, que habla de competencias emocionales como el
autoconocimiento, el autocontrol, la motivación, la empatía o las habilidades sociales,
también podemos valorar cómo estamos en esos diferentes planos, a través del listado de
conductas asociadas a cada competencia, que también tenéis disponible en los
materiales de trabajo.
Objetivos
La rueda de la vida es una dinámica, a través de la cual, tenemos que elegir alrededor de
ocho aspectos de nuestra vida, más generales o más específicos, que son los más
importantes para nosotros en este momento. Realizamos una circunferencia que
dividimos en tantas partes como aspectos hayamos identificado. Posteriormente,
describimos cómo nos encontramos en relación a cada uno de esos aspectos y valoramos
nuestra satisfacción con ese aspecto del 1 al 10. El centro de la circunferencia sería el 0 y
el extremo el 10. Después de realizar este ejercicio, tenemos una fotografía y una visión
más amplia sobre cómo nos situamos en este momento y qué áreas se tambalean un
poco o en cuáles nos gustaría intervenir, es una técnica útil para lo que me preguntas.
¿Es posible, que a la hora de fijar esos objetivos muchas veces sean o demasiado
generales o, incluso, que no dependan de nosotros mismos?
Claro que sí. Por eso es bueno distinguir entre los objetivos de finalidad o de resultado y
los objetivos de rendimiento. Los objetivos de finalidad son aquellos que tienen que ver
con nuestra meta final, que se articulan a largo plazo y que no dependen 100% de
nosotros, por ejemplo, conseguir un trabajo en un sector concreto, en un área
determinada. Los objetivos de rendimiento son objetivos que sí que dependen de nosotros
al 100% y que son más a corto o medio plazo, y su satisfacción nos ayudaría bastante a
conseguir ese objetivo de finalidad. En el caso del empleo, por ejemplo, pues realizar un
manejo más efectivo de LinkedIn, adquirir una mayor formación, ese puede ser un
ejemplo también.
¿Qué consejos nos podrías dar para establecer esos objetivos de rendimiento?
Una vez establecidos esos objetivos de rendimiento, ¿ya tendríamos nuestro plan
de acción?
Sí, un plan de acción, realmente, consta de los objetivos de rendimiento, pero también, de
una serie de actuaciones asociadas a cada objetivo. Si yo quiero un manejo más eficaz de
LinkedIn, pues una opción, puede ser la búsqueda de recursos en Internet. Cada plan
estratégico es un mundo, obviamente, porque no todos tenemos las mismas áreas de
mejora pero, en términos generales, estas son las pautas que podemos dar para ayudar a
las personas que quieren seguir este proceso.
Luego están las técnicas no directivas, que a mí personalmente, me parecen más útiles,
como es el caso del coaching. El coach, nos ayuda desde la generación de una mayor
consciencia y una mayor responsabilidad y siempre desde un plano horizontal. A
diferencia de mentores u orientadores, un coach no te dice lo que tienes que hacer, sino,
que te facilita la labor de que tú misma, te des cuenta, de cuál es el camino más
adecuado. El coach se basa, sobre todo, en la herramienta de la pregunta. La pregunta,
pero, realizada de una determinada manera, que nos genera más consciencia. La calidad
de nuestros pensamientos determina la calidad de nuestra vida y en ese sentido, cuanto
mejor sean las preguntas que nos hacemos, mayor consciencia generamos con nuestras
respuestas y mayor campo de acción tenemos. Entonces, esto es mejor que lo haga un
profesional a que lo hagamos nosotros mismos. Para la generación de más consciencia,
porque nosotros, normalmente, tenemos mecanismos que reducen la consciencia para
evitar la sobrecarga de información, otra persona nos puede descubrir otros itinerarios
que nos sacan del círculo en el que nos metemos cuando una cuestión nos preocupa. Te
voy a poner un ejemplo: una pregunta no enjuiciadora es más útil que una pregunta
enjuiciadora, no es lo mismo que yo te pregunté, ¿por qué hiciste esto? que, ¿qué razón
te llevo a actuar de esta forma? En la primera pregunta, vas a tratar de defenderte, de
darme algún tipo de excusa para justificarte y en la segunda vas a indagar en otros
canales en los que normalmente, no piensas o no tienes disponibles en tu en tu cabeza.
Por otra parte, el coach te ayuda a responsabilizarte de tus acciones, las acciones que
tienes pendientes de realizar. ¿Por qué? Pues precisamente porque él no te manda, tú lo
eliges. No es lo mismo, que yo te pregunte si estás interesada en el arte: "Mira Natalia, Te
voy a contar una exposición que he visto en esta sala..." y yo te lo voy a explicando y te
transmito conocimiento, a que yo diga, "Natalia ¿qué cuadros están expuestos en una
determinada exposición?, ¿qué tonos son los que más sobresalen en dicha exposición?"
Con esa pregunta, yo te estoy obligando a ti a activarte, a ir, a moverte. Entonces, estoy
consiguiendo que te actives, que dés un paso adelante, que no esperes a que yo haga el
trabajo por ti.
En el coaching, el coacher, realiza preguntas que debe contestar la persona que recibe el coaching,
éstas conducen a la acción y van dirigidas a una meta. La diferencia entre el mentoring y el
coaching radica en que un mentor te orienta en tu desarrollo profesional, es experto en tu mismo
sector y, en base a su experiencia, te guía para que mejores de una forma más rápida y segura,
mientras que un coach te ayuda a que te plantees, mediante sus preguntas, tus áreas de mejora, a que
tomes conciencia de qué debes hacer para lograr tus objetivos. No tiene nada que ver la aplicación
de estas técnicas a su aplicación en grupo o de forma individual.
Más o menos, son dos fases las que hay que seguir para articular o gestionar nuestra
marca personal. Primero, tenemos que concretarla y después, tenemos que ver cómo la
transmitimos. Al final todos somos ciudadanos, consumidores y vemos en los bienes,
productos, servicios y personas que nos rodean, un conjunto de características que
valoramos como deseables para nosotros. Esa misma línea tenemos que seguir nosotros
a la hora de articular nuestra marca personal.
