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Texto: Zizek, Slavoj (2003) El espectro de la ideología. En: Ideología: un mapa de la cuestión.
Fondo de Cultura Económica, Buenos aires.
Preguntas posibles:
Estaría bueno ver si los distintos enfoques que analiza Zizek, y el que él mismo
propone, se pueden ubicar en una de estas dos perspectivas o “tradiciones”.
“La enseñanza teórica que debe extraerse de este ejemplo es que el concepto
de ideología debe ser desvinculado de la problemática "representacionalista":
la ideología no tiene nada que ver con la "ilusión", con una representación
errónea, distorsionada de su contenido social.”
Según él, un punto de vista puede ser bastante exacto (“verdadero”) y ser
completamente ideológico, y viceversa, la idea de que un punto de vista da de
su contenido social puede estar completamente equivocada sin que haya nada
“ideológico” en él. En una idea falsa, en una “ficción”, en un momento dado,
puede ser el único lugar en el que, por ejemplo, se desoculte el antagonismo
social. Pienso en el troskismo, que bien podría ser un claro ejemplo de visión
utopizada y sin embargo hay momentos en que es la única visión que
desoculta el antagonismo social. Esto de Zizek me parece otra forma de decir
que hay que estudiar la ideología como una dimensión de cualquier discurso,
que no lo agota.
En estas últimas dos cosas coinciden Woolard, que dice: todo discurso tiene
una dimensión ideológica. Y Van Dijk, que dice: ningún discurso tiene como
única función la ideológica. Habría que inaugurar otro punto sobre la relación
entre ideología y discurso, por lo prono anoto lo siguiente:
En fin, una respuesta a este problema que me parece clara es la que Woolard
(8) cita de Geertz:
Geertz ha argumentado que la ciencia social debiera evitar los usos negativos y
no ocuparse del valor de verdad de las ideologías, y ocuparse del modo en que
las ideologías funcionan como mediadoras del significado para fines sociales.
Sobre esto último que Zizek pone en cursiva, habría que dudar. ¿Si se
desoculta la lógica de la relación de dominación, la dominación deja de ser
efectiva? Es un supuesto teórico con muchas implicancias metodológicas:
supone de manera apriorística y absoluta que la lógica de la dominación nunca
se visibiliza, y por lo tanto, los tipos de materiales en que podemos buscarla:
en lo explícito no podemos encontrarla bajo ningún punto de vista. Me hace
ruido, lo voy a seguir pensando, creo que hay una creencia de verdad
revelada/reveladora, por la que todo se transforma ante su emergencia.
¿El sujeto es inoculado con ideas ajenas a su experiencia? ¿Hay una relación dialéctica
entre experiencia e ideología enseñada? Dicho de otra manera, ¿de dónde proviene la
ideología que un sujeto tiene? ¿La tiene en cuanto portador, o participa de ella?
¿Conviene asumir y explicitar una posición ideológica clara desde la que se critíca a
otras ideologías y la de uno? ¿Conviene sostener un conocimiento al que le damos
estatuto empírico que puede oponerse o no al contenido ideológico? ¿O hay que
separar el problema de la verdad y de la realidad de la crítica ideológica?
Apunto para esta discusión que García Canclini (1995: 22) señala que los
estudios semióticos han contribuido a reconocer que la ideología no reside
sólo en el contenido de los enunciados (en esto se opone a entender la
ideología como sistema de representaciones conceptuales y repertorio de
imágenes), sino también en el tipo de organización de un proceso
comunicacional. La ideología puede manifestarse a través de los contenidos y
sus implícitos, pero básicamente se presenta en el sistema de reglas
semánticas que rige la comunicación social (E. Verón). “Luego, no debemos
concebir la ideología como un cuerpo particular de proposiciones o una clase
de discursos –la religión sería pura ideología, mientras la ciencia estaría libre
de ella-, sino como un nivel de significación presente en cualquier tipo de
discurso.”
Zizek (16) dice que no hay que suspender el valor cognitivo inherente del
término “ideología” y transformarlo en una mera expresión de las
circunstancias sociales. Creo que tiene razón, si uno afirma que todo discurso
es ideológico, y luego afirma que lo ideológico equivale a las determinaciones
de las circunstancias sociales, finalmente afirma que las circunstancias lo
hablan, uno es hablado por sus circunstancias, eso no puede ser un lugar de
enunciación válido. Además de que cae en un relativismo ante los discursos
históricos que impugna toda valoración ética, porque en definitiva, anula
absolutamente al sujeto, eximiéndolo al mismo tiempo de responsabilidad y de
todo tipo de decisión y creatividad.
5. Funciones de la ideología
Zizek (15) dice que Althusser en su etapa autocrítica llamaba “topicalidad del
pensamiento” a la manera en que un pensamiento se inscribe en su objeto, estaría
bueno revisarlo, creo que puede aportar a este problema. Además no conozco esa
fase autocrítica.
En sí:
Ideología como doctrina, conjunto de ideas, creencias, conceptos, procedimientos
argumentativos, destinada a convencernos de su verdad y al servicio de algún
interés de poder específico. (Zizek: 17)
2
Entonces Zizek dice que la tarea de la crítica ideológica en este caso es identificar la necesidad oculta
en lo que aparece como mera contingencia, mientras que en los dos anteriores la tarea consiste en el
proceso inverso: desocultar la contingencia en lo que aparece como necesidad.
Modo de crítica: lectura de síntomas. El objetivo es descubrir la tendencia no
confesada del texto oficial a través de sus rupturas, sus espacios en blanco y sus
deslices.
Representante: El último gran representante sería Habermas:
La ideología es una comunicación distorsionada sistemáticamente: un texto con un
significado público “oficial”, bajo la influencia de intereses sociales inconfesos, está
abruptamente separado de su intención real. Un texto con una tensión (sobre la
que no se reflexiona) entre el contenido explícitamente enunciado y sus
presuposiciones pragmáticas. (18)
Su inversión: estaría en la perspectiva del análisis del discurso. Según ella, el grado
cero de la ideología consiste en percibir una formación discursiva como un hecho
extradiscursivo. (18)
Lacan (19): nada falta en lo real. Toda percepción de una falta o un exceso siempre
supone un universo simbólico.
Lacan proporciona una respuesta precisa para esta pregunta: (¡o que
experimentamos como) ia realidad no es la "cosa en si", sino que está ya-desde
siempre simbolizada, constituida, estructurada por mecanismos simbólicos, y
el problema reside en el hecho de que esa simbolización, en definitiva, siempre
fracasa, que nunca logra "cubrir" por completo lo real, que siempre supone
alguna deuda simbólica pendiente, irredenta. Este real (la parte de la realidad
que permanece sin simbolizar) vuelve bajo la forma de apariciones espectrales. (31)
Bibliografía complementaria
García Canclini, N. (1995) Ideología, cultura y poder. FFyL, UBA, Buenos Aires.
Voloshinov