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LA CIENCIA

El concepto de ciencia ha ido evolucionando desde el pensamiento


aristotélico hasta nuestros días. Segarra (2012:1) la define como:

Conjunto del conocimiento cierto de las cosas por sus principios y


causas; por consiguiente, sólo es científico, en principio, el
conocimiento verdadero. Sin embargo, en algunas ciencias, este puede
ser modificado a posteriori a medida que se profundiza y expansiona el
conocimiento, de tal modo que la verdad es parcial, incierta y
corregible. En cualquier caso, el objetivo de la ciencia es la búsqueda
de la verdad. También puede considerarse la ciencia como un cuerpo
de doctrina metódicamente formado, que constituye una rama
particular del saber humano.
Mientras que para Eccles (1970: 38), la ciencia intenta entender y captar el
mundo natural, de tal manera que ciencia es entrar a fondo en este mundo, y no
de modo superficial tan solo, sino para expresar racionalmente mediante el
lenguaje y los símbolos matemáticos, el orden y belleza de los procesos que se
desarrollan detrás de los fenómenos naturales.
El campo de la ciencia no es únicamente el mundo externo porque también
nosotros estamos incluidos en él, por lo tanto, dentro de las fronteras de la ciencia
están incluidos todos los aspectos de la experiencia que tenemos de nosotros
mismos, nuestras percepciones, imaginaciones, emociones y acciones.
La ciencia para Eccles (1970:45) depende de las actividades imaginativas y
disciplinadas de determinados individuos que forman idealmente una sociedad
libre y supranacional. Esta característica esencial de la ciencia no es, en verdad,
comprendida y valorada plenamente por los políticos y burócratas incluso de los
regímenes políticos más liberales y en muchos países no se comprende en
absoluto. Por esa razón no abundan las naciones en que la ciencia “florezca”
libremente como se diría en forma metafórica. Hay demasiadas en donde no se
desarrolla en modo alguno o donde se ve sumamente trabada.
LA TECNOLOGÍA

Cegarra (2012:2) la define como el conjunto de conocimientos propios de


un arte industrial, que permite la creación de artefactos o procesos para
producirlos. Cada tecnología tiene su lenguaje propio, exclusivo y técnico, de
forma que los elementos que la componen queden perfectamente definidos. El
autor considera además que en algunas ocasionas se ha definido, erróneamente,
la tecnología como la aplicación de la ciencia a la solución de los problemas
prácticos, de manera que si la ciencia experimenta cambios discontinuos, la
tecnología también presenta discontinuidad. Sin embargo, muchas tecnologías no
han aparecido de esta manera sino de forma evolutiva y con continuidad.
Por su parte Eccles (1970: 62), refiere que en muchos países hay
tecnólogos y no hay científicos. De hecho, todos los países tienen tecnólogos
aunque estén en la edad de piedra. En ese caso emplean la tecnología para hacer
utensilios de piedra. El autor hace referencia a que los graduados en antropología
de Berkeley en california, como ejercicio práctico en el laboratorio arqueológico,
pasaban todo un semestre tratando de hacer un hacha de piedra valiéndose de los
mismos utensilios que empleaba el hombre de la edad de piedra, pero ninguno
consiguió hacer un instrumento de piedra que pueda compararse a los que hacían
los hombres inteligentes que vivieron hace cientos de miles de años. Sin embargo,
tras un prolongado curso intensivo, no hay duda que sería posible igualar la
habilidad del hombre primitivo.
La finalidad del tecnólogo es aplicar los conocimientos científicos y
empíricos a un fin útil. Puede incluso dedicarse al diseño y construcción de un
equipo científico. Cuando se dedica a este tipo de tarea es un tecnólogo. A los
tecnólogos se deben todos los inventos maravillosos que han transformado
nuestras condiciones de vida. No hay más que pensar en la amplia gama de
revoluciones en los medios de comunicación, los materiales para distintos fines, la
electrónica y los nuevos descubrimientos e inventos relativos a la práctica médica,
la agricultura y los alimentos, la industria química, las computadoras etc. Esta
actividad humana es completamente diferente de la ciencia aunque utiliza e
incluso explota sus descubrimientos. Ciertamente que el tecnólogo ha de poseer
amplios conocimientos, imaginación y gran inteligencia, lo mismo que el científico.
En modo alguno se quiere quitar valor a lo que hacen. Solo se quiere dejar saber
que es distinto de lo que hace un científico. La diferencia radica en que los
objetivos no son los mismos.
El hombre de ciencia trata de conocer o comprender el mundo natural tal
como lo percibe, empleando para este objeto hipótesis que se comprueban en
condiciones experimentales especialmente planeadas y en las que a menudo se
usan los instrumentos científicos más complejos. Sin embargo, por complejo que
sea el aparato, la información que proporciona ha de ser, al cabo, examinada y
observada por un científico que la recogerá y examinara críticamente en relación
con sus hipótesis que, luego, tal vez tenga que formular de nuevo y así
sucesivamente. La esencia de lo que el científico hace es imaginar y explicar lo
que está detrás de los fenómenos o sea, dicho en otras palabras. Tratar de
comprender el mundo natural. En cambio el tecnólogo utiliza los conocimientos
sobre el mundo natural para finalidades prácticas. Y esto no solo se aplica a todos
los objetos prácticos a que me réferi antes sino también a los viajes espaciales
que son realmente tecnología. Son una maravilla de ingeniería, pero no ciencia.
Es la exploración del espacio. En ello puede haber algo de ciencia pero no es una
empresa científica; es una enorme empresa tecnológica que utiliza los
descubrimientos de la ciencia para sus fines.
EL DESARROLLO