Argumento de venta.
El argumentaría de venta es una herramienta que nos sirve para concretar ese mensaje
que después queremos transmitir a nuestro público objetivo. De forma previa a la
redacción del argumentario de venta, tenemos que reflexionar sobre los siguientes
aspectos.
Y finalmente, el cuarto paso, sería demostrar que efectivamente es así. Parece un poco
difícil demostrarlo, si no nos vemos cara a cara con nuestros interlocutores, pero, a través
de Internet y herramientas como LinkedIn o como los blogs o websites personales,
podemos, por ejemplo, recopilar recomendaciones de personas que nos conocen,
profesionales que han trabajado con nosotros, o, con un blog, a través del marketing de
contenidos, demostrar que somos buenos, aportar artículos, posts, recomendaciones...
que sean de valor para el otro y que también permitan contrastar que, efectivamente, soy
bueno en lo que hago.
Primero se deben identificar las características que definen a cada persona y encontrar aquellas que
marcan la diferencia. Lo importante es ofrecer algo deseable para otras personas cercanas y obtener
el respaldo para demostrar la valía de cada uno. La participación en foros especializados o el
desarrollo de un blog en el que se recomienden las aportaciones de cada uno aportará valor y
respaldo a la marca personal.
También es verdad, que construir una marca nos hace a veces incurrir en altos costes de
publicidad, de marketing, pero de la misma manera, a través de Internet, tenemos
herramientas muy buenas, gratuitas o de bajo coste, para hacerlo de una forma mucho
más sencilla. Corremos el riesgo, eso sí, que es verdad, de que nuestra reputación pueda
ser afectada negativamente, si las informaciones que colgamos en Internet o las
opiniones que se vierten sobre nosotros, son negativas. No obstante, importante es
entonces, influir sobre los contenidos que publicamos o que publican y por ello, vamos a
ver una buena práctica que es la de Marian Lozano, veamos el ejemplo en la web.
Nos situamos en la web personal de Marian Lozano, una profesional que utiliza esta
herramienta para buscar un empleo en el ámbito de la comunicación, el marketing, la
publicidad... Vemos como el orden es adecuado, es claro, el diseño también es adecuado
para buscar trabajo en un ámbito como es el de la comunicación. Si buscara trabajo en
otro ámbito diferente, quizá esta información o esta forma de plantearlo no sería tan
relevante.
Lo que más me ha llamado la atención del blog de Marian Lozano es que expone su
objetivo de forma clara, la información la transmite de una forma concisa y relevante,
visibiliza sus competencias transversales, sabe vender realidades a las que normalmente
no le damos importancia, demuestra sus competencias con ejemplos y recomendaciones
de otras personas y tiene un toque de sentido del humor y también un toque emocional.
Ella plantea que hay mucho desempleo juvenil y, entonces, utiliza este medio para
encontrar trabajo tratando de diferenciarse y le da el toque de humor, diciendo que, en
esta ocasión, es ella la que busca un responsable de recursos humanos que sepa estar a
la altura para valorarla como se merece.
Si seguimos un poco más abajo en su blog, vemos cómo introduce imágenes también
adecuadas, no estamos acostumbrados a publicar imágenes demasiado adecuadas de
nosotros mismos: tenemos que buscar buenas imágenes. Tiene links a su currículum, a
su LinkedIn, a su propia campaña para poner ejemplos y, como hablábamos
anteriormente, explica cómo esto es un cambio de reglas de juego. Da ese toque de
humor de que es ella quien busca un profesional de los recursos humanos.
En la parte de "¿Por qué yo?", que es una pregunta que normalmente hacen los
responsables de recursos humanos, explica, sin recurrir a las carreras que ha estudiado,
por qué ella es la mejor persona para ocupar un puesto de esas características. Habla de
competencias transversales, habla de sus preferencias, habla de todo lo que sabe hacer y
el valor que puede aportar a una empresa, que es lo que nos interesa. Si seguimos más
abajo, en la biografía, vemos cómo también, cuenta cosas personales de sí misma. No se
trata de contar cosas que quizá tengan que permanecer en nuestro ámbito privado, pero
sí dar un toque emocional.
Y finalmente, expone también una serie de trabajos que ha realizado y que muestran a su
interlocutor si está preparada realmente para satisfacer las necesidades de un puesto
similar.
Modulo 3
Comunicación
Este fue el lema elegido por un grupo mediático en nuestro país, hace ya algunos años
para lanzar su propia campaña de publicidad. Más allá del marketing, más allá de los
intereses y el debate que pueda suscitar detrás, nos gusta esta pregunta. ¿Para qué?
Pues para adentrarnos de lleno en este módulo de comunicación 2.0 y redes sociales,
para adentrarnos de lleno en el apasionante mundo de la comunicación, para conocer la
revolución que ha experimentado en las últimas décadas, en un mundo globalizado, en la
convergencia de la sociedad de la información y una revolución tecnológica sin
precedentes.
Los cambios han sido tan rápidos, a un ritmo tan vertiginoso, que no solo nos exigen
atención, sino una tremenda capacidad de aprendizaje continuo para adaptarnos a los
nuevos usos y lenguajes que presenta la comunicación digital.
Cuanto antes nos pongamos las pilas con los nuevos medios y con las redes sociales
mucho mejor para entender que, en ellos, el dinamismo y la participación de los usuarios
es un factor clave. Para entender que en ellos, antiguas consideraciones estilísticas de
brevedad, de concisión o de claridad, vuelven a ser protagonistas.
De todos estos condicionantes y otros muchos más, vamos a hablar en los siguientes
vídeos, en los que vamos a analizar los nuevos apellidos que se le otorgan a la
comunicación, 2.0 y 3.0 que pasan su filosofía por tres principios básicos: crear
comunidad, compartir información y generar conocimiento colectivo. Hablaremos también,
de la temida fiebre por las redes sociales y de la imperiosa necesidad de que todos, tanto
profesionales, como usuarios a nivel básico, establezcamos una estrategia de
comunicación organizada, planificada. ¿Para qué? Para que nuestro mensaje llegue a su
público de la forma más eficaz posible y todo ello bajo un principio y un axioma
fundamental en la comunicación: contribuir al cuidado y a la defensa de nuestro idioma,
de nuestro lenguaje, de la mejor herramienta que tenemos para contribuir a ello, a que
este nuevo panorama de la comunicación, no se convierta en motor de la no lengua.
Así, por ejemplo, la gran prensa de masas surge con la revolución industrial. El auge de la
radio como medio de comunicación tiene lugar en un momento especial entre la primera y
la segunda Guerra Mundial y el boom de la televisión decenios posteriores, en plena
Guerra Fría.
Este repaso tan esquemático, tan reducido y tan angosto por la historia de los medios de
comunicación que podemos ampliar con la bibliografía, nos sirve como hilo conductor con
el que vamos a ir cosiendo los pasos de la comunicación 1.0 a 2.0.
¿Por qué? Porque esos medios tradicionales que hemos hablado, televisión, prensa, radio
y las primeras e incipientes páginas web funcionan con un modelo 1.0, un modelo
unidireccional, hay un emisor que lanza un mensaje a un receptor, pero ese receptor es
pasivo, es un mero consumidor de contenidos.
Con el auge de Internet, con la revolución tecnológica, con las nuevas plataformas y redes
sociales que surgen, entre todos, vamos tejiendo ese modelo 2.0, que está tanto en
moda.
¿Ese modelo qué hace? Hay un emisor, lanza un mensaje a un receptor, que ya no es
mero consumidor, que no es pasivo, sino que es activo, ahora puede participar y
dinámicamente, puede opinar y puede incluso crear contenido, porque cuenta con las
plataformas necesarias para ello. Esto hace que el modelo sea bidireccional, que el
receptor a la vez se convierta en emisor y, qué hace, que genere contenido, genere
conocimiento colectivo, esa es la esencia de la comunicación 2.0.
Ese modelo, esas redes sociales, están de moda. ¿A tí, qué tal te sientan? ¿Eres de los
que te desvives por ellas o eres de los que eres completo detractor? Para nosotros, en
nuestro caso, preferimos combinar las ambas 1.0 y 2.0, porque entendemos que el
modelo actual nos presta dinamismo, nos presta participación y generar conocimiento
colectivo y eso nos va a presentar múltiples ventajas, siempre y cuando su uso sea
adecuado y se rija a cánones y criterios éticos, que siempre deben imperar en el
tratamiento de la información.
Facebook es el rey de las redes sociales. Arrastra miles de millones de usuarios en todo
el mundo aunque también hay especialistas que dicen que su crecimiento no va a ser tan
vertiginoso en los siguientes años en detrimento de otras redes sociales.
Twitter, la red de microblogging de los 140 caracteres. España ocupa el noveno puesto en
el ranking mundial y cada vez se va profesionalizando más. Ahora bien si hablamos de
redes y profesión LinkedIn es el protagonista. En España 5 millones de usuarios con
especial incidencia de sectores como la comunicación el marketing o la publicidad pero
también de los recursos humanos y las relaciones laborales en esa búsqueda de talento y
competencias.
Google +, la red social basada en los círculos y con especial incidencia en el sector
empresarial en las grandes y potentes empresas. Pero también hay otras redes como
Pinterest o como Instagram que no se basan tanto en el texto sino en la innovación en la
creatividad, en el poder de la imagen.
Este recorrido muy somero por las redes sociales nos da una idea de la relevancia y de la
importancia que tienen. Han irrumpido en nuestras vidas para quedarse y han entrado en
la hoja de ruta de entidades de asociaciones de administraciones y de gobierno que
echan mano de ellas que necesitan conectarse con el público de manera diferente
participativa e interactiva. Especial incidencia han tenido también en el sector de la
comunicación donde hemos visto nacer el perfil del community manager, el gestor de la
comunidad online que se encarga de definir la estrategia a seguir en las redes sociales de
vigilar por los contenidos de calidad de atender las necesidades de los usuarios de
dinamizar las cuentas y monitorizar los impactos. En definitiva, de construir una
reputación online positiva de su empresa de su idea o de su proyecto.
De este acotamiento y definición del community manager nos gustaría quedarnos con
cinco palabras clave. Definir, vigilar, atender, monitorizar y dinamizar. Cinco verbos, cinco
acciones esenciales que tenemos que tener en cuenta si queremos que nuestra estrategia
en redes sea positiva si queremos contribuir a los principios básicos de crear comunidad
compartir información y generar conocimiento colectivo.
¿Quiere decir esto que todos tenemos que ser community manager? Por supuesto que
no, pero es verdad y cierto que todos, tanto usuarios a nivel básico como profesionales,
tenemos que llevar a cabo una serie de recomendaciones básicas que pasan por un
conocimiento adecuado de cada red social y excede al tiempo de este vídeo y de este
módulo.
Cada red social es diferente tiene una naturaleza diferente. Las hay verticales temáticas o
especializadas las hay horizontales a un público muy genérico. Cada una tiene unos
mensajes unos usos y unos públicos diferentes. Una vez que conozcamos cada
naturaleza de cada red social tenemos que establecer un objetivo a seguir qué es lo que
queremos contar a quién dónde cómo cuándo por qué y qué red social o qué redes van a
ser las más idóneas y después construir una estrategia.
Escritura en internet.