Perez (2007:65), plantea que el desarrollo científico y especialmente


tecnológico se deben a tres procesos que actualmente vive la humanidad: la
informatización de la sociedad, la globalización y el avance de las nuevas
tecnologías, esta última ha causado una revolución el ámbito económico, político,
social y cultural a través de la convergencia en las áreas de la informática, las
telecomunicaciones y el procesamiento de datos. Este fenómeno se ha constituido
en el eje de la base técnica de la globalización, ya que es capaz de romper las
dimensiones de espacio y tiempo para contactar a millones de personas a l mismo
tiempo. El desarrollo de una sociedad global está generando nuevos valores,
actitudes e instituciones económicas y sociales, que están rigiendo la vida del
planeta.
Las sociedades han aportado a la humanidad importantes concepciones y
prácticas para el progreso de la humanidad, entre ellas están los derechos
humanos, las TIC, la ciencia y la tecnología, las democracias participativas, las
economías abiertas, etc., las mismas que han aportado una nueva dimensión al
funcionamiento mundial. Este enfoque de la ciencia y la tecnología en el mundo
contemporáneo, muestra que su incidencia en las sociedades actuales es pujante
y beneficiosa porque está al servicio de todos para resolver los problemas y
necesidades inmediatas, y por ende a mejor calidad de vida de la humanidad.
RELACIÓN ENTRE CIENCIA, TECNOLOGÍA Y DESARROLLO

Dos actividades son esenciales para la ciencia: observar a la naturaleza y


plantearle preguntas mediante experimentos. Ambas son reforzadas por
dispositivos, aparatos y otros accesorios que potencian nuestros sentidos e
incrementan la capacidad de nuestros órganos. Estas extensiones se logran
mediante lo que llamamos tecnología. Tecnología y ciencia no son lo mismo. La
ciencia intenta comprender la realidad, la tecnología busca transformarla. La
tecnología no requiere una explicación coherente y completa de la realidad;
cualquier explicación que produzca resultados prácticos en el dominio donde se
quiere resolver un problema dado será bienvenida. La ciencia, por otra parte,
cuando explora la realidad, no es consciente de ninguna aplicación útil para
mejorar el confort humano.
Ambas, tecnología y ciencia, pueden utilizar, con todo, métodos similares,
aunque el énfasis sobre la capacidad exploratoria y el uso de una teoría difieren
ampliamente. Sin embargo, ninguna puede vivir sin la otra. La tecnología se basa
en la ciencia. La tecnología desarrolla instrumentos y dispositivos construidos
sobre leyes científicas, los cuales ayudarán al científico a explorar la naturaleza y
a desarrollar mejores leyes científicas. Éstas, a su vez, ayudarán a la tecnología a
producir herramientas y dispositivos aún más sofisticados y poderosos. La
tecnología moderna no puede existir sin la ciencia ni la ciencia moderna sin la
tecnología. Esta simbiosis es la columna vertebral de las sociedades tecnocráticas
modernas.

ENFOQUE CUANTITATIVO Y CUALITATIVO DEL MÉTODO CIENTÍFICO

De acuerdo a Hernández, Fernández Y Baptista (2006:5), es aquel que usa


la recolección de datos para probar hipótesis, con base en la medición numérica y
el análisis estadístico, para establecer patrones de comportamiento y probar
teoría. Mientras que el enfoque cualitativo utiliza la recolección de datos sin
medición numérica para descubrir o afinar preguntas de investigación en el
proceso de interpretación.
El enfoque cuantitativo ofrece la posibilidad de generalizar los resultados
más ampliamente, nos otorga control sobre los fenómenos, así como un punto de
vista de conteo y las magnitudes de estos. Así mismo, brinda una gran posibilidad
de réplica y un enfoque sobre puntos específicos de tales fenómenos, además que
facilita la comparación entre estudios similares.
Por su parte, el enfoque cualitativo proporciona profundidad a los datos,
dispersión, riqueza interpretativa, contextualización del ambiente o entorno,
detalles y experiencias únicas. También aporta un punto de vista fresco, natural y
holístico de los fenómenos, así como flexibilidad.
FUENTES CONSULTADAS

Cegarra Sánchez, José. (2012). Metodología de la Investigación Científica y


Metodológica. Disponible: https://books.google.co.ve/books?
id=0UccK9bD5gsC&printsec=frontcover&dq=TECNOLOGIA&hl=es&sa=X&ved=
0ahUKEwiaobbcqa_eAhXLylMKHfo0CxkQ6AEIJzAA#v=onepage&q&f=false.
Fecha: 28/10/2018.
Eccles, John. (1970). Observando La Realidad. Aventuras Filosóficas de un
Especialista del Cerebro. Editorial Roche: Suiza.
Hernández Sampieri, Roberto. Fernández Collado, Carlos y Baptista Lucio, Pilar.
(2006). Metodología de la Investigación. McGraw-Hill: México.
Perez Ceballos, Alex Eduardo. (2007). Ciencia y Tecnología al Alcance de Todos.
Disponible: http://www.bib.uia.mx/tesis/pdf/014866/014866.pdf. Fecha:
29/10/2018.

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