Conviene en redes, conviene en blogs, en wikis, en las páginas web, huir de oraciones
largas, de frases extensas, subordinadas que se encadenan unas con otras. Conviene
huir de contenidos irrelevantes, de pleonasmos, de archiverbalismos. Podemos poner un
ejemplo. Hemos oído frecuentemente, en un informativo, “de cara a la tarde habrá
precipitaciones en forma de nieve”. En una red social lo resumiríamos: “por la tarde
nevará”. Así de sencillo. La selección de las palabras adecuadas en las redes, lleva un
tiempo, puede ser una tarea tediosa, un poco farragosa, pero al final va a ser ventajosa y
positiva para nosotros, no solo porque nuestro mensaje va a llegar mejor al público, sino
porque, además, con palabras descriptivas, vamos a obtener un mejor
posicionamiento SEO de nuestro blog o de nuestra página web.
Que utilicemos unas oraciones gramaticales más breves, que utilicemos mayor concisión,
no tiene que ir reñido con la calidad, una cosa es adaptarnos a los nuevos usos y otra
cosa, contribuir al empobrecimiento del lenguaje. Vemos con especial preocupación,
cómo en algunas redes sociales, como es el caso de Twitter, por la restricción de los 140
caracteres, o en algunas plataformas de mensajería instantánea, cómo cada vez se
utilizan más abreviaturas, se eliminan acentos o incluso se cometen faltas de ortografía.
Ojo, en internet no todo vale. Es compromiso y deber de todos, contribuir a una defensa
del lenguaje, a un cuidado de nuestro idioma.
De igual modo que necesitamos cuidar el idioma, debemos prestar también atención a las
formas. Repito, en internet no todo vale. Debemos prestar atención al usuario, pero,
además, bajo unos cánones y unos criterios de cortesia, de educación y con estas
consideraciones de cuidado del lenguaje, de nuevos modelos de escritura y de lectura,
con la cortesía y la educación con nuestro usuario, nos vamos despidiendo de este
módulo, en el que hemos analizado y viajado de forma muy rápida por los avatares de la
comunicación. En los que hemos aprendido, ese apasionante mundo de cambios
tecnológicos. Ahora bien, ¿recuerdas aquella pregunta del inicio? ¿Hay algo más
importante que la comunicación? Quizás sí, quizás la necesaria e imperiosa necesidad de
adaptarnos a estos cambios, de establecer nuevos protocolos, de velar por la calidad, de
atender al usuario, de participar, de mantener una actitud ética y contribuir todos a que la
comunicación, la nueva comunicación, navegue con buen rumbo.
Modulo 4
Pero antes de entrar en materia, hay que diferenciar entre lo que es un grupo y un equipo,
porque para poder ser considerado como tal se tienen que cumplir algunas
características.
En primer lugar, está el tema de los objetivos. En un grupo los objetivos son
independientes, son individuales, mientras que, en un equipo, son de carácter común. En
un grupo, el compromiso es más bajo, mientras que en un equipo, el compromiso es
elevado, las personas están por y para el equipo. En un grupo las tareas se suelen
distribuir de manera igualitaria, mientras que en un equipo se suelen distribuir en base a
capacidades y habilidades. En un grupo hay independencia, mientras que en un equipo
hay interdependencia, lo que hace una persona repercute en todos los demás y en un
grupo, por último, la evaluación se suele hacer teniendo en cuenta el resultado, mientras
que un equipo, se hace teniendo en cuenta el resultado y el proceso por el cual se ha
llegado a ese resultado.
Herramientas colaborativas
La primera pregunta que tenemos que hacernos es ¿por qué utilizar estas herramientas?
Lo primero que hay que decir es porque reducen los costes. Imaginad, por ejemplo, el
caso de una reunión entre miembros del equipo, ya no tenemos que desplazarnos a un
lugar físico, sino que podemos hacerlo cada uno en nuestra casa o en nuestra oficina.
Esto también nos da mayor flexibilidad a la hora de articular cualquier tipo de trabajo, no
dependemos ni del tiempo en y del espacio. También, estas herramientas facilitan la
gestión del conocimiento, antes, muchas veces, lo que se generaba en una reunión o en
una mesa de trabajo, se quedaba ahí, como se dice, las palabras se las lleva el viento.
Mientras que, con estas herramientas, podemos almacenar y construir colaborativamente
el conocimiento. Y, por último, se da una mayor transparencia, todo queda registrado, si
queremos, y se puede mostrar a los demás.
Hay muchos tipos de herramientas, pero vamos a centrarnos en dos tipos básicos. Por un
lado, las herramientas de comunicación y por otro lado las herramientas de gestión del
conocimiento.
En tercer lugar, tenemos los foros, una herramienta que con el paso del tiempo ha ido
cayendo en desuso, pero que todavía tiene mucha utilidad a la hora, por ejemplo, de
categorizar, pues las conversaciones por temáticas, por áreas, por materias, etcétera. La
plataforma más conocida o la más significativa es phpBB. Y, por último, tenemos
herramientas de comunicación en tiempo real, tanto en audio, como en vídeo o en texto, y
aquí tenemos los ejemplos claros de Google Hangout y de Skype. Estas herramientas
permiten, por ejemplo, que ya no tengamos que hacer una reunión para comunicarnos,
una reunión presencial, sino que podemos estar cada uno en un punto del planeta y
comunicarnos de manera síncrona.
Y, en segundo lugar, tenemos las herramientas que permiten la gestión del conocimiento.
En primer lugar, tenemos las wikis, que son sitios en los cuales podemos tratar,
colaborativamente, documentos, enlaces, imágenes, etcétera, etcétera. Quizás el ejemplo
más claro sea Wikipedia, ese macro proyecto de conocimiento compartido. Pues bien,
tenemos sitios como TWiki o DokuWiki, que nos permiten crear estos sitios de manera
colaborativa y, en general, de manera gratuita, lo cual es muy importante.
Y, por último, hay que citar también a Google Drive, que es una aplicación basada en
web, que permite crear documentos, cuestionarios, imágenes, etcétera, etcétera, en línea,
de manera compartida y además, también permite tener un repositorio de archivos que
podremos compartir entre los miembros del equipo.
Plataformas integradas
Hay muchos de ellos de pago, pero también hay otros de carácter gratuito como el caso
de Wiggio. Wiggio es una herramienta de trabajo colaborativo online en la que podemos
crear grupos o equipos de trabajo, le asignamos un nombre, podemos añadir personas,
etcétera. de distinto carácter, podemos hacer grupos o equipos de carácter social, lúdico,
profesional, etcétera. Wiggio nos marca, además, con los iconos, el carácter de nuestro
grupo.
La interface básica del programa es la que vemos aquí, tenemos una pestaña que es
Feed, que actúa a modo de timeline de red social, por ejemplo, en las cuales, las
conversaciones se suceden con carácter cronológico y a las que podemos añadir
archivos, podemos añadir links de páginas web, podemos programar reuniones, también
es posible añadir tareas y asignar a personas para que cumplan esas tareas, encuestas,
imaginad, por ejemplo, que estamos votando la celebración de una reunión, el día y la
hora, mandar mensajes y, también crear y generar eventos, en los cuales podrán
participar uno o varios miembros del equipo.
Y, por último, tenemos Calendar, que es una herramienta que además es compatible con
Google Calendar, puesto que se pueden importar y exportar archivos entre las dos
aplicaciones, en la cual vamos a ir señalando los eventos o tareas que tenemos que
realizar y podremos añadir una descripción a los mismos, recordatorios, etcétera. Por
tanto, vemos que es una herramienta que ofrece muchas posibilidades.
Modulo 5
Creatividad e innovación
La innovación se puede materializar en dos vías, primero crear algo totalmente nuevo y
segundo, modificar algo que ya existe, pero mejorándolo notablemente. De ahí podemos
extraer un lema, es: no conseguirás resultados diferentes si sigues haciendo las cosas
igual.
¿Qué ganamos nosotros siendo creativos en nuestros proyectos? Ganamos una serie de
competencias, fluidez, originalidad, capacidad de análisis, síntesis, motivación. Y para
finalizar, podemos decir que la suma de innovación y creatividad, en nuestros proyectos
profesionales o perfiles personales, nos va a generar valor añadido.
Para ello vamos a utilizar este portal, su nombre, bubbl.us. Es un programa gratuito y de
fácil acceso.
Comenzamos con nuestra idea central. El programa nos permite escribir y a continuación,
podemos ir añadiendo conceptos u otras palabras alrededor de nuestra primera idea.
También, el programa nos permite cambiar el color de nuestros casilleros y, también,
agrandar el formato de letra. Podemos ir adjuntando muchas más ideas y, posteriormente,
la finalidad de este programa, es la organización para disponer un mapa mental cada vez
más elaborado.
Como conclusión podemos decir que los mapas mentales son una forma lógica y creativa
de tomar notas y expresar nuestras ideas para nuestros proyectos personales o
profesionales.
Modulo 6
¿Tienes problemas? Es normal, todos los tenemos. Son intrínsecos a la vida de las
personas e intrínsecos a la vida de las organizaciones.
Un problema será aquella circunstancia no deseable, lesiva frente a nuestros intereses o
frente a nuestros objetivos, pero en todo caso, tiene que ser algo solucionable, si no se
puede solucionar, no es un problema y, también, tenemos que considerar que los
problemas son oportunidades de aprendizaje y de mejora de las personas y de las
organizaciones.
¿Cuáles son los problemas más habituales con los problemas? Pues la ignorancia de que
se están produciendo, la falta de análisis de las causas que lo producen y no acotar
adecuadamente los límites para que esa circunstancia sea manejable a través de un plan
de acción.
Podemos definir dos categorías. Los simples, es decir, una causa produce un efecto, a
mayor intensidad de la causa, mayor intensidad del efecto; y aquellos complejos, en los
que varias causas, generan uno o varios efectos. Los problemas complejos son difíciles
de identificar y, en ocasiones, los efectos mismos retroalimentan a las causas.
Las mejores aptitudes para resolver los problemas se centran en la posición activa, en la
proactividad. En la proactividad, que no significa que te gusten los problemas, sino que
estás dispuesto a resolverlos, frente a una actitud negativa en la cual te dejas llevar por
esos problemas o intentas ignorarlos.
Y, por otra parte, hay un método analítico, que es un método lógico, que se basa en la
elaboración de preguntas y la búsqueda de las mejores respuestas, que sigue unos
pasos, unos pasos básicos, que son: identificar el problema, analizar las causas, buscar
las mejores soluciones, planificar la implementación de esas soluciones, implementar las
soluciones y evaluar los resultados. Este es el método que vamos a analizar
posteriormente.
Y luego, antes de finalizar, quiero comentaros que, lo importante es corregir los efectos
cuando se ha detectado un problema, prevenir que vuelva a ocurrir, analizar las causas y
no focalizar en las personas, no buscar culpables, buscar las causas y solucionarlas.
Para conocer este método vamos a dividir su análisis en tres partes: la identificación de
los problemas, análisis de las causas y la implementación de las soluciones.
En primer lugar, con carácter previo, lo que hay que hacer es documentar los síntomas
que vamos detectando y además tomar acciones de contención urgente. Un síntoma es
una señal que te sirve para darte cuenta que está habiendo un problema. La captación de
estas señales se puede hacer mediante la insatisfacción de los clientes (por demoras en
las entregas, por falta de calidad, por precios altos) o bien por un mal clima en la
organización, o bien por errores humanos o de procedimiento. Las herramientas para
hacer esta detección pueden ser tormentas de ideas, pueden ser memorias de actuación
o pueden ser registros de reclamaciones, por ejemplo.
Detectadas esas señales, lo que vamos a hacer es contener los efectos de ese problema,
esa contención urgente, medidas que paren esos efectos. Luego vamos a formar un
equipo, que tiene que estar compuesto por expertos que van a analizar el problema.
Liderados por una persona, un responsable, al que se le habrán dado recursos, un tiempo
y que se dotará a ese equipo de un procedimiento para analizar ese problema. La utilidad
de la formación de equipos multidisciplinares para la resolución de problemas está clara
en los casos en que sean problemas complejos, en los casos en los que haya
procedimientos diversos que se ven afectados por ese problema, en el caso de que se
haya intentado previamente la resolución de esas circunstancias de forma individual y no
se haya podido llegar a ella.
Posteriormente, lo que se realizará será una definición íntegra del problema. Mediante
una descripción completa y cuantificada de esas circunstancias que afectan al
procedimiento que analizamos. La toma de datos para esa descripción la vamos a hacer
en contacto con los interesados directos: aquellas personas implicadas en los
procedimientos y utilizaremos cuadros de datos, la herramienta de las 5W y 2H y otras
herramientas que pueden ser útiles.
Ahora vamos a entrar en el análisis de las causas de los problemas y vamos a ver el
método de los cinco porqués y el diagrama de causa-efecto.
El punto 4 del método global de las ocho disciplinas para la resolución de problemas: es la
identificación y verificación de la causa raíz. En los pasos anteriores, hemos hecho la
descripción del problema, hemos recogido los síntomas, pero, ahora, lo que tenemos que
hacer es aislar la causa raíz y, para eso, existe un proceso que consiste en identificar,
mediante la elaboración de listados de causas potenciales, las distintas causas que
pueden originar ese problema. Sobre todo intentaremos estar en conexión con los
interesados clave (las personas que nos pueden informar). Haremos esos listados y luego
pasaremos a la selección de las causas potenciales analizando todas esas causas
adecuadamente, evaluándolas y elaborando las listas correspondientes.
Después habremos aislado, probablemente, la causa raíz, que es aquella causa que es
origen del problema. De las causas raíz pueden derivar otras causas que son las que
producen los efectos. Esas son las causas de primer nivel.
Para ver el potencial de estas medidas correctivas, tenemos que hacer una evaluación
previa, analizando los resultados que esperamos con esas acciones correctivas, las
restricciones de tiempo, económicas y de alcance a las que están sometidas, analizando
los riesgos que se pueden derivar de esas medidas y estableciendo un sistema de
medición para controlar que los efectos son adecuados.
El método de los cinco porqués es una técnica sistemática que nos sirve para aislar la
causa raíz. Básicamente, lo que tenemos que hacer es identificar el problema y someterlo
a las preguntas: ¿por qué se produce?, ¿por qué ocurre esto? Y cuando no obtengamos
más respuestas habremos llegado, a eso que denominamos, la causa raíz.
Ahora vamos a analizar la implementación de las acciones para resolver los problemas.
En el apartado anterior, habíamos escogido una solución factible que el método nos
recomienda que experimentemos. Además, en ese apartado anterior, analizábamos y
aislábamos la causa raíz. Pero también nos exige el método que seamos capaces de
identificar por qué se produjo el fallo en el sistema de control, por qué no fue capaz de dar
la voz de alarma antes de que el problema produjera efectos.
Y como último paso, el paso número ocho, es reconocer los esfuerzos del equipo. Este es
el paso de cierre que, lo que pretende es auditar los resultados, controlar la eficacia de
este sistema de resolución de problemas que hemos puesto en marcha, revisar todo el
proceso analizando los errores, las buenas prácticas, obteniendo lecciones aprendidas
que se pueden documentar y conservar y, por último, lo que recomienda el sistema es
reconocer al equipo por su contribución a la mejora continua de la organización.
Modulo 7
Gestión de tiempo
Para que nuestros planes, nuestros proyectos, sean realmente productivos, tenemos que
aprender a gestionar el tiempo adecuadamente. Cuando hablamos de tiempo, hay
múltiples definiciones sobre el mismo, normalmente, si revisamos la RAE, por ejemplo, se
habla de una magnitud física que permite ordenar los sucesos estableciendo un pasado,
un presente, un futuro, etcétera. Pero no nos importa tanto una definición como tener en
cuenta dos dimensiones del tiempo.
En primer lugar está la dimensión interna del mismo, aquella que surge de nuestra
percepción y de nuestra gestión del tiempo: depende de nosotros.
Y por otro lado está la dimensión externa del tiempo: aquella que la marcan otras
personas y que se manifiesta en forma de calendarios, deadlines, plazos, etcétera.
Nosotros vamos a incidir, sobre todo, en la primera, en la gestión interna del tiempo.
La mayoría de las veces no nos paramos a pensar en cómo gestionamos nuestro tiempo
y cómo lo digital nos roba el tiempo, simplemente, actuamos por inercia. Gestionar
adecuadamente el tiempo es clave en un entorno digital para ser productivos. La
secuencia general para gestionarlo adecuadamente es la siguiente.
Lo primero es identificar qué hacemos, cuáles son nuestros hábitos en el entorno digital.
Lo segundo es analizar cómo lo hacemos: si lo hacemos bien o si lo hacemos mal y,
dentro de esta segunda categoría, aquellas cosas que necesitan ser corregidas. Lo
tercero es para qué vamos a actuar, es decir, si queremos corregir ciertas cosas,
tendremos que saber para qué queremos hacerlo, para establecer planes de mejora,
etcétera. En cuarto lugar tenemos que determinar cómo actuaremos: qué técnicas, qué
herramientas, qué recursos, qué aplicaciones vamos a utilizar. Y por último, hay que
poner un cuándo, hay que poner un plazo para empezar a aplicar todas estas técnicas
para la mejora de la gestión del tiempo.
Importante vs urgente
Para planificar tareas tenemos que distinguir entre dos dimensiones de las mismas. La
importancia y la urgencia.
Y la urgencia, se refiere a aquellas tareas que, requieren ser cumplidas ya, en el menor
lapso de tiempo posible.
Para planificar con esta base lo primero que tenemos que hacer es listar las tareas que
tenemos que realizar y asignarles una importancia y una urgencia: Importancia Alta o
Baja. Urgencia Alta o Baja. Es recomendable hacerlo con base semanal ya que la semana
es normalmente el lapso de tiempo por el cual estructuramos nuestro trabajo.
Si trasladamos este cuadrante al ámbito digital, vemos que en el primer cuadrante que es
importante y urgente, se sitúas la gestión de imprevistos, crisis, problemas que surgen sin
que los hayamos previsto.
En el tercer cuadrante, aquello que es urgente, pero no importante, se sitúan, por ejemplo,
las notificaciones de emails, las notificaciones de redes sociales, siempre que estén
asociadas a nuestro proyecto.
Una vez que hemos visto dónde se ubican nuestras tareas debemos cumplirlas con las
premisas que ya hemos dado.
Y, por último, en cuarto lugar, tenemos que hacer una reflexión, cuando ya hemos hecho
la planificación, sobre dónde se ubican la mayoría de las tareas de nuestro plan o
proyecto. Lo ideal, como decíamos antes, es que estén en el cuadrante dos, que es el
epicentro de la productividad personal.
Para que nuestros planes, nuestros proyectos, sean realmente productivos, tenemos que
aprender a gestionar el tiempo adecuadamente. Cuando hablamos de tiempo, hay
múltiples definiciones sobre el mismo, normalmente, si revisamos la RAE, por ejemplo, se
habla de una magnitud física que permite ordenar los sucesos estableciendo un pasado,
un presente, un futuro, etcétera. Pero no nos importa tanto una definición como tener en
cuenta dos dimensiones del tiempo.
En primer lugar está la dimensión interna del mismo, aquella que surge de nuestra
percepción y de nuestra gestión del tiempo: depende de nosotros.
Y por otro lado está la dimensión externa del tiempo: aquella que la marcan otras
personas y que se manifiesta en forma de calendarios, deadlines, plazos, etcétera.
Nosotros vamos a incidir, sobre todo, en la primera, en la gestión interna del tiempo.
La mayoría de las veces no nos paramos a pensar en cómo gestionamos nuestro tiempo
y cómo lo digital nos roba el tiempo, simplemente, actuamos por inercia. Gestionar
adecuadamente el tiempo es clave en un entorno digital para ser productivos. La
secuencia general para gestionarlo adecuadamente es la siguiente.
Lo primero es identificar qué hacemos, cuáles son nuestros hábitos en el entorno digital.
Lo segundo es analizar cómo lo hacemos: si lo hacemos bien o si lo hacemos mal y,
dentro de esta segunda categoría, aquellas cosas que necesitan ser corregidas. Lo
tercero es para qué vamos a actuar, es decir, si queremos corregir ciertas cosas,
tendremos que saber para qué queremos hacerlo, para establecer planes de mejora,
etcétera. En cuarto lugar tenemos que determinar cómo actuaremos: qué técnicas, qué
herramientas, qué recursos, qué aplicaciones vamos a utilizar. Y por último, hay que
poner un cuándo, hay que poner un plazo para empezar a aplicar todas estas técnicas
para la mejora de la gestión del tiempo.
Google Calendar, si veis la interface básica, es como si fuese una agenda, en la cual,
aquí en el centro, vemos los lapsos temporales que definamos, que podemos establecer
por día, por semana, por mes o por cuatro días, por ejemplo.
Recomendábamos en el vídeo anterior hacer una planificación en base semanal, ya que
es, digamos, la unidad de tiempo básica por la cual nos estructuramos el trabajo.
Lo primero que hay que decir es que podemos generar distintos calendarios, podemos
tener uno para un proyecto de carácter profesional, otro para carácter personal... como
queramos, esto podemos jugar con ellos. Y, además, podemos asignarles colores para
identificarlos, podemos compartirlos con otras personas, lo cual es muy importante
cuando trabajamos en equipo, etcétera.
Lo primero que hay que hacer para planificar una tarea es meterla en el calendario y lo
podemos hacer de dos formas, bien pinchando sobre el día del mes que queramos, por
ejemplo, aquí y, después automáticamente, vamos a esta ventana, o bien, dándole a
CREAR. Indistintamente, lo que tenemos que hacer es, lo primero, dar un nombre y un
título a esa tarea, por ejemplo, preparar mi LinkedIn. Podemos asignarle un lapso
temporal, es decir, puede durar una hora, dos, días, lo que queramos, es decir, por
ejemplo, imaginar que la planificamos de aquí y va a durar tres horas, o si queremos, todo
el día. Para ver si tenemos ese día o esa semana muy cargado o menos cargado
podemos ir aquí, ver disponibilidad, y, nos muestra si tenemos ya algo planificado para
ese día.
En información del evento podemos también meter una videollamada, podemos añadir un
lugar (si se desarrolla en un lugar físico), podemos asignarla a un calendario en concreto
o, incluso, podremos añadir más descripción para tener más información sobre esa tarea,
imaginad que estamos compartiendo con otras personas, pues aquí podemos añadir más
descripción. También resulta muy útil asignarle un color, por ejemplo, bloques de tareas
de una misma naturaleza les metemos el color azul. Para otras que impliquen reunión
física, le metemos el color rojo. También podemos añadir recordatorios para que bien con
una ventana emergente o con un email nos avise con una antelación que nosotros
definamosde que esa tarea tiene que ser llevada a cabo. Por ejemplo, imaginad que nos
mande dos días antes un correo. Y también, aquí podemos mostrarnos como disponibles
u ocupados para otras personas y podemos compartir este evento, tarea o mantenerlo en
privado y aquí, a su vez, podemos añadir a otras personas, si estamos trabajando en
equipo o si queremos compartirlo. Una vez que tenemos el evento creado, damos a
guardar y automáticamente, aquí ya nos aparece el evento planificado.
Por tanto, vemos que es una herramienta que tiene múltiples opciones para planificar
tareas.
¿Por qué es importante combatirlas? Primero, porque afectan a nuestro ritmo de trabajo,
disminuyen nuestra concentración, se dice que cada vez que nos interrumpen tardamos
una media de 10 minutos en volver a retomar la concentración. Tercero, porque nos
hacen torpes, lentos y porque nos distraen en la consecución de nuestros objetivos. Pero
también nos afectan a la parte psicológica: nuestra motivación disminuye si
constantemente nos están interrumpiendo. Nuestra creatividad también se ve afectada,
nuestro buen humor, nos ponen de mal humor. Y por último, si se repiten con mucha
frecuencia y si son graves son fuentes de estrés y de ansiedad.
Hay que partir de la premisa de que no podemos combatirlas al 100%, pero sí que
podemos desarrollar estrategias para minimizarlas y combatirlas.
En primer lugar, identificar qué ladrones del tiempo tenemos en el ámbito digital, es decir,
qué aplicaciones, qué herramientas nos roban el tiempo. Pueden ser aplicaciones de
vídeo, puede ser el teléfono móvil, navegación web, redes sociales, etcétera.
En segundo lugar, una vez que hemos identificado los ladrones del tiempo, tenemos que
ver qué interrupciones surgen de ellos y, además, tenemos que calificarlas en base a dos
dimensiones: primero, el impacto que generan, si tienen un impacto alto, medio o bajo y,
segundo, la frecuencia, si suceden muy a menudo, a menudo o pocas veces.
Combinando estas dos dimensiones en la matriz vemos que hay tres estrategias para
combatirlas.
En primer lugar, cuando son de impacto a alto, medio y suceden con frecuencia, hay que
actuar ya. Cuando el impacto y la frecuencia son de carácter más medio, hay que
planificar una actuación y cuando el impacto y la frecuencia son de carácter más bajo,
debemos analizarlas, no descartarlas. Algunas claves para combatir las interrupciones en
el ámbito digital son:
En segundo lugar, cuando estemos navegando por la web tenemos que tener claro el
propósito de por qué entramos en una web. Hay que evitar lo que se llama "la navegación
inconsciente". Entro de una web, pincho en un enlace, me lleva a otro enlace, a otro
enlace, a otro y en media hora estoy en una web, en la que no sé por qué estoy ahí y he
perdido tiempo.
En cuanto a los navegadores tendremos que tener abiertas aquellas pestañas que sean
realmente imprescindibles para la tarea que estemos realizando. No abrir pestañas para
tenerlas ahí por si acaso, porque tendremos la tentación de pinchar en ellas.
Cuando estemos haciendo algo realmente importante también hay que tener en cuenta el
teléfono móvil y, si es posible, desconectar la conectividad, darle la vuelta, etcétera,
porque los programas de mensajería son una fuente muy importante de interrupciones.
Y, por último, en cuanto a las redes sociales, a veces tenemos la tentación de estar en
todas ellas. Tenemos que tener muy claro cuáles son las realmente importantes para
nuestro proyecto y es ahí, donde tenemos que tener la presencia
Modulo 8
Vamos a ver algunas claves para realizar presentaciones eficaces. ¿Por qué? Porque un
proyecto o un plan por muy bueno que sea, puede ser arruinado por una mala
presentación. En el ámbito digital contamos con herramientas distintas a las que
contamos cuando hacemos una presentación de manera física, aunque lo ideal es
combinar ambas facetas. ¿Significa que no se pueden hacer presentaciones impactantes
basándonos solo en lo digital? No, hoy en día, las posibilidades multimedia nos permiten
realizar presentaciones realmente eficaces.
El entorno digital nos permite utilizar las herramientas de una manera distinta para lograr
que el mensaje se transfiera generando impacto. Algunas claves fundamentales a tener
en cuenta son:
En primer lugar, tener claro el objetivo y los destinatarios de nuestro mensaje: qué
queremos comunicar y a quién queremos comunicarlo. Lo primero, en unas pocas ideas y
lo segundo, hay que investigar sobre quiénes son las personas que van a ser los
destinatarios de nuestro mensaje.
En cuarto lugar, vamos a recordar una técnica que es de utilidad: la regla del 10, 20, 30.
Diez diapositivas o imágenes máximo. Veinte minutos, sobre todo, si la presentamos en
un entorno físico y, como mínimo, 30 de tamaño de letra.
Sexto, limitemos el texto. Una presentación no es un documento, tiene otra finalidad, así
que el texto tiene que ser el imprescindible.
En primer lugar nos vamos a centrar en el software y el primero que nos viene a la
cabeza, sin duda alguna, es Microsoft PowerPoint, puesto que es el más utilizado en el
mundo entero. PowerPoint lo que tiene es un formato de slides, podemos imaginar como
si fuese un libro, en el cual vamos pasando las páginas y esas páginas son las
diapositivas que nosotros mostramos a la gente. Aquí en la aplicación vemos que estas
slides están ordenadas a la izquierda y, a medida que ejecutamos la presentación, estas
páginas van pasando. PowerPoint te permite, así mismo, introducir numerosos recursos
como, por ejemplo, cambiar tema de la presentación, colores, etcétera. Añadir tablas,
añadir gráficos, añadir SmartArts, que son formas con links, etcétera. Transiciones,
animaciones y, vemos que si pulsamos la presentación, se ejecuta el modo para
presentarlo ante otras personas.
Y, por último, vamos a mostrar una página web de la que podemos extraer, por un lado,
múltiples ideas y recursos para nuestras presentaciones y por otro, también podremos
subir nuestras presentaciones, que es Slideshare. Aquí, en la parte de arriba, podemos
ver las mejores presentaciones del día y de las cuales podremos extraer recursos sobre
cómo organizan las imágenes, como usan el texto, las gamas de colores, etcétera. Y
abajo también vemos que están clasificadas por categorías, artes y fotos, negocios,
carreras, etcétera. Y esto podemos utilizarlo en función de la naturaleza de nuestro plan o
proyecto